Utsuro No Hako To Zero No Maria (NL)

Volumen 6

Epilogo: Despues De Que Cae El Telón

◇◇◇ Hoshino Kazuki – 24/09 JUE 12:25 ◇◇◇

Otro día está por pasar sin que le hable a alguien más en la escuela.

Actualmente estamos en la hora de almuerzo. Me estiro y miro hacia fuera por la ventana. El clima de hoy es agradable, el sol está brillando amablemente sobre el salón de clases, pero se espera que mañana haya un clima tempestuoso.

Siento un repentino dolor punzante en mi mano derecha. La herida ya se ha cerrado, pero todavía siento algunas punzadas de vez en cuando.

Mi mano derecha tiene una cicatriz profunda y recta.

Cada vez que la veo, pienso:

—He hecho algo que jamás desaparecerá.

Miro alrededor del salón medio vacío y suspiro.

Kokone todavía está en el hospital. Aunque su condición no es crítica, la herida que le provoqué es todo menos superficial. Su abdomen tendrá una cicatriz, que se añadirá a las muchas “marcas” que ya posee en su espalda.

Mogi-san también está hospitalizada. Externamente, no ha cambiado, pero su actitud hacia mí se ha vuelto más distante.

Yuuri-san suele faltar a clases, probablemente porque todavía no ha asimilado completamente los eventos del “Cine”. De hecho, hoy está ausente. Cuando hablamos, siempre intenta aparentar estar animada, pero es dolorosamente obvio que siente cualquier cosa, menos eso.

Iroha-san me evita por completo. Yuuri-san me dijo que no debería preocuparme al respecto, pero quizás esté mintiendo para darme un poco de paz mental.

Haruaki no me ha hablado desde ese día.

Abandono el salón de clases.

De repente pierdo toda la motivación para quedarme a las clases de la tarde. Pasar tiempo en este salón medio vacío sólo me daría un dolor de cabeza.

En mi camino hacia los casilleros de los zapatos, escucho el término “Perro Humano” dicho por dos chicas conversando mientras pasan a mi lado.

“Perros Humanos”.

Al final, no tuvieron un impacto duradero. Una vez que todas las víctimas recuperaron sus recuerdos, el acertijo se volvió menos interesante, y los medios pronto dejaron de reportearlo. Los shows de variedades que se habían enfocado continuamente en el tema, también saltaron hacia otro escándalo: una relación extramarital de una miembro importante de un grupo de idols y su productor.

Dada la escala del incidente, la gente no olvidará tan rápidamente a los “Perros Humanos”, pero está comenzando a perderse en la oscuridad; el tema ya no está de moda.

No es probable que el estado actual de las cosas haya causado que la gente reconsiderase seriamente su moral. Tampoco hay mucha discusión sobre el fenómeno en internet. Actualmente, los cibernautas están entusiasmados porque un guionista de anime insultó a un fan. La noticia del incidente se esparció rápidamente y se desarrolló en una situación caótica. Inclusive, alguien fue arrestado por realizar una amenaza de muerte. No puedo negar que estoy al menos un poco molesto porque lo que Daiya ha intentado lograr esté siendo equiparado con un incidente trivial como ese.

Dicho eso, no creo que los esfuerzos de Daiya hayan sido totalmente en vano: estoy seguro de que todavía hay personas que reflexionan en los problemas que sacó al frente. Para poder mantener la atención de las masas, sin embargo, él hubiese tenido que continuar. Todos los temas tienen alguna fecha de expiración.

Llego a los casilleros de los zapatos. Nadie me reprocha por irme antes mientras me pongo mis zapatos de cuero.

Los estudiantes jugando béisbol y básquetbol en los terrenos de la escuela llaman mi atención.

En realidad esta escuela tampoco ha cambiado, a pesar de la creación de tantos 【sirvientes 】. Todos se han olvidado de la “caja”, aunque algunos pocos han sufrido serios efectos posteriores. Pero eso no es suficiente como para tener un impacto real en la vida cotidiana de la escuela.

……

Me pregunto por qué.

