Koujo Denka (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Sin Importar Cuánto Oré

Parte 3

Yo mismo no podría haberlo expresado mejor. El príncipe simplemente no se dio cuenta de qué… No, debe haberle parecido natural. Pensó que ser realeza, ser especial, le daba licencia para hacer lo que quisiera, sin darse cuenta de que aquí sería tratado como el octavo al mando de la guardia real. Estaba desesperado.

“¡Deberías haberme dejado a Lydia en primer lugar, escoria de baja cuna!” El príncipe rugió.

“¡Has desperdiciado toda la consideración que te he mostrado! ¡Simplemente demuestra que los animales no entienden la misericordia! ¡No esperes ver la luz del día en este reino!”

“Anna, Karen,” dije.

“Anna, la favorita de todos, a tu servicio”, gorjeó la doncella principal.

“Nii-san”, respondió Karen.

“Voy a ser algo serio acerca de esto”, les dije.

“Anna, ¿puedo pedirte que mantengas a todas a salvo? Karen, tú y Stella-Ojou protejan a las niñas”

“¡Entendido!” Ana respondió.

“Está bien”, estuvo de acuerdo Karen después de una breve pausa.

Estaba a punto de comenzar a tejer mis hechizos, cuando los puños de mi abrigo fueron tirados en tres direcciones.

“Ayudare” Tina protestó.

“N-Nos gustaría ayudar”, dijo Ellie.

“Nii-sama, ya no soy la chica que solía ser”, agregó Lynne.

Miré detrás de mí y vi que Karen no estaba segura

de  qué hacer.  Qué  grupo  de  estudiantes problemáticas…

El maná del príncipe era del elemento luz, y… estaba en el proceso de desplegar parte de una fórmula de hechizo que nunca había visto antes. Era bastante antiguo, probablemente anterior a la Guerra del Señor Oscuro. El hechizo emanaba de la daga del príncipe.

Ya veo. Una reliquia transmitida en la familia real. Puede que esto no esté completamente fuera de sualcance, pero aún es demasiado pronto.

“No”, le dije al trío.

“Stella-Ojou”

“¡¿S-Sí?!” Stella-Ojou respondió.

“¿Has contactado al director?”

“No”, dijo ella. Fue al palacio real”

“En ese caso—”

“¡¿Qué estás parloteando?!” Gritó Gerard, cargando hacia adelante con su daga.

“¡Muere!”

También podría intentarlo.

Pensé mientras atraía su atención hacia mí con un aluvión de rayos mágicos elementales desde todas las direcciones.

La luz brotó de la hoja de su daga para formar innumerables “Escudos” octogonales flotantes que desviaron cada hechizo que los golpeó.

¿Defensas automáticas?

Cambié los hechizos y comencé a levantar un muro de piedra tras otro. La luz inmediatamente extendió la hoja de la daga a la longitud de una espada larga, un golpe de la cual atravesó más de diez de mis barricadas. El príncipe continuó su carga.

Ataque y defensa en uno. Me encantaría hacer un estudio completo de sus capacidades en ambos frentes.

Pensé mientras tomaba prestado una de las espadas clavadas en el suelo cercanas y pasé mi mano a lo largo de su hoja para activar mi Azure Sword. Bloqueé un movimiento hacia abajo de la hoja de luz, pero mi espada prestada crujió alarmantemente. La habilidad del príncipe en el combate sin armas no había cambiado, ni su habilidad con la espada, solo la fuerza   de     su   ofensiva  había  aumentado dramáticamente.

“¡Muere!” gritó de nuevo.

“¡Date prisa y muere! ¡Muere espantosamente!”

“No, gracias”, le dije.

“Espero vivir una vida larga”

“¡Sensei!” Tina gritó mientras su Blizzard Wolf se lanzaba ferozmente hacia el príncipe.

Gerard retrocedió, chasqueando la lengua, y el lobo lo siguió. Supuse que necesitaba algo de tiempo para prepararse para bloquear un hechizo supremo.

“¡¿Quién crees que soy…Ahhh?!”

Rugió, interceptando al lobo con la hoja de su espada. El área a su alrededor comenzó a congelarse mientras luchaba por defenderse del hechizo. En ese momento, un pájaro siniestro se abalanzó sobre él por detrás: Era el Firebird de Lynne.

“Estás abierto de par en par”, proclamó.

“¡Malditos sean todos!”

