Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 5

Capítulo 5: El Tren 7

Después de que Mira comprobase su comida y descendiera al primer piso, se hizo un anuncio. “Anuncio del estado del servicio ferroviario del Continental. El tren Bucle de las Agujas del Reloj llegará pronto a esta estación. Tenga en cuenta que partirá una hora después de su llegada. De nuevo…”

“Hrmm. Es la hora.”

Acunó suavemente la bolsa que contenía su bento, consultó el mapa y comenzó a caminar hacia su plataforma. Los aventureros de los alrededores se apresuraron como una turba hacia las puertas de la sección económica. Los asientos no estaban asignados, así que el primero en llegar era el primero en ser atendido.

A medida que Mira avanzaba por el pasillo de mármol, éste se dividía en dos caminos: hacia adelante y directamente a la derecha.

Comprobó el cartel de madera que colgaba del techo y giró a la derecha. Más adelante, un pilar plateado de unos tres metros de diámetro se encontraba en elcentro del pasillo. Cuando Mira se acercó, una puerta del pilar se abrió. De su interior salió personal de la estación con llamativos uniformes.

Un hombre robusto de mediana edad sonrió y saludó a Mira. “Más adelante está el andén para los clientes de primera clase. ¿Podemos comprobar su billete?”

¿Podrían ser inspectores de billetes?

Mira sacó los billetes de primera clase de su bolsa y presentó uno de ellos al hombre. Éste comprobó el billete, lo selló con un sello especial y se lo devolvió. El sello imprimió al billete un patrón que, bajo la luz adecuada, haría que la palabra Silverside flotara sobre él como un holograma.

“Hay otro control de billetes dentro del tren propiamente dicho, así que por favor muéstreles el billete sellado. Por favor, disfrute de su viaje.”

Bastante elaborado. Mira lo observó con gran interés antes de guardarlo en su bolsa.

Tras pasar por los revisores, llegó a la sala de espera de primera clase. Había sofás y sillas de cuero, en los que se reclinaban muchos hombres y mujeres elegantemente vestidos. El espacio, encerrado en paredes de madera, estaba perfectamente amueblado. En uno de los lados había una chimenea apagada.

Mira se acercó a un sofá cercano y se dejó caer en él. Los ojos curiosos se posaron en ella. Todos los presentes en la sala de espera de primera clase tenían un estatus especial. Hijos de la nobleza con mayordomos, prósperos comerciantes y ejecutivos de empresas con un puñado de guardaespaldas.

Mira era impresionantemente bella… pero una intrusa, no obstante. Tenía tanta presencia que podrían creerla si hubiera dicho que era de la realeza. Sin embargo, no tenía mayordomo, criada, guardián o guardaespaldas a su lado para marcar su rango.

Al sentirse bastante incómoda bajo las miradas críticas, Mira se levantó la manga izquierda y abrió el menú del sistema. La hora actual era las 12:37PM. Dentro de poco llegaría el tren. Como el menú estaba abierto, sacó una botella de au lait de manzana.

Nrgh… Parecen estar próximos a acabarse.

Su suministro,que parecía interminable,empezaba a agotarse. Mira se llevó la botella a los labios y se preguntó dónde podría comprar más.

Fue entonces cuando un hombre se le acercó.

“Buenos días, señorita.”

Mira miró al hombre. “Hrmm, hola.”

Era joven, llevaba un abrigo gris y una gran bolsa. Como no tenía los rasgos evidentesde lasrazas longevas, probablemente era tan joven como parecía. El cabello castaño rojizo asomaba bajo su sombrero tirolés de color verde intenso. Detrás de él había un guardaespaldas masculino y otro femenino, cada uno con una espada.

Mira sospechó al instante.

“Perdón por la repentina intrusión. Me llamo Cedric. Trabajo para una empresa comercial con sede en Grimdart.” Se presentó, como si quisiera demostrar que no tenía ninguna mala intención.

“Mira.” Respondió secamente.

Los dos guardaespaldas de Cedric se inclinaron. El hombre alto y musculoso permaneció inexpresivo, mientras que la mujer sonrió ante su respuesta.

Después de calibrar la fuerza de los guardaespaldas, Mira volvió a mirar a Cedric y le preguntó: “¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?”

“Me he fijado en el brazalete de usuario que llevas en el brazo. Veo que eres un aventurero veterano. Es raro que los aventureros tomen la primera clase, así que tenía que hablar contigo. Es una mala costumbre mía, meto las narices en lo que me interesa.”

“Hrmm. ¿Es así?”

