Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 17: Departamento de Operaciones Especiales

‘Compañía de Seguridad Blackthorn’.

Al ver el letrero, Klein se sorprendió pero lo encontró razonable.

Hombre… qué digo sobre esto…  Sacudió la cabeza y se rió antes de subir los escalones y tocar suavemente la puerta entrecerrada con la mano derecha.

¡Toc ¡Toc! ¡Toc!

El sonido resonó, pero no hubo respuesta; solo se podía escuchar un débil sonido chisporroteante.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

Klein repitió, solo para encontrarse con el mismo resultado.

Pasó a empujar la puerta, agrandando el espacio para mirar en el interior: un sofá clásico que podría haber sido para servir a los invitados, un sillón de tela suave y una mesa de centro de madera maciza. Había una chica con cabello castaño detrás de una mesa justo enfrente con la cabeza gacha.

A pesar de que ‘Compañía de seguridad’ es solo una fachada, ¿no es esto solo … demasiado poco profesional? ¿Cuánto tiempo ha estado fuera del negocio este lugar? Cierto, ellos no necesitan ningún negocio…  Klein se acercó mientras se quejaba en silencio y golpeaba la mesa justo al lado de la oreja de la chica.

¡Toc! ¡Toc!

La chica de cabello castaño se incorporó de inmediato y rápidamente tomó el periódico frente a ella, cubriendo su rostro. La Nota Honesta de Ciudad Tingen… Bonito nombre…  Klein leyó en silencio el título de la página que tenía frente a él.

“El servicio de tren a vapor ‘Expreso Volador’ que llega directamente a Ciudad Constant está comenzando a operar hoy… Oh, vamos, ¿cuándo habrá uno que vaya directamente a Bahía de Brindisi? Realmente no quiero volver a tomar el barco allí, es demasiado horrible, realmente horrible… Oye, ¿quién eres?” La chica de cabello castaño leyó en voz alta y dio su opinión. Mientras hablaba, bajó el periódico y reveló su frente brillante y sus ojos marrón claro, mirando a Klein con sorpresa.

“Hola, soy Klein Moretti y estoy aquí por invitación de Dunn Smith”, dijo Klein mientras se bajaba el sombrero hasta el pecho y se inclinaba levemente.

La chica de cabello castaño parecía tener poco más de veinte años. Llevaba un vestido verde claro estilo Loen. Estaba resaltada con hermosos encajes en las mangas, el cuello y el pecho.

“El Capitán… está bien, espera aquí por un momento. Iré a buscarlo”. La chica se apresuró y entró en la habitación a su lado.

Ni siquiera sirvió un vaso de agua ni nada… El nivel de conciencia del servicio es preocupante…  Klein sonrió levemente mientras esperaba en su lugar.

Después de dos o tres minutos, la chica de cabello castaño abrió la puerta y salió. Ella dijo con una dulce sonrisa: “Sr. Moretti, sígame por favor. El Capitán está de guardia en la ‘Puerta de Chanis’ y no puede salir en este momento”.

“De acuerdo.” Klein rápidamente lo siguió. En su mente, reflexionó para sí mismo.

Puerta de Chanis, ¿qué podría ser eso?

Al atravesar el tabique, lo primero que vio fue un pequeño pasillo, con tres oficinas a cada lado.

Algunas de estas oficinas estaban cerradas con llave, mientras que otras estaban abiertas, revelando a alguien en el interior que escribía sin parar en una máquina de escribir.

De un vistazo, Klein notó una figura familiar: el joven oficial que había investigado su apartamento, el de cabello negro y ojos azules y la vibra romántica de un poeta.

No vestía ropa de oficial, y su camisa de cuello blanco no estaba metida, lo que le daba una apariencia bastante rebelde.

Quizá sea realmente un poeta…  Klein asintió a modo de saludo y fue recibido con una sonrisa.

La chica de cabello castaño abrió la puerta izquierda de la oficina al final de la habitación y señaló hacia adentro: “Todavía tenemos que bajar algunos pisos”.

Esta oficina no tenía muebles en su lugar, solo una escalera de piedra de color blanco grisáceo que se extendía hacia abajo.

Los dos lados de la escalera estaban iluminados por lámparas de gas. El brillo estable disipó la oscuridad y dio una sensación de armonía.

La chica de cabello castaño caminaba al frente, mirando sus pies mientras caminaba con cuidado.

