Koujo Denka (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Onii-Sama

Parte 2

“Oh, cierto”, dijo ella.

“Casi me olvido de mencionar algo importante. Onii-sama, si obtengo el primer lugar en el examen, ¿vendrías al sur a pasar las vacaciones de verano con—?”

Los sonidos de carreras enérgicas en el pasillo interrumpieron a Lynne y le dieron una expresión de consternación en el rostro. Mi cabeza golpeó el sofá cuando la puerta se abrió de repente.

“¡Buenos días! Tenía un mal presentimiento acerca de algo, ¡Así que vine temprano! Anna y las otras sirvientas golpeaban el suelo con los puños y sollozaban: ¿Lynne? ¿Por qué estás sentada así en el borde del sofá?”

Entró una chica con un broche y una cinta blanca como la nieve en su cabello platino ligeramente teñido de azul. Estaba vestida para principios de verano con una falda y una blusa de manga corta. Esta era Su Excelencia, Tina Howard, una de mis alumnas y anfitriona de una entidad que parecía ser el gran hechizo Frigid Crane. Ella había sido completamente incapaz de lanzar hechizos solo unos meses antes, pero eso no había impedido que esta Joven genio obtuviera un notable primer lugar en su examen de ingreso a la Royal Academy.

Lynne, después de haberme abandonado, estaba ocupada estudiando un cuaderno que estaba sobre la mesa.

“¿No es demasiado temprano para hacer tal alboroto, señorita primer lugar?”

Le preguntó a Tina.

“¿Y qué hay de mí? No diría que estoy haciendo algo fuera de lo común”.

Tina entrecerró los ojos y señaló el cuaderno.

“¿A qué quieres llegar?”

Su compañera pelirroja preguntó con suspicacia.

“Onii-sama me dio un cuaderno como…”

“¿Por  qué  está  mirando  en  la  dirección equivocada?” presionó Tina.

“¿Tiene la costumbre de leer al revés, Señorita Segundo Lugar?”

“B-Bueno…” Lynne tartamudeó.

“Leer de esta manera es bueno para tu cerebro. ¿No lo sabes?”

“Oh, ¿en serio? Y aquí pensé que nos habías dicho que viniéramos en la tarde para que pudieras tener a nuestro tutor para ti, tal vez con la cabeza apoyada en tu regazo”

“N-No seas absurda. Yo…n-nunca haría algo tan impropio como… ¡Apuesto a que eso es lo que tú has hecho!”

“¡Hmph! Yo no…”

Tina me miró tímidamente.

“S-Sensei, ¿qué dirías si te pidiera que hicieras eso por mí?”

¡No podía decepcionarla!

“Tina, ¿realmente estás tan cansada de estudiar para tus exámenes?”

Dije con una mirada de remordimiento.

“Supongo  que te  he  estado presionando demasiado”

Tina se enfureció.

“Se supone que debes decir, ¿podrías por favor?”

Gritó, cruzándose de brazos, aunque todavía se sentó en el sofá entre Lynne y yo. Las chicas nunca antes habían tenido amigas de su edad, y se preocupaban profundamente la una por la otra.

“Tina”, dije.

“¿Dónde está Ellie?”

“Si la estás buscando, ella está… Oh, está aquí”

Un rápido repiqueteo de pisadas anunció la entrada de otra chica, rubia y vestida con el uniforme de una sirvienta. Esta era Ellie Walker, la sirvienta personal de Tina y nieta de una prominente familia del norte. En el momento en que vio a Tina, se acercó para protestar con una expresión adorable en su rostro.

“Tina-Ojou, ¡p-por favor adviértame antes de salir corriendo así! ¡Kyaa!”

Fiel a su forma, tropezó y casi se cayó antes de que la atrapara rápidamente.

“Buenos días, Ellie”

Saludé a la doncella en mis brazos.

“A-Allen-sensei. Buenos días”

Soltó una risita angelical que se llevó mi fatiga. Estaba listo para enfrentar el día.

“Ellie…” comenzó Tina.

“¿Por qué no lanzaste un hechizo de levitación?”

Lynne agregó, terminando la crítica implacable de las chicas.

“U-Uhm, bueno…”, tartamudeó Ellie.

“N-no puedo lanzar uno tan repentinamente todavía”

“¿En serio?”, respondieron ambas al unísono.

Ellie comenzó a entrar en pánico.

“T-Tampoco es fácil para ustedes, Tina-Ojou, Lynne-Ojou. ¡A-Así que eso está, uhm, p-perfectamente bien!” Ella me miró.

“¿No es así, Allen-sensei?”

“Es verdad” —dije—.

“Pero trata de vigilar tus pasos”

“¡S-Sí, sensei!”

Ellie se rio alegremente de nuevo.

