Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 13: Conejo Vorpal; Liebre Vorpal

Prologo: Amigos

Sagrada Princesa, Altimia A. Altar

Inmediatamente me di cuenta de que estaba soñando.

Había tenido este sueño muchas veces antes, un sueño del pasado. Sin embargo, a diferencia de las veces que soñé con esto, no reviví la última vez que vi a mi padre.

En cambio, vi una escena que se remonta mucho más allá del día en que murió mi padre. El sueño era más una visión de hace media década, cuando Altar y Dryfe estaban en tan buenos términos que la sola idea de una guerra entre ellos parecía absurda.

Fue un momento de paz, antes del ataque del Dragón Tri-Zenith, Gloria, e incluso antes del aumento en el número de Maestros.

En ese entonces, yo era un estudiante transferido en una escuela en Dryfe. Ese día, estaba en el salón del dormitorio, leyendo un libro que había sacado de la biblioteca.

Yo era la única allí, probablemente porque era la primera princesa de un reino. Llevaba aquí casi un año, así que estaba acostumbrado a que me evitaran, no por odio, sino por miedo.

“Altimia, ¿puedo tener un momento?”

A pesar de todo eso, todavía había una persona que siempre me hablaba.

“Claudiah. ¿Qué es?” Claudiah era su nombre y era una de mis pocas amigas aquí. Definitivamente se podría decir que estábamos cerca.

… Sin embargo, tampoco es que tuviera muchos amigos en Altar. Solo estaban Liliana, la hija del amigo de mi padre, e Integra, la más joven de los discípulos del Archimago.

“¿Te gustaría venir de compras conmigo esta tarde?” Preguntó Claudiah. “También podemos tomar un té en un café. Deberían empezar a vender golosinas de otoño hoy”.

“… Te gusta mucho salir, ¿no?” Claudiah era la hija del tercer príncipe de Dryfe y uno de los candidatos al trono. Ella también se había encargado de ayudarme a vivir en esta tierra extranjera. Teníamos aproximadamente la misma edad y teníamos algunas cosas en común, así que nos llevábamos bastante bien.

“¿Qué necesitas comprar, si puedo preguntar?” Me pregunté en voz alta.

“¡Ropa! ¡Sobre todo para ti!”

“¿Yo?”

“Te has agrandado un poco el pecho, ¿no es así? Para la próxima temporada, toda tu ropa te quedará demasiado ajustada”.

“Bueno, estoy en medio de un crecimiento acelerado. Me impresiona que lo hayas notado”.

“… Heheheh. Bueno, las personas realmente prestan atención a las cosas que desean desesperadamente, pero que no pueden obtener fácilmente”. Luego, Claudiah indicó su propio busto: estaba en el lado más pequeño, y no parecía que fuera a crecer pronto… si es que alguna vez.

Claudiah también estaba mirando mi pecho con envidia en sus ojos. Tuve la impresión de que lo alcanzaría si tardaba demasiado en responder, así que me apresuré a dar mi respuesta.

“Muy bien… Vamos. De todos modos, quería echar un vistazo a las librerías”.

“¡Espléndido! ¡Reunámonos fuera de la puerta a la una en punto! ¡No puedo esperar!”

Encontré la hora de la reunión que ella especificó un poco extraña. Mi reloj decía que todavía eran las diez de la mañana. Eso significaba que no nos reuniríamos hasta dentro de tres horas.

“¿Por qué la tarde?” Yo pregunté. “Soy libre. Podríamos irnos ahora mismo. ¿Tienes algún compromiso previo?”

“¡Mi hermano me pidió que lo ayudara en su taller! Ugh… sé que mis estadísticas son altas, pero él no debería hacer que una dama cargue cosas por él”.

“Oh, ya veo…” Como acababa de decir, sus estadísticas eran extremadamente altas.

Después de todo, su trabajo era El Carnero.

