Koujo Denka (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Sin Importar Cuánto Oré

Parte 6

Tina hizo una pausa por un momento y luego agregó:

“Siempre, siempre ha sido capaz de decir lo que Lydia está sintiendo y pensando, tal vez sea porque ambas somos mujeres. ¿Te das cuenta de que ella nunca usa tacones con sus vestidos solo para ser más baja que tú?! ¡Y ella solo se unió a los hechiceros de la corte porque tú ibas a hacerlo! Su verdadero objetivo es ser tu—”

“¡T-Tiny!”

Lydia interrumpió, colocando una mano sobre la boca de Tina.

“¡¿N-Nadie te enseñó cuando eras pequeña que está mal hablar de cosas así?!”

Un momento después, se giró hacia mí con las mejillas sonrojadas y una mirada penetrante.

“¿Qué? Tienes algún problema con eso? ¡S-Si estás buscando pelea, te daré una ahora mismo!”

No tengo problemas con nada, Pensé mientras ponía una mano sobre cada una de suscabezas.

Oye, quédate quieta. No quisiera que tu cabello se pusierarevuelto

Múltiples bandas de luz atravesaron el campo de pruebas para reforzar los lazos de Gerard.

Oh. ¿Aún no ha terminado?

“¡Bien hecho! Tienen mi agradecimiento como director de esta academia y como archimago”.

El director sonrió.

“Ustedes dos han agregado una nueva página a la leyenda de su… Disculpen. ¿Puedo aventurar una pregunta?”

“Absolutamente”, dije.

“¿Por qué estás tejiendo hechizos peligrosos dirigidos a mí mientras la Dama de la Espada prepara su arma? Los otros niños también me están mirando decididamente hostil”.

“Bueno…” comencé.

“¿No es eso obvio?” Terminó Lidia.

El director había estado moviendo los hilos. Dudaba que él hubiera planeado absolutamente todo lo que había sucedido, y sabía que él no era una persona mala. Lo más probable es que haya filtrado deliberadamente la información de que él y el profesorado reformista que lo apoyaba estarían ausentes en un complot para purgar a los conservadores   de  la   academia.  Incluso     mi nombramiento temporal como docente había sido un cebo para su trampa. Para aquellos que valoran el estatus, una persona de ascendencia común instruyendo a los estudiantes nobles más talentosos de la academia equivalía a que el cielo se derrumbara. Nada los atraería más efectivamente. No era un mal plan, aunque dudaba que el director hubiera esperado atrapar al propio Gerard en su trampa, pero eso no sería suficiente para excusarlo.

“¿Cómo pudiste involucrar a mis estudiantes en tus juegos y exponer a los alumnos bajo peligro?” Yo pregunté.

“Creo que es hora de resolver lo que dejamos sin terminar hace cuatro años. Además, tenemos que castigarte…Ejem…Discúlpame, conocer todo lo que sabes sobre Radiant Shield, el Caballero y muchos otros temas. De hecho, todo lo que sabes!”

“Tienes razón”

“Él se alejó de nosotros antes de que termináramos las cosas hace cuatro años”. Lydia se rio.

“Ir cara a cara con este elfo podrido en el lugar donde nos unimos por primera vez no suena como una mala idea en absoluto. Y solo para su información, no habrá giros como que nosotros seamos más débiles de lo que solíamos ser. Ahora, prepárate”

“¡E-Espera! ¡C-Cálmate!” suplicó el director.

“¡N-no tenía elección en el asunto! ¡Estas medidas eran necesarias! El destino de la Royal Academy y sus estudiantes, no…¡Del reino entero me obligaron!”

Me reí.

“Esa no es nuestra preocupación, ¿verdad? Suena como un problema que nuestros superiores deberían haber resuelto en silencio”

Él podría ser tan difícil. Decidí informarle al profesor sobre esto más tarde, lo que me recordó algo que había sucedido antes. Según recordaba, había sido, uhm…

“¿Qué hay con esa mirada extraña?” Me preguntó Lydia.

“Oh, bueno…” dije.

“¿Recuerdas?”

“¿Eh? ¿Qué es lo que—?”

Lydia se detuvo de repente, dándose cuenta de lo que me refería.

