Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 4

Capitulo 8: Hermanas

Era un día después de que nuestros exámenes habían terminado.

Era un día de entre semana, pero eso no evitó que durmiera hasta el mediodía, y después de comer el almuerzo, pasé el día entero leyendo manga y jugando videojuegos en mi cuarto.

El modo en que la Academia Santa Crónica funciona es que después de terminar los exámenes finales nos dan los últimos cinco días de septiembre para descansar.

Supongo que los maestros están muy ocupados calificando los exámenes, porque no dejaron tarea como en las vacaciones de verano.

En otras palabras, esto de verdad era un descanso de la escuela.

Había pasado los últimos días completamente concentrado en mis exámenes, así que dudo que alguien se pueda quejar si me tomo uno o dos días holgazaneando y relajándome.

Les mandé un mensaje a todos los miembros del club de vecinos diciendo que hoy me quedaría en casa.

Por cierto, la secundaria y preparatoria de la Academia Santa Crónica tienen los exámenes el mismo día, así que Kobato está conmigo.

Estaba tan perdido holgazaneando que antes de que me diera cuenta ya era hora de la cena.

Me sentía un poco mal porque me pase todo el día sin hacer nada, así que por lo menos podría poner un poco de esfuerzo haciendo la cena. Así que fui al supermercado a comprar las cosas para la cena y ahora estaba parado en la cocina.

Conseguí encontrar una oferta de carne de pollo, así que prepararé eso.

—Kukuku… detecto el aroma de una sangre muy agradable en este lugar…

Poco después de que empecé a cocinar, Kobato entró a la cocina con un hilo de saliva colgando de su boca, probablemente provocado por el olor del pollo siendo freído.

—Ya casi termino, la cena de hoy estará deliciosa.

—Kukuku…espero que sea una ofrenda a la altura de mi estatus…

Kobato hizo esa ridícula risa de nuevo.

Y, justo después de que la hizo,

RING RING – – RING RING.

El intercomunicador comenzó a sonar.

Me pregunto quién será.

—Hey, Kobato, atiende la puerta por mí. Si es alguien que quiere que nos suscribamos a un periódico, sólo dile que no lo necesitamos, ¿De acuerdo?

Le tuve que pedir a Kobato que hiciera eso ya que no puedo dejar al pollo cocinándose solo.

—Kukuku… no es problema para mí manejar algo de ese nivel con asombrosa magia como la mía, Kukuku…

—Sí, no sé si vas a necesitar usar magia, pero solo diles que no.

—Ok.

Durante el tiempo que le tomó a Kobato llegar al intercomunicador dentro de la casa, sonó tres veces más en rápida sucesión.

A la gente realmente le gusta molestar con el timbre…

Mientras pensaba eso y seguía cocinando, escuché a Kobato gritar: ¡No gracias! Realmente fuerte en el intercomunicador.

¿Así que sólo era un vendedor?

Sin embargo, parecía que él no se quería rendir, porque un segundo más tarde:

—¡No gracias!

Oí a Kobato gritar la misma cosa.

Es mejor si rechazas a estos tipos de inmediato, pero parece que este es muy persistente…

—¡No gracias!…… ¡No gracias!…… ¡No gracias! ¡No gracias!

—¡¿ESTÁS SORDA?! ¡YA TE DIJE QUE NO TE QUEREMOS AQUÍ! ¡AHORA VETE!

Qué demonios está haciendo…

Fui a ver a Kobato para ver qué es lo que estaba haciendo, y cuando lo hice:

—¡TONTAAAAAA!

Kobato gritó de nuevo en el intercomunicador, colgó rápidamente y corrió hacia la puerta principal.

—Hey, ¡¿Ehh?! ¡H-hey! ¡¿Kobato?!

¡Salir es justo lo que esa persona quiere que hagas!

No tuve otra opción más que apagar rápidamente el fogón y seguir a Kobato.

—¡Ah! ¡¡Onii-chan!!

Cuando llegué a la puerta, María, a quien Kobato estaba deteniendo, la esquivó, se quitó sus zapatos, y salto hacia mí.

—¡¿María?!

