Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 17

Capitulo 2: La Apacible Capital Real

Parte 2

“Muy bien, vamos a hablar de negocios un rato. Todas ustedes pueden hacer más compras.”

Distribuí el dinero para gastos al resto del grupo antes de dejarlas en las escaleras de la atestada tienda de la Compañía Echigoya.

Las únicas que venían conmigo eran Arisa, la directora de planificación, y Lulu, la experta en cocina.

“Sir Caballero, es un placer verlo.”

Una hermosa chica de cabello plateado bajó parte de las escaleras para saludarnos: Tifaleeza, la esclava de Kuro y la secretaria gestora de los asuntos contables de la empresa. Su rostro genial e inteligente era encantador, como siempre.

Sería estupendo que pudiera liberarla pronto de la esclavitud, pero como era una esclava criminal, era imposible romper el contrato por medios normales. Era necesario un indulto real.

Tendré que ver si consigo que el rey emita un indulto la próxima vez que lo vea.

“He consolidado la encuesta de recogida de ideas de la que hablamos la última vez.” Dijo Arisa. “Y Lulu ha traído una nueva receta para dejarlos boquiabiertos.”

“¡¿Lulu está cocinando una nueva receta?! ¡Oh vaya, no puedo esperar!”

En el segundo piso, una chica pelirroja con uniforme de empleada irrumpe en la conversación.

Era Neru, con su característico mechón de cabello sobresaliendo adorablemente de la parte superior de la cabeza. Seguía siendo una esclava por la misma razón que Tifaleeza; también tendría que acordarme de ella cuando hablara con el rey sobre la concesión de indultos.

“Hola, Sra. Neru. ¿Se ha trasladado a la capital real?”

“¡Claro que sí! La Sra. Eluterina me pidió que viniera a ayudar con todo lo de la frankistia de cafetería que están haciendo aquí.”

“Buen intento, pero sólo la primera sílaba era correcta. Quieres decir ‘franquicia’.”

Al parecer, Neru había sido traída desde Ciudad Laberinto para el proyecto de franquicia de cafetería que Arisa había propuesto.

“Neru, puedes hablar con ellas más tarde. Sir Caballero y compañía necesitan hablar con la gerente.”

“Whoops, ¿vuelva a estar interrumpiendo algo? Lo siento, Tifa. ¡Nos vemos luego, Lulu!”

Sin esperar una respuesta, Neru volvió alegremente al trabajo. Esa chica siempre estaba llena de energía.

“Hoy está bastante lleno aquí.”

“Ciertamente es el caso. ¿Hay alguna ocasión especial, Sra. Tifaleeza?”

“Bueno, todos los que tienen una ceremonia de mayoría de edad este año que viene han estado clamando por accesorios que acompañen su ropa formal para la ocasión.”

Aquí la ceremonia de la mayoría de edad tuvo lugar el día de Año Nuevo, al parecer.

Las decoraciones llamativas estaban de moda este año, lo que significaba que los accesorios llamativos fabricados en Ciudad Laberinto estaban de moda.

“Tú también alcanzarás pronto la mayoría de edad, ¿verdad, Lulu?”

“Sí, cumpliré quince años este año nuevo.”

“¿Tu cumpleaños es en Año Nuevo?”

“¿Cumpleaños, sir?” Preguntó Lulu.

Algo en esta conversación no encajaba del todo.

“Amo, aquí no tienen la costumbre de celebrar el día en que se nace.” Explicó Arisa, captando mi confusión. “En su mayor parte, todo el mundo se limita a añadir un año a su edad el día de Año Nuevo.”

Aah, lo tengo. Así que por eso no se ha hablado del cumpleaños de nadie a pesar de que llevamos casi un año entero viajando juntos.

“La mayoría de la gente sólo lo celebra cuando cumple siete años y cuando llega a la edad adulta a los quince.”

“Ya veo. Tendremos que celebrar la mayoría de edad de Lulu este año.”

Un hermoso kimono de mangas largas era un hecho; también tendría que poner en práctica mi habilidad Trabajo del Metal para hacer una horquilla lo suficientemente ornamentada como para estar a la altura de la belleza de Lulu.

Tifaleeza también le dio la enhorabuena, tras lo cual nos trasladamos a un salón.

“Dios, esto es delicioso.”

