Koujo Denka (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Onii-Sama

Parte 4

“No sueles echar azúcar en tu té, ¿verdad? Por cierto, compré golosinas para acompañarlo”

“Muchísimas gracias.”

Ignoré su comentario sobre el azúcar y me senté en una silla desocupada mientras masticaba una pequeña galleta con forma de concha marina y la acompañaba con un sorbo de té. El toque de dulzura era delicioso.

“Estos son hermosos. ¿Dónde los conseguiste?”

“Un puesto de comida que encontré en el bazar. De las Islas del Sur, o eso me dijo el propietario. La panadería tenía su sede en el Principado de Atlas, pero se trasladó a la capital real después de que los impuestos se volvieron abrumadores en los últimos años”.

“Sé que te lo advertí”, me gruñó el director.

Todavía estaba acostado, y me sorprendió notar manchas de lágrimas en su las mejillas.

“¡No te excedas, te lo dije!”

Gritó, levantándose de un tirón hasta quedar sentado.

“Entonces, ¿cómo explicas eso? ¡¿Ehh?!”

“Seguramente sabías que Tina y Lynne pueden lanzar hechizos supremos”, dije, desconcertado.

“¡Eso no! Tengo más que unos cuantos temas para discutir contigo en ese sentido, pero ¡Eso no viene al caso!” El director me miró.

Deslicé el plato de galletas fuera del alcance de Anko.

“¡¿Cómo explicas lo de la chica Walker?!” gritó el director, continuando con su sermón.

“¡Podrías haberme advertido!”

“¿No es increíble? Su progreso podría ser incluso más rápido que el de Tina o Lynne”.

“¿En serio?” El profesor intervino con evidente interés.

“No tenía idea de que Ellie había dado tantos pasos. Solía ser tan retraída”

Asentí, acariciando al familiar que había adornado mi regazo con su presencia.

“Ella carece de experiencia en combate, pero eso vendrá con el tiempo. Incluso ha aprendido hechizos avanzados”

“¿Lo ha hecho ahora? Allen, los Walker podrían pedirte que te cases con alguien de su familia uno de estos días”

“De verdad, profesor, sea realista. Esta es la familia Walker de la que estamos hablando. Y además, Ellie todavía es una niña”

“Dudo que alguien más comparta tu opinión”.

El profesor miró al director y sonrió. Tenía toda la intención de capitalizar el error de su rival.

“¡¿Q-Qué es esa mirada, Jovencito?!” exigió el elfo supuestamente                                 venerable,   visiblemente conmocionado.

“Oh nada.”

Mi antiguo maestro suspiró teatralmente.

“Volviendo al tema del examen de las chicas, permítanme un poco de especulación, puramente hipotética, por supuesto. El Archimago desconfiaba de los hechizos supremos. Se enfrentó a Blizzard Wolf y Fire Bird. Incluso estaba listo para contrarrestar a Lynne de cerca. La palizas que Lydia le dio deben haberle enseñado algo sobre el manejo de la espada de Leinster”

La sonrisa maliciosa del profesor se amplió. Me pregunté si se daría cuenta de que eso era lo que lo hacía mucho menos popular de lo que debería ser. Mientras tanto, el director parecía estar ocultando algo.

“Pero le hizo el juego a Sus Excelencias”, continuó alegremente el profesor.

“Tropezó directamente con los hechizos y trampas avanzados cuidadosamente establecidos por Ellie. Y —— ¡Pobre de él!, el elfo malvado fue directo a la tumba”

“¡Estoy muy vivo!” gritó el viejo elfo, incapaz de contenerse.

“Silencio, Director,” le advertí.

“Creo que Anko está durmiendo”

“O-Oh. Disculpa”

El director bajó la cabeza y se mordió el labio antes de continuar su protesta en voz más baja.

“Escucha, Jovencito: les ha enseñado demasiado en muy poco tiempo. Si no se saltan años, me veré obligado a supervisar sus exámenes cinco veces más”

“¿Qué piensas, Allen?” intervino el profesor.

