Shuumatsu Nani Shitemasu ka？(NL)

Volumen EX

Capítulo 4: Leprechaun De Cielo Azul – Orgullo De La Niña

Parte 4

El hombre Ayrantrobos

La tercera mañana desde el comienzo de su entrenamiento con Willem, encontró a Chtholly lavándose la cara con agua fría.

Cálmate, se dijo a sí misma. Solo cálmate, ¿de acuerdo?

Podía reconocer que sus sentimientos eran los del amor y que era un gran paso para ella. Por otro lado, si eso significaba que ella comenzó a seguir a Willem en todas partes y se metió en el camino de otras personas, eso no sería tan bueno. Es más, Ithea o Nygglatho probablemente la estarían observando con cariño mientras seguía a Willem. Solo con pensar en la expresión de sus caras fue suficiente para hacer que Chtholly se erizara con resentimiento.

Willem flotó por su mente brevemente. Sintió que sus mejillas se calentaban, y rápidamente se echó más agua fría en la cara para alejar el calor por la fuerza. En cuanto a la cuestión de Willem, posiblemente sea cazado por comerciantes de otras islas y salga del almacén por eso…

Había tenido tiempo suficiente para pensarlo con calma y formó un plan de acción definitivo. Nygglatho tiene razón. Solo necesito preguntarle al respecto. Se sentía lo suficientemente valiente como para dar ese paso ahora.

“Collon! ¡Lávate bien la cara!

“¡No quiero! ¡Hace fríooo!

“Estoy en completo acuerdo. No deseo tocar tanta agua fría cuando también hace frío afuera”.

“¡Oigan! Ustedes dos! ¡No huyan!

Pasos ruidosos vinieron del pasillo detrás de ella, acompañados por voces familiares que gritaban. Estos niños, jugando como siempre. Probablemente es hora de que yo intervenga.

Primero, Chtholly giraba la cabeza y gritaba a Tiat y su

grupo. Aprovechando el hecho de que se habían congelado en su camino, ella se ponía las dos manos en la cintura y ponía una pose amenazadora. “No corran por los pasillos. Lávense la cara y cepíllense sus dientes con cuidado. Ustedes deben ser buenos modelos para las más pequeñas”.

Está bien. Chtholly asintió para sí misma. Si actúo como lo haría normalmente, puedo recuperar mi yo normal. Terminó de limpiarse la cara con una toalla y estaba a punto de darse vuelta cuando, por el rabillo del ojo, vio la figura de Willem Kmetsch. Llevaba su habitual uniforme militar, un abrigo que usaba cada vez que tenía que salir envuelto en él.

“… Oh…” Qué guapo.

El pensamiento se había materializado instantáneamente en la mente de Chtholly. El amor realmente da miedo. ¿Podría ser tan fácil para ti cegarte una vez que esté en tu corazón? Ella había visto la ropa que usaba Willem cuando salía un par de veces antes, ya debería estar acostumbrada, y sin embargo, hubo un momento en el que se perdió mirándolo.

“… ¿Eh?” Una sensación peculiar se apoderó de su corazón. Algo no está bien.

Era casi la hora de su práctica diaria de luchar con la espada. A juzgar por la rutina de los últimos dos días, Willem llevaba ropa limpia cuando entrenaba.

Podría ser…

Lo que Willem usaba cuando salía era completamente diferente de la ropa en la que se entrenaba. ¿Estaba planeando ir a algún lugar? ¿Hacer algo? ¿Podría ser… P-podría ser…?

La sensación de ansiedad, que debería haberse extinguido unos segundos antes, levantó su fea cabeza una vez más. Todo pensamiento dejó la mente de Chtholly mientras corría por el pasillo en un sprint completo, sus manos apretando la toalla que acababa de usar para lavarse la cara.

“Oh, Chtholly.” Willem levantó la vista, sonriendo. “Buen momento, tengo algo que decirte. El entrenamiento de hoy se pospone, así que descansa y fortalece tus músculos… ”

Chtholly se negó a escucharlo. Deteniéndose bruscamente frente a Willem, levantó la cabeza con total seriedad, con una expresión tensa en la cara.

“… No entrenes sola, y no uses Venom sin importar qué. Eso arruinaría tu curación natural…

“¿A dónde vas?” Preguntó Chtholly, su voz era un pequeño susurro que sonaba como si hubiera surgido de las profundidades más profundas del infierno.

“Hay algunas cosas que tengo que atender. Saldré por un rato”.