“Realmente lo es.”

Cuando la gerente Eluterina y Tifaleeza probaron la anguila asada con salsa de miel de hormiga que había preparado Lulu, le dieron su visto bueno.

“Pero esta dulzura… debe ser azúcar, ¿no?”

“No te preocupes. Usé miel de hormiga, que es mucho más barata que el azúcar.”

Por el momento, planeamos proporcionarles parte de las enormes existencias de miel de hormiga que habíamos adquirido en el laberinto.

“¿Miel de hormigas? Será mejor que no se la sirvamos a los nobles.”

“He preparado una receta con azúcar para la clientela noble.”

“Increíble, Srta. Lulu. Siempre vienes preparada.”

Muchos nobles del Reino Shiga despreciaban los ingredientes que provenían de monstruos.

Dicho esto, habíamos desarrollado primero la receta a base de azúcar y luego la adaptamos con esta miel de hormiga, no al revés.

Una vez que decidimos el precio de la receta, Lulu acabó accediendo a instruir a los chefs de Echigoya para que la cocinaran de inmediato.

“¡Lady Lulu!” Un hombre con barba y vestido de chef entró corriendo. “¡Oh, Dios! ¡Realmente eres tú!”

“E-Erm…”

“Pero, por supuesto, no lo recuerdas. El jefe de cocina me encargó que le asistiera en el castillo del duque hace tiempo.”

“¡Ah! ¡Aah, sí me acuerdo!”

Eso pareció traer de vuelta el recuerdo a Lulu.

El hombre dijo que cuando probó la comida en los carros callejeros de Ciudad Laberinto, inmediatamente sintió que era la receta de Lulu y vino corriendo a la Empresa Echigoya para pedir un trabajo.

“¡Nada puede ser más emocionante que aprender del alumno personal del Chef Milagroso!”

“¡Espera! La primera persona que reciba instrucción de la Srta. Lulu será su mejor estudiante, ¡Neru!” La pelirroja Neru apareció con un delantal.

Al igual que el cocinero barbudo, parecía querer estudiar con Lulu.

“Hmph, ¿realmente puedes llamarte a ti misma la mejor estudiante de la Srta. Lulu cuando eres autodidacta incluso en los fundamentos de la cocina?”

El apodo de “Srta. Lulu” parecía estar ganando fama.

Mejor que “Alumna personal del chef milagroso”, supongo.

“Muy bien, vamos, Srta. Lulu.”

“Efectivamente, no es momento de quedarse discutiendo. Srta. Lulu, vayamos rápido a la cocina.”

Neru y el barbudo presionaron a Lulu para que saliera de la habitación.

“Espero que esos dos no se descontrolen y estresen a la Srta. Lulu…”

“Iré con ellos, directora.”

“¿De verdad? Gracias.”

Si Tifaleeza estuviera mirando, me sentiría mucho mejor.

“En cualquier caso, entiendo que adora a Lulu como ‘Alumna personal del Chef Milagroso’, pero ¿por qué no iba a estar más interesado en el propio Chef Milagroso?” Arisa levantó las cejas.

Me encogí de hombros. “Nunca nos hemos visto cara a cara. ¿Tal vez no sabe quién soy?”

La encargada, Eluterina, se rió, quizá pensando lo mismo que Arisa.

“¡Gerente, hemos traído los prototipos de ropa interior!”

Louna, la chica bajita que montaba un gólem zorro de piedra, entró en la sala. Parecía tan aficionada a su corcel elegido como siempre.

“Vaya, ¿ya has hecho muestras del sujetador y las bragas?”

“Todo es gracias a los patrones que nos diste, Arisa.”

Las muestras eran todavía un poco ásperas, pero identificables.

Habían aprovechado un espacio vacío en la hilandería para montar un taller de costura para hacer ropa interior.

No había venido a visitar la Compañía Echigoya como Kuro en los últimos días, aunque estuviéramos aquí en la capital real; será mejor que los visite pronto.

“Tengo una propuesta para un nuevo producto…”

Arisa les mostró las medias de muestra y comenzó su presentación.

Al poco tiempo, todas se pusieron de acuerdo para añadir las medias a la gama de productos de la Empresa Echigoya.

Les presenté los resultados de mi noche entera: alquimia y hechizos modificados, recetas y un dispositivo mágico para coser medias.