“’¿Tina y sus amigas se saltarán un año? Creo que eso los convertiría en las primeras desde Lydia, Su Excelencia y tú”

El vigor y la dignidad regresaron al director mientras la esperanza se encendía en sus ojos.

Me serví una segunda taza de té y tomé un sorbo.

“No tengo intención de dejar que se salten años” Respondí despreocupadamente mientras añadía un chorrito de leche.

El viejo elfo estaba estupefacto.

“¿Por qué no?” Finalmente preguntó, su voz ronca.

Dejé mi taza en su platillo y tomé una galleta.

“Quiero que disfruten de la vida escolar. Les resultará más difícil hacer amigos después de graduarse”

El profesor se rio.

“Deberías ser más sociable, Allen. Sigue mi ejemplo”

“En ese caso, profesor, admita a alguien más de mi edad en el departamento”

“Me temo que eso es imposible. ¿De verdad imaginas que alguien más en el reino rivaliza contigo y Lydia?”

“Me sobreestimas, pero gracias”.

El elogio me tomó por sorpresa. Su sinceridad en tales ocasiones me dejó inseguro de cómo responder, así que decidí cambiar de tema.

“Director”, dije, acariciando a Anko.

“¿Cómo les fue a Stella y Karen?”

“¡Fueron aún más problemáticas!” el viejo elfo se lamentó.

“¿Supongo que es por eso que me pediste que estuviera aquí?” me dijo el profesor.

“Stella, en particular”

“Ellas lo son”, respondí.

“Profesor, director, ¿podrían echarle un vistazo a esto?”

Ambos hombres asintieron vigorosamente, así que proyecté una fórmula de hechizo en el aire. Era el nuevo hechizo supremo de hielo y luz que había ideado para Stella: Frost-Gleam Hawks.

El rostro del profesor se congeló, una reacción poco característica.

“Allen…” gimió.

“El concepto no es adaptable para uso general. Incluso menos personas son capaces de lanzarlo que las que pueden dominar los hechizos supremos existentes”.

Me gire hacia el director en busca de confirmación.

“¿Stella fue capaz de hacer un buen uso de él?”

“Efectivamente” respondió lentamente.

“Karen comenzó el examen con su Lightning Apotheosis. Stella  siguió  con  tres  hechizos avanzados consecutivos. Luego, las dos lanzaron un ataque conjunto”

Pensé en la diligente mujer noble y la hermana menor de la que estaba tan orgulloso. También se esforzaban por mejorar.

El hermoso rostro del director se contrajo en una mueca antes de cubrirlo con sus manos.

“Necesitará tiempo para perfeccionarlo, pero… me estremezco al pensar en los exámenes del próximo semestre”

El profesor, mientras tanto, estaba en éxtasis.

“Un hombre venerable como tú debería considerar su edad” Dijo, incitando al anciano elfo.

“Incluso si tu incesante discurso de ‘tres siglos’ es medio fantasioso, tienes más de doscientos. Tal vez finalmente te hayas vuelto senil”

“Espero que te des cuenta de lo que tienes que esperar el próximo año, Jovencito”, replicó el director.

“¿No has leído sus planes futuros?”

El profesor parecía desconcertado.

“No sigo bien tu— Allen”

“Como uno de tus alumnos”, declaré con una cara seria.

“Considero que recitar las alabanzas de mi antiguo departamento es lo menos que puedo hacer”

Los ojos del profesor se abrieron en estado de shock; luego, lentamente comenzó a reírse.

“¡Tendrás que hacerlo mejor que eso! ¡¿Pensaste que podrías atraparme tan fácilmente?! ¡¿O tú, Anciano?! ¿Olvidaste que tengo derecho a rechazar la inscripción de Stella y Karen en mi departamento, independientemente de su… ¡¿Deseos?!”

“Estoy en el proceso de pedirle a los duques Howard y Leinster que intercedan por ellas”, le informé alegremente.

Prevenido su enloquecido abuso de poder, el profesor se tambaleó.

“¡N-No puede ser!” tartamudeó.

“¡P-Pero aún no me has vencido! T-Todavía debe haber alguna forma de evitar—”

“No lo acabes, Jovencito” El elfo alto se puso de pie y colocó una mano sobre el hombro del profesor.

