Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 17

Epilogo: Claidheamh Soluis

Aquí Satou. Dicen que hay que tomar lo malo con lo bueno, pero me gustaría que las cosas malas no sucedieran justo después de algo positivo. Todo el mundo prefiere un final feliz, ¿verdad?

“¿Esto es un efecto posterior al uso de la energía divina?”

Me miré la mano izquierda, que se había vuelto completamente negra.

Si todavía fuera un adolescente hiperactivo que sufre de chuunibyo, probablemente me habría emocionado mucho diciendo cosas como “¡Mi brazo izquierdo! ¡No puedo controlarlo!”, pero ahora no era más que un inconveniente.

Aunque mis dedos aún podían moverse bien, no tenía sensibilidad en la mano.

El color negro azabache llegaba hasta más o menos la mitad de mi muñeca y mi codo.

Pero a medida que lo miraba, el borde de tinta iba ganando terreno.

Eso no es bueno.

Intenté usar un elixir menor en mi brazo, pero no tuvo efecto.

Los elixires de alta calidad fueron el último recurso, ya que los reservaba para Arisa.

“Parece que la medicina no va a funcionar…”

¿Cómo iba a divertirme al máximo si iba a visitar a las bellas damas de la noche sin sensibilidad en una mano?

Me pregunto si me crecería un nuevo brazo si me cortara este.

Posiblemente por cansancio, mis pensamientos empezaron a desviarse en direcciones estúpidas.

Normalmente, nunca intentaría algo así, pero en ese momento, me pareció una revelación divina.

Saqué la Espada Sagrada Durandal de Almacén.

Sosteniéndola con la mano derecha, golpeé la hoja contra mi oscura mano izquierda unas cuantas veces.

Todo lo que sentí fue un thud sordo y metálico.

Armándome de valor, apunté a la frontera de mi brazo izquierdo entre el color negro y mi piel natural y giré a Durandal hacia ella.

Con un thud, se partió por la mitad.

• Hablo de la Espada Sagrada Durandal.

¿Qué tan resistente es este brazo si ahora puede romper una maldita Espada Sagrada?

Gemí de cansancio, burlándome en silencio de mí mismo.

El poder mágico fluyó desde el extremo roto de la Espada Sagrada, convirtiéndose en un viento que sopló por la zona.

Utilicé mí siempre activa Mano Mágica para agarrar la otra mitad de la espada y apreté el control de mi magia para que no saliera por la mitad restante en mi mano.

Luego puse el extremo roto en la vaina, seguido de lo que quedaba de la base.

Antes cuando usé la escritura, fui capaz de arreglar las pequeñas mellas de mi pelea con el Señor Jabalí Dorado.

Decidí que no podía hacer daño el intentar usarlo de nuevo ahora.

“<Por la eternidad,> Durandal.”

La luz azul salió de la vaina.

Una vez que se calmó, saqué a Durandal y descubrí que había vuelto a su estado intacto.

No puedo decir que no tuviera esperanzas, pero me sorprendió que realmente hubiera arreglado la hoja rota.

Esa era mi hoja de reserva fiable para ti. Me alegré de poder seguir usándola en el futuro.

Decidí volver a intentar cortarme el brazo.

Cuando toqué la zona que había intentado cortar antes, la sentí igual que la parte negra, aunque seguía pareciendo normal.

Me remangué la manga de mi traje de Nanashi y utilicé la mano izquierda para tocar la zona situada a medio camino entre el codo y el hombro, confirmando que la parte superior del brazo seguía siendo blanda, y luego la rebané con Durandal.

“… ¡Nnngh!”

Hubo un chorro de sangre roja y mi brazo cayó al suelo.

En realidad no me dolía gracias a mi habilidad Resistencia al Dolor, pero aun así no era precisamente divertido de ver.

Puse el brazo que caía en Almacén, luego usé Mano Mágica para poner presión en la herida.

La sangre goteó del muñón de mi brazo y cayó al suelo.

Y entonces… ¡WHOOSH!

Un manojo de gruesas lianas verdes brotó del suelo y se elevó hacia los cielos, sacudiendo el suelo y el aire por igual.

Al principio me alejé de un salto, pensando que se trataba de un monstruo de tipo vegetal, hasta que me di cuenta de que en realidad sólo eran las hojas y las enredaderas de una planta de patata, que se extendían unos diez metros en el aire.

Era una planta perfectamente normal, aparte de la escala ridículamente grande.

¿Mi sangre había causado esto de alguna manera?

Tal vez podría experimentar con ella cuando tuviera algo de tiempo libre, pero ahora no era el momento adecuado para ello.

Saqué un barril de poción curativa mayor y hundí el brazo en él. Se me habían acabado los viales aguados del producto.

La poción avanzada se mezcló con mi sangre.

Luego tendría que deshacerme de este barril. Me parecía un desperdicio, pero siempre podía hacer más pociones.

Finalmente, mi brazo empezó a crecer de nuevo. Al igual que cuando Zarigon perdió su pierna en el estrato superior del laberinto, comenzó con el rebrote del hueso, luego de los músculos, los tendones, etc.