Por alguna razón, me siento un poco incómodo. Aunque detuve a Daiya, aunque eso era lo que quería todo este tiempo, de alguna forma me entristece que nada haya cambiado en lo absoluto.

Quiero decir, reflexionando en lo que resultó, ¿qué somos capaces de lograr cualquiera de nosotros?

Si Daiya no puedo cambiar nada a pesar de que estaba dispuesto a aceptar su auto-destrucción, ¿cuánto significado se puede hallar en nuestra existencia? ¿Por qué esa vida cotidiana permanece inafectada a pesar de que una estudiante sufrió un herida grave, otro estudiante se fue de la escuela, y otra estudiante desapareció sin dejar rastro?

… No, este pensamiento se centra demasiado en Daiya.

De hecho, es por eso que creo en la santidad de la vida cotidiana; el por qué creo que puedo salvar a Maria haciéndola parte de esta vida cotidiana que se equilibra por sí misma.

La razón de por qué estoy siendo tan sentimental ahora mismo es—aunque él podría ya no estar de acuerdo conmigo—que Daiya es mi amigo. Siento que sus esfuerzos merecen ser pagados al menos un poco.

Daiya…

Daiya ha desaparecido otra vez.

Después de ese incidente, sólo lo vi una vez. Dejó de teñirse el cabello y se quitó sus aros, y vino a la escuela para entregar una forma oficial de retiro. Junté mi coraje al máximo e intenté hablarle, pero sólo sonrió débilmente y luego me ignoró.

No tengo idea de lo que Daiya planea hacer ahora.

Dejo la escuela, me subo al tren, y finalmente llego a un complejo departamental de cinco pisos muy familiar. Nunca he presionado otro botón en este ascensor aparte del 1F y del 4F, y eso no está por cambiar. Presiono 4F como siempre lo hago, y me dirijo hacia la habitación 403.

Tomo el duplicado de la llave que me dio Maria y abro la puerta.

Ante mí yace una habitación vacía sin muebles.

No hay nadie presente.

Rápidamente me quito mis zapatos y me acomodé como en casa en este departamento vacío. Pero ya no hay señal de Maria.

En ningún lugar.

Podría soportar la falta de muebles; aquí nunca hubo muchas cosas, para comenzar.

Sin embargo, lo que es insoportable, es la falta de la fragancia de menta en el aire.

Falta la esencia que asocio con Maria, haciendo que me dé cuenta de que Maria no regresará.

Maria…

Ella desapareció.

Una vez que terminó de tratar las heridas de Kokone aquel día, desapareció. Nunca le aparté la vista, pero debe haber esperado el momento preciso, y de alguna forma encontró una oportunidad para escabullirse. De inmediato busqué en el área, pero no logré hallarla.

Todavía está registrada en la escuela, pero dudo que planee regresar, especialmente dado el hecho de que se mudó.

Probablemente, no planea volver a verme.

Por supuesto que voy a recuperarla de todos modos. Voy a tener éxito.

– ——¡AahAah!

Apenas puedo respirar; siento como si el oxígeno en mis pulmones estuviese siendo succionado. Siento punzadas de dolor en mi pecho porque no puedo verla; porque tengo muchas ganas de verla. Lagrimeo. Ni siquiera puedo saber si estoy triste o amargado o sintiendo alguna otra emoción; simplemente duele tanto que no puedo retener mis lágrimas.

Y entonces pienso:

¡No te lo permitiré!

No permitiré que escape.

Voy a encontrarla cueste lo que cueste. Cueste. Lo. Que. Cueste. Si tengo que matar a todas las personas en este planeta, estoy listo para causar un genocidio masivo en cualquier momento.

Saco el aceite de menta que compré de antemano y comienzo a caminar por el departamento, derramando el aceite en el piso. Sin embargo, la nostálgica fragancia que se esparce no me consuela. No es suficiente. Unas cuantas gotas de aceite nunca van a ser suficiente para mí.

¡Denme aire para respirar!

¡Hah… ah… hah!

Oh, Maria.

