Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: La Reacción Del Club De Vecinos

Debido al hecho de que la Academia Santa Crónica funciona en un sistema semestral, las clases normales comenzaron hoy, el primer día después de las vacaciones de verano.

Lo que significa que todos los clubs retomaron sus actividades también.

Después de una breve clase al final del día, Yozora y yo comenzamos a caminar hacia la sala del club.

—Por cierto, Yozora, ¿cuándo, pues… te diste cuenta de que yo era ‘Taka’?

Le saqué el tema tímidamente a Yozora mientras caminábamos juntos.

—Desde el comienzo— respondió Yozora, sin una pizca de vacilación.

—¿Desde el comienzo?

—Sabía que eras tú desde el momento en que te transferiste.

—Woo…

Sé que me veo mucho más diferente que hace 10 años.

—Hmm, es imposible no reconocer ese cabello de pudín tuyo.

—Ahora lo entiendo.

Eso tiene mucho sentido.

Supongo que este cabello rubio que heredé a medias de mi madre puede ser útil de vez en cuando después de todo.

—¿Ah? ¿Pero pensé que dijiste que no recordabas mi nombre la primera vez que hablamos después de que me transferí aquí?

Esa tarde, un mes después de que me había transferido a esta escuela a mediados de mayo.

Me encontré por casualidad con Yozora hablando con su amiga de aire, lo cual dio comienzo a nuestros ocupados días con el Club de Vecinos.

—Porque era muy molesto que yo fuera la única que se dio cuenta.

Dijo Yozora, haciendo una mala cara.

—Así que por eso fue que fingiste que no sabías…

—Así es.

—Bueno, lo lamento… Pero aun así, ¿cómo se supone que me debía dar cuenta en primer lugar? Siempre pensé que eras u-un chico.

—Mu…— dijo Yozora, dudando sobre qué decir.

—P-Pero nunca dije que era un chico.

—¿Quién hubiese pensado que alguien que se viste como un chico, habla como un chico, y se mete en peleas todo el tiempo es una chica?

—Muuu…

Yozora se detuvo y parecía que estaba enfadándose después de escucharme decir eso.

—Tú fuiste quién se fue antes de que pudiera decirte que era una chica.

Murmuró Yozora con una voz solitaria.

Fue entonces que me di cuenta de algo.

—Espera, quieres decir que el ‘algo importante’ que tenías que decirme era…

—……

Yozora asintió en silencio.

El último día en que Yozora y yo, que Sora y Taka se encontraron.

Ambos nos despedimos diciéndonos que teníamos ‘algo importante’ que contarnos al día siguiente.

Para mí, ese ‘algo importante’ era que tenía que mudarme debido al trabajo de mi padre.

—No, espera un poco. Tú fuiste… la que nunca apareció…

Esperé por horas en el parque donde prometimos encontrarnos, pero Sora nunca apareció.

Así, dejé la ciudad sin poder decirle nada a Sora.

—Eso fue…

Yozora puso una expresión de incomodidad después de escucharme señalar eso.

—Eso fue porque… esto… bueno… porque…

El rostro de Yozora se puso intensamente rojo mientras me fulminó con la mirada y dijo,

—¡Era vergonzoso! ¡M-Me daba vergüenza… usar una fa-falda en frente de ti!

—¿…………..?

Me quedé ahí aturdido, inseguro de qué estaba pasando.

—¿Ah? ¿Una falda?

Yozora infló sus mejillas como si estuviera haciendo un puchero.

—¡Eso es lo que dije! ¡Usé ropa más de niña para poder contarte que en realidad era una chica! ¡Pero nunca antes había usado una falda, así que me preocupaba que no se pudiera ver muy bien en mí, y por lo ventoso que se sentía entre mis piernas, y pensé que te podías reír de mí, o incluso peor, decirme que me veía repugnante o algo así, así que…!

Pequeñas lágrimas comenzaron a formarse en los bordes de los ojos de Yozora.

