Bungo Stray Dogs (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: La Búsqueda

 

 

Un silbido de vapor resonó en el puerto, anunciando que un barco estaba a punto de zarpar. El fuerte sol de la tarde se reflejaba en el puente colgante y en la superficie del mar. La brisa del océano pasó mientras las gaviotas gritaban y se alejaban volando. Se podía escuchar claramente una campana sonando desde lejos. Esta era la ciudad portuaria de Yokohama, con su mezcla de modernos rascacielos y majestuosos edificios de ladrillo.

Atsushi Nakashima miró inquieto hacia la ciudad desde una colina como si estuviera buscando algo. Mientras bajaba las escaleras, se detuvo de repente, porque había descubierto una parcela de cementerio rodeada de vegetación.

Publicidad M-AR-2

—No esperaba encontrar un cementerio aquí… murmuró Atsushi en voz baja para sí mismo con asombro y sorpresa. Seguramente no tenía más de unos pocos años.

Decenas de lápidas blancas se alineaban pulcramente en el terreno, iluminadas por la anaranjada luz del sol. Casi de inmediato, Atsushi vio al hombre que estaba buscando por el rabillo del ojo, así que corrió hacia él.

El hombre vestía un abrigo marrón claro y tenía el cabello negro descuidado. Tenía el cuello y las manos envueltos en vendas. Estaba tendido con la espalda apoyada en una lápida, mirando ociosamente al cielo.

Osamu Dazai. Él fue quien le dio a Atsushi un lugar al que pertenecer y sirvió como su mentor en la Agencia Armada de Detectives. También resultó ser la persona que Atsushi estaba buscando. Pero antes de que Atsushi incluso saludara a Dazai, se detuvo frente a la tumba y con calma juntó las manos en una breve oración.

—¿Sabes siquiera de quién es esta tumba? —Dazai preguntó suavemente de la nada.

Publicidad G-M3



Desconcertado, Atsushi respondió: —No… Pero sé que es alguien importante para ti, ¿verdad?

Echó un vistazo a la lápida y vio el nombre S. ODA grabado en ella. Atsushi no sabía quién era, pero sí sabía una cosa: tenía que ser alguien extremadamente significativo para Dazai.

Dazai lucía una leve sonrisa cuando preguntó:

—¿Qué te hace decir eso?

Publicidad G-M1



—Porque nunca te había visto visitar la tumba de alguien antes.

—¿Parece que estoy visitando la tumba de alguien? —bromeó Dazai.

Atsushi, sin embargo, simplemente parpadeó. ¿De qué estaba hablando? Era una forma bastante singular de presentar sus respetos; la mayoría de la gente no apoyaría la cabeza contra una lápida. Pero estaba claro como el día para Atsushi que indudablemente él estaba visitando la tumba de alguien. Por lo tanto, Atsushi no entendió exactamente la pregunta de Dazai, por lo que asintió y respondió con seriedad:

—Sí lo parece, además…

Los ojos de Dazai se abrieron un poco de asombro ante la sinceridad de Atsushi hasta que sus labios sin palabras se curvaron en una sonrisa.

Dazai recordó los eventos de hace cuatro años: recuerdos del salón de baile de la ruinosa casa de estilo occidental cubiertos de polvo y sangre. Pensó en las últimas palabras de su amigo, luego se miró las manos con una expresión en blanco. Atsushi no podía decir cómo se sentía Dazai solo por su perfil.

“Ponte del lado que salva a las personas… Si ambos lados son iguales, entonces elige convertirte en una buena persona. Salva a los débiles, protege a los huérfanos. Puede que no veas una gran diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, pero… salvar a otros es un poco más maravilloso”

—Entonces… —Atsushi habló mientras Dazai soñaba despierto —¿Era alguien de quien solías estar enamorado, o…?

—Si fuera una mujer a la que amaba, habría muerto con ella.

—Sí, seguro que… —murmuró Atsushi para sí mismo. Dazai entonces de repente se puso de pie y lo enfrentó.

