Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 5

Capitulo 6: Aguas Termales

Después de que Yozora y Sena se relajaron lo suficiente en el banco para ser capaces de volver a moverse, nos fuimos de Yokoshima Wonderland, y fuimos al área de las aguas termales adyacentes llamada “Hot Spring Paradise”.

El conserje que tuvo que venir a limpiar el desastre que ellas hicieron las regañó diciendo: Ya no son niñas pequeñas, necesitan saber cuándo descansar para poder disfrutar su tiempo aquí. Debe de haber tenido algún efecto porque Yozora y Sena se quedaron calladas.

Una de las razones por la que venimos a las aguas termales fue para relajarnos un poco, pero la mayor prioridad era usar la lavandería de aquí para limpiar el vómito de mis ropas.

No puedo subirme al tren con vomito encima…

Alquilé un yukata, me lo puse, y metí mi ropa a una lavadora automática antes de entrar a las aguas termales.

—Bien, reunámonos a las cuatro, ¿de acuerdo?

Después de decidir a qué hora nos reuniríamos, los hombres y las mujeres fuimos separados a nuestros respectivos vestidores.

Yukimura y María fueron conmigo.

…………

……

—..Espera, ¿¡qué!? ¿¡María!?

Estaba estupefacto al ver a María caminar felizmente detrás de mí como si estuviera haciendo un baile.

—¿Hmm?— Dijo María con su cabeza inclinada.

—No, nada de Hmm. ¿Porque viniste con nosotros al lado de los hombres?

—¡Porque el letrero dice ‘Niñas de 10 años y menores pueden entrar al baño de hombres’!

—Bueno, sí, no hay ningún problema respecto a la edad, pero… ¿No tiene más sentido que vayas al baño de mujeres cuando hay otras mujeres contigo?

—Hmmm…

María tenía una ligera mirada dudosa en su cara y dijo:

—Yozora y Sena apestan a vomito. No me quiero bañar con ellas.

—Oghohh…

En un reflejo me retorcí e hice una sonrisa amarga en respuesta al destructivo poder de la repentina declaración de María.

Para bien o para mal, ella es tan honesta como siempre.

Los niños pueden ser bastante directos…

Apuesto que incluso Yozora y Sena se deprimirían si escucharan eso.

—Muy bien, supongo que eso está bien… Entonces vamos al baño de hombres.

—¡Yay! ¡Tomaré un baño con Onii-chan!

Dijo María, mostrándome una brillante sonrisa.

Y así, nos dirigimos a los vestidores.

Los vestidores, presentando a Kusunoki Yukimura.

…¿Realmente debo volver a soportar ese entrenamiento mental?

Casi iba a llorar mientras cuidadosamente buscaba un lugar para cambiarme.

Afortunadamente no había nadie más en el vestidor, así que no tuve que lidiar con que los demás le dieran miradas raras a Yukimura en su traje de sirvienta.

Logré encontrar un lugar que no pudiera verse desde la entrada del vestidor o de la puerta que lleva al baño, era una distancia segura de los otros lugares que tenían ropas de otros hombres, así que nos empezamos a cambiar.

—¡Yayyy~!

María arrojó sus ropas y se desnudó en un instante.

Entonces arrojó su ropa a la canasta, y dijo:

—¡Apresúrate Onii-chan, vamos, vamos!

—T-Tú adelántate. Soy un poco lento.

—¡Hmmm, OK!

Y entonces le dije a María, quien empezó a correr felizmente: ¡Ah, oye! ¡Te olvidaste tu toalla! Y se la arroje.

—¡Gracias, Onii-chan!

—¡Asegúrate de lavarte bien antes de entrar a la bañera! ¡Y no uses la toalla en la bañera!

—¡O~K! ¡Hora de nadar~!

—¡No, no lo es!

—¡Ahahaha~!

Los pies de María hacían plip-plop antes de que despareciera en las bañeras.