—Fui al parque, pero no podía acercarme a ti. Aunque apuesto a que podría haber reunido el valor si hubiese sabido que te ibas a mudar…

Yozora se movió rápidamente para limpiar sus lágrimas y dijo:

—¡El punto es que todo es tu culpa!

—¡¿Por qué es mi culpa?!

Le respondí gritando por instinto.

Claro, actué como un gran cobarde al no ser capaz de decirle que me mudaba, pero… no creo que Yozora haya estado mucho mejor que yo.

—Muu…

—………

Nos miramos el uno al otro en silencio por un rato.

Al poco tiempo, uno de nosotros apartó la mirada del otro.

—Como sea, es parte del pasado.

Dijo Yozora, con una débil sonrisa apareciendo en su rostro.

—Sí, es cierto.

Asentí levemente como respuesta.

Terminó siendo una despedida triste, pero ahora estamos juntos de nuevo.

No creo que haya nada de malo en eso.

—¿Sabes? Tomarte la molestia de usar ropa femenina para decirme que eras una chica es… cómo decirlo…en realidad es bastante li-lindo de tu parte.

Dije, sintiéndome avergonzado, causando que el rostro de Yozora se sonrojara un poco.

—Hmm, solo pensé que no me creerías si solo te dijera que era una chica, porque eras tan lerdo que ni te diste cuenta, aun cuando pasamos tanto tiempo jugando juntos.

Yozora respondió rápidamente.

…Bueno, tiene razón, podría no haberle creído en ese entonces si tan solo me hubiese dicho que era una chica.

Y creo que todo habria terminado porque sin duda le habria dicho: Entonces muéstrame alguna prueba de que eres una chica…

No, ni siquiera imaginemos eso…

—¿-? ¿Estabas pensando en mí ahora?

—¡N-no!

—Bueno, como sea.

Así, retomamos nuestra caminata hacia la sala del club.

Mientras lo hacíamos,

—Cierto, Kodaka, mantén en secreto para el resto del Club de Vecinos el hecho de que éramos ami–… que nos conocíamos cuando pequeños.

No esperaba que dijera eso.

—¿En secreto? ¿Por qué?

—Por nada, pero no es algo para andar contándole a todos, ¿no?

Yozora tenía una mirada amarga en el rostro cuando le pregunté por qué.

—…Bueno, está bien.

Estoy de acuerdo en que no creo que sea algo para andar contándole a todos, pero no creo que necesitemos esconderlo tampoco.

—Bien, mientras lo entiendas. Vamos.

Dijo Yozora, tomando mi mano y saliendo a un paso más rápido que antes.

—Eh, espe— ¿Por qué estás tan apurada?

—No voy tan rápido.

—¿¿¿???

Yozora me arrastró sujetandome la mano, llevandome fuera de la escuela caminando sobre el pavimento de piedra, y finalmente, dentro de la capilla.

El Salón #4 de la capilla.

El lugar donde el Club de Vecinos, al que Yozora y yo pertenecemos, realiza sus actividades.

El Club de Vecinos, un club con el objetivo de hacer amigos.

Cuando llegamos delante de la sala del club, Yozora soltó mi mano de manera casual.

Supongo que fue porque caminamos tan rápido, pero el rostro de Yozora estaba un poco rojo.

Abrimos la puerta, y entramos a la sala del club.

—Buenas.

Tres miembros ya estaban en la sala del club, Kashiwazaki Sena, Shiguma Rika y Kusunoki Yukimura.

Sena jugaba un juego portatil, Rika hacía algo en su laptop, y Yukimura estaba ahí parado mirando a la nada.

—Ah, Kodaka-senpai, ho…l…¡¿nufuaaaaa?!

Cuando Rika levantó la cabeza para saludarme, soltó un extraño grito de repente.

Miraba detrás de mí, es decir, a Yozora, quien entró conmigo.

No la puedo culpar realmente.

Cualquiera estaría sorprendido de ver que Yozora se cortó la mayoría de su cabello… es lo que pensé, pero:

—¡¡El plano dúo de Kodaka-senpai y un misterioso chico hermoso están aquííííííí—————–!!