—¿Dijiste algo? —preguntó.

—Oh, eh… No, no es nada —respondió Atsushi desviando la mirada.

—Era un amigo mío… —añadió Dazai en voz baja. Luego comenzó a caminar lentamente en dirección a Atsushi mientras parecía algo sentimental. Miró a la distancia— Él es la razón por la que dejé la Mafia Port y me uní a la Agencia. Probablemente todavía estaría matando gente para la Mafia si no fuera por él.

—¡¿Eh…?!

Atsushi estaba desconcertado. No tenía idea de si eso era cierto. ¿Qué quiso decir Dazai con eso? Curioso, Atsushi se dio la vuelta para mirar a Dazai, pero todo lo que pudo ver fue su espalda. Sin embargo, antes de que Atsushi pudiera siquiera decir otra palabra…

—Estoy bromeando —aseguró Dazai casi en broma. La melancolía que Atsushi sentía por Dazai había desaparecido, y Dazai continuó hablando con su habitual tono desenfadado —Supongo que Kunikida te pidió que me encontraras, ¿verdad?

Atsushi de repente recordó para qué estaba aquí. Originalmente vino aquí porque Kunikida le ordenó que arrastrara a Dazai de regreso a la agencia.

—Sí, tenemos una reunión importante.

—Yo paso.

—¿Qué?


Dazai continuó caminando rápidamente hacia adelante de espaldas a Atsushi. Atsushi le lanzó una mirada acusadora, pero su mentor no mostró signos de darse la vuelta.

—Acabo de pensar en una nueva forma de suicidarme, así que quiero probarla.

—¿Otra vez…? —Atsushi murmuró exasperado antes de suspirar cuando Dazai se despidió casualmente. No había nada que pudieras hacer para detener al hombre una vez que dijo que iba a intentar suicidarse. Todo lo que podías hacer era suspirar. Atsushi simplemente observó cómo la gabardina color arena ondeaba suavemente con la brisa del océano.

***

 

 

Unas horas más tarde, Atsushi regresó a la Agencia Armada de Detectives —un edificio de ladrillo rojo cerca del puerto— y se dirigió a la sala de conferencias. Después de abrir lentamente la pesada puerta, entró. La sala no era espaciosa ni estrecha, pero tenía la cantidad justa de espacio para reuniones. Una gran pantalla colgaba de una pared, mientras que una pizarra blanca estaba en la otra. En el centro de la sala había una mesa larga con cerca de una docena de personas apiñadas a su alrededor, todos miembros de una organización armada que supervisaba el crepúsculo que existía entre los mundos del día y la noche.

La Agencia Armada de Detectives era un grupo de usuarios de habilidades que manejaban casos en la ciudad portuaria de Yokohama que las autoridades no podían resolver por sí solas, y todas sus políticas y decisiones tomadas se tomaban en esa sala de conferencias.

Un hombre de cabello plateado se sentó cerca de la entrada, donde tenía una vista clara de todos los que estaban sentados en la mesa. Su aura era muy relajada, al igual que su kimono de colores elegantes. Y sin embargo, se mostraba digno con una mirada aguda, dejando en claro que no era un hombre común. Un talentoso artista marcial alguna vez conocido como Ginrou, el Lobo de Plata, ahora era presidente de la Agencia Armada de Detectives. Su nombre era Yukichi Fukuzawa. Siendo empleada de oficina en la agencia, Haruno estaba de pie en diagonal detrás de Fukuzawa. Parecía una especie de secretaria.

De pie frente a la pantalla con una cinta roja atada al cuello y el cabello recogido en una larga cola de caballo estaba Doppo Kunikida. Parecía que iba a dirigir la reunión. Vestido con una camisa con cuello y un chaleco que se ajustaban perfectamente a su figura alta, se ajustó las gafas con una mirada extremadamente seria.

