Koujo Denka (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Preguntó Nerviosa

Parte 3

“La opinión general es que el presidente juzga bien los productos, pero no un hombre de negocios particularmente hábil. Y, sin embargo, muchos todavía sostienen que la Compañía Fosse está bien administrada. La sola idea de que podría reconstruir un negocio en quiebra… Es como si una persona diferente estuviera dirigiendo la empresa”

“La gerencia se ha quedado estática… Una persona diferente…” me repetí y luego me giré hacia mi hermana.

“¿Karen?”

Ella    respondió   con  un  medio asentimiento, confirmando mi hipótesis, pero también indicando que no estaba muy segura. Luego dijo:

“Nii-sama, voy a volver a la academia. Te llamaré

más tarde”

“Está bien”, respondí.

“Felicia tiene una buena cabeza sobre sus hombros”, me aseguró.

“Tengo fe en que se decidirá a actuar por sí misma”.

“Ya veo. Estaré esperando.”

“Gracias. Chicas, sé que Nii-sama es un maestro en malcriar a la gente, pero no se aprovechen demasiado de él. De lo contrario, terminarán como Lydia-san”

“¡Sí, señora!” el trío sorprendido respondió al unísono.

Karen se alejó con la cabeza en alto. Me alegró ver que mi hermana se comportaba de manera tan responsable con los estudiantes más jóvenes.

“Vámonos una vez que hayamos nuestras bebidas”, sugerí, girándome alumnas.

terminado hacia mis

“La Sra. Walker parece decidida a no dejar que Anna la supere”

***

“Haaaaaaaaah~~~”

“¡Hmmm~~~!”

“Hmh… Esto sabe maravilloso, Shelley”

Tina, Ellie y Lynne comían con gusto realmente apetitoso.

estaban sentadas un estofado de

en fila y verduras

“Muchas gracias”, respondió la anciana doncella principal de los Howard, la Sra. Walker, mientras vigilaba a las niñas desde atrás.

“Todos estarán encantados de escucharlo”

Deben cocinar con sumo cuidado, pensé.

El tiempo y el esfuerzo suman mucho a cualquier empresa.

“Shelley”, dijo Tina,

“Estas son verduras del norte, ¿no es así?”

“Sí, Tina-Ojou”, respondió la Sra. Walker.

“El rendimiento de los cultivos está aumentando gracias a sus esfuerzos”

“¿En serio?” Tina se rio, luego se giró hacia mí y dijo:

“¡Sensei!”

Prácticamente estaba gritando para ser alabada, y por una buena razón: había establecido los sistemas de producción que permitieron que el norte exportara vegetales tan deliciosos a la capital real.

“Eres increíble, Tina”, dije en honesto elogio de la chica que tenía delante.

“Tienes mi admiración”

“A-Admiración…” repitió con evidente sorpresa.

“S-Sensei, yo también—”

“Sra. Walker”

Interrumpió Lynne desde su asiento a la derecha de Tina,

“¿la carne también es del norte?”

“Es un ciervo de las nieves, Ojou-sama”

Tina estuvo a punto de protestar, sin darse cuenta de que un mechón del flequillo de Lynne estaba doblado por la irritación, pero recuperó la compostura al ver a Ellie disfrutando felizmente de su sopa. La sirvienta realmente era un ángel.

Después de la comida, me gire hacia Tina para que me instruyera.

“No es una simple cuestión de enfriar productos frescos para el transporte, ¿verdad?” Yo pregunté.

“No”, respondió ella.

“Cada fruta, verdura, flor y otra planta tiene su propia temperatura ideal. También hay algunos que es mejor que no sean enviados por wyvern o grifo. El temblor puede magullarlos, por un lado”

“Parece que hay espacio para explorar más métodos para transportar y almacenar dichos alimentos”, dije.

“Muchísimas gracias. Apuesto a que podrías escribir un artículo sobre el tema.”

Tina se hinchó de orgullo y se aclaró la garganta teatralmente.

“¡Siéntate libre de confiar en mí más a menudo!” ella proclamó.

Un momento después, una pregunta la golpeó.

“Pensé que tu trabajo temporal había terminado, sensei. ¿Sigues investigando?”

“Está finalizado”, respondí mientras anotaba algo de información en mi cuaderno,

“Pero los productos de los Howard son el fruto de sus esfuerzos; Yo también debo hacer lo mejor que pueda”

Sus ojos se abrieron.

“La forma en que lo hace no es justa, sensei…”, se quejó, sus palabras disminuyeron mientras bajaba la cara avergonzada.

“Me  veo  obligada  a  admitir que estoy impresionada”, dijo Lynne.

“Sin embargo, no me ganarás en los exámenes”.

Incluso mientras elogiaba a su amiga, estaba entusiasmada con el espíritu de competencia.

“¡Tina-Ojou es simplemente estupenda!” Ellie gorjeó. No había malicia en su cumplido de corazón puro.

Qué ambiente tan acogedor.