Willem giró su cabeza hacia la puerta mientras hablaba. Ella siguió su mirada para ver a un hombre de Ayrantrobos de aspecto familiar de pie allí. Al sentir su mirada fija en él, el hombre se quitó el sombrero en un simple saludo.

“No…”

El cuerpo de Chtholly se movió contra su voluntad otra vez. Corrió entre los dos hombres y se giró para bloquear el camino de Willem, con los brazos estirados. “¡No! ¡No te vayas!

“Que-”

“Por favor, no vayas! ¡Hicimos una promesa! ¡Dijiste que me esperarías! ¡Trabajaré duro, y regresaré a salvo! Así que…!”

Si bien puede ser algo redundante mencionarlo, este evento se desarrolló en la mañana. Como uno puede saber, la mañana es la hora del día en que todos salen corriendo de sus habitaciones apresuradamente para prepararse para el resto del día.

“No puedo hacerlo sin ti! Sin ti, no podré luchar ni ganar, ¡y no podré volver a casa! ¡Yo… no puedo vivir sin ti!”

La presa se rompió cuando las emociones de Chtholly fluían libremente. A su alrededor, las Leprechauns que habían estado lavándose la cara o corriendo por el pasillo, así como un troll que llevaba una cesta de ropa, se detuvieron para mirarla.

“… Er…”

Los ojos de Willem se movían de un lado a otro. Se rascó la cara. Pura confusión coloreaba su expresión.

“¿De qué demonios estás hablando?”

***

Al final resultó que, ese gato… no, Chtholly se corrigió. El nombre de ese hombre era Lamkeldi Rimashenka. Aparentemente, él nació en esta isla flotante, pero se fue hace unos veinte años para ganarse la vida y seguir su sueño de la vida en la gran ciudad. Tal como Chtholly y los demás habían pensado, se convirtió en un comerciante de tabaco en la 13ª Isla. Gracias a una combinación de habilidad empresarial y suerte, parecía haber tenido una carrera exitosa. Cuando su madre falleció hace un mes, aprovechó la oportunidad para entregar su negocio acomodado a un compañero más joven, y luego utilizó aeronaves públicas y transbordadores privados para regresar a la 68.a Isla Flotante.

En la casa de la que estuvo alejado durante veinte años, un reloj de pared había dejado de funcionar.

Todas las cosas tienen fechas de vencimiento; Esa es una ley de la naturaleza. Olvidar el hogar y la familia de uno durante mucho tiempo y solo insistir en recordarlos en la vejez puede parecer algo desvergonzado. Aun así, Lamkeldi dijo que el reloj era una reliquia preciosa llena de recuerdos de él y su familia, y esperaba escuchar su repique una vez más.

Ahora, estaban en la sala de estar de la casa del hombre Ayrantrobos.

“Como se puede ver”, dijo Willem, “aunque solo sea un reloj de pared, todavía hay muchos mecanismos complicados dentro”.

Abrió el reloj con un chasquido, revelando justo lo que había dicho que estaría allí: un desorden repleto de dispositivos de bobinado, tornillos y engranajes. “Sin mencionar que está alimentado por una maquinaria anacrónica en lugar de cristales. Ningún aficionado podría arreglar esto.

Willem comenzó hábilmente removiendo piezas una por una. Salieron engranajes oxidados, ejes torcidos y un peine de sonido sin una esquina. Chtholly se quedó en silencio, viéndolo trabajar.

“De todos modos, él todavía quería arreglarlo, y creo que Nygglatho aprovechó la oportunidad para mencionar mi nombre. ‘Parece tener talento en todo tipo de formas, ¡así que apuesto a que incluso podría arreglar equipos mecánicos!’. Willem negó con la cabeza. “Lógica bastante ridícula”.

Por supuesto, su razonamiento era absurdo, pero en realidad el hombre que arreglaba el reloj frente a todos parecía igual de absurdo. ¿No era supuestamente algo que los aficionados no podían arreglar? Y, sin embargo, en sus propias palabras, “es como un juguete para niños comparado con las armas excavadas”.

Cómo deseo que todos los técnicos del mundo puedan oír eso. Sería incluso mejor si todos tuvieran rocas perfectamente adecuadas para lanzar.

“… De todos modos, eso es lo que le dije a Ithea y Nephren”.

“Eh?”

“¿No lo sabías? Me obligaron a derramar los frijoles después del entrenamiento de ayer”.

“No… no lo sabía”. Chtholly le lanzó a Ithea una mirada

amenazadora. La otra hada miró hacia otro lado, riéndose. “Esta es la primera vez que escucho sobre eso. ¿Por qué sería eso, me pregunto?”

