Utsuro No Hako To Zero No Maria (NL)

Volumen 7

Capitulo 4: Don, Don!

Parte 1

—¡Don, Don!

Puede que tenga serios problemas mentales. Desde que destruí el “Punto Muerto Entre Espejos”, he estado oyendo repetidamente a alguien golpeando una pared. Esto ya ha durado una semana entera.

Algo me dice que no debo ignorar este sonido. Aunque estoy consciente de lo tonto que es obedecer a una alucinación, no parece que pueda ignorarla por más tiempo; buscaré el origen.

A pesar de que el sonido parece estar viniendo de algún lugar cercano, me toma bastante tiempo llegar a su fuente. Acabo viajando a través de dos prefecturas antes de llegar a una estación de trenes decrépita en una ciudad suburbana decepcionantemente nada espectacular.

Aunque la zona es bastante genérica, por alguna razón me siento como en casa. Probablemente he estado aquí antes, aunque eso no importa ya que de todos modos no puedo recordarlo. No… debería importar.

—¡Don, Don!

El sonido se ha vuelto más fuerte. Debo estar muy cerca de su fuente.

Camino a través de las calles de esta familiar pero extraña ciudad y me detengo ante un complejo de departamentos relativamente nuevo. No hay duda de ello: el sonido viene de uno de los departamentos. Guiada por el sonido, trepo por la escalera de emergencia.

Aah… finalmente lo veré otra vez.

—¿Hm? ¿A quién?

Resulta que el sonido viene desde la habitación 403. Pruebo girar el pomo de la puerta y me doy cuenta de que esta está sin llave. Después de decidirme, abro la puerta.

Inmediatamente reconozco a la figura que está en frente de mí y grito:

– —¡O!

El ser no-humano se da la vuelta y me sonríe. Aparentemente, “O” me estaba esperando.

– ¿Qué significa esto…?¨

O tiene la apariencia de una mujer con cabello largo y negro, quien, ante una inspección más cercana, no parece mucho mayor que yo. Su juventud, sin embargo, es ensombrecida por lo encantadoramente hermosa que es.

Encima de eso, la apariencia de “O” se parece ligeramente a la mía.

—¡Don, Don!

Qué sorprendente—el sonido viene desde dentro de ella.

– … Así que, ¿tú eres la fuente de ese ruido? ¿Cuál es tu objetivo? ¿Atraerme hasta aquí? Vaya forma más rebuscada de hacerlo…

Repentinamente, me doy cuenta de que “O” se ha vuelto ligeramente transparente. Profundas líneas de cansancio están grabadas en su rostro.

Mientras sigo intentando descifrar lo que está ocurriendo, ella camina lentamente hacia mí.

– Maria.

Arrugo una ceja. “O” nunca antes me ha llamado por mi nombre, pero aun así me hace sentirme nostálgica.

Incapaz de lidiar con estos sentimientos, pierdo la compostura.

O envuelve mis mejillas amablemente en sus manos.

– Quería estar a tu lado, Maria. Realmente lo quería.

– ¿De qué estás hablando…?

– Pero parece que ya no puedo hacer eso. Ha llegado la hora de decir adiós.

– ¡En serio, ¿de qué estás hablando?! –, grito, confundida por su sinsentido, pero “O” sólo sigue sonriéndome amablemente.

– Es hora de renunciar.

– … ¿Eh?

– Es hora de renunciar a tu “deseo”.

Quedo aún más confundida.

– ¿Q-Qué…? Nunca renunciaré a mi “deseo” de hacer felices a todos en el mundo. Nunca.

Estoy segura de que sólo está tratando de confundirme con su charla sin sentido, como siempre lo hace.

Aun así, no puedo sacudirme de encima sus manos que están calentando mis mejillas. A pesar de todos los obstáculos que superé y a todos los consejos que he ignorado en búsqueda de mi “deseo”, no puedo menospreciar sus palabras.

—¡Don, Don, Don, Don!

El sonido de golpes que viene desde el interior de “O” se vuelve aún más fuerte.

– Hemos sido derrotadas.

– … ¿Derrotadas? ¿Por quién?

“O” sólo sonríe en silencio, como para indicar que la respuesta debería ser obvia.

– Maria. Ya no puedes evitar mirar hacia tu pasado –, me advierte suavemente con una sonrisa. Me recuerda a—

– —Ah.

