Koujo Denka (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: Lydia Y Yo

Parte 2

“¿No ves que estamos ocupados? ¡Dile a quien sea que espere hasta que termine la operación!”

“Oh, bueno, verá, señor…” El joven caballero vaciló, inseguro de su respuesta.

“¡¿Qué?!” rugió el comandante.

“¡Basta de eso, Ryan! ¡¿Quién diablos es?!”

“Veo que tienes la misma lengua afilada que siempre, Owain”

Comentó un caballero sonriente al entrar en la habitación. Un gato negro saltó de su hombro al mío.

Espero que el largo viaje no haya sido demasiado duro para ti, Anko.

Los caballeros se quedaron helados, alarmados por la llegada de uno de los hechiceros más consumados del reino.

“Profesor”, le dije.

“Hola, Allen. Me alegro de verte bien. Y tú también, Lydia”, respondió nuestro ex maestro.

“Supongo que no necesito preguntar qué te trae aquí, dado que has venido con túnicas de hechicero y llevando tu bastón”

El profesor asintió gravemente.

“Logramos, con gran dificultad, debo añadir, descifrar la página final. Como sospechábamos, es el diario de una oración garabateada: ‘¡Nunca dejaré que alguien como tú lo tenga!’ Sin embargo, había indicios de que alguien se había esforzado mucho en rastrear una copia de la fórmula borrada en la página final. Debe haberles llevado más de un siglo. Esta es una reproducción de una fórmula de una de las páginas anteriores: un antiguo hechizo de fuego”

Mi corazón se hundió. La fórmula del hechizo que faltaba, los signos de copia en la página final, ese “viejo papel” que Richard había mencionado… Era el peor de los casos.

“Gracias”, le dije con una reverencia al profesor.

“Ahora, ¿podrías explicar por qué trajiste a las chicas contigo?” Tres pequeñas figuras familiares lo seguían.

“Pasé por casa de tus padres y las encontré ansiosas por ir contigo”

Dijo el profesor, acentuando su respuesta con sus típicos gestos de payaso.

“Me considero un amigo de las señoritas”.

Tina y Ellie agarraron mis mangas, gritando

“¡Sensei!”

“¡A-Allen-sensei!”

Pude ver el comienzo de las lágrimas en sus ojos. Lynne vaciló, mientras Karen me observaba con recelo; el profesor debe haber dejado escapar lo del diario.

Me giré para mirar a mis estudiantes y mi hermana.

“Tina, Ellie, Lynne, Karen”

“¡No!”

Tina exclamó antes de que tuviera la oportunidad de decir más.

“Iré contigo. Si tu enemigo usa magia de fuego, ¡Entonces podrías usar mi ayuda!”

“¡Y-Y el mío!” Ellie intervino.

“Por favor, Allen-sensei. Por favor, permítanos unirnos a usted”.

“Onii-sama, tengo fe en ti”, agregó Lynne.

“Pero esa es una razón más para que te acompañe”.

La apelación de Karen fue silenciosa.

Owain    y    los    comandantes de su     compañía abandonaron la habitación con mucho tacto. Mientras tanto, el profesor, ese sinvergüenza, actuó al margen de mi situación.

“¿Por qué estás realmente aquí?” exigí de mi antiguo maestro.

“Hace varios días, un pedazo de piel quemada de Richard llegó a la capital real”, dijo, repentinamente grave.

“Yo analicé eso.”

Entonces, ya se ha corrido la voz. Eso debe ser lo que trajo a Sasha-Ojou.

El profesor golpeó el suelo con su bastón.

“Esas llamas negras comprenden una aproximación cruda de Radiant Shield y un hechizo de fuego desconocido. Dado que tenía el poder de infligir quemaduras graves a Richard… Sospecho que es un gran hechizo como Blazing Qilin”

“¡Aún más razón por la que deberías haber mantenido a las chicas fuera de esto!” grité.

Tina y Ellie se pusieron rígidas.