Claudiah había nacido con un talento increíble que le había permitido reclamar el puesto de Superior abierto a la tierna edad de trece años. Esa fue una de las razones por las que nos llevábamos tan bien. Aunque usé el puesto de Maestro de la espada como tapadera, en realidad era la Princesa Sagrada. Ambas éramos hijas de familias gobernantes, y las dos pasamos mucho tiempo perfeccionando nuestras habilidades marciales, por lo que tenía sentido que estuviéramos de acuerdo. Incluso peleamos juntos al menos una vez cada pocos días.

“¿No podrías simplemente hacer que alguien más ayude a tu hermano?” Claudiah era una dama, alguien a quien realmente podrías llamar una ‘princesa’. Me pareció inadecuado que una persona así realizara trabajos manuales, y me pareció extraño que su hermano le preguntara algo así.

“Lamentablemente, no”, respondió Claudiah. “Mi hermano está extremadamente ansioso con los extraños y no puede concentrarse en su trabajo si está con alguien además de mí o con un miembro de la familia de nuestra madre… los Barbaros, quiero decir”.

“Ya veo…” Eso me pareció bastante razonable.

Claudiah había perdido a sus dos padres y se rumoreaba que fueron asesinados por alguien de la familia imperial. Si bien Claudiah de alguna manera había superado todo sin dejar de ser inocente y alegre, solo podía suponer que su hermano mayor, por otro lado, se negaba a confiar en nadie más que en los que consideraba suyos.

“Bueno, no me importa esperar”, dije. Ve a ayudar a tu hermano.

“¡Gracias! No tardaré, ¡así que ten paciencia!” Claudiah salió corriendo del salón y atravesó el pasillo a velocidades supersónicas.

Eso fue un nivel más allá del habitual incumplimiento de las reglas en los dormitorios, pero su descuido me hizo reír. Continué leyendo mi libro, matando el tiempo hasta que ella regresó.

Aproximadamente dos horas después, cerré mi libro.

Faltaba menos de una hora para la una, la hora propuesta para la reunión, pero Claudiah no había regresado.

Un poco curiosa, fui al taller que había mencionado antes. Dryfe era un país de máquinas, por lo que todos los lugares de educación tenían instalaciones para trabajos de artesanía relacionados con las máquinas.

Y así, en un agradable pasillo fuera del taller, encontré un rostro familiar:

la misma Claudiah.

“Oh. Claudiah – ¿Hm…?” Sin embargo, una vez que me acerqué, me di cuenta de que no era ella.

Esta persona tenía un rostro muy similar, pero la expresión y los ojos no se parecían en nada.

La princesa Claudiah era alegre, enérgica y tenía el vigor de un verdadero trabajo superior centrado en la batalla. Esta persona, por el contrario, era demasiado sombría para siquiera servir como su sombra.

El hermoso rostro que se parecía tanto al de Claudiah estaba estropeado por la expresión oscura y el aceite que manchaba sus cabellos y mejillas. Tampoco llevaban uniforme escolar; en cambio, vestían un conjunto de ropa de trabajo sucia.

Sin embargo, lo que hizo que fuera claramente obvio que no podía ser Claudiah fue la mirada. Hacía un frío helado, como si esta persona nunca hubiera sentido calor o pasión.

Aun así, el rostro se parecía tanto al de Claudiah que debió ser alguien relacionado con ella.

“¿Eres… el hermano de Claudiah?” Yo pregunté.

“… Sí, Su Alteza Altimia”. Aunque su voz era más baja, tenía un tono similar al de Claudiah, tal como cabría esperar de un hermano.

Solo podía asumir que eran gemelos.

También me di cuenta de que él sabía quién era yo. ¿Quizás Claudiah le había hablado de mí?

“Claudiah… quiero decir, Su Alteza siempre es de gran ayuda para mí”.

“… No hay necesidad de actuar así a mí alrededor. Hace lo que hace porque quiere. Además, no es necesario que uses ‘Alteza’ para mí o para ella”.

Aunque parecía que no estaba completamente sintonizado con la conversación, sentí que su actitud había cambiado ligeramente.

“¿Sabes  dónde  está  Claudiah?”  Yo  pregunté.  “La  estaba  buscando.

Acordamos encontrarnos y es casi la hora”.

