Shuumatsu Nani Shitemasu ka？(NL)

Volumen 5

Capítulo 2: La Niebla En El Cielo

Parte 3

Fin de la batalla

El tiempo fluía lentamente pero con seguridad. El verde de las hierbas en el borde de la carretera se profundizó, y los árboles casi parecían estar compitiendo entre sí para florecer. El viento silbaba un poco más suave y cálido cada día que pasaba.

A medida que las estaciones cambiaban, el almacén de hadas ganó dos nuevos residentes. Uno vino de un bosque en la 26ta isla flotante, y el otro apareció al lado de un lago en la 40.ta isla. La agencia de búsqueda de la guardia con alas los recogió y los llevó al almacén. Al principio, Almita y sus amigos, la generación más joven hasta entonces, se regocijaron y causaron gran conmoción al oír la noticia. Tiat, sin embargo, puso fin a eso, reprendiéndoles actuando más madura, ya que ella se convertiría en su hermana mayor

Por otra parte, afortunadamente, ningún residente existente se perdió durante ese tiempo. Ningún ataque de Teimerre ocurrió desde entonces, así que nadie necesitó dirigirse a la batalla y sacrificar su vida. Kutori. Nephren. Willem. Desde ese día, cuando el almacén perdió esos rostros irreemplazables, los tiempos pacíficos habían continuado, como los tres siempre deseados.

“Como de costumbre, no ha habido predicciones de batallas”, dijo un gigantesco Reptrace desde el otro lado del cristal de comunicación. “Debe haber un ataque de Teimerre en el futuro, ciertamente será atrapado por el ojo plateado. Aunque puede ser un breve respiro, parece que los soldados pueden continuar descansando sus hojas. “

“… Ya veo.” Naigrat soltó un suspiro de alivio.

Fue un evento regular, pero, aun así, Naigrat siempre se puso nerviosa durante sus conversaciones con el primer oficial Limeskin. Sin embargo, la culpa no estaba necesariamente en él. El tema no hizo exactamente para una charla calmante. Su corazón nunca podría permanecer tranquilo ante la idea de enviar a sus preciados niños del almacén al campo de batalla.

Pero debido a que su charla siempre fue tan nerviosa, momentos en que Limeskin informó que nada de lo que pasó hizo que Naigrat fuera aún más feliz. Sólo en momentos como esos se sintió agradecida por las habilidades de predicción supuestamente perfectamente exactas de la Prima de plata. Puesto que declararon que no habría batalla, un ataque sorpresa sería inconcebible. Los días de ocio en el almacén continuaría por un poco más.

“Me alegro de oír eso” dijo desde el fondo de su corazón. “Este período de paz está resultando bastante largo. Antes, habría dos o tres ataques cada mes… pero no ha habido nada en los últimos meses”.

“Mu”. El Reptrace dio un gruñido indescifrable antes de caer en silencio.

Naigrat lo ignoró y continuó, alimentado por la felicidad sin fin que fluía de ella. “Eudea y los demás están muy bien. Ya sabes, los nuevos que vinieron el mes pasado. Parecen tener miedo de dormir solo, así que me quedo con ellos cada noche. Ahh, sus caras cuando duermen son tan lindas que solo quiero engullirlas, ¿sabes?”

“Ya… veo…” La voz de la Reptrace mientras murmuraba una respuesta de corazón medio parecía un poco más oscura que de costumbre.

Naigrat comprendió claramente que algo tenía que estar mal. “¿Qué sucede?”

“-Ah… no es fácil discutirlo. Limeskin parecía vacilar, algo muy inusual para él.”

“Oh, ¿estás hablando de eso? Después de que el Shiantor desapareció, una expedición fue enviada a toda prisa, ¿verdad? ¿Encontraron algo?”

“No eso no es. Los informes de la expedición están siendo ocultados por alguien más alto que yo.”

“-¿Eh?”

Limeskin era un primer oficial. Ahora, Naigrat no conocía demasiado la estructura de la Guardia Alada, pero comprendió que el primer oficial era una posición muy alta. Ciertamente, la información que se le retiene no podría haber sido una ocurrencia normal. En otras palabras, esa expedición encontró algo allá abajo, y que algo tenía que ser tan significativo que ni siquiera un primer oficial podía saberlo. Eso intrigó a Naigrat un poco, pero aparentemente Limeskin tenía otro tema en mente.

