Risou No Himo Seikatsu (NL)

Volumen 1

Capítulo Extra: El Concurso De Juegos Entre Las Criadas De Espera Y Su Maestro

Parte 1

Había tres doncellas de espera en el palacio interior de la Carpa Unido, que fueron conocidos por el apodo un poco vergonzoso: ‘Las tres alborotadoras’.

Por supuesto que eran criadas propias del palacio interno, aun cuando fueron llamadas alborotadoras. No cambia el hecho de que fueron seleccionadas después de un estricto examen.

No hubo problemas con su lealtad hacia la realeza, sus habilidades como sirvientas o apariencia.

Pero en comparación con las otras doncellas de espera, eran un poco más honestas a sus propios deseos, llegaron un poco más delante de sí mismas y eran sólo un poco más espaciadas y perdidas a las instrucciones de su superior.

La criada de supervisión, Amanda, fruncía el ceño en cada ocasión, pero no estaban cometiendo errores tan graves como para justificar un despido y a su maestro no le molestaba en absoluto, por lo que fue tolerado hasta ahora.

En cierto modo, las tres doncellas de espera pueden ser las que más disfrutan actualmente de una vida libre de estrés en el palacio interno, sobre todas las demás.

Sin embargo, aún no estaban en la faceta de buenas para nada. Tenían un poco más de ingenio y eran sólo un poco más intrépidas que las criadas de espera promedio.

E incluso con su intrepidez e ingenio, ahora se encuentran en una situación donde no podían dejar de palidecer sus caras.

—¿¡Uwaah!? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? La he regado…

Una criada de espera con el cabello corto, de color negro, alzo la voz de manera lastimera. Actualmente estaba en el descanso emitido sólo durante el período de calor intenso. Justo cuando había regresado a su habitación para descansar, gritó.

Las habitaciones de las criadas de espera en el palacio interior eran básicamente para tres personas, y ese trío generalmente trabajaba unido.

Para que sea más fácil de entender: Este grupo de tres eran cercanas compañeras de trabajo.

—Oye, ¿cuál es el problema, Fay? No entres a gritar de repente.

—¿Qué pasa, Fay-chan?

Fay, la dama de espera de corta estatura, rompió en sudor frío, su color marrón oscuro se palideció un poco; poco a poco saco un objeto de su delantal delante de sus compañeras.

—¿…Qué hago con esto? Terminé tomándolo conmigo por error…

Dijo Fay. Lo que ella había sacado era un ‘plano y rectangular objeto negro’.

—…

—…

Durante un tiempo, el pequeño cuarto de las criadas de espera fue gobernado por el silencio.

La primera en romper el silencio fue la más alta de sus dos compañeras.

—E- Esp- Espera. Eso pertenece a Zenjirou-sama, ¿no es así? La cosa que nos advirtieron no limpiásemos con agua. ¿Q- Qu- Qué haces con ella, Fay?

Era comprensible que las criadas de espera se alteraran.

El objeto en la mano de Fay era llamado ‘consola de juegos portátil’. No había nada que decir, era más que obvio que esto pertenecía a Zenjirou. Las criadas de espera no eran tan despistadas como para no saber lo grave que es tener ese objeto en su propia habitación.

—¿Y ahora qué…?, Dolores…

Lágrimas habitaban en los grandes ojos negros de Fay mientras le suplicaba a su amiga.

Incluso Fay, que por lo general era la más eufórica entre las ‘tres alborotadoras’, ya no podía dejar de llorar en esta situación.

Sin embargo, ella tenía una excusa que le permitió hablar por sí misma.

Zenjirou siempre tomaba lecciones de modales y el sentido común de la señora Octavia hasta pasado el mediodía, pero por alguna razón, la lección terminó dos horas antes el día de hoy y había regresado a la sala de estar.

Al parecer, la señora Octavia ha sido considerada con él debido al intenso calor, alegando que iba a tener dificultades para concentrarse, pero Fay no sabía el asunto real de las cosas.

De cualquier manera, para Fay y las otras damas de espera, significaba que su límite de tiempo para su trabajo fue interrumpido por dos horas.

Era razonable que ellas inconscientemente dejaran escapar un grito.

Aun así, hicieron todo en su poder y de alguna manera terminaron de limpiar la sala de estar y dormitorio antes de que Zenjirou regresara. Con un suspiro de alivio, las criadas de espera habían regresado a sus habitaciones, donde Fay finalmente lo había notado.

