Koujo Denka (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Preguntó Nerviosa

Parte 4

Ella trató de responder, pero estaba tan tensa que parecía que no podía pronunciar las palabras. Entonces nuestros    ojos   se   encontraron,    e inmediatamente soltó un chillido y comenzó a volcarse. ¿Se había desmayado?

“¡Vaya!”

La atrapé con un hechizo de levitación antes de que pudiera tocar el suelo y luego miré a Karen.

“Así es cómo es”, fue su simple respuesta.

“Este parece un caso serio,” dije.

“¿La despertarías por mí? Stella-Ojou, por favor tome asiento”

“Está bien.”

“Por supuesto.”

Ambas chicas estuvieron de acuerdo, y una chispa de electricidad violeta voló por el aire para golpear a Felicia-san en la frente. Ella se retorció y sus ojos se abrieron. Todavía estaba flotando en el lugar cuando se encontró con mi mirada por segunda vez.

“U-Uhm… Y-Ya ves…” murmuró.

“Buenos días”, dije en broma.

“Ahora, respira profundamente”

“¿Eh? Ohh…E-Está bien”

Hizo todo lo posible por respirar profundamente como le había pedido. Había algo infantil en ella que me recordaba un poco a mis alumnos. Su mirada errante se volvió un poco más enfocada cuando extendí un dedo índice hacia ella y la toqué suavemente en la frente. Ella chilló y luego tartamudeó:

“U-Uhm, yo… Uhm…”

“Ese fue un hechizo secreto para ayudarte a hablar con la gente,” dije.

“Mi hermana lo usaba para superar su timidez cuando era pequeña. Ahora, respira profundamente otra vez”

La chica con anteojos presionó ambas manos en su frente e hizo lo que le pedí.

Karen, esa mirada no funcionará conmigo. Solo le dije la verdad.

“Por favor, dime qué te molesta”, le dije una vez que pareció que la niña se había calmado.

“Si te sientes cómodo así, entonces— Oh, ¿preferirías el regazo de Karen?”

“¿Nii-sama?” Karen dijo.

“Ah. Parece que esa no es una opción. Mis disculpas”

La expresión de la señorita Fosse se relajó un poco mientras escuchaba nuestro intercambio, aunque vi que los rasgos de Stella-Ojou se tensaban ligeramente por el rabillo del ojo.

“Por favor, déjeme tomar asiento”

Pidió Felicia-san antes de sentarse en una de las sillas cercanas.

“Vengo de una familia de comerciantes, y el otro día estuvimos  involucrados   en   una importante negociación comercial. Habría sido una oportunidad para hacer grandes avances… si hubiera ido bien”

“Por favor continúa,” la animé.

“Pero no salió bien. De hecho, cuando miré los términos que habíamos propuesto…  estaba agradecida con la otra parte por no impulsar un contrato”

“Fue una negociación”, dije.

“No puedes esperar ganarlos todos. ¿Por qué no compensarlo la próxima vez?”

“Stella dijo lo mismo, pero…”

Felicia-san vaciló, permitiendo que su vacilación se mostrara.

“Mi padre se niega a dar marcha atrás. Insiste en reabrir negociaciones. Yo también estoy a favor de eso, pero los términos que ofreció son… ¡Oh! L-Lo siento. Debería haberte dicho que mi apellido es Fosse. Soy la única hija de Ernest Fosse, que te molestó el otro día.”

Ella se inclinó profundamente.

“Este es nuestro tiempo de lección”

Comentó Su Excelencia con una severidad inusual.

“Creo que eso va en contra de las reglas”

“Gracias, Tina”, le dije.

“Y no es necesario que se incline, Felicia-san”

Felicia-san no hizo ademán de levantar la cabeza.

“Soy muy consciente de que estoy rompiendo las reglas”, dijo.

“Lo sé, pero… Por favor, ¿no nos darás una segunda oportunidad? Me gustaría presentar una nueva propuesta”.

No respondí de inmediato. Había leído los documentos ese mismo día y Karen me había advertido, pero no esperaba que actuara tan rápido. Ella fue decisiva.

Mi silencio debe haber inquietado a Stella-Ojou.

“Allen-sama”, intervino, “Si te hemos ofendido, por favor ahórrate toda la culpa para mí”

“No  estoy  ofendido”,  respondí,  “pero   tú preocupación por tus amigas es admirable. Uhm… No estoy seguro de qué decir”

Lynne clavó en Stella-Ojou y Felicia-san una mirada que distaba mucho de ser amistosa.