“He puesto a trabajar a Rodde-san, junto con todos los hechiceros elfos o enanos experimentados que la capital real podía ahorrar”

Continuó el profesor con frialdad, ignorando mi arrebato.

“Se están preparando para lanzar un hechizo de barrera estratégica centrado en el Gran Árbol”

“¿Qué? Entonces, ¿eso significa que estás aquí para…?

“Activar la barrera llevará tiempo. ¿No dirías que esto requiere una pared sólida?”

“¿Quieres decir que ustedes dos, o mejor dicho, Su Excelencia anticipa lo peor?” Pregunté, atónito.

“Naturalmente.”

El analista desapasionado asintió.

“Un gobernante debe considerar sacrificar a unos pocos para salvar a muchos”.

No respondí.

“Allen, la gente inocente de la capital del este debe ser nuestra prioridad” Dijo llanamente.

“Usaré cualquier pieza a mi disposición para garantizar su seguridad. Eso incluye pedirles a estas chicas que se unan a mí para erigir una barrera resistente al fuego aquí. Puedes discutir sobre Karen, pero Tina, Ellie y Lynne son descendientes de duques o sus sirvientes…Tienen el deber de arriesgar sus vidas por el pueblo”.

Apreté los dientes. Lógicamente, entendí su punto, pero… mi corazón se negó a seguir mi cabeza.

“Las cuatro todavía son niñas”, argumenté.

“¡Esta es nuestra responsabilidad!”

“Repréndeme a gusto una vez que esto haya terminado”

Respondió mi antiguo maestro, riéndose tristemente de sí mismo.

“Allen, Lydia, desde la perspectiva de Rodde-sama y la mía, ustedes dos también son niños a los que hay que proteger. Espero que nos perdonen por no haberlo hecho”.

Ante su sincera emoción, bajé la mirada antes que él.

“Profesor”, murmuré.

“Eso no es jugar limpio”

“Nii-sama”, intervino Karen.

“Es más cierto lo que dijo sobre Blazing Qilin”

Tina y Ellie apretaron mis manos con dolorosa fuerza.

“Sí, aunque es solo una posibilidad”, respondí, asintiendo.

“¡Entonces voy contigo!” Karen gritó, lanzándose hacia mí.

“¡Seré más útil a tu lado que lanzar barreras aquí!” Negué con la cabeza.

“No sabemos a qué nos enfrentamos. Es posible que no pueda mantenerte a salvo”.

Mi hermana se congeló, luego se sacudió.

“¡Llévame, entonces, Onii-sama!”

Proclamó la chica pelirroja, golpeando la vaina de su espada con su mano izquierda y golpeando su pecho con la derecha.

“¡Yo también soy una Leinster!”

“Gracias, pero ya tengo a Lydia. Debemos sacar lo mejor de esta situación”

Respondí, observando a las cuatro chicas.

“Lamento haberles ocultado esto, pero por favor descansen tranquilas, todo estará bien”.

“No puedo aceptar eso”, dijo Tina, soltando mi mano.

“N-Ni yo puedo”, agregó Ellie, siguiendo su ejemplo.

“Sensei, sé que no podemos estar a la altura de Lydia-san” Continuó la chica de cabello platino, con ambas manos apretadas en un blanco.

“Pero… ¡Pero aun así!”

“Tina…” Aprecié su genuina preocupación.

Ellie dejó escapar un pequeño chillido cuando Anko saltó de mi hombro al de ella.

“Cuida de Anko por mí”, le dije a la criada.

“A-Allen-sensei…”

“Por favor, no llores. ¿Todavía se oponen, Lynne, Karen?”

“Respetaré tu decisión, Onii-sama”, respondió Lynne lentamente.

“¡Pero aun así!”

“¡No me interpondré en tu camino, Nii-sama!” Karen gritó.

Sus ojos se volvieron de color violeta oscuro cuando las chispas llenaron el aire. Estaba decidida a acompañarme, al igual que la joven de cabello platino, que no me había quitado la mirada de encima durante algún tiempo.

No me gusta recurrirá esto. Aun así, creo que hice lo mismo con Gil en su primer día en el departamento

Lancé cuatro orbes mágicos.

