Shin No Nakama Janai To Yuusha (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: Lluvia Hoy Y Baño Mañana

Parte 2

“Oh, un baño de piedra, ¿eh?”

La casa de Ruti originalmente había sido propiedad de un noble de Zoltan.

Los aristócratas locales tendían a vivir en el propio Zoltan en lugar de en sus propias propiedades. Sin embargo, llamarlos “estados” fue un poco elegante. Sus tierras eran en su mayoría pequeños pueblos y asentamientos humildes, o incluso pantanos apenas tocados. Dejaron parientes o contrataron administradores para vivir y administrar sus propiedades.

Tomé asiento y saqué un balde de agua caliente de la bañera, enjuagando el sudor y la suciedad.

Luego hice espuma jabonosa con una toalla y comencé a lavarme.

“Uf.”

Se sentía bien limpiar después de ensuciarse trabajando.

“Hmhmhmmm”.

Empecé a tararear para mí mismo.

Crujir.

La puerta se abrió.

Ruti estaba parada allí completamente desnuda y sin ningún intento de cubrir su cuerpo.

“¿R-Ruti? ¿Qué estás haciendo?”

Ella ladeó la cabeza mientras yo me ponía nervioso.

“Dije que me iba a bañar”.

Pensando en retrospectiva, en realidad no había especificado nada sobre lavarse por separado.

Mientras estaba pendiente de eso, Ruti se echó un poco de agua caliente sobre la cabeza y luego se sacudió para secarse.

No pude evitar sonreír un poco por lo felino que parecía.

Hmm, ¿realmente está bien que nos bañemos juntos? ¿Supongo que sí? Somos hermanos después de todo.

Cuando decidí dejar de preocuparme y simplemente aceptar la situación, Ruti habló.

“Hermano mayor.”

“¿Qué? Oh, ¿querías el jabón?

“No, eso no.”

Había una fuerte determinación en los ojos rojos de Ruti mientras me miraba.

“¿Q-Qué es?”

Me alegraba de que Ruti hubiera mejorado en afirmar lo que quería, pero hoy había algo un poco diferente en ella.

“Hermano mayor.”

“¿S-Sí?”

“¿Recuerdas cuando solíamos bañarnos juntos hace mucho tiempo?”

“Por supuesto. Entonces eras muy pequeña.”

La antigua bañera de campana de nuestro pueblo.

El herrero de nuestro pueblo había reparado la campana rota de la iglesia y se usaba como lavadero público para el pueblo. Sin embargo, no era lo suficientemente grande para que un adulto se relajara cómodamente en él, por lo que lo usaban principalmente los niños.

Por lo general, uno de los padres estaba presente para vigilar el baño de los niños, pero incluso cuando éramos jóvenes, nuestros padres se habían desanimado por la peculiaridad de la bendición del héroe de Ruti. Entonces, en su lugar, ayudé a Ruti mientras se bañaba, abrazándola para asegurarme de que no pasara nada. Se había divertido aferrada a mis hombros.

Ruti era adorable entonces, aunque ahora lo era aún más.

“Vine a Zoltan e hice muchas cosas que quería hacer… ¿Es eso egoísta?”

“Es algo bueno. Todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiera. No hay nada egoísta en tu deseo de una vida normal. Y lo seguiré diciendo tantas veces como sea necesario”.

“Ok gracias. Entonces hay una cosa más que quiero hacer”.

¿En la bañera?

“No podía hacerlo correctamente en ese entonces porque era pequeña, pero creo que ahora puedo”.

Esta vez, ladeé la cabeza con confusión.

Ruti de repente se acercó a mi cara, sus ojos rojos parecían grandes por lo cerca que estaban.

“Ahora puedo lavar tu cuerpo adecuadamente”.

“¿Eh?”

“En ese entonces era débil y no sabía cómo limpiar a alguien adecuadamente. Todo lo que hice fue frotar un área genérica como tú espalda. Todo estaba mal.”

Ah, cierto, supongo que algo así sucedió.

Había lavado a Ruti desde que era muy joven y, finalmente, quiso copiarme y devolverme el favor.

A decir verdad, no había hecho un gran trabajo, pero aun así había sido lindo lo mucho que lo intentó con sus pequeñas manos. Momentos como esos habían sido un valioso consuelo en mi infancia, por lo demás problemática.

“Así que quiero intentarlo de nuevo”.

Supongo que Ruti sintió un cierto arrepentimiento por no haber podido limpiarme bien.

“Está bien, en ese caso, supongo que aceptaré tu amable oferta”.

“Por favor. Sólo mira hacia allá.”

Le di la espalda a Ruti como ella me pidió, y ella comenzó a frotarme la espalda con una esponja.

“Mm.…”

Tener a alguien más lavando tu cuerpo fue un consuelo difícil de describir.

Todavía era un poco incómodo, sin embargo, Ruti hizo lo mejor que pudo, lavándome debajo de los brazos y hasta la punta de mis dedos.

“Heh”.