—¡Ahaha, Onii-chan! ¡Onii-chan está aquí! ¡Ahaha!

¡¿P-por qué María está aquí?!

—Uuu, An-chan… le dije a ella ¡No gracias! pero ella entró a pesar de que le dije eso. Qué clase de idiota entra a la casa después de que le dijiste que no la quieres aquí…

Parecía que Kobato estaba a punto de llorar.

Parece que era a María a quien Kobato le estaba gritando por el intercomunicador.

—Hey, María, ¿Por qué estás en nuestra casa?

Le pregunté, aún confundido por toda la situación, a lo que María me contestó llena de energía,

—¡Dejé atrás todas mis posesiones materiales!

¿Posesiones materiales? ¿Eso significa que se unió al sacerdocio?

¿O a lo mejor ella cambio de religión al budismo…?

—Sé un poco más específica, ¿Qué es lo que quieres decir?

—¡Quiero decir que me escapé de casa!

—Entonces di eso en primer lugar… Espera, ¡¿Te escapaste de casa?!

—¡Sí!

María asintió con una gran sonrisa en su cara.

—Por qué te escaparías de casa…

—¡Por que la bruja vieja nunca deja de hablar del trabajo!

—La vieja bruja… Oh ¿Kate-sensei?

—¡Sí! Le dije que Onii-chan no sería un tonto y no me haría trabajar todo el tiempo, y ella me dijo ¡Entonces vete a vivir con tu querido Onii-chan!

—Y tú de hecho lo hiciste.

—¡Sí!

Qué respuesta tan honesta.

María me observaba con sus ojos brillando llenos de tanta fe que ella pensaba que yo nunca la decepcionaría.

Pero yo no puedo aceptarla y dejarla vivir aquí…

Mientras estaba decidiendo que hacer, el teléfono empezó a sonar.

—Uhh, espera aquí un momento.

Fui a la sala, dejando solas a María y a Kobato.

Entonces cogí el teléfono.

—Que hay, soy yo, hombre. Ya me conoces.

Pensé en colgar inmediatamente, pero me detuve porque reconocí esa voz.

Era justamente la persona con la que necesitaba hablar.

—Si no te molesta, ¿Te importaría dejar de hablar con chistes estúpidos, Kate-sensei?

—Oh, Ding Dong, es la hermanita de Onii-chan, Kate-chan está aquí. Oh, no tienes por qué ser tan serio conmigo, ¡Habla conmigo como lo harías con tu hermanita!

Era la monja Kate quien estaba en el otro lado del teléfono, la persona que le dijo a María ¡Entonces vete a vivir con tu querido Onii-chan!

—Bien.

Decidí ignorar la parte de hablarle como a mi hermanita, pero era obvio que tampoco le tenía que hablar como a una maestra.

Puede que ella hable como un anciano raro, pero técnicamente, ella es más chica que yo.

—De cualquier manera, hay lago más importante, María vino a nuestra casa.

—Sí, lo sé.

—Qué demonios, ¿Ya lo sabias? ¿Entonces qué quieres hacer?— le pregunté.

—Me gustaría que se pudiera quedar ahí un día o dos. Aunque si ella te causa muchas molestias, me la puedes devolver.

—Ella no sería una…

Molestia, es lo que iba a decir, pero entonces las escuché a ella y a Kobato gritándose en la puerta.

—¿Estás seguro de que no será una molestia?

—Bueno, no veo ningún problema en dejarla quedarse aquí mientras estemos de vacaciones.

—¡Gracias, Onii-chan! ¡Te amo!

—Cállate.

Ca-lick.

De cualquier manera, así es como María terminó quedándose en nuestra casa.

Terminé de preparar la cena unos 30 minutos después de que María llegara.

—¡¡UOHHHHHHH!!

María gritó llena de alegría y con los ojos abiertos después de que me vio poner la comida en la mesa.

Ella frenéticamente me miraba a mí y a la comida.

—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué por qué por qué?! ¡¿Ehhhh?! ¡¿Por qué?! ¡¿Po-po-por qué por qué?! ¡¿Uohh?!

No sé por qué seguía preguntándome ¡¿Por qué?! Pero ella lucia muy emocionada.