“Aunque camino aquí a menudo, todavía tengo miedo de caerme y dar vueltas como un barril. Sabes, Leonard se cayó el día que se convirtió en un ‘Insomne’, aún sin dominar sus poderes, trató de bajar corriendo las escaleras. Y-y se golpeó tanto, y dió tantas vueltas. Jajajaja, fue gracioso si lo piensas. Oh, sí, era el tipo que te saludó hace un momento. Eso fue hace unos tres años. Hablando de eso, he estado con los Halcones Nocturnos durante cinco años; Solo tenía diecisiete años cuando me uní…”

La chica observó sus pasos mientras hablaba. De repente, se golpeó la frente y dijo: “¡Olvidé presentarme! Soy Rozanne. Mi padre era miembro de los Halcones Nocturnos y se sacrificó en un accidente hace cinco años. Supongo que somos colegas de ahora en adelante. Err, sí, ‘colega’ es la palabra correcta… no somos compañeros de equipo ya que no somos Beyonders”.

“Espero tener el honor, pero aún así depende de lo que el Sr. Smith tenga que decir”, dijo Klein mientras evaluaba el entorno cerrado. Sintió que iban bajo tierra: la humedad se filtraba de las paredes de piedra, disipando el calor del verano.

“No te preocupes, el hecho de que hayas venido desde tan lejos significa que el Capitán está de acuerdo. Siempre le he tenido un poco de miedo, aunque es amable, una figura paternal. No sé por qué, pero todavía le tengo miedo”. Rozanne habló como si tuviera un trozo de dulce en la garganta.

Klein respondió con humor: “¿No es normal tener miedo de un padre?”

“Es verdad” Rozanne dijo mientras sostenía la pared alrededor de la curva.

Mientras hablaban, los dos terminaron de bajar las escaleras y llegaron a un piso empedrado.

Era un pasillo largo; ambos lados de las paredes estaban rodeados con lámparas de gas rodeadas por rejillas de metal. Las sombras de Klein y Rozanne se alargaron bajo la iluminación.

Klein notó con atención que había un ‘Emblema Sagrado Oscuro’ cada pocos metros, el símbolo de la Diosa de la Noche Eterna. Un fondo negro salpicado de adornos brillantes, mientras se agrupaban precisamente en la mitad de la luna carmesí.

Estos emblemas no parecían especiales, pero caminar entre ellos le dio a Klein una sensación de serenidad. Rozanne también dejó de hablar, en contraste con su anterior estado hablador.

En poco tiempo, apareció una intersección en el frente. Rozanne dijo brevemente,

“El camino de la izquierda conduce a la Catedral de Santa Selena; a la derecha están la armería, el almacén y los archivos. Y todo recto está la puerta de Chanis.

¿Catedral de Santa Selena? Entonces, la Calle Zoutelan está justo detrás de la Calle Luz Roja. Klein estaba un poco aturdido.

La Catedral de Santa Selena fue la sede principal de la Iglesia de la Diosa de la Noche Eterna en Tingen, un terreno sagrado que los seguidores locales adoraban visitar. Junto con la ‘Catedral de los Santos Numéricos’ de la Iglesia del Dios del Vapor y la Maquinaria en los suburbios y la ‘Catedral del Río y el Mar’ de la Iglesia del Señor de las Tormentas en el norte de Tingen, sustentaron los círculos religiosos en la ciudad de Tingen y sus ciudades y pueblos afiliados.

Consciente de que su estatus no le permitía hacer preguntas, Klein solo escuchó en silencio.

Pasaron la intersección y siguieron recto. En menos de un minuto, se vio una puerta dividida de hierro negro tallada con siete emblemas sagrados.

Estaba allí onmovil, fría y dominante, como un gigante vigilando en la oscuridad.

“Puerta Chanis”. Rozanne le recordó y señaló la habitación junto a ellos, diciendo: “El capitán está adentro. Entra tú solo.”

“Gracias.” Klein respondió cortésmente.

La habitación a la que se refería Rozanne estaba justo en frente de la ‘Puerta de Chanis’. Las ventanas se abrieron, revelando la habitación iluminada en el interior. Klein respiró hondo para calmarse.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

“Adelante.” Oyó la voz profunda y amable de Dunn Smith.

Klein abrió suavemente la puerta sin pestillo. Adentro solo había una mesa y cuatro sillas. Dunn Smith, quien vestía el abrigo negro de la noche anterior más una cadena de reloj de oro alrededor de su pecho, estaba leyendo el periódico tranquilamente.

“Tome asiento. ¿Ha decidido? ¿Está seguro de que quiere unirse a nosotros?” Dunn sonrió y preguntó mientras dejaba el periódico.