“… Supongo que ahora mismo se está bañando”, respondió. “Tuve su ayuda con mi trabajo, así que probablemente esté tan sucia como yo… No puede ir contigo en ese estado. Le agradecería que la esperara un poco más”.

“Oh, eso es lo que está pasando”. Pese a lo sombrío que estaba, sus palabras todavía tenían un toque de gentileza hacia su hermana, así como una cierta consideración hacia mí, su amiga. También comencé a notar que sus ojos tenían más calidez de lo que me había dado cuenta al principio.

Rápidamente revisé mi impresión de él. Quizás no era una persona tan fría después de todo.

Miré hacia abajo y vi un recipiente de metal aferrado en sus manos. “Una caja de herramientas…”

“… A pesar de las apariencias, soy King of Machines. A menudo me confían la reparación de todo tipo de dispositivos, como las máquinas de esta escuela o el Imperstand”.

King of Machines era el trabajo superior en el grupo de mecánicos. El Imperio de Dryfe era un país que contaba con muchos más técnicos que guerreros. No se puede decir lo mismo del trabajo de Claudiah, El Carnero, pero tenía que haber mucha gente aquí en Dryfe compitiendo por el título de King of Machines. Si realmente era el gemelo de Claudiah, era demasiado joven para ese trabajo. El hecho de que realmente lo tuviera significaba que debía ser nada menos que un genio.

… Sin embargo, me pareció extraño que a un candidato al trono se le confiara algo tan mundano como reparaciones.

“Me iré, entonces”, dijo. “Por favor, sigue siendo una buena amiga de mi hermana”.

“Lo hare. Gracias.”

Y con eso, nos separamos.

Sin embargo, fue solo después de que devolví mi libro a la biblioteca que me di cuenta de algo importante.

“Oh… me olvidé de preguntarle su nombre”.

¿Qué fue, de nuevo? No lo sabía en este momento.

Después de varias docenas de minutos más, Claudiah apareció finalmente en el salón.

“¡Mis disculpas! ¡Voy tarde!” Ella exclamo.

“Está bien. Lo pasaste mal, ¿no es así? No me molesta en absoluto”.

“¡Oh! ¡Eres muy agradable! ¡Te quiero!” Claudiah corrió hacia mí y abrazó mi brazo como una niña. Su cabello olía levemente al aceite de máquina que no se había quitado por completo.

Oh, solo podía imaginar lo duro que trabajó para deshacerse de este olor.

Pronto se dio cuenta de que había notado el olor y retrocedió unos veinte metros, como lo haría cualquier trabajo normal centrado en la batalla.

“¡Lo-lo siento! ¡Ugh! ¿Por qué mi hermano tuvo que obligarme a ayudarlo hoy, de todos los días? ¡Mi desodorante habitual no hizo nada! ¡No puedo caminar contigo así!”

“No tiene sentido comprar por separado. El olor no me molesta, de verdad, así que puedes acercarte”.

“Altimia… ¡G-Gracias!”

Y así, nos quedamos uno al lado del otro y fuimos de compras tal como lo habíamos planeado. Hombro con hombro, hablamos de muchas cosas en el camino.

Una de las cosas que discutimos fue su hermano.

“¿Oh? ¿Lo conociste?”

“Sí. Y por muy grosero que sea, olvidé preguntarle su nombre”.

“Bueno, él casi nunca se presenta”, dijo, antes de soltar un profundo suspiro y negar con la cabeza. “¡Haré las presentaciones en su lugar! Su nombre es… ¡Reinhard!”

En el momento en que escuché ese nombre, el sueño terminó.

***

Entonces, me desperté de mi sueño del pasado y me senté. Limpiando el sudor de mi frente, dejé escapar un suspiro.

“Pensar que soñaría con ella ahora, de todos los tiempos…” Una vez que el sueño terminó, eso fue lo único que dije.

Sin embargo, sabía muy bien por qué vi esa visión en particular.

Sin duda fue la oferta de paz del imperio.

Ahora, había una pequeña parte de mí que esperaba que la guerra terminara pronto y que nuestra relación volviera a ser como era. Esa pequeña parte de mí había soñado con mi tiempo en Dryfe: los divertidos recuerdos que hice con mi amigo.