—Cállate, deja de decir por qué tonta.

Dijo Kobato mientras se sentaba en su silla con el ceño fruncido.

Nuestra mesa era larga, pero estábamos un poco apretados ya que los tres estábamos en el mismo lado de la mesa (María estaba a mi derecha y Kobato a mi izquierda).

Kobato usualmente se sienta enfrente de mí, pero ella llevo su silla hasta este lado cuando María fue a sentarse junto a mí.

Por cierto, la cena de hoy consiste en hamburguesas de pollo, pollo frito, arroz con pollo y ensalada de pollo.

Como lo dije antes, conseguí una oferta en carne de pollo, así que basé la cena en eso.

La salsa en las hamburguesas es una receta secreta que desarrollé durante varios años, pero creo que todo sabría bien incluso sin la salsa, y va perfectamente con pan o con arroz.

Había pensado que podríamos almorzar la comida que sobrara mañana, pero ahora que María está aquí, debería de ser suficiente comida para tres personas.

—¡Ahaha! ¡¿Por qué hay tanta comida?! ¡¿Es navidad?! ¡¿Hoy es navidad, Onii-chan?!

Dijo María con sus ojos mirando alrededor, viendo toda la comida en la mesa.

—¿Cómo podría ser navidad en septiembre?

Me esforcé un poco más en la cena de hoy, pero no es tan especial.

—¡¿Hay tanta comida y no es navidad?! ¡Uwahh! ¡¿Por qué por qué por qué?!

—Hmph… que molesta peón de dios… es por esto que ustedes los plebeyos son tan irritantes…

Kobato vio a María antes de agarrar sus palillos y comenzar a servirse comida.

—¡Heyyy!

—¡¿Fgyah?!

María se movió de repente y golpeó la mano de Kobato.

—¡¿Por… por qué hiciste eso tonta?!

—¡Tenemos que rezar antes de cenar!

Por fin María dijo algo que una monja diría.

—Kukuku… nosotros somos un clan de la oscuridad… no necesitamos rezarle a alguien tan insignificante como a Dios…

—Kobato. Está bien que no reces, pero al menos da las gracias por la comida como se supone que tienes que hacer.

—Uu.

Kobato frunció sus labios por mi regaño, y murmuró gracias por la comida, antes de agarrar sus palillos para poder tomar un pedazo de pollo frito.

—Ehe.

En el segundo en que le dio una mordida al pedazo de pollo, ese ceño fruncido que tenía se convirtió en una sonrisa de felicidad en un instante.

Se lo terminó al instante y agarro otro.

—¡Ah! ¡Eso no es justo! Vamos a rezar. Bendícenos, Oh señor, y a estos, tus regalos, que estamos a punto de recibir–

—Munch munch munch munch.

Kobato devoraba el pollo frito mientras María rezaba.

Y en el segundo en que Kobato clavó sus palillos en un pedazo que estaba justo enfrente de los ojos de María,

—¡Gyahhh mierda-amen!

María dejó a medias sus oraciones, agarró rápidamente sus palillos y los clavó en un pedazo de pollo frito y lo llevó a su boca.

—¡Uhoooo! ¡Muy guenoooo!

Grito María felizmente con su boca llena de pollo frito.

—¡Ni siquiera terminaste de rezar!— Se quejó Kobato.

Entonces, mientras agarraba otro pedazo de pollo, María dijo:

—¡E-está bien! ¡Yo estoy salvando al pobre pollo de ser comido por un malvado vampiro!

—¡Eres una tramposa!

—¡No lo soy!

Y así, ellas empezaron a devorar la cena como si fuera alguna clase de competición.

El pollo frito estaba desapareciendo enfrente de mis ojos, y también estaban comiéndose la ensalada bastante rápido.

En cuanto al arroz con pollo, en lugar de servirse en sus platos como una persona normal, ellas se volcaban sobre el plato grande en el que estaba el arroz, prácticamente chocando sus cabezas mientras comían.

Puse una hamburguesa en cada plato, pero por alguna razón ellas terminaron robándose la de la otra en lugar de comerse las suyas.

