Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 4

Prologo: Reunión- Segunda Parte

El primer día después de las vacaciones de verano, primero de septiembre, durante nuestro periodo de clases.

Mikazuki Yozora entró al salón de clases mientras la maestra tomaba la asistencia.

Todo el mundo en la clase se sorprendió cuando vieron a Yozora entrar. El hermoso cabello largo y negro que iba hasta la cintura que tenía hasta hace una semana, estaba todo cortado, dejándola con el cabello tan corto que apenas le llegaba al cuello.

Sin embargo, para mí, la sorpresa no terminaba ahí.

La cara de Yozora con el cabello cortado se veía exactamente como el niño que era mi mejor amigo y de quien me separé hace 10 años. Me volví hacia ella y murmure el apodo de aquel viejo mejor amigo.

—¿Sora?

Entonces Yozora continúo caminando mientras me miraba con ojos llenos de innumerables emociones y una débil sonrisa, y sin lugar a dudas dijo con una voz un poco temblorosa:

—Ha pasado mucho tiempo, Taka.

Mi intuición no estaba equivocada.

Era Yozora quien era mi mejor amigo, Sora.

En aquel entonces, Sora siempre hablaba como hombre, era más alto que yo y vestía ropa de chico, por eso siempre supuse que era un chico.

—¿Uhh … Hasegawa?

—¡Ah!

La actitud de sospecha de la profesora me trajo de vuelta a mis sentidos, y rápidamente volví a sentarme.

Yozora actuó como si nada hubiera pasado, aparto sus ojos de mí mientras limpiaba sus lágrimas de su rostro y regresaba a su asiento.

La sala estaba llena de personas hablando hasta que Yozora se sentó, y cuando el profesor volvió a tomar asistencia, la mayoría se silenció.

Después de tomar la asistencia, nuestro profesor dijo: ¿Hicieron todos su tarea de verano? y Cambiemos de humor y demos nuestro mejor esfuerzo y otras cosas típicas que los profesores siempre dicen después de un largo descanso, pero nada de eso me quedó grabado.

Mis ojos estaban fijos en Yozora, cuya apariencia cambió de forma muy dramática desde las vacaciones de verano.

Parece que no podré cambiar de humor tan fácilmente.

En cuanto a Yozora, simplemente siguió mirando hacia adelante como si pasara por alto las miradas curiosas de nuestros compañeros de clase y la mía.

Poco rato después, la primera clase principal de septiembre terminó, y pasamos al receso.

—O-Oye.

Caminé hacia el asiento de Yozora y la llamé.

Estaba perdido en cuanto a si llamarla “Yozora” o “Sora” y al final decidí evitar el asunto completamente.

Sentir las miradas de todos los demás en la clase sobre nosotros se siente realmente incómodo.

—¿Qué?

Respondió Yozora con una voz grave en su humor sombrío de siempre. Era como si esas lágrimas y la débil sonrisa de hace solo 10 minutos atrás hubiesen sido toda una mentira.

—Bueno… tu cabello, ¿qué le pasó?

Pregunté directamente, aún inseguro de si debía hacerlo o no.

—Lo corté.

Su respuesta fue tan corta y fría como se pueden dar cuenta.

—No, me doy cuenta tan sólo mirando. Lo que pregunto es… ¿por qué tan de repente?

El rostro de Yozora se puso incluso aún más molesto y dijo sólamente:

—La noche del festival de verano.

La noche del festival de verano…

Los miembros del Club de Vecinos, al que Yozora y yo pertenecemos, fuimos al festival, y después jugamos con fuegos artificiales en un parque cercano.

Cuando lo hicimos, uno de los fuegos artificiales grandes quemó las puntas del cabello de Yozora.

—Pero solo fueron las puntas, ¿no? No tenías que cortarlo todo.

Dije, pero eso sólo hizo que el rostro de Yozora se pusiera más y más enfadado.

Entonces dijo, enfatizando su discurso:

—Es porque tú me tiraste todo es liquido. No importó cuánto intentase lavarlo, no salía por completo y olía raro. ¡Estaba completamente arruinado…!

Yozora apretó levemente sus labios mientras jugueteaba son su flequillo.

—L-Lo siento…

Me disculpé.

Cuando el cabello de Yozora se incendió, agarré frenéticamente el balde donde pusimos los fuegos artificiales, y… le tiré el balde completo, con agua sucia y todo, todo sobre la cabeza de Yozora.