“Tina, Ellie,” dije, cambiando el tema a una pregunta que me había estado preocupando, “¿Te ha parecido Stella-Ojou algo inusual? Sé que estuvo deprimida durante un tiempo”.

“¿Onee-sama?” Tina respondió.

“Estuvo un poco triste por un tiempo después de lo que sucedió, pero… ¡ahora ha vuelto a ser la misma presidenta confiable que antes! Ella es mi Onee-sama, después de todo. ¡No puedo esperar su visita a la mansión hoy!”

“Onee-sa….Quiero  decir, Stella-Ojou, ¡está

haciendo lo mejor que puede!”

Ellie intervino. Lynne tampoco parecía tener dudas.

“Ya veo,” dije.

¿Estaba pensando demasiado en las cosas? Decidí cambiar de marcha.

“En ese caso, creo que es suficiente charla trivial; tenemos asuntos serios que discutir. Como te dije antes, los exámenes de fin de semestre se acercan rápidamente en la Royal Academy. ¿Cómo van tus tareas?”

Tina y Lynne gimieron, mientras Ellie tartamudeaba:

“B-Bueno, yo…”

Parecía que las tres estaban luchando.

Ellie, por ejemplo, había logrado conjurar criaturas mágicas, pero no a un nivel que pudiera soportar los rigores del combate. Las chicas estaban progresando rápidamente todos los días, pero aún tenían clases a las que asistir. Les había pedido que completaran sus tareas a tiempo para sus exámenes, pero honestamente no me importaba si cumplían con esa fecha límite siempre y cuando siguieran progresando poco a poco.

“Está bien, entonces,” dije.

“Ellie”.

“S-Sí señor.”

“Me gustaría que les enseñes a Tina y Lynne la habilidad de controlar la fuerza de los hechizos y lanzarlos dentro de las barreras. Criaturas mágicas también, si puedes manejarlo”

“Y-Yo,¿Enseñar?” Repitió   la   sirvienta, visiblemente sobresaltada.

“Sí. Estás en un nivel más alto que ellas. ¿Lo harías?”

“¡S-Sí señor! ¡Lo haré lo mejor que pueda!”

Ellie tenía los puños apretados en una adorable demostración de determinación, pero las dos chicas que         recibirían  sus     instrucciones           parecían completamente abatidas. Tina simplemente gimió, mientras que Lynne refunfuñó:

“Onii-sama…”

“Tina, Lynne, me gustaría que ayudaran a Ellie a acostumbrarse a lanzar hechizos avanzados y que la ayudaran con sus materias académicas. Creo que encontrarán que enseñarse unos a otros es muy agradable. Y por supuesto, también te instruiré.”

Eso sobresaltó a la pareja fuera de su depresión.

“¡Oh, wow!” Ellie exclamó con una sonrisa deslumbrante.

“Tina-Ojou, Lynne-Ojou, estoy en sus manos. Y, uhm… Espero que sean amables conmigo cuando se trata de estudiar”

Tina y Lynne intercambiaron miradas.

“T-Te pondremos al día en poco tiempo”.

“S-Sí, lo haremos”

“Espero con ansias tus resultados”, le dije.

“Ahora…”

El trío tenía sus ojos en mí. Las inspeccioné y luego produje tres pequeñas bolas flotantes de magia, una azul, una verde y una roja, con un movimiento horizontal de mi mano derecha.

“Tengo una nueva tarea para ti. Por favor anula los orbes mágicos que te disparo. Este es un ejercicio para mejorar tu velocidad de lanzamiento”

“¡Dame tu mejor tiro!”

“Y-Yo haré mi mejor esfuerzo. Ups”

Tina y Ellie estaban llenas de entusiasmo, pero el rostro de Lynne se puso rígido de inmediato. Tal vez ella sabía qué esperar, dado que ya había hecho esto antes con Lydia.

“Prepárate”, le dije.

“Olvidé mencionar esto, pero si tu velocidad de lanzamiento no cumple con mis estándares, negaré tu hechizo”

Los ojos de Tina y Ellie se abrieron. Mientras tanto, Lynne murmuró:

“Lo sabía”

Puse las bolas de magia a la deriva hacia el trío. Intentaron desplegar hechizos para cancelar las esferas, pero sus fórmulas de hechizo colapsaron antes de que tomaran forma, provocando una mirada de consternación de Tina, un gemido de Lynne y un tartamudeo, “M-Mi hechizo…”.

No habían logrado el despliegue, y mucho menos la activación, y las bolas se estaban acercando. Tina blandió su vara, Lynne desenvainó su espada y Ellie trató de tejer un hechizo lo más rápido que pudo.

Las bolas mágicas de diferentes colores golpearon a las tres chicas en el pecho y estallaron sin dolor.

“N-No lo creo…” dijo Tina. Ellie gimió.

“Eso fue aún más difícil de lo que esperaba”, se quejó Lynne.

“Mejor suerte la próxima vez”, les dije.

“Lydia y Karen también tuvieron algunos problemas con esto, así que no dejen que las afecte”

“E-Esto le dio a Lydia…”

“¿P-Problema de la vicepresidenta?”

