Koujo Denka (NL)

Volumen 3

Capitulo 4: No Lo Menciones

Parte 5

“Anna” la llamé.

La sirvienta principal de los Leinster apareció con un alegre:”¡Anna, la favorita de todos, a su servicio!”

“¿Podría dar la señal para comenzar?”

“¡Claro, señor!”

Antes de que pudiera comenzar nuestra batalla, lancé varios orbes mágicos a Tina, Ellie y Karen. Karen los disipó a todos con facilidad y un interrogativo “¿Allen?” Ellie también se ocupó de la mayoría de sus orbes. Tina, sin embargo, no pudo disipar la mayor parte de ellos.

“Ellie logró detener aproximadamente el ochenta por ciento de los que estaban en su mejor velocidad de lanzamiento”, les dije.

“Si eres demasiado lento, desmantelaré tus hechizos. Tampoco esperes que te permita desplegar hechizos avanzados o supremos”

Tina respondió con silencio, Ellie con un gemido y Karen con un breve “Eso no será un problema”.

“Puedes activarlos si rompes mi interferencia”, agregué.

“Y no los desmantelaré si llegas tan lejos. Ten eso en cuenta”

Fue un anuncio que trajo pequeños jadeos de comprensión por parte de Tina y Ellie. Ellie, en particular, parecía estar ya dominando el ejercicio.

Stella golpeó ligeramente su estoque y su varita, pero aún podía detectar vacilación en nuestros oponentes.

“Tina. Ellie. Karen” llamé.

“Vengan aquí”

El trío cumplió con un “¿Qué pasa?” de Tina, un “¡S-Sí señor!” de Ellie y una mirada inquisitiva de Karen. Para su evidente sorpresa, toqué las cintas de las dos niñas más jóvenes y el collar de Karen.

“Ustedes tres dominan defensas mágicas tan poderosas que dudo que estén en peligro”, dije,

“Pero las protegeré si juzgo que están en riesgo. Así que, por favor, muéstrame el alcance total de tus habilidades”

“¡Lo haremos!” Llegó el coro de respuestas.

“Por favor, da un paso atrás”, intervino Anna.

Nos retiramos obedientemente y nos enfrentamos a distancia.

“Ahora…”

La espera casi ha terminado. Me pregunto cómo han crecido las niñas bajo la instrucción de Karen.

La sirvienta principal bajó la mano.

“¡Empiecen!”

Stella desenvainó sus armas. Mientras tanto, golpeé el suelo con la virola de mi bastón y silenciosamente lancé un hechizo. ¡Era hora de comprobar el progreso de mis alumnas!

***

“¡Empiecen!”

Gritó la doncella principal de los Leinster antes de desaparecer inmediatamente.

Saqué mi estoque y mi varita, luego rápidamente comencé a tejer varios hechizos mientras me hundía en una posición de combate.

“¡Stella!” Allen-sama me gritó.

“¡Cuidado con tu derecha!”

Respondí torciendo mi cuerpo para evadir dos formas oscuras que pasaron a mi lado. Eran un par de  leones  negros  del tamaño  de   perros medianos…¡Y habían surgido de la sombra de Ellie! ¿Eran criaturas mágicas adaptadas al combate?

“¡A-Aguanta ahí!” gritó Ellie.

Sus leones rugieron en respuesta y se giraron hacia mí.

Karen sacó su daga y luego la balanceó horizontalmente, mientras Ellie extendía los brazos. Chispas de rayos violetas y débiles ráfagas de viento cubrieron toda la arena.

¿Camuflaje mágico a gran escala? ¿Pero por qué?

No tuve tiempo de reflexionar sobre la pregunta: el trío estaba concentrando sus ataques en Allen-sama.

“¡Allen!”

“¡Q-Que lo hagan!”

Karen y Ellie se acercaron rápidamente a él, la primera blandiendo su daga y la segunda sus puños.

“¡Prepárese, sensei!”

Tina gritó mientras desplegaba una feroz andanada de hechizos. La mayoría de sus numerosas fórmulas de hechizo colapsaron, pero algunas se activaron y liberaron una lluvia de proyectiles helados. Debe haber planeado abrumar al Allen-sama con pura cantidad.

Tal como lo habíamos predicho, Karen y Ellie nos enfrentaban a distancias cortas y medias, mientras que Tina brindaba apoyo de largo alcance. Las criaturas mágicas representaban su único ataque contra mí.

