Ano Orokamono ni mo Kyakkou wo! (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: ¡Un Escape Para Ese Jefe!

Parte 2

— ¿Existe realmente una tienda que pueda hacer realidad los sueños de los hombres? ¡Mi sueño es estar rodeado de mujeres de todas las tendencias, además de demonios, y hacer que se miren con celos mientras luchan por mi afecto! ¿¡Pueden realmente darme un sueño semejante a un harén!?

Zesta se apretó con entusiasmo contra los barrotes, y algo de su saliva cayó en mi celda.

— ¡No te emociones tanto! ¡Lo que acabo de decir es solo un engaño! ¡Si realmente hubiese un lugar tan bueno, no estaría aquí!

Presentar a un sacerdote a la tienda de la súcubos probablemente no sea una gran idea.

— Sí… sí, por supuesto…

Inmediatamente se desplomó sobre sus hombros como si su vida acabara de ser derribada.

— Bueno, el hecho de estar nervioso no va a ayudar a nuestra situación, así que comamos. No tengo ganas de morir de hambre.

La comida que entregaron fue inesperadamente decente, así que la devoraría, pero se me ocurrió algo justo antes de que pudiera meterme la primera cucharada de comida en la boca.

— No envenenaron esta comida, ¿verdad?

— Incluso si lo hicieran, puedo anular el veneno, así que puedes estar seguro.

— Ah, sí, por supuesto. Los sacerdotes son convenientes… ¡Hey! ¿Por qué estás comiendo primero? Si colapsas, ¿¡quién va a anular el veneno!?

Las mejillas de Zesta se inflaron como las de una ardilla mientras él felizmente arrasaba

plato. Es casi como si ni siquiera hubiera considerado esa posibilidad.

— Como dije antes, ¡deja de comer!

— Oh, mis disculpas. Sin embargo, no detecto ninguna anomalía, por lo que debería estar bien. Más importante aún, me di cuenta de esto, ¿pero no es mi plato y el tuyo muy diferente? Parece que hay muchos más cosas en tu plato que el mío.

Ahora que lo mencionó, sí, parece que hay una mayor variedad de alimentos en mi plato.

Incluso pusieron en un postre. Mi plato es definitivamente superior tanto en calidad como en cantidad.

— Ese bastardo de Ragcraft, ¿tan empeñado está en ser rencoroso…?

— Dust-san, hay algo que no te he dicho. Tengo una rara enfermedad, si no me lleno al comer, moriré. Y mi cuerpo se vuelve letárgico a menos que también tenga un postre.

— ¿Es eso así? Mis condolencias… Oh, eso no es realmente malo.

Ignoré a Zesta que me miraba con envidia y me dispuse a comer. Después de llenarme, me

acosté en el piso sucio y miré al techo.

— Mi vientre está lleno, así que mañana ya pensare que hacer.

Me dije a mí mismo que es importante recuperar el ánimo en esta situación y quedarme

dormido.

***

Han pasado unos días desde entonces.

— Estoy empezando a aburrirme de contar las manchas en el techo.

— En efecto. No es que nada haya cambiado. Además, todo este lugar huele a demonios, así que mi sentido del olfato también se ha embotado.

Al principio, recorrí con diligencia cada centímetro de mi celda para buscar una salida, pero

después de no encontrar ni la más mínima pista, finalmente me di por vencido y me resigne.

En este punto, simplemente estaba rodando por el suelo polvoriento sin siquiera la motivación para encontrar una mejor posición para dormir.

— Eres un Arcipreste, ¿verdad? Lanza magia de alto nivel y sácanos de aquí ya.

— Si pudiera usar esos hechizos, habría estado actuando mucho más audaz que antes.

— Tú… ¿Te estabas refrenando? ¿Estás bromeando, verdad?

La única persona que tuve por compañía es Zesta, así que tuvimos algunas charlas en mi

tiempo aquí, pero él ha estado derramando cosas que incluso sorprendieron a alguien como yo.

Su vida hasta ahora ha sido la definición misma de un espíritu libre, pero incluso entonces,

¿todavía se está conteniendo…?

— Además, parece que hay algún tipo de encantamiento colocado en este lugar. No puedo usar ninguna de mis magias sacerdotales en absoluto.