Ahora lo entiendo. Así que es a ella a quien “O” estaba imitando…

– ¡No…! ¡No te atrevas…!

Recuerdos del pasado están siendo metidos a la fuerza en mi cabeza.

El pasado.

El pasado.

Sacudo mi cabeza frenéticamente. Aléjate. No necesito a mi pasado. No quiero verlo. No quiero saber de él. No quiero recordarlo.

Pero “O” no me libera y afirma su agarre en mis mejillas.

– Maria. Tienes que ir a la batalla; tienes que enfrentarte a tu mayor enemigo. Me temo que es una batalla que no puedes ganar. Lo sé por experiencia. Él va a derrotarte completamente.

No puedo pensar en el nombre de mi enemigo, pero sé con una certeza extraña que él está dispuesto a sacrificarse a sí mismo y a todos sus amigos para poder destruir mi “deseo”.

Lo que es aún más aterrorizante, sin embargo, es el hecho de que mi corazón se está entibiando por alguna razón.

Estoy congelada en el lugar frente a este descubrimiento aterrador. “O” me abraza repentinamente, y no puedo quitármela de encima.

Aah… debo estar alucinando, pero una mezcla de varios aceites aromáticos y perfumes—una mezcla de aromas—cosquillea en mi nariz. Esta fragancia nostálgica, es—

—Es el aroma de Aya-oneechan.

– Ahora, Maria, da tu mejor esfuerzo.

Ｏnee-chan

Me hundo lentamente en el cuerpo de “O” . Es como si estuviera siendo atrapada en telarañas. Poco a poco, soy consumida por su cuerpo.

Este lugar es nuestro santuario. Nuestro mundo en el que nadie debe inmiscuirse.

Sin embargo.

Todavía hay un sonido.

—¡Don, Don!

—¡Don, Don!

Estoy cayendo… cayendo… cayendo siempre muy lentamente, pero el fondo todavía está muy lejos. Es como si estuviera flotando en las profundidades del océano, pero está tan claro como el día—puedo percibir claramente pequeñas burbujas en el agua transparente. Este lugar es tan puro, tan justo, tan imparcial.

Aah, ¡qué lugar más cómodo! Quizás sea frío y sofocante, pero sigue siendo mi paraíso,

Puedo oír voces: ¡Jajajaja!, ríen, ¡jajajajajajaja!, ríen con alegría. Aunque imperfecto, este lugar está lleno de felicidad. Mientras me hundo más profundo en el océano, paso por varios mundos pequeños. Dado que cada uno de ellos rebosa de alegría, comienzo a sonreír. Mis acciones no fueron en vano, después de todo.

Mientras me hundo más profundamente, repentinamente toco uno de estos mundos pequeños. Me hallo a mí misma rodeada de luz y soy arrastrada dentro.

Como Dios mismo—si puedo decirlo—estoy flotando en el cielo y puedo ver el mundo entero con un único vistazo.

El mundo está construido alrededor de una pareja enamorada.

Es su pequeño mundo.

Los dos están sentados en una banca de un lago, apoyados el uno en el otro. Puedo oír ligeramente el piar de las aves silvestres desde el bosque verde y frondoso que rodea al lago. La superficie del lago está centelleando bajo la luz del sol como si celebrara su amor.

Sí, llámalo imperfecto si quieres, pero sin duda este es un mundo de felicidad.

– ¿Hm?

Como efecto secundario de usar la “Felicidad Imperfecta”, debería haberme olvidado respecto a esta pareja, pero por alguna razón—quizás sea porque están justo frente a mí, quizás sea porque estoy dentro de la “Felicidad Imperfecta”—los reconozco. Usé mi “caja” en ellos en el mundo real.

Son Yanagi Nana y Kijima Touji. Ellos eran una pareja, pero su relación ya estaba rota para cuando los conocí. Simplemente había demasiados problemas interponiéndose entre ellos.

Estaban sufriendo debido a su relación disfuncional. Yanagi Nana estaba en un estado particularmente horrible; ella hasta consideró matar a su pareja porque su relación iba a acabar de todos modos. El prevenir sólo ese acto violento únicamente habría atacado a los síntomas sin llegar al problema subyacente. Por lo tanto, concluí que no había forma de calmar su sufrimiento y use la “Felicidad Imperfecta”.

Fueron salvados y ahora viven en este mundo pacífico.