No pude evitar reírme un poco al sentir sus dedos en mis axilas. Ruti retiró las manos, nerviosa.

“¿Eso te hizo cosquillas?”

“Sí. Aunque estoy bien.”

“Mrgh”.

Ruti se miró las manos. Se puso la esponja en las axilas, evidentemente con la esperanza de descubrir la mejor manera de fregarse, una vista realmente entrañable. Después de probarlo varias veces, asintió para sí misma y continuó limpiándome.

La brecha entre sus habilidades sobrehumanas habituales y este tipo de cosas distraídas realmente despertó el espíritu fraternal en mí.

Mi hermanita es verdaderamente adorable.

“Hah, hah-hah…”

“¿?”

Ruti se detuvo cuando me reí, probablemente pensando que accidentalmente me había vuelto a hacer cosquillas. Sin embargo, si hubiera visto la expresión de mi rostro, estoy seguro de que habría entendido que solo estaba feliz. Una pequeña sonrisa tiró de las comisuras de sus labios, y pasó a lavarme el torso con jabón enjabonado y una toalla.

Una vez hecha la limpieza, nos hundimos en el agua hasta los hombros.

La expresión de Ruti se relajó mientras suspiraba.

Fue una alegría indescriptible ver a mi hermana disfrutar de este momento relajante que tantos otros en todo el continente daban por sentado.

“Tan cálido.”

“Eso es porque estamos en agua caliente”.

El baño de Ruti era bastante grande, pero estábamos sentados hombro con hombro.

“Nunca pensé que sería capaz de tomar un baño contigo así de nuevo, hermano mayor”.

Había una sonrisa en su rostro mientras cerraba los ojos. “¿Cómo te trata la vida aquí en Zoltan?” “Maravillosamente”.

La voz de Ruti era tranquila. No podía imaginarla sonando así durante nuestro viaje.

“Poder verte cuando quiera, sentir frío en invierno, disfrutar de un baño tibio, comer tu deliciosa cocina y hacer amigos. Tisse y Mister Crawly Wawly son tan amables, fuertes y confiables. Solo tengo que empuñar una espada para proteger el pequeño mundo que me importa, y lucho porque así lo decido. Cuando trabajo duro, me dan las gracias como un aventurero normal y nadie se asusta cuando me mira. Puedo dormir por la noche, puedo despertarme por la mañana e incluso puedo sudar. Y, Hermano mayor…” El rostro de Ruti se acercó al mío. Lo suficiente como para ver lágrimas en sus ojos. “…cuando vi que las hierbas se habían marchitado, me asusté.” Las lágrimas se soltaron y rodaron por su rostro. “¡Esto debe ser lo que se siente estar aliviado!”

Ruti, a quien le robaron el miedo desde el momento de su nacimiento, estaba aceptando el sentimiento de felicidad de que sus cosechas estaban bien. Había una emoción vívida en su voz temblorosa.

“Es genial que hayamos podido salvar tus plantas”.

“¡Mhm!”

Su expresión me recordó lo contento que estaba de haber podido ayudar.

Después de salir del baño, preparé dos tazas de café con leche en el vestíbulo de la mansión.

Un café fuerte mezclado con mucha azúcar creó un jarabe. Entonces solo era cuestión de mezclar la leche. Mi preferencia era cuatro partes de leche por una parte de jarabe de café. Era simple, dulce y poseía un rico sabor. Probablemente fue una de las mejores bebidas para tomar después de un buen lavado.

Los ojos de Ruti brillaron cuando tomó un sorbo, y luego se bebió la mitad de un trago. Bebió a regañadientes el resto, tal como lo hacía con la leche y la miel cuando era joven.

“¿Quieres un poco más?”

“Sí, por favor.”

La felicidad redescubierta de Ruti también fue una alegría para mí. Los dos nos reímos mientras tomábamos nuestro café con leche. “Mhm. Recibí una buena dosis del suplemento Hermano Mayor”. “¿’Suplemento Hermano Mayor’?”

“Es un nutriente crucial para mí poder trabajar duro después de dejar de ser el héroe. A diferencia de mi bendición, no es algo malo”.

Realmente no tenía sentido para mí, pero si motivó a Ruti, entonces seguramente estuvo bien.

“Oh, sí, ¿esos altos elfos todavía están atados en el sótano?”

“Mhm”.

“Me di cuenta de que alguien nos miraba recientemente, así que pensé que vendrían a liberarlos mientras la mansión estaba vacía.”

Ruti asintió.

“Sería más conveniente si lo hicieran pronto”.

Un allanamiento como ese significaría, como mínimo, una acción por parte de la oposición. Ya habíamos terminado nuestra recopilación de información, por lo que su acción sería bienvenida.

“Además, es difícil relajarse cuando sé que hay hombres extraños en la misma casa que tú”, admití.

“…Cierto…”

La expresión de Ruti se suavizó un poco mientras miraba hacia abajo.

Ella se estaba riendo de mí. ¿Quizás estaba actuando sobreprotector?

Cuando la expresión de Ruti volvió a la normalidad, continuó. “Está bien.

