Ano Orokamono ni mo Kyakkou wo! (NL)

Volumen 2

Epilogo:Gracias Por Tu Trabajo

— No podemos ofrecerle demasiado porque fue una búsqueda informal, pero acepta esto por resolver esta crisis. Gracias por tu trabajo.

Luna nos mostró una sonrisa brillante mientras entregaba una bolsa llena hasta el borde con monedas de oro.

Aunque no completamos una misión ni recibimos ninguna recompensa por ese objetivo, la bolsa que recibimos era bastante pesada. Parecían haber decidido sobre esta cantidad de los fragmentos del diario que no pude destruir y los restos del mini-destructor.

Con esto, quedará dinero más que suficiente, incluso después de que lo separemos entre nosotros. Puedo pagar mis deudas y aún me quedara algo de dinero.

— Parece que me perdí algo interesante mientras estaba fuera.

— Ah, Kazuma. Bueno, no diría que te lo perdiste exactamente, pero, sí, pasaron muchas cosas.

Nos unimos a la mesa donde Kazuma y su grupo estaban sentados.

Parece que acaban de regresar de su viaje a la capital.

— Megumin, ¿has oído? Yo también derroté a un Destructor…

— Hmph, qué broma sin sentido. ¿Has estado sola tanto tiempo que has dejado de ser capaz de distinguir entre fantasía y realidad?

— ¡No fue una fantasía! ¡Realmente derroté a uno! Eso no es todo, ¡incluso fui a una cita! ¡Mira! ¡Esta rana disecada es un regalo que me dio un hombre! ¡¿No es increíble?! ¡Hey, escúchame!

La chica Explosión y la solitaria estaban discutiendo sobre algo, pero yo las ignoré.

También necesito reservar la parte del premio en efectivo de Loli Súcubo. Los otros tres ya obtuvieron una recompensa más que justa, por lo que no es necesario dividir el dinero con ellos.

El mundo de los sueños probablemente los esté esperando esta noche.

— Oye, cuéntame lo que pasó. Incluso obtuviste dinero de eso. Entonces… Será tu regalo de esta noche, ¿verdad?

— Oh, no es esta una rara ocasión. ¿Comenzarán a volar los gatos mañana?

— ¡Estaré bebiendo hasta la saciedad para compensar todos los problemas que causaste!

— Sí. Sin embargo, es un poco barato como pago por todo el acoso sexual.

Gracias a las palabras innecesarias de Kazuma, de repente fui el centro de atención en el gremio.

— H-Hey, ¿quién demonios dijo eso…?

Mis protestas fueron ahogadas por el clamor de la multitud y cayeron en oídos sordos.

Kazuma me está mirando con una amplia sonrisa. Bueno, después de todo él me invito unas cuantas veces. Solo esta vez…

— Ríndete. Te ayudare a pagar, así que anímate.

— Sí, no está mal dejarse darse un gusto así de vez en cuando.

— Sake pagado por el dinero de otra persona sabe mejor, pero supongo que los invitare a todos por esta vez.

Bueno, si Lynn y los otros también dividirán el costo, no dañara tanto mi billetera. Además, estos son los amigos con los que he estado pidiendo prestado dinero y haciendo cosas estúpidas día tras día.

— ¡Bien, bien! ¡Es mi regalo para esta noche! ¡Todos, beban según les dicte su corazón!

***

Aunque la noche ha caído, la fiesta todavía estaba en pleno apogeo.

La Arcipreste de Kazuma ha brillado con sus trucos de fiesta, ante el aplauso rabioso de todos los presentes.

Megumin y Yunyun estaban a punto de enfrentar una competencia de bebida antes de que Darkness y Kazuma las detuvieran. No lo sabrías a simple vista, pero él es un sorprendente seguidor de las reglas, ese Kazuma.

Salí para tomar un respiro del ajetreo, pero el ruido del gremio aún se podía oír claramente detrás de mí.

Las estrellas brillaban intensamente en el cielo mientras miraba hacia arriba.

— El cielo, eh…

Aunque era de noche, un pájaro aparece en mi visión. Me recordó el pasado por un breve momento.

— ¿Por qué estás tan melancólico? No te sienta bien~ Una inestable Lynn se estrelló contra mi hombro.

Su aliento huele a alcohol, y cuando me di la vuelta, su amplia y despreocupada sonrisa me saludó.

— Estás de buen humor.

— Todo el mundo volvió a estar bien, así que por supuesto estoy de buen humor.

— ¿Es eso así?

— Por cierto~ he estado preocupada por esto por un tiempo, pero no nos estás ocultando algo, ¿o sí?

De repente una expresión seria apareció en su rostro.

Me sorprendió un poco esa pregunta, pero debería proceder con calma.

— ¿De qué estás hablando? ¿No me digas que te refieres a la vez que vendí tu ropa interior por dinero?

— ¡Bien, siéntate aquí mismo! ¡Voy a enterrarte a ocho metros bajo tierra!

Ella comenzó a tratar de cantar sus hechizos, pero parece que está demasiado borracha para pronunciar correctamente las palabras.

Mientras me movía para apoyar a Lynn tambaleándose, ella de repente me miró.

— No es como para que cargues con todo solo. Somos tus amigos, así que si tienes algo en mente, deberías contarnos al respecto.

No me mires con ojos tan puros. Me harás querer derramar algo innecesario.

Desviando mi mirada, miré hacia el cielo nocturno una vez más.

Podría estar bien contarle sobre eso.

— La verdad es…

*Ronquido*

Podía oírla roncar.

— Espera, ¿en serio? Suspiro. ¿Alguien realmente se quedaría dormido en un momento así? Teniendo a Lynn en mi espalda, volví al gremio.

Después de todo, tendrías una mejor oportunidad de ver un buen sueño rodeado por ese tipo de alboroto que acostado en un lugar tranquilo.

Al menos, eso es lo que creo.