Supongo que a los demonios les gustaría tomar precauciones contra las habilidades de un

sacerdote.

— Bueno, supongo que eso significa que no podemos… Espera un momento, ¿no me dijiste que podrías curarme si me envenenaba?

— Jajaja. Es bueno que no haya ningún veneno, ¿verdad?

Nunca volveré a confiar en este tipo.

Un sacerdote que no puede usar la magia es bastante inútil. Parece que tengo que hacer algo solo.

— Así que estamos completamente sin opciones, ¿eh? Si alguien viniera aquí y me salvara ahora mismo, los habría recompensado con un beso apasionado.

— No necesito eso.

— No pongas una voz femenina. Es asqueroso.

— ¡Qué grosero! Si te vas a comportar así, te dejaré aquí.

Esa voz es… ¿¡Podría ser!?

Salté a una posición sentada y, junto a los barrotes de hierro, estaba Loli Súcubo sonriéndome.

— ¿Qué…? ¿Tú…?

— ¡Oooh! ¡Una diosa ha descendido a este infierno! Dust-san, si conoces a esta chica, debo insistir en que nos presentes.

Loli Súcubo saltó hacia atrás en shock cuando Zesta presionó su cara contra las barras y gritó

con entusiasmo.

Bueno, supongo que cualquiera reaccionaría de manera similar al ver una cara retorcida en

éxtasis.

— Cálmate.

— Parece inocente, ¡pero hay un lado extremadamente erótico de ella escondido debajo de la superficie! ¡Puedo decirlo con seguridad! ¡Ahora, ven a dormir conmigo y dime todos tus deseos ocultos! ¡Lo juro, te aceptaremos sin importar qué tipo de intereses desviados ocultes dentro!

— ¿Q-Q-Qué? Dust-san, ¿quién es esta persona?

Loli Súcubo se apretó contra los barrotes de mi celda para alejarse lo más posible de Zesta.

— No es un mal tipo, es solo un pervertido. No te preocupes por eso.

— ¿¡Cómo podría no preocuparme por él!? Um, lo siento, ¿quién eres?

— Oh, mis disculpas. Soy un ferviente creyente de la diosa más querida en este mundo, y un Arcipreste del Culto de Axis. Mi nombre es Zesta, encantado de conocerte, hermosa señorita.

Su elección de palabras fue un poco extraña, pero si no lo conocías muy bien, su actitud

amable y sonriente lo haría parecer un sacerdote ejemplar.

Sin embargo, la sangre se drenó de la cara de Loli Súcubo casi al instante.

— ¿¡Un Arcipreste del Culto de Axis!?

— No hay necesidad de estar tan sorprendida. El amable y benévolo Culto de Axis no tiene mala voluntad hacia ningún humano.

Sí, solo son un grupo problemático para cualquiera que no sea uno de ellos.

Loli Súcubo se agachó y me hizo un gesto para que me acercara, así que me moví hacia las barras de hierro.

— ¡Dust-san, asegúrate de no dejar que se entere de mi verdadera identidad!

— ¿Por qué no?

— El Culto de Axis es famoso por su odio a los demonios y los no muertos. ¿No te lo dije?

Oh, sí, ella mencionó algo así cuando nos dirigimos a Alcanretia.

Creo que recuerdo que el Culto de Axis profesaba algo sobre: ¡Los demonios deben ser

destruidos!

— Zesta me hizo olvidarlo por un momento, pero, Loli Suc-Lolisa, ¿qué estás haciendo aquí?

— Estoy aquí para ayudarte. Asegúrate de agradecerme.

— Normalmente, esto hubiera sido una escena conmovedora, pero simplemente no puedo conmoverme después de lo que acaba de pasar…

— Sí…

Solo podía saludarla con una sonrisa irónica.

Aun así, estoy agradecido de que ella haya venido por mí.

— Pero, ¿cómo te metiste aquí? ¿Y cómo supiste dónde estaba retenido?

Este lugar es una prisión secreta. Sólo descubrir dónde está sería un desafío significativo.

Para ser honesto, me resulta difícil creer que Loli Súcubo sea tan buena en la recopilación de información.