Existe la posibilidad de que la iglesia lleve las cosas demasiado lejos, pero

Zoltan está en un buen lugar. Tendremos la ventaja en las negociaciones”.

Ruti fue más que una poderosa luchadora. Ella también era de primer nivel en lo que respecta al juicio. Había sido más que su bendición lo que le había dado la victoria contra el ejército del señor de los demonios.

Por lo tanto, sabía que confiarle este incidente a Ruti no era motivo de preocupación.

“Realmente eres confiable”.

“Mhm, solo déjamelo a mí”, respondió ella. Ver cómo Ruti asentía fue un momento de orgullo para mí.

Podría dejarle esto a Ruti y leer el registro del barco que nos dio Mistorm.

La época de Geizeric y Lilinrala como piratas y sus aventuras en el continente oscuro.

No se sabía si sería útil para el problema actual, pero prometía ser una historia fascinante de cualquier manera.

Al mismo tiempo, en el agua no muy lejos de Zoltan.

“¡Yo—me rindo!”

Un soldado cuya espada había caído al suelo se rindió.

“Ha-ha-ha, me estoy volviendo bastante bueno, ¿no?”

El bronceado Príncipe Salius sonrió brillantemente. Descansando su fiel alfanje sobre su hombro, miró a su alrededor.

“Es frustrante no poder hacer nada a pesar de que la orilla está tan cerca, ¿no? ¿Qué tal? ¿Alguien más quiere pelear? ¡Liberarse es bastante refrescante!”

Los hombres sonrieron alegremente mientras debatían quién sería el próximo.

Una voz clara y aguda llamó: “Tal vez debería ofrecerme como voluntario”.

La sonrisa del príncipe Salius se endureció.

Frenéticamente, la tripulación se alineó, de pie ante un alto elfo con un parche en el ojo.

“¿Qué, ya terminaste de jugar?”

“¡S-Sí, señora! ¡Lo siento, señora!”

El sudor frío goteaba en los rostros de los marineros mientras daban su respuesta.

“Fui yo quien lo sugirió. No hay necesidad de parecer tan seria.” El príncipe Salius se encogió de hombros.

La elfa noble, Lilinrala, miró al príncipe.

“No olvides que estamos en territorio enemigo”.

“No lo he hecho, pero los tripulantes son de primera categoría. No importa lo borrachos que estén, estarían en sus puestos a la primera campanada del vigía”.

“Cualquier marinero lo suficientemente tonto como para emborracharse en mi barco será arrojado por la borda antes de cualquier campana… Pero está bien”.

Lilinrala desenvainó su espada, no un machete, sino una espada larga de estilo antiguo.

Llevaba guanteletes verdes brillantes.

El príncipe Salius frunció el ceño cuando los vio.

“Ambas son reliquias, ¿no?”

“Tenía ganas de ponerme un poco serio”.

“Ha-ha… Entonces realmente estás enojado”.

La expresión del príncipe se tensó mientras preparaba su arma.

El manejo de la espada pirata se basaba en el manejo de la espada y, como corresponde a dos expertos, Salius y Lilinrala inmediatamente se apoyaron el uno al otro.

¡Schiiiing!

Hubo un chirrido agudo de metal cuando el movimiento descendente de Salius fue golpeado hacia un lado.

Tan pronto como el príncipe se tambaleó hacia atrás, la espada larga de Lilinrala se cernía sobre su cuello.

“… Haaah. Es mi derrota.”

“Necesitas más entrenamiento. Ejercicios de defensa. Izquierda y derecha, tres mil veces cada uno. Y todos los que están sentados mirando se unirán él”.

Salius y la tripulación gruñeron.

Lilinrala estaba en el barco como ayudante del Príncipe Salius, pero no había duda de quién realmente llevaba las riendas.

“Hmph”.

Mientras observaba la práctica de los marineros, Lilinrala verificó dos veces la sensación de su equipo.

Los Guanteletes de Esgrima que le permitieron usar las técnicas de sus antepasados y la espada larga Elven Sorrow que estaba imbuida de magia de viento eran elementos que solo podían usar los elfos nobles.

Cada persona en el barco había sido seleccionada por Lilinrala y era lo mejor de lo mejor. El manejo de la espada del Príncipe Salius estaba en el reino de la verdadera maestría, ya que fue capaz de superar a los marineros. Excepto por Red y sus amigos, no había ningún luchador en Zoltan que pudiera enfrentarse a él.

Sin embargo, mientras Lilinrala tuviera sus objetos mágicos, el príncipe no tenía ninguna esperanza de superarla.

“Ha pasado mucho tiempo desde que los rompí, pero no parece que eso sea un problema”.

El combate de entrenamiento le había permitido a la elfa ponerse a prueba. Ahora ella estaba lista. Lilinrala nunca había perdido cuando empuñaba Elven Sorrow y los Guanteletes de Esgrima.

“Aun así, eso no es motivo para contenerse”, murmuró mientras dejaba al príncipe y la tripulación con su entrenamiento.