“Woah”

Allen-sama respondió con una acción evasiva, pero Karen lo persiguió con Ellie, y la tormenta de disparos de hielo, pisándole los talones.

Él nunca se molestó en esquivar durante nuestro— Olvídalo; ¡Necesito concentrarme!

Agité mi varita y disparé una ráfaga rápida del hechizo de hielo Divine Ice Shot, manteniendo a un león inmovilizado mientras yo corría hacia el otro. Mi objetivo cargó contra mí. Saltó y me golpeó con sus patas delanteras, pero me agaché para evitar el golpe, clavé mi estoque en su vientre y disparé una ráfaga helada con mi varita, un golpe directo que hizo que el león se desintegrara.

El primero—

El segundo león se abrió paso a través de mi andanada de disparos de hielo y se abalanzó sobre mí por detrás. ¡Me giré a medias y le clavé la guadaña en el vientre!

¡Dos! ¡Lo hice!

De repente, un consejo que Allen-sama me había dado en el café pasó por mi mente: “Nunca eres más vulnerable que en el momento en que crees que has tenido éxito”. Lancé un hechizo detrás de mí sin siquiera mirar, derribando al tercer león con una flecha perforante de hielo. Examiné mi entorno, pero ese parecía ser el último de ellos.

“Karen”, comentó el Allen-sama.

“Tus ataques necesitan más variedad. Sugeriría mezclar una patada o dos. Y me sorprende que ni tú ni Ellie hayan lanzado un hechizo desde ese camuflaje. ¿Qué están tramando?”

Mi mejor amiga, normalmente sensata, gruñó cuando la pusieron en desventaja y la obligaron a retirarse en un abrir y cerrar de ojos. Un momento después, Ellie dejó escapar un grito mientras intentaba tomar a Allen-sama por sorpresa con un ataque por la espalda.

“Tienes buen ojo para las aperturas, Ellie”

La sirvienta gritó confundida cuando Allen-sama la agarró del brazo y la envió volando con un lanzamiento perfectamente ejecutado.

“Pero tú golpe fue descuidado y, como te advertí antes, gritar arruina el elemento sorpresa. ¿No vas a usar ningún hechizo ofensivo? ¿Qué tal encantar tus puños o conjurar más criaturas mágicas?”

Ellie mantuvo una excelente postura en el aire y aterrizó frente a Tina, impresionada pero no sorprendida. Prácticamente podía ver una gran cola moviéndose detrás de ella.

Los disparos de hielo de Tina arrojaron a Allen-sama por todos lados, pero se materializaron espejos de llamas para interceptarlos, para su aparente consternación.

“Finges estar sorprendida”

Dijo Allen-sama, saltando a un lugar a mi lado justo antes de que los carámbanos brotaran del suelo donde una vez había estado,

“Y luego golpeas con un hechizo intermedio bajo la cobertura de suficientes hechizos elementales para ignorar mi interferencia. No es un mal plan.”

Tina se enfureció. Estaba asombrado. ¡Allen-sama estuvo   increíble!  Superó con creces mis imaginaciones más salvajes.

“¡Stella!” me instruyó.

“Apégate al plan”

“¡Lo hare!” Respondí.

“¡Tina! ¡Ellie! ¡Karen! No puedo culparlas por tomarme a la ligera, pero no olviden: he tenido el beneficio de la instrucción ininterrumpida de Allen-sama. ¡Soy más capaz de lo que crees!”

Había un genuino espíritu de lucha en los ojos del trío. ¡Aquí fue donde comenzó la verdadera batalla, y haría lo mejor que pudiera! Agité mi varita y lancé el hechizo de hielo elemental Divine Ice Arrow. Luego, mientras volaba hacia Ellie, aceleré hacia Tina tan rápido como mis piernas me permitieron.

“¡Tendrás que hacerlo mejor que eso!”

“¡Y-Yo la detendré!”

Tina y Ellie intentaron interceptarme con hechizos, pero cada una de sus fórmulas se desvaneció.

“Demasiado lento”, comentó el Allen-sama.

“Eso no servirá”.

“¡¿Tantos a la vez?!” exclamó Tina.

Ellie dejó escapar un grito cuando mis hechizos bombardearon el suelo a su alrededor. Logré inmovilizarla, lo que solo me dejó…

“¡Ellie!”

Tina gritó, azotándose hacia mí.

“¡C-Cómo te atreves!”