Pensando en ello, ella sin duda había recordado haber puesto ‘temporalmente’ ese rectángulo negro en el bolsillo de su delantal, mientras limpiaba la mesa sobre la que se había dejado puesto.

No obstante, Dolores, la criada de espera con altura considerablemente alta, no tenía ninguna buena idea sobre cómo resolver el problema cuando Fay le suplicó.

—Incluso si me lo preguntas… tu única opción es volver antes de que el asunto se salga de las manos.

Dolores tenía ojos almendrados, que eran relativamente raro para alguien en la Carpa Unido, y estos ojos se coloreaban con desconcierto y agitación mientras que ella contestó con un tono vacilante.

Ella hizo un argumento sólido, sin duda.

Durante la limpieza, Fay había tomado una pertenencia de su Maestro en su habitación por error.

Para un maestro normal, ese acto sería obviamente un ‘robo’ y razón para un castigo estricto. Al igual que Dolores había dicho, cuanto más tiempo se tarde para devolverlo, el problema seguirá creciendo.

Sin embargo, Fay se mantuvo con ojos llorosos y negó con la cabeza argumentando:

—No se puede hacer. En este momento, Zenjirou-sama está comiendo junto a su Alteza en su habitación. No puedo molestarlos ahora…

Desde que Zenjirou siempre tomaba su almuerzo en la misma habitación en la que recibía lecciones de Señora Octavia, había pasado un tiempo desde que compartió el almuerzo con Aura.

Él casi nunca emitía ninguna orden, pero él había informado a todas ellas: “no entren en la habitación, a menos que sea absolutamente necesario”, por lo que fue un período precioso para él.

Si ella fuera a ir a pedir disculpas ahora, en su lugar, ella en realidad podría hacer enojar a su maestro. Para empezar, no podía decidir si ‘regresar la pertenencia que se había llevado con ella por error de su amo’ era un asunto urgente o no.

—Ah, ya veo. Así que eso es lo que pasa. Bueno, entonces no se puede hacer nada, supongo…

—Aw, ¿qué debo hacer…?

Según los estándares de este mundo, Zenjirou era anormalmente generoso. A juzgar por eso, no la castigaría sin escuchar su explicación primero, pero a menudo se tiende a imaginar cosas peores de lo que realmente eran en esos momentos.

Fay se imaginó a si misma siendo castigada por robar con un corte en la mano, y siendo expulsada fuera del palacio interior

—¡Hiii…!

La otra compañera de piso llamó a Fay, quien fue golpeada por su propia fantasía, para consoladora:

—Oye, Fay-chan, ¿por qué no le pides consejo a Ines-sama entonces?

—¿Eh? ¿Ines-sama?

—Sí, cierto. Eso suena bien.

Fay alzó la vista, y Dolores miró a la dueña de esa voz con un poco de desconcierto. Al igual que sus acciones implícitas, la altura de la tercera chica, Rethe, osciló entre Fay y Dolores.

En comparación con la pequeña Fay o la alta Dolores, la altura de Rethe no se destaca; pero en lugar de eso, su pecho si destacaba.

Tenía enormes pechos. En la taza de tamaño, podrían ser incluso de un tamaño más grande que los de la reina Aura.

Fay estaba perdida de palabras a la sugerencia de la chica con enormes pechos y ojos rasgados.

—Uh, es- eso es…

—Bueno, hacer lo que Rethe sugiere es su opción más segura.

Dolores estaba de acuerdo con Rethe, con una mirada sombría ante las palabras de la chica de grandes pechos.

Finalmente encontraron una solución, pero la expresión de Fay no se iluminaba.

—Sí, pero, si lo hago, Inés-sama…

—Bueno, recibirás una reprimenda con seguridad.

—Buena suerte, Fay-chan.

Fay temblaba con su pequeño cuerpo; por lo que Dolores encogió los hombros de su cuerpo alto y frío corazón señalando la verdad, mientras que Rethe apretó el puño delante de sus enormes pechos y le dio palabras de aliento.

—Doloreees, Retheee…

Tanto Dolores y Rethe apartaron los ojos de la mirada suplicante de su compañera de trabajo.

Definitivamente fue la mejor opción, aunque un poco cruel.

A cargo del departamento de limpieza, Inés era una estricta sirvienta muy fiel a su maestro; pero también una mujer preocupada por sus subordinados.

Si Fay confesase y se disculpase rápidamente, Inés definitivamente lucharía por ella, incluso cuando Zenjirou acusase a Fay de ‘robo’.

Sin embargo, Fay definitivamente tenía que estar preparada para un largo sermón antes de eso.

