Koujo Denka (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Allen-Senpai

Parte 4

Le dije después de un momento.

“¡Un hombre de verdad aguanta!” Lydia replicó.

“Sí, sí.”

“¡Un solo ‘sí’! ¿Qué quieres ver, Ellie?”

“U-Uhm, bueno…”, tartamudeó Ellie.

“Estás tardando demasiado”, espetó Lydia.

“Ohh,” gimió Ellie.

“Lo siento”.

“Lydia, eso estuvo fuera de lugar,” dije.

“Lanzaremos un hechizo de fuego avanzado, ¿de acuerdo?”

Me puse a desplegar el hechizo de fuego avanzado más común, Scorching Sphere, dentro de una barrera en el aire sobre el patio interior.

“¡Qué hermosa fórmula de hechizo!” exclamó Tina.

“Oh, no hace calor”

Comentó Ellie, todavía sonando un poco asustada.

“Esto no es nada para Nii-sama y Onee-sama”, se jactó Lynne.

Espero que haya sido una buena demostración de lanzar dentro de una barrera y controlar el poder del hechizo, pensé mientras lo disipaba con un chasquido de mis dedos. Aun así, eso era demasiado claro por sí solo.

Me gire hacia el albatros en busca de ideas.

“Disfraza el elemento a continuación”, sugirió después de considerarlo un momento.

“Sí, Sensei”

Innumerables bolas de fuego se activaron y chocaron dentro de la barrera. Los ojos de las chicas se abrieron con sorpresa cuando las bolas de fuego se convirtieron en hielo que inundó la barrera.

“Este truco incluso funcionó en la gran Dama de la Espada la primera vez que lo vio”, les dije.

“Puede ser útil para ataques sorpresa”

“¡No mientas!”

Lydia respondió bruscamente.

“Sabes que no lo soy”, objeté.

“Ahora, ¿qué más deberíamos probar?”

Lydia me enviaba señales que decían: “¿Necesitas más   maná? Solo    fortalece  nuestro        vínculo, entonces”, pero no los noté. También sospeché que Tina estaba tratando de decir: “¡Sensei! ¡Yo la siguiente! ¡Es mi turno!” pero yo también estaba ajeno a ella.

Lo tengo.

“Oye”, protestó el albatros cuando solté sus manos.

“Tina, ¿me prestas tu bastón?” Yo pregunté.

“¿Eh? ¡Por supuesto!” Tina respondió.

“Lydia, voy a tomar prestado un poco más de tu maná, si no te importa”.

“Te costará”, me dijo después de una prolongada pausa.

Me encogí de hombros cuando acepté la bastón de Tina y luego le di un vigoroso movimiento horizontal. Las chicas se miraron atónitas.

“Pasable”, comentó Lydia.

Construí ocho hechizos avanzados dentro de la barrera sobre el patio interior, dibujando meticulosas fórmulas de hechizos en ocho colores diferentes: rojo, azul, marrón, verde, violeta, azul, blanco y negro. Luego los activé en un estallido de poder. Torrentes de maná atravesaron el espacio cerrado, formando ocho vórtices masivos.

Tina grito inarticuladamente con asombro.

“¡I-Increíble!” exclamó Ellie.

“Es simplemente hermoso”, agregó Lynne.

Las tres chicas saltaban arriba y abajo, de la mano, con los ojos brillantes de emoción. La mujer noble de cabello escarlata, por el contrario, se mantuvo en silencio y no hizo ningún intento por ocultar su disgusto. Eso no presagiaba nada bueno.

Disipé la magia con otro movimiento de la bastón, corté mi enlace de maná y luego le devolví la bastón a Tina.

“Muchas gracias”, dije.

“Esa fue una activación simultánea de múltiples hechizos   avanzados  de  elementos   variados. ¿Recuerdas nuestro ejercicio de ‘flor’? Piensa en esto como una aplicación práctica de esa idea”.

“Tú llamas a eso…” comenzó Tina.

“Una aplicación…” continuó Ellie.

“¿Practica…?” terminó Lynne.

“Aprenderán a hacer lo mismo ustedes mismos en poco tiempo”, les aseguré.