“Elfo podrido. ¡Te voy a rebanar!” Se giró hacia el director y desenvainó su espada.

“¡N-No seas ridícula!” el exclamó.

“¡¿D-De verdad me apuntarías con tu espada solo para cubrir tu vergüenza?!”

“Haz tu mejor esfuerzo para entretenerme y luego muere”, dijo Lydia dulcemente mientras comenzaba a caminar hacia el director con una sonrisa en la cara.

Ella hablaba en serio. Le deseé al director la mejor de las suertes, aunque no le haría mucho bien.

Está bien, meuniréy —

El rápido acercamiento de varios conjuntos de pasos desvió mi atención. Lo siguiente que supe fue que había brazos envueltos alrededor de mi cintura y brazo izquierdo.

“A-Allen-sensei, usted… no está herido, ¿verdad?” Ellie tartamudeó.

“P-Por favor quédate quieto; te haré un examen completo”

Un momento después, agregó:

“Estaba tan, tan preocupada”

“Nii-sama, lo siento mucho”, se unió Lynne.

“Te retuve y… y te puse en peligro”

“Ellie, Lynne,” las saludé.

Solo habían sido espectadores de la mayor parte de la batalla, pero parecía haberlas conmocionado bastante. ¿Y por qué no lo habría hecho? Esta había sido probablemente su primera experiencia de peligro mortal. Lamenté no haber manejado mejor la situación. La próxima vez… No, esperaba que no hubiera una próxima vez.

Miré hacia las gradas mientras consolaba a las dos chicas con ojos llorosos que se aferraban a mí. Stella-Ojou había caído, aunque dudaba que hubiera sufrido los efectos de un hechizo extraviado o algo por el estilo. Karen la estaba apoyando y hablándole.

“Onee-sama”, murmuró Tina, agarrando mi manga derecha.

Parecía preocupada.

“No debemos molestarla”

“P-Pero…”

Tina había sido la primera en notar que la condición de su hermana mayor era anormal. Su preocupación demostró que poseía bondad, la cualidad más preciosa que una persona puede tener. Dicho esto, la chica seriamente preocupada a mi lado también era probablemente la causa de la condición de su hermana, al igual que la sirvienta que se aferraba a mí y la chica con de cabello rojo y rizado que no había dejado de llorar. El albatros, que ya estaba en el proceso de acorralar al director sin ayuda, y yo probablemente también éramos los culpables.

Karen me miró.

Siento haberte preocupado. Hablaremospronto.

Tendría que jurarle que guardaría silencio sobre mi examen de hechicero de la corte también. No podía soportar la idea de que nuestros padres se enteraran.

“Dejémosla con mi hermana”, le dije a Tina, apoyando una mano sobre su cabeza.

“Ella es confiable, a diferencia de mí”

Tina pareció desconcertada por un momento.

“¿Qué? dijo ella.

“¿La vicepresidenta es su hermana, sensei?”

“¿Eh? ¿No mencioné eso?” Respondí.

“Sé que nunca te la presenté, pero estaba seguro de haber dicho algo”

“¡No lo hiciste!”

Gritó y luego comenzó a murmurar para sí misma.

“O-Oh no. La he dejado verme en estados tan vergonzosos… Y pensar que ella podría ser mi cuñada algún día”

“¿Tina?” Yo pregunté.

La mayoría de sus murmullos habían sido demasiado bajos para que yo los escuchara.

“¡Nada, sensei!” exclamó, volviendo al presente.

“Nii-sama”, intervino Lynne.

“La señorita Primer Lugar aquí ha hecho algunos comentarios irreflexivos. Ella debería avergonzarse de sí misma. Por lo tanto, sugiero que mueva su mano a mi cabeza”

“¡L-Lynne, n-no me digas que escuchaste eso!” Tina gritó.

“Compórtate, Tina-Ojou”, intervino Ellie.

“No está herido, Allen-sensei. ¿Podría por favor darme una buena recompensa?”

“¡E-Ellie!” Tina gritó.

Cielos. Apenas pasa el peligro yya están eneso…

Le sonreí al trío, pero luego—

El suelo se tambaleó bajo mis pies. ¿Eh? ¿Por qué me siento tan débil?