“Sí, efectivamente. Los únicos aventureros veteranos que viajan en primera clase son los que tienen buenos contactos o los que quieren evitar desesperadamente el contacto con los demás.”

“Bueno, por desgracia, ninguna de las dos cosas se aplica a mí.”

Mintió Mira. Luego añadió, más sinceramente. “Simplemente estaba emocionada por mi primer viaje en tren.”

“Eso es maravilloso. Sabes darle un buen uso a tu dinero.” La voz de Cedric subió media octava y sacó de su abrigo un estuche del tamaño de la palma de la mano. “Mi tarjeta, señorita Mira.”

En él figuraba el nombre COMERCIO DENOIR sobre un emblema con un caballo y una lanza. A continuación aparecía el nombre del hombre, Cedric Denoir. Mira hojeó el texto de la tarjeta de visita y dijo: “Denoir, ¿eh? Espera… Me parece haber oído ese nombre no hace mucho…”

“¿No has oído hablar de nosotros? Oh, vaya, estoy deshecho por mi arrogancia. En resumen, nuestra empresa vende principalmente productos para aventureros. Pero si prefiere emplear su dinero en diversión y ocio, ¡estoy seguro de que también tenemos productos que se adaptan a sus necesidades!”

“Ya veo. Cosas para aventureros, ¿hrmm?”

Mira recordó la medicina que Emella y los demás habían utilizado para hacer más tolerables los malos olores. Ahora que este juego era una realidad, esos artículos estaban muy solicitados. Tal vez, después de todo, esta sería una conversación interesante.

“¡Ah! ¡Ahora veo que te pica la curiosidad! Permítame darle otro empujón. ¿Y si, como gesto de amistad, le ofrezco uno de nuestros productos más novedosos? Gratis.”

Cedric abrió su bolsa para sacar el contenido.

Mira se quedó asombrada por las proporciones de lo que salió de la pequeña bolsa. Tenía el tamaño de un tatami entero. Su parte delantera estaba cubierta de tela azul, mientras que la trasera era de un robusto material negro. A simple vista, parecía una tabla gruesa con algunos volantes.

“Y… ¿qué es esto?” Preguntó Mira, levantando una ceja. “Y lo que es más importante, ¿es esa bolsa una Caja de Objetos?”

Cedric no tenía una pulsera de usuario, así que no podía utilizar cajasde objetos. Sin embargo, los brazaletes de usuario eran fabricados por personas de este mundo; seguramente sería posible hacer una bolsa con la misma tecnología. Mira estaba mucho más interesada en la bolsa de Cedric que en lo que había sacado.

“Sí, eso es correcto.” Respondió. “Se fabricó con la misma tecnología que los brazaletes de usuario de los aventureros veteranos.

Aunque es única… hecha a medida, por así decirlo.

“Hrmm. ¿A medida?”

Los aventureros alquilaban las pulseras de usuario que utilizaban.

Mientras tanto, Cedric poseía personalmente un objeto que cumplía la misma función. Mira no conocía los detalles, así que no podía estar segura de lo caro que era, pero era fascinante.

“Ahora.” Dijo Cedric. “Esperaba centrar su atención en nuestro nuevo producto.”

“Bien. ¿Qué es?” Mira observó el misterioso objeto, que ahora yacía en el suelo, inerte.

“Este es nuestro nuevo modelo de saco de dormir.” Anunció Cedric con orgullo mientras introducía la mano en él. Cuando lo levantó ligeramente y le dio una sacudida, el objeto azul se transformó en un colchón. Un poco más de trabajo y esta vez tenía una almohada.

“Oho. Esto sí que es interesante.”

“Sabía que lo apreciarías. Permítame explicarle los detalles.”

Cedric charlaba con entusiasmo sobre el saco de dormir de los aventureros veteranos, que pensaba vender dentro de un mes. “Como puede deducir fácilmente, este saco de dormir no está pensado para ser transportado. Ningún aventurero llevaría un objeto tan poco manejable. Sin embargo, ¿qué pasaría si usaras tu Caja de Objetos?

Personalmente, me fascinan esos brazaletes de usuario. No sería exagerado decir que hice esta bolsa para probar yo mismo su conveniencia. ¡Y me quedéalucinado! Sabía que sería una oportunidad de negocio perfecta.”

En cuanto a la fabricación, Mira sólo sabía de refinado, y eso sólo porque había tenido que fabricar muchas cosas por sí misma en los viejos tiempos. Por ello, escuchó con atención el tono acelerado de Cedric.