Las chicas intercambiaron miradas y se quedaron en silencio. Me preguntaba por qué: las criaturas mágicas y las activaciones compuestas eran más difíciles, en mi opinión.

“Oye,” Lydia me presionó.

“Espera”, respondí.

“Estás a punto de preguntar por qué tomé prestado su bastón, ¿no?”

“¡Explícate!”

“No tengo experiencia lanzando hechizos de hielo avanzados, y la bastón de Tina lo hace más fácil”, le dije, obligándola.

Después de una pausa, agregué:

“Aunque ver ese Fire Bird pálido podría obligarme a repensar mis ideas”

Yo era escéptico sobre la sabiduría prevaleciente sobre la división estricta de los elementos; mi hipótesis     era que   los   elementales     que presumiblemente permitían a los humanos lanzar hechizos estaban menos restringidos. Dicho esto, el poder del Firebird que Tina y yo lanzamos usando su bastón inclinada de hielo durante nuestra batalla con Gerard había superado incluso mis expectativas. La ayuda del gran hechizo Frigid Crane podría explicarlo de alguna manera, pero todavía había mucho que no sabía.

“No estaba seguro de poder lograrlo de inmediato”, dije, levantando las manos.

“Eso es realmente todo lo que hay que hacer”.

Lydia permaneció en silencio.

Tina interrumpió con una risa triunfal.

“¡Parece que Allen-sensei puso más fe en mi bastón que en ti, Lydia!” Ella proclamó.

“¡Tal vez también obtendría vinculando maná conmigo! experimento!”

mejores resultados ¡Esto requiere un

“De ninguna manera” Lydia descartó la sugerencia.

“Era tu bastón lo que necesitaba, no a ti. Incluso si admitiera que un descendiente directo de los Howard tiene ventaja con el hielo, y eso es un gran… No hay posibilidad. Ninguna en absoluto”

“N-No lo sabremos a menos que lo intentemos”, objetó Tina.

“Entonces intentemos”. Lydia estiró sus brazos hacia mí.

“Uhmm”

“Controlar esos hechizos afecta bastante mi maná, sabes”

Me aventuré después de un momento.

El borde de su mano cortó el aire frente a mí en un corte rápido como un rayo.

Eek.

“Qué sirviente más problemático”, comentó Lydia cuando, a regañadientes, le di la mano de nuevo.

“Ahora, una vez más”

“¿Debemos?” Me quejé.

“La magia del hielo es terriblemente desafiante, y— ¡Ow! ¡Cuidado con los dedos! ¡Puedo oír mis huesos crujir!”

“Deja de perder el tiempo”.

Mamá y papá en casa, tu pequeño Allen está indefenso.

Agité mi mano izquierda y construí una barrera sin otra palabra.

“Eso me gusta”, dijo Lydia.

“No olvides reponer el maná que has perdido”.

“Realmente no he perdido lo suficiente como para necesitar—”

“¿Te  gustaría  experimentar   un   Firebird  a quemarropa?”

No necesitaba nuestro enlace para darme cuenta del hecho de que la hija mayor del Duque Leinster estaba de un humor excepcionalmente malo.

“¡O-Oh no!” exclamó Tina.

“¡Debería haber tomado su mano y dejar que los eventos siguieran su curso!”

¿Qué tipo de conceptos erróneos tenía ella sobre mí? La curiosidad de Ellie y Lynne parecía estar superándolas también, lo que significaba que… yo no tenía ningún aliado.

“Está bien, entonces,” dije.

“Voy a tomar algo de tu maná, ¿de acuerdo?”

“Date prisa y…”

La orden de Lydia se interrumpió en un gemido erótico mientras cerraba los ojos y temblaba. Inmediatamente tomé el maná que necesitaba y nos devolvió a un enlace extremadamente superficial.

Esto es lo que me temía.

Simplemente vincular maná y lanzar hechizos no requería causar mucho… ¿Daño? Reponer el maná que gasté en control y otras tareas requería un vínculo más profundo, aunque no tenía idea de por qué. Dicho esto, pareció producir un shock momentáneo.

“Sensei…” dijo Tina acusadoramente.

“Allen-sensei…” añadió Ellie en el mismo tono.