Gritó Rika, después de saltar de su asiento y hacer una extraña pose de victoria.

—¿Ah? ¿Chico guapo?

Pregunté confundido, ante lo cual, Rika respondió babeando su camino hacia mí con ojos enrojecidos y una sonrisa demente en su rostro.

—¡¿Q-Q-Q-Quién es este chico guapo, Senpai?! ¡Ah, no, de hecho, espera, no me digas, Rika lo descubrirá por su cuenta!

(1) Es el compañero de una clase menor de Kodaka-senpai

(2) Es el compañero de Kodaka-senpai

(3) Es el compañero de una clase mayor de Kodaka-senpai

(4) Es el profesor de Kodaka-senpai (Rika espera que sea un profesor de ciencias)

(5) Es el amigo de la infancia de Kodaka-senpai

(6) Es el hermano menor de Kodaka-senpai (Rika espera que sea un gemelo)

(7) Es el hermano mayor de Kodaka-senpai (Rika espera que sea un gemelo)

(8) Es la novia de Kodaka-senpai

(9) Es el Presidente del Consejo de Estudiantes de Kodaka-senpai

(10) Es el rival del equipo de fútbol de Kodaka-senpai.

Rika escupió un montón de tonterías incomprensibles.

Se estaba volviendo completamente loca, su respiración se estaba poniendo salvaje, y supongo que la única parte que vio de Yozora fue su rostro.

Puedo ver sin duda cómo confundirías el rostro de Yozora por el de un bonito chico andrógino, pero quiero decir, vamos, está usando una falda.

Y si pensó que era un chico, ¿entonces qué pasa con el (8)?

…Bueno, (2) sería la respuesta correcta, supongo.

Aunque… (5) tampoco es incorrecto.

*Babaa…*

Rika se limpió la baba de la boca con la palma de su mano.

—Gyoehfufu… ¡Me pregunto quién es el superior y quién es el inferior… Senpai podría ser un top fuerte, un fondo torpe, un alto torpe, un fondo seductor, un fondo áspero, duro … un top Kodaka-senpai, eres increíble, todo lo que cabe… con sólo imaginarlo, Rika esta…… Rika está… hau…!

Rika colapsó en el suelo con una expresión de éxtasis puro en su rostro.

No entendí una palabra de lo que acaba de decir, pero me doy cuenta de que es algo que no querría entender tampoco.

—Maldita pervertida.

Yozora puso una cara que se veía disgustada desde el fondo de su corazón.

—Cielos, es tan…

Suspiré, y terminé mirando a Yukimura después de quitar la mirada de Rika.

—¿A-Aniki y… un chico sexy…?

Yukimura me miraba casi en lágrimas.

Susurró despacio con una voz temblorosa,

—¿En qué momento ocurrió esto?… ¿Aniki ya no me necesita…?

Él está ahí teniendo su propio estilo de delirios molestos.

—Cálmense chicos, es Yozo–

—¿Ah? Yozora, ¿te cortaste el cabello?

Dijo Sena con una mirada de sorpresa, después de dejar su juego en la mesa.

—Hmm, es tal como ves, Carne.

Respondió Yozora, dando un paso adelante mientras jugueteaba con un dedo un mechon de su cabello.

—Hmmmm…

Sena miró fijo al rostro de Yozora por un rato antes de decir:

—Hee—, de verdad te cortaste un montón. ¿Por qué? ¿Por qué?

—No es de tu incumbencia.

Yozora mantuvo su actitud fría en contraste con Sena, quien estaba claramente divirtiéndose.

—¡Ehh, vamos, dímelo, no es la gran cosa!

—Tienes razón, pero aun así incrementaría mi coeficiente de conversaciones inútiles.

—¿Coeficiente de conversaciones inútiles?

—Es una teoría que creó el sociólogo Clay Lupnis, y es básicamente como el coeficiente de Engel, excepto que para conversaciones. Muestra el porcentaje de conversaciones que uno tiene con Carne en un mes, y mientras más alto es, más se aleja uno de ser normal.

