Koujo Denka (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Allen-Senpai

Parte 1

“Sabes, ————————————————————–, he estado pensando: ¿eres una de esas personas que se desviven por causarse problemas? Vas por ahí preguntando, ‘¿Cuánto es todo?’”

Dejé de hojear los papeles para mirar a través del escritorio al hombre que una vez había sido mi estudiante de primer año en la universidad. Tenía una figura elegante sentada en el sofá de los visitantes, pero la mirada burlona que me estaba dando estropeó el efecto.

No nos hemos visto en medio año, ¿y así es como actúa?

“Dime”, dije finalmente,

“¿Realmente parezco el tipo de persona que haría eso?”

“¡Por supuesto!” mi estimado amigo afirmó.

“De lo contrario, no estarías haciendo esto, aunque no es algo a largo plazo. Me refiero a dar clases particulares a las hijas del Duque Leinster y al Duque Howard, además de a la nieta de esos peces gordos del norte, los Walkers, y seleccionar socios comerciales para el experimento de ambas casas ducales de vender productos agrícolas, vino y un montón de otros productos nuevos a la capital ¿verdad? Y sé que tienes que ayudar a Lydia-anego, además de eso. Hablando de eso, tengo el trabajo de tutoría, pero ¿por qué estás investigando negocios?”

Hizo una breve pausa y luego exclamó:

“¡Oh! ¡¿Finalmente has decidido hacerlo a lo grande?!” Sus ojos brillaban de emoción.

“No lo he hecho”, lo corregí, forzando una sonrisa.

“Me dijeron que ambas casas ducales han estado planeando        establecer                     contactos       comerciales conjuntos en la capital durante algún tiempo, pero cancelaron el plan debido a la falta de recursos por parte de los Howard. Luego, recientemente, los Howard lograron aumentar su producción de nuevos cultivos. Ambas casa accedieron rápidamente a una empresa experimental, pero ahora el tema es que ninguna puede prescindir de personal para gestionar la operación en la capital. Sus ducados son tan grandes que siempre están cortos de personal. ¿No se aplica eso también a tu propia casa? Pero sí, la responsabilidad terminó recayendo en mí. Dicho eso…”

Hice una pausa por un momento.

“El profesor y el director de la Royal Academy sabían de esto antes que yo. El profesor es un gran amigo de sus Excelencias, el Duque Walter Howard y el Duque Liam Leinster, y la Duquesa Lisa Leinster es una antigua alumna suya… No. Solo estoy pensando demasiado en estas cosas”

“Oh, así que acabas de instalarte”

Estaba tratando de evitar decir eso en voz alta.

“Qué descarado eres”

Dije sarcásticamente, presionando una mano en mi frente.

“Si tiene tiempo libre, ayúdeme a revisar estos documentos, ¿o prefieres que adopte un tono más respetuoso, Su Excelencia, ¿Gil Algren-sama? ¿Serías tan amable de ayudar a este desesperado incompetente? ¿O Su Excelencia preferiría el título de ¿’Principal aspirante a ser el próximo Duque Algren’?”

De hecho, Gil Algren, este joven alto e irritantemente apuesto con atuendo de hechicero y luciendo un cabello rubio claro y largo con un mechón violeta pálido en el frente, fue llamado apropiadamente “Su Excelencia”. Mi reino natal albergaba cuatro casas ducales, cada una de las cuales controlaba un vasto territorio en uno de los cuatro puntos cardinales. Debido al papel que esas casas habían tomado en la fundación del reino y sus históricos lazos de sangre con la familia real, los duques y sus hijos se les concedió un título honorable.

La Casa Ducal de Algren eran los principales nobles del este del reino, incluida la capital del este, a la que mi familia llamaba hogar. Gil era el cuarto hijo y el hijo menor del Duque Algren. Era un año más joven que Lydia y yo, y aunque podía parecer desconsiderado, se había ganado una reputación en la Universidad Real, el instituto de aprendizaje más importante del reino.

Gil no era un graduado de la Royal Academy, pero había sido aclamado como “La segunda venida del primer Duque Algren” en su escuela en la capital del este, donde se había saltado varios años para matricularse en la universidad a los catorce años. años de edad. Él había estado cerca del albatros y de mí desde entonces. Gil también era amado por su padre mucho mayor, y algunos incluso especularon que heredaría el ducado.

“¡D-Dame un descanso!”

Suplicó mi antiguo alumno, moviendo todo su cuerpo en un gesto de rechazo.

“¡Soy ilegítimo, ¿recuerdas?! ¡Ni siquiera fui a la Royal Academy!”

Hizo una breve pausa y luego agregó:

“Cuando me hablas así…”

“¿Sí?”

“Solo puedo imaginar un futuro en el que estaría mejor muerto”, finalizó Gil.

“¡¿No te preocupas por tu antiguo compañero de escuela?!”

“No se trata del que se burla de mí, pero nunca de Lydia”, respondí.

“Eres tan malo como el profesor y mereces el mismo trato”

“¡Al menos podrías decir que soy mejor que el profesor!” suplicó.

“Además, sabes que la Lydia-anego me mataría si me metiera con ella. ¡No soy tú, así que no me pidas que ponga mi cabeza en el tajo de esa manera! No tienes sentido común.”

Me desplomé en mi silla y miré al techo.

Entonces, las personas finalmente piensan que carezco de sentido común debido a ella. Que deprimente. Debo terminar este trabajo rápidamente y llamar a mis queridas estudiantes para que me tranquilicen. Eso es justo lo que haré.

“Pero tú has sido así todo el tiempo, sensei”, dijo Tina. “¡Eres increíble!”

“Uhm, bueno…” Ellie agregaría tímidamente.