Me recordó a una escena que vi en un anime hace mucho tiempo en la que una persona se regeneraba a partir de un esqueleto.

“Uf, ahora sí que estoy derrotado…”

La luz del sol brilló sobre mí.

El eclipse por fin había terminado.

***

“¡Skyyy…!”

“No hay respuesta de la Ama.”

Mi Audición Aguda captó voces: Mito, que volaba desde la capital real con su bastón, y Homu-Homu, que volaba con sus propias alas.

Varios destellos de luz volaron hacia mí desde su dirección.

Era Claidheamh Soluis. Debe volver a mí ahora que ha terminado de vigilar a Mito.

La Espada Sagrada volvió a formarse ante mis ojos y la guardé en Almacenamiento.

“¡Sky!”

“<… Nn, nnngh…>”

Oí que el dragón del cielo empezaba a despertarse, refunfuñando en lengua de dragón.

“Sky, ¿estás bien?”

“¿Ama?”

“<…¡Ah!>” La cabeza del dragón del cielo se levantó. “<¡Mito! ¡Huye! ¡Ya viene! ¡Está volviendo!”

Tuve la extraña sensación de que se refería a mí, pero estoy seguro de que fue mi imaginación.

“¿Eh? ¿Estás bien, Sky?”

La dragona agarró a Mito y a Homu-Homu con sus garras delanteras.

“<¡Tenemos que salir de aquí antes de que me vuelva a arrancar mis escamaaaaaas!>”

“¡E-Espera un momento!”

Gritando, el dragón del cielo despegó en el aire con las dos chicas a cuestas.

“Vaya, sí que son ruidosas…”

Observé cómo el dragón del cielo se desvanecía en la distancia.

Si Mito era la misma persona que yo creía que era, entonces quería decirle que yo era Ichirou Suzuki; sin duda teníamos mucho de qué hablar.

Pero ahora mismo esa no era mi prioridad. Puse un marcador en Mito para poder ir a buscarla y hablar en cualquier momento.

“¡Amoooooo!”

Mi grupo llegó en la aeronave.

Puse el barril ensangrentado y la planta extrañamente crecida en Almacén, luego usé Carrera Destellante para avanzar hacia la cubierta.

“¿Ya se acabó? Las cosas se pusieron realmente locas allí. ¿Estás bien? ¿No estás herido?”

“Sí, estoy bien.”

Probablemente no había razón para contarle cosas que sólo la preocuparían más.

Aterricé en la cubierta.

“Nana, lleva la aeronave de vuelta a la capital real. ¡Todavía tenemos vidas que salvar!”

“Sí, Amo.”

También tendríamos que arreglar los campos, pero lo primero era salvar a la gente que estaba atrapada bajo los escombros o gravemente herida. Una vez que todos estuvieran a salvo, pensé que podría usar mi nuevo hechizo de Magia de Tierra, Cultivo, para arreglar las tierras de cultivo de una sola vez.

De camino a la capital real, utilicé dos descargas de Flechas Remotas para destruir los monstruos de cuerda roja que quedaban e informé al rey de que había derrotado a los Engendros del Dios Maligno.

Ya había utilizado mi búsqueda en el mapa para localizar los colmillos rotos del dragón, sus escamas y demás que habían salido volando en la batalla, ya que no quería que causaran nuevos problemas.

“¡Amo, mire!”

En el cielo de la capital real, la proyección del rey había reaparecido, anunciando que Nanashi el Héroe había resuelto el peligro que amenazaba a la ciudad.

Así que cuando aterrizamos en la capital real para seguir rescatando gente, muchos de los ciudadanos nos saludaron y lanzaron vítores de agradecimiento y celebración.

“¿Nie-jee-jee…?”

“Todos están sonriendo, sir.”

“Eso es porque todas ustedes trabajaron muy duro.”

Les di una palmadita a Tama y a Pochi en la cabeza, elogiando el esfuerzo del grupo.

Es importante asegurarse de que reciben mucho aprecio como un buen motivador.

“¡Muy bien, de vuelta al trabajo! Todavía hay mucha gente que necesita nuestra ayuda.”

“¡Aye-aye!”

“¡Entendido, sir!”

Arisa aplaudió, y las otras chicas hicieron poses para entrar en ambiente.

Mientras yo utilizaba Mano Mágica para ayudar a la gente desde la cubierta, Mia estaba dando indicaciones a sus sprites de arena de abajo cuando se detuvo para llamarme.

“Satou.”

Señaló a algunas personas desplomadas en las esquinas de los callejones o con la mirada perdida en el suelo.

“No todo el mundo se va a emocionar al vernos.”

Mia negó con la cabeza. “Miasma.”

“… Vaya, tienes razón.”

Utilizando mi Visión de Miasma, vi que el miasma en la zona era tan denso como en las profundidades de un laberinto.

¿Fue a causa de los engendros del Dios del Mal?

A este ritmo, algunas personas podrían envenenarse con el miasma.