“Considera la posición de Onii-sama”, dijo.

“Es la persona más amable que existe, tan amable que encontrará formas de satisfacer incluso las demandas irrazonables”

“Pero nuestro tutor representa a nuestras dos casas ducales en este asunto”, agregó Tina, igualmente hostil.

“¡No hay nada admirable en mostrar consideración especial a petición de un familiar!”

Ambas chicas tenían razón, pero no había ninguna razón para que lo expresaran tan duramente. ¿No vieron que Felicia-san tenía lágrimas en los ojos? Stella-Ojou también parecía dolida.

Lancé un hechizo de levitación a mis alumnas y deposité a las sorprendidas chicas en los asientos a cada lado del mío.

“Tina, Lynne, me alegro de que se preocupen por mí. Gracias”

Dije con una sonrisa y lentamente acaricié sus cabezas.

“Pero ella ya sabe todo eso, y aun así vino aquí. Eso requiere coraje, y no debes culparla por ello. Espero que ambas crezcan para ser mujeres que puedan elogiar a otros por su valentía”.

“S-Sensei”

“O-Onii-sama”

“Ustedes me piden que haga esto todo el tiempo”, les recordé.

“M-Malvada”, se quejó Tina.

“S-Sí, él lo es…” Lynne estuvo de acuerdo.

Ambas chicas se sonrojaron y protestaron por mi trato hacia ellas, pero también movieron la cabeza por voluntad propia.

Harás un desastre con tu cabello, lo sabes. Y Ellie, ¿por qué te acercas con una mirada tan alegre en tu rostro? Incluso te quitaste la boina. No te gusta que te dejen fuera, supongo. Parece que no puedo discutir con eso. Karen, no estás haciendo un buen trabajo ocultando tu envidia.

“Disculpa a mis estudiantes”

Le dije a la estupefacta Felicia-san mientras frotaba las cabezas del trío.

“Están especialmente ansiosas por llamar la atención a esta edad”

Felicia-san se tomó un momento para responder.

“Las dos tienen razón”, dijo.

“Mi solicitud no es razonable”

“Sin embargo, como gerente efectivo de la Compañía Fosse, aún no puede pasar por alto esta oportunidad”

Eso provocó una reacción de las tres chicas mayores. Stella-Ojou parecía aún más sorprendida que Felicia-san. Karen ya debe haber tenido una idea, como me había indicado fuera del café, y simplemente murmuró:

“Entonces, está más arriba de lo que pensaba…”.

“Investigo las empresas con las que negocio”, dije, indicando el informe de Anna, “Aunque al principio no me di cuenta”.

El informe contenía un análisis de las finanzas de la Compañía Fosse durante los últimos años, una clara tendencia al alza. Sin embargo, graficar los datos reveló una fuerte caída hacia el rojo durante solo un año.

“A menos que me equivoque, este es el año en que el presidente anterior, tu abuelo, falleció y el presidente actual asumió su cargo. Atribuí la recesión a esa transición, pero un análisis más detallado me llamó la atención sobre algo inusual. Este declive en realidad continuó durante más de un año, pero luego cambió repentinamente. Los productos   de  la  empresa  siguieron siendo principalmente productos alimenticios, y ningún personal excepcional se unió a las filas de su gestión. El único cambio fue el hecho de que el presidente, Ernest Fosse, trajo a su familia de su hogar anterior en el oeste a la capital real”

“Sensei, ¿Quiere decir…?” dijo Tina, mirándome a la cara.

“Onii-sama, estás insinuando…”, repitió Lynne casi al mismo tiempo. Eran chicas brillantes.

“Sus comentarios anteriores me ayudaron a hacer la conexión”, les dije.Felicia-san estaba tambaleándose.

“Si solo revisas documentos ordinarios, el notable crecimiento de la Compañía Fosse parece ser el resultado de la competencia de Ernest Fosse. Pero la impresión que me formé de él durante nuestra negociación el otro día no concordaba con las valoraciones de las personas que han hecho negocios con él. Felicia-san, ¿tendría razón si supusiera que llegó a la capital real antes de que la empresa se volviera rentable?”

La página final del informe tenía la nota: “Se especula que una persona diferente administra la empresa”.