—Auh…

Ella debió de darse cuenta también.

—…Bueno. Voy a ir con Ines-sama…

Haciendo una decisión valiente, pero trágica, Fay se limpió las lágrimas que estaban a punto de derramarse de sus grandes ojos negros y caminó despacio hacia la puerta.

—…

—…

Dolores y Rethe se miraron en silencio mientras observaban a la pequeña girarse hacía la puerta.

Si un desconocido cometía un error, eso era ‘un problema de alguien más’, pero un amigo que compartía una habitación con él/ella y trabajó con él/ella, no era ‘alguien más’.

—Bien. Iremos contigo, así que cálmate un poco.

—Ehehe, Fay-chan, ustedes me cubren a mí también cuando yo cometo un error.

Dolores y Rethe fueron tras Fay, que avanzaba por ella misma en su trágica decisión, con pasos rápidos.

***

Al final resultó que su especulación sobre la reacción de Inés era correcta, hasta el último detalle.

Después del sermón, que aproximadamente duró una hora, fueron dejadas en libertad por Ines, como ella se comprometió a poner palabras para Fay a Zenjirou. Las tres alborotadoras regresaron a su propia habitación, con el alivio retornando a través de sus expresiones cansadas.

—¡Fuhiii…! ¡Eso fue tan aterrador~!

Fay había sido regañada por Inés durante casi una hora, por lo que ahora se filtró un largo suspiro de alivio y se metió en su cama.

—Bueno, estabas asustada. Ahora todo lo que tienes que hacer es devolvérselo a Zenjirou-sama una vez que el problema haya terminado y disculparse. Ines-sama dijo que iba a suavizar las cosas para usted, así que no debería ser un problema. Todo está bien, ¿no te parece?

Sentada en una silla de madera sencilla al revés, Dolores tuvo el respaldo de la silla entre sus largas piernas y se balanceaba hacia atrás y adelante.

Esa posición fue posible sólo porque tenía los brazos y las piernas largas. Si Fay fuera a sentarse en la silla así, sus piernas definitivamente no llegan al suelo.

Bueno, incluso cuando las piernas Dolores llegaron al piso, que no cambió el hecho de que la manera en cómo se sentó era de mala educación.

Fay respondió con una voz ahogada mientras que tenía su rostro aún sumido en la almohada, que estaba llena de semillas de trigo.

—Sí. Daba miedo, ¡pero realmente me alegro…! Ahora puedo dormir en paz.

—Santo cielo, esta chica…

Como Fay ya se estaba preparando para tomar una siesta en la cama, Dolores alzó una voz un poco cansada:

—Oh, pero tal vez debería tomar una siesta también. Estoy un poco agotada hoy.

Lanzó una mirada a su propia cama.

El largo descanso emitido durante este período no era sólo para mostrar. Durante el día estaba tan caliente que sudaban por todos los poros de su cuerpo, incluso si sólo se quedaban en su habitación como están.

Tomar una siesta como Fay era el mejor método para preservar su fuerza física.

—Rethe, ¿y tú? ¿Va a tomar una siesta también?

Dolores volvió su oído hacia su otro compañero de cuarto.

En ese preciso momento, un sonido poco familiar de repente resonó fuerte en la habitación.

—¡¡Hey, Rethe!! ¿¡Qu- Qué estás haciendo!?

Dolores gritó con rabia y con la cara roja.

—¿Fueh? ¿Qué es ese sonido?

Fay se despertó por el ruido desconocido y extraño y sólo levantó la cara de la cama.

—¿Eh? ¿Eh?

Ambas miraron a Rethe, que inclinó la cabeza desconcertada mientras sostenía la consola de juegos portátil abierta en sus manos.

—¡H- He- Hey, Rethe! ¿¡Qué estás haciendo ahí!?

—¡Retheee! ¡Acabo de recibir esa larga charla, por lo que no causes más problemas…!

Los gritos de Dolores y Fay resonaron en la pequeña habitación compartida de las tres doncellas de espera.

—Ah, hahaha…

Por otra parte, la persona en cuestión, Rethe, rio con una especie de tranquilidad, ya que ella no se dio cuenta de la severidad de su acción.

La consola de juegos negra en las manos de Rethe, muestra una imagen colorida en la pantalla en dos partes y reproducía música melodiosa desconocida en este mundo diferente.

—De alguna manera, parece que ha empezado a trabajar cuando la abrí… Ehe~.

—¿¡Q- Qu- Qué haremos ahora!?

