Koujo Denka (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Sin Importar Cuánto Oré

Parte 4

Gerard, o lo que solía ser Gerard, salió a rastras de los escombros, usando las innumerables espinas que brotaban de sus piernas y torso como las patas de un insecto. Encontré difícil imaginar que todavía estaba consciente, y sin embargo…

“¡Lydia Leinsteeer!”

Un rugido inhumano llenó el campo de pruebas.

¿Todavía está obsesionado con ella, incluso en este estado? No puedo dejarde sentir lástima.

Lydia misma dejó escapar un bostezo desinteresado.

“¿Qué es esa cosa, de todos modos?”

“No parece humano. ¿Por qué no lo corto en rodajas y termino con esto? ¿Te importa si dibujo un True Scarlet?”

“Me importa” Respondí.

“Nunca me dejas divertirme. Entonces lo incineraré”

Lydia instantáneamente lanzó un Firebird de más del doble del tamaño del de Lynne y más poderoso que los que solía dispararme. Me di cuenta de que hablaba en serio, ya que la fórmula del hechizo fue de mi propia invención. Lanzó el hechizo al príncipe antes de que pudiera recuperar el equilibrio. Gerard ni siquiera tuvo tiempo de desplegar sus escudos antes de que el hechizo lo golpeara, haciendo un purgatorio de su entorno e incluso derritiendo las paredes, que supuestamente habían sido reforzadas desde el examen de ingreso de Lydia y mío. Escuché un grito y los fuertes golpes de alguien retorciéndose en el suelo entre las llamas.

“¿Eso es todo?” ella preguntó.

“Ojalá te esforzaras más; todavía no estoy satisfecha”. Después de una pausa, agregó:

“La muerte es demasiado indulgente por el delito de tratar de lastimar a mi hermana, mis alumnos y mi… sirviente personal”

Lydia parecía tranquila a primera vista, pero las plumas llameantes en el aire se multiplicaban en respuesta a sus emociones. Me recordó que enojarla era suicida e hice una nota mental para andar con cuidado en el futuro.

Gerard arrastró su cuerpo carbonizado fuera de las llamas.

¿Todavía puede moverse después de eso…?

“De eso estamos hablando”, dijo Lydia.

“Ya sabes que hacer”

“Sí” Respondí.

“Solo concéntrate en cortar”

“¡Ese fue siempre mi plan!”

Lydia salió corriendo y yo la seguí. Una luz roja oscura salió de la mano derecha de Gerard, cubriendo todo su cuerpo y curando sus heridas. Su maná era incluso mayor que antes: ¿había absorbido una parte del Firebird?

El ojo izquierdo de Gerard giró misteriosamente y emitió una luz espantosa.

“¡Lydia!” grité.

“¡No voy a parar!” ella gritó de vuelta y aceleró.

¡Increíble!

Gerard irradió una intensa sed de sangre cuando su maná se concentró en su ojo izquierdo y luego disparó. Lancé hechizos rápidamente. Un destello rojo oscuro atravesó el aire y luego se reflejó, rasgando las nubes en lo alto. Mi predicción había sido         acertada; mientras  tuviera      tiempo para prepararme, podría neutralizar ese ataque apilando docenas de Divine Ice Mirrors.

Mientras tanto, Lydia se había metido dentro de la guardia  de   Gerard y desatado esos  cortes perpendiculares en los que era tan buena. Al menos tres veces, de hecho era todo lo que mis ojos podían seguir. Sangre negra brotó de todo el cuerpo del príncipe.

¿Negra? ¿No roja? ¿Incluso está alterando su constitución física? Me pregunté mientras tomaba agua, relámpagos y oscuridad para llenar la cabeza del príncipe.

heridas con el mejor hechizo de veneno compuesto que pude reunir. Lydia siguió con otro Firebird, que desgarró los escudos automáticos de Gerard como papel para anotar un golpe directo.

Gerard dejó escapar un chillido de agonía que apenas parecía humano cuando se estrelló contra la pared por segunda vez para ser enterrado bajo los escombros en llamas. Fue neutralizado temporalmente, pero un resplandor rojo oscuro palpitaba dentro de las llamas.