Felicia-san dejó escapar un largo suspiro y bajó la cabeza.

“Lo harías”, asintió ella.

“Tengo una constitución débil, así que siempre viví en el campo antes de eso”.

“Tú no existes en el papel”, le dije.

“Supongo que nunca acompañaste a tu padre a las negociaciones”

“Estás bien; Nunca lo hice. Pero, ¿cómo supiste que era yo?”

“Había información que lo insinuaba”, respondí, incapaz de reprimir una sonrisa,

“Pero no estaba seguro hasta que hablé contigo cara a cara. La negociación fue anteayer. Ningún estudiante común revisaría los términos o vendría a verme, y ciertamente no se ofrecerían a presentar una nueva propuesta”.

Felicia-san se tomó un momento para procesar mis palabras.

“Me rindo” dijo finalmente.

“Estás a la altura de tu reputación”

“¿Qué reputación?” Pregunté, confundido.

“Sé que no es la mejor ocasión, pero me siento honrada de conocer al único compañero de la Dama de la Espada. He oído mucho sobre ti. Sin embargo, no sabía que eras el hermano de Karen”

Era el albatros audaz alrededor de mi cuello quien tenía tantos logros a su nombre, no yo. Mi asociación  fue   simplemente  porque siempre terminé siendo atado a su negocio, y…

“No hay nada impresionante en mí”, dije con un movimiento de cabeza.

“Lydia Leinster, la Dama de la Espada, es asombrosa”

Esa declaración provocó un coro de protestas de Karen y mis alumnas, ya que todas se dirigieron a mí en sus propias formas únicas. Solo Stella-Ojou guardó silencio.

“Parece que todas aquí no están de acuerdo”, comentó Felicia-san.

“Creo que es suficiente”, dije.

“Felicia-san”

“¡¿S-S-Sí?!” Su rostro era un estudio de ansiedad.

Era tímida y les tenía miedo a los chicos, pero tenía talento para los negocios y, quizás lo más importante, el coraje para actuar.

Será mejor que me prepare para un regaño de Lisa más tarde.

“Lo siento. Como la persona encargada de investigar a los posibles socios comerciales de las Casas Ducales de Howard y Leinster, no puedo mostrarle   ninguna  consideración  especial. Personalmente, sin embargo, te ayudaré en todo lo que pueda”

***

“Ya veo”

Escuchar la respuesta del Allen-sama había enronquecido mi voz.

“Felicia…” Stella puso un brazo alrededor de mis hombros.

Yo era una completa extraña para este hombre, sin embargo, irrumpí y exigí una segunda oportunidad para negociar. ¿Qué esperaba que pasara? Si estuviera en su lugar, no consideraría confiar en una persona así, y mucho menos hacer un trato con ellos. Las Tina-sama y Lynne-sama tenían razón: nunca debí haber venido aquí. No podía soportar quedarme un momento más.

“Disculpa…Ehm… Discúlpeme”

Me puse de pie y luego prácticamente hui de la habitación.

“¡Oh,…E-Espera, Felicia!” Stella me llamó.

“Allen-sama, discúlpame también”

Estoy tan avergonzada…

Pensé mientras comenzaba a caminar por el pasillo. Mi orientación detrás de escena había llevado a numerosas negociaciones comerciales a una conclusión exitosa, y estaba muy orgullosa de ello. En esta ocasión, sin embargo, mi posición era insostenible y la otra parte era demasiado hábil. Por mucho que odiara admitirlo, y lo odiaba tanto que me hizo llorar, no sería capaz de llegar a un acuerdo con las casas ducales.

“Perder la razón es malo para la salud”

Dijo mi mejor amiga una vez que me alcanzó, tratando de animarme.

“No había nada más que pudieras hacer”

“Supongo…”

Si las casas ducales hubieran optado por hacer negocios con la Compañía Fosse, nuestro nombre se habría hecho más conocido en todo el reino. Había sido una oportunidad única en la vida, pero…

“Felicia”

Otra voz descarriló mi línea de pensamiento. Giré la cabeza y vi a mi otra mejor amiga, Karen, felizmente moviendo la cola con un trío de chicas a cuestas. Me detuve, confundida, y ella tomó mi mano.

“¿Q-Qué pasa…?” Yo pregunté.

“Vuelve a la habitación”, dijo.

“Nii-sama te va a ayudar”