Ahora que lo pienso, podría haber apagado el fuego sin llegar a tal extremo.

Sinceramente, creo que fue algo muy horrible de mi parte.

Lo reflexionaré desde el fondo de mi corazón.

—De verdad, esto… lo siento.

Me disculpé, de nuevo.

Sin embargo, Yozora sólo puso una mirada más insatisfecha en su rostro.

—Muu… más importante—

Cuando comenzó a hablar, los susurros de nuestros compañeros de clases entraron a mis oídos.

—¿Le tiró su carga…?

—¿Solo la punta? La forzó a seguir hasta el final… porque sólo era la punta….

—Se forzó contra Mikazuki…

—¿V-Violación…?

—Una mala elección en una noche de verano…

—Le tiró un montón de fluido blanco en su cabello que dejó olor y ella no pudo lavar…

—Se la tiró…

—Se la tiró…

!!

Nuestras caras se volvieron de piedra.

¡¡Tengo la sensación de que se están haciendo una idea completamente equivocada de esto!!

—N-N- Es un err– Llamarlo un fluido blanco-

—¡V-Ven conmigo!

Yozora se levantó con su rostro con un profundo tono de rojo, y me arrastró fuera del salón de clases mientras yo intentaba explicar lo que realmente pasó en estado de pánico.

Me di cuenta de que el alboroto en la sala de clases sólo se hizo más ruidoso.

…Apenas unos minutos en el nuevo semestre de la escuela y ya conseguí sobre mí un terrible rumor dando vueltas.

Yozora me arrastró hasta una escalera vacía al lado de la escuela.

—Aquí no deberíamos tener problema.

Dijo Yozora, soltando mi mano.

—Uh… Otro rumor falso…

Dejé caer mi cabeza, a punto de llorar, pero Yozora sólo suspiró con disgusto.

—Hmm, no es la gran cosa.

—No, sí es la gran cosa.

—¡Como sea, más importante!

Yozora me miró fijamente con una poderosa mirada.

—¿Más importante?

Pregunté, confundido en cuanto a qué quería llegar.

Mientras estaba allí parado, las mejillas de Yozora se pusieron un poco rojas, y sus ojos empezaron a moverse nerviosamente.

—B-Bueno… esto… más importante, me refiero a…

Me sorprendió aún más el extraño tartamudeo de Yozora.

—¡Quiero decir, me refiero a, ya sabes!

Dijo Yozora como una niña malcriada mientras su rostro se ponía profundamente rojo.

—¡¡Soy Sora!! ¡¿No tienes nada que decir?!

…Ni siquiera sé qué se supone que es lo que debo decir.

—Esto… me sorprendió.

No se me ocurrió nada bueno que decir, así que fui con eso.

—Muu… ¿eso es todo?

Yozora hizo un puchero, obviamente insatisfecha con mi respuesta.

—¿Qué más podría ser?

—¡Ya sabes, como… q-que estás feliz, u honrado, o emocionado o algo!

—De verdad no sé qué decir… No sé, como que estoy asombrado o algo… Decir que Me sorprendió es probablemente la mejor forma de decirlo…

Dije mientras me rascaba la cabeza.

Le quiero preguntar un montón de cosas.

¿Por qué hace 10 años usaba ropa de hombre?

¿Cuándo fue que se dio cuenta de que yo era “Taka”?

¿Qué ha hecho estos 10 años?

¿Por qué no se mostró nunca en el parque cuando ambos prometimos decirnos algo importante?

Hay muchas cosas, tantas que no puedo expresarlas en palabras.

Seguí mirando a Yozora, que estaba mirándome con una infantil mirada de decepción en su rostro.

Me quedé mirando sus cejas delgadas, sus ojos finos, sus mejillas teñidas de rojo.

Ese cabello corto se ve muy bien en una belleza andrógina como ella.

—¿Sabes?, ese corte de cabello te queda muy bien.

—¡¡Qu— Idio–!!

Dejé escapar lo que pensaba por capricho, y el rostro de Yozora se puso profundamente rojo de oreja a oreja.

Yozora miró al suelo avergonzada.

—¿N-No me veo extraña?

Yozora se veía extrañamente linda preguntándome eso mientras me miraba con ojos de cachorro, haciendo que mi cara se calentase inesperadamente.