…Ahora… Creo que es hora de que yo también me cambie…

Di una mirada a Yukimura, lo vi justo cuando se estaba quitando su delantal.

Como siempre, ese cuerpo suyo es tan delgado y delicado que no puedes saber que es un chico.

Especialmente su cintura… ¿Por qué es tan delgada?

Calladamente di un paso lejos de Yukimura, y desaté el listón de mi yukata después de asegurarme que no me viera.

Cuando lo hice,

—Aniki.

—¿S-Si?

Le respondí dándole la espalda.

—Lo siento mucho, ¿pero sería tan amable de volver a retirar el botón de la espalda de mi uniforme?

—C-Claro.

Aparentemente ese botón en la espalda de su cuello es difícil de alcanzar. Él también me hizo ayudarlo cuando fuimos a la piscina.

Retire el botón, y vi la hermosa blanca piel en su cuello, al igual que el resto de su cuerpo, no parecía nada como el de un chico, haciendo que retrocediera en pánico.

¡Ahh, estoy tan nervioso…!

En un apuro me quité el yukata y mi ropa interior, y rápidamente lo arrojé a la canasta.

Entonces agarré la toalla, y dije:

—¡E-Entonces, me adelanto!

—De acuerdo… Aniki…

Le di una última mirada a la cara de Yukimura, y por alguna razón vi que se estaba sonrojando.

Estas aguas termales ya eran bastante famosas desde antes de que Yokoshima Wonderland fuera construido, así que no me extrañó que los baños en ‘Hot Spring Paradise’ fueran increíblemente buenos.

Había tres bañeras enormes junto con un sauna, un baño frio, un jacuzzi, un baño eléctrico, y todo lo que pudiera imaginar que tuviera que ver con baños.

Primero debo de lavarme, así que agarré una tina de madera de las que estaban apiladas cerca de la entrada, y me dirigí a las duchas.

—¡Ah! ¡Onii-chan, por aquí, aquí!

María, quien ya se había lavado, me vio dirigiéndome a las duchas y caminó hacia mí.

—Voy.

Me senté junto a María, y empecé a lavarme con el agua caliente de la ducha.

Dejé salir un suspiro de alivio mientras me lavaba el sudor y la suciedad del parque de diversiones.

Y eso fue lo más lejos que llegué hasta que escuche la voz de Yukimura detrás de mí.

—Aniki. Permíteme lavarte la espalda.

Me giré y lo vi parado ahí, desnudo.

Aunque técnicamente tenía una toalla cubriéndolo desde el pecho hasta por debajo de su cintura.

—E-En serio, ¿¡por qué te cubriste el pecho…!?

—Es vergonzoso mostrarle mi pecho a otros debido a que no es tan masculino como el tuyo, Aniki…

—Oh sí, es cierto…

Estoy bastante seguro de que me dijo lo mismo en la piscina.

—Aunque, si me ordena que no me lo cubra, entonces yo…

—¡No te lo estoy ordenando! ¡Por favor, por el amor de Dios, continúa cubriéndolo!

Le rogué a Yukimura que mantuviera la toalla, quien ha estado murmurando tímidamente sus palabras.

—Oh, ya veo…

Yukimura hizo una cara que lo hacía ver un poco molesto.

—Por cierto, permítame lavarle la…

—¡E-Estoy bien! ¡Puedo hacerlo yo mismo!

—No hay necesidad que se restrinja conmigo.

Le di mi espalda a Yukimura, y le dije:

—No me estoy restringiendo ¡Simplemente no quiero que tú, de todas las personas de aquí, me lave la espalda!

Ah, mierda…….

……E-Eso puede haber sido demasiado severo para él. Tímidamente me di la vuelta y volví a ver la cara de Yukimura.

—Aniki…

Había lagrimas brotando de sus ojos, y su cara estaba llena de una expresión de tristeza tan fuerte que sentí que mi corazón estaba siendo arrancado con sólo verlo.