“Este es un dispositivo mágico bastante inusual.”

“Me han dicho que es del estilo del antiguo Lalakie.”

Arisa había tomado prestado el dispositivo mágico del tamaño de una lavadora en el taller de costura de los elfos.

Utilicé mi habilidad “Disfraz” para que el exterior pareciera un dispositivo del antiguo Lalakie.

“¿Está seguro de que no le importa prestarnos un objeto tan valioso?”

“Sí, está bien. Adquirimos todo tipo de herramientas mágicas cuando viajamos por la ruta del azúcar, y ésta es demasiado grande para usarla solos. Prefiero que este con personas que la usen adecuadamente.”

Fue una respuesta un tanto indirecta, pero todo formaba parte del intento de disimular sus orígenes, que era también la razón por la que había hecho que pareciera una antigüedad de Lalakie.

Por mucho que confiara en la gerente Eluterina, quería asegurarme de que ningún tercero se enterara y fuera a molestar a los elfos por dispositivos similares.

Después de las conversaciones sobre negocios, pasé a pedir algunos consejos más personales.

“¿Tutores privados y sirvientes…?”

“Sí, me gustaría contratar a un profesor para instruir a mis chicas en los modales y a unos cuantos empleados para que se encarguen de las tareas en nuestra mansión de la capital real.”

“Tengo justo la lista para ti.”

La directora llamó a una de las ejecutivas nobles y la mandó a buscar una “carpeta amarilla”.

“Es una lista de personas que fueron empleadas como criadas en el castillo del Condado Lessau, en mansiones nobles, etc. Nos hubiera gustado contratarlas nosotras mismas, pero me temo que es un poco complicado…”

Probablemente estaba siendo cuidadosa debido a las circunstancias de chicas como Tifaleeza y Neru.

La mayoría de ellas tenían trabajos secundarios o trabajaban en la hilandería que había reabierto recientemente.

“No hay ninguna persona rara, ¿verdad?”

“No, ya me he asegurado de ello.”

La lista incluía sus lugares de origen y trabajos más recientes, e incluso un simple historial laboral, si discriminaban a los demi-humanos, etc.

Elegí unos seis nombres de la lista, entrevisté a una criada veterana de mediana edad llamada Tenmarya como nuestra jefa de limpieza y la contraté en el acto para que viniera a trabajar con nosotros al día siguiente. También contraté a algunas candidatas prometedoras para la enseñanza y la jardinería.

En lugar de contratar a un cochero exclusivo, hice un contrato con uno del gremio de cocheros por un mes más o menos, completo con un carruaje. Pensé en usar un carruaje del Almacén y hacer algunos gólems caballos con el hechizo de Magia de Tierra Crear Siervo de Tierra, pero decidí que eso llamaría demasiado la atención.

“¿Monstruos en la capital real…?”

Mientras esperábamos el regreso de Lulu, la Sra. Gerente mencionó esto en la conversación.

También había escuchado a algunos nobles hablar de eso en la fiesta del jardín.

“Sí, aunque no se ha confirmado directamente… ha habido informes de personas sin hogar que han sido encontradas muertas en un estado terrible en la parte baja de la ciudad, y se descubrió el torso de un comerciante hombre rata en las alcantarillas.”

También había rumores sobre una sombra parecida a un monstruo que atacaba a la gente, rastros de rituales sospechosos encontrados en edificios abandonados, etc.

“Ha habido varios incidentes con renacimientos de señores demonios y ataques de monstruos en los últimos seis meses más o menos, y rumores como este suelen circular en esta época del año que precede a una Ceremonia de Limpieza del Mal, pero…”

“Si están encontrando cadáveres, es obvio que algo está pasando.” Aportó Arisa.

Me lanzó una mirada que probablemente significaba: Averigua qué está pasando, pero al igual que cuando lo comprobé durante la fiesta del jardín, no pude encontrar nada sospechoso en el mapa.

No había criaturas peligrosas como los caimanes gigantes que vivían en las alcantarillas de la antigua capital, sólo ratas y murciélagos.

“He oído que los guardias sospechan que podría ser una criatura o un ghoul convocado por un invocador de monstruos o nigromante, una quimera hecha por un alquimista, o tal vez un monstruo domesticado que ha escapado.”