“N-No deberías dejar que te afecte, Allen-sensei”

“¡Tales palabras no te convienen, Nii-sama!” Lynne concluiría. “Siempre has sido cualquier cosa menos común”

Qué extraño… No podía imaginarlas viniendo en mi defensa. Habían pasado tres meses desde que se matricularon en la Royal Academy, y me parecía que estaban perdiendo su reserva constantemente. Sabía que yo era quien le había dicho a Tina que no necesitaba “mostrar moderación o mantener nada reprimido”, pero aun así.

“¡Lo entiendes todo mal, Gil-obouchan!”

Intervino la esbelta mujer de cabello castaño que ordenaba un montón de papeles en el escritorio junto al mío. Ella era Anna, la doncella principal de los Leinster.

“¡Para los dos, equivale a una cita! ¡Con suficiente experiencia, un observador seguramente podría captar su significado! Pero cuando un veterano del Cuerpo de Sirvientas de los Leinster, firme en su propósito, lo descifró…”

Anna hizo una pausa para causar efecto.

“La dulzura enfermiza de su romance te revuelve el estómago y como resultado te vuelves un adicto. Las solteras entre nosotros golpeaban el suelo con los puños y lloraban hasta quedarse dormidos noche tras noche. ¡Le insto a que no se acerque al estudio a la ligera!”

“¡Las chicas de nuestro departamento publicaron la misma información!”

Exclamó Gil, luciendo notablemente sorprendido.

“Me has abierto los ojos”

“No pienses en eso”, alardeó Anna en respuesta.

“Anna-san, estos son los que he terminado”

Dije después de un momento de silencio, usando un hechizo de levitación para pasar la pila de documentos sobre los que había tomado una decisión a la doncella principal.

“La Compañía Fosse es el último candidato a entrevista. Me gustaría que repase algunos puntos que me llamaron la atención”.

Gil me miró por alguna razón, al igual que Anna cuando recibió los documentos. ¿Por qué?

“¿Viste eso?”

Preguntó mi ex alumno.

“Sí, ciertamente lo hice”, respondió la sirvienta principal.

“¡Ningún   hechicero  normal  usa  hechizos  de levitación como ese!”

Exclamaron al unísono.

“Puedes hacer eso, ¿verdad, Anna-san?” protesté.

“Y tú simplemente no prácticas, Gil”

“¡¿Qué?! ¡De ninguna manera!” vinieron dos respuestas.

Estaban en perfecta sincronía a pesar de lo poco que probablemente se veían. Tendría que estar pendiente de eso.

“Uhm…”

Anna comenzó a revisar los documentos con una velocidad más que humana.

“Hice todo lo posible para elegir socios con los que ambas casas ducales pudieran hacer negocios sin problemas”, expliqué.

“He incluido mi opinión personal en los documentos de cada negocio”.

“Allen-sama”, dijo Anna.

“¿Sí?”

Había basado mis juicios en mi experiencia y los documentos, pero tal vez mis veredictos no fueron satisfactorios.

“¡Simplemente impecable!”

Exclamó la sirvienta principal mientras sacaba un sobre de un cajón, deslizaba los documentos dentro y lo sellaba.

“Informaré de ello a mi Sensei a y a su Excelencia, el Duque Howard. ¡No esperaría menos del caballero que manejó la cartera y los deberes rutinarios de Lydia-Ojou de manera más que perfecta durante sus días de estudiante!”

“Basé mis juicios en dos criterios: confiabilidad y disponibilidad para asociaciones a largo plazo”.

Concluí mi explicación después de una pausa, ignorando la efusión de Anna.

“¡Bastante razonable!” ella gritó.

“¡Le entregaré esto a mi maestra de inmediato! Tiene mi más sincero agradecimiento por tomarse el tiempo para ayudarnos”.

“No lo menciones; Tenía las mañanas libres. Por favor, dale a la Duquesa Lisa Leinster…”

“¿Ohh? ¿Podría por favor repetir eso, Allen-sama?”

Anna me interrumpió, su tono aún más afectado que de costumbre.

“Parece que de repente me he vuelto sorda”

“Por favor, dale a…Lisa mis saludos,” dije, corrigiéndome.

Anna se rio.

“¡Depende de ello!” ella proclamó.

“Hoy es Día del Hielo, y comenzarás a enseñar en la mansión Leinster esta tarde. Planeo ayudarte a partir de mañana. Lydia-Ojou y Lynne-Ojou se llenaron de elogios por el servicio que recibieron en la residencia de los Howard después de su regreso la semana pasada”.

La sirvienta principal hizo una pausa y luego estalló:

“¡No dejaremos que nuestros competidores nos superen! ¡No, ciertamente no lo haremos! Puede que nos enfrentemos a la Sensei Shelley Walker, esa renombrada sirvienta de leyenda, ¡pero la palabra ‘Derrota’ no existe en el diccionario del Cuerpo de Sirvientas de los Leinster! ¡Por mi honor, nos esforzaremos por brindar satisfacción!”

Forcé una risa incómoda.

“¡Perdóneme!”

Anna   realizó   un  saludo  impecable  y luego desapareció de la vista. Ella era tan misteriosa como siempre.

Miré mi reloj de bolsillo.

Oh, no. Voy a llegar tarde a mi cita.

Después de ordenar mi escritorio, me puse de pie.

“Gil”, le dije,

“voy a salir. ¿No tienes conferencias a las que asistir esta tarde?”

“Claro que sí”, respondió mi ex estudiante de primer año, siguiéndome fuera de la habitación.

Esto me recuerda mis días de universidad. Me parece recordar a Lydia y nuestros estudiantes de primer año persiguiéndome donde quiera que fuera.

“¿Cómo está la universidad?”