“Lo siento. Todas fallaron”

Informé a las chicas atónitas. Ni siquiera habían sido capaces de reaccionar.

“Esa era mi velocidad de lanzamiento de hechizos en combate. Estoy seguro de que algún día me superarán si se esfuerzan, pero por el momento, están bajo mi protección. Por favor, permítanme mantenerlas a salvo”

Tina, Ellie y Lynne se mordieron los labios.

Karen suspiró profundamente, me miró fijamente y dijo:

“Voy a actuar como una mocosa malcriada una vez que esto termine”.

“No me importa”, respondí.

“Cuida de las niñas por mí, Karen”

“Onii-sama,  Onee-sama  por  favor…”  Lynne prácticamente sollozó.

“Por favor, ten cuidado.”

“Gracias. Estaremos bien,” le aseguré.

“Sí. Los dos resolveremos esto”

Añadió Lydia, casi antes de que las palabras salieran de mi boca.

“Tina, Ellie”

Dije, dirigiéndome a mis dos estudiantes que aún no habían roto el silencio.

Tina no respondió de inmediato. Y cuando finalmente lo hizo, simplemente dijo:

“No me gusta esto”

“¿Estarás realmente bien?” Ellie preguntó vacilante.

“Prometo que lo estaremos, y soy un hombre de palabra”

La sirvienta asintió, abrazando a Anko. Le dediqué una sonrisa y limpié el comienzo de las lágrimas de sus ojos con mi pañuelo.

Eso solo deja a…

“Tina”

La joven noble tembló y bajó la mirada cuando la llamé por su nombre.

“¿Realmente debo quedarme atrás?” preguntó en voz baja.

“¿No importa qué?”

“Así es”

“Y solo Lydia puede ir contigo”

“Si” Dije.

“Por ahora”

“¿Solo por ahora?”

“Sí”

Tina levantó la mirada con determinación en sus ojos.

“Me haré a un lado por ella esta vez, pero la próxima vez que pase algo, estaré a tu lado también”

“Lo espero con ansias”, respondí.

“Profesor, el resto está en sus manos”.

“Lo sé”, dijo mi antiguo maestro.

“He emitido una orden para que todas las bestias se evacúen al Gran Árbol, incluidos tus padres. Y en cuanto al hermano mayor de los Algren… Me han dicho que se fue de la ciudad”.

Entonces, nada se le pasó por alto. Era un rasgo sumamente desagradable. Aun así, el profesor era justo la persona que querría al lado de las chicas si Blazing Qilin se activara por completo. Se sacrificaría antes de abandonar a un niño.

Lydia salió de la habitación sin decir una palabra. Esperaba que ella no me dejara atrás.

“Te prometo que nos ocuparemos de esto y volveremos a casa antes de que te des cuenta”

Les dije a las chicas. Y nunca he roto una promesa.

Una vez que estuve en el corredor, Lydia comenzó a caminar en silencio y yo me puse a caminar detrás de ella. Parecía furiosa. De repente, se detuvo y me miró directamente a los ojos.

“¿Qué… qué quisiste decir con ‘por ahora’?” exigió.

“Ella nunca estará a tu lado. Ese lugar es mío y solo mío, y permanecerá así hasta el final de los tiempos”.

Estaba tan altivamente segura de sí misma como cuando la conocí en la Royal Academy cuatro años antes.

“Tú nunca cambias”, le dije.

“Eres tan pura y directa como siempre. Estoy orgulloso de haber tenido la oportunidad de ser tu compañero”.

“Mentiroso. Solo estás diciendo eso para…”

“No soy un mentiroso, y siempre he sido sincero contigo. Lo sabes mejor que nadie”.

“¡Eso no es lo que quiero decir! Tendrás que hablar contigo cuando esto termine, y no lo olvides”.

Luego, Lydia dejó caer la cabeza y murmuró:

“No tengo que contenerme esta vez, ¿verdad? True Scarlet es un hecho, pero ¿qué pasa con mi magia?”