“Es suficiente”, dije, acercándome a Tina y empujándola con mi estoque.

Una forma gris plateada apareció delante de mí, seguida por el áspero sonido de metal contra metal. Karen había bloqueado mi golpe con su daga, pero una fracción de segundo después…

“Soy tu oponente, Karen”

“¡Nii-sama!”

Karen     gritó sorprendida  cuando Allen-sama instantáneamente cerró la distancia entre nosotros e interrumpió nuestra lucha con un golpe de su bastón. Me dio un guiño.

¡Entendido!

Perseguí a Tina en retirada mientras continuaba bombardeando a Ellie con hechizos. Mi puntería era imprecisa y se necesitaría más que un hechizo elemental para perforar las defensas mágicas de Ellie, pero aun así fue suficiente para asustarla. Dejó escapar un gemido agudo mientras luchaba frenéticamente para evitar o desviar mis ataques, pero no devolvió ninguno de los suyos. ¡Esta era mi oportunidad!

“¡Ellie! ¡Karen!”

Tina gritó, tejiendo hechizos de apoyo en un esfuerzo por liberar a los otros dos de sus problemas.

“¡Concéntrate en ti misma!”

Karen respondió, y en ese breve momento de distracción, Allen-sama desató una serie de golpes con su bastón. Detuvo una bola de fuego a quemarropa con su daga, pero aun así la envió volando.

“Estoy impresionado de que hayas bloqueado eso”, comentó Allen-sama.

Me abrí paso a través de los hechizos esporádicos de Tina para entablar un combate cuerpo a cuerpo.

¡Estaba al alcance de mi estoque!

“¡N-No puedo creer que nos hayas separado a Ellie y a mí por tu cuenta!

¡Eso fue increíble, Onee-san!”

Mi hermana exclamó con asombro y alabanza mientras bloqueaba mis embestidas con su vara y saltaba hacia atrás.

“¡Te equivocas!” repliqué.

“¡No podría haberlo hecho sin Allen-sama!”

A pesar de la interferencia de Allen-sama, Tina logró instalarse dentro de una serie de Divine Ice Mirrors y Divine Ice Walls con docenas de capas de espesor. Ella estaba tratando de poner distancia entre nosotros, pero continué mi avance, no obstante, y con una ráfaga de estocadas, destrocé sus espejos, aplasté sus paredes y aplasté sus proyectiles a un lado. Lenta pero seguramente la estaba abrumando. Mi varita tampoco estaba ociosa; No había dejado de lanzar hechizos para mantener a raya a Ellie.

Evidentemente, Allen-sama y Karen le habían enseñado a mi hermana medidas defensivas que se adaptaban a su estilo de lucha, ¡porque era formidable! Apenas podía creer que fuera la misma chica que había pasado sus días leyendo en el invernadero.

Ellie y Karen intentaron salir en defensa de Tina, pero sus gritos de “¡Tina-Ojou!” y “¡Tina!”

respectivamente fueron interrumpidos cuando mi magia y Allen-sama los detuvieron en seco.

“¡No tan rápido!” grité.

“¿A dónde crees que vas?” preguntó Allen-sama.

Podemos hacer esto.

Me aseguré de eso mientras cortaba las pocas cadenas de hielo que Tina había desatado sobre mí en desesperación. Podría arrollarla, y entonces el duelo sería dos contra dos. Puede que ni siquiera necesitemos usar el arma secreta que habíamos estado preparando al amparo de la magia Allen-sama. Su camuflaje era tan perfecto que no parecían haber notado nada, y lo había logrado usando mucho menos maná que el esfuerzo conjunto de Karen y Ellie. Cuando se trataba de su control de la magia, Allen-sama podría incluso haber superado a mi padre.

Al instante siguiente, la lluvia de proyectiles helados de Tina se duplicó abruptamente en número. Justo lo que había… Hubo una tremenda oleada de maná.

“¡Stella! ¡Salta!”

Gritó Allen-sama, con urgencia en su voz.

Esquivé a mi derecha con todas mis fuerzas cuando un destello violeta pasó entre Tina y yo, dejando un rastro en la tierra. El impacto me envió volando, pero un cuerpo cálido me atrapó. Un momento después, se escuchó un rugido atronador.

¡Habían jugado su carta de triunfo antes de lo esperado!

“¿Estás bien?” preguntó Allen-sama.

“Sí”, respondí.