— Deberías agradecer a Vanir-sama. Él previó que terminarías en una situación así cuando vio tu fortuna, por lo que me lo contó por adelantado. Por eso te he estado observando desde las sombras todo este tiempo. Soy una súcubo, por lo que la falta de sueño no me afecta.

— ¡Como se esperaba de Sir! ¡Lo seguiré hasta el final de mis días!

— Parece que está haciendo esto como agradecimiento por el tiempo que le ayudaste a colocar un artículo defectuoso en una chica.

Ella debe estar hablando de esa vez que engañé a esa mujer que planeaba estafar a Taylor.

Sir Vanir podría ser un demonio, pero su sentido del deber es el más fuerte de todos los que he conocido.

— Me alegra que hayas venido a ayudarme, pero ¿tienes una llave?

— Sí.

Loli Súcubo sacó alegremente un anillo de llaves de su bolsillo, con el que abrió las puertas de mi celda.

— Uf, finalmente estoy fuera de esa celda. Gracias, realmente me ayudaste.

— Es la orden de Vanir-sama. Si quieres salvar a esa persona del Culto de Axis, hazlo tú mismo, Dust-san. Realmente no quiero acercarme a él.

Me entregó el paquete de llaves, así que abrí la puerta de la celda de Zesta.

Es natural que las súcubos desconfíen del Culto de Axis, pero parece que Loli Súcubo tiene

algunas reservas sobre el hombre. Bueno, considerando su personalidad, supongo que es natural ser un poco cauteloso a su alrededor.

— Estoy agradecido de que me hayas salvado, pero ¿cómo entraste aquí?

— Err, um, los compañeros de Dust-san me ayudaron y localizaron una pequeña entrada a la prisión. Es un hueco muy pequeño, así que solo yo podría atravesarlo. Entonces, ustedes dos tampoco podrán salir de la misma manera.

Loli Súcubo casi se estaba cayendo a pedazos mientras trataba de explicar. Ella es tan mala

para decir mentiras como siempre, pero no parece que Zesta la haya escuchado.

— La belleza de las mujeres realmente es cegadora después de haber estado encerrado con hombres durante bastante tiempo. El Culto de Axis tiene una carencia crítica de chicas jóvenes, ¿considerarías una propuesta? Podrías unirte como mascota para la organización.

— Er, umm, lo consideraré…

— ¿Qué hay que considerar? Tales respuestas apaciguadoras a medias no funcionarán en ningún miembro de nuestra organización. Ahora, vamos, ¡pon tu nombre en este formulario de registro! B-Bueno, me quitaron todos los formularios que tenía a mano, ¡así que pon tu nombre en mis boxers!

— ¡Eeeeek!

— ¡Sólo quieres presumir! La estás asustando, así que basta.

Probablemente sería la primera teniendo a alguien del Culto de Axis intentando reclutarla. Las súcubos no se llevan bien con las órdenes religiosas.

Agarré a Loli Súcubo por el hombro y la aparté mientras trataba de esconderse detrás de mí.

— Deja esto para después de que hayamos salido de aquí. La parte difícil aún no ha llegado. Si no podemos salir de la manera en que entro ella, no hay más remedio que forzar nuestro camino a la libertad. Hay algunos demonios trabajando bajo Ragcraft en este lugar.

— Err, cuando estaba mirando la entrada, creo que vi a varias docenas de personas vestidas como soldados que iban y venían.

— Hmm, eso podría ser un poco molesto.

Zesta se cruzó de brazos y fingió caer en profunda reflexión, pero su mirada nunca dejó a Loli Súcubo.

Llevé a Loli Súcubo un poco más lejos de Zesta y me agaché junto a ella.

— Entonces, ¿cómo entraste realmente? Esa brecha era una mentira, ¿verdad?

— ¿Eh, te diste cuenta? En realidad fue muy fácil. Todo lo que tenía que hacer era revelar mi verdadera forma frente a los guardias y decirles que Ragcraft me había enviado para darte un dulce sueño, y me dejaron entrar rápidamente.

Ah, ya veo. Bueno, supongo que es natural que un demonio confíe en un demonio. No hay

forma de que ellos sospecharan que ella estaba de mi lado.