La verdadera Maria sin una “caja”. La Maria pura que todavía no he encontrado.

—La Ceroésima Maria.

¿Dónde estás?

¡Si te liberase, con gusto arrancaría la piel de Otonashi Aya!

—*Click*

De repente, el pomo de la puerta baja.

Estoy muy nervioso. No es necesario decir que no tengo derecho a estar aquí, pero estoy esparciendo aceite aromático como si fuese mi propia casa. Si alguien de la compañía de gestión va a entrar, estoy perdido.

Sin embargo, cuando veo quién es, me doy cuenta de que mis preocupaciones eran absurdas.

Es mucho peor.

Es lo peor que podría pasar.

“O”.

Nuevamente ha tomado una apariencia que, de algún modo, se parece a la de Maria.

Los dos nos hemos encontrado varias veces ya. No todos los encuentros empeoraron las cosas, pero esta vez es una historia diferente.

“O” está frente a mí como una enemiga.

Ha venido a luchar contra mí.

Con una sonrisa repugnante como siempre, pregunta:

– ¿Estás listo?

—¿Para qué?

“O” responde:

¡Para despedirte de este mundo! 248

◆◆◆ Oomine Daiya – 24/09 JUE 10:45 ◆◆◆

Aun después de perder la “Sombra del Pecado y del Castigo”, puedo recordar la mayoría de mi conocimiento respecto a las “cajas”. No sé por qué, pero asumo que tiene que ver con mi conocimiento previo a obtener una.

Camino por las calles de Shinjuku. Está lleno de gente. Pero a diferencia de la última vez, no soy golpeado por un hechizo mareante. No veo ningún pecado cuando piso sobre la sombra de alguien. Aunque sé que las personas están ocultando lodo contaminado dentro de sus cuerpos, la multitud ya no se parece a un saco de basura retorciéndose.

Sólo son personas.

Levanto mi mano para tocar mis aros, pero recuerdo que ya no encontraré nada metálico allí. En lugar de eso, sonrío irónicamente.

En medio de la multitud, caigo sobre mis rodillas repentinamente. Estiro mi espalda y me postro elegantemente.

No importa cómo lo veas, lo que estoy haciendo es llanamente extraño.

—Muy bien.

Levanto mi cabeza. Varias personas me lanzan miradas irónicas, pero la mayoría de la gente sólo me ignora e intenta no involucrarse. Ese es el límite de la influencia que puedo ejercer al hacer algo extraño. Esa es toda la influencia que puedo ejercer ahora que ya no puedo controlar a nadie.

Ya no tengo el poder de lograr lo que sea.

Heh…

Está bien.

La gente pasa indiferentemente.

Sí, está bien. Para mí, el mundo se ha convertido en un grupo de personas con las que nunca tendré relación alguna.

Y eso se siente increíblemente relajante.

Sin embargo—

Mientras me pongo de pie, de repente alguien me da una palmada en la espalda.

Me doy vuelta.

Ah, ¿eres tú? -, digo mientras contorsiono mi rostro. Para ser honesto, preferiría no volver a ver esa cara. – ¿Todavía quieres algo de mí?

En respuesta a mi actitud, abre totalmente sus ojos y comienza a balbucear desesperadamente. No entiendo ni una palabra de lo que está diciendo en su estado agitado, pero después de escuchar pacientemente durante un rato, finalmente entiendo lo que quiere de mí. Aparentemente, todavía quiere que actúe como un dios y salve al mundo.

¿Quieres que te guíe? Eso es imposible; ya no tengo ese poder. … ¿Qué? ¿No te importa si ya no tengo ese poder? Lo que dices no tiene sentido. De todos modos, déjame poner esto en claro: no quiero ni pretendo hacer algo como eso otra vez.

No está feliz con mi respuesta. Se altera una vez más e intenta convencerme. Qué chica más terca. Ya ni siquiera recuerda la “caja” que usé en ella.