“Nii-sama…” Lynne se unió.

Quería huir de las miradas frías de mis alumnas.

Lydia se rio, evidentemente de excelente humor.

“Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te di mi maná directamente”, comentó.

“¿Ahora qué?” Pregunté después de una pausa.

“Tiene que ser hielo”, respondió Lydia.

“El resto depende de ti”

“¡¿Qué?!” exclamó Tina.

“E-Entonces toma mi bastón, o conéctate conmigo y—”

“Eso no será necesario”.

Lydia interrumpió su sugerencia.

“¡¿P-Por qué no?!” Tina exigió, indignada.

“Él ya lanzó el hechizo una vez”, declaró rotundamente el albatros.

“No necesitará un bastón para ayudarlo la segunda vez”.

Una Tina muda se mordió el labio con frustración.

Aparentemente, Lydia estaba convencida de que no podía fallar. Esperaba que se diera cuenta de que esto sería más fácil con la ayuda de la bastón.

Bueno, era la primera vez que nos vinculamos dos veces en un día desde nuestro encuentro con el Héroe, así que decidí que también podría intentarlo.

“Ellie”, la llamé.

“¡S-Sí Sensei!” respondió la sirvienta.

Estaba tratando de ocultar su entusiasmo y no lo estaba logrando del todo.

“Dame el nombre de un animal.”

“¿Eh?” dijo, desconcertada.

“Uhm… ¿Qué tal un caballo?”

“Entonces será un caballo. Lydia, si me equivoco…”

“No seas tonto”, dijo Lydia, sin siquiera esperar a que terminara.

“Nunca te equivocas”

No tuve respuesta a eso. Su fe pesaba mucho sobre mí. Envié una señal a Lynne, quien le dio a la vaina de la espada en su cintura un ligero golpecito en respuesta.

Gracias.

“Pues bien”, dije,

“Aquí va”

Dentro de las barreras, construí el hechizo de hielo avanzado Ventisca de Hielo Imperial y el hechizo de viento avanzado Imperial Storm Tornado. El Mana se enfureció cuando reuní los hechizos; esto fue más difícil de controlar de lo que había anticipado. Dicho esto, había echado un vistazo a las fórmulas de los grandes hechizos Frigid Crane y Radiant Shield, aunque en su mayoría no había podido descifrarlos, así que no podía dormirme en los laureles.

Las barreras se encogían, fusionaban y cambiaban de forma. La transformación continuó hasta que tenían aproximadamente el tamaño de un perro pequeño. El caballo azul pálido resultante agitó las pequeñas alas esmeralda pálida en su espalda y se dirigió al lado de Ellie, donde procedió a frotarse contra ella, provocando un grito de sorpresa.

“E-Eso hace cosquillas”, exclamó la sirvienta.

Dejé escapar un suspiro de alivio.

“Intenté combinar la activación compuesta con una criatura mágica”, expliqué.

“¿Te ayudó a aprender algo?”

“¡S-Sí Sensei!” Ellie respondió.

“Me las arreglé para memorizar las fórmulas del hechizo. A-Al menos, creo que lo hice.”

“Los escribiré en tu cuaderno”, le dije.

“Estoy seguro de que habrás aprendido a usarlos a tiempo para tus exámenes de fin de semestre”.

Eso provocó un gemido nervioso.

“¿D-De verdad crees que puedo hacer eso?” Ellie tartamudeó.

“Estoy aquí para ayudar”, dije.

“Trabajemos juntos en ello”.

“¿Juntos, Allen-sensei…? ¡Haré lo mejor que pueda!”

La    sirvienta    apretó     ambos     puños     en     una demostración de resolución. Ella era adorable.

El albatros tomó asiento en una de las sillas y exigió que le sirviera el té. Sí, sí, pensé, cortando de nuevo nuestro vínculo.

“La Royal Academy tiene dos exámenes regulares al año, uno al final de cada semestre”, informé a las chicas mientras servía una taza de té de hierbas.

“Su primer examen de fin de semestre es aproximadamente dentro de un mes y medio, justo antes de las vacaciones de verano, así que establezcamos metas para que cada uno de ustedes trabaje. Ellie, practicarás magia avanzada.”