“¿Sensei?”

“¿Allen-sensei?

“¿Nii-sama?”

Estaba a punto de decirles que estaba bien cuando Lydia nos miró y dejó escapar un grito sin palabras. Un momento después, perdí el conocimiento.

***

Me desperté a la vista de un techo familiar. Después de sentarme y mirar alrededor, descubrí que estaba solo en lo que parecía ser una habitación en la mansión Leinster. La luz de la luna se filtraba por la ventana.

Ugh…Me siento terrible.

Estaba letárgico, me dolía la cabeza y mi maná se agotó. Supuse que ese era el precio que pagué por vincularme con dos personas a la vez. Aun así, si solo me hubiera vinculado con Lydia, su Firebird habría matado a Gerard. Incluso con el hielo de Tina costo mitigarlo.

Tomé el recipiente con agua y mi reloj de bolsillo, que habían dejado en la mesita de noche… y luego lo pensé mejor. Esto fue miserable. No me había puesto tan mal desde la primera vez que vinculé el maná con ella.

La puerta se abrió para dejar entrar al albatros en su camisón.

“Hey”, dije.

“Buenos días”

Ella no respondió.

“¿Lydia?” Lo intenté de nuevo.

Más silencio. Se acercó a mí sin decir una palabra, se sentó en una silla junto a mi cama, luego llenó una taza con agua y me la tendió.

“G-Gracias”, tartamudeé.

“Hola”, dijo finalmente, rompiendo su largo silencio.

“¿Eh?”

“¿Sabías que esto sucedería?”

“Bueno…” vacilé.

“Respóndeme”, exigió ella, de repente con los ojos llorosos.

Esto no será fácil, pensé mientras tomaba un sorbo de agua. Estaba delicioso.

Había previsto este resultado, aunque parecía que ella no se había dado cuenta de eso: nuestro vínculo había sido superficial y había hecho todo lo posible para mantener las consecuencias fuera de mis pensamientos durante la batalla. Lydia tenía más experiencia vinculándose conmigo que cualquier otra persona, pero aun así rocé mis límites cada vez. Incluso controlar un hechizo supremo era extenuante y requería mucho maná. Y si ese era el caso con una compañera, entonces el resultado con dos era obvio.

La solución fue sorprendentemente simple. Solo necesitaba reponer mi maná. En otras palabras… Podría haber evitado este lamentable estado tomando maná de Lydia o Tina, aunque nunca lo había hecho y nunca tuve la intención de hacerlo.

“Sí. Lo sabía”, le respondí a Lydia con una sonrisa.

“¿Por qué lo hiciste, entonces?” preguntó después de una breve pausa.

“Era la única manera”

“No lo fue”, objetó ella.

“Podría haber tomado a ese idiota de príncipe y—”

“Lydia. No debes pensar así”

“Sabes”, continuó después de un largo momento.

“Soy una persona horrible. Si se trata de elegir entre tu vida y la de otra persona, elegiré la tuya en todos los sentidos”

“Gracias, pero no te preocupes. Estaré como nuevo después de una noche de sueño. Uhm, ¿Lydia?”

“Hay una mejor manera, ¿no?”

“¿L-Lydia?”

Sus delicados dedos trazaron las líneas de mi mejilla y eventualmente encontraron el camino a mis labios. Sentí un nuevo peso en la cama. Parecía lista para llorar en cualquier momento; de hecho, podría haber estado llorando ya. Ella debe haber estado preocupada por mí, más aún porque la batalla había sido una llamada de atención.

Debería habérselo dicho, pensé mientras envolvía mis brazos alrededor de su cabecita y la abrazaba contra mi pecho.

“Está latiendo…” dijo suavemente un momento después.

“Puedo oírlo”

“Eso significa que todavía estoy vivo”

“… ¿Crees que me engañaras?”

“Para nada. Esa fue nuestra mejor opción”

“Mentiroso.” Después de una pausa, agregó:

“Lo diré tantas veces como sea necesario, Allen, quiero ser tu espada”

“Prefiero a la chica amable que juega con mis bromas y se deja crecer el cabello por mí”

“Y-Yo no hice eso por ti”, tartamudeó.