— — Originalmente también quería traer tu espada, pero como era de esperar, traer un arma seria arriesgar demasiado.

— Ya veo. Bueno, no se puede evitar.

Realmente ayudaría mucho a tranquilizarme si tuviera esa espada conmigo, pero supongo que debería ser lo suficientemente feliz como para que no me la quitaran. Estoy realmente contento de no haber traído esa espada conmigo en aquel entonces.

— Hey, he notado esto por un tiempo, pero a ti realmente te gusta esa espada, ¿verdad? Realmente no te importa el resto de tus cosas, pero tratas esa espada como una preciada herencia.

— Eso es, bueno, ya sabes, las armas de un guerrero es algo a lo que tienen que confiarles sus vidas. Es natural cuidarlas bien.

Al parecer, no convencida por mi explicación, Loli Súcubo me dio una mirada dudosa.

Ella es sorprendentemente perceptiva cuando quiere.

— Eso no importa, ¿qué debemos hacer a continuación? Todo lo que puedo pensar es enviarte para llamar la atención de los guardias de alguna manera antes de escabullirnos mientras están distraídos.

— Y si hay demasiados guardias por ahí. No hay forma de poder vencerlos en una pelea directa.

— Dejé todas mis armas y herramientas en la posada. No hay nada que pueda hacer con mis propias manos.

Mientras Loli Súcubo y yo estábamos deliberando sobre qué hacer a continuación, escuché

un ruido proveniente de detrás de mí. Pensando que Zesta podría estar tramando algo, me di la vuelt… solo para verlo abrir la puerta al final del pasillo.

— ¡Espera, espera, espera! ¿No te dijo que la entrada está llena de soldados? ¡Escúchame!

— Soy muy consciente, pero los soldados son todos demonios, ¿verdad? Entonces, no hay nada de qué preocuparse.

— ¿¡De qué estás hablando!? ¡Hay muchas cosas de las que preocuparse! ¡Luchar contra ellos…! ¡Detrás de ti!

Justo cuando estábamos hablando, un demonio con cuernos apareció de repente detrás de Zesta y levantó una espada. Zesta inmediatamente se dio la vuelta y…

— ¡Sacred Highness Exorcism!

Un círculo mágico repentino apareció bajo los pies del demonio, y una columna de luz brotó de él.

—¡¡Gyaaaaa!!

El demonio que fue engullido por la luz se convirtió casi instantáneamente en una cáscara

carbonizada. Así que Zesta no es solo un pervertido…

Solo con mirar el rostro drenado de sangre de Loli Súcubo mientras se aferraba a mí es suficiente para decirme qué tipo de poder de fuego posee el anciano.

— Soy el Arcipreste de más alto nivel en el Culto de Axis. Mientras pueda usar mi magia, los demonios, los diablos y los muertos vivientes no son más que un juego de niños para mí.

Por primera vez, pensé que Zesta parece alguien en quien puedo confiar. Después de decir

eso, levantó la espada que cayó al suelo y me la entregó.

— Parece que estás más acostumbrado a luchar con otra arma, pero arreglártelas con esto por ahora.

Este hombre… Nunca antes me vio en combate, pero se las arregló para averiguar en qué tipo de arma estoy especializado simplemente observando mis movimientos y gestos. Este hombre realmente no debería ser subestimado.

— Bueno, es una historia diferente si tenemos un sacerdote poderoso con nosotros. Te dejaré la vanguardia a ti. Lolisa, podría volverse peligroso, así que síguenos desde atrás.

— Hmm, ya sabes, si hay una chica animándome, mi coraje se multiplicará por cien. Si me llamas Onii-chan, papi o papá, el poder de mis hechizos aumentará aún más.

— Nunca.

Estás temblando por todas partes, pero aún puedes responder con firmeza, ¿eh?

***

Después, Zesta prácticamente elimino a todo por sí mismo.

Esta prisión estaba compuesta casi exclusivamente por demonios y un diablo ocasional o dos, por lo que no hubo nada que pudiera hacer frente a su magia.