El individuo que ya estaba sentado con un montón de bocadillos esparcidos sobre la mesa era Ranpo Edogawa. Llevaba una capa con una corbata holgada y una gorra plana, el tipo de conjunto que encontrarías en una novela policíaca occidental. Ranpo era generalmente infantil y sin malicia, con ojos inocentes en forma de almendra que eran casi imposibles de leer. Sin embargo, él era el corazón de la agencia, y aunque era solo un humano común, tenía un cerebro extraordinario que le permitía descubrir verdades en un abrir y cerrar de ojos.

Sentada frente a él estaba Akiko Yosano, su cabello cuidadosamente recortado rozaba sus hombros complementado con una horquilla de mariposa. Llevaba una camisa blanca de cuello bien ajustada con corbata, falda y guantes negros, como si estuviera de luto. Se sentó tan silenciosamente que nadie dudaría de su ingenio y belleza… siempre que mantuviera la boca cerrada…

Comparado con la majestuosa Yosano, el joven sentado a su lado, Junichirou Tanizaki —esencialmente un vendedor de la agencia— tenía una cara que gritaba impotencia. Tenía cabello claro, tez pálida y vestía una camisa de punto de manga larga ligeramente grande que dejaba al descubierto su delicada clavícula. Una expresión preocupada cruzó su rostro cuando su hermosa hermana, Naomi Tanizaki —quien estaba sentada a su lado— se acurrucó coquetamente a su lado. Esto no era nada nuevo, pero estaban tan incómodamente cerca que Atsushi tuvo que apartar la mirada. Sin embargo, el chico que estaba sentado frente a Tanizaki, Kenji Miyazawa, no parecía desconcertado en lo más mínimo mientras charlaba alegremente con Ranpo a su lado. Iba vestido con un overol muy gastado y un sombrero de paja. Su sonrisa amistosa estaba acentuada por las pecas en sus mejillas.

Sentada a un asiento de Kenji —como para distanciarse de su alegría— estaba una chica vestida con un kimono llamada Kyouka Izumi que acababa de unirse a la Agencia Armada de Detectives. Su largo cabello negro estaba recogido en dos coletas bajas con lazos de flores, y tenía pestañas largas y curvas. Su expresión estaba quieta. Si bien parecía algo fría, Atsushi sabía que en realidad no lo estaba. Estaba seguro de que el asiento vacío junto a ella era para él. De hecho, su mirada alentadora hizo que Atsushi se sentara entre ella y Kenji. Incluso Kyouka, que una vez fue utilizada por la Mafia Port como asesina por su habilidad [Demon Snow]3, parecía haberse adaptado a la agencia.

Fukuzawa, Haruno, Kunikida, Ranpo, Yosano, Tanizaki, Naomi, Kenji, Kyouka y… Atsushi, todos los miembros de la agencia estuvieron presentes en la reunión, excepto Dazai. Al ver a tantos reunidos aquí, Atsushi pudo sentir que el tema iba a ser serio, y se puso nervioso. ¿Qué había pasado?

Después de que todos se sentaron, Kunikida apagó las luces. Luego, se proyectó en la pantalla un video de una ciudad. Había una calle de aspecto anticuado con llamativos edificios de ladrillo alineados uno tras otro. No era refinado, aunque de alguna manera nostálgico. En la esquina de la pantalla se mostraba la hora y el lugar: medianoche, calle Dihua, Taiwán. Después de que pasaron unos momentos, las imágenes mostraron lo que parecía ser un tenue vapor que comenzaba a levantarse. Era niebla, levantándose lentamente y volviéndose más densa a medida que envolvía la calle. Una vez que la calle estuvo completamente oculta bajo la niebla, el video se adelantó rápidamente.

—Estas son imágenes de las cámaras de seguridad de hace tres años en Taipei, Taiwán —explicó Kunikida solemnemente— Como pueden ver, una densa niebla apareció en unos pocos minutos antes de desvanecerse. Sin embargo, esto no se debió a un clima inusual.