“Se trata de las predicciones de las batallas”, continuó.

“-¿Sí?”

“No sólo hoy o mañana. Desde aquí no se ha previsto ninguna visita desde Teimerre.”

“¿Qué?” Naigrat le dio al cristal de comunicación una mirada confusa.

“-Por lo menos por unos pocos años. O tal vez por la eternidad. Eso es lo mucho que durará esta paz”.

“Al menos unos años… eternidad…” ¿Qué? Naigrat repitió esas palabras en su cabeza unas cuantas veces. “¿De veras?” preguntó ella, apoyándose contra el cristal, empujada hacia adelante por su desbordante alegría.

La eternidad era probablemente demasiado para esperar, pero si ella no tuviera que hacer que las niñas luchan por más de unos pocos años, no podría haber noticia más feliz. Ella no quería experimentar tanto dolor y dolor por más tiempo, y no quería que nadie más los experimentara tampoco.

“Waah. Waah. Waaah.” Sonidos extraños comenzaron a salir de la boca de Naigrat. Ella desesperadamente suprimió el impulso de saltar alegremente por la habitación.

“… con respecto a esta noticia, las opiniones de los generales, el rango sobre los oficiales de nosotros, se divide.” Limeskin continuó en la misma voz. Ni un solo fragmento de felicidad apareció en sus palabras ni en su expresión. “Actualmente, no tengo más remedio que decir que el viento sopla en una dirección desfavorable”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

“-Muchos están diciendo que debemos eliminar el almacén de hadas”.

Naigrat abrió la boca. “¿Por qué?”

“Para que un guerrero siga siendo un guerrero, es necesario un campo de batalla. Un guerrero que ha perdido su campo de batalla y sus enemigos ya no pueden reunir la reverencia y las ofrendas del pueblo “, explicó el gran lagarto con una voz que parecía demasiado casual para Naigrat. “Cuando el viento deja de soplar, ni siquiera las más grandes de las banderas pueden agitarse”.

“Por qué…” Las palabras de la Reptrace resultaron ser tan crípticas como siempre, pero Naigrat se había acostumbrado a conversar con él a través de los años. Por desgracia, comprendió perfectamente el significado que había detrás de esas palabras.

Ni la Guardia Alada ni la Compañía de Comercio de Orlandri eran simples vírgenes. Muchos de sus miembros no se veían muy bien en su uso de Leprechauns y Armas Excavadoras. Naigrat ciertamente entendió por qué. Después de todo, estaban tomando prestado el poder dejado por el Emnetwyte. La supervivencia de Regul Aire literalmente estaba enteramente en manos de un grupo de sin marcas, que usaban armas cuya estructura y lógica no eran entendidas por nadie. Los fantasmas se encargaban de los destinos de los vivos. Mucho odio se dirigía hacia aquellos monstruos que tomaban la forma de niños. Sin mencionar, la compra y recolección de armas Excavadoras cuestan una cantidad astronómica…

De todos modos, había una multitud de razones. Varias personas con diversos valores encontraron su propia razón de ser para oponerse a la existencia de los Leprechauns. Las muchachas continuaron siendo utilizadas a pesar de toda la resistencia simplemente porque eran necesarias. Regul Aire no podía mantenerse a flote sin sus sacrificios. Sin embargo, si esa necesidad desaparecía, las cosas cambiarían. Una vez que los ataques de Teimerre se detuvieron, todas esas personas ya no permanecerían en silencio. Lanzaban los argumentos y quejas que llevaban todo el tiempo contra las chicas.

Eso debe ser lo que está hablando Limeskin. A partir de su inestabilidad, los Leprechauns tienen muchos problemas asociados con ellos. Así que ahora que la amenaza del Teimerre se ha ido, la gente en la Guardia Alada está diciendo que se deshaga de ellos. Pero entonces…

“Si eso sucede, ¿qué será de las chicas? No serán sólo… dejarlas libres, ¿verdad?”

Naigrat sabía muy bien que eso nunca sucedería. En el fondo, las chicas no eran más que bombas ambulantes que llevaban ropa. Y puesto que nadie más que Naigrat era la que ponía sus ropas, si el almacén de hadas desapareciera serían apenas las bombas que caminaban ni siquiera usar cualquier ropa … bien, de todos modos, nunca serían lanzadas a lo salvaje sin ninguna supervisión.