—¡Hiii, estamos perdidas! ¡No habrá piedad esta vez!

Dolores y Fay estaban perplejas, pero Rethe en realidad no había hecho algo tan dramático.

Simplemente Había abierto la consola de juegos plegable.

Una consola de juego de ese tipo fue puesta automáticamente en un ‘modo de sueño’ cuando se cerró durante el juego.

Lo más probable es que, su propietario, Zenjirou, no se haya molestado en apagarlo y se limitó a ponerlo en el modo de suspensión.

Como Dolores y Fay no sabían, sólo pareció como si Rethe hubiese puesto en marcha la herramienta voluntariamente.

Al ver a sus dos compañeras de cuarto en pánico, Rethe, la causa de su pánico, se dio cuenta de que un documento se había arrancado desde el interior de la consola de juegos y ladeó la cabeza.

—¿Oh? ¿Qué es esto? ¿Un pergamino Dragonskin?

Fue un papel de copia que había sido plegada cuatro veces.

—Hey, Rethe ¡No lo toques…!

—¡No sé nada! ¡Ya no soy responsable! ¡Estoy cambiando la culpa a Rethe! ¡Estoy en el lugar equivocado en el momento equivocado!

Rethe parecía ignorar por completo el alboroto de Dolores y Fay, extendiendo el papel doblado y mirando a él.

Incluso si ella hizo una expresión facial en blanco, Rethe seguía siendo una dama de espera del palacio interior, por lo que no tenía problemas con la lectura y la escritura.

—Esta no es la escritura de su alteza. ¿Podría ser de Zenjirou-sama? Vamos a ver…

Instrucciones de uso… ¿Gameplay?

—¿Eh?, ¿qué?

—¿Gameplay? ¿Qué significa eso?

Como su curiosidad prevaleció temporalmente, nada interrumpía su consternación, Fay y Dolores se asomaban sobre el papel en la mano de Rethe, desde un ángulo detrás de ella.

—Yo no lo entiendo muy bien, ¿pero me dice cómo usar esto? No, cómo jugar, creo.

—Oho.

—¿Zenjirou-sama escribió esto? Así que ya aprendió nuestro idioma.

Para empezar, tenían una personalidad ‘laxa’, etiquetadas como las ‘tres alborotadoras’ por su superior.

Poco después, las tres doncellas de espera estaban leyendo el ‘gameplay’ para la consola de juegos portátil, en silencio.

***

Una hora después.

—Fay-chan, a la derecha. Hay una roja a la derecha ¡Elimínalo!

—No lo hagas, Fay. Usted no recibirá una cadena de esa manera. ¡Pon ese rojo en la parte superior de al lado!

—Oh, ¡cállate! ¡Estoy jugando en este momento, así que deja de entrometerte!

Las tres doncellas fueron totalmente enganchadas a la consola de juegos.

Las tres se sentaron una junto a la otra en la cama de madera, mientras que Dolores y Rethe llamaban y gritaban sobre los hombros de Fay, que estaba sentada en el centro con la consola de videojuegos, desde la izquierda y derecha.

Actualmente estaban jugando un juego del llamado estilo ‘desplegable’.

Era un juego de puzzle relativamente simple, en el que el jugador tenía que navegar bloques, joyas o criaturas-slime que caían hacia abajo desde el borde superior de la pantalla, colocándolos en un orden específico para borrarlos.

Una de las razones por la que Fay y las otras estuvieran ‘enganchadas’, también, era que la consola de juegos contenía este juego ‘desplegable’.

Si hubiera sido un RPG (juego de rol) o SLG (juego de simulación), donde no podían leer las palabras de un idioma, su aventura en el juego habría terminado con simplemente disfrutar de algunas fotos bonitas y música extraña.

De cualquier manera, esto era una increíble sinergia de coincidencias.

Si Fay no habría tomado la consola de juegos con ella por error.

Si Rethe no hubiera sido tan curiosa para abrir la consola de juegos.

Si Zenjirou no hubiera puesto en él el ‘manual’ que le habían pedido que escribiera en el idioma local hace unos días por Aura.

La situación actual no se habría producido cuando uno de estos ‘si’ no hubiera sido aplicable.

—Yay~ ¡mató al esqueleto!

—Kyaah, eres buena, Fay-chan.

—Oh por favor, Fay. ¿Sólo uno? Yo ya gané dos veces. Fufu.

—Ah, ¿por qué estás jactándote Dolores? Bien, simplemente observa. ¡Te voy a superar en poco tiempo!

