Koujo Denka (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: Lo Siento Mucho

Parte 2

“¿En serio?” Yo pregunté.

“Eso no es suficiente”

Por enésima vez ese día, tuve un mal presentimiento sobre lo que iba a pasar a continuación, y este era peor que la anterior. Lydia tomó una espada de caballero que sobresalía del suelo cerca de ella y me la arrojó. Apoyé una mano en mi frente y suspiré cuando la atrapé; era fácil predecir lo que diría.

Cielos. ¿Porqué parece que estádisfrutando tanto deesto?

“Entonces…”, dijo.

“…Hazme compañía de vez en cuando”

***

Me hinché de satisfacción por el trabajo bien hecho. Mi encantadora hermanita había estado irradiando sed de sangre, pero todo eso se había desvanecido sin dejar rastro tan pronto como le ofrecí a Allen como sacrificio…Ejem, regalo.

“Ese fue un buen trabajo”, me dije a mí mismo.

Debería calmar la situación y mantenerme fuera de peligro. Ahora solo tengo que idear una estrategia para tratar con mi madre.

“Estoy bastante de acuerdo. Esta puede ser la solución ideal, dado lo enamorada que está Lydia-Ojou de Allen-sama. Pero eso, Richard-sama, no viene al caso. ¿Cómo podría el futuro Duke Leinster encogerse de miedo por su propia hermana y ofrecer su futuro cuñado? El mero pensamiento llena de tristeza a esta humilde doncella. Incluso podría llorar”

Un    escalofrío   me  recorrió  la   espalda.  Miré frenéticamente por encima del hombro, pero no había nadie allí. ¿Me lo había imaginado? Por un momento, pensé que nuestra doncella principal, el orgullo y el terror de mi casa, ya estaba aquí.

Tal vez estoy cansado. Haré que mi prometida me consuele en mi próximo día libre.

“Creo que es mejor que inviertas tu tiempo pensando en formas de sobrevivir al regaño que la amante te tiene reservada. Después de todo, ella y Lynne-Ojou también quieren a Allen-sama; Lydia-Ojou no está sola en ese sentido. . Siendo ese el caso, tal vez deberías ir a verla primero. Podría ser tu última oportunidad    antes de   que   te   separen permanentemente “, dijo alegremente el ángel de la muerte desde el asiento a mi lado.

“¡¿A-Anna?!” Grité, saltando sobre mis pies y alejándome de ella.

“Sí, mi señor. Anna, la doncella principal de la Casa Ducal Leinster y presidenta de la Sociedad para Vigilar a Lydia-Ojou y Lynne-Ojou en Público y en Privado. He venido por orden de mi ama”, respondió ella.

“Señor Caballero, ¿puedo tener una de esas bebidas también? Simplemente estoy sedienta”.

Allí estaba sentada nuestra doncella principal. Tenía el cabello castaño y una figura que dejaba mucho que desear en un área en particular. Ella tenía sed, pero nunca lo adivinarías al mirarla: su frente estaba libre de sudor y su ropa estaba en perfecto orden. Estaba grabando el terreno de maniobra con un orbe de video en su mano izquierda.

Simplemente va a terminar sin ningún alboroto—

Lydia sacó una espada de caballero del suelo y se la arrojó a Allen, quien la atrapó con una sonrisa arrepentida mientras manteníasu distancia de ella.

Espera... ¡No me digasque quieren seguir!

Lydia me había superado hace mucho tiempo. Solo un puñado de espadachines y hechiceros en todo el reino pudieron enfrentarla de frente. Sabía que Allen era un hechicero capaz, y había oído que él era la única persona en la que mi hermana confiaba para cuidarla, pero ¿enfrentarla en una pelea de espadas? ¡Eso    fue   simplemente  temerario!  ¡Necesitaba detenerlos!

Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad, la doncella principal me detuvo.

“Uhm. No está mal, pero no lo suficientemente bueno para la Casa Leinster” —comentó, sorbiendo su jugo de frutas—.

“Richard-sama, interrumpir una cita de amantes es el colmo de la grosería. Por favor regrese a su asiento”.

“¿L-Llamas a esto una cita?”

“Está comenzando”

Anna señaló el terreno de maniobras. En un instante, Lydia desapareció de la vista. Su desaparición fue seguida por un golpe metálico agudo: Allen acababa de bloquear un golpe de Lydia Leinster, la Dama de la Espada, una de las mejores espadachinas del reino, sin siquiera sudar.

Un revuelo recorrió al grupo que había estado absorto en apostar al duelo, ¿y quién podría culparlos? Ninguno de los caballeros de la guardia real y hechiceros de la corte que mi hermana acababa de pisotear había logrado bloquear ni un solo golpe.

Después de algunos enfrentamientos más, Lydia de repente saltó a un lado. Todavía me preguntaba por qué cadenas de tierra se levantaron del suelo en persecución. Docenas de fórmulas de hechizos aparecieron en el aire alrededor de mi hermana, cortando su escape por todos lados mientras se activaban una tras otra. Ella respondió cortando las fórmulas de los hechizos, asegurando espacio para evadir mientras corría por el terreno de maniobra. Estaba aprovechando la apertura para cerrar la distancia con Allen, quien se mantenía fuera del alcance de su espada mientras bloqueaba o evadía los cortes que se deslizaban a través de su bombardeo de hechizos elementales de agua, tierra y rayos.

De ninguna manera. ¿Realmente estoy viendo esto? ¡¿Qué tipo de fórmulas de hechizos son esas?! Definitivamente no son delibro.

Los hechizos ofensivos normalmente se despliegan frente al lanzador. Un luchador experimentado podría desplegar un hechizo desde arriba o desde abajo para atrapar a un oponente con la guardia baja, pero no contra un luchador de corto alcance que se mueve rápidamente como Lydia, lo que hace que sea mucho más difícil apuntar incluso con un solo hechizo. Controlar tantos al mismo tiempo era solo—

“Richard-sama, está bloqueando la vista desde los asientos detrás de usted”, me advirtió Anna.

“Por favor siéntese”

Aparentemente, la doncella principal no encontró este espectáculo sorprendente. Aun así, ¿tenía que darme esa mirada decepcionada, como si yo debería saberlo mejor? Quiero decir, ¡Esta era la Dama de la Espada de la que estábamos hablando! Lydia podría ser mi hermana, pero también era básicamente un monstruo. ¿Cómo podía un hechicero como Allen pelear tanto contra ella?

Fui a hundirme en mi silla, pero Anna me detuvo con un enfático movimiento de cabeza.

“¿Quién dijo que podías sentarte?”

Ella preguntó.

“La señora me ordenó ‘hacer que te arrepientas’“. Después de un momento, agregó:

“Y solo estabas teniendo pensamientos desagradables sobre mis características físicas. Siéntate justo donde estás, Richard-sama”

“¿E-En el suelo?” Yo pregunté.

“Tengo una reputación que…”

“Siéntate.”

“E-Escucha, no puedo simplemente—”

“Siéntate”

“…Sí, señora”

Anna era estricta. Esto me trajo recuerdos de mi infancia. Esperaba que mis subordinados y los espectadores no estuvieran mirando.

¡N–No me mires ahora! ¡E-Era una emergencia! ¡Estaba justificado en mis acciones! ¡No había nada más que pudiera hacer para salvar mi propio pellejo!

Una mirada a lo queestá pasando enlaparte delanteradebe hacer eso obvio! Además,esmásfuerte deloque pensé que era, así que…¿Eh?E-Estamosen el…¿norte? Hace mucho frío de repente.

“Joven maestro”, dijo Anna,

“¿Entiendes por qué te obligan a sentarte?”

“Porque traté de hacerte arreglar un desastre que la guardia real ayudó a causar”, aventuré.

“Y porque pensé en tu…”

“¿Mi qué? Y tienes la mitad de razón.”

“Lo siento. Lo siento mucho. Por favor, simplemente no mates. ¿Solo la mitad…?”

“Míralo tú mismo”

Confundido, volví mi atención al campo de maniobras a tiempo para ver a Lydia romper la lluvia de hechizos de Allen y acercarse a él, blandiendo su espada. Allen bloqueó frenéticamente algunos golpes y cayó al suelo para evitar otros, manchando su ropa formal y desordenando su cabello cuidadosamente peinado en el proceso.

“¿Entiendes?” preguntó Anna.

“Está en desventaja”

“No. Allen-sama se vistió con ropa formal y se peinó hoy porque asistiría a la ceremonia de ingreso a la Royal Academy. ¿Tienes idea de cuánto tiempo pasó Lydia-Ojou eligiendo ese atuendo? Allen-sama es un joven sensato. Rara vez consiente en aparecer en público con ropa preparada por la Casa Leinster. ¡Y tú, el propio hermano de Lydia-Ojou, permitiste que tus subordinados estropearan una de esas preciosas oportunidades para ella!

“¿E-Eso es por lo que estás enojada?” tartamudeé.

“¡P-Pero Lydia está destruyendo su equipo ella misma! No tengo jurisdicción sobre ¡los hechiceros de la corte tampoco!”

“Joven maestro, eso no viene al caso”.

“Oh, vamos…”

Me sentí mal por la situación y planeé asumir la responsabilidad, pero en realidad, ¿no debería estar más preocupada? ¿Podría salir lastimado?!

“No hay nada fuera de lo común en que Lydia-Ojou juegue con Allen-sama. Me atrevo a decir que lo hace principalmente por atención… entre otras cosas. No hay duda de que ella lo lastimará, mi señora es demasiado hábil para eso”

Lydia cortó y tejió su camino a través de innumerables hechizos elementales para acercarse a Allen por enésima vez. Para mi sorpresa, estaba sonriendo de oreja a oreja mientras golpeaba con una velocidad aterradora. Allen apenas se defendió de sus golpes y desató otra andanada de hechizos elementales, poniendo distancia entre ellos nuevamente.

Repitieron esos mismos pasos una y otra vez. A diferencia de la primera vez, Allen no mostró signos de rodar por el suelo para evitar los golpes de Lydia. Mantuvo una distancia fija y construyó “corredores” de hechizos elementales; parecía que estaba tratando de limitar la dirección de sus ataques.

Una conmoción comenzó entre los caballeros y magos  que   observaban   el   combate  cuando comenzaron a darse cuenta de lo que estaba pasando. Sabía exactamente cómo se sentían: “sobrehumano” ni siquiera empezaba a describirlo. ¿Cuántos caballeros o hechiceros de la corte podrían hacer algo como eso?

Ahora que lo pienso, ¿por qué Lydia no lanza un Firebird? Ella no ha usado un solo hechizo ofensivo todo este tiempo. No veo por qué ella lo haría…Amenos que…

Anna asintió.

“Lydia-Ojou se limita a hechizos de mejora física y se abstiene de toda magia ofensiva, mientras que Allen-sama lanza solo hechizos elementales. ¿Entiendes el significado de esas reglas?”

“¿Quieres decir que esto es una forma de comunicación?” Yo pregunté.

“Precisamente. Ninguno de los dos va en serio. En lo que respecta a Lydia-Ojou, esto es simplemente una muestra de afecto, y después siempre está de un humor maravilloso. Allen-sama es un maestro en complacerla”

Ahahahah. Tal vez mis ojos finalmente se hayan rendido, porque la pelea que estoy viendo no estaría fuera de lugar en las finales del torneo.

La multitud en las gradas, las mismas personas que habían estado gritando sobre las apuestas hace un momento, ahora estaban debatiendo con una mirada seria en sus rostros. Los caballeros y hechiceros parecían especialmente tensos.

¡Eso es!¡Esa esla reacción que estaba buscando!¡Mealegro de que estés de acuerdo!Esta sirvienta quesigue filmando es la loca—Uhm,olvida que dijealgo.

“Anna, ¿crees que podrías vencerlo?” Pregunté francamente.

“Esa es una buena pregunta”, respondió ella.

“Si alguna vez me lo encontrara en el campo de batalla, supongo que empezaría por considerar cómo escapar”.

Así que ni Anna, la líder de los operativos encubiertos de la Casa Leinster, una mujer que había atravesado incontables peligros con una sonrisa e incluso forzó a mi madre a desenvainar su espada, pensaría en pelear con Allen. Podría haberlo subestimado seriamente. A Lydia le gustaba, y había oído una variedad de rumores sobre sus hazañas, pero la mayoría de esos rumores se habían centrado en mi hermana. Parecía que muy pocas personas calibraban con precisión las habilidades de Allen. Yo no fui la excepción, aunque lo conocí personalmente. Solo podía imaginar que otros tenían opiniones aún más bajas de él.

Entonces, los rumores sobre el examen de hechicero de la corte eran ciertos. El príncipe Gerard había perdido por mucho ante Allen y luego planteó objeciones para que reprobara el examen como represalia. Apenas podía creerlo.

“¿Ahora entiendes por qué Allen-sama es aclamado como el compañero de Lydia-Ojou, como el Cerebro de la Dama de la Espada?” Anna pronunció gravemente.

“Ni las apariencias ni el capricho le ganaron su lugar a su lado; más bien, se lo ganó por su propio mérito. Toda la Casa Leinster es consciente de que ha estado trabajando duro, joven maestro… pero no es suficiente. Debe aplicar aún más diligentemente”.

“Lo haré”, le prometí después de un momento de silencio atónito.

No se podía negar que necesitaba trabajar más duro.

Por cierto… mis piernas se han adormecido. ¿Hay alguna posibilidad de que me dejes libre ahora? ¿Qué? ¿No lo harás? Ah ¡Sí, señora! ¡No tienes que decírmelo dos veces, Anna-san!

***

Lydia evitó fácilmente una lluvia del hechizo de agua elemental Divine Water Shot desde arriba mientras se acercaba a mí con una velocidad increíble. Activé el hechizo de Divine Lightning Shot con un retraso en la dirección en la que esquivó, pero vio a través de mi trampa. Incluso variar el tiempo de activación y la velocidad de cada disparo individual no supuso ninguna diferencia; estaba ganando velocidad mientras se abría paso a través de docenas de hechizos.

Apenas podía creerlo, era incluso más fuerte de lo que había sido durante nuestra última pelea medio año antes. ¿Había revisado su propio entrenamiento mientras educaba a Lynne? Supuse que ese era el tipo de cosa que ella haría, pero el pensamiento no hizo nada para detener mi sudor frío.

Intenté ralentizarla usando el hechizo de tierra elemental Divine Earth Chains, pero cortó más de unas pocas de mis fórmulas de hechizo antes de que tuvieran la oportunidad de activarse. ¿Qué iba a hacer? Ya me estaba presionando lo suficiente. Mientras tejía mis siguientes hechizos, me armé de valor a regañadientes para chocar espadas con la obstinada mujer noble. La siguiente cosa que supe, ella me estaba cargando de frente.

“Creo que podrías haberte puesto un poco fuerte”, protesté después de bloquear uno de sus golpes.

“Me gustaría solicitar una Desventaja.”

“¿Ah, de verdad?” respondió Lidia.

“Sin embargo, pareces tan confiado. Apuesto a que no te importaría si lo digo en serio”.

“No, gracias. ¡Anhelo amabilidad!”

Empujé su espada hacia atrás y luego hice una retirada inmediata y calculada, desplegando ejemplos débiles del hechizo de viento elemental Divine Wind Wave en el espacio resultante entre nosotros. Estaba a punto de intentar desconectarla a toda prisa cuando… me detuve en seco. Si esta táctica se desarrollaba como esperaba, no sería bueno tener una audiencia. Tampoco me gustaría mucho.

“¿Qué ocurre?” preguntó Lydia, poniendo algo de distancia entre nosotros mientras me lanzaba una mirada inquisitiva.

“Oh, bueno, uhm…” tartamudeé.

No  fue  una   pregunta  fácil  de  responder. Probablemente no era asunto mío, por un lado. No pude evitar que mis ojos se lanzaran desde los asientos de los espectadores hasta la falda de Lydia, y fue entonces cuando comenzó a exudar una sed de sangre inconfundible.

“Veo que tienes ganas de morir”, dijo Lydia después de un tenso silencio.

“Está bien. No me importaría cortarte”

“¡¿P-Por qué es esa tu respuesta?! Quiero decir, una falda tan corta es—”

“No trates de discutir”

“¡Sé razonable!”

Lydia cargó antes de que tuviera tiempo de desplegar mis hechizos. Metal contra metal mientras, resistía su embestida con dificultad. Mi espada estaba haciendo algunos sonidos desconcertantes.

Corte hacia abajo, corte hacia arriba, barrido horizontal, corte diagonal, empuje intenso. Terminó con una secuencia deslumbrantemente rápida de ocho estocadas y dos cortes perpendiculares antes de repetir la secuencia en un orden diferente. Era una recapitulación despiadada de técnicas básicas. ¿Quería tanto arrastrarme al mundo de la esgrima? Incluso estaba haciendo un espectáculo de silbidos mientras golpeaba.

No me molestes solo porque te estás quedando sin gente con quien entrenar.E-Esperaesasrápidas estocadas y tajos perpendiculares…¿Técnicas básicas? ¡No recuerdo haber visto a muchosespadachinesusarlos en combate real!

Detuve un barrido horizontal, detuve el golpe de revés al que ella lo desplazó y bloqueé un corte hacia abajo, pero su embestida estaba lejos de terminar. Los miles, tal vez decenas de miles, de sus golpes que había recibido en los últimos cuatro años me habían enseñado que no estaba hecho para ser un espadachín, y este asalto fue un agudo recordatorio. Podría lograr ser mejor que el promedio, pero nunca sería un verdadero maestro. Antes de que Lydia aprendiera a lanzar hechizos, no creía en nada más que en su espada. Mi manejo de la espada improvisado nunca estaría a la altura de su dedicación.

Superar el ataque de Lydia fue sencillo: solo apuntaba a un punto y era fácil de defender. En otras palabras, ¡se estaba conteniendo tanto como sabía! No podía haber otra explicación de cómo todavía estaba de pie en una pelea a tan corta distancia, especialmente con mi habilidad para desplegar hechizos parcialmente restringida.

Dicho esto, incluso yo tenía mi orgullo. No planeaba dejar que terminara así. Además de lo cual, mi espada estaba llegando a su límite: estaba hecha de forma robusta, pero los golpes de Lydia eran demasiado rápidos para que yo los desviara correctamente. Tendría que ganarme un poco de tiempo para preparar un ¡contraataque!

Me defendí de otro de los cortes de Lydia y contuve su espada con el hechizo de oscuridad elemental Divine Darkness Threads. Me habría ganado tiempo contra la mayoría de los espadachines… pero mi oponente no era como la mayoría de los espadachines. El hechizo fue difícil de atravesar, pero no duraría más de unos segundos contra Lydia.

Salté hacia atrás mientras preparaba mi próximo hechizo.

“¡Usas estos trucos astutos cada vez!” espetó Lydia mientras cortaba fácilmente mis hilos.

“¡Gracias por el cumplido!”

Bromeé mientras desataba una ráfaga salvaje de Divine Light Shot, el más rápido de todos los hechizos  elementales.  Era imposible  incluso reaccionar a él dentro de una cierta distancia, y aunque es poco probable que inflija un golpe fatal, era bastante capaz de detener a un oponente en seco. Sin embargo, contra la Dama de la Espada…

“¡Demasiado lento! ¡Ni siquiera me tocarás con hechizos como ese!” ella gritó.

“¡Esa fue tu señal para que te inmovilizaran y te lamentaras de que el manejo de la espada es cosa del pasado!” Me quejé.