Si todo iba bien durante las próximas conversaciones de paz, la guerra terminaría.

Pero si no fuera así, la lucha se reanudaría inevitablemente. Sería una guerra que decidiría el destino tanto del reino que dirigí como del imperio que gobernaba el hermano de Claudiah, Reinhard.

En silencio, reflexioné sobre la situación. Sin duda éramos buenos amigos.

Sin embargo, la guerra con Dryfe me había arrebatado a mi padre.

El abismo entre no solo nosotros dos, sino todos nuestros países se había vuelto demasiado vasto y profundo.

Si no hubiera paz, no tendríamos más remedio que luchar.

Ella y yo podríamos ser amigos, pero ambos teníamos algo más importante que proteger.

Yo era la Princesa Sagrada, la espada del reino, mientras que ella era El Carnero, la lanza del imperio. Así como yo quería proteger a mis hermanas, ella quería ayudar a su hermano. Estaba seguro de que nos veríamos obligados a luchar entre nosotros para proteger lo que apreciamos.

Incluso podría llevar a que uno de nosotros le quite la vida al otro.

“Pero…”

No importa lo que pasó después.

No importa lo que nos depare.

No importa qué terrible destino pueda sobrevenirme.

“Yo… quiero que seamos siempre amigos”. Esa fue la conclusión que saqué de mi sueño nostálgico, antes de fortalecer mi resolución una vez más.

***

Oficina del Imperator, Imperio de Dryfe

El día en que Gideon, la Ciudad de los Duelos, fue sacudida por los dos Superiores – Rey de Berserk, Hannya y Over Gladiator, Figaro – El Mariscal de Campo Dotado Barbaros estaba teniendo una audiencia con su imperator.

“Y eso concluye nuestro informe sobre los eventos en Quartierlatin”.

Barbaros había sido convocado aquí por dos razones.

Uno de ellos fue entregar el informe final sobre el incidente de Quartierlatin. Su misión allí era investigar las ruinas y evitar que el reino adquiriera armas poderosas allí, y según su propia estimación, había fallado.

Sin embargo, eso no se debió a que la súper arma, Acra-Vasta, hubiera sido destruida por los Maestros del reino y la Princesa Sagrada, Altimia A. Altar. El verdadero problema estaba en los informes que siguieron a los eventos, diciendo que el reino solo se estaba fortaleciendo gracias al descubrimiento de ciertas instalaciones en las ruinas, una planta que no produjo los incontrolables Prism Soldiers, sino Prism Steeds.

Gracias a eventos como el choque con El Lince, Tom Cat y la batalla a gran escala contra Acra-Vasta, Superdotado encontró que todo el incidente fue una experiencia extremadamente agitada. Sin embargo, vio el resultado final como un fracaso de su parte y ni siquiera trató de ocultar esa evaluación en su informe.

“Ya veo cómo es, Tío Superdotado”, respondió una voz sin emociones.

“Además, no hay necesidad de ser tan formal conmigo”.

La persona que llamaba “Tío” Superdotado no era otro que el imperador actual de Dryfe: Reinhard.

“Afirmas que esto es un fracaso de tu parte, pero yo no lo veo de esa manera. El objetivo principal era destruir la súper arma. Eso fue logrado. Ciertamente, el resultado ideal hubiera sido que aseguráramos el arma y destruyéramos las instalaciones de producción, pero el resultado que tenemos es mucho mejor que uno en el que el reino maneja el arma como si fuera suyo”.

Superdotados se tomó un momento para pensar en cómo responder, pero su línea de pensamiento fue interrumpida por una voz diferente que resonaba en la habitación. “Pero querido hermano, este ‘Acra-Vasta’ era una súper alma incontrolable, ¿no es así? Si Dryfe no pudo dominarlo, la mera idea de que Altar pudiera hacerlo es absurda. En primer lugar, nunca podrían haberlo blandido”. Esta nueva voz era muy parecida a la de Reinhard; las diferencias eran bastante sutiles.