“He utilizado mis contactos para reunir información sobre lo que demandan los aventureros.” Continuó. “Este saco de dormir es la culminación de la gran cantidad de datos que hemos recibido. Es un artículo para aventureros prometedores como usted, señorita Mira.”

Ahora Cedric se lanzó de lleno a su discurso de venta. La capacidad de la caja de artículos de un brazalete de usuario se veía afectada por el peso, por lo que el saco de dormir estaba diseñado para una ligereza óptima aunque fuera voluminoso. Mira. Incluso Mira, que sólo tenía la fuerza de un mago, podía levantarlo.

Luego vino la limpieza. Cedric desmontó elsaco de dormir en todas sus partes individuales y explicó cómo se podía higienizar cada una de ellas.

Luego vino la característica repelente de insectos, incluida gracias a los resultados de su encuesta. Sus encuestas indicaron que era la característica más deseada por las aventureras. A ninguna mujer le gustaba pasar un largo día de aventuras para encontrarse con bichos en su cama. Cedric había utilizado un conducto mágico —una fuente de energía para muchos de los productos de su empresa— para crear un dispositivo repelente de insectos para utilizarlo en el saco de dormir.

Hizo una demostración de la función.

No había insectos en la sala de primera clase, así que no pasó nada.

Le aseguró a Mira que no había insectos en el salón gracias al repelente.

“Tengo bastante confianza en este objeto, pero dime: ¿qué opina un prometedor aventurero como tú?” Cedric escuchó solemnemente, preparado para escuchar cada una de sus palabras.

Ahora que lo pensaba, no recordaba ninguna ocasión en la que haya necesitado un saco de dormir. Desde que el juego se hizo real era relativamente nuevo para ella, todas sus aventuras en esta nueva “realidad” habían sido lo suficientemente cortas como para llevarla de vuelta a una cómoda cama de posada al final de la noche.

“Hrmm, aunque parece acogedor…”

“¿No es así? Tiene buen ojo, señorita Mira. ¡Comercio Denoir le promete el sueño confortable que ha estado soñando!”

Su perorata continuó y ella no pudo decir nada; en cambio, se agachó y palpó el saco de dormir. La parte delantera estaba cubierta de un material de aspecto robusto, y cuando metió la mano dentro, la envolvieron fibras suaves. El fondo también era elástico. Se dio cuenta de que sería más cómodo que un saco de dormir barato.

“¿Y estás seguro de que puedo quedarme con esto?” Preguntó con suspicacia.

“¡Claro que sí! Tanto mejor si lo usas en lugares donde muchos aventureros lo vean.”

“Ajá. Ya entiendo lo pretendes.”

En estos momentos, Cedric se encontraba en una gira ferroviaria por el continente para visitar todas y cada una de las sucursales del Sindicato de Aventureros de la región. Su objetivo era publicitar su nuevo producto, principalmente ofreciéndolo a los aventureros más famosos que pudiera encontrar y que pudieran correr la voz de que pronto estaría a la venta.

Mira era la portavoz perfecta: una aventurera veterana, una chica atractiva… y lo suficientemente suelta con su dinero como para viajar en primera clase.

Parecía dudoso desde el punto de vista ético, pero como él no puso ninguna condición a esta oferta, ella decidió aceptar.

“Nuestra empresa vende una amplia selección de otros productos.”

Añadió Cedric. “Quizá el destino nos haya unido, señorita Mira. Me encantaría que probara algunos de los muchos artículos de los que nos enorgullecemos. Tome, tenga un cupón de cortesía.”

“Hrmm, bueno. Si necesito algo, me aseguraré de comprobarlo.”

Por diferentes motivos, tanto Cedric como Mira se dedicaron una sonrisa artificial.

***

“El tren 7 del Bucle de las Agujas del Reloj llegará pronto. Todos los pasajeros que esperan, por favor, pónganse detrás de la línea blanca.”

El sonido de una campanada de advertencia llenó de emoción a Mira.

“¿Dijo que era la primera vez que viajaba en tren, señorita Mira?”

Preguntó Cedric. “¿Por qué no prueba a ver cómo llega el tren? Lo he presenciado muchas veces, pero la primera fue algo especial.” Ahora que había terminado su discurso, parecía más una persona que entablaba sinceramente una conversación que un anuncio ambulante.

“Ho ho. Si tú lo dices, quizá lo haga.” La emoción de Mira creció, y comenzó acaminar haciala plataforma.“Adiós, entonces. Usaré bien el saco de dormir.”