—N-No. No te ves para nada extraña.

—Y-Ya veo.

La boca de Yozora parecía que estaba a punto de sonreír cuando volvió a mirar al suelo.

Entonces levantó el rostro, y dijo con un poquito de orgullo,

—R-Reuní el coraje para ir a un salón de belleza. Fue la primera vez en casi 10 años.

—¿10 años…? Eh, ¿qué hacías con tu cabello entonces?

—Me lo cortaba yo misma.

—¿Por qué harías eso…?

—Obviamente porque me da miedo ir a la peluquería.

Respondió Yozora, actuando como si tuviera algo de qué estar orgullosa.

—Toma un gran esfuerzo entrar a tiendas como esas donde tienes que tener una conversación casual con sus empleados. Honestamente, no quiero volver a ir. ¿Por qué esas personas actúan tan excesivamente amigables e intentan hablarme tanto? Me preguntaron a qué escuela voy, en qué año estoy, si estoy en algún club, qué música me gusta, si tengo n-novio, y todo tipo de cosas. ¿Qué diablos les importa eso?

Supongo que Yozora recordó su tiempo en la peluquería, juzgando por su arroyo de quejas.

Aunque no puedo decir que no sé cómo se siente.

Junté el valor para ir a un salón de belleza una vez durante mis vacaciones de primavera justo antes de entrar a la preparatoria, pero no encajé ahí para nada, y desde entonces siempre he ido a las peluquerias normales.

También está el hecho de que el estilista se rió y preguntó: ¿Trataste de teñirte tú mismo?, lo que me fastidió.

…No es que eso tenga ninguna importancia con lo que está sucediendo ahora.

—Pero sí, me sorprende que lograras cortarlo tú misma todo este tiempo.

—Es fácil cortar mis flequillos si tengo un espejo. La parte de atrás… toma un montón de trabajo, así que casi nunca la corto.

—Entonces por eso es que era tan largo…

—Sí— Yozora asintió.

—De todos modos, creo que juntar el valor para ir a un salón de belleza fue lo correcto.

—¿D-De verdad se me ve bien?

Asentí con un —Sí— para responder la pregunta de Yozora.

—Hice que también hicieran eso. ¿Cómo era… desgre..?

—¿Desgreñado?

—Sí, eso.

Yozora actuó tímidamente mientras acariciaba el dorso de su cabello.

—Hmp… Fue molesto escuchar a ese estilista con lo de Qué total desperdicio cortar este hermoso cabello~ en su tono excesivamente amigable, aunque al parecer sí tenía habilidad después de todo.

Dijo Yozora, aparentemente satisfecha.

Justo después de que lo hizo, sonó la campaña, señalando el comienzo del primer período.

—Oh no, tenemos que regresar.

—Supongo que sí.

Ni siquiera quiero saber cuánto empeorarían los rumores si los dos nos saltáramos la clase.

Ambos caminábamos rápidamente por el pasillo hacia nuestra sala de clases.

—Ah, cierto.

Me detuve cuando pensé en algo.

Me había olvidado de algo muy importante.

—¿?

Yozora giró confundida, y le pregunté:

—¿Cómo debería llamarte de ahora en adelante?

Un leve tinte de duda apareció en el rostro de Yozora.

Después de poco tiempo, Yozora respondió con una sonrisa forzada en su rostro.

—Llámame ‘Yozora’. Tal como lo has estado haciendo.

Asentí como diciendo que me parecía bien.

—Bien, entonces, regresemos——- ‘Kodaka’.

Yozora se dio la vuelta, y empezó a caminar rápidamente hacia la sala de clases de nuevo.

Pensé mientras miraba a Yozora desde atrás, sobre el día en que hizo el Club de Vecinos.

Después de decirme que la llame simplemente ‘Yozora’, me dijo que los apodos son algo que sólo las personas que son amigos usan.

Yozora y yo, es decir, ‘Sora’ y ‘Taka’, eran mejores amigos.

Pero, ‘Mikazuki Yozora’ y ‘Hasegawa Kodaka’ no lo son.

Es obvio, y simplemente refuerza el hecho de que no puedo recuperar 10 años de tiempo perdido simplemente descubriendo que Yozora es Sora.

Mientras sentía un poco de tristeza por esa idea, seguí mí apresurada caminata hacia la sala de clases.