“S-Sí Sensei”, respondió Ellie.

“Lynne, ¿por qué no intentas perfeccionar tu activación dentro de una barrera?”

“Eso no tomará mucho tiempo”, comentó Lynne.

“Y luego— No, una vez que sea la líder de la clase…”

Le di a Lynne una mirada palabras se apagaban y adelante.

confusa mientras sus luego decidí seguir

“Tina, continuarás trabajando para modular la fuerza y mejorar la eficiencia de maná de… ¿Tina?”

La joven noble agachaba la cabeza en silencio. Incluso su flequillo estaba caído. En realidad, sin embargo, no era nada de lo que avergonzarse.

“Tina”, le dije, “¿me prestas tu bastón?”.

“Está bien”

Ella asintió después de una larga pausa.

Acepté su bastón, la agité y usé hielo para elaborar un ramo de flores, con una cinta por si acaso. Entonces le ofrecí el ramo a la chica desanimada.

“¿Sensei?”  preguntó   ella,  momentáneamente sorprendida.

“Quería mostrar mi gratitud por dejarme tomarlo prestado antes”, dije.

“Usar tu bastón realmente marca la diferencia”.

“¡Gracias!”

Tina gorjeó mientras agarraba tímidamente el ramo.

Así está mejor.

pensé mientras extendía una mano y—

Ups. Casi froté su cabeza sin pensar. Realmente debo dejar ese hábito; incluso Karen me sermonea al respecto.

“¡Sensei, esa fue su señal para darme un masaje en la cabeza!”

Tina, la pequeña diabla, presionó.

“¡Por favor, adelante!”

“D-Disculpe…”, tartamudeó Ellie.

“Siempre eres tan rápida para suplicar favores a Nii-sama, Señorita primer lugar”, bromeó Lynne.

“¡Sé que te morías por un masaje en la cabeza cuando estabas viendo a Ellie hace un momento!” Tina replicó.

“N-No lo estaba”, protestó la pelirroja.

“¡No soy como tú!”

“A-Ambas, dejen de pelear” Logró tartamudear.

Ellie después de una exclamación de pánico.

“¡Cállate, Ellie!”

Tina y Lynne respondieron al unísono, provocando un gemido nervioso de la criada. Nunca cambiaron, y me alegré de ello.

“Hacen tanto alboroto”

Se quejó Lydia, apoyando el codo en la mesa y apoyando la mejilla en una mano con una mirada de exasperación.

“¿Tú crees?” Yo pregunté.

“Me gusta”

“Sé serio”, me reprendió.

Después de un momento, agregó:

“La próxima semana tendré tiempo para trabajar en los grandes hechizos y el diario”.

“Siento haberte metido en esto”.

“¡¿Disculpa?!” ella respondió, indignada.

“Espera, ¿qué fue lo que te molestó?” Yo pregunté.

“No seas denso”, respondió ella.

“Tus problemas son mis problemas, y mis problemas son…”

“Oye—” comencé a decir antes de arrepentirme de inmediato.

“S-Solo bromeo. Y lo diré tantas veces como sea necesario: Deja de lanzar Firebird a quemarropa”

“Tal vez debería hacer un gran esfuerzo para cortarte e incinerarte”, reflexionó el albatros en voz alta un momento después.

“Si algo te preocupa”, le aseguré,

“trabajaré contigo para resolver el problema. Te ayudaré incluso si no quieres que lo haga.”

“Tonto”, respondió Lydia bruscamente.

Luego murmuró:

“Gracias”

Mientras giraba la cara hacia el patio interior. Sus orejas estaban ligeramente sonrojadas, el albatros alrededor de mi cuello se avergonzaba fácilmente.

Mis estudiantes dejaron de pelearse, tomaron asiento y luego comenzaron a tomar té y a mordisquear pasteles en silencio. El caballo alado que había conjurado se posó en mi regazo.

“Entonces, ustedes tres”, dije, acariciando a la criatura mágica,

“¿Qué piensan de la vida estudiantil ahora que han tenido tres meses? ¿Estás disfrutando tu tiempo en la academia?”

