Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 8

Epilogo: Gungnir

Después de usar el arte secreta del Estilo de Doble Filo, Ama no Habakiri y destrozar todo en un radio de dos kilómetros, Orochi perforó el suelo con su espada y se sostuvo sobre una rodilla.

El fortalecimiento de Gungnir ya fue desactivado.

Orochi continuó respirando de manera agitada cubierto por una gran cantidad de sudor.

Además de la carga por haber usado Ama no Habakiri, había un fuerte post efecto al usar Gungnir.

Gungnir, Madre Ganso canceló la forma de espada y volvió a su forma humana.

Miró inexpresiva a Orochi quien estaba sufriendo.

“Parece que tú, cuyo cuerpo es cercano al de un humano, estás pasando un mal rato por manejarme.”

“…………ha… deja eso…”

Formando un arco con su boca, Orochi dejó de respirar y se puso de pie. Al mismo tiempo, resonó un sonido de algo crujiendo en su pierna.

Aunque el rostro de Orochi se distorsionó de dolor por un momento, Madre no lo pasó por alto.

“Deberías dejar de moverte. La sustancia de tu pierna derecha está cerca del fin de su esperanza de vida.”

“… me mueva a o no es lo mismo.”

Orochi calmó respiración y borró su rostro de dolor.

Y luego, miró alrededor del área donde todo se evaporó. “Haunted fue tragado por eso.”

“Sí. Sería bueno que hubiese muerto.”

“Santo cielo, no creo que contemos con eso.”

Aunque sonrió con ironía, había oscuridad en sus ojos. “… esto no es suficiente para matar a ese tipo.”

“De hecho. Para matarlo tendrías que completar la ‘Deificación’. E incluso si lo eliminas, tú también tendrías ese destino.”

“Estoy consciente de ello. No tengo intención de llegar a ese punto.”

Orochi dijo eso de una manera distante y comenzó a moverse con pasos firmes.

Madre lo siguió. Dos personas caminando en el área devastada.

La deificación de Gungnir es diferente a la forma Cazador de Brujas de Mistilteinn. Aunque Gungnir es un Tesoro Sagrado usado por los dioses, no es un Tesoro Sagrado cazador de dioses.

Y como la ‘deificación’ lo sugiere, la persona que lo usa se vuelve al equivalente de un dios. Por supuesto, si un humano la usa no sería capaz de soportarla. En vez de requerir la fuerza del alma, la deificación necesita especificaciones físicas excesivas.

Aun así, Orochi se convirtió en un dios sin duda alguna para confrontar a Sougetsu esta vez. Aunque tuviera solo unos cuantos segundos, si fuese para matar a ese tipo, Orochi no dudaría.

“¿Lo que le dijiste fue verdad?” “¿Qué?”

“… Kusanagi Takeru y Mistilteinn. Que tienes esperanzas sobre su futuro. Es verdad que la asimilación del alma progresará si profundizan su vínculo.”

” ……….”

“Sé que desprecias a las Tipo Twilight. No me aceptarás por completo. Pero es por eso que fuimos capaces de crear una relación ideal entre Tesoro Sagrado y usuario.”

Madre habló con tranquilidad y miró a Orochi por un lado.

“¿Hay beneficio alguno para ti si ellos se vuelven un completo cazador de dioses? Podría terminar siendo un fallo.”

En respuesta a la pregunta de Madre, Orochi puso una sonrisa.

“¿Hay precedentes de que alguna persona se haya vuelto un cazador de dioses en el pasado?”

“No. Mistilteinn quien tenía gran potencial para lograrlo, falló en el pasado. Así que no hay precedentes.”

“Entonces no tenemos ni idea de lo que vaya a pasar ¿verdad? Es lo mismo para ti y para mí, hasta el final no sabremos qué pasará si nos volvemos por completo una deidad. Quién sabe en qué forma vayan a terminar esos dos.”

Al escuchar esas irresponsables palabras, Madre mostró una mirada insatisfecha.

Orochi miró a la distancia y habló con voz tranquila.

“Verás, he estado pensando. En vez de nosotros que no nos aceptamos, él y Mistilteinn quienes si se aceptan entre sí podrán salvar al mundo aunque no se fusionen.”

“… aceptarse entre sí lleva a la fusión. Ese pensamiento sin ninguna base, en primer lugar, la existencia de un cazador de dioses es el mayor obstáculo para nuestro objetivo.

“Quizás. Pero verás, quiero que mi discípulo decida qué camino seguir por su cuenta, por eso.”

“No puedo comprender eso.” “Supuse que no lo harías.”

Orochi entrecerró sus ojos y se rio tranquilamente. El haori6 envuelto sobre sus hombros, revoloteaba como una capa.

“En cualquier caso, eso no cambia nada de lo que tengo que hacer. Tal y como lo deseas, someteré este cuerpo y alma a la deificación.”

“……….”

“Pero después de eso… asegúrate de que tú, quien se volverá la diosa de este mundo cumpla su promesa.”

Madre que iba un poco atrás de él empezó a caminar más rápido para alinearse con él.

⁶El haori es muy parecido al kimono, solo que no es tan largo, es más como una chaqueta pero tiene el tradicional estilo de la ropa japonesa.

“Lo acepto. Después de que fui reformada en este mundo, haré eso, así que tu hermana mayor nunca morirá.”

Las comisuras de su boca se distorsionaron ante la respuesta de Madre. Orochi miró al frente.

“Entonces, esto es guerra. No como quisiera, pero ya que es así no puede evitarse. Terminemos esto con la mínima cantidad de sacrificios.”

“Aceptado. Destruiremos a quienes estén en nuestro camino y alcanzaremos a quienes piden la salvación.”

“……….”

“Comencemos la guerra, Huésped.”

En respuesta a las palabras de Madre, Orochi dijo. “Sí, tratemos de rehacer este mundo.”

Y declarando sus ambiciones, encendieron las llamas de la Segunda Guerra de Caza de Brujas.

***

Lo que Mari y Ouka vieron cuando se apresuraron para reunirse con sus compañeros después de que la batalla contra Kagerou terminó, fue algo más allá de sus expectativas.

En medio de los cristales blancos que caían, estaban dos figuras.

“… ¡Huésped…! Te lo ruego… por favor despierta… ¡por favor abre tus ojos…!” Inmóvil, Takeru encima de la nieve y la figura de Lapis abrazándolo.

Lapis tenía una expresión llena de dolor y sacudía a Takeru con lágrimas en sus ojos.

Por favor despierta. Te lo ruego.

Mostrando sus emociones, seguía diciendo esas palabras.

Al igual que los últimos momentos de su contratista anterior, Mikoto…

“¡Lo siento… lo siento…!”

Mari y Ouka quienes estaban atónitas solo podían ver esa escena.

Lo que entendieron, fue que cierta clase de incidente peligroso ocurrió en ese lugar.

Pero no sabían que tan seria era la crisis de ese evento. Sin embargo,

“… lo siento…”

Al ver las lágrimas de Lapis, la ansiedad apareció en sus mentes.

Su voz que se ahogaba en la nieve resonaba en la cabeza de Mari y de Ouka una y otra vez.

-FIN DEL VOLUMEN 8-