“Je je je” Ithea sonrió. “Pensé que si lo manteníamos oculto de ti, podría llevarnos a algunos desarrollos muy interesantes…”

“¡¿Qué?!”

Ithea levantó sus manos a la defensiva. “Oye, lo hizo, ¿no? ¡Gracias a que no lo sabías, te hiciste mucho más honesta contigo misma! Esa confesión que hiciste antes sonaba bastante bonita, ¿no crees? Sin embargo, esperaba que pudieras ir aún más lejos, como si quizás lo abrazaras… o lo empujaras hacia abajo. De cualquier manera, probablemente salga bien, y sus sentimientos también han sido claros para el Sr. Técnico, por lo que es un final feliz para todos, ¿no es así?

“¡Diablos no!”

“Aw hombre, y estaba tan segura también…” ella dejó caer sus manos, con una imagen de tristeza.

“¡Incluso si no hubieras hecho nada, siempre he sido honesta! ¡Mis sentimientos son siempre claros!

“¡Jajajajaja, no te enojes, no te enojes! ¡Todo salió bien al

final! Además, te ves más atractiva cuando intentas sonreír, ¿sabes? “¡¿Quién es la que tiene el descaro de sonreír ahora?!” Aun riendo, Ithea huyó mientras Chtholly la perseguía.

“Oye, oye, no se pongan tan ruidosas en la casa de otra persona”, Willem los reprendió distraídamente, su atención nunca abandonó el dispositivo mecánico. De pie junto a él, Nephren suspiró suavemente. “Lo siento, por todo el alboroto, Sr. Lam”.

“Oh, está muy bien, mi querido muchacho, está bien. Este lugar ha estado tranquilo durante demasiado tiempo. Es más feliz estar animado así”. El Ayrantrobos entrecerró sus suaves ojos ámbar. “Debo preguntar, ¿todas las chicas son tus hijas?”

“Er, podría decirse eso”, dijo Willem, frotándose un lado de la cabeza. “No estamos relacionados por sangre, pero todos son una familia preciosa para mí”.

El Ayrantrobos asintió alegremente. “¡Ya veo, ya veo!”

Nephren miró a un lado de la cara de Willem que podía ver mientras Ithea y Chtholly corrían alrededor.

***

Willem trabajó meticulosamente, eliminando todas las piezas rotas que encontró y reemplazándolas con piezas nuevas que tenían que ordenar, hasta que al final el trabajo de reparación terminó exactamente a las dos de la tarde.

Chtholly gruñó, rojo brillante por la vergüenza. Ithea se sentó a su lado, agitando su propio cabello. “Todo es mi culpa, toda mi culpa”, dijo felizmente, sin rastro de culpa en absoluto en su rostro.

“Está bien, si todo funciona como debería, este último debería hacerlo…”

El segundo y la hora del reloj se superponían en la parte superior de su cara. Hubo un ligero ruido de clunking. Después de un tiempo, los tonos ricos se derramaron desde el dispositivo.

Willem asintió firmemente. “Bueno.”

“¿Oh? En realidad, es una melodía muy bonita, ¿no es así? —Dijo Ithea, su cabello más desordenado de lo habitual le corresponde a su repentina expresión sombría.

“Recuerdo esta canción”. Chtholly la había escuchado antes. Una canción de cuna transmitida por las islas flotantes desde la antigüedad. En el lenguaje común, se llamaba…

“… Lugar de retorno deseado.”

Ella tenía las letras memorizadas de memoria. Una singular y antigua canción de guerra, contaba la historia de un soldado en un campo de batalla lejos de casa, escribiendo una carta a su familia. Su contenido incluía gratitud hacia sus padres, amor hacia sus hermanos y hermanas, y profundos sentimientos hacia las personas con las que creció.

Hay muchas cosas que quiero hacer en mi ciudad natal. Por lo tanto, aunque podría tomar algún tiempo, definitivamente regresaré vivo. La carta terminó de esa manera.

En última instancia, ¿fue enviado? ¿Ese soldado regresó a casa con éxito? Nada de esto fue mencionado en la canción.

“… Gracias… gracias…” Lamkeldi murmuró. Lágrimas grandes brotaron de las esquinas de sus ojos, luego comenzaron a fluir por su rostro. “Ah…”

Los limpió. “Me disculpo por hacer el ridículo. Recordé un gran número de cosas de hace mucho tiempo. Mis lágrimas se vuelven difíciles de contener una vez que llegas a mi edad… ”

Willem se rió en voz baja. Chtholly no podía decir lo que estaba pensando, pero ella sentía como si la forma en que se reía contenía una extraña clase de tristeza.