Las tres doncellas de espera, a las que les había llegado la consola de juegos junto con el manual de instrucciones en una serie de coincidencias, estaban completamente inmersas en el placer desconocido de los juegos, fieles a su apodo de las ‘tres alborotadoras’.

La pausa del mediodía del día siguiente.

Al igual que ayer, las tres alborotadoras habían metido sus manos en la consola de juegos negro mientras se relajaban en su habitación.

Una diferencia de ayer, sin embargo, era que había una etiqueta que dice ‘libre de pedir prestado’ pegado en la parte superior de esa consola de juegos portátil.

Por otra parte, una tabla de instrucciones de los números arábigos y los nombres de las tres alborotadoras en el alfabeto latino, se escribieron en el papel de copia con el manual de instrucciones.

Por último, la puntuación más alta en la lista con el nombre de ‘Zenjirou’, ya que al parecer él mismo lo jugó anoche. Fue un ‘desafío’ obvio hacia el grupo alborotador.

—Fufufu, es divertido. ¡Muy bien, voy a aceptar el reto de Zenjirou-sama!

Fay giró su brazo alrededor y se rio beligerante.

—Oye… ¿No estás siendo un poco irrespetuosa hacia Zenjirou-sama diciendo eso? Bueno, sin embargo, estoy de acuerdo, ya que parece interesante.

Incluso mientras Dolores replicaba a Fay con un tono de asombro, su rostro mostró el mismo tipo de sonrisa que Fay.

—Ufufu, esto va a ser divertido. Voy a participar también.

Y luego, Rethe juntó sus manos con entusiasmo y las tiró hacia fuera de su enorme pecho, manteniendo una sonrisa despreocupada en su rostro.

Por lo tanto, tres jugadores novatos surgieron en el mundo diferente.

***

Unos días después.

El torneo de juego de las tres alborotadoras había continuado durante cada descanso sin falta.

Por la mañana, hicieron su trabajo y poco antes del descanso, tomaron la consola de juegos con la etiqueta ‘libre de pedir prestado’ y se reunieron en su habitación.

Durante el descanso entonces, se volvieron locos en el juego y tras el descanso, devolvieron la consola de juegos a la sala de estar.

Un cierto día después de numerosas tales ciclos.

—¡Hurra! ¡Lo hice! ¡Finalmente lo hice!

Por lo general, Dolores es la más tranquila entre las tres, pero ahora, ella levantó su puño fuertemente cerrado varias veces y gritó triunfante.

—¡Aww! ¡Dolores se me adelantó!

—Wah, felicidades. Eres genial, Dolores-chan.

Fay agitaba los brazos y las piernas en la cama de la frustración, mientras Rethe felicitó a Dolores en su éxito con un aplauso.

Dolores llamativamente señaló la consola de juegos, donde se acababa de establecer un nuevo récord de puntuación, hinchado un poco su orgullo.

Dolores era alta, por lo que Fay y Rethe no tenían manera de ver la pantalla cuando la levantó como ahora, pero ella parecía tan emocionada que se olvidó de ese hecho.

—Fufu, mira. Lo he hecho. ¡Finalmente lo hice!

El nombre de ‘Dolores’ parpadeaba brillantemente en el ranking de puntuación más alta.

El nombre ‘Zenjirou’, que no habían podido superar hasta ahora, había caído por debajo de ella.

Se podría considerar más bien ‘rápida’ la manera en que alcanzó la puntuación del propietario dentro de unos días, pero para Dolores se sentía como un ‘por fin’.

—¡Entrégamelo, Dolores! ¡Soy la siguiente!

Fay se apoderó de Dolores, que todavía sostenía la consola de juegos con orgullo, en la cintura y la sacudió con violencia mientras inflaba sus pequeñas mejillas.

—Lo entiendo, lo entiendo, Fay. Sólo haga su mejor esfuerzo si usted piensa que me puede adelantar, fufu. Voy a tomar revancha en cualquier momento y lugar.

—Uwah, la gigante se volvió arrogante… Maldita sea, ¡voy a tener la última palabra sobre ti!

Fay miró a Dolores, que se sentó en el borde de la cama y cruzó las piernas, con los ojos medio cerrados dejando al descubierto sus dientes sanos, y de blanco puro.

—¡Ugg! ¡No puede ser!

—Oh, bueno, mala suerte, Fay-chan.

—Bueno, como era de esperar. Esa es la diferencia entre tú y yo.

Al final, Dolores fue la única que logró superar la puntuación de Zenjirou ese día.