Un invocador de monstruos… Recordé al mago hombre comadreja que había visto en la Compañía Sahbe.

Aunque ciertamente parecía sospechoso, probablemente era un salto demasiado grande sugerirlo como sospechoso sólo porque podía usar Magia de Invocación.

En todo caso, esto parecía más bien obra de un demonio, pero eso no figuraba como una de las opciones.

“Son muchos contendientes.”

Por lo que parece, había una quiniela entre algunos de los guardias con menos escrúpulos sobre cuál de ellos era el responsable de los incidentes.

“Por cierto, ¿qué es una Ceremonia de Limpieza del Mal?”

“¿Nunca has oído hablar de ello, Arisa? Es un ritual en el que se recoge todo el miasma de la capital real y de las zonas circundantes en recipientes sagrados, y luego las sacerdotisas de los siete templos lo purifican todo a la vez.” Explicó la directora. “Así se despejan los monstruos de los alrededores de la capital, ya que no les gustan los lugares sin miasma.”

Me enteré hace poco, pero la Ceremonia de Limpieza del Mal se celebraba evidentemente dos veces al año, utilizando objetos como el Santo Grial o el Cáliz Sagrado para expulsar mágicamente a los monstruos de la capital real y sus alrededores. Esta vez, se haría con el Santo Grial de la familia real y los Cálices Sagrado de los duques, una versión más grande de la ceremonia que sólo se hacía una vez cada seis años y que a veces incluso se llamaba la Gran Limpieza.

Desde que esta ceremonia acabó con todos los monstruos de la zona, la capital real pudo mantener campos de cultivo mucho más grandes que la mayoría de los demás lugares. Probablemente ayudó el hecho de que el límite exterior de las tierras de cultivo estuviera rodeado de puestos de barrera para evitar que los monstruos volvieran a entrar.

“¿No es peligroso? Pensaría que atraería a los monstruos al reunir todo ese miasma.”

“Es perfectamente seguro. Los caballeros que patrullan y los Jinetes Wyvern estarán en alerta máxima, y el miasma se evapora antes de que los monstruos puedan acercarse, por lo que es raro que los monstruos lleguen siquiera a la vista de la capital real.”

El nativo de la capital real parecía bastante confiado en la seguridad de la ceremonia.

“Te entiendo. Gracias por la explicación, Sra. Eluterina. Siento haber desviado la conversación…” Arisa retomó el tema original, mencionando la empresa del Sr. Homimudory. “Ah, sí. Dijiste que habían matado a un comerciante hombre comadreja, ¿era alguien de la Compañía Sahbe?”

“Sí, así es.” La Sra. Gerente asintió con la cabeza y luego se volvió hacia mí. “¿Por qué, podría ser que usted tiene negocios con la compañía Sahbe, Sir Caballero?”

“Yo no diría eso. Sólo les he comprado unos pergaminos.” Respondí con sinceridad. “¿Por qué lo preguntas?”

“Es que la Compañía Sahbe comercia con productos que están prohibidos en el Reino de Shiga. Quería asegurarme de que no habías comprado ninguno sin saberlo.”

“Gracias por el aviso.”

Tendría que tener cuidado, ya que parecían tener algunos productos de la zona gris que podrían confundirse con artículos ilegales.

Compré el pergamino de Artesanía de Huesos, pero no parecía especialmente peligroso, ni pensaba enseñárselo a nadie. Esperemos que no haya problemas.

“Pero si se sabe que trafican con productos ilegales, ¿por qué no se ha denunciado a las autoridades?” Preguntó Arisa.

“Porque la Compañía Sahbe tiene el respaldo de algunos nobles poderosos. La ley sólo hace que limiten sus tratos a lugares privados. Si intentan hacer algo más que eso, la compañía se saldrá con la suya.”

Sin embargo, esto era sólo para artículos de la zona gris como la piedra de maldición; si estuvieran vendiendo drogas altamente ilegales como pociones demoníacas o pociones cadáveres, la prueba sería suficiente para meterlos en serios problemas.

Justo entonces, Lulu y Neru regresaron.

“¿Algo sobre la Compañía Sahbe?” Preguntó Neru.

“Sólo que venden algunos artículos peligrosos.”

“¿Sí? Me lo imaginaba. Siempre veo gente sospechosa entrando y saliendo por la entrada trasera.”