Liberé mi luz espiritual, normalmente suprimida, y empezó a evaporar lentamente todo el miasma que tocaba.

De este modo, podría eliminar el miasma sin dejar de ayudar a la gente.

“¡Sargento Tama, se ha detectado un herido a las dos en punto!”

“Aye, sir…”

“Sargento Pochi, todavía hay gente atrapada en el edificio derrumbado más adelante.”

“¡Entendido, sir!”

“¡Nana, hay un niño llorando cerca de un carruaje caído a las once!”

“Sí, Arisa.”

“Mia, haz que tus sprites de arena limpien los escombros que bloquean el camino. Liza y Lulu, ayúdenlos con eso, por favor.”

“Mm, lo tengo.”

“¡Entendido!”

“Haré lo que pueda.”

Las indicaciones de Arisa pusieron al grupo a trabajar con rapidez y eficacia.

Me encargué de dirigir la aeronave por ella, y seguí utilizando Mano Mágica para ayudar a la gente a la que mi grupo no podía llegar.

“Amo, ¿la de ahí no es Neru?”

“Y también la Sra. Tifaleeza y las demás.”

“Parece que la Compañía Echigoya está repartiendo comida.”

Mirando mi mapa, vi que la empresa dirigía comedores sociales en una docena de zonas diferentes de la capital real. Me alegré de poder contar con ellos para actuar sin que yo tuviera que dirigirlos.

También nos turnamos para hacer descansos para comer, mientras seguimos trabajando.

La aeronave rodeó la capital desde la muralla exterior hacia el centro en una lenta espiral. Cuando llegamos al barrio de los nobles, el sol ya se había puesto.

“¡Ah! ¡Es Karina, sir!”

“Parece que la mansión Muno está a salvo.”

Lady Karina estaba ayudando a limpiar los escombros de algunas casas vecinas que evidentemente habían sido arrasadas por los monstruos de cuerda roja, junto con sus criadas Erina y la novata.

Utilicé Mano Mágica para ayudarles un poco y saludé a Lady Karina cuando gritó emocionada “¡Sir Héroe!” antes de pasar a la siguiente zona.

Las mansiones del Duque Ouguch y del Duque Vistall estaban cerca de la capital real, así que, aunque habían recibido algunos daños, nadie necesitaba tratamiento.

Cuando llegamos al castillo real, saludé alegremente al rey y al Primer Ministro mientras me daban las gracias profusamente en la torre del homenaje del castillo, y luego me dispuse a salvar a la gente de los alrededores.

Alrededor de una campanada más tarde, nos habíamos encargado de la mayor parte del trabajo de rescate y empezamos a hacer descansos por turnos.

Se me ocurrió que el Brazalete de la Divinidad Robada del cardenal seguía enterrado en unos escombros. Recuperé tres brazaletes dorados en total, cada uno con la leyenda Brazalete de la Divinidad Robada (Falsificación). Triplicando el efecto debe haber sido como engañó a mi AR.

“Satou.” Mia se acercó a mí. “Perla de Sakura.”

Sacó la perla rosa de su mochila de hadas y me la entregó.

Era el objeto que había recibido de la dríade del sakura.

“Florecimiento.”

“¿No será una carga para el árbol?”

“Está bien. Brotes.”

Aparentemente, funcionaría sin problemas porque los brotes ya estaban creciendo.

Acerqué la aeronave al Sakura Real y también saqué mi propia Perla de Sakura.

“Hagámoslo juntos.”

“Mm.”

Ambos llenamos nuestras Perlas de Sakura con magia.

“Yo, Misanaria del Bosque de Bolenan, suplico al sakura del Reino de Shiga. Deja que tus hermosas flores florezcan y traigan sonrisas a la gente cuyos corazones han sido oscurecidos por la calamidad.”

Un resplandor rosado salió de ambos e iluminó el Árbol Real de Sakura.

Luego se elevó en el aire en forma de espiral, extendiéndose por el cielo de la capital real.

“¡Oooh!”

“Hermosoooo…”

“¡Deje que las flores florezcan, sir!”

Cuando la luz se desvaneció, el enorme árbol de sakura estaba en plena floración de cerezos.

“¡Amo, mira! ¡Es increíble!”

Lulu me llamó desde donde estaba haciendo bolas de arroz para el comedor social.

“Amo.”

“¡Mira, Amo!”

Nana y Liza también me llamaron, y luego miraron el sakura.

Después de eso, ninguna de ellas dijo una palabra.

Sabía exactamente cómo se sentían. La visión del Árbol Real de Sakura floreciendo a la luz del sol era lo suficientemente hermosa como para dejar sin aliento a cualquiera.

“Satou.”

Encantada, Mia apoyó su cabeza en mi brazo.

“Qué preciosas flores…”

Me uní al resto de mis amigas para contemplar el sakura con satisfacción.

Tal vez esta noche podamos hacer una gran fiesta de observación de las flores para admirar el sakura y la luna.

-FIN DEL VOLUMEN 17-