  • Demon Snow: Se puede traducir como “Nieve Demoniaca”

La niebla se despejó y la grabación se detuvo antes de cambiar a otro evento. Clic. Apareció una foto en la pantalla. Parecía ser el mismo lugar que antes, pero era un primer plano de un callejón entre dos edificios de ladrillo. Una gran multitud se había reunido alrededor de algo en medio de la calle. A continuación, se mostró una fotografía aún más aumentada, que revelaba qué era ese “algo”. Tumbado boca abajo en el suelo…

—Un cuerpo fue descubierto después de que la niebla se despejó… Es el cadáver quemado que ven aquí.

…Eran los restos carbonizados de un humano.

Lo que sea que le hizo esto a la víctima estaba tan caliente que incluso el suelo se quemó. Obviamente, no quedaron cabellos ni ropa en el cadáver, pero tampoco quedaron huesos. No había forma de distinguir el rostro o los rasgos de la víctima, y era comprensible. Fue tan grotesco que Atsushi comenzó a sentirse mal.

—Qué horrible —no pudo evitar murmurar. Quemar un cuerpo hasta que se carbonice no era algo que alguien en su sano juicio haría, es decir, si esto se hiciera con mano humana.

Publicidad M-M4

Atsushi frunció el ceño mientras los demás se quedaban en silencio después de presenciar una vista tan horrible. Ranpo, sin embargo, hizo una observación mientras masticaba sus bocadillos:

—Era un usuario de habilidades.

—Precisamente. Impresionante como siempre, Ranpo —Doppo Kunikida felicitó a su colega con un firme asentimiento— Específicamente, un usuario de habilidades de manejo del fuego conocido en el área.

Kunikida luego presionó un botón en el control remoto y mostró la siguiente fotografía.

—Esta es una foto de Singapur, hace un año.

La pantalla mostraba una estatua de Merlion con su cabeza de león y cuerpo de pez. Sin embargo, la atención no se centró en el área de la estatua blanca que se ve comúnmente en las revistas —la parte frontal que daba a la bahía— sino en la parte posterior. Un hombre había sido crucificado con los brazos y las piernas colgando con indiferencia. Su piel se había vuelto pálida, pero lo más sorprendente de todo eran los innumerables naipes rojos y negros que perforaban su cuerpo. Estaba claramente muerto.

—Efectivamente, apareció esa misma niebla espesa, e inmediatamente después de que se disipó, se encontró otro cuerpo sospechoso. Era un asesino muy hábil con la habilidad de manipular cartas —explicó Kunikida con un tono indiferente antes de hacer clic en el control remoto nuevamente. La imagen del cuerpo mutilado desapareció, reemplazada por una fotografía de una mujer empalada por carámbanos de hielo.

—Esto sucedió hace medio año en Detroit. Igual que la otra vez: este cuerpo también fue encontrado después de la niebla.

La foto mostraba una calle concurrida rodeada de edificios de gran altura, pero por alguna razón, había numerosos carámbanos que sobresalían del suelo. Las lanzas colosales y cristalinas habían atravesado a la mujer en el aire, matándola. Kunikida continuó:

—Como probablemente habrán adivinado, ella era una usuaria de habilidades que manipulaba el hielo.

—En otras palabras… —comenzó Fukuzawa—después de esta misteriosa niebla, los usuarios de habilidades de todo el mundo han muerto después de usar sus propias habilidades en sí mismos.

Kenji se volvió inmediatamente hacia Kunikida —¿Eso significa que esta niebla es de alguna manera responsable de lo que les pasó?— Lo había formulado en forma de pregunta, pero era más una confirmación. Sería difícil creer que las extrañas muertes de los usuarios de habilidades y la niebla que cubría la ciudad no estuvieran relacionadas.

Publicidad G-M3



—Han ocurrido ciento veintiocho casos confirmados considerados de la misma naturaleza. Más de quinientos usuarios de habilidades han muerto como resultado

—respondió Kunikida, subiéndose las gafas con el dedo índice— La División Especial para Poderes Inusuales se refiere a esta cadena de eventos como el Fenómeno de Suicidio del Usuario de Habilidades. Y hablando de suicidio…

Kunikida de repente miró hacia arriba, y un escalofrío recorrió la espalda de Atsushi.