“Sí, ¡encontrémonos de nuevo! Si alguna vez necesitas reparaciones, remiendos o un conducto mágico de repuesto, acude a cualquiera de nuestras sedes. Te atenderán.” Cedric observó su distintiva figura mientras se marchaba y volvió a revisar su bolsa. “Me he dejado llevar un poco y se lo he dado. Me pregunto si le gustará.”

Con una misteriosa sensación de logro, Cedric se concentró en su próximo producto.

***

Mira llegó alandén del tren y se quedó boquiabierta ante el espectáculo que tenía delante. Un techo arqueado se elevaba por encima del cañón cortado por las vías. La línea blanca mencionada en el anuncio destacaba claramente sobre el suelo pintado de negro.

Una parte de mí siente que la escala es demasiado grande.

El espacio cavernoso le recordaba al hangar subterráneo donde Salomón realizaba las pruebas de su arma. Era muy diferente a cualquier estación que ella recordara. Arrugó la frente. ¿Qué clase de tren era éste?

Tras un rato de espera junto a un miembro del personal uniformado, un tono estridente sonó en el andén y un rugiente temblor sacudió la plataforma bajo sus pies. Mira no podía ver más allá de la línea divisoria entre la primera y la primera clase, pero podía sentir en sus huesos que algo enorme se acercaba.

Un silbido de vapor —casi ensordecedor, pero extrañamente acogedor— se oyó desde lejos. Momentos más tarde, el tren apareció, acompañado por el sonido del vapor y el chirrido del metal.

Era una bestia de acero realmente enorme. El viento agitado por su paso golpeó a todos los que estaban en el andén. El cabello plateado de Mira se agitó con la brisa antes de caer finalmente cuando el tren se detuvo.

“¿Me estás tomando el pelo?” Murmuró.

La cosa que llegó al andén era excesivamente alta, sus vagones negros eran casi opresivos. En conjunto, el vehículo tenía la forma de una locomotora de vapor. Un humo negro salía de una chimenea en la parte delantera, y volutas de vapor se escapaban por sus lados mientras descansaba en la vía. Pero su tamaño… Parecía como si alguien hubiera puesto ruedas a un edificio de tres pisos.

“La salida del Bucle de las Agujas del Reloj será dentro de una hora, exactamente a las 2:00PM. No habrá embarque tardío. De nuevo…” Con este anuncio, la puerta se abrió de golpe. Una joven saltó al andén.

“¡Yo primero!” Chilló. “¿Qué vamos a montar ahora, Gordon?”

“Sí, milady. Viajaremos en carruaje desde esta ciudad.”

“¡¿Otra vez?! Ugh, estoy tan cansada de los carruajes.”

Un caballero canoso acompañaba a chica escandalosa. Sus distinguidas arrugas eran encantadoras en una especie de mayordomo desgastado.

“¿Qué te pasa?” Le gritó de repente la chica a Mira al pasar, con el ceño fruncido por la frustración. Llevaba el cabello largo y rubio recogido en forma de rollos a cada lado y su ropa estaba repleta de

adornos; era casi un cliché. “¡Oye, te estoy hablando a ti!”

“¿Hrmm? ¿Yo?” Mira la miró de reojo.

“Te vi mirándome. No soporto que la gente haga eso. Déjalo ya.”

Espetó, hinchando el pecho con los brazos cruzados.

¿De qué está hablando?

Mira no recordaba haberle prestado mucha atención. Intentó recordar sus acciones desde que se abrió la puerta. De repente, dio con algo.

“Oh, no te veía a ti.” Explicó ella. “Le estaba mirando a él. Es el modelo de caballero.”

Su monóculo, su vestimenta, sus sutiles accesorios y su vestimenta adecuada a la edad, hicieron un estudio del personaje casi perfecto.

“¿Mirándome? Es todo un honor, y tal vez un poco embarazoso, escuchar tales elogios de una joven encantadora como usted.” Gordon sonrió suavemente, tratando de calmar a su desconcertada compañera.

“¿Qué… qué…?” La chica balbuceó.

“Disculpen si los he molestado. Adiós.” Dijo Mira con una ligera reverencia y pasó junto a ellos para subir al tren. Al pasar, se fijó en la colonia de Gordon, que también era perfectamente adecuada.

Sutil, detectable pero no demasiado fuerte.

Mira se levantó el cuello y trató de oler su propio olor. “Hrmm… Es difícil de decir.”

El personal del tren observó con incómoda confusión cómo Mira seguía aspirando su ropa mientras subía los escalones.