“Es completamente posible controlar armas supuestamente ‘incontrolables’ con Embryos. Incluso conocemos un ejemplo, ¿no es así?”

“Oh, El Arma. De alguna manera había olvidado cómo arruinó toda una ciudad subterránea”. Con una voz que transmitía un poco más de emoción que antes, Reinhard ahora estaba hablando con su hermana, Claudiah.

Superdotado no dijo nada. Simplemente escuchó, pensando en el pasado y notando cómo Reinhard, parecido a una máquina, siempre tuvo debilidad por su hermana.

Ambos eran parientes suyos. Superdotado había sido adoptado por la familia Barbaros, lo que significa que su madre era su hermanastra mayor y su esposa era su prima. Era un árbol genealógico complicado, pero esta relación fue un factor importante en su ascenso al rango de mariscal de campo imperial. Era su tío, el mentor de Claudiah y la única persona del ejército en la que ambos podían confiar. Nadie más era digno de eso.

“Por cierto, Tío Superdotado… conociste a Altimia, ¿no es así?” Preguntó Reinhard. “¿Cómo estaba ella?”

Por un momento, Superdotado se preguntó por qué pediría tal cosa, pero luego recordó que la Primera Princesa del Altar y Claudiah habían sido buenos amigos en la escuela.

“Parecía gozar de buena salud, pero …”

“Pero… ¿qué?”

“Llevaba una máscara y se hacía llamar ‘Azurite'”.

“¡Pfft!” Claudiah se tapó la boca y se echó a reír ante la imagen mental. “¡Una máscara…! ¿Y ‘Azurite’? ¡Ese es solo su segundo nombre…!

¡AHAHAHAHAHAHAH!” A Claudiah le hizo tanta gracia que se cayó al suelo agarrándose los costados y arrugando su elegante ropa de trabajo.

“Yo-yo sé que realmente amaba los libros sobre chicas aristocráticas que ocultan su identidad y traen un cambio al mundo … ¡pero no pensé que realmente lo haría …! ¡NO! AHAHAHAHAH! ¡HOOH! ¡HAAH!”

“… Claudiah”, habló Reinhard, habiendo tenido suficiente de la vista y el sonido. “No tengo nada en contra de la risa, pero resoplar así es impropio. Además, no eres mucho mejor que ella en ese sentido, ¿verdad?”

“…Oh. E-Eso es cierto “. Eso fue suficiente para calmar a Claudiah.

“Deseo seguir hablando con el tío Superdotado. ¿Podrías mantenerte bajo control?”

“¡Entonces tendré que librar una batalla mental simulada contra la propia Altimia!” Y con esas palabras, Claudiah desapareció de la habitación.

“Ahora … cambiemos de tema, Tío Superdotado”.

“…Muy bien.”

“He oído lo suficiente sobre Quartierlatin; deberíamos discutir el otro tema que nos ocupa. Creo que la información ya le llegó, pero el reino ahora tiene un quinto Superior”.

Superdotado no dijo nada. Ese mismo día, había ocurrido otra batalla entre Superiores en la ciudad Altariana de Gedeón. El choque había sido organizado por King of Light, F y las propias IA de control. Por improbable que pareciera, en realidad terminó sin una sola víctima. Los dos Superiores habían resuelto sus diferencias y el Rey de Berserk, Hannya, se había unido oficialmente a Altar.

Ahora, Dryfe y Altar tenían un número par de Superiores, y aunque el primero todavía contaba con un mayor número de pre-Superiores y Maestros en total, el cambio en el equilibrio no debía subestimarse.

Ya tenemos que estar atentos a la interferencia de Caldina, pensó Superdotado. Si la guerra se reanudaba como estaban las cosas ahora, Caldina atacaría en el momento en que Altar y Dryfe estuvieran exhaustos, subyugando a ambos países.

Ese era el peor resultado que podía imaginar.

“Altar y Dryfe ahora tienen el mismo poderío militar”, dijo Reinhard. “Y Caldina espera su momento como un halcón vigilante. ¿Cuál crees que sería el mejor curso de acción?”