“¿Qué opinas?”

Le pregunté a Lydia, que se había echado hacia atrás con una mirada de disgusto.

“No tendré ningún problema en cortarlo o incinerarlo”, dijo.

“Pero… será problemático”

“Mantenerlo con vida no será fácil”, acepté.

“y sospecho que es inmortal mientras dure su maná”

“Pensar es tu trabajo. Yo solo corto cosas”

“Tengo un plan”

Admití después de un momento de silencio,

“Pero prefiero no usarlo”

Muchos de los estudiantes y profesores que rodeaban la arena habían huido, pero no todos. Podría haberme arreglado sin una audiencia, pero tal como estaban las cosas, estaba en un callejón sin salida.

¿Uhm?

“Por cierto, Lydia… ¿Cómo terminaste aquí?” Yo pregunté.

“Ese elfo podrido me envió”, respondió ella.

“Me crucé con él en el palacio”

“Espera”

“¿Para qué?”

Enfoqué mi mente en detectar maná. Maldito sea el director. Arreglar este lío se suponía que era su trabajo, si tan solo pudiera molestarse en hacerlo. Pero a pesar de lo retorcido que era, sabía que se preocupaba por la academia. ¿De verdad dejaría las cosas totalmente en nuestras manos?

¿Sabesqué? Solo le preguntaré.

Desplegué las lanzas de magia más poderosas que pude manejar en los asientos de espectadores más exclusivos, que comandaban una vista de todo el campo de pruebas.

“¡N-No te apresures!” respondió una voz sobresaltada.

“En ese caso”, le dije,

“¡Te sugiero que muestres tu cara y te expliques!”

“E-Esto es lo que hace que sea tan difícil trabajar contigo. Desearía que simplemente resolvieras el problema y terminaras con eso”

Se quejó el director, luciendo resignado mientras flotaba hacia nosotros con su túnica blanca de hechicero.

“Podría decirte lo mismo a ti” Respondí bruscamente, manteniendo mi tono acusador.

“¿O estás a punto de revelar que fuiste un traidor todo el tiempo?”

“C-Claro que no”, tartamudeó.

“Espera. Levantaré una barrera”

Una barrera comenzó a cubrir todo el campo de pruebas mientras los estudiantes y profesores restantes, e incluso los compinches inconscientes de Gerard, desaparecieron de la vista, dejando solo a nuestros amigos y familiares en la arena. El director también debe haber lanzado un hechizo de teletransportación.

“¿Por qué te tomó tanto tiempo, entonces?” Yo pregunté.

“Estuve investigando mientras me ganabas tiempo”, explicó.

“Una vez que su transformación esté completa, se fusionará completamente con la fórmula del hechizo, y su encriptación dificultará el estudio. Espero que me perdones”

“¿Qué quieres decir con eso?”

“Por favor, no digas una palabra de esto” Respondió de mala gana.

“La fórmula del hechizo incrustada en esa daga es un vestigio genuino del gran hechizo perdido Radiant Shield. El Caballero, que empuñó el original, es un antepasado directo de la Casa Real Wainwright, y han conservado ese remanente como una reliquia. En manos insuficientemente hábiles, ocasionalmente devora el maná de su portador y lo transforma en un monstruo errante, como puedes ver. Pasé un mal rato  lidiando  con  un  caso  similar hace aproximadamente un siglo. Es inmortal mientras su maná resista, y vestigio o no, ese es un gran hechizo: Su maná es prácticamente inagotable. También consume porciones de hechizos para restaurarse”

“¿Cómo lidiaste con eso la última vez?”

“Renombrados hechiceros del día unieron sus esfuerzos durante siete días y siete noches para sellar a la criatura”, me dijo el director.

“Por supuesto, varios pueblos perecieron en el proceso”

“Siento haber preguntado,” dije después de un momento de silencio.