“Sensei…” Tina dijo, junto con un “Onii-sama…” de Lynne.

Cristales de  hielo  y  penachos  de  llamas comenzaron   a llenar  el    aire,  así  que lamentablemente abandoné a la sirvienta.

“Toma asiento, Ellie”, le dije.

“Ya que están todas aquí, hay algo que me gustaría decirles”

“S-Sí, sensei”

Tina y Lynne se separaron automáticamente para dejar espacio a Ellie entre ellas. Una vez que estuvo sentada, mis alumnos dirigieron su atención hacia mí.

“Los exámenes de fin de semestre de la Royal Academy comienzan la próxima semana”, les dije.

“Cómo pasa el tiempo. Y una vez que terminen…”

“¡Vacaciones de verano!” exclamó el trío con entusiasmo.

La Royal Academy dividió su año escolar en dos semestres, cada uno seguido de unas largas vacaciones. Aparentemente, el sistema era un vestigio de los días en que la academia estaba abierta solo para los hijos de los nobles que tenían al menos el rango de conde.

“Les he preguntado a Duques y al Sr. Walker cuántas lecciones tendrán conmigo durante tus dos meses de vacaciones”, continué asintiendo.

“Los tres respondieron que lo dejan a su discreción y la mía. Me gustaría llegar a una decisión hoy”.

Tina parpadeó sorprendida.

“¿Qué? ¿No vamos a tener lecciones todos los días?”

“Tina”, respondí lentamente, “Sé razonable. El sentido común dicta que… ¿Ellie?”

La doncella juntó las manos y sonrió como un ángel.

“Estaba pensando cuánto me gustaría verlo todos los días, Allen-sensei”

“¿Lynne?” Yo pregunté.

La chica pelirroja se sonrojó levemente a pesar de su mirada de compostura.

Onii-sama, celebremos nuestras lecciones en la mansión Leinster durante las vacaciones de verano. Y… Y-Yo preferiría que vinieras al sur en vez de ir al nor—”

“¡No!” proclamó la líder de su clase.

“¡Pasaremos todo el receso en las tierras de Howard! ¡Vamos a nuestra casa en el norte tan pronto como comiencen las vacaciones! ¡El mismo día! ¡¿No sería esa la manera perfecta de evitar el calor del verano?!”

“Tina”, respondió Lynne hoscamente.

“Me interrumpiste porque sabías exactamente lo que iba a decir, ¿no?”

“Tú también estás invitada, Lynne”, alardeó Tina triunfalmente.

“No actuarás tan engreída por mucho tiempo. ¡Voy a obtener el primer lugar en estos exámenes!”

“¡N-No lo harás! ¡Defenderé mi título hasta el último aliento!”

“¿Vaya?” Lynne mostró la estrella fugaz plateada en su pecho a Tina.

Era una prueba de que había obtenido el segundo lugar en sus exámenes de ingreso a la Royal Academy, y parecía que lo usaba como collar en sus días libres.

El cuerpecito de Tina se tambaleó.

“E-Eso coincide con el Allen-sensei. Yo también quiero uno, pero entonces perderé el primer lugar… Ohh, ¿qué debo hacer?”

Haz tu mejor esfuerzo en tus exámenes, por supuesto que no sé de qué se trata todo este alboroto

Entonces, las tres querían lecciones diarias. Incliné la cabeza y dije:

“No podré ser tu tutor durante el comienzo de las vacaciones de verano. Y dudo que pueda encontrar tiempo para visitar cualquiera de las dos casas ducales”

Las tres chicas se congelaron en estado de shock. El flequillo de Tina y Lynne cayó, mientras que Ellie parecía igualmente abatida.

Me arrodillé para mirar a mis alumnas a los ojos.

“Sé que es un asunto personal, pero tengo la intención de hacer un viaje a casa con Karen. Tengo que decirles a mis padres que, después de todo, no entré en la corte de hechiceros. No podré ser tu tutor mientras estoy fuera y no planeo dar lecciones todos los días de todos modos; ambos duques me pidieron que me asegurara de ver a sus hijas al menos una vez este verano”

“¡¿Qué?!”

Las tres chicas gritaron al unísono.

“¡Sensei!” Tina suplicó, agarrando mi manga.

“¡Quiero lecciones diarias una vez que regreses!”

“A-Allen-sensei”, repitió Ellie, tirando de mi otra manga.

Lynne, en cambio, permaneció sentada.

“Muy bien, Onii-sama”, asintió ella.

“Pero, ¿puedo verte los días que no tenemos lecciones? Me gustaría visitar tu casa para…R-Relajarme y tal vez incluso… D-Dormir”.