“Algunos ejércitos municipales están diciendo que quieren afilar sus colmillos contra las Bestias.” Limeskin dijo la verdad despiadada. “Ellos ya han expresado su preocupación por dejar todas las peleas con las Bestias únicamente a manos de la Guardia Alada y los Leprechauns. Para ellos, esta es una oportunidad perfecta para conseguir su camino. “

“¿Entonces quieren que se permita a otros ejércitos mantener a Leprechauns? ¿En lugar de que la Guardia alada recoja a todos como lo están haciendo ahora?”

“-Ah. Hay más de unas pocas voces de acuerdo dentro de la Guardia Alada también.”

Ya veo. Sólo por perder su posición como las armas decisivas anti-Teimerre, los Leprechauns se han convertido en nada más que “poderosas e inestables bombas”. No es ninguna sorpresa que allá algunos en la Guardia alada que no quieren lidiar con su mantenimiento.

Y tampoco es una sorpresa que haya otros que quieran poner sus manos sobre ellos. La energía hace que la gente que la sostiene se siente segura y ésos alrededor de ellos se sienten incómodos. Regul Aire no es un país grande. El Imperio de las Alas Nobles, la Federación Mercantil de Elpis, el Condado de Elmwood Tea, el Bosque Boreal … no hay escasez de islas y ciudades que desean poder político y militar para dominar a sus vecinos. Pero eso significaría…

“No hay manera de que entreguemos a nuestros preciosos hijos a alguna otra organización”.

Por supuesto, Naigrat no podía estar seguro de que todos esos lugares fueran terribles. Una vida agradable podría haber estado esperando a las chicas en alguna parte. Sin embargo, ninguno de esos lugares habría tenido a nadie que pudiera verter tanto amor en las chicas como Naigrat. De ninguna manera. La enorme cantidad de tiempo que pasó en el almacén y los muchos litros de lágrimas que había derramado allí permitió que Naigrat lo declarara con confianza. No entregaría a sus niñas a nadie.

“Todavía no se ha decidido todavía. No se apresure a sacar conclusiones”, advirtió Limeskin.

“-Pero es un resultado muy posible, ¿no?”

“No se precipite. Hay muchas voces de disidencia, incluyendo la mía “, respondió bruscamente.

Sin embargo, tenía más que decir. Sin embargo, sería mejor prepararse.

Naigrat repentinamente recordó un recuerdo de sus días escolares. Si lo recordaba correctamente, ocurrió durante una conferencia de historia. Su profesor de Armado estaba hablando en su voz habitual, difícil de oír, que murmuraba.

“El conflicto es el destino natural de todos los seres vivos. La paz es antinatural, y por lo tanto es valiosa. Lo que no es natural no puede ser obtenido simplemente sentándose alrededor. Sólo después de gastar el esfuerzo necesario y pagar los sacrificios necesarios para suprimir el instinto y perseguir la razón se puede obtener primero. Precisamente por su dificultad para obtener, la paz es vista como algo tan hermoso.”

“Ah, ya veo, pensó Naigrat después de escuchar eso. Es precioso porque no existe naturalmente. Tenemos que construirlo a través de nuestros propios esfuerzos. Ahora que lo pienso, lo mismo se puede decir de casi cualquier cosa. La paz no es una excepción mágica.”

Al final de la conferencia de ese día, el profesor añadió una última línea, como si de pronto se acordara de ella. “Las cosas antinaturales siempre vienen con dificultades insuperables. Por supuesto, tratar de mantener algo con dificultades insuperables resulta necesariamente en una gran pérdida. Puede parecer extraño, pero el precio de la paz es mucho mayor que el de la guerra. Es más difícil ver de dónde provienen los costos. Esa es la razón por la que desde la antigüedad la gente siempre ha buscado la paz pero nunca ha podido mantenerla por mucho tiempo.”

“… ¿por qué tiene que ser así? …”

Después de cortar el cristal de comunicación, Naigrat se arrojó boca abajo sobre su escritorio. Nadie más que ella estaba en la habitación. Usándolo como una excusa, ella enterró su cara en su manga y dejó las lágrimas fluir.