Nos estábamos quedando sin opciones. En medio de las llamas, Gerard lanzó su mano derecha al aire vacío. Su brillo más siniestro hasta ahora destruyó las llamas y lo dividió en docenas de fuegos más pequeños. Luego brotaron espinas de todo su cuerpo cuando una esfera retorcida se materializó a su alrededor. Innumerables cristales volaron por el aire, rodeándolo protectoramente. Parecía estar cada vez menos humano.

Tengo un plan,pero..

Un tercer Firebird tomó vuelo. Los cristales de Gerard formaron varios escudos, pero el hechizo de Lydia atravesó su resistencia en meros momentos. Se escuchó un tercer chillido que sumió al príncipe en otra visión del purgatorio.

Definitivamente se está volviendo más fuerte.

Lydia miró por encima del hombro y vio a Tina agarrando su vara. Lynne y Ellie estaban cerca, tomadas de la mano, al igual que Karen lista para la batalla y Stella-Ojou tenía un rostro pálido. No había ni rastro de Anna, no debe haber llegado a la barrera.

“¡Ven aquí, enana!” Lydia ordenó.

“¡El resto de ustedes, quédense quietos! Elfo podrido, vamos a resolver algo, ¡así que mantenlo ocupado hasta que lo hagamos!”

“Sabes”, respondió el director después de un silencio ofendido,

“Soy una persona bastante importante. El Archimago, en caso de que lo hayas olvidado. Pero, muy bien. Supongo que puedo retrasarlo”

“¡¿E-Enana?!” Tina balbuceó.

“¿Cuántas veces debo decirte que mi nombre es Tina?”

“¡Solo ven aquí!” Lydia le gritó.

“¡Rápido!”

El director se retiró de nuestra posición y Tina, furiosa, corrió a ocupar su lugar, con su vara todavía en la mano. Lydia también tenía el ceño fruncido, aparentemente estaba menos que entusiasmada.

“¿Supongo que sabes qué hacer?” Me preguntó Lydia.

“Me gustaría evitar involucrar a Tina, si es posible”, respondí después de un momento.

“No”, respondió Lydia de inmediato.

“No quiero perder más tiempo con ese príncipe sin cerebro. Si ese elfo podrido no puede lidiar con él, tendremos que hacerlo nosotros mismos. Tiny…”

“Ya te lo dije” tartamudeó Tina

“Mi nombre no es…”

“Has vinculado el maná con mi sirviente, ¿no es así?”

Tina pareció sorprendida por un momento, luego se giró hacia mí con un indignado “¡Sensei!”

Siguió una larga pausa, pero no sirvió de nada tratar de ocultarla.

“Perdóname”, dije, postrándome.

Desafortunadamente, Lydia fue una pionera. El mero hecho de que me las había arreglado para ocultarle los acontecimientos de esa noche era un logro notable.

“¡Oh, mentiroso!” exclamó Tina.

Sus mejillas estaban más hinchadas por la indignación de lo que nunca las había visto antes.

“¡Dijiste que sería nuestro secreto! ¡Yo… Lo he tenido contigo!”

No lo pasé fácil cuando ella se enteró, ya sabes. Sinceramente, estoy asombrado de que todavía estoyvivo.

“Bien, eso no importa” Continuó Lydia, descartando casualmente la revelación.

“Lo aceptaré. Dudo que esto sea una novedad para ti, pero yo también estoy vinculada a él. Así es como obtuve un dominio adecuado de la magia, como tú, Tiny”

“¿Qué?” dijo Tina.

“¡¿E-Es eso cierto?!”

“Muy cierto”, confirmó Lydia.

“Y por eso te voy a pedir un favor”

“¿T-Tú? ¿Q-Qué podría hacer por ti?” preguntó Tina, con los ojos muy abiertos.

Sonaba como si Lydia estuviera pensando lo mismo que yo, aunque eso no me hizo más feliz al respecto. Después de todo…

Estábien. No me des esa mirada.

“Eres la única que puede hacer esto por mí”, le dijo Lydia a Tina.

“¿Podrías?”

“P-Por supuesto!” Tina accedió enérgicamente.