El plan original de la facción del mariscal de campo había sido demostrar el poder del imperio a Caldina y anexar rápidamente el reino usando una fuerza abrumadora, pero esa ya no era una opción. El plan ya estaba en duda una vez que el Rey de la Destrucción mostró su poder, pero con King of Berserk en la mezcla, la brecha de poder se había vuelto demasiado pequeña.

Rey de las Bestias puede mantener ocupado al Rey de la Destrucción y finalmente derrotarlo. Eso habría dado a nuestros otros superiores la oportunidad de subyugar rápidamente el reino, pero eso es imposible ahora que los números son iguales, pensó Superdotado.

Y gracias al fracaso de la facción del canciller, es decir, Franklin, ahora era imposible obligar al reino a rendirse.

Los planes ideales de ambas facciones se habían vuelto completamente inalcanzables.

“Todo lo que podemos hacer ahora… es poner fin a la guerra”, dijo Superdotado. Era imposible luchar contra Caldina mientras también se enfrentaba a Altar, y con el nuevo poder del reino, la guerra abierta era un esfuerzo inútil que era mejor abandonar.

“Exactamente”, Reinhard asintió en respuesta. “Y si fuéramos a ser honestos con nosotros mismos, ya hemos ganado de todos modos”.

“…Eso es verdad.” El principal motivo de la guerra del imperio fue la hambruna causada por la tierra de Dryfean que se volvió lamentablemente poco apta para la agricultura, así como por Caldina y Altar que terminaron con sus exportaciones de alimentos al país. Sin embargo, todo eso había terminado cuando el imperio ocupó el Antiguo Ducado de Lunnings en la guerra anterior.

El área tenía una historia oscura, habiendo sido completamente diezmada por la poderosa y malvada Gloria, pero contaba con un suelo extremadamente fértil. Dryfe había comenzado las operaciones agrícolas allí poco después de la ocupación, y algunos de los cultivos de crecimiento más rápido del territorio ya estaban fluyendo hacia el imperio, ayudando a aliviar la hambruna. La comida del Antiguo Ducado de Lunnings fue suficiente para evitar la hambruna masiva, lo que significa que el imperio ya perdió su principal motivación para luchar.

“El problema es si el reino nos permitirá descansar en esta victoria”, dijo Reinhard. De hecho, era cuestionable si Altar estaría abierto a la paz después de perder gran parte de su tierra y su gente, incluido el propio rey. Si esto fue lo que se necesitó para finalmente terminar la guerra, ¿realmente lo aceptarían?

“Con toda honestidad, solo estoy seguro a medias”, continuó el imperator. “Creo que ella… la reina en funciones, quiero decir, elegiría detenerse, pero no estoy tan seguro de los nobles y plebeyos que sufrieron en la guerra, ya sea directa o indirectamente”.

“Pero…”

“¿Oh? ¿Me equivoco de alguna manera, Tío Superdotado? ¿Tienes algo que decir?”

“No.… no lo tengo”. Superdotado se abstuvo de decirle a Reinhard que no

podía estar tan seguro de que la primera princesa elegiría la paz. Después de todo, había perdido a su padre. Ella tampoco era la única que se sentía así. Muchos ciudadanos de Altar habían perdido seres queridos en la guerra. ¿Podrían esas personas realmente simplemente… detenerse? Era un problema extremadamente complicado que dificultaba cualquier predicción, pero Reinhard ni siquiera parecía considerar eso. Era como si se le hubiera olvidado por completo… o como si ni siquiera valiera la pena pensar en ello en primer lugar.

“Además, incluso si terminamos la guerra, todavía nos faltan ciertas cosas”, agregó Reinhard.

“¿Qué cosas serían esas?” preguntó Superdotado.

“Lo que era necesario para el país era el Antiguo Ducado de Lunnings. Sin embargo, todavía no tenemos lo necesario para la guerra, para nosotros… y para el mundo”.

Superdotado guardó silencio y reflexionó.

Sabía lo que Reinhard quería decir con “Lo que es necesario para la guerra”—esos eran los Superiores del reino. Parte de la razón por la que quería anexar el reino era adquirir a sus Maestros, porque era la única forma en que Dryfe tenía una oportunidad contra Caldina.