Parecía que a este ritmo no iba ser capaz de comer, así que rápidamente di las gracias antes de asegurar un poco de arroz con pollo y pollo frito en mi plato.

Pero, cuando lo hice, el teléfono en la sala sonó.

Después de decirles a Kobato y a María: Hey, ustedes dos, cuiden sus modales mientras estén comiendo, me levanté y fui a agarrar el teléfono.

—Haa haa… O-Onii-chan, ¿De qué color es la ropa interior que estas usando?

—Sólo dime lo que quieres.

Fríamente le dije, ya que no tenía tiempo para sus estúpidos chistes. Fue la monja Kate quien llamaba de nuevo.

—Ah bueno, no es nada importante, ¿Ya cenaron?

—Sí, de hecho, estamos cenando en este momento.

Le respondí, mientras volteaba a ver al comedor. Realmente necesito volver a la mesa antes de que esas dos pequeñas bestias se coman todo.

—Oh, ¿Te importaría decirme que están comiendo?

—¿Qué estamos comiendo? Umm… pollo frito, hamburguesas de pollo… arroz con pollo y ensalada de pollo.

—Entiendo. Asegúrate de que María coma vegetales también, ¿De acuerdo? Onii-chan.

—Seguro.

Entonces colgué el teléfono.

Parece que después de todo no era nada importante.

…Para cuando colgué el teléfono y regresé a la mesa, todo el pollo frito había desaparecido.

Incluso los pedazos que puse en mi plato habían desaparecido.

—¿Quién se comió mi pollo frito?

—¡¡Ella se lo comió!!— Dijeron ambas.

Todo lo que pude hacer fue suspirar cuando las vi apuntándose entre sí con sus bocas llenas de comida como si fueran dos pequeños hámsters.

Después de comer, María me seguía a todos lados mientras yo limpiaba todo, viendo todo en la cocina y el comedor.

—Hey, María ¿Te estás divirtiendo?

Le pregunté, estando un poco curioso, a lo que María me respondió: ¡Sí, esto es divertido! con una gran sonrisa en su rostro.

Bueno, si ella dice que es divertido entonces no me preocupa, así que seguí lavando los trastos.

—Oh cierto, María ¿Cómo sabias donde vivía? De hecho, ¿Cómo fue que llegaste aquí?

Le pregunté, dándome cuenta que era extraño que ella hubiera llegado hasta aquí.

Nuestra casa está muy lejos de la Academia Santa Crónica. Tengo que tomar el tren y un autobús para llegar a la escuela. No creo que una niña de diez años pueda saber cómo llegar hasta aquí tan fácilmente.

—¡Tomé el tren y el autobús!

Me respondió María, con mucha energía.

—¿Oh…? Estoy impresionado. ¿No te equivocaste de autobús o algo parecido?

…Por cierto, hay alguien en esta misma habitación que se equivocó de autobús y llegó tarde el primer día de escuela.

—¡No hubo ningún problema, ya que la vieja bruja me acompañó!

—Esa es una forma muy original de escapar de casa.

¿Qué tipo de fugitivo se escapa con alguien de la misma casa de la que está huyendo…?

Justo en ese momento, el teléfono sonó por tercera vez.

Cerré grifo y me dirigí hacia la sala.

Una vez más, la que llamaba era Kate.

—¿Ya terminaron de comer?

—Sí.

—¿Se comió todos sus vegetales esa pequeña comadreja?

—Ella se los devoró.

Ella se comió la ensalada, la carne, el arroz y mi comida también.

—Ya veo, entonces está bien. Hablamos después.

Ella colgó.

No entiendo por qué ella me llama constantemente para ver cómo está María cuando ella fue la que la trajo aquí en primer lugar.

Por cierto, María me estuvo observando todo el tiempo que estuve en el teléfono hasta ahora.

Ella me seguía a todos lados, incluso cuando regresé a la cocina.

Terminé de lavar los trastos mientras pensaba que el que ella me siguiera a todos lados como un cachorrito era un poco divertido.

Después de que terminé de limpiar,

—Kukuku… mi querido familiar… deberás unirte a mí en mis festejos…

Kobato, quien había estado viendo la televisión, me dijo eso cuando entró a la cocina.