Salía corriendo y hacia que se agruparan antes de que Zesta lanzara sus hechizos. Los

hechizos que usó solo afectaban a los demonios y a los no muertos, por lo que podía pararme justo en medio de eso sin lastimarme.

— Así que realmente no te afecta en absoluto, Dust-san. Estaba un poco preocupado de que también pudiera purificarte considerando lo corrompido que está tu corazón.

— ¡Por supuesto! En primer lugar, si perjudica a las personas que no son puras de corazón, Zesta se autodestruiría en el momento en que tratara de usarlo.

— Cierto… Él habría sido purificado por su propio poder.

Loli Súcubo miró fríamente a Zesta mientras perseguía felizmente a una mujer demonio.

— ¡Aah, siento una mirada fría y desdeñosa sobre mí!

En lugar de deprimirse, parece sentirse más emocionado.

Es casi como Darkness en ese sentido, pero en su caso, no se limita a eso. También le gusta

pasar a la ofensiva.

— Vamos, vamos, si no corres más rápido, ¡el hechizo te golpeará!

— ¿¡Por qué solo se quema mi ropa!?

— ¡Ése es el resultado de mi entrenamiento! ¿Tienes idea de lo difícil que es apuntar solo la ropa empapada en esencia diabólica y dejar el resto sin tocar? ¡Esto hace que todo el tiempo que pasé trabajando en ello valga la pena! ¡Los seres humanos son criaturas que crecen a través del esfuerzo!

— ¿Por qué tuve que encontrarme con un pervertidooooooooooooo?

La mujer gritaba y corría con su ropa hecha jirones, mientras Zesta la perseguía disparando

sus hechizos de vez en cuando.

… Si haces esto en la superficie, definitivamente serás arrestado.

— No puedo dejar que se entere. No puedo dejar que se entere. No sé qué hará si se entera…

Loli Súcubo, asustada por esta visión, repitió esas mismas palabras una y otra vez mientras

se aferraba a mí. Bueno, supongo que puedo dejar que haga eso por ahora.

Zesta está completamente emocionado, así que no hay necesidad de preocuparse por lo que él escucha.

La mujer demonio parece haber escapado después de que Zesta jugó demasiado con ella, pero en su lugar, apareció un pequeño escuadrón de esqueletos.

Tenían una variedad de armas en sus manos, por lo que serían un oponente bastante

problemático con el que enfrentarse, pero…

— Hmph, no hay carne en tus cuerpos, y no es nada interesante si no puedes hablar. Sólo lo haré rápido. ¡Turn Undead!

El hechizo de Zesta los eliminó a todos en un instante.

— Bueno, se ve fácil. Su personalidad está un poco fuera, pero esto realmente me hace querer un sacerdote en el equipo.

— Entonces, ¿debería presentarte a alguien del Culto de Axis?

— ¡Me niego! Lo que deseo es un sacerdote sensato y normal. ¡Todavía tengo que encontrarme con alguien del Culto de Axis que sea decente! ¡Todos los que conozco tienen algo suelto en algún lugar de su cabeza!

Está la sacerdote del equipo Fiesta de Kazuma y la mujer con la que me reuní en esta ciudad.

Además, aquí está su jefe: Zesta.

— Y yo que pensé que serías una buena opción para el Culto de Axis. Qué lástima.

— ¿De qué manera soy una buena opción?

— Ustedes dos son bastante similares, ¿saben? Creo que no se llevan bien por esa misma razón.

— ¡No me juntes con él!

Loli Súcubo dijo algo ridículo.

Claro, soy un espíritu libre, pero no estoy ni cerca de los alborotadores que son el Culto de

Axis.

— Si está interesado en el Culto de Axis, no dudes en visitarlo en cualquier momento. Nuestras puertas siempre están abiertas… Oh, esto podría ser problemático.

A pesar de decir eso, Zesta tenía una sonrisa en su rostro.

Pensé que sería un gran problema si él reaccionara de esa manera, así que me giré para

seguir su mirada.

Lo que me saludó fue una gran masa de rocas dispuestas en una forma cruda humanoide.

— Wow, eso se ve duro…

— ¿Un golem?

— No tengo ningún problema para tratar con demonios o no muertos, pero los golems no son un buen enfrentamiento para un sacerdote. ¿Puedo dejarte esto a ti?