Superdotado adivinó que “Lo que es necesario para nosotros” probablemente se refería a la primera princesa de Altar. Él ya sabía que el imperator tenía fuertes sentimientos personales por ella, y estaba claro que la necesitaba para que ocurriera la anexión del reino.

Pero, qué quiere decir con “¿Qué es necesario para el mundo?” Superdotado se preguntó. Ni siquiera Superdotado podía entender lo que quería decir con eso, y él era un funcionario imperial de alto rango, así como el tío del emperador.

Ni siquiera podía empezar a adivinar lo que estaba pensando Reinhard.

El joven emperador siempre había tenido un punto de vista diferente al de la mayoría desde que el Superdotado podía recordar; la única que realmente lo entendía era su hermana gemela, Claudiah.

“… ¿Qué es lo que es necesario para el mundo?” preguntó Dotado. Reinhard se quedó en silencio por un momento para pensar, luego abrió la boca. “Es…”, comenzó, solo para quedarse en silencio antes de decir algo más. “Lo siento, Tío Superdotado. Parece que tengo un invitado inesperado. ¿Podrías dejarnos?”

Sin responder a la pregunta de Superdotado, Reinhard lo despidió de repente.

“¿Qué…?” Superdotado activó las marionetas en miniatura que había colocado en los alrededores, pero no vio a nadie por ninguna parte.

También se preguntó qué tipo de invitado requeriría que Reinhard hiciera que todos los demás se fueran.

“Me encargaré del segundo asunto tratando de hacer las paces con el reino”, agregó Reinhard. Redactaré nuestros términos y los discutiré con usted y el Sr. Vigoma… así que por favor déjenos por ahora.

“…Como tú quieras.” Y así, Superdotado hizo lo que le dijeron.

Consideró dejar una marioneta en la habitación para averiguar con quién estaría hablando su sobrino, y de qué, pero decidió no hacerlo. Se dio cuenta, basándose únicamente en la actitud de Reinhard, de que sería alguien a quien Superdotado no podría conocer a toda costa.

El imperator era hijo de la hermanastra del Superdotado y alguien que había sido familia durante casi veinte años, por lo que había algunas cosas que podía entender sin que Reinhard tuviera que pronunciar una sola palabra.

Y así, poco después de la salida del Superdotado, el espacio de la oficina se deformó… y apareció una sola persona.

Emperador Machina, ■■■■■■■ ■ ■■■■■

Como sabrán, el imperio y el reino están ahora más o menos parejos en su número de Superiores. Sin embargo, si considera a cada Superior individual y su potencial de cooperación, entonces Altar podría tener la ventaja. Entiendo que no estoy en condiciones de decir esto, pero los Superiores de Dryfe tienen algunos defectos de personalidad evidentes.

Uno tiene demasiada confianza en su propio estatus de prodigio.

Uno ha estado rechazando cualquier tipo de compañía desde el principio.

Murdoch es relativamente decente, pero pone demasiado de su espíritu aventurero en todas sus acciones.

¿Zeta? Ella no es una Superior Dryfeana per se. Hay serpientes mucho peores que podrías aferrar a tu pecho, pero creo que ella estaría dispuesta a completar una tarea particular que tengo en mente, al menos. Eso sería satisfactorio. Ya lo tomé en cuenta.

¿Eh? Ohh, Franklin… Ella es una cobarde tímida. Además, es una desviada mental que no puede poner freno a sus deseos y convicciones… particularmente a su impulso de crear y su deseo de nunca perder.

Por eso sus tramas siempre tienen muchas más capas de las necesarias. No podía detenerse y tenía miedo de entrar en conflicto con alguien y sufrir la derrota. Es una posibilidad que ella no puede tolerar. Es por eso que pone tanto esfuerzo innecesario en eliminar cualquier obstáculo en su camino, y cuanto más tiempo le van mal las cosas, menos perspicaz se vuelve acerca de sus métodos.