***

“Manejar hechizos de múltiples elementos plantea serios desafíos. Utilizar un elemento que ninguno de sus antepasados ha manifestado es también un desafío que es mejor no intentar. Sugiero que se dediquen a dominar un solo elemento.”

El profesor, un hombre de unos treinta años que, según había oído, era pariente de un conde, estaba escribiendo en la pizarra. A pesar de la necesidad de copiar su conferencia en nuestros cuadernos, un ambiente relajado llenó el aula. Me aburría.

Tina me pasó una nota desde su asiento junto al mío. Decía: “Lynne, ¿qué pasa con el almuerzo?” Rápidamente escribí, “Lo mismo que ayer”, y fui a dárselo a Ellie, pero ella estaba perdida en sus pensamientos y se veía grave.

Era la mañana del Día de la Luz, un día completo antes de nuestras lecciones con Nii-sama. Me preocupaba   que  buscara  socios comerciales potenciales para las nuevas exportaciones de los Leinster y los Howard además de su agenda ya ocupada, incluso si solo era temporal. Deseaba que se tomara un tiempo para descansar. Por su salud, por supuesto, no tenía la menor esperanza de que liberara tiempo para poder verlo también después de clases  entre  semana.   Estaba   genuinamente preocupado por la salud de Nii-sama y no tenía motivos ocultos en absoluto…

Un pequeño bostezo de Tina me distrajo de mis reflexiones. Ella era demasiado relajada. Ahhhh… Su bostezo resultó contagioso, y dejé escapar uno propio.

“Qué bostezo tan encantador, Lynne Leinster” musitó Tina en silencio.

Bien. Si así es como ella lo quiere, he tenido la intención de saldar nuestra puntuación del examen de ingreso. Le daré una buena paliza durante nuestro próximo descanso.

Por el momento, escribí un mensaje en mi cuaderno, arranqué el papel y se lo pasé. Tina pareció confundida, luego sorprendida. Palpó frenéticamente alrededor de su boca… antes de aparentemente darse cuenta de que había sido engañada. Luego me pasó una nota que decía: “Tienes un poco de comida en la mejilla izquierda”.

Como si fuera a caer en mi propio truco.

Pero después de un momento, me di cuenta de que era importante estar seguro. Discretamente me limpie la mejilla izquierda, que estaba limpia. Yo no era como Tina.

Atrapé una risita reprimida a mi lado.

¿Te ríes de mí?, Muy bien. Si ella quiere pelear—

“¡H-Howard! ¡L-Leinster!” el maestro tartamudeó con ira.

“¡¿Q-Qué creen que estás haciendo?!”

Parece al límite. Me pregunto si está durmiendo lo suficiente.

Tina y yo no nos inmutamos. Ellie, por otro lado, comenzó a balbucear y balancearse con pánico. Revisé mi propio pecho. La Srta. Primer Lugar también miraba sombríamente a la suya.

¡Me niego a creer que solo es un año mayor que nosotras! Espera, me dije, no tengo nada de qué enfadarme. A juzgar por mi querida madre y mi hermana, mi futuro es brillante.

La difunta madre de Tina, a quien había visto en un orbe de video, era bastante impresionante por derecho propio, pero su pecho era menos que grande. La hermana mayor de Tina, la presidenta del consejo estudiantil, tenía una figura femenina, por lo que había motivo de preocupación, pero las probabilidades estaban abrumadoramente a mi favor. Mi futura victoria estaba prácticamente asegurada.

“¡R-Responde la pregunta!” el maestro gritó de nuevo. Su rostro estaba rojo brillante.

“No estamos haciendo nada”, respondió Tina. “Sí”, estuve de acuerdo, “nada”.

“¡E-Estás mintiendo!” el insistió.

“¡Te vi bostezando y riendo! ¡Pueden ser la primera y la segunda en su clase, pero no por mucho más tiempo si no se portan bien!”

Tina y yo intercambiamos miradas.

“Bueno, entonces”, dijo Tina,

“Nuestro…El instructor temporal, Allen-san, ya cubrió todo en esta lección”.

“Cada estudiante aquí sabe cómo usar múltiples elementos y todo eso”, agregué.

“¿El maestro que renunció no te dejó notas?”