—¡¿Cómo es que hablar conmigo te aleja de ser normal?!

Yozora no dijo nada en respuesta y rápidamente le dio la espalda a Sena.

—¡Oye! ¡Respóndeme!

—¡Detente, no me hables! ¡De por sí ya no hablo con tantas personas! ¡Que me hables sólo me empuja más y más alto, lo cual a cambio me empuja más y más lejos de ser una normal!

Yozora se tapó los oídos, negándose a hablar, haciendo que Sena se quejara Uuuu~ por la frustración.

Aunque, poco después, forzó rápidamente una sonrisa y dijo:

—JuJun, ¿y bien? ¿Algún chico te rompió el corazón o algo así?

—¡……!

El rostro de Yozora se ensombreció en un instante tras escuchar las palabras de Sena.

Eh, ¿por qué?

—Kh… Carne…

Yozora gruñó para confirmar la validez de la afirmación de Sena.

—¡Ah, ¿tenía razón?! ¡¿De verdad tienes el corazón roto?! ¡Ajajaja, idioooota!

—Si serás…

Sena se reía honestamente llena de placer, pero Yozora la miraba con una mirada llena de odio puro.

—¡Idiooota, idiooota, Yozora fue rechazada~! ¡Qué patética!

—Ser capaz de echar sal a las heridas de alguien a quien acaban de romperle el corazón es increíble en cierto sentido… Incluso Rika, quien es conocida por no ser capaz de leer el ambiente, tendría un momento difícil yendo tan lejos…— Dijo Rika en tercera persona.

—Sena-anego es despiadada.

Comentaron Rika y Yukimura, quien se había recuperado de su shock ahora, supongo.

Como se esperaría de Sena, sólo ella podría superar en rareza a nuestros dos compañeros menores extraños.

—¿Y bien? ¿Quién es el chico que te rechazó? Debe tener muy buenos ojos para poder ver el pedazo de mierda que eres. Puede que incluso lo deje ser mi sirviente. ¡Todos los chicos están destinados a arrodillarse ante mí después de todo!

¡SMACK!

Yozora golpeó a Sena en la cabeza a toda fuerza con su matamoscas antes de que siquiera yo notara que ella lo había tomado.

—¡~~~~~~! ¿Por qué hiciste eso, Yozora idiota?!

Yozora miró fijamente a Sena, quien estaba a medio llorar, con una mirada suficientemente fría como para congelar el agua.

—Lamento informarte que no me rompieron el corazón… Sin embargo, ahora sé muy bien cómo reaccionarás cada vez que me sienta desanimada.

—¿Qué diablos?… Pensé que esta era mi oportunidad de burlarme de ti en cambio…

Sena parecía estar realmente molesta por eso.

—Realmente eres el peor pedazo de carne podrida del mundo.

—¡¿A quién le importa un corazoncito roto de todos modos?! ¡Además, yo soy siempre la que rechaza! ¡¿Cómo se supone que sepa cómo se siente alguien cuando lo rechazan?!

Sena dijo esa línea como si no fuese nada, pero hizo que me preguntara si esta es la razón por la que todas las otras chicas la odian.

—Como sea, si no fue un corazón roto, entonces ¿por qué te lo cortaste?

—No te lo diré.

—¡Vamos, dímelo~!

Sena siguió presionándola por una respuesta, pero lo único que Yozora hizo fue darle la espalda e ignorarla.

—¡Ah, ya sé!

Gritó de repente Rika.

—¡E-Espera aquí por un ratito, ¿sí?!

Dijo Rika antes de salir como un relámpago de la sala del club.

—……¿?

Pensé en qué estaba planeando mientras esperaba, pero regresó al poco tiempo.

Tiene que haber corrido porque estaba jadeando pesadamente.

Sujetaba algún tipo de ropa en sus manos.

Se dirigió lentamente hacia Yozora y dijo:

—¡S-Senpai, usa esto por favor…!