«Oh, mierda» pensó Atsushi.

—…¿Qué le pasó a ese idiota de Dazai? —Preguntó Kunikida.

«¡Sabía que iba a preguntar! ¿A quién más le vendría a la mente con la palabra suicidio si no es con Dazai?»

Los hombros de Atsushi se desplomaron dramáticamente. Kyouka le lanzó una mirada burlona, pero no era el momento de preocuparse por eso. Atsushi no quería responder a la pregunta de Kunikida… pero no tenía otra opción. Con expresión tensa, Atsushi respondió,

—… Aparentemente pensó en una nueva forma de suicidarse.

—¡Ese bastardo desperdicia-oxígeno…! —gritó Kunikida para sorpresa de nadie.

«Sabía que esto pasaría» pensó Atsushi. Sin embargo, era comprensible. Había tantas veces que Dazai podía hacerle esto a Kunikida antes de que perdiera los estribos. Se había convertido en algo tan habitual que Atsushi estaba empezando a simpatizar con Kunikida, incluso.

Tanto el rostro como la voz de Kunikida ardían de rabia. Pero mientras Kunikida le escuchaba furiosamente lo que debería haber hecho, Atsushi de repente escuchó a Ranpo murmurar, “Ya veo…” Después comenzó a empacar sus preciados dulces en la caja fuerte de la oficina como si acabara de pensar en algo. Kenji inclinó la cabeza con curiosidad hacia un lado.

—¿Qué estás haciendo?

—Es un secreto —sonrió Ranpo mientras continuaba metiendo sus dulces en la caja fuerte mientras Kenji se sentaba allí, confundido.

Después de lanzarles a los dos una mirada rápida, Tanizaki frunció el ceño y preguntó:

—Entonces, ¿todos los usuarios de habilidades se suicidan cuando tocan esta niebla? —Claramente estaba preocupado, pero un momento después, Naomi lo abrazó.

—¡Nunca dejaría que eso te sucediera! ¡No puedo permitir que te mates y me dejes atrás!

Con una mirada embelesada, Naomi apretó su agarre alrededor de él… y luego lo apretó un poco más.

—¿N-Naomi…?

Tanizaki entró en pánico, pero Naomi no le prestó atención. Sus mejillas se pusieron rojas por alguna razón cuando casi lo estranguló en sus brazos.

—¡Me estás asfixiando! ¡Me estoy sofocandoooo! —gritó Tanizaki mientras Yosano hablaba con calma.

—Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con nosotros? —preguntó mientras miraba los documentos en sus manos— Sé que no sólo nos estás pidiendo que tengamos cuidado porque también somos usuarios de habilidades.

Kunikida asintió solemnemente después de que terminó de darle un oído a Atsushi.

—Hemos recibido una petición de la División Especial de Poderes Inusuales para investigar los incidentes —respondió con firmeza— Se enteraron de que el hombre que se presume que está involucrado en estos suicidios se ha dirigido a Yokohama, por lo que nos han pedido que lo busquemos y lo capturemos.

Atsushi se incorporó sorprendido. No era difícil imaginar lo peligroso que iba a ser.

Clic. Clic. Kunikida pulsó el mando a distancia.

—…Este es nuestro objetivo.

En la pantalla había una foto de un joven frágil con el pelo largo y ondulado de color blanco y una tez pálida que recordaba a la nieve, con ojos carmesí que brillaban tenuemente. Lo único que se sabía de él era su nacionalidad, nombre y edad. Todas las demás entradas tenían Desconocido escrito al lado.

—Tatsuhiko Shibusawa, veintinueve años. Todo lo que sabemos de él es que es una especie de usuario de habilidades y se conoce con el alias del Collector4.

—Collector… —repitió Kenji. Los hombros de Atsushi temblaron levemente.

El Recolector. Tatsuhiko Shibusawa.