Zesta se retiró a una corta distancia detrás de mí.

Oh bueno, supongo que es mi momento de brillar.

— Claro, solo siéntate y mira. ¡Me encargaré de esto en poco tiempo!

Esa cosa es casi tres veces más grande que yo, pero los golems tienden a moverse con lentitud.

Solo tendré que usar mi velocidad para esquivar los ataques mientras golpeo sus

articulaciones.

— Grrrrrr.

El golem levantó lentamente su brazo.

Sus movimientos son grandes y exagerados. Sería un juego de niños esquivar ese ataque y

dirigirse a los muslos.

Fácilmente di un paso alrededor del puño del golem cuando lo lanzo hacia mí…

Noté por primera vez que algo estaba mal cuando escuché el sonido del viento. El brazo del golem se lanzó repentinamente hacia adelante, apuntando a Loli Súcubo que estaba de pie en la parte posterior de la formación.

Inmediatamente me lancé hacia ella.

— ¿I-Intentas acosarme sexualmente?

— ¡No es momento para eso!

Después de apenas lograr esquivar el golpe, rodé por el suelo con Loli Súcubo en mis brazos.

— ¡Kyaaaa!

— ¡Mis oídos! ¡Y mi brazo también! Maldita sea, de alguna forma me corte.

Mis mangas están desgarradas y mi brazo es un caos sangriento. Pensé que logré evitarlo, pero con su prestigiosa fuerza, incluso un golpe de cerca terminó por abrir algunas heridas.

— ¿E-Estas bien?

— ¡Esto no es más que un rasguño!

Agité casualmente mi brazo ileso en dirección a Loli Súcubo para tranquilizarla, estoy bien.

Estoy haciéndome el fuerte, pero para ser honesto, esto es bastante malo. Existe el riesgo de que me desangrarse, por supuesto, pero el principal problema es que mi brazo ahora se ha vuelto casi inútil.

— ¡Heal! ¿Cómo está tu brazo?

Una cálida luz cubrió mi brazo, y la herida se cerró casi instantáneamente.

— ¡Oh, no está mal, Zesta!

Para poder curar una herida como esa al instante… Sí, realmente es confiable cuando se trata de sus habilidades.

Con Zesta apoyándome, puedo permitirme jugar un poco más agresivamente. Cargué,

esquivé un par de golpes y clavé mi espada en la rodilla del golem.

— ¿¡Grah!? ¡Es duro! Incluso las articulaciones están bien fortificadas. Y esa velocidad. Parece que este golem ha sido mejorado bastante.

A un golem normal se le habría destruido la rodilla y colapsado bajo su propio peso a estas

alturas.

— ¡Dust-san, la mejor manera de derrotar a un golem es dañar el carácter en su frente!

— ¡Lo sé, pero no puedo alcanzarlo!

Loli Súcubo no debió haberme dicho eso. El punto débil de un golem es un conocimiento

bastante común entre nosotros, los aventureros.

La mayoría de los golems tienen una runa mágica grabada en su frente, y destruir una parte de ella lo desactivará. Sin embargo, es difícil apuntar con precisión a un punto tan pequeño mientras el golem se está moviendo, por lo que la mayoría de los aventureros tienden a depender de las articulaciones.

Este golem es lo suficientemente grande como para que no pueda alcanzar su frente con mi espada.

— ¡Dust-san, por favor usa esto!

Al oír el grito de Zesta, me di la vuelta para ver un punto afilado en dirección a mi ojo.

— ¡Graah! ¡E-Eso estuvo cerca! ¡Me habría apuñalado justo en el ojo si no fuera lo suficientemente rápido! ¡Mira dónde estás tirando cosas!

— Lo siento, me adelanté un poco. Aun así, ¿podrás derrotarlo con eso?

El arma que apenas logré agarrar era una lanza. Era una de las armas que usaban los esqueletos.

Zesta realmente supo ver en qué arma me especializo.

De verdad no quiero que los demás me vean usando una lanza, pero supongo que un

sacerdote pervertido y una súcubo están bien… Aunque probablemente se enojará si lo descubre.