Por eso, el que llaman Ray Starling es su último obstáculo, el ser que más odia en el mundo. Su hermano, el Rey de la Destrucción, Shu Starling, es mucho más poderoso que él, pero eso es irrelevante para ella. Encontró desagradable la existencia misma de Ray Starling, y no importaba cuán débil o fuerte fuera, simplemente no podía tolerarlo.

Sin embargo, como dije antes, ella también es una cobarde tímida, por lo que tiene miedo de su próximo encuentro. Ella carece del valor para lastimarlo incluso indirectamente.

Es por eso que ella no lo tocará hasta que esté lo suficientemente preparada para estar completamente segura de su victoria.

Sin embargo, si le preguntaras directamente sobre eso, bailaría a su alrededor con su forma habitual de bromista.

¿Cómo puedo analizar todo con tanto detalle, te preguntarás? Es lo mismo que trabajar en máquinas. Para mí, ver los movimientos de los corazones y las mentes humanas es lo mismo que jugar con los circuitos de las máquinas de la civilización pre-antigua.

… Sin embargo, me siento incómodo diciéndole eso a un experto como usted.

Parece que quieres decir algo, y sé lo que es.

Te estarás preguntando por qué, a pesar de ser tan comprensivo, no parezco comprender nada que se relacione con ella. Bueno, no hay forma de ayudar a eso. Lo que siento por ella hace que mis circuitos se aceleren y crea una gran falla en el programa dentro de mí que llamamos “personalidad”. De hecho, esto es una falla en el cerebro… o quizás en mi alma.

Y es un error que me ha gustado mucho.

Con respecto a mi amor por ella, el dispositivo computacional que conocemos como el cerebro deja de generar los valores correctos.

Yo mismo sé muy bien que dejar que su padre muriera en la guerra no fue lo óptimo. Pero a pesar de ese conocimiento, no rechazo el resultado.

De hecho, sé perfectamente que no estoy en mi sano juicio. Es como si mi lado calculador y mi lado que está enloquecido de amor por ella estuvieran tratando de controlar esta máquina que llamamos cuerpo en tándem.

Supongo que la mayoría de los espectadores me encontrarían menos agradable que tu loco común y corriente. Sin embargo, yo mismo creo que este estado de cosas es tolerable. El hecho de que me haya vuelto loco por mi amor por ella simplemente ya no se puede evitar.

Ahora, también tengo una pregunta para ti.

¿Cuál era el objetivo detrás de esta guerra que incitaste?

… Heheh. ¿Sin respuesta? Esperaba tanto.

Tienes tus razones para lo que haces, después de todo. Viniste aquí para plantar las semillas de una nueva guerra, en caso de que tuviera la intención de detenerla por completo. No te preocupes. Una guerra ocurrirá, de una forma u otra. Puede que no sea contra el reino, pero eso no tiene ninguna importancia para ti, ¿verdad?

Lo que necesitas es simplemente el fenómeno de la guerra en sí. No importa quién esté involucrado.

Las guerras son eventos importantes para los Maestros… y asuntos importantes para los observadores.

Siempre actúan cada vez que hay una guerra. La aparición del lince hace 600 años es un ejemplo perfecto. Ejerció el inmenso poder de su Embryo para intervenir en la batalla entre los campeones más fuertes de esa era.

Querías la guerra porque querías que algo así volviera a suceder, ¿no es así? No hay necesidad de estar tan sorprendido.

Usted y el presidente de Caldina no son los únicos que pueden ver a través de las personas.

Sea cual sea el caso, Dryfe volverá a ir a la guerra, así que no tienes por qué preocuparte. Siéntase libre de esquema en otros países en su lugar.

Ah, pero una cosa más. Claudiah tiene una advertencia para ti.

“Si conspiras para asesinar a Altimia, te perseguiré hasta los confines de este mundo y te mataré”. Ahí. Eso es eso.

Sí. Asegúrate de no olvidarlo.

Entonces adiós. Si el destino así lo dicta, volvamos a encontrarnos.

Oh, olvidé decir una cosa.

Esa apariencia te sienta bien… Archisabio.

Reapertura del episodio: “Las Formas Del Yo”