Neru añadió que había un carrito de comida que repartía delicias cerca de la Empresa Sahbe.

Las “personas sospechosas” que mencionó eran probablemente miembros de ese grupo ocultista ocasional Viento de Libertad.

***

“Todavía es un poco pronto para ir a casa.” Comentó Arisa.

“En ese caso, ¿quieres ir a la plaza de la fuente cercana?”

Lulu propuso un lugar del que Neru le había hablado.

Parecía un lugar divertido, con artistas callejeros, caricaturistas y muchos carros de comida.

“¡Aah, mira! Ese debe ser el lugar, ¿no?”

“Amo, destino avistado por delante, informo.”

No tardamos mucho en llegar a la plaza de la fuente.

Nuestro carruaje nos habría llevado hasta allí, pero como eso no sería tan divertido, nos bajamos un poco más lejos y fuimos caminando juntos.

“¡Gwaaaaah!”

Mientras paseábamos, un joven salió disparado de un callejón con un grito.

Por alguna razón, un cuervo estaba picoteando su cabeza.

“¡Maldita seas, bestia de plumas negras!”

“¡Cómo te atreves a dañar a nuestro amigo!”

Unos cuantos hombres que parecían ser amigos del primero salieron corriendo tras él. Sus palabras parecían valientes y todo, pero sudaban como locos y resollaban tanto que pensé que se iban a desmayar en cualquier momento.

“¿Presaaaa…?”

“Hemos capturado al Sr. Cuervo, sir.”

Tama y Pochi atraparon al cuervo y regresaron, con su víctima detrás de ellos.

“Gracias por la ayuda.”

El joven sostenía lo que parecía ser una pluma de cuervo.

Debió de intentar arrancársela al cuervo y fue atacado en represalia.

Me pidió que le devolviera el cuervo, así que se lo di a cambio de dos monedas de cobre como recompensa para Tama y Pochi por haberlo cazado. Podrían comprar algunos pinchos de carne o algo más tarde.

“¡Camaradas! ¡Hemos dado un paso más hacia la realización de nuestras ambiciones!”

“¡En efecto, ahora podremos comulgar con el dios oscuro!”

Dudo seriamente que haya algún dios con el que puedas contactar con una sola pluma de cuervo.

“Ahora nuestro rango en la sociedad secreta Viento de Libertad seguramente subirá. Valió la pena luchar contra la bestia de plumas negras.”

No es una sociedad secreta si vas por ahí diciendo su nombre a plena luz del día…

No es de extrañar que el director del gremio llamara a Viento de Libertad un grupo informal.

Nos separamos de los raritos amantes del ocultismo, que seguían perdidos en su propio mundo, y continuamos nuestro paseo.

“¿Huele a sobaaa…?”

“No hay galletas rellenas de carne, sir.”

“También hay un carrito que vende filete de salmón sakura a la parrilla.”

Las chicas bestia, amantes de la comida, quedaron inmediatamente fascinadas por los carros de comida.

Decidimos comprar algunos bocadillos y comerlos mientras caminábamos.

“Sakura.”

El camino hacia la fuente estaba bordeado de cerezos en flor.

“Están empezando a brotar aquí y allá.”

“Mm. Emocionante.”

Aún faltaba un tiempo para que florecieran, pero estaba deseando celebrar una fiesta de observación de flores con todas cuando llegara el momento.

“Hay más gente de la que esperaba.” Comentó Lulu, mirando a los bulliciosos transeúntes.

“Abarrotado.” Coincidió Mia.

“Bueno, sí. Una fuente tan grande atrae a muchos visitantes.”

Arisa señaló la imponente fuente más allá de la multitud de personas.

La plaza de la fuente a la que nos dirigíamos era una de las ocho grandes fuentes que se encontraban en toda la capital real, y era la más popular de las que podían visitar los plebeyos y los nobles menores.

Cada una de las cabezas de la fuente en el centro fue tallada en una estatua diferente.

Las estatuas se movían a intervalos regulares con el tañido de las campanas; quizá merezca la pena ver también las otras después de esto.

Naturalmente, había carteristas y manoseadores en una muchedumbre como ésta, pero las chicas bestia y yo hicimos un rápido trabajo con ellos. Aumenté el radio de mi radar a unos 30 metros para poder identificar fácilmente a los malhechores entre la multitud.