“Si no necesitan pelear más, ¿por qué no dejarlas descansar? Si ahora pueden vivir en paz, ¿por qué no dejarlas? ¿Por qué no puede ser tan simple?… “

Si se tratara de un cuento de hadas, una vez que los malos fueron derrotados y el mundo volvió a la bondad, que sería el final. El mundo llegaría a su fin con todos los que vivían felices para siempre, y el futuro más allá seguiría sin ser escrito. Desafortunadamente para Naigrat, sin embargo, el mundo real es un poco más complicado que en cuentos de hadas. Incluso después de que una historia termina, el tiempo sigue fluyendo hacia adelante. Esa duramente ganada felicidad se desvanece y se dispersa. Nada termina mientras todavía en su belleza completa.

“… Willem, idiota…” Sus sollozos se convirtieron en quejas dirigidas hacia una persona ausente. “¿No eras tú el que dijiste que es doloroso llevar este sentimiento solo… no prometiste compartirlo entre nosotros dos? …”

Naigrat se dio cuenta de lo lamentables que eran sus quejas, pero no tenía la capacidad de preocuparse. Nadie más que ella estaba en la habitación. Sus quejas no molestaron a nadie, ni llegaron a los oídos de la persona a la que fueron dirigidos.

***

Enfrentando el pasado

“Recientemente, Naigrat ha estado actuando un poco extraño. Mirando fijamente a través de una ventana, mirando como si estuviera a punto de llorar, enterrando su cabeza en sus brazos, de repente ir a cazar osos en las montañas … bueno, no, ella siempre hace esas cosas, pero

… pero aún, algo se siente de ella últimamente. Es difícil de poner en palabras, pero algo está definitivamente.”

Dejando eso de lado por el momento, Lantolq Itsuri Historia se enfrentaba actualmente a un problema propio.

Ella horneó un pastel de libra. Había aplastado los granos de café y los amasó en la masa, añadió un poco de brandy para condimentar y algunas nueces tostadas para la textura. Hacer postres siempre había sido una de las aficiones de Lantolq. En el pasado, a menudo pidió prestado un rincón de la cocina y horneado todo tipo de dulces para un cambio de ritmo en los días sin formación. Ella incluso consiguió realmente en él por un tiempo. En general, ella tenía una buena cantidad de fe en sus habilidades.

Después de terminar este pastel de libras, Lantolq estaba casi seguro de su éxito. Tuvo que luchar con fuerza para evitar que una sonrisa desagradable se extendiera por su rostro. Con expectativas de alabanza rabiosa, ella entregó porciones a todos los pequeños.

Después de que todos tuvieron la oportunidad de probar su primer bocado, caras poco entusiastas llenaron la habitación, como si alguien hubiera venido y estampado la misma expresión en cada una de las chicas.

“se siente un poco apagado” murmuró Tiat.

“Sabe cómo una imitación.” Panival golpeó un lugar doloroso.

“¡Es amargo!” exclamó Collon con las migajas en las mejillas.

Críticas negativas. Lantolq pronto se dio cuenta de la causa de su fracaso. El sabor que ella quería probar era diferente del sabor exigido por los más pequeños. Se había olvidado de considerar un hecho tan simple. Si ella acababa de dar un pensamiento a la gente que realmente comía su creación, ella habría evitado tal error de principiante. Sintiéndose un poco abrumada por su incompetencia, Lantolq se dejó caer en el suelo.

“¡Ah, creo que es realmente bueno! ¡Tiene un gusto adulto!” Lakish se levantó de su silla y trató desesperadamente de defender el fracaso de un pastel de libra.

Lakish realmente era un buen chico, siempre siendo considerado con los demás. Lantolq quiso darle un abrazo. Sin embargo, esa amabilidad duro sólo un poco en este momento.

================ Cambio de escena ==================

Lantolq trató de participar en los juegos de pelota de los niños pequeños. La tendencia en este momento parecía ser un nuevo tipo de juego desconocido para ella, así que primero tuvo que aprender las reglas. Involucraba a dos equipos compitiendo para conseguir la pelota en el objetivo del equipo contrario. Para ganar, un equipo tuvo que obtener un cierto número de puntos en general, o hacer que cada miembro del equipo marque al menos una vez.

“Willem nos enseñó este juego. Dijo que sería una buena práctica luchar en un equipo”.