“Eres bienvenida en cualquier momento”, respondí,

“Aunque necesitarás el permiso de los duques y de Lisa para pasar la noche”

“¡¿En serio?!” Lynne estuvo sobre mí en un instante, ese mechón de su flequillo ondeando encantado de un lado a otro.

“¡Onii-sama!”

“Sensei…”

“Allen-sensei”

“Tina y Ellie también”, agregué.

“Pero no estoy seguro de que encuentres mi casa un lugar divertido para visitar”.

“¡Lo haremos!” el trío coreó con deleite. No sabía qué hacer con su reacción.

“Tendré que discutir las fechas exactas con Karen”, dije, mirando a mis alumnas.

“Pero espero irme poco después del comienzo de las vacaciones de verano. Mantendré mi estadía corta, dos semanas como máximo. no querría hacer esperar a mis encantadoras estudiantes”

Ese    último   comentario   provocó   un: “¿Encantadoras? Oh, sensei…” de Tina y un nervioso “Allen-sensei…” de Ellie.

“Onii-sama”, intervino la chica pelirroja, levantando la mano con una expresión pensativa, “¿puedo hacerte otra pregunta?”

“Por supuesto, Lynne”.

Parecía seria, pero reconocí la mirada intrigante en sus ojos; la había visto con demasiada frecuencia en los de cierta doncella principal.

“Si quedo primera en los exámenes”, dijo.

“¿Me harías otro favor?”

“Está bien”, respondí con cautela.

“Pero algo como pasar todo mi tiempo en las propiedades principales Leinster podría resultar difícil”.

“Muchísimas gracias”

“¡L-Lynne!” Tina protestó, acompañada de un gemido y un “L-Lynne-Ojou…” de Ellie.

Su compañera de clase pelirroja les hizo señas de silencio con su mano izquierda y se retiró a un rincón de la habitación.

“Únanse a mí aquí, las dos”

“¿Para qué?” preguntó Tina, desconcertada.

—¿Lynne-Ojou?  añadió  Ellie,  igualmente confundida.

“No hagas preguntas. Esto es importante”.

Una vez que la pareja se unió a ella, entablaron una conversación susurrada. Solo pude escuchar fragmentos de su consejo secreto, como “De esta manera, no importa cuál de nosotros gané, podremos visitar…” “¡Lynne, eres un genio!” y “Q-Qué idea…” pero las palabras que capté me llenaron de aprensión.

Una vez que concluyó su discusión, el trío se acercó sigilosamente a mí.

“¡Sensei!” Tina declaró, con los puños apretados.

“¡Solo hacerle esa promesa a Lynne es injusto! ¡Es desigualdad!”

“A-Allen-sensei”, agregó Ellie,

“Tina-Ojou y yo también queremos una oportunidad. Oh, uhm…”

Lynne salió en apoyo de la pareja.

“Estoy de acuerdo, Onii-sama. La competencia sería buena para mí”.

Bueno, tienen un punto

Asentí.

“Por favor, manténgalo dentro de lo razonable”

“¡Yey!”

Las tres chicas se tomaron de la mano y comenzaron a saltar en el acto. No pude evitar preguntarme si su regocijo era merecido, pero me levantó el ánimo, que había estado un poco decaído debido a mi inminente viaje a casa.

“Ahora, al menos decidamos cuántos días a la semana dar lecciones durante el resto de las vacaciones de verano”, sugerí.

“También le preguntaremos a Stella y Karen una vez que lleguen aquí esta tarde. En cuanto a Felicia, dudo que la veamos antes de la noche”

***

“Yo… Yo no lo creo”

“¿C-Cómo podría ser él mucho mejor?”

“Yo… ni siquiera llegué a lanzar un hechizo”

“E-Él es demasiado fuerte. Y mucho más que el compañero de la Dama de la Espada”.

Era el Dia Del Fuego, el comienzo de una nueva semana, y yo estaba de pie en el campo de pruebas prácticas para los exámenes de fin de semestre de la Royal Academy.

“Es suficiente”

Dije, examinando a los estudiantes, todos de primer año, que estaban arrodillados y sin aliento.

“Por favor, abandona la arena una vez que hayas terminado. ¿Hay alguien herido?”

Parecían tan jóvenes con sus nuevos uniformes de verano cuando partieron, con la cabeza abajo. El director, que me había informado temprano esa mañana que serviría como examinador de prácticas me gustara o no, aparentemente me había asignado a los más avanzados de los de primer año. Ojalá los hubiera supervisado él mismo.

Los estudiantes que ya habían terminado sus exámenes miraban desde los asientos de los espectadores que rodeaban el campo de pruebas. Vi a estudiantes de segundo y tercer año, e incluso a maestros, allí también. Aparentemente, los orbes de video estaban prohibidos, por lo que todos estaban tomando notas y discutiendo entre ellos.