—¿Qué es esto?

Yozora extendió la ropa que Rika le dio mientras llevaba una expresión de confusión.

Era un la chaqueta de un traje blanco que tenía hilos dorados cosidos por aquí y por ahí.

Obviamente, no era el uniforme de nuestra escuela.

—¿Un uniforme escolar de chico…?

—¡Así es, Yozora-senpai! ¡Ese es el gakuran blanco de la Academia Teiritsu Galford, pasado de generación en generación del Presidente del Consejo Estudiantil al siguiente! dijo Rika emocionada.

—¿T-Teiritsu? ¿Gal…? ¿Dónde está eso…? De hecho, ¿por qué tienes este uniforme de ese lugar Teiritsu Galcomo sea de todos modos?

—Lo conseguí de un compañero de trabajo en una compañía de videojuegos. ¡Es un poco grande para Rika, pero estoy segura de que te quedará perfecto, Yozora-senpai!

—Compañía de videojuegos… ¡¿Entonces está hecho para cosplay?! ¡¿Por qué debería usar tu traje de cosplay?!

—¡Por que se te verá bien! ¡Definitivamente se te verá bien!

—Muu…

Yozora miró fijamente al gakuran blanco de Teiritsu Galcomosea después de ser presionada por Rika y sus ojos enrojecidos.

—¡Eres la única que puede usar esto, Yozora-senpai! ¡Definitivamente te quedará bien! ¡Por favoooor!

—Muu… Lo haré sólo por esta vez, ¿entendido?

Dijo Yozora de mala gana, ante lo cual el rostro de Rika explotó en una sonrisa.

—¡Yahhooooo! ¡Muchas gracias, Senpai! ¡Ahora vamos, vayamos a cambiarte! ¡Vamos, desvístete!

¡Desvístete!

—¡Uwa, detente, idiota!

Yozora se apartó de Rika, quien se tiró a quitarle la ropa de repente.

—¡Kodaka, mira para allá!

—!

Le di la espalda a Yozora en pánico.

—Kufufu, ahora entonces, Yozora-senpai, quitémoste esa ropa~

—¡No me toques, pervertida!

Mi corazón dio un salto cuando escuché el sonido de Yozora sacandose su corbata.

Uwa… Yozora de verdad se está desvistiendo…

…Tal vez debí mejor haber salido de la habitación.

Mientras pensaba eso, el sonido de Yozora sacándose la ropa se hizo más fuerte.

—¡Ohh~! ¡Yozora-senpai, qué forma tan sexy de desvestirse! ¡Incluso te sacaste las bragas de un solo tirón!

—¡BFT!

Escupí un poco por accidente, y Yozora comenzó a gritar con voz nerviosa.

—¡N-No la escuches, Kodaka! ¡Todavía las tengo puestas!

—¡E-Está bien!

Maldita Rika y su demente lado pervertido…

—Oye tú… si sales con algo como eso de nuevo no voy a usar esto…

—Sólo era una broma~

La voz de Yozora estaba llena de enfado, en contraste con la voz feliz de Rika.

El sonido de las ropas rozando con el cuerpo de Yozora mientras se cambiaba continuó por un corto tiempo después, hasta que…

—Kodaka, ya te puedes dar vuelta.

Solté un gran suspiro después de escucharla decirme eso.

Por fin terminaron… Se sintió como que tardarían una eternidad…

Sintiéndome aliviado, me di la vuelta, y fui recibido por un apuesto y joven chico de aspecto femenino vestido con un gakuran blanco frente a mí.

Por supuesto, ese chico lindo era Yozora, pero… esa ropa de chico se veían muy bien en ella, e incluso si sabías que era Yozora, aún te sería difícil creerlo.

—¿S-Se me ve bien?

Preguntó Yozora con sus mejillas sonrojadas.

—S-Sí…— Dije y asentí como respuesta,

—¡¡FUOOOOOOOOO——————!!

Los ojos de Rika se desorbitaron mientras soltó un extraño grito que sonó como alguna clase de ave extraña antes de caer de espaldas.