Klein se quitó el sombrero e hizo una reverencia, luego se sentó junto a la mesa y dijo: “Sí, estoy seguro”.

“Entonces eche un vistazo a esto, je, je. A la gente le gusta llamarlo contrato ahora”. Dunn abrió el cajón de la mesa y sacó dos copias del contrato.

No había muchas cláusulas y la mayoría de ellas habían sido mencionadas por Dunn Smith. El énfasis estaba en la cláusula de confidencialidad. Los infractores fueron juzgados por los tribunales de la Iglesia de la Diosa en lugar de los tribunales del reino. Era similar a cómo se enviaba a los soldados y oficiales a corte marcial.

Un contrato de cinco años… Dos libras y diez soles semanales, diez soles como compensación por el riesgo y la confidencialidad…  Klein lo leyó y respondió resueltamente: “Se ve correcto”.

“Entonces fírmalo”, dijo Dunn mientras señalaba la pluma estilográfica y la tinta de color rojo oscuro.

Klein utilizó un trozo de papel usado para probar el bolígrafo antes de respirar. Firmó en ambos contratos con su nombre: Klein Moretti.

Como aún no tenía un sello, solo podía usar su huella digital.

Dunn recibió el contrato, sacó un sello del cajón y estampó el final del contrato y algunas partes clave.

Con eso hecho, se puso de pie y agarró el contrato con una mano y alcanzó a Klein con la otra diciendo: “Bienvenido, de ahora en adelante, es uno de nosotros, tenga en cuenta que el contrato también es confidencial”.

Klein también se puso de pie. Recibió el contrato, le estrechó la mano y dijo: “Entonces, ¿me dirigiré a usted como Capitán?”

“Sí.” Los ojos grises de Dunn parecían especialmente profundos en el entorno oscuro.

Después de darse la mano, se sentaron. Klein miró el sello en el contrato, decía: “Escuadrón de Halcones Nocturnos, Ciudad Tingen, Condado Awwa, Reino Loen”.

“No puedo creer que ustedes usen el nombre ‘ Compañía de seguridad Blackthorn’ como un disfraz”, se rió y dijo.

“En realidad, tenemos otro nombre”. Dunn sacó una hoja de papel del cajón.

Estaba estampado con los sellos del gobierno de la ciudad y del departamento de policía. El contenido era el siguiente: ‘Séptima Unidad, Departamento de Operaciones Especiales, Policía del Condado de Awwa, Reino de Loen’.

“Las primeras cuatro unidades son la policía regular responsable de la seguridad general, como la Unidad de Protección VIP y la Unidad de Protección de Instalaciones Clave. Y desde la unidad cinco en adelante son las que tratan sobre incidentes sobrenaturales en cada ciudad. Nuestra unidad es responsable de los incidentes relacionados con los seguidores de La Diosa en Tingen. Si hay diferentes tipos de seguidores, dividimos el área en consecuencia; estamos principalmente a cargo de lugares como el norte, el oeste y la Zona Industrial”.

Dunn presentó brevemente: “La Unidad Seis, el escuadrón de los Castigadores Obligatorios bajo la Iglesia del Señor de las Tormentas está a cargo de la región del muelle, el este y el sur. El área universitaria y los suburbios están bajo la Unidad Cinco, que es el escuadrón Maquinaria Mente Colectiva en Tingen.

“Ya veo.” Klein no tenía preguntas al respecto. Luego se rió. “¿Qué sucede si alguien realmente viene aquí debido al cartel de ‘ Compañía de seguridad Blackthorn’ y solicita nuestros servicios?”

“Tomaremos esas solicitudes; ¿Por qué no? Mientras no afecte nuestras operaciones diarias”, dijo Dunn con humor. “Cualquier ganancia se considera una bonificación adicional, por lo que nuestros miembros aceptan esos trabajos. De todos modos, el mercado de asuntos triviales y problemáticos como encontrar perros y gatos ha sido monopolizado por detectives privados”.

“Entonces, ¿cuántas personas hay en este escuadrón de Halcones Nocturnos?” Klein preguntó ya que estaban en este tema.

“No hay muchos incidentes sobrenaturales, por lo que hay aún menos Beyonders. Solo hay seis miembros formales de los Halcones Nocturnos en toda la ciudad de Tingen, incluyéndome a mí. Je, je, en cuanto al personal civil, hay seis incluyéndote a ti.”

Klein asintió con la cabeza y, finalmente, hizo la pregunta que más le preocupaba: “Entonces, Capitán, ¿qué quiere decir con que los Beyonders pierden el control? ¿Por qué sucede?”