“Mi madre solo… Lo siento. Supongo que yo también soy una mentirosa”.

Frotó su cabeza contra mi pecho. Ambos podíamos ser tan difíciles.

El leve clic de un pestillo se entrometió en mis pensamientos. Toqué a Lydia en el hombro y le lancé una mirada significativa. Su comprensión fue instantáneamente evidente.

“¿Así que … qué me perdí?” Pregunté, liberando mi agarre sobre ella.

“¿Qué pasó con el director?”

“Le di una buena paliza, pero se escapó antes de que pudiera hacerlo hablar”, respondió ella.

“Eso me recuerda: ¿qué fue ese hechizo que lanzó Tiny? ¿Qué quisiste decir con una ‘voz’? Mi Firebird también era diferente—”

“¿Me darías un perdón completo?” Me aventuré.

“Por supuesto que no. Supongo que podrías ganarte una sentencia reducida”

“Prometo decírtelo una vez que las cosas se calmen”, le dije.

“Me he vuelto muy consciente de que no puedo manejar esto solo. Lo siento, pero me gustaría tu ayuda”

Mi franca confesión tomó a Lydia con la guardia baja, aunque no podía entender qué encontraba tan impactante al respecto.

“¡D-Deberías haberlo dicho en primer lugar, tonto!” ella tartamudeó.

“Como castigo…”

“Sí, sí”

“¡Solo un ‘sí’!”

Concluí nuestro acostumbrado intercambio con otro abrazo. Lydia se rio y se retorció como una niña en mis brazos mientras le frotaba la cabeza.

“Eso hace cosquillas”, protestó ella.

Luego, después de un momento, agregó:

“Tu control fue perfecto. Ese príncipe tonto está vivo y la daga solo está dañada. Después de todo eso, incluso su brazo derecho se regeneró parcialmente. ¿Puedes creerlo? Dudo que él alguna vez se recuperará por completo, pero ¿a quién le importa? ¡Se lo merece! El profesor y mi estúpido hermano aparecieron con la guardia real justo después de que colapsaste para arrestarlo, parece que Anna les hizo saber. Él no puede hablar a su manera. Fuera de este, me aseguraré de que no lo haga. Es decir, casi trae un desastre en toda la capital. Todavía no han anunciado su castigo”

Entonces, no lo habíamos matado. Qué bueno. No había querido manchar las manos de Lydia o Tina con la sangre de un hombre como Gerard.

“Estabas pensando en algo engreído, ¿no?” Lydia preguntó acusadoramente.

“Por supuesto que no”, le dije.

“¿Qué pasa con el director y el profesor? ¿Y qué pasó con Karen y las chicas?”

“El director y el profesor insisten en que los visites tan pronto como te recuperes”, respondió ella.

“Karen también quiere hablar contigo. Stella… podría tomar algún tiempo”

“¿Alguno de ustedes fue castigado?”

“No”, me dijo Lydia.

“Y no importaría si lo fuéramos. Simplemente abandonaría el país”

Si responsabilizaran a Lydia y las chicas por este lío, podría considerar unirme a ella. Dicho esto, la escala de los problemas en juego era abrumadora. El gran hechizo Radiant Shield, la voz que lo había llamado una “Imitación”, ese pálido Firebird, los rastros de gran magia que había pasado los últimos cuatro años recorriendo en vano la capital real de repente comenzaron a revelarse. El director también había mencionado   un   incidente   cien  años   antes; seguramente había registros de que esas chicas se estaban convirtiendo en mis hadas de la suerte, o tal vez ángeles, al paso que iban las cosas—

“Oye”

Lydia interrumpió mis pensamientos, presionando un dedo en mis labios.

“¿No sabes que no debes pensar en otras chicas en un momento como este?”

“Supongo que tienes razón,” admití.

“¿Nos besamos, entonces?”

“Sí”, respondió ella después de una prolongada pausa.

Nuestros rostros se juntaron, y justo cuando nuestros labios estaban a punto de tocarse… La puerta se abrió de golpe. Tina, Ellie y Lynne se amontonaron en la habitación, todas en camisón. Eran tan predecibles.