¿Responsabilidad? Sí, pretendo entregarme una vez que Kokone mejore. Asesinar a Kamiuchi Koudai fue un gran pecado, después de todo… ¿Mm? ¿No estás hablando de eso? Entonces, ¿a qué te refieres con responsabilidad?… ¿La responsabilidad de guiarte? Pero te liberé, ¿no? ¿Qué más quieres?…… ¿Eh? Te equivocas. Tu vida no me pertenece. Nunca lo hizo. Te pertenece a ti y a nadie más.

Todavía se niega a darse por vencida.

¿Podrías parar ya? No esperes nada más de mí. Sólo soy un estudiante de preparatoria—no, ya ni siquiera soy eso. Sólo soy un fracasado que ni siquiera puede ir a clases—¡Sólo soy un humano!

Intenta hacerme cambiar de opinión desesperadamente.

Guíame, dice. Sálvame, grita.

¿Cómo quieres que haga eso, por el amor de dios?

Parece inútil seguir tratando de razonar con ella. Me doy vuelta.

– A partir de ahora vive tu propia vida.

Hemos acabado el uno con el otro.

Eso es lo que le digo.

Rechazo claramente los restos de mi ahora perdido poder.

Al momento siguiente, siento un dolor abrasante en mi espalda.

– ¿Eh?

Mi energía se drena y caigo de rodillas.

En cosa de momentos, están manchadas con la sangre que chorrea de mí.

Escupo sangre y miro el rostro de la persona que me apuñaló. Solamente ahora me doy cuenta de que tal vez estaba conversando con ella, pero en realidad no le presté atención. La traté como un delirio dentro de mi propia mente.

Sólo después de ser herido de este modo pude reconocerla realmente.

Sólo después de haberme herido hizo que reconociese su existencia.

¿Un humano, dices? ¿Con quién quieres bromear? -, dice mientras me mira con ojos vacíos. – Tú eres un dios.

La chica de secundaria con cabello hasta los hombros deja caer un cuchillo de cocina y comienza a esparcir mi sangre por su rostro como maquillaje.

¿Cómo se supone que continúe viviendo si no eres un dios? ¡Hazte responsable! ¡Por favor, hazte responsable por lo que has comenzado!

Las personas a nuestro alrededor finalmente están comenzando a darse cuenta de lo que está sucediendo y comienzan

No lo tienes permitido. Se ríe con ojos llorosos.

No tienes permitido volver a ser un humano.

Huye con esas últimas palabras, chocando con persona tras persona.

Desaparece rápidamente. Pero no pasará mucho tiempo antes de que se quiebre bajo el peso de lo que acaba de hacer. Está entre la espada y la pared. Este mundo nunca será tan amable como para protegerla sin más.

Eso es lo que ha provocado mi intento fallido de guiar a las personas como un aspirante a dios.

– ——Ha.

Escupo más sangre.

– ——Haha.

Así que este es el resultado de lo que hice, ¿eh? Es tan horrible que tengo que reírme.

Pero ahora que pienso al respecto, no debería ser una sorpresa. ¿Por qué pensé que podría escaparme sin ser castigado, de todos modos? ¿Creía que las consecuencias de mis acciones desaparecerían mágicamente?

Inclusive después de perder mi poder, todavía arrincono a otros, y otros me arrinconan.

Todas las cosas se devuelven. Todo este tiempo estaba esperando arruinarme, así que, en cierto sentido, mis expectativas se acaban de volver realidad.

Sin embargo…

Aunque me doy cuenta de que soy el culpable…

…… Esto es… un mal chiste…

Me lamento.

Ya no deseo mi ruina. No deseo un resultado como ese. Pero acabé de este modo porque puse en movimiento los engranes del destino hacia mi propia ruina.

¿Hace mucho tiempo que pasé el punto sin retorno? Bueno, cállate. ¿Qué debería hacer, entonces? Quiero decir, yo—

…… ¡Tengo tantas… ganas… de vivir!

Escupo estas sinceras palabras junto a más sangre.

Duele. Lastima. Lastima. Duele.

Quiero vivir.

Kokone.

Kokone, quiero verte.