Al oír eso ligeramente irritado Lantolq, pero no lo dejó mostrar en su rostro. Ella no quería que nadie supiera cuan consciente era de ese segundo técnico, así que la sostuvo. En cambio, decidió disipar esa frustración al dominar el juego.

No resultó ser tan simple, sin embargo. Siendo un soldado de hadas completamente crecido, las habilidades físicas de Lantolq superaron en mucho a las de los más pequeños. Así que, naturalmente, ir todo contra oponentes con una gran desventaja inherente habría sido muy inmaduro. Ella pensó que si no se ponía fácil con ellos, el juego no habría sido divertido.

Los niños se fueron todos. Y Lantolq sufrió una derrota miserable. La razón era clara: una sola persona no podía marcar para cada miembro del equipo. Además, la fuerza y la velocidad por sí solos no hicieron mucho para ayudar a todos los compañeros a anotar. Habilidades como el trabajo en equipo y la capacidad de hacer un seguimiento de todo lo que está pasando a la vez entró en juego, y Lantolq resultó ser ningún partido para los niños pequeños en esos aspectos.

“La teoría es guardar a los mejores anotadores para la mitad posterior del juego. En la primera mitad, pueden jugar a la defensa”.

“-Además, la capacidad de ayudar a una puntuación de compañero de equipo es más valiosa que la capacidad de anotar”.

“¡Luchando contra el espíritu y agallas!”

Palabras que parecían un consejo amontonado sobre el soldado derrotado. Lantolq se dejó caer en el suelo.

“-Yo… está bien.”

Como de costumbre, Lakish trató de animarla. Realmente era una buena niña. Pero, una vez más, esa amabilidad picó un poco.

“¿Qué estás haciendo?” Aiseia preguntó, sacando su cabeza fuera de la ventana de la sala de juegos.

“¿Qué estoy haciendo?… realmente me pregunto…” Lantolq la apoyó contra una pared cercana y respondió con una voz exhausta.

A pesar de su personalidad, Lantolq seguía teniendo cierto orgullo de ser una de las más viejas en el almacén. Como alguien que creció allí y sirvió de guía a los más pequeños, ella no podía perder a algún tipo que de repente salió de la nada. Con ese razonamiento, ella había declarado una guerra silenciosa contra un cierto ausente alguien, pero obviamente terminó en derrota miserable.

¿Aún no puedes sacar al técnico de tu cabeza? No sirve de nada luchar contra alguien que no está aquí, ¿sabes?

“No, no es eso,” Lantolq hizo una mueca y se volvió.

“Jaja.”

“… ¿qué? ¿He dicho algo gracioso?”

“Ah, sólo me trajo viejos recuerdos. Cuando llegó por primera vez, Kutori tuvo una reacción similar.”

“Espera un segundo no voy a permitir esto, definitivamente no tengo los mismos sentimientos por ese técnico que Kutori tenía, de hecho, es más bien todo lo contrario nuestras reacciones ocurrió casualmente similar, de modo que no nos puede atar juntos de esa manera…”

“-Ya veo” contestó Lantolq en voz baja, suprimiendo el impulso de gritar sus verdaderos pensamientos.

Los sonidos de Noft alegremente pateando la pelota alrededor se desplazaron hacia Lantolq en un suave viento. A juzgar por esos gritos de batalla, Noft se había apoderado rápidamente del juego y lo estaba haciendo con los pequeños. En otras palabras, eso hizo de Lantolq el único fracaso. Superada por una indefensa sensación de derrota, Lantolq se deslizó más y más abajo de la pared hasta que se sentó en el suelo.

“… por cierto, Aiseia. No has estado en la sala de lectura recientemente” dijo en lugar de un fuerte suspiro.

Justo hasta el otro día, Aiseia Myse Valgalis se había escondido en la sala de lectura y sala de referencia, enfocándose enfáticamente en algún tipo de investigación. Lantolq no la veía fuera de esas dos habitaciones, excepto para comer, bañarse o dormir.

“¿Has terminado de investigar lo que querías saber?”

“Hmm no realmente, más como el contrario…” Aiseia cruzó sus brazos en el alféizar de la ventana, apoyó su barbilla encima de ellos, y soltó un largo suspiro. “Me di cuenta de que hay un límite a lo mucho que puedo encontrar aquí.