Gritó Gerard cuando el maná de su daga aumentó y escudos de luz se materializaron delante y detrás de él, deteniendo el avance de los hechizos. Sus defensas eran impresionantes y omnidireccionales, pero no lo suficientemente poderosas como para destruir hechizos supremos. Debería ser seguro dejar que lo intenten un poco.

Con un grito de Ellie, un enorme torbellino, el hechizo de viento intermedio Divine Wind Tornado, y posiblemente más de uno, descendió sobre el príncipe. Excelente trabajo en equipo.

Gerard gritó incoherentemente cuando sus escudos comenzaron a desmoronarse bajo el asalto de tres frentes, pero su poderoso maná no disminuyó. Un poco de seguro no lo mataría, así que decidí continuar. Perfeccioné el maná de mi espada, lo aumenté con viento y relámpagos, y ataque. La espada perforó el lugar donde los escudos de Gerard eran más delgados y desató enredaderas de hielo dentro de sus defensas. Se enrollaron a su alrededor, esparciendo maná e interfiriendo con su control.

“¡T-Tú, cobarde!”

El príncipe sorprendido gritó con un gruñido de esfuerzo.

“No seas ridículo”, le dije.

“Este duelo ha terminado”

Derribé sus escudos, y los hechizos de las chicas lo desgarraron por tres lados. Calor, frío y ráfagas de viento se esparcieron por la arena, acompañadas de un rugido atronador. Vítores y gritos se elevaron de la audiencia de estudiantes y profesores.

Dos hechizos supremos, varios hechizos intermedios y una Azure Sword en buena medida, algunos podrían considerar que esa fuerza es excesiva. Por otra parte, había usado esa extraña daga primero; no debería ser un problema siempre y cuando logre testificar sobre eso. Las llamas transportadas por el viento y los fragmentos de hielo hacían que la visibilidad fuera extremadamente pobre, pero podía sentir el maná de Gerard, así que no estaba muerto.

“¿Qué fue todo eso?”

Dije, rascándome la mejilla mientras caminaba hacia Tina y le di un suave golpe en la cabeza, provocando un grito en respuesta.

“Te dije que te retiraras a un lugar seguro, Tina. Veo que te has comportado aún peor que antes. Casi podría llorar”

“P-Pero…” Ella tartamudeó.

“Pero estaba preocupado por usted, sensei”

“Y estoy agradecido. Eso va para ustedes también, Ellie, Lynne”.

“S-Sí, señor”

Respondió Ellie mientras se acercaba a nosotros.

“Yo…Lo siento”

También le di un golpe suave en la cabeza, lo que provocó un grito de “¡Eso duele!” seguido de una risita. No podía entender por qué estaba sonriendo.

La joven noble pelirroja no se había movido de su posición original y se negaba a mirarme.

“Me niego a disculparme”, anunció.

“Soy una niña traviesa que no hará lo que le ordeno”

“¿En serio?” Dije.

“En ese caso, ¿cómo podría convencerte de que te corrijas?”

“Esto servirá”, respondió ella después de una pausa, posando con ambos brazos hacia adelante, como si alguien más lo hiciera.

¡¿D–Dónde aprendió ese truco?! Tina, Ellie, Karen, les prometo que no lesenseñéeso.

“¡Esto lohará!”repitió ella.

Y–Yo no voy a hacer eso..

Honestamente. Soy tan amable..

¡Me estaba preparando para darle a Lynne su abrazo cuando rayos de luz roja oscura atravesaron el fuego y el hielo arrastrados por el viento y apuntaron directamente a todos nosotros! Inmediatamente lancé ráfagas de viento a mi alrededor, lanzando a las cercanas Tina y Ellie hacia Karen mientras tomaba la mano de Lynne y la empujaba detrás de mí. Rápidamente desplegué hechizos, arrojando varios muros de piedra en el camino de la luz, pero todos se estaban desmoronando hasta convertirse en polvo. La diferencia era insuperable.

“¡N-Nii-sama!” Lynne gritó cuando las explosiones golpearon cerca.

“¡Lynne, corre hacia Anna!” grité de vuelta.

Estaba lanzando todos los hechizos defensivos en los que podía pensar, pero parecía que desviar las explosiones era lo máximo que podía hacer trabajando tan rápido.

Su maná es un orden de magnitud mayor que antes.

“¡Tina, Ellie, no intenten nada!” grité.

“Esto es—”

“¡Leinsteeer! ¡Cómo te atreves!”

Un rugido odioso y obsesivo interrumpió mi advertencia y me dejó zumbando los oídos.