—Ya veo… Aniki no necesita de alguien como yo. Ahora que ha llegado a esto, me dirigiré a cortarme el estómago y ponerle fin a todo…

Yukimura empezó a huir (mi sangre empezó a bombear cuando vi ese adorable trasero suyo que al igual que el resto de su cuerpo, no lucia para nada como el de un hombre) pero me apresuré a detenerlo.

—E-Espera ¡No te vayas! Lávala por mí ¡Me gustaría mucho que me lavaras mi espalda!

—Aniki…

Yukimura se dio la vuelta, y una absurdamente linda sonrisa se mostró en su rostro.

Le volví a dar la espalda, incapaz de seguir viendo su cara.

—¿B-Bien? ¡Vamos! ¡Apresúrate y hazlo! ¡A-Aquí está el jabón, y esta es la ducha!

Cerré mis ojos tan fuertemente para que no pudiera ver a Yukimura en el espejo por accidente, y dirigí mis manos a mi espalda para darle el champú y la cabeza de la regadera.

—Muchas gracias por permitirme recibir su orden. Pondré mi corazón y alma en servirle, Aniki.

Dijo Yukimura en una extremadamente linda voz, antes de empezar a lavar mi espalda.

Antes el director también me había lavado la espalda, y honestamente, debo decir que tener a alguien más que te lave la espalda se siente bien.

Sin embargo a diferencia a la manera en la que el director me tallaba, Yukimura era un poco débil, y en ocasiones, daba cosquillas.

—……Hn… Haa… Ngha… Hahh…

…Yukimura sonaba como si estuviera frotando con todo lo que tiene, y podía escuchar infernalmente sus… fervientes jadeos sexys.

¡No, no, espera, no es sexy! ¡No es sexy para nada!

¡Él simplemente me está lavando la espalda!

Los brazos y el pecho de Yukimura tocaban mi espalda, y cada vez que lo hacían, era asaltado por un indescriptible buen sentimiento.

¡Pero aun así, no es sexy! Ambos somos chicos. ¡No es sexy para nada!

El toque de Yukimura, a diferencia de los duros músculos del director, era increíblemente gentil y suave. De hecho, era tan suave que no podía imaginar que fuéramos del mismo género.

Especialmente su…pecho.

Sería más apropiado decir que su toque es del de un “busto” en lugar de un “pecho”.

…Kh… ¡Espera ahí, cordura mía…!

Squish

Squash

Squhsh

…N-No puedo hacerlo… ¡Me voy a volver loco si él no se detiene pronto…!

Cerré mis ojos fuertemente y recé en mi cabeza: ¡Termina ya! ¡Termina ya!

Y cuando lo hice:

—Ohh, así que así es como se ve un pene~

Dijo María, quien ha estado sentada a mi lado lavándose a sí misma, y me quitó la toalla que había amarrado a mi cintura.

—¿¡Qué…!?

Abrí mis ojos por reflejo y vi a María enfrente de mí.

—Wow~

María miró mi entrepierna, pareciendo muy interesada.

—Wow~ Esto es completamente diferente al que Rika me mostro en su laptop~ ¡Ese era muy aterrador, pero el de Onii-chan se ve bien!

¿¡En qué sentido!?

Más importante, tener a alguien que me mire ahí abajo es bastante vergonzoso, incluso si es una niña pequeña.

Mi cuerpo empezó a calentarse debido a la vergüenza.

—Oye~ oye~ Onii-chan, ¿puedo tocarlo?

—¡No! ¡Y devuélveme mi toalla!

Le quité mi toalla a María, quien la estaba sosteniendo, y la puse de vuelta en mi cintura.

—Apuesto a que también sería divertido…

…Divertido dices.

Ella puede decir de la nada las cosas más ridículas, esta niña.

—Oye~ oye~ ¿Por qué tienes esa cosa rara?

—¿Por qué…? ¿Y a que te refieres con ‘cosa rara’…?

¿Debería decirle simplemente algo como lo que dicen en la clase de educación sexual?

……Sí, hagamos eso.