***

El lugar al que quiero volver

“No nos queda mucho tiempo”, dijo Willem sin preámbulos.

Él y Chtholly eran las únicas dos personas en el claro que habían tomado para llamar a sus campos de entrenamiento. A Nephren y Ithea se les había dicho que el día de hoy repitieran sus ejercicios de días anteriores en lugar de unirse a ellos. En las manos de Willem estaba el palo que siempre empuñaba, pero Chtholly tenía algo diferente esta vez: el arma excavada cuya invencibilidad y fuerza superaba a todas las demás, Seniorious.

“Hoy, pasarás por un poco de entrenamiento especial”, la expresión de Willem era más seria de lo habitual. “Una forma de manejar tu Kaliyon a su máximo potencial en una batalla intensa, ejecutando poderosas técnicas que solo puedes usar en ese tipo de situación. “Si no pudiera prestarte toda mi atención, no tendría la confianza para enseñarte adecuadamente cómo lograrlo”.

“¿Es tan difícil de usar?”

“¿En términos de nivel de potencia? Bastante. Es una técnica tan absurdamente superada que no puedo demostrarlo por ti”.

… ¿eh? “¿Qué quieres decir con eso…?”

“Tiene algunos requisitos absurdos. Dicen que necesitas tener la sangre de un legendario maestro de la espada, o nacer con una maldición que corre por tus venas, o que tú ser querido haya sido brutalmente asesinado, para usar la técnica. Willem suspiró. “Nací como una persona normal, sin ninguna habilidad para obtener esas calificaciones. Irrazonable, ¿no te parece?.

“Um…” Las cosas de las que Willem hablaba amargamente estaban empezando a volar sobre su cabeza.

“Hace quinientos años, intenté lograrlo copiando lo que tenía que hacer, paso a paso. Al final, no pude activarlo por completo y solo logré aplanar la mitad de una montaña, más la reacción de forzarlo a pesar de no cumplir con los requisitos casi me mató. Si no hubiera sido petrificado primero, probablemente habría muerto allí mismo.

¿Está bromeando? ¿Alguien puede reírse de eso? “… ¿Quieres que intente usar algo así?” Preguntó Chtholly débilmente.

“Sí. Tú cumples los requisitos perfectamente. Aunque realmente no puedo comprender las complejidades de la técnica, mientras pueda enseñarte el control del Venom y las técnicas básicas de la espada, deberías poder dominarlo por completo”.

… Willem es fuerte. No solo en términos de lucha, sino también como persona. Al escucharlo, Chtholly llegó a esa conclusión.

Esto es algo que ni siquiera él puede hacer completamente, pero me está permitiendo heredarlo y usarlo.

“… Siendo ese el caso”, dijo Willem, “ya que nos estamos quedando sin tiempo, tendrás que intentar aprender todo lo que te voy a enseñar en una sola sesión”.

“Está bien”. Chtholly asintió, llena de determinación.

“Si pierdes el foco incluso por un momento, aquí alguien morirá, ahora mismo, antes de la batalla real. Ese alguien seré yo.

“Bie… ¿qué?” Ella no necesitaba saber esa parte.

“Prepárate.” Willem se dejó caer en su posición de combate, levantando su bastón.

“¡Lo entiendo!” Chtholly inclinó a Seniorious hacia él, liberando algo de Venom en el arma excavada. Como si estuviera despertando de un profundo sueño, la luz comenzó a filtrarse gradualmente a través de las fisuras que atravesaban su hoja.

***

“… Déjame preguntarte algo”, dijo Chtholly, agradecida por la oportunidad de estar como un bulto en el suelo.

Willem gruñó de curiosidad, apoyándose en un árbol cercano con los hombros hundidos en el agotamiento. “En el pasado, ¿tenías… algún tipo de novia?”

“¿Qué? ¿Por qué preguntas eso de repente?”

“Quiero saber, ya que afectará mis planes para el futuro”.

“¿Cómo…?” Willem se pasó una mano por el pelo. “Bueno, no tuve ese tipo de tiempo libre. Después de calificar como un Quasi Brave, todo lo que hacía todos los días fue practicar, entrenar, pelear y luego ir a la guerra.”

Había una inexplicable nostalgia en su voz.

“Está bien, entonces… después de esto, ¿planeas ir a algún lugar?”

