Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 17

Interludio 2: Capital Real

“Mito, la capital real está a la vista.”

Una bonita mujer de cabello rubio, con un vestido poco apropiado para viajar, gritó desde lo alto de la cresta de una montaña, desde donde miraba a lo lejos.

“¿Quééééé? ¿Dóndeeeeee…?”

La chica de cabello negro llamada Mito se inclinó hacia delante en el runosaurio que montaba y entornó los ojos en dirección al viento.

“Todo al frente. ¿No lo ves entre esas montañas gemelas?”

“De ninguna manera. Eres el único que puede ver tan lejos a simple vista, Sky.”

Entonces Mito murmuró: “Vista Larga.”

“Bien, ahora lo veo. Esa es la capital real, de acuerdo.”

Estaba demasiado lejos para que cualquier persona ordinaria lo viera sin el uso de un telescopio o algo similar, pero Mito lo consiguió con la ayuda de un hechizo de Magia Práctica sin cantos.

“Me da la impresión de que se ha hecho más grande… Aunque quizá es que hace mucho tiempo que no la veo.”

“No, no es tu imaginación. Es varias veces más grande que la última vez que la vi.”

“¡Lo sabía! Incluso las tierras de cultivo sin postes de barrera se han extendido tanto que se necesitarían varios días para recorrer toda la distancia. Supongo que los últimos reyes se han ceñido al plan de expansión de la granja que hicimos con Sharorik y los demás.”

Después de divagar con entusiasmo, Mito se calmó mientras escudriñaba los campos.

La belleza rubia secó suavemente las lágrimas que se formaron en los ojos de Mito con un dedo pálido y translúcido.

“Eso es genial, Mito.”

“Sí.”

Sacudiéndose su momento sentimental, Mito instó al runosaurio a seguir adelante.

“Mito, monstruos.”

“¿Son demi-goblins? Deberíamos hacer un control de plagas si están tan cerca de la tierra asentada.”

Mito levantó el brazo y aparecieron quince flechas transparentes a su alrededor. Cuando bajó el brazo, las flechas volaron en todas direcciones, cazando a los monstruos que acechaban en la maleza.

Si alguien familiarizado con la Magia Práctica hubiera estado presente, lo reconocería como el hechizo de magia menor Flecha Mágica, pero probablemente se asombraría al ver que lanza tres veces el número de flechas que incluso el mago más experimentado podría producir.

Aunque tal vez eso era relativamente poco impresionante comparado con las ciento veinte Flechas Mágicas utilizadas por el héroe enmascarado Nanashi…

“Monstruos dentro de las paredes… Quizá sea realmente imposible hacer una zona segura perfecta.”

“Por supuesto que sí. Dondequiera que la gente se reúna, se formará miasma. Y cuando el miasma se vuelve espeso, siempre aparecerán monstruos. Así es como funciona este mundo.”

“Sí. Lo sé, Sky.”

Mito parecía un poco triste.

“¿Tú también te has dado cuenta, Mito?”

La mujer rubia miró más allá de las montañas en dirección a la capital real.

“Sí, el miasma es muy espeso.”

Mito miró a través de la lente plateada que colgaba de su cuello, mirando en la misma dirección que la otra mujer, y asintió.

El miasma allí era varias veces más espeso de lo normal, aunque todavía mucho más fino que el que se encuentra en un laberinto o en un campo de batalla.

Lo más probable es que esos demi-goblins se crearan cuando parte de esa espesa miasma se estancó.

“Sin embargo, creo que es casi año nuevo. Se aclarará cuando hagan la Ceremonia de Limpieza del Mal.”

Mito se había enterado de que la ceremonia continuaba hasta el día de hoy gracias a un comerciante ambulante que había conocido mientras trabajaba para recaudar fondos en el Condado Zetts.

“No te preocupes, Mito. Si el miasma atrae a demasiados monstruos o demonios, asumiré mi verdadera forma y los reduciré a cenizas.”

“A-ja-ja, no hagas eso.”

“¿Por qué no?”

La mujer de cabello rubio miró con los ojos muy abiertos a su amiga que acababa de cerrarle el paso.

“Si te sueltas, los monstruos y demonios no serán los únicos destruidos.”

“Eso no es…”

“—¿Verdad? ¿Puede estar absolutamente segura de ello?”

La rubia se quedó en silencio ante la pregunta de Mito, y luego se dio la vuelta de mala gana.

Parecía que la capital real iba a durar un año más sin ser incendiada.