—E-En serio. ¡¿Qué diablos te pasa?!

Yozora se alejó un paso de Rika con una mirada algo asustada en su rostro.

—Humm… N-No te ves tan mal con eso.

Dijo Sena, mientras se sonrojaba por razones desconocidas para mí.

—¿El Chico bonito que vino con Aniki era Yozora-anego, y Yozora-anego es un Chico lindo…? Y… me temo que ya no entiendo qué está sucediendo…

Dijo Yukimura, con sus ojos llenos de confusión.

Tú eres lo más difícil de entender aquí…

—¿De verdad me veo bien con esto?

Murmuró Yozora, mientras caminaba hacia el espejo de cuerpo completo al fondo de la sala del club.

Se paró ahí, mirándose a sí misma en el espejo por un rato, antes de soltar un Jou… mezclado con un suspiro.

Parece que incluso ella cree que se ve bien con eso.

—¡Yozora-senpai! ¡Por favor, ponte al lado de Kodaka-senpai!

Gritó Rika, respirando salvajemente después de haberse recuperado de su shock una vez más.

—¿…..?

Yozora tenía una expresión de confusión, pero de igual manera, caminó hacia mí.

—¿Así está bien?

Uwa… De cerca se ve incluso mejor con ese uniforme de chico…

—¡¡AQUÍ ESTÁ――(ﾟ∀ﾟ≡(ﾟ∀ﾟ≡ﾟ∀ﾟ)≡ﾟ∀ﾟ)――――!! ¡¡¡¡¡¡¡ MI PLAN DÚO DEL PRESIDENTE DEL CONSEJO ESTUDIANTIL Y EL DELINCUENTE AQUÍ ESTÁ—————-――――ヽ(ﾟ∀ﾟ)人(ﾟ∀ﾟ)ﾒ(ﾟ∀ﾟ)人(ﾟ∀ﾟ)ﾒ(ﾟ∀ﾟ)人(ﾟ∀ﾟ)ﾉ ――――――!!!!!!!

—¡¿A quién llamas delincuente?!

—¡¿A quién estás llamando Presidente del Consejo Estudiantil?!

Yozora y yo le gritamos a Rika, quien dejó escapar un extraño grito de alegría.

Sin embargo, no pareció escucharnos, y siguió con su típica respiración salvaje y sus ojos enrojecidos.

—Haa haa…N-No puedo soportarlo…. ¡Es demasiado…! ¡Presidente!

—¡¿Q-Qué quieres ahora?!

—Mira por favor a Kodaka-senpai y dile ¡Deja de fumar! ¡Como si le estuvieras dando una advertencia!

—¿Aah?

Yozora inclinó su cabeza confundida, pero se puso frente a mí de todos modos y dijo:

—Deja de fumar, Kodaka.

—¡Ni siquiera fumo!

Respondí gritando, recordando una época donde las personas de verdad sospechaban que yo fumaba.

—¡No, No, Kodaka-senpai! ¡Ahí es donde dices ¿Aan? Piérdete mientras le sujetas el cuello al presidente!

¡Muhaaa!

—¡Como si me importara!

Yozora entonces me susurró en voz baja con una mirada agotada en su rostro.

—Solo sigámosle el juego hasta que se calle… Probablemente eso sea lo más fácil.

—En realidad eres bastante débil contra Rika, ¿verdad?

Yozora apretó sus labios después de escucharme señalar eso, y dijo:

—¿Cómo se supone que lidie con alguien contra quien no puedo usar insultos o ataques directos?

Parece que incluso la todopoderosa Yozora tiene personas con las que no puede lidiar.

Como sea, estuve de acuerdo con lo que Yozora dijo, así que decidimos seguir con lo que Rika quería.

—Esto… ¿Aan? Piérdete. ¿Está bien eso?

Dije, mientras sujetaba el cuello de Yozora. Tras lo cual, Yozora me miró intensamente y dijo:

—Si serás… ¿sabes con quién estás hablando…?— Con una voz aún más grave de lo normal mientras sujetaba mi cuello en respuesta.