De hecho, es muy vergonzoso decirlo, incluso a una niña pequeña. Además su hermana Kate puede enojarse conmigo si lo hago.

—Es porque así son los chicos.

Le di una rápida no-respuesta, a lo cual ella asintió, y entonces:

—¿Entonces por qué Yukimura no tiene uno?

Dijo esa

Totalmente ridícula

Declaración.

—¿Eh?

Dejé salir una voz confundida junto con una mirada estúpida en mi cara, aun sin estar seguro de lo que dijo María.

—Ahaha, Yukimura es un chico, pero no tiene uno, es tan raro~ Así que hay chicos que lo tienen y otros que no, eh~

—¿Qué demonios estas…?

—Es que aún me falta mucha experiencia…

Podía ver las sonrojadas mejillas y la expresión de vergüenza de Yukimura en el espejo.

¿Uh, a que te refieres con falta de experiencia?

¿Qué tiene que ver la experiencia con esto?

—¿Ohhh~? Así que no tienes uno porque eres inexperimentado~

María sonaba honestamente curiosa.

No-no-no-no… Hahaha, pero eso no tiene nada que- Espera-espera-espera.

—Es cierto.

—¿Entonces te crecerá uno cuando ya no seas inexperto?

—Sí.

No-no-no-no-no-no-no-no, esto sigue sin tener ningún sentido…

—Ya veo~ Entonces Onii-chan es en verdad asombroso, ya que él es experto~

—Sí, Aniki en verdad es un individuo excepcional.

Hey-hey-hey-hey-hey-hey-hey-hey-hey…

—¡Ahaha, espero que puedas ser como Onii-chan pronto, Yukimura!

—Yo también lo espero. Me esforzaré para serlo.

—¡¡Daaaaahhhhh!! ¿¡Qué demonios están diciendo!?

Me di la vuelta, habiendo alcanzado el límite de mi curiosidad.

Lo que vi ahí fue la figura de Yukimura.

Él tenía su toalla, que lo cubría, en su mano lavándome la espalda, y por lo tanto, nada ocultaba su cuerpo.

Así que ahí estaba Yukimura, sentado con una rodilla arriba.

Su hermosa piel blanca, su delicado cuerpo, sus pecho con dos visibles…solo visibles montículos, y una cintura que parecía que se rompería con sostenerla fuerte.

Y entonces, en el medio de esa cintura, en el espacio entre sus piernas-

Lo que debería estar ahí, no está.

O más bien, en este caso, debería decirse que lo que no debería estar ahí, naturalmente no lo está.

ÉL. NO. NO. TENÍA. UNO.

—Aniki, esto es vergonzoso.

Yukimura suavemente cubre su pecho.

¿¡No crees que haya algo más importante que cubrir además de ese pecho tan pequeño que la gente te creería si les dijeras que eres hombre!? Es lo que me gustaría gritar, pero todo lo que pude hacer fue quedarme ahí con mi boca abriendose y cerrandose como alguna especie de pez.

…Lo recordé, realmente recordé algunas cosas.

Cuando Yozora, Sena y yo conocimos a Yukimura, creímos su declaración de que era un hombre, y nunca nos aseguramos de ello. (No es como si lo hicieras normalmente)

Cuando fuimos a la piscina, e incluso ahora cuando nos cambiamos en el vestidor, fui incapaz de mirarla directamente cuando se estaba cambiando.

Simplemente me seguía diciendo: Es un chico. Es un chico. Es un chico. Es un chico. Sin comprobarlo realmente.

Un chico de preparatoria que se ve como una hermosa chica… ¿Por qué demonios creí que algo como eso podía existir?

Cuantas veces me dije a mi mismo cosas como: Simplemente no puedo pensar en él como un chico o Él luce exacto como una chica, sin importar como lo mire.

Si algo luce exactamente como una bella chica, entonces hay muchas probabilidades de que sea una bella chica.

Pensemos en ello calmadamente y racionalmente.

No hay manera de que algo así de lindo sea un chico…