Lo que emergió de las ráfagas de viento, atravesando las llamas y rompiendo el hielo… ya no era Gerard. Todavía parecía humano, apenas, pero era algo más. Algo siniestro. Cristales octogonales que brillaban con una luz roja oscura cubrían todo su cuerpo como las escamas de un dragón. Su cabello había cambiado de rubio a blanco y cristalizado en parte a lo largo de su longitud. La mitad izquierda de su rostro estaba hundida y su ojo izquierdo se había metamorfoseado en un cristal. Su mano derecha agarró una gran espada de magia de luz que había crecido más de lo que él era alto, mientras que su izquierda llevaba un enorme escudo de cristal. Su ojo derecho restante estaba enfocado en…

“¡Lynne!”

Grité cuando Gerard se abalanzó hacia adelante, dispersando ráfagas de luz. Lancé varios Divine Ice Mirrors para desviarlos y devolví el fuego con una andanada de hechizos elementales de todos los elementos,  pero  mis  ataques  ni  siquiera  lo ralentizaron. Puse mis manos en el suelo e intenté obstaculizarlo enredándolo con Divine Earth Chains mejoradas, pero resultó ser una molestia para mí.

“¡Anna, pide ayuda de inmediato!” grité.

“¡Entendido!” respondió la doncella principal.

“Karen, toma a las chicas y vayan a algún lugar seguro. Lynne, date prisa y únete a ellas”

Gerard blandió su espada, derribando mis hechizos mientras los desplegaba. Una nube de polvo oscureció momentáneamente mi visión, pero vi una sombra cerniéndose sobre Lynne mientras corría.

“¡Leinsteeer!”

Gerard rugió cuando lancé múltiples hechizos de mejora física  y  viento    en   mis piernas  e instantáneamente se puso en movimiento para bloquear su avance. Lancé un hechizo de viento para lanzar a Lynne hacia las otras chicas sin mirarla y luego tomé una acción evasiva yo mismo. Mientras lo hacía, pude ver los labios de Gerard torcerse en una mueca.

Mierda. Una trampa.

Múltiples espinas de cristal brotaron del cuerpo de Gerard cuando cambió su objetivo hacia mí y me atacó de inmediato, empujando su enorme espada. No pude esquivarlo. Empecé a tejer hechizos para al menos evitar una herida fatal… y luego me detuve. Era una pérdida de maná.

El ojo de la figura que se abalanzaba sobre mí brillaba con locura y rabia. Su espada estaba a punto de empalarme, cuando tanto ella como su escudo fueron cortados limpiamente en dos, y Gerard salió volando hacia la pared con un fuerte estruendo. Cientos    de          penachos        de       fuego  flotaban protectoramente a mi alrededor.

“Qué forma de pelear a medias…”

Me reprendió en el mismo tono medio burlón que había usado en ese entonces.

“Sé que puedes hacerlo mejor que eso”

“¿Q-Qué opción tengo?” tartamudeé.

“Necesito que testifique antes de que muera”

“Oh”, dijo ella.

“Pero supongo que no tiene sentido contenerse ahora”

“Eso es cierto”

Comencé a admitir antes de que la realidad de la situación me golpeara.

“¡Espera! ¡¿Qué haces aquí, Lydia?! ¡¿Qué hay del palacio?!”

“Vaya, qué pregunta tan estúpida”

El albatros me dedicó una sonrisa radiante mientras su reluciente cabello escarlata ondeaba al viento. Luego, apoyó su espada favorita en su hombro, me guiñó un ojo y dijo:

“Estoy a tu lado y tú al mío. ¿Qué podría ser más natural?”

Bueno, no podría discutir con eso. A pesar de la urgencia de la situación, me eché a reír.

“¿Q-Qué es tan gracioso?” ella preguntó.

“Nada”, le dije.

“Tienes razón. Tienes toda la razón. Lo siento, y gracias. Pensé que estaba acabado”

“¿Ibas a morir sin el permiso de tu ama?”

Preguntó después de un momento de silencio.

“Eres un fracaso como sirviente. Si mueres, te mataré, no lo olvides”

“¿Vas a matarme después de que ya esté muerto? Ahora ese es un pensamiento aterrador. En ese caso, creo que seguiré viviendo”

“Será mejor”, alardeó ella.

“Hay tantos lugares que quiero visitar, y necesitaré que cargues mis maletas”

Ciertamente parecía disfrutar la idea.

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