Le di la bienvenida a su entusiasmo, pero todavía deseaba que hubiera alguna alternativa, no que se me ocurriera ninguna. Simplemente derrotar a Gerard no representaría un gran desafío; era asegurar su supervivencia lo que dificultaría las cosas. Lydia podría recurrir a True Scarlet, una espada de fuego encantada y el mayor tesoro de los Leinster… pero si la desenvainara y liberara todo su esgrima y su Firebird, correría el riesgo de matar al príncipe. Dicho esto, tampoco podía permitirse el lujo de contenerse: los ataques irreflexivos solo fortalecerían a Gerard. Necesitábamos la ayuda de Tina.

“Escucha”, comenzó Lydia.

“Quiero que vincules el maná con Allen y lances el hechizo de hielo más fuerte que puedas manejar. No te molestes en ser fácil con ese príncipe tonto, aparentemente es semi-inmortal”.

“¡¿I-Inmortal?!” exclamó Tina.

“Una vez hecho esto, déjanos el resto a nosotros”, continuó Lydia.

“¿Entendido?”

Tina se quedó en silencio por un momento.

“Sensei”, me dijo.

“Tina”, respondí.

“Estoy seguro de que esto no será agradable para ti, pero…”

¡N-No será nada desagradable!” Tina me interrumpió.

“¡A-Adelante!”

“Gracias”

Froté suavemente su cabeza y luego toqué la cinta enrollada alrededor de su vara. Podía sentir que nuestros corazones se acercaban más mientras forjaba el vínculo lenta y cuidadosamente.

Tina gimió y cerró los ojos con un escalofrío.

“¿Estás bien?” Yo pregunté.

“L-Lo estoy”, dijo.

“Pero se siente, uhm, un poco extraño, como si estuviera flotando. Estaba demasiado fuera de mí para darme cuenta la última vez, pero supongo que así es como se siente vincular maná. Hace calor, y pareces tan cercano. Me gusta esto. Me gusta mucho”

“N-No sigas”, tartamudeé.

“Una vez que estés conectado, date prisa y prepárate”

Interrumpió Lydia, rompiendo el incómodo silencio mientras nos separaba a Tina ya mí. La mirada en su rostro dejó en claro que no estaba feliz.

Que desconsiderada de su parte. Claramente le importa mucho.

Tina resopló indignada.

“¡Sensei, daré lo mejor de mí!” ella dijo.

“Tómatelo con calma”, le advertí.

“Tienes todo mi apoyo”

“¡Sí, sensei!”

“Recuerda”, dijo Lydia.

“No te contengas”

“No necesito que me digas eso”

Respondió Tina, dando un gran paso hacia adelante y levantando su vara mientras comenzaba a preparar un hechizo.

“¡Nunca sería fácil con alguien como él!”

Aquí es donde comienza la verdadera batalla.Ahora…

“Ehm, ¿Lydia?” Dije.

“¿Qué?” Ella respondió bruscamente.

“… ¿Hablas en serio sobre esto?”

“Por supuesto que lo estoy”

Dijo, extendiendo los brazos frente a ella y haciéndome señas con un pequeño gruñido.

“Espera” Objeté.

“No estoy mentalmente preparado”

Ella solo gruñó más enfáticamente. Parecía que no tenía otra opción. Abracé su delicado cuerpo y acaricié su cabello, estableciendo un vínculo superficial. Parecía feliz en mis brazos.

“¿No hay beso?” protestó ella, frunciendo los labios.

“Eso significaría un vínculo demasiado profundo”, le dije.

“Tacaño…” ella se quejó.

Se estableció el vínculo, pero ella no hizo ningún movimiento para alejarse de mí. Al mismo tiempo, necesitaba    tener  cuidado; ella  exigiría   que empezáramos de nuevo si rompiera mi abrazo demasiado rápido, así que—

¡Ahg! Sin morderme el brazo.

“Este es el momento que he estado esperando”, declaró.

“¡Ahora, cuéntame hasta el último secreto que has estado guardando!”

“¿Disculpa?” Grite, sobresaltado.

“N-No me diga qué se trata todo de esto!”

“¿De qué otra cosa se trataría?” ella respondió.

“¡Sé que todavía estás escondiendo algo!”