—¡¿Ehh?!

Yozora tenía tanta fuerza en sus palabras que inconscientemente solté su cuello.

No puedo creer que haya podido asustarme de esa manera cuando he tenido que lidiar con delincuentes de verdad muchas veces antes…

—Ups, mi mano se movió por su cuenta ahí— dijo Yozora.

—¿Estás segura de que no has hecho esto nunca antes?

—¿AAH?

Yozora puso más fuerza en su mano agarrándome.

—¡¿Guoh?

N-No puedo respirar…

Sin embargo, parece que esto era exactamente lo que Rika quería.

—¡Mujja————-! ¡B-Bien hecho, Yozora-senpai! ¡Es una imitación perfecta de un duro presidente sádico!

¡Kodaka-senpai, tu acto de delincuente torpe también es divinooo! Haa haa… ¡E-Esto es bueno, ustedes dos!

—¡Bien, ahora, Yozora-senpai, sigue y acerca tu cara a la de Kodaka-senpai!

—Nn…

Yozora acercó su rostro al mío, todavía sujetando mi cuello.

Podía sentir mi cara poniéndose más caliente a medida que ese rostro increíblemente guapo de género neutral se acercaba a mí.

—Haa haa… Ver a un delincuente torpe ser atacado por un duro Presidente de Consejo Estudiantil S es tan…

—¡Está bien, Yozora-senpai, ahora dile Eres mío!

—¡¿Q…?!

Después de dudarlo por un rato, Yozora apartó su mirada de mí incómodamente y dijo…

—E-Eres…mío…

—¡¡UNIVERRRSSSSSSSSSSSEE!!

*golpe *

Supongo que Rika alcanzó su climax ahí, porque se cayó al suelo boca arriba.

Se retorcía con una sonrisa estampada en su rostro, e incluso había lágrimas de alegría en sus ojos.

No tiene remedio…

—…Como sea, supongo que está satisfecha— dije con un suspiro.

—¿Y bien? ¿Puedes soltarme ahora? Me cuesta respirar.

—¡S-Sí!

Yozora, que todavía me sujetaba, me soltó apurada después de escuchar lo que dije.

—Muu…

—…Aniki… Anego…

Sena y Yukimura nos miraban con una mirada molesta en sus ojos, por alguna razón.

—Hmm… Supongo que me cambiaré, ahora que esa pervertida está tranquila…

Dijo Yozora, con una sonrisa vagamente triunfante.

Sin embargo, cuando lo hacía,

La puerta se abrió de golpe y una niñita de cabello plateado en un traje de monja entró volando.

Era Takayama María, la consejera del Club de Vecinos.

—¡Onii-chan! ¡Ajaja! ¡Onii-chan, Onii-chan!

María me encontró rápidamente, y entonces corrió hacia mí para abrazarme.

—Hey. Veo que hoy estás llena de energía.

María dejó escapar una feliz risita mientras yo frotaba su cabeza.

—¡Oye, oye, Onii-chan, ¿sabías?! Hoy día es—

María levantó su cabeza, y estaba a punto de decir algo, pero se detuvo en medio de la frase.

Echó un buen vistazo a Yozora parada al lado mío, antes de decir, con una mirada de pánico en su rostro:

—¡Un… un Chico lindo…! ¡Hay un Chico súper lindo aquí…!

Se escondió detrás de mi espalda y empezó a temblar como una hoja.

Estoy de acuerdo con que Yozora se ve exactamente como un chico lindo con ese uniforme de chico, pero…

—¿Por qué estás tan asustada?

Pregunté, ya que pensé que era raro que reaccionara a esto del mismo modo que lo hizo con Yozora en su máscara de caballo hace unos días.

Mientras temblaba, María respondió:

—¡¿No lo sabes, Onii-chan?! ¡Los chicos lindos son muy aterradores! ¡Los chicos lindos se comen a todas las chicas lindas que ven! ¡Eso es lo que las otras monjas dijeron! ¡Yo soy muy bonita, así que tengo que tener extra cuidado!