Ella estaba sosteniendo la caja de uno de sus videojuegos.

—¿Quieres que juguemos juntos?

Kobato asintió a mi pregunta.

—De acuerdo, por mi está bien.

No hice nada más durante el día y sería lindo jugar videojuegos con Kobato, ya que no hemos jugado desde hace mucho tiempo.

—¡Yay! … Kukuku… observa cómo te maravilla mis hermosas técnicas…

Kobato felizmente puso el disco en la PS2, y comenzó el videojuego.

El videojuego era “Kurogane no Necromancer Magical Hyper Battle 3”– Este es el juego previo en la serie del que jugué en la casa de Sena.

—Kukuku… An-chan, deberás usar el control número dos…

Kobato me pasó el control y se sentó en el sofá con su control.

Después del logo de la compañía, apareció en la pantalla el título del juego junto con un montón de diferentes chicas mágicas, y la voz de una chica con mucha energía diciendo: ¡Kurogane Necromancer! ¡Magical Hyper Battle!

—¡Ohh, yo sé que es eso! ¡Es uno de esos eroges!

María dijo eso cuando veía la PS2 y la pantalla.

—¡N-no es un eroge!

Dijo Kobato mientras se sonrojaba.

—¡¿No lo es?!

Dijo María, mientras me volteaba a ver.

—Así es, sólo es un videojuego normal. Donde escuchaste acerca de los ero…

Me detuve a la mitad de la pregunta porque la respuesta era obvia.

—¿Así que este es diferente a los que Sena y Rika siempre juegan en el salón del club?

—Lo son. Son completamente diferentes.

—¡¡Oh!!

—¿Quieres jugar María?

Cuando le pasé el control a María, quien estaba llena de curiosidad, ella felizmente me contesto ¡Sí! antes de tomar el control y sentarse a lado de Kobato.

—Mu… ningún estúpido humano es apto para ser mi oponente…

—¡¿Qué es eso?! ¡No digas eso hasta que lo intentes!

—Kukuku… muy bien, entonces tiembla de miedo antes mis grandes poderes de la oscuridad…

Kobato escogió a su personaje cuando la pantalla de selección apareció.

—Hmph, ¡Te venceré con mi poder sagrado! ¡¿Onii-chan, como se usa esta cosa?!

Me preguntó María, quien parecía no saber nada acerca de los videojuegos, mientras veía el control con curiosidad.

Kobato y María comenzaron su batalla después de que le enseñara lo básico acerca de cómo jugar a María.

—¡Uohh!

—Kukuku…

…………

—¡K.O.! ¡Perfect!

En cuanto al resultado, María fue, naturalmente, aniquilada por Kobato, quien ha jugado esto por mucho tiempo.

Su oponente nunca había sostenido un control hasta el día de hoy, pero eso no detuvo a Kobato de darle a una paliza a María.

Juro que ella es tan infantil…

—¿Fueh? ¿Perdí? ¿Acabo de perder?

—Kukuku… contempla mi poder…

Kobato alegremente se rio de María, que aún estaba confundida.

—¡Ughh…! ¡Una vez más!

—El resultado será el mismo, no importa cuántas veces lo intentes… te lamentarás de tu propia debilidad y caerás en las profundidades de la desesperación…

María escogió a otro personaje y Kobato seleccionó al mismo de antes.

Observé unas cuantas peleas entre Kobato y María (Kobato ganó todas) antes de salir de la sala e ir a preparar el baño.

—Hey, hora de tomar un baño…

—¡Kuhahaha, permite que mi ataque especial te mande directamente a la eternidad de la oscuridad!

—¡Gyahhh! ¡Ese movimiento no es justo!

… No parecía que ellas fueran a terminar pronto, así que yo me bañé primero.

Ellas aún seguían jugando cuando salí de bañarme.

—¡Darkness Requiem!

—¡Kyaaa!

Parece que acaba de terminar la pelea. El personaje de Kobato, la chica mágica de la oscuridad, Gernica, acaba de disparar un rayo de magia al personaje de María, la caballera de luz, Carol, que grito mientras caía.