“¡Whoo! ¡Qué nostalgia!”

Arisa lanzó un grito de alegría ante un artista callejero bestial que utilizaba una flauta para controlar una serpiente en una cesta.

¿Nostálgico? ¿Había artistas así en la ciudad natal de Arisa?

“¿Meneoooooo…?”

“¡Es el Sr. Anguila Asada, sir!”

La serpiente le recordaba a Pochi la anguila asada.

Acabábamos de comer algunos bocadillos de los carros de comida; evidentemente, el apetito de Pochi no conocía límites.

Tal vez debería hacer algo de anguila —o mejor dicho, naga— para la cena de esta noche.

Cuando empecé a perderme en mis pensamientos sobre qué hacer de guarnición, las voces excitadas de mi grupo llegaron a mis oídos.

“¡Está disparando al aire como fuuu, sir!”

“¿Maravillosoooo…?”

“Ambas, quédense atrás, o se caerán en la fuente.”

“Me recuerda a la magia de Mia, declaro.”

“¿Mm?”

“Me pregunto si aquí tienen la tradición de arrojar una moneda de cobre para la suerte.”

“No seas tonta, Arisa. El dinero no es un juguete.”

Las niñas parecían disfrutar de las vistas de la fuente. También había una en el parque que habíamos visitado hacía unos días, pero no podía culparlas por emocionarse, ya que esta era de una escala mucho mayor.

“Es bonito, aunque el pequeño chorro de agua está muy frío. Apuesto a que les encantaría algo así en Ciudad Laberinto.”

“La verdad es que sí. ¿Pero cómo funcionaría eso? El agua es un recurso bastante valioso allí.”

“Podría limitarse a rociar en momentos puntuales y en caso contrario ser un lugar para sacar agua.”

Hmm. Si hiciéramos una en la plaza frente al gremio oeste, podría ser un buen punto de interés y área de descanso para los exploradores.

“Satou.”

Mia me tiró de la manga. Miré hacia donde ella señalaba y vi varios carruajes detenidos al otro lado de la fuente, uno de ellos especialmente elegante.

Asomada a la ventana del carruaje más elegante estaba Athena, la protectora de Sakura de cabello rosa que habíamos conocido en la base del Árbol Real de Sakura. La Princesa Sistina, que llevaba gafas, y sus dos damas de compañía también estaban dentro.

Deben estar aquí para ver la fuente juntas.

Había seis guardias femeninas a caballo protegiendo el carruaje. Todas llevaban una armadura reluciente, propia de los guardaespaldas de una princesa.

En ese momento, las campanas que marcaban la hora en toda la capital real comenzaron a sonar.

“¡Waaah, increíble! ¡Mira, Arisa! Usted también, Amo, ¡es hermoso!”

Lulu llamó mi atención con una voz una octava más alta de lo habitual, y cerré la ventana de información detallada que bloqueaba mi vista.

Oooh.

Mis ojos se fijaron inmediatamente en el espectáculo que tenía delante.

No sé si fue Magia de Agua, Magia Práctica o algo totalmente distinto, pero el agua alrededor de la fuente comenzó a flotar desafiando la gravedad, formando anillos en el aire.

Entonces, la propia fuente roció a través de los anillos.

Los círculos de agua se elevaron en el aire con el chorro de la fuente y luego se desintegraron en un arco iris de destellos.

Momentos después, todas las boquillas situadas bajo la superficie comenzaron a rociar más agua hacia la luz del arco iris, formando arcos que florecieron alrededor de la fuente en el centro.

El rocío que caía tomaba forma de pétalos, bailando en el aire sobre la plaza como una tormenta de flores de cerezo.

Las estatuas de piedra que había debajo bailaban con movimientos cómicos.

Qué vista tan fantástica.

No esperaba que hubiera componentes mágicos además de los movimientos mecánicos.

Todavía agarrada a mi manga, Lulu contemplaba la escena con silencioso asombro.

El resto del grupo estaba igualmente embelesado, observando cómo el agua cambiaba de forma y color como si les hubieran robado el corazón.

• Vale, Mia y Pochi. Entiendo cómo se sienten, pero no deberían tener la boca abierta.

Extendí la mano y cerré suavemente las bocas de la pareja.