Tina y Ellie murmuraron a su vez, repitiendo mis palabras en estado de shock. El último miembro de su trío concluyó el pensamiento con un puchero y un silencio,

“Esto va a ser una lucha…”

“A Lydia le tomó tres días y a Karen alrededor de una semana”, les informé.

“Creo que lo lograrás en menos tiempo, Lynne”.

“La adulación no te llevará a ninguna parte”, respondió Lynne.

“Onee-chan llamó a esto ‘más difícil que la magia suprema’“.

“Pero tú no eres tu hermana. Creo que puedes hacerlo”

La joven noble pelirroja envainó su espada y giró la cabeza hacia un lado.

“B-Bueno, lo dominaré lo suficientemente pronto”, dijo enérgicamente.

“¡Sensei!” intervino Tina.

“¡Yo también lo entenderé pronto! ¡Más pronto que Lynne!”

“Imposible”, replicó Lynne.

“¡¿Por qué?!”

“Porque ni siquiera puedes controlar la fuerzade tus     hechizos correctamente”

“¡No me vencerás!”

“Yo lo hare también. Te ganaré en tu propio juego”

La pareja había comenzado una vez más a pelear. Eran como pequeños animales.

“A-Allen-sensei. Tengo una pregunta”, dijo Ellie, levantando tímidamente la mano.

“¿Sí, señorita Walker?” Respondí.

“Pregunta”

“S-Sí señor. ¿Qué tan rápido negarás nuestros hechizos?”

“Oh. No mencioné eso, ¿verdad?”

La sirvienta se debatía entre el nerviosismo y la emoción. Tina y Lynne dejaron de discutir para escuchar.

“Hace un momento, te estaba comparando con Lydia durante su primer semestre en la Royal Academy, cuando acababa de aprender a lanzar hechizos. Si   logras   superar  ese  obstáculo, significará que eres mejor que la Dama de la Espada cuando comenzó la escuela, al menos en términos de velocidad de lanzamiento. Les sugiero que practiquen un poco una vez que estén de vuelta en sus habitaciones”

***

No fue hasta nuestra pausa para el té de la tarde que finalmente llegaron Karen y sus amigas. Tina, Ellie y Lynne se habían dejado caer en la mesa y estaban atiborradas de golosinas horneadas con mucha miel; tal vez nuestro riguroso entrenamiento había agotado incluso su energía ilimitada.

“Es simplemente imposible…”, se quejó Tina con la boca llena de dulces. Ellie gimió.

“Oh, ¿qué podemos hacer?”

“Onii-sama es un matón…”, agregó Lynne.

Puedo oírte, lo sabes.

Acompañando a Karen estaba Stella-Ojou, que parecía bastante inquieta. Aparentemente, esta era su primera visita a la mansión Howard desde que se inscribió en la Royal Academy; La Sra. Walker y el resto del personal la recibieron con un torrente de lágrimas. También había una chica flaca y con anteojos que se pegaba al lado del presidente del consejo estudiantil. Su cabello largo era de color castaño pálido, sus ojos estaban ocultos debajo de su flequillo y su piel era enfermizamente pálida. También era físicamente frágil y menuda —más o menos de la altura de Tina, pensé—, aunque su pecho era considerable. Debió despertar la curiosidad de Tina y Lynne porque no dejaban de mirarla a hurtadillas.

Las tres niñas mayores estaban vestidas con sus uniformes escolares.

“Lo siento mucho”

Dijo Stella-Ojou, puntuando sus palabras con una serie de reverencias de disculpa.

“Terminé trayendo a una amiga”

“Por favor, no te preocupes por eso”, respondí.

“Dicho eso, no estoy seguro de que pueda ser de mucha ayuda”

“Oh, pero sé que puedes hacer maravillas, Allen-sama”

“Puedo ver a dónde va esto…”

Comentó Karen ante los gritos de entusiasmo de las otras chicas. Su fe y la de Stella-Ojou pesaban mucho sobre mí.

“Tú debes ser Felicia-san”, le dije a la chica con anteojos.

“Soy Allen. Sé que mi hermana puede ser una molestia”

“¿Nii-sama?” intervino Karen.

“Gracias por aguantarla siempre”, continué.

“Al menos puedo escucharte, así que por favor, dime qué te molesta”

“¡P-P-Por supuesto!” respondió la chica.

“No hay nada por lo que estar nerviosa. Y no te enfades, Karen”

“No estoy de mal humor”, replicó Karen.

“Felicia, deja de esconderte y explícale la situación tú misma”

“E-Está bien”

“Felicia…”, dijo Stella-Ojou, sonando preocupada.

“N-No te preocupes, Stella. Estaré bien.”

Felicia-san soltó la mano de Stella-Ojou y se quedó cara a cara conmigo. Estaba temblando, pero había determinación en los ojos aún oscurecidos detrás de su flequillo, y su sinceridad era evidente. Supuse que se transformaría dramáticamente si aprendiera a usar maquillaje.

“¿Querías   discutir  algo  conmigo?”  Dije, impulsándola.