“¡Detente ahí, Lydia!” proclamó Tina, apuntándonos con su vara.

“Amañaste esa lotería para decidir quién lo ve primero mientras duerme, ¿no es así? ¡Qué desgracia para tu buen nombre como la Dama de la Espada! ¡¿Y-Y qué crees que estas haciendo?!”

“Besar a Allen”, respondió Lydia.

Tina se quedó en silencio ante eso, pero finalmente se las arregló para decir:

“Culpable”

“Sé que tú también lo has hecho, Tiny”, dijo Lydia.

“No puedes engañarme”

“C-Como lo supiste—“

Tina comenzó a tartamudear una pregunta, con los ojos muy abiertos por la sorpresa, solo para ser interrumpida por una mano en su hombro derecho.

“Tina, tenemos que hablar” Dijo Lynne con una sonrisa.

“E-Espera”, protestó Tina.

“E-Ella está tratando de engañarte. Si eso es. ¡N-No caigas en su artimaña!”

“Allen-sensei”, intervino Ellie.

“N-No creo que sea correcto que hayas besado a Tina-Ojou y a Lydia-Ojou, pero a mí”

Ellie, Tina y Lynne se giraron hacia la criada en estado de shock, y el trío comenzó a pelear. Me alegré de verlas tan llenas de energía.

Espera. Si Lydia sabía sobre ese beso, ¿por qué no me ha reprendido por ello? Tengo un mal presentimiento sobre esto…

Un hombre apuesto y de aspecto cansado siguió a las chicas al interior de la habitación. Parecía que acababa de regresar a casa.

“Hola, Allen”, dijo.

“Veo que estás despierto”

“Richard”, respondí.

“Lamento haberte hecho pasar por todos estos problemas”

El peso de Lydia abandonó la cama. No había luz en sus ojos.

C-Corre

Le señalé desesperadamente a Richard.

¡Tienes que salir de aquí! Pero no importa cuánto lo intenté, él no aceptaría el aviso. Fue desesperado. Si se acercara más, sería tan bueno como…

“Richard, idiota” dijo Lydia.

“¿Qué tienes que decir sobre el lío que causó tu tonto príncipe?”

Cielos. Su sed de sangre era visible a simple vista. El estimado vicecomandante de los caballeros de la guardia real retrocedió e intentó huir, pero las chicas se le adelantaron y bloquearon la puerta. Estaba completamente rodeado.

“¡E-Espera!” gritó.

“Admitiré que podríamos haberlo vigilado mejor; nadie pensó que sería un idiota”

“Pensó en todo esto en el momento en que salió de la suspensión. Lo siento, especialmente por lo que te pasó, Allen. Para ser honesto, no puedo creo que renunciaste a los hechiceros de la corte por gente como él, aunque fuera por tu familia y Lydia…”

Richard no digas una palabra más, todavía no le he contado a Lydia y Lynne sobre.

E-Espera. ¿Por qué están reaccionando así?

N-No… N-No puede…¡Ser!

“Idiota”, Lydia se dirigió a Richard.

“Richard-Nii-sama…”, agregó Lynne.

Ambas hermanas Leinster comenzaron a tejer Firebirds, mientras que Tina y Ellie prepararon sus propios hechizos.

“¿Qué ocurre?” preguntó Richard.

“Deben haber oído hablar de eso hace mucho tiempo; verdad… ¿Allen?”

“Ojalá estuvieras muerto…”

Murmuré, dejándome caer sobre la cama y cubriendo mi cara con mis manos. Entonces, el interrogatorio de Lydia había sido tan laxo porque…

Creo que me quedaré en la cama y me enfadaré. Sí, eso suena como una gran idea. Me despertaré mañana por la mañana para descubrir que todo esto fue un sueño.

“L-Lydia, Lynne, e incluso los Howard…” Dijo Richard.

“¡P-Por favor! ¡Piensen en mi adorable prometida! ¡A-Ayuda!”

“No hay…” Lydia y Lynne comenzaron.

“¡Excusas!” Tina y Ellie terminaron.

Mientras la habitación se llenaba con los gritos de Richard, cerré mis ojos y volví a perder el conocimiento.