— ¡D-Dust-san, ten cuidado!

La advertencia gritada por Loli Súcubo fue bienvenida, pero innecesaria.

Golpeé la punta de mi lanza en el suelo y la utilicé para impulsarme, evitando

cuidadosamente el puño que se estrelló contra donde estaba hace unos momentos.

En el vértice de mi salto, corregí mi postura y empujé mi lanza directamente a la frente del

golem, que estaba ahora al nivel de mis ojos.

Con el movimiento de mi brazo, la punta de lanza cortó a través de una de las runas y el golem colapsó de inmediato.

— Bien hecho, Dust-san.

— Sí, gracias a ti.

Realmente no tengo ganas de acercarme demasiado a un hombre, pero al menos podría hacerle un cumplido.

Parecía que ese era el último de los enemigos, porque nada más salió para detenernos

después del golem.

Después de llegar al final de las instalaciones, subimos por una escalera de caracol

extremadamente larga antes de llegar finalmente a la superficie.

— Oh, es de noche.

Después de abrir las gruesas puertas de hierro, nos encontramos en medio de la ciudad. Mirando hacia arriba, las estrellas del cielo nocturno brillaban hacia mí.

Esto parecía un callejón, pero aun así, para esconder la entrada a una prisión secreta en un

lugar como este… Parece que Ragcraft es un hombre bastante audaz.

Había un par de demonios montando guardia fuera de la entrada, pero Zesta los elimino a los

dos sin decir una palabra.

— Hey, ¿qué planeabas hacer si fueran humanos?

— Hmm, eso era una posibilidad, ¿verdad? Sin embargo, no hay que preocuparse. Ese hechizo no tendría ningún efecto en los humanos, por lo que los únicos que serían destruidos son los demonios y los diablos.

Zesta le dijo eso a Loli Súcubo con una sonrisa, y ella asintió apresuradamente.

… Hey, ¿Zesta descubrió su verdadera identidad? Ciertamente, es posible que Zesta la esté

molestando deliberadamente para que ver su reacciones llenas de terror… Bueno, como no sé con seguridad, no hay nada que pueda hacer.

— Pwuah, el aire de la noche se siente muy bien.

— Esa línea te queda muy bien, Dust-san.

— Déjame solo. Por cierto, ¿sabes lo que pasó con Kazuma y los demás?

Yo también me sentí un poco culpable por no pensar en ellos hasta ahora, pero tenía mis manos llenas.

Sin embargo, teniendo en cuenta que Ragcraft todavía no había venido a deshacernos de

nosotros, Kazuma y su grupo aún deben estar vivos.

— ¿Kazuma-san y los demás? Ya salieron de Elroad y volvieron a Axel.

—… ¿¡Eh!? ¿Hey estás hablando en serio? No creo que hagan eso, pero Lynn y los demás no me abandonaron y regresaron, ¿verdad?

Cuando le pregunté a Loli Súcubo, que estaba temblando, ella miró hacia un lado y se puso un dedo en la mejilla.

— H-Hey, estás bromeando, ¿verdad? No harían algo tan cruel como dejar atrás a su compañero y dirigirse a casa, ¿verdad?

— B-Bien, sobre eso…

Justo cuando abrió la boca con una expresión de disculpa…

— ¡La luz vino de aquí! Aquí es donde Ragcraft construyó su prisión secreta… ¿¡Podrían ser sus subordinados!?

Un pequeño pelotón de soldados armados se precipitó en el callejón.

Parecían haber sido atraídos aquí después de ver la luz del hechizo de Zesta.

— ¿No estás cometiendo algún tipo de error? Solo éramos prisioneros que estaban encerrados.

— ¿Éramos? ¡No hay nadie más que tú aquí!

— Eh, ¿qué están diciendo? Ustedes, díganles algo.

Dicho esto, me di la vuelta… y vi una clara falta de Zesta y Loli Súcubo.

Lo único que vi fue la rápida retirada de Zesta mientras corría por un callejón lateral, y la

forma alada de Loli Súcubo cada vez más pequeña mientras volaba hacia el cielo.

¡Me abandonaron!

— ¡Arréstenlo!

— ¡No! ¡Otra vez no!