—Kukuku… de nuevo otra victoria para mi…

—Grrr, estuve a punto de ganar…

María gruñó de frustración a Kobato, que la acababa de vencer.

Miré sus barras de salud y vi que la de Kobato estaba debajo de la mitad.

Desde el primer combate que vi, Kobato había estado consiguiendo victorias casi perfectas, pero parece que María mejoró mientras yo no estaba.

De cualquier modo, dejando eso a un lado.

—Hey, es hora de que ustedes dos tomen un baño. ¿Quién quiere ir primero?

Les dije, causando que los ojos de María se abrieran por completo mientras se dio la vuelta.

—¡¿Un baño?! ¡Ok ok! ¡Yo iré! ¡Yo iré con Onii-chan!

—Yo ya me bañé.

—Ohh… entonces yo sigo.

Dijo María, poniendo el control en el piso, pero Kobato la detuvo.

—Detente… harías bien en saber cuál es tu lugar, peón de dios… Se ha decidido que yo me bañe antes de que lo haga alguien como tu…

—¿Fue decidido?

—No, no fue decidido ni nada parecido— Yo dije.

—¡Entonces yo iré primero! ¡Yo iré antes que ese vampiro!

—¡Ugahh! ¡Yo iré primero retardada!

—Decídanlo con “Piedra, papel, tijeras”

Les dije, ya que parecía que iban a comenzar a pelear.

Amabas jugaron “Piedra, papel, tijeras”, y María ganó.

—¡Yay! ¡Podré usar el baño de Onii-chan!

María corrió al baño mientras se quitaba sus ropas.

Recogí las ropas de monja de María y su ropa interior que dejó tirada en el suelo, y mientras las ponía en el cambiador, me preguntaba:

—¿Estará bien ponerlas en la lavadora como si fueran ropa normal?

No tengo idea, ya que nunca antes he lavado un uniforme de monja.

Las dejé en el cesto de ropa sucia y volví a la sala.

Cuando llegué a la sala, el teléfono sonó de nuevo.

Contesté preguntándome si era Kate de nuevo, y efectivamente así fue.

—Ah, Onii-chan. ¿Qué está haciendo María en este momento?

—Está tomando un baño.

—Entiendo… ¿Sola?

—Sí.

—Dile que se asegure de lavarse correctamente. También, ¿Tienes pijamas que ella pueda usar?

—Ella puede usar alguno de mi hermanita.

—Oh, de acuerdo…

Ella sonaba un poco decepcionada.

—¿Estás preocupada por ella?

—¡¿Q-qué?! ¡N-no es como si estuviera preocupada por ella!

Ca-lick.

Su voz obviamente sonaba nerviosa antes de que me colgara el teléfono.

—Yeesh…

Suspire mientras llevaba uno de los pijamas de Kobato al cambiador.

Podía escuchar a María en el baño:

—Hmmm♪ Hmm Hm Hmmmm♪— Ella felizmente estaba tarareando una canción.

—¡María! ¡Te dejé un cambio de ropa en la canasta de aquí afuera! ¡Oh, y asegúrate de lavarte correctamente!

—¡Ok! ¡Ahaha!

Me fui a la sala después de escuchar su energética respuesta.

Kobato estaba jugando en el modo de un solo jugador, así que agarré el otro control para que ella pudiera jugar con alguien.

Estoy muy seguro de que podría darle una buena pelea como cuando jugábamos antes, pero ella debe de haber mejorado desde entonces, por que terminé perdiendo cada combate.

—Cuál es el problema, familiar mío… Ese no puede ser tu verdadero poder… Recuérdalo… Recuerda como huimos juntos a través de esa noche helada…

Me dijo Kobato, luciendo un poco decepcionada.

…Creo que practicaré un poco después.

Mientras pensaba eso y continuaba perdiendo contra Kobato:

—Hey, hey Onii-chan.

María entró a la sala.

Desnuda.

Ella sostenía en la mano uno de los pijamas de Kobato.

—¿Cuál es el problema?

Me di la vuelta, y entonces María dijo, con una mirada confundida en su cara,

—¡Onii-chan, no me queda bien!

—Eh, ¿Te queda chico?