“¿Después de esto? ¿Qué quieres decir?”

“Fuiste contratado como cuidador de nuestro almacén, pero el contrato nunca dijo que el trabajo continuaría para siempre,

¿verdad? Eventualmente, habrá un día cuando alcances el límite de tu mandato o pierdas tu trabajo, ¿no es así?”

“Ah… tienes razón.” Él no habló por un corto tiempo. “No he tomado ninguna decisión, ni lo he pensado mucho. Si fuera a hablar con Grick, probablemente encontraría muchos más trabajos que marcarían alguna diferencia en mi vida”.

Ese nombre desconocido que había oído antes había vuelto a aparecer. ¿Quién era este Grick?

“Por lo menos, me quedaré aquí un poco más. Si fuera posible, me gustaría ir y darles una paliza a las Bestias personalmente. Pero tal como estoy ahora, solo estaría estorbando a todos. La boca de Willem se torció en una mueca de disgusto. “Así que en lugar de eso, me quedaré y haré lo que pueda manejar ahora mismo. Cuidaré a las pequeñas mientras espero que vuelvan, y les daré una gran bienvenida cuando lo hagan”.

“…Bueno.”

“Lo prometí, después de todo. Haré un pastel de mantequilla, y comerás lo suficiente como para provocarte un dolor de estómago”.

“Mm-Hmm…” Ella asintió, sonriendo. “…Espera. “¿Subió la cantidad de pastel de mantequilla?”

¿Qué soy yo? Chtholly pensó para sí misma. La pregunta había frecuentado su mente recientemente.

Ella era una Leprechaun, un espíritu que no había podido morir adecuadamente, una forma de vida sin vida, un arma creada para sacrificar todo y proteger a aquellos que aún vivían.

Ella estaba en sintonía con el arma excavada Seniorious, de quince años, y nació en el bosque de la Isla Flotante 94°.

Por último, pero no menos importante, iba a llevar su primer amor no correspondido a un campo de batalla sin esperanza.

Pero, ahora ella tenía un lugar al que volver. Alguien que escuche las palabras: “He vuelto”. Él la esperaría, aquí mismo.

Así que ella debe… no, ella definitivamente regresaría. Ella se reiría con la felicidad en su cara, devorando pastel de mantequilla hasta que le doliera el estómago…

Chtholly escuchó a la persona que amaba hacer un ruido perplejo. A pesar de que su cuerpo no podía moverse, ella trató de girar la cabeza y mirar su expresión. “¿Hay algo mal?”

“Ese último choque justo ahora… ¿lo recuerdas?”

“Sí, cuando paré tu piercing-cut, algo u otro hacia arriba, ¿verdad? No hay problema en absoluto, solo enséñame una vez y nunca lo olvidaré”.

“Se llama la Piercing Crane Strike. Es una técnica que usas normalmente con las manos vacías, pero después de que se haya modificado ligeramente y se haya aplicado a la lucha con la espada que tiene lugar en… Ugh, no importa, no necesitas recordar esa parte”.

“Entiendo”.

“Lo que quería preguntar era si recordabas la otra cosa. Seniorious”. “… ¿Eh?”

“Cuando estabas desviando la fuerza de la Piercing Crane Strike, tu espada se fue de tus manos, ¿verdad? La dirección en la que voló hacia… ¿te acuerdas hacía dónde fue?

“Um…” Una gota de sudor corría por la cara de Chtholly.

Como uno puede recordar, la 68.a isla flotante está casi completamente cubierta por bosques y pantanos. Esto incluye el área alrededor del almacén de hadas. Los árboles dentro de la propiedad han sido talados, por supuesto, pero más allá de eso, el bosque se vuelve difícil de ver y está lleno de extraños pantanos negros de todos los tamaños y formas.

“¡E-esto es malo!”

Ahora no era el momento de decir perezosamente ‘que todavía no puedo mover mi cuerpo.’ Chtholly obligó a sus miembros adormecidos y crepitantes a moverse, saltando en el lugar.

¡Todo depende de esto!.

Después de que fue encontrado y sacado, Seniorious, cubierto hasta la empuñadura en un barro que olía mal, parecía emanar disgusto hasta que fue limpiado.

***

Antes de cerrar este capítulo, hay un último detalle para mencionar.

Durante un tiempo después de la historia de estos últimos días, se pudo observar a Tiat realizando el acto excéntrico de poner mostaza en su té negro, y luego tragarlo todo de una vez con un grito poco digno. Eso es todo lo que se dirá sobre este tema.