Estaba ciego, y ahora veo lo que es correcto. No me importa si no puedo hacer nada. No me importa si sólo me convierto en una carga. Todavía quiero estar contigo. Me doy cuenta de que esto es lo que quiero, de que esto se suponía que hiciese… ¡pero…!

¿Mi deseo acaba siendo aplastado de este modo?

¡No me jodan!

Apretando mis dientes, lucho para ponerme de pie.

No debo perder de este modo. No debo morir aquí. La estación de policía más cercana debería estar justo a la vuelta de la esquina. Tengo que llegar allí.

Nadie se molesta en ayudarme mientras me tambaleo a través de la multitud, goteando sangre. Todas y cada una de las personas sólo intenta evitarme. No fui capaz de cambiar la indiferencia del mundo.

¿Este es mi merecido?

Intento reírme, pero no puedo. He alcanzado mi límite bastante rápido. Ya no puedo mover mis piernas; con consciencia se está desvaneciendo lentamente. El mundo comienza a dar vueltas a mi alrededor.

Acaba aquí.

Me desplomo impotentemente en el suelo.

Y entonces pienso:

Si por alguna casualidad alguien pudiese salvarme en esta situación, esa persona sería la manifestación misma de la esperanza.

– ¡Oomine! ¡¿Estás bien?1 -, grito mientras lo tomo en mis brazos.

– … ¿Aya? -, susurra y cierra sus ojos.

Su chaqueta gris está empapada en sangre. Su herida es más profunda que la de Kirino, y no tengo ningún suministro médico a mano.

De inmediato me doy cuenta de que está perdido.

No me lo encontré por casualidad. No tenía a dónde más ir, así que he estado siguiendo a Oomine. No hubo mayor significado en mis acciones; una vez me había dado la oportunidad de hacer perfecta a mi “Felicidad Imperfecta”, así que estaba esperando que me pudiese dar otra oportunidad. Absurdamente. Ingenuamente.

Así que cuando susurró, – Sí viniste, después de todo -, supuse que se había dado cuenta de que lo estaba siguiendo.

Pero estoy segura de que no es eso. Todavía debo representar sus esperanzas, incluso ahora que ha perdido su “caja”.

Aunque estoy realmente orgullosa de esto, encuentro molesto que no pueda parecer cumplir sus expectativas.

Resiste, llamaré a una ambulancia. Intenta quedarte consciente hasta entonces -, digo apresuradamente, sabiendo muy bien que quizás ya sea demasiado tarde.

Oomine habla lentamente a través de su dolor, – Úsala… en mí…

– ¿Qué? ¿Qué estás tratando de decir?

Con su última fuerza, Oomine escupe la última forma de salvarlo.

¡Usa la “Felicidad Imperfecta” en mí! Borrar mis recuerdos de Hoshino Kazuki.

Eso es lo que significa usar mi “Felicidad Imperfecta” en Oomine.

No, todavía no puedo decir que esté bien con eso. Incluso después de presenciar en lo que se ha convertido. El tiempo prácticamente eterno que pasamos juntos le permite gobernar en mi corazón lo desee yo o no. Sí, gobernarlo. Kazuki se ha enraizado en las partes humanas de mi corazón. Está en todos lados, y es imposible removerlo.

Ya no seré la misma persona una vez que me olvide de Kazuki. Me convertiré en un ser similar, pero diferente—con el mismo cuerpo y la misma meta.

Abandonarse a uno mismo da miedo.

Ah… ¿por qué no actúe antes de que las cosas llegasen a este nivel? ¿Por qué no liberé de inmediato a Kazuki?

¿Me entregué a la indolencia y me regodeé en la comodidad de vivir con él? ¿Disfrutaba mi estilo de vida, abandonando mi meta?

—No.

Sacudo mi cabeza mentalmente. Mis lazos con Kazuki son cualquier cosa menos débiles. No son cosas que podría haber cortado con un simple cambio de actitud. Era inevitable que nuestros lazos se fortalecieran tanto, dada la existencia del “Salón Rechazador”.

Lo admitiré.