Esas le quedan a Kobato, entonces por qué…

—¡Sí! … se siente un poco apretada en mi pecho cuando me la puse. No seré capaz de dormir con esto.

—¡Entonces no te duermas! ¡Tonta tonta tontaaaaaaaaa!

Kobato empezó a gritar de repente.

—Ghhh…

Ella estaba temblando por la frustración y con lágrimas en los ojos.

Oh, ya entiendo… Su pecho…

Kobato y María son de la misma estatura, así que pensé que María sería capaz de ponerse cualquier ropa de Kobato, pero ahora que lo pienso bien, el pecho de María es un poco más grande que el de ella.

Bueno, este es un problema… si ella no puede ponerse la ropa de Kobato, entonces no tenemos nada que le quede.

—Hmm…… ¿Entonces quieres probarte mi camiseta?

No puedo dejar que se enferme o le pase algo por estar desnuda toda la noche.

—¡¿La camiseta de Onii-chan?! ¡Me la pondré!

Parece que a ella no le molestaba, así que tomé una de mis camisetas e hice que María se la pusiera.

Obviamente, era demasiado grande para ella y parecía más como un vestido, pero…

—¡Uwaa! ¡La playera de Onii-chan! ¡Ahaha! ¡La playera de Onii-chan! ¡Estoy combinada con Onii-chan! ¡Ahahahaha!

No sé qué tiene de genial mi camsieta, pero María parece muy feliz por ella, así que ella puede usarla por esta noche.

—Uuu…

Kobato parecía enojada mientas gruñía por algo.

Después de eso, Kobato tomo un baño y pasó el resto de la noche jugando ”Magical Hyper Battle 3” con María.

Puse un futón para María en la sala y leí un libro mientras ocasionalmente veía como jugaban. María estaba mejorando más y más. Ella cada vez le ponía más resistencia a Kobato.

Sin embargo, María comenzó a moverse lentamente alrededor de las 9:30 PM. Ocasionando que Kobato enlazara una serie de victorias perfectas.

Los ojos de María se estaban cerrando y parecía que estuviese a punto de dormirse.

—Hmph… no tienes valor como mi adversario en tu estado actual…

—Zzzz…

Al mismo tiempo que Kobato apagaba la PS2, María cayó de lado en el sillón y se quedó profundamente dormida.

—Supongo que esto prueba que las niñas que duermen bien, se desarrollan bien eh.

Yo dije eso con una sonrisa sarcástica mientras Kobato miraba el pecho de María con una expresión malhumorada.

—¡Yo también me voy a dormir!

Dijo ella y se fue a su cuarto.

Cargué a María y la puse en el futón que había preparado para ella, y comencé a relajarme leyendo mi libro, cuando el teléfono sonó de nuevo.

—Ya son las 10 PM en punto.

Respondí el teléfono cansadamente.

Como lo esperaba, era Kate.

—Perdón por llamar tan tarde Onii-chan. ¿María ya está dormida?

—Sí.

—Entiendo. Ella se cepilló los dientes, ¿Verdad?

—Ah… ahora que lo mencionas, ella no lo hizo…

—¡¿En qué estabas pensando, Onii-chan?! ¡¿Qué pasa si a María le salen caries?!

—Me aseguraré de que haga un trabajo extra cuando se los cepille en la mañana…

—¡No! ¡Se los tiene que cepillar en este momento!

—Bien, bien… Hey… ¿De casualidad no tienes un complejo por tu hermana?

—¡¿A-a-a-a-a quien le dices que tiene complejo por su hermana?! ¡De cualquier forma, tienes que hacer que se cepille los dientes por mí!

Ella colgó.

—Haa…

Suspire, pero de cualquier manera, tuve que despertar a María y hacer que se lavara los dientes mientras estaba medio dormida antes de dejar que se volviera a dormir en el futón.

Casi al segundo después de que hice eso, Kate llamó de nuevo para ver si se había terminado de lavar los dientes.

Ella colgó de nuevo, y yo pude finalmente empezar a relajarme leyendo mi libro, pero el teléfono sonó de nuevo, esta vez pasaban de las once en punto.