Atsushi miró la foto del hombre como si su nombre lo atrajera. Se sintió como si Shibusawa lo estuviera mirando en silencio. Aunque sabía que eso no era posible, Atsushi pensó que empezaría a ver cosas si seguía mirando a los ojos del hombre de la foto.

—…

De repente, se sintió invadido por una sensación extraña, como si hubiera algo como una puerta en lo más profundo de su corazón.

«No debo abrir eso»

El pensamiento le vino misteriosamente, y comenzó a desconectarse preguntándose qué era “eso”.

Publicidad M-M1

  • Collector: Recolector en inglés

—¿Qué ocurre? —Preguntó Kyouka, sacando a Atsushi de su trance. Incluso después de echar un segundo vistazo a la fotografía de Tatsuhiko Shibusawa, no tuvo esa extraña sensación que tuvo hace un momento. Quizás fue solo su imaginación.

—…No es nada.

Atsushi sonrió para sí mismo y negó con la cabeza. Las luces se encendieron de repente con un clic, iluminando instantáneamente la sala de conferencias. Ahora que todos pudieron verse, Fukuzawa hizo un anuncio:

—La Agencia Armada de Detectives tomará este trabajo.

La expresión de todos se puso tensa. Atsushi enderezó su columna antes de mirar a Fukuzawa.

—Las víctimas en cada uno de estos casos han sido usuarios de habilidades —afirmó Fukuzawa— Esto también es para proteger la vida de todos ustedes aquí en la agencia. Más que nada, tengo la sensación de que ignorar este caso solo provocará un daño público aún mayor.

Atsushi frunció los labios ante la ominosa predicción. Eso era algo que había que evitar a toda costa. Esperó las siguientes palabras de Fukuzawa con la respiración contenida. Luego, con una mirada penetrante, Fukuzawa declaró:

—La búsqueda de este hombre comienza ahora. Hagan todo lo que puedan para encontrarlo.

Bungo Stray Dogs Volumen 5 Capitulo 1 Novela Ligera

 

***

 

 

Dos hombres suavizaron sus pasos bajo la luz de la luna. Estaban en el distrito de almacenes cerca del puerto de Yokohama con sus muchos almacenes oxidados. La luz del puente de la bahía, que apenas se veía entre los almacenes, hizo que el área se sintiera aún más oscura. No había farolas ni letreros de otras personas. Un profundo silencio cubrió el distrito, convirtiéndolo en el lugar perfecto para una cita secreta. Un hombre alto y con gafas caminaba junto a un hombre más joven y de aspecto frágil: eran Kunikida y Tanizaki.

—¿…Qué piensas, Kunikida? —Tanizaki preguntó vacilante.

—¿Acerca de?

—¿Crees que los suicidios en serie son algo real?

Los ojos de Tanizaki se lanzaron brevemente en dirección a Kunikida. La expresión de Kunikida permaneció sin cambios durante unos momentos antes de que finalmente respondiese la pregunta.

—Es difícil de decir —respondió con total naturalidad— Incluso si este hombre tuviera algún tipo de habilidad de control mental, entonces las agencias internacionales de inteligencia seguramente tendrían información sobre alguien tan poderoso…

Sin embargo, su cliente, la División Especial de Poderes Inusuales, no tenía absolutamente ninguna información sobre él. Tanizaki bajó la mirada con desánimo después de comprender finalmente la realidad de la situación.

—Bueno, realmente espero que el agente de la División que estamos a punto de encontrarnos tenga información nueva sobre el tipo…—dijo con un suspiro mientras seguía caminando al lado de Kunikida. El área estaba tan silenciosa que podían escucharse respirar. La luna era extraordinariamente grande esa noche (¿luna llena, tal vez?) Y brillaba sobre ellos.