“Muchísimas gracias”

“De nada”

“Seré honesta”, intervino Karen, mirándonos con ojos violetas.

“No te tomé en serio. Ya terminé de contenerme, así que prepárate para lo que realmente puedo hacer”

Estaba rodeada por un rayo en forma de cabeza de lobo. ¡Este era el poder de los retrocesos atávicos que ocasionalmente nacían en el clan de los lobos! Poseían la habilidad única de envolverse en magia y obtener una parte de su poder, aunque solo por un corto tiempo. En el caso de Karen, eso significaba Lightning Apotheosis, un poder derivado de la magia del rayo y que se distingue por una velocidad incomparable. También era lo que me había hecho perder la esperanza de competir con ella.

Tina y Ellie se ubicaron detrás de Karen, y preparé mi estoque y mi varita mientras la tensión llenaba el aire. Solo Allen-sama permaneció indiferente.

“Tina, Ellie”, dijo Karen.

“¡S-Sí, señora!” llegaron dos respuestas.

“Detendré a Nii-san. Ustedes dos concéntrense en Stella. ¡Aparte de eso, recuerden el plan!”

Allen-sama se rio entre dientes.

“¿Tiene eso algo que ver con la forma en que tú y Ellie apenas han lanzado un hechizo mientras Tina intenta activar tantos cómo puede? Es su estrategia… ¿Ojou-sama?”

“¡¿A-A quién llamas ‘Ojou’?!” estalló Tina.

“¡Soy una mujer joven en crecimiento! Antes de que te des cuenta, seré una adulta, y luego seré tu…”

“¡Mph!”

“T-Tina-Ojou”, dijo Ellie, tapando la boca de mi hermana con una mano.

“Concéntrate y no dejes que te distraiga”, interrumpió Karen.

“Cuando Allen pelea, sus palabras son parte de su arsenal. Si dejas que te atrape, la batalla terminará antes de que te des cuenta”

Ella aplaudió con un crujido, y las miradas de las chicas más jóvenes se estabilizaron.

Mi mejor amiga arrojó su daga hacia el cielo y un rayo  violeta se reunió a su alrededor, transformando el arma en una lanza larga con una punta cruciforme. Ella lo atrapó y lo blandió en una mano. Un rayo violeta crepitó en toda la arena, presionando contra la barrera.

“Veo que estás haciendo todo lo posible”, comentó Allen-sama airosamente.

“Espero que no te quedes sin energía en la primera mitad”.

“Si tratara de conservar mi fuerza contra ti”, respondió Karen, “la pelea terminaría mucho antes de que me agotara”.

“En ese caso, tal vez debería lanzar algunos hechizos por mi cuenta”.

Allen-sama conjuró una miríada de hechizos de Divine Light Shot con un movimiento de su bastón. Se abalanzaron sobre Karen, pero luego, de repente, ella se había ido. Lo siguiente que supe fue que Allen-sama estaba frente a mí, deteniendo su golpe rápido como un rayo con su bastón.

¿Soy su objetivo?

Su hechizo aterrizó detrás de mí, donde levantó una nube de polvo. ¿Cómo podría ser más rápida que la magia de la luz? Un relámpago violeta se formó entre los dos y se dispersó por la arena.

“No les dejaré ninguna oportunidad y no me contendré”, dijo Karen.

“Voy a ganar, y ni siquiera te daré la oportunidad de lanzar ese hechizo que has estado preparando a escondidas”

“¿Hechizo? ¿Qué hechizo?”

Allen-sama respondió.

“¿Soy yo, o eres incluso más rápida de lo que solías ser?”

“¡No estoy contenta con dejar que me protejas para siempre! ¡Ahora puedo protegerte!”

“¿Qué tipo de hermano mayor sería si alguna vez dejara de intentar mantenerte a salvo? Ahí”

Allen-sama golpeó la lanza de Karen a un lado y comenzó a desplegar un hechizo.

“¡No usarás ninguna magia en mi guardia!”

Gritó Karen, triturando sus fórmulas con una serie de golpes demasiado rápidos para que mis ojos los siguieran. Allen-sama se dispuso a esquivarlos hábilmente   mientras  continuaba  con  sus comentarios frívolos.

Están demasiado lejos de mí.

Ellie me sacó de mi aturdimiento con una patada de hacha y un fuerte grito. Me apresuré a esquivar, y su talón partió el suelo.

“¡No te olvides de mí!”