—Dile que no coma nada después de lavarse los dientes, ¿De acuerdo?

—Ya te dije que está dormida.

Click.

Ella colgó, y yo confirmé que la normalmente reservada Kate tenía un total complejo por su hermanita.

Después de eso, alrededor de la medianoche, justo cuando me dirigía a la cama, ella llamó de nuevo diciendo que me asegurara de que María estuviese dormida, y que no se hubiese destapado. Ella seguía llamando cada 15 minutos preguntando las mismas cosas hasta que finalmente desconecté el teléfono y me fui a dormir.

Realmente necesito que María regrese a su casa lo más pronto posible…

—¡De acuerdo, regresaré a casa! ¡Porque soy una maestra y una adulta!

A la mañana siguiente.

Cuando estábamos comiendo el desayuno, le pregunté a María: ¿Qué tal si te rindes y regresas a casa? a lo que Kobato añadió:

—Kukuku… escapar de casa es algo que un niño haría…

Así que María rápidamente accedió a rendirse y regresar a casa en la iglesia.

Contemplen, ¡Una niña buena y obediente!

—Haha, estoy orgulloso de ti, María.

Mientras aún estaba sorprendido de que tan fácil se rindió, acariciaba la cabeza de María, provocando un Ehehe y una sonrisa de ella.

Ahora esa hermana preocupona debería tranquilizarse.

Conecté de nuevo el teléfono cuando terminamos de desayunar y el teléfono sonó inmediatamente.

—¡¿Woah?!

Me sorprendí por un momento antes de contestar:

—MARIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Y me encogí después de ser saludado por un grito tan fuerte que podría hacer sacudirse a toda la casa.

—P-por qué estas gritando…

—¡¿Uoah?! ¡¿O-onii-chan?!

Kate regresó a sus sentidos y me preguntó con pánico en la voz.

—María dijo que se rendirá y que regresará a casa, así que ven a recogerla. Nos vemos después.

Colgué el teléfono después de que le dije que lo que le tenía que decir.

Quince minutos después, Kate llegó a la casa en un taxi.

¡Mierda, eso fue rápido!

… Puede que me lo esté imaginando, pero parece que el chofer estaba temblando…

—Vamos, María, regresemos a casa.

Kate dijo eso con una extraña cara causada por que estaba tratando de esconder lo aliviada que estaba de ver a María.

—Hrmm, sí, supongo que tengo que…

Dijo María, luciendo un poco insatisfecha, antes de ponerse sus zapatos y caminar hacia la puerta.

Parece que nuestra Takayama María no echaba de menos la casa y le gustaría quedarse aquí.

—María, discúlpate con Onii-chan por causarles molestias.— Le dijo Kate.

Di mi mejor esfuerzo para no decirle: Tú fuiste infinitamente más molesta que María.

—¿Ehh?

María se dio la vuelta para poder verme.

—Hey, Onii-chan, ¿Puedo regresar alguna vez?

María preguntó eso en tono de súplica, y le respondí:

—Si, regresa cuando quieras.

A lo que Kobato, quien había venido a la puerta, gritó:

—¡Nunca regreses, tontaaaaa!

—¡Cállate, vampiro de mierda! ¡Definitivamente regresaré! ¡Gracias Onii-chan! ¡La comida estaba muy buena!

María se inclinó levemente antes de darse la vuelta y meterse al taxi con Kate.

Observe a María alejarse en el taxi despidiendose de mi diciendo ¡Bye bye! y luego regresé al interior de la casa con Kobato.

Kobato inmediatamente prendió la televisión y la PS2 cuando entramos a la sala.

—Hey ¿Ahora vas a empezar a jugar videojuegos temprano en la mañana?

Después de que dije eso, Kobato agarró el control e hizo su usual risita Kukuku antes de decir:

—Debo de fortalecer mi magia para prepararme contra el asalto de esa estúpida peón de dios… la haré arrodillarse ante mi abrumador poder la próxima vez la que venga, Kukuku…

…La próxima vez que venga, ¿eh?

Le sonreí a Kobato, que no podía esperar a que María viniera de nuevo, a pesar de que le dijera que nunca regresara.