“Viejo— No, Rodde-sama. ¿Q-Quieres decir que tomarías mi lugar?”

Las lágrimas picaron en los ojos de mi antiguo maestro en respuesta a este gesto inesperado de su némesis.

“Pase un infierno, seré espectador de cada prueba que les administres”

“Me encantaría arrancarte la cabeza. Ningún dios me culparía, ni nadie más”

“Nos hemos desviado del camino”, interrumpí, ignorando la farsa a favor del problema real en cuestión.

“Me gustaría su sabio consejo sobre qué hacer con Frost-Gleam Hawks, junto con Azure Sword y Azure Shield”

El ambiente despreocupado se volvió tenso. El profesor se recostó en su silla cercana, mientras el director se teletransportaba a su propio asiento.

“¿Quién más los ha visto?” me preguntó el viejo elfo.

“Las chicas; Gil Algren, mi amigo de la universidad, y las doncellas Howard y Leinster. También se lo he informado al duque Walter. Gil aconsejó mantenerlo secreto, y el duque dio la misma opinión”

“Una sabia decisión.”

El director apretó su mano derecha y un mapa de las regiones occidentales del continente apareció en el aire. Ocho luces de colores salpicaban el gráfico. Los puntos rojo, azul, marrón, verde, violeta, azul y negro parpadearon, mientras que el blanco brilló débilmente.

“Hasta hace poco, solo existían ocho hechizos supremos en todo el continente. Este número se ha mantenido constante desde la Guerra del Señor Oscuro. Hay cuatro en el reino, dos en el Imperio Yustiniano al norte, uno en la República Lalannoy a el noreste del imperio, y uno en la ciudad del agua, capital de la Liga de los Principados. De esos, siete están actualmente en uso”

El punto blanco en la república desapareció y apareció uno azul pálido en el norte del reino.

“El imperio y la república se separaron hace medio siglo”

Continuó el director, con los brazos cruzados y la voz grave.

“La  línea  de cierto marqués  imperial, que desempeñó un papel destacado en la fundación del imperio, declinó como resultado. Los maestros del hechizo de luz suprema ya no existen, aunque creo que la fórmula sobrevive”

El profesor continuó la explicación, ofreciendo su visión como uno de los mejores hechiceros del reino.

“La existencia de hechizos supremos y artes secretas permite que los individuos funcionen como fuerzas disuasorias. Muchas naciones ya creen que cuatro de ellos es más que la parte justa de nuestro reino, incluso considerando que compartimos nuestra frontera occidental con el reino del Señor Oscuro. Ellos serán aún menos felices con la adición de un quinto. Allen, este es un problema grave”

“Entiendo”, respondí.

“Me gustaría presentarlos como inventos propios de Stella. Naturalmente, creo que el anuncio público debería esperar hasta después de que ella acceda al ducado”

Eso provocó gritos casi simultáneos de mis antiguos maestros.

“¡Jovencito!”

“¡Allen!”

“Espero que ustedes dos informen del asunto a Su Excelencia y a los duques Lebufera y Algren”, continué.

“El duque Walter ya ha dado su consentimiento e informará a los Leinster.”

Una suave calma me llenó al recordar la capital real en la noche como la habíamos visto desde el techo de la catedral.

“‘Un nuevo hechizo supremo y un arte secreto ideado por la futura duquesa Stella Howard’, suena bien, ¿no crees?”

El director y el profesor se quedaron sin habla, acunando sus cabezas en sus manos.

“¿Qué tipo de educación le has estado dando, Jovencito?” dijo el viejo elfo al fin.

“¿Se da cuenta de lo que has creado? ¡Un nuevo hechizo supremo y un arte secreto, completamente distinto de la magia existente!”

“Te pido perdón, anciano, pero Allen también es uno de tus graduados”

Replicó mi antiguo maestro. No es justo echarme la culpa a mí.

“¡Asistió a la academia por un año y a la universidad por tres!”

“¡Hah! ¿Eso es todo lo que tienes que decir por ti mismo?”