…Tengo la sensación de que se refería a un tipo diferente de ‘comer’.

—¡Ajaja, Onii-chan, tú no eres un chico lindo, así que me puedo relajar contigo!

—¿Ah sí?

—¡Sí! ¡Estoy muy feliz de que no seas un chico lindo, Onii-chan! ¡Onii-chan es mi salvador! ¡Te quiero por no ser un chico lindo para nada, Onii-chan!

María me abrazó con fuerza con una sonrisa llena de confianza en mí.

…¿Por qué me siento con ganas de echarme a llorar en este momento…? Yo tampoco creo que sea un chico lindo, pero… Que esos ojos puros lo nieguen completamente me duele en el corazón mucho más que cualquier insulto…

—PFT-

Yozora dejó escapar una risa ahogada de repente.

Entonces dijo, mientras se acercaba a María,

—YO, CHICO LINDO. YO, TÚ, DEVORAR.

—¡¿Gya——————!?

No sonó como algo que diría un chico lindo para nada, pero supongo que funcionó perfectamente en María, ya que huyó gritando de Yozora.

—¡Uwaaaah! ¡Aléjate! ¡Aléjate chico lindo!

—Harás crunch crunch mientras yo te devoro…

—¡Tengo mal sabor! ¡No me comas, tengo mal sabor!

María siguió escapando y se escondió detrás de Sena.

—¡Sena sabría mucho mejor que yo! ¡Ella es linda y tiene tetas enormes!

—¿Qué clase de monja intenta sacrificar a otros para salvarse a sí misma…?

Dijo Sena con una mirada de desdén en sus ojos.

—Yo… odio a las mujeres grasosas. Me gustan las saludables.

—¡¿Qué se supone que significa eso?!

Yozora ignoró el estallido de Sena.

—¡Uuu~! ¡Maldito chico lindo con piernas muy largas y delgadas que conseguiste con una cuidadosa dieta! ¡Todavía serías genial incluso si engordaras un poco!

María insultó (?) a Yozora mientras se movía hacia Yukimura esta vez.

—¡¿Qué hay de Yukimura?! ¡Estoy segura de que sabe bien!

—No, eso es, cómo decirlo… incorrecto.

Dijo Yozora, con una mirada ligeramente de problema en su rostro.

—¡Fuee—-n! ¡Los chicos lindos son aterradores! …¡Ah!

María, medio llorando, divisó a Rika, que todavía estaba desplomada en el suelo con una mirada de éxtasis puro en su rostro, y corrió hacia ella.

—¡¿Qué hay de esta?! ¡Es una chica, no es grasosa, y es saludable también!

Yozora negó lentamente con la cabeza, y entonces dijo con una mirada seria en su rostro:

—Lamentablemente, esa está… podrida…

—¡Gyaa—-! ¡¿De verdad?!

—Supongo que te comeré a ti después de todo… ¡Comeré a la niñita!

Yozora se acercó a María.

—¡¡Nnnnnnnooooooooooo!!

María salió corriendo de la sala del club con un grito gigante.

—¡Explota, estúpido chico lindo!

*¡Golpe!*

Se cerró la puerta, y Yozora dejó de caminar mientras se limpiaba el sudor de su frente con un Fiuu…

—Ajah.

Una sonrisa inesperadamente tierna apareció en su rostro de chico lindo.

—¡Molestar a una niña estúpida después de todo este tiempo sí que se siente bien!

…Si ignoras la horrible declaración que acaba de hacer, esa sonrisa suya era suficientemente encantadora para cautivar a cualquiera, chico o chica.

—Cielos… aún con el nuevo corte de cabello, Yozora todavía es Yozora.

Dijo Sena, con una mirada medio sorprendida en su rostro.

Se sintió como que había un atisbo de alivio escondido en esa voz suya recién.

…Ahora que lo pienso, la única de las chicas que reconoció a Yozora después de su corte de cabello fue Sena, ¿no?