Estaban cerca del punto de encuentro y no pasó mucho tiempo antes de que se detuvieran en seco frente a un callejón entre dos almacenes. Kunikida se arremangó para mirar su reloj. Eran las 7:59:45pm, quince segundos antes de la hora de la reunión. Kunikida se aseguraba de ajustar precisamente su reloj a la hora transmitida todas las mañanas, por lo que no había dudas. Asintió con confianza: estaban perfectamente a tiempo. Sin embargo…

—¿…? Todavía no está aquí —murmuró Kunikida— Este debería ser el lugar…

—¡Kunikida! —Tanizaki chilló después de inspeccionar sus alrededores. Kunikida inmediatamente miró hacia arriba antes de seguir la mirada nerviosa de Tanizaki. No tuvo ni un momento para responder antes de ver a alguien colapsar en el callejón. Era un hombre con un traje de negocios impecable y zapatos ligeramente desgastados. Sus extremidades estaban completamente flácidas. Un charco de sangre se deslizó lentamente desde debajo de su cuerpo, su vívido tono carmesí era claro como el día cuando la pálida luz de la luna se reflejó en él.

Publicidad M-M5

—….!

Kunikida y Tanizaki reaccionaron en el momento en que notaron el cuerpo inmóvil y silencioso. Kunikida rápidamente sacó su arma escondida detrás de su cinturón antes de bajar su postura y correr hacia el cuerpo. Tanizaki simultáneamente sacó su propia pistola que estaba ocultando y se puso en posición. Mantuvieron sus armas listas mientras estaban parados espalda con espalda junto al cuerpo mientras inspeccionaban el área. Ni siquiera les tomó más de unos segundos prepararse para la batalla después de descubrir al hombre colapsado. Escucharon atentamente, buscando cualquier señal del enemigo. Luego, Kunikida colocó dos dedos en el cuello del hombre; sobre su carótida. El hombre estaba caliente, pero no tenía pulso. No había pasado mucho tiempo; debe haber sido asesinado minutos antes de que llegaran. Sin embargo, no había señales de nadie más alrededor… ¿El atacante ya había escapado?

—¡¿Kunikida?! —gritó Tanizaki, preguntándose qué pasó. Kunikida luego guardó su pistola y dijo:

—Es el agente de la División… Está muerto.

Tanizaki saltó, luego volvió la cabeza y miró hacia atrás como si no pudiera creer lo que había escuchado. Kunikida se agachó junto al cuerpo donde de repente había notado algo en el suelo. Sacó un pañuelo del bolsillo del pecho y lo usó para recoger ese algo para no dejar sus huellas dactilares en él. Sin embargo, Tanizaki, que todavía sostenía su arma, no podía ver qué era.

—¿Qué ocurre? —Tanizaki preguntó ansiosamente. Sin embargo, Kunikida no respondió. Simplemente se puso de pie con ese algo en sus manos. Fue antinatural. Extremadamente antinatural. Claramente, este objeto no había caído allí por casualidad. En todo caso, se sintió como una especie de mensaje para Kunikida. Frunció el ceño ligeramente y susurró:

—¿El criminal dejó esto atrás?

Preguntándose de qué estaba hablando Kunikida, Tanizaki bajó su arma y se dio la vuelta. Fue entonces cuando finalmente vio lo que sostenía Kunikida. Era una manzana tan roja como la sangre junto a la que se encontraba. La luz de la luna brillaba en su superficie lisa. Esto no era un accesorio o una bomba de ningún tipo.

Era, sin duda, una sencilla fruta, salvo por el hecho de que había un cuchillo asomando como para condenar el sabor del pecado.

Publicidad M-AB

Se había clavado una hoja en el símbolo del pecado original. Un aura lúgubre y ominosa rezumaba de la fruta madura como veneno.

—¿Qué es eso? —preguntó Tanizaki, pero Kunikida negó con la cabeza. No había información suficiente para continuar. Lo único que estaba claro era que esto lo dejó el asesino. El criminal también podría haber usado el cuchillo para matar al agente.

—¿Por qué una manzana? —murmuró Tanizaki en voz baja.

—Mataría por saber —escupió Kunikida con frustración. El jugo de la manzana goteó por el cuchillo y cayó al suelo, dejando un pequeño charco.

La campana de salida ya estaba sonando.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios