Koujo Denka (NL)

Volumen 2

Capitulo 1: La Royal Academy

Parte 3

“Eres libre de adorarlas, Allen, pero no guardaré ningún secreto”

Efectivamente, allí estaba Lisa-san, junto con Anna, quien estaba muy ocupada grabando.

“Ten compasión”, le dije.

“El juego de morder ha sido intenso últimamente”

Lisa se rio entre dientes.

“Veo que nada ha cambiado. Te sugiero que me acompañes si quieres evitar algo más”

Esencialmente, me estaba ordenando que fuera su escolta durante la ceremonia. Probablemente había tomado un carruaje separado porque se preocupaba por el trío de chicas nerviosas, a pesar de las discusiones secretas, así que al menos le debía eso.

Aun así, la ceremonia estará repleta de nobles de pared a pared. No es exactamente emocionante.

“Lynne, Tina, Ellie”

Lisa llamó a las chicas una por una.

“¿S-Sí?” respondieron tres voces.

“Aquí es donde nos separamos”, les dijo.

“Tomaré prestado a Allen hasta que termine la ceremonia”

“Querida madre”, aventuró Lynne después de una pausa,

“No puedes simplemente decidir estas cosas por tu cuenta. Estuvimos aquí primero”.

“Es demasiado tarde. Culpa a tu lenta toma de decisiones”

“Dukesa Lisa”, dijo Tina,

“Por favor, absténgase de intentar cualquier asunto divertido con Allen-san”

Lisa se rio.

“Veo que has aprendido a valerte por ti misma. Solías ser demasiado dócil; ahora me gustas mucho más. Esperaré con ansias tu discurso. Buena suerte”.

“G-Gracias.”

“Uh, uhm, bueno…”, tartamudeó Ellie.

“Cuida de ellas dos, ¿quieres?” Lisa le preguntó a la criada.

“¡S-sí”

“Bueno, entonces, cuídense”

“¡Lo haremos!” respondieron las tres chicas.

“Allen”, Lisa-san me llamó.

“Hasta que nos volvamos a encontrar, señoritas”, dije.

“Está bien”, respondieron Lynne y Ellie alegremente. Tina, sin embargo, permaneció en silencio.

Bien ahora.

Me arrodillé y froté la cabeza de Tina. Sus ojos se abrieron.

“Te ves como una pequeña hada de la nieve hoy, Tina-Ojou. No te preocupes. Solo pon tus sentimientos honestos en tu discurso y todo estará bien. Y si alguna vez te pones nerviosa…”

Toqué su cinta blanca como la nieve, y sus ojos se llenaron de nuevo alivio y comprensión. No había lanzado ningún hechizo; era solo un amuleto de buena suerte.

“Sólo recuerda tu examen final en la mansión. Por favor, recuerda: Estaré allí contigo“, la animé con una sonrisa.

“¡S-Sensei!” ella tartamudeó.

“¡Yo…!”

“Es suficiente, señorita primer lugar”, interrumpió Lynne.

“¿No tienes vergüenza? Todos pueden verte”.

“Apuesto a que estás celosa”, respondió Tina después de un segundo.

Lynne parecía indignada.

“E-Escucha—”

“¡N-No peleen, ustedes dos!” Ellie gritó. Las otras dos se sumieron en el silencio.

Oh, ella las tiene bajo control. Siento queme estoy haciendo una idea vaga de la dinámica entre las tres. Espero que construyan unarelaciónsolida…Esimportante tener amigos y rivales de tu misma edad.

“Bien, entonces”, dije, “por favor, tengan cuidado, señoritas”

“Lo haremos”

Esta vez, las tres niñas respondieron alegremente antes de partir hacia la puerta de la escuela. Recé para que el discurso de Tina fuera bien, y que las nuevas vidas que las niñas estaban a punto de emprender como estudiantes fueran fructíferas.

“Ahora, Allen, deberíamos irnos también”, dijo Lisa-san.

“Puedes contarme todo sobre tu tiempo en el norte mientras caminamos”.

“Fue tal como escribí en mis cartas. Fui completamente sincero”

“Sí, estoy seguro de que lo estabas. Sin embargo…” Lisa me dedicó una sonrisa traviesa.

He visto al albatros sonreír así con demasiada frecuencia. No creo que sea un buen augurio para mí.

“Tengo curiosidad sobre lo que viste dentro de Tina”, dijo.

“No estoy seguro. Ni siquiera puedo aventurarme a adivinar en este momento”

“Mentiroso. Estoy seguro de que tienes alguna idea. Te sugiero que lo hables conmigo antes de decírselo a Lydia”

Había dado justo en el centro de la cuestión. Supuse que tendría que decírselo. Significaría problemas si los detalles llegaran a oídos de Lydia, especialmente porque podría haber resultado fatal si algo hubiera salido mal. Por otra parte, sospeché que ella estaría igualmente enojada si se lo decía yo mismo. Ya podía oír su voz.

“¡¿Por qué no me lo dijiste de inmediato?! ¡Explícalo Ahora!”

En ese momento, forzar un vínculo de maná con Tina había sido mi única opción. Su maná había estado fuera de control, por un lado. En ese momento, Lydia creyó mi explicación de que lo había hecho para ayudar a Tina a lanzar hechizos, pero no podía pasar mucho más tiempo sin contarle sobre Frigid Crane, la difunta madre de Tina y el misterioso diario. El solo pensamiento me hizo temblar.

Decidí al menos mantener la verdadera razón por la que había fallado el examen de hechicero de la corte para mí. Si Lydia descubriera que perdí los estribos y golpeé al segundo príncipe porque se burló de ella e insultó a mi familia, estaría furiosa, luego avergonzada, luego desenvainaría su espada, tejería sus hechizos y… ..

Por supuesto, tampoco podía dejar que mi familia se enterara. Sabía cómo sonaría mi hermana: fría pero abrumada por la preocupación. ¿Eres estúpido, Allen?¿Por quésiemprete metesen problemas?

¡No puedo evitarlo! ¡No es como si fuera a buscarlos! Solo mira la situación en la que estoy ahora; No tengo ninguna oportunidadcontra Lisa.¡No hay nada que pueda hacer!

“Piensa en esto como un calvario”, me dijo Anna de repente, sacándome de mis pensamientos.

“Ahora, mira hacia este lado y sonríe”

Desearía que dejaras de leer mi mente. Voy a revisar ese video con un peine de dientes finos más tarde. Ah, y no olvides enviar un duplicado de los orbes de video a los Howards. Despuésde todo,esta es una ocasión histórica: los representantes de los paísesentrantes y salientesson ambos de la misma familia.

***

“Tengo una idea de esto”, dijo Lisa-san.

“Esa es una idea interesante”

“Muchas gracias”, respondió.

Le expliqué mis experiencias en la mansión de los Howard a Lisa-san cuando entramos en los terrenos de la academia y caminábamos por el sendero pequeño, verde y cubierto de hiedra reservado para los invitados especiales. Habría causado serios problemas si nos escucharan, así que le pedí a Anna que lanzara un hechizo silenciador para evitar las escuchas.

“Entonces, ¿crees que hay dos tipos de grandes hechizos?” Lisa preguntó.

“¿Algunos que son solo hechizos y otros que se asemejan a criaturas mágicas inteligentes, como el que parece estar dentro de Tina?”

“Sí”, respondí,

“Pero eso es solo una hipótesis. No tengo los datos que necesitaría para verificarlo. Ni siquiera puedo estar seguro de que realmente sea Frigid Crane. Una vez busqué información en los archivos Leinster. , pero me quedé completamente en blanco. ¿Puedes pensar en algún otro lugar donde pueda buscar?”

“Déjame pensar… ¿Anna?”

“Si está buscando algo similar en la Casa Leinster, señora, está la espada llameante de Lydia-Ojou”, sugirió la doncella principal.

“Sí”, estuvo de acuerdo Lisa-san,

“Pero sabemos exactamente de dónde vino esa espada. Elfos, enanos y gigantes se unieron para forjarlo antes de la Guerra del Señor Oscuro.

Tampoco es lo suficientemente poderoso como para sacudir naciones, ciudades como máximo”.

Los Cuatro Grandes Ducados mantuvieron hechizos, artes y objetivos que simbolizaban sus casas y eran considerados con asombro tanto en el reino como en el extranjero. Esos poderes se consideraban popularmente como pertenecientes a la misma categoría que los grandes hechizos, que había estado buscando durante los últimos años y que actualmente estaba investigando formas de controlar debido a la situación de Tina. En realidad, sin embargo, hubo diferencias significativas.

El hechizo de hielo supremo Blizzard Wolf estaba inequívocamente lejos de la cosa que habíamos encontrado y asumimos que era el gran hechizo Frigid Crane. Fuera lo que fuera lo que Tina había desatado, había congelado al Blizzard Wolf del Duke Howard. Eso lo puso más allá del ámbito de cualquier hechizo actualmente conocido.

“¿Alguna vez conociste a la Dukesa Rosa Howard en persona?” Le pregunté a Lisa.

“Antes de su enfermedad. La conocí varias veces en cenas de palacio cuando era más joven. Era alegre, refinada y una hechicera consumada. Estoy segura de que no se metió en ningún problema entonces. Los únicos rumores que recuerdo escuchaban sobre lo cerca que estaban ella y Walter. Tal vez algo sucedió después de que ella se casó con la Casa de Howard. En cuyo caso, estoy en un callejón sin salida”.

“Allen, ¿a quién más le has contado sobre esto?”

“Solo al Duke Walter y el profesor. Creo que Graham y Shelley Walker también lo saben; están a cargo de los asuntos internos de los Howard. Planeo decirle al director una vez que termine la ceremonia de entrada”

“Eso parece razonable. Muy bien, te ayudaré. Me pondré en contacto con los Howard y podemos dejar cualquier cosa relacionada con la gran magia al profesor y al director. Anna”.

“Sí, señora”, respondió la doncella principal.

“Deseas saber sobre la Dukesa Rosa Howard, ¿verdad? Estuvo casada con uno de los Cuatro Grandes Dukes, y después de años de investigación, la Casa de Howard aún no puede determinar la causa de su muerte o descartar la posibilidad de asesinato…” Se detuvo por un momento.

“Esto puede tomar algo de tiempo”

“Mis humildes disculpas. Gracias por su cooperación”

Dije, inclinándome profundamente ante las dos mujeres. Habían venido en mi ayuda en muchas ocasiones durante los últimos años, y estaba pensando que tendría que pagarles algún día cuando Lisa gentilmente tocó mi mano derecha.

“Eres un niño tan tonto”, dijo.

“Escucha, Allen. Una madre siempre ayuda a sus hijos, cualquier otra cosa es inconcebible y tus padres te pusieron a mi cuidado. Ahora, hazme feliz y pídeme ayuda más a menudo”.

“Haré lo mejor que pueda”, tartamudeé.

Mis padres se habían encontrado con el Duke y la Dukesa Leinster solo una vez y cenaron con ellos en la capital real. Lisa-san y mi madre inmediatamente se volvieron amigas.

Amigas por correspondencia con una Dukesa.. Esto es la definiciónde ser atrevida.

“Oh, casi lo olvido”, agregó Lisa-san.

“También tengo un favor que pedirte. ¿Me echas una mano? Me temo que no puedo darte más detalles; las cosas todavía están en el aire”.

“Los fines de semana y los días previos a ellos serán difíciles, ya que es cuando doy clases particulares y preparo mis lecciones. lo puedo manejar aunque en cualquier otro momento”.

“Solo te necesitaré las tardes de lunes a viernes. Por el momento, al menos. Piénsalo. Oh, ahí está la salida”.

La hiedra se apagó y apareció el final del camino. Era hora del evento principal.

Los cuatro grandes Duques, los ocho grandes marqueses y la mayoría de los condes asistieron a la investidura de los nuevos hechiceros de la corte y los caballeros de la guardia real, pero sus esposas y los nobles menores con hijos que se inscribían    en      la        academia                  presumiblemente estaban aquí para la ceremonia. Temía que pudieran hablar mal de mí, pero estaba allí para mis adorables alumnas. ¡Estoy seguro de que el Duke Walter quería ver a Tina y a su otra hija en su momento de triunfo!

“Eso es para lo que me mentalicé, de todos modos…”

“¿Allen? ¿De qué estás murmurando?” Lisa-san preguntó.

“Oh, nada. Sólo me preguntaba qué estoy haciendo aquí”

Miré hacia abajo y vi una gran cantidad de personas en los asientos temporales para espectadores erigidos en docenas de gradas altas en todos los lados de la arena. Todos esperando que comience la ceremonia   de   entrada.  Solo los  asientos permanentes tenían techos en lo alto, por lo que probablemente estallaría el caos si comenzaba a llover.

Todos los asientos daban al espacio abierto que normalmente servía como campo de pruebas prácticas de la academia, donde Lydia y yo nos habíamos cruzado por primera vez. Me pregunté por qué parte de la pared parecía extrañamente nueva.

Varios cientos de sillas estaban en filas en el piso de mármol de la arena. El piso de mármol debe haber sido instalado especialmente para la ceremonia usando magia de tierra, ya que el maná aún estaba fresco. El estrado elevado para los estudiantes oficiantes y los oradores invitados ya estaba en su lugar, y encima de él se colocaron un podio y varias sillas lujosas. Los estudiantes aún no habían entrado y las puertas de los lados este y oeste de la arena todavía estaban cerradas.

Anna se compadeció de mí mientras vertía agua caliente en una tetera.

“Allen-sama,  usted  está   presente  como representante de la Casa de Howard”, dijo.

“Tu presencia es perfectamente natural”

“Es cierto”, admití.

“Pero estos asientos están reservados para la realeza y los miembros de las casas ducales. No creo que sea un lugar para gente como yo”

Estábamos en los asientos más exclusivos de la grada más alta de las gradas. El espacio estaba amueblado con las mejores sillas, el ambiente era relajado y el clima estaba perfectamente controlado. Estaba diseñado para que pudiéramos ver hacia afuera, pero nadie de afuera podía ver hacia adentro. Parecía que no asistía ningún miembro de la realeza o de otras casas ducales, así que teníamos el lugar para nosotros solos.

A mi lado, Lisa tomó un elegante sorbo de su té negro.

“Delicioso”, dijo ella.

“Deja de ser tan autocrítico, Allen. Anna tiene razón: hoy, representas a los Howard a pedido personal del Duke Walter Howard. También eres prácticamente mi hijo. No hay razón para que no estés aquí”

“La señora tiene razón”, añadió Anna.

“Todos los que vinieron a saludarnos fueron bastante elogiosos. ¡Nadie en la capital puede llamarse bien informado y ser ignorante de ti!”

“¿En serio?” Pregunté superficialmente.

Un flujo ininterrumpido de personas venía a presentar sus respetos a la Dukesa Lisa Leinster. Condes, vizcondes, barones y otra nobleza de nivel medio. Personas influyentes de las capitales reales y regionales. Comerciantes ricos, veteranos de sus oficios, que esperaban hacer negocios con la Casa Leinster. Los jefes y otros líderes de los pueblos minoritarios, que ejercían una gran autoridad a pesar de ser considerados solo cuasi-nobles. Debe haber habido docenas de ellos.

Al principio, me había quedado atrás e hice todo lo posible para mantenerme fuera del camino, pero Lisa me llamaba cada vez.