Hay lazos absolutos entre Kazuki y yo; lazos que estaban destinados a desarrollarse.

Voy a cortarlos.

– ¡——!

… No tengas miedo. Ya has hecho esto varias veces.

Pero, entonces—

No puedo evitar preguntarme.

¿La palabra “yo” tiene algún significado si sigo desapareciendo? ¿“Yo” realmente existo si eventualmente me desvaneceré?

¿Qué soy “yo”?

Pero, de repente, comienzo a sentirme tonta.

Fufu…

¿Qué es lo que hay que estar preguntándose?

Ya he hallado la respuesta un incontable número de veces.

“Yo” soy—una “caja”.

Soy una “caja”, y mi único significado es conceder los “deseos” de los demás.

Y ahora mismo, justo frente a mis ojos, hay una persona que busca mi “Felicidad Imperfecta”.

Le sonrío a Oomine.

¡Está bien, la usaré! No hay dudas.

Una “caja” no debe titubear.

Por favor -. Oomine estira su mano ensangrentada para tocar mi mejilla. Su toque es tan débil que me doy cuenta de que está en su límite absoluto. – No quiero morir.

De repente, recuerdo a una persona con un “deseo” similar y que estaba atrapada en un mundo de repeticiones interminables, porque no podía creer de corazón en su propia supervivencia.

Oomine es un realista. No será capaz de ignorar su destino.

En otras palabras, aunque utilice la “Felicidad Imperfecta”—

Corto mi línea de pensamiento.

Si alguien pide salvación, se la concederé.

Tomo su mano ensangrentada y la pongo sobre mi pecho.

entonces—desaparezco. Desaparezco. Desaparezco.

Me hundo en el fondo del mar. Está completamente oscuro y soy incapaz de ver algo, ni siquiera mis propias manos. Pierdo mi forma. Dejo de sentir mi frío y congelado cuerpo. No sé dónde estoy. Tal vez el profundo mar en sí.

Puedo oír risas a lo lejos, muchas voces riendo. Pero no son reales, y no me acerco a ellas.

Dado que las personas no pueden verse a sí mismas aquí, no hay necesidad de mostrarse. Mi duro caparazón ha sido aplastado por la presión del agua, y mi punto débil ha sido expuesto—es algo que nadie debe ver. Es mi “yo” débil. Mi antiguo “yo”. Pero no importa porque nadie más está aquí.

El mundo está muy lejos.

Todos están muy lejos.

– ——Ah.

Una luz que no debería estar aquí se enciende e interrumpe mi soledad; es una luz que carece de consideración—un fuerte foco que señala a los pecadores. Su resplandor me hace entornar los ojos.

Ella aparece.

Digo el nombre de esa chica.

“O”.

Sin embargo…

No es ella. No, es “O”, pero no lo es. Esta encantadora sonrisa pertenece a—

Aya-oneechan. Ahora entiendo todo.

Cómo funciona mi “caja”. Que mi “Felicidad Imperfecta” se quede imperfecta. Que mis esfuerzos son inútiles. Que todo lo que he hecho no es diferente a vagar sin destino a través de este mar negro azabache. Que sigo borrando mi memoria para evitar darme cuenta de esto.

Entiendo todo.

Pero, entonces…

Pero, entonces, ¿para qué estoy haciendo todo esto?

Maria -,  dice  mi    –  Recuerdas  mi  “deseo”, ¿verdad?

– ¡Por supuesto!

Esa es la única forma en que puedo expiar lo que he hecho.

Lo único que puedo hacer por mi amada hermana.

Aya-oneechan dice su frase favorita:

Quiero ayudar para que los demás sean felices.

Mm -, asiento.

¿Seguirás concediendo este “deseo” mío?

Aya-oneechan me da una encantadora sonrisa.

Estoy tan feliz que también intento sonreír, pero debido a que mi rostro está congelado, no puedo saber si tuve éxito.

Tendrás que continuar vagando por esa razón, Maria. Seguirás buscando la perfección a pesar de que lo que es imperfecto siempre se mantendrá imperfecto. Seguirás olvidándote respecto a ti mientras busques algo que no existe.

Tal vez…

Pero eso es lo que deseaste.

¿Qué quieres decir? ¿Qué quieres decir con eso?

Tu “deseo”, Maria, es luchar por tu ideal -, dice, sonriéndome encantadoramente. – Pero una vez que tu “Felicidad Imperfecta” se vuelva perfecta, ¿no te darías cuenta de que no hay una Otonashi Aya dentro de ti?

– Aah, ya veo.

Lo que he estado haciendo es—

————————De cualquier forma. Hay una cosa de la que estoy segura.

No me detendré. No importa lo inútil que sea; y aunque no sea diferente a bucear interminablemente en el mar.

Así es, yo—

– No necesito a nadie que me detenga.

***

Despierto. Estoy en medio de Shinjuku, sentada con una rodilla en el suelo. Estoy con una pose como si estuviese sosteniendo a alguien, pero no hay nadie en mis brazos.

Me doy cuenta de que estoy empapada en sangre. No tengo idea por qué, pero extrañamente, no siento sorpresa ni miedo.

Aunque no recuerdo nada más, sé qué es lo que me sucedió.

He utilizado la “Felicidad Imperfecta”.

Hay un espacio en blanco en mi cabeza; un agujero de tal tamaño que no me es posible rellenarlo. El agujero es tan enorme que mi cuerpo comienza a temblar sólo porque estoy pensando en eso.

Ya veo. Desaparecí.

Dejé de ser yo misma nuevamente.

Casi pierdo el equilibrio mientras me pongo de pie—estoy sorprendida por lo liviano que se siente mi cuerpo. Miro mi reflejo en la vitrina de una tienda. Mi rostro luce horrible, como si todas las penas del mundo hubiesen caído sobre mí. Además, mi cuerpo delgado se siente muy inestable. Bueno, supongo que eso es lo que ocurre cuando descuido mantener una condición física apropiada.

Doy un paso únicamente para darme cuenta de que no tengo a dónde ir.

Sin recuerdo alguno de mi familia y amigos, no tengo dónde refugiarme.

Debido a que me he detenido, un empresario con aspecto ocupado choca conmigo. Me mira, chasquea su lengua y se aleja caminando.

—¿Dónde estoy?

—¿Quién soy?

Se siente como si estuviese deambulando a través de las profundidades del mar.

–De repente, tengo la sensación de que alguien me llamó.

El nombre que esa persona usó se sintió muy amistoso y cálido. Por alguna razón, siento como si esa voz pudiese aclarar el acertijo de mi existencia en cosa de segundos.

Me doy vuelta.

Sin embargo, sólo veo personas que son completamente indiferentes hacia mí. Nadie aquí podría haberme llamado de ese modo.

–

Otra vez.

Es una voz que sacude mi corazón.

Pero entonces, me doy cuenta: aunque sienta que esa persona me está llamando, no sé qué es lo que está diciendo esa voz.

¿Qué…?

Toco mis mejillas.

¿Por qué estoy llorando? No sé qué está sucediendo.

Pero debe haber sido algo muy preciado para mi antigua

“yo”.

Aunque ya no importa, debe haber sido algo que no debería haber perdido.

Pero…

No me importa.

Seco mis lágrimas. Ahora mis ojos están secos.

No he olvidado mi objetivo. Lo que es de una importancia monumental para mí es conceder los “deseos” de los demás. Eso es todo. Lo que sea que mi antigua “yo” valorase tanto tiene que ser extirpado.

No, eso ya ha sido hecho.

“O”

Muy bien, iré a encontrarme nuevamente con Onee-chan.

… ¿Eh?

¿Qué fue ese pensamiento que acaba de cruzar por mi mente?

Intento recordar, pero no puedo. No puedo recordar lo que estaba pensando hace un segundo, pero también siento que en realidad no importa.

Sigo deambulando. Eso es todo.

Y una vez más, olvido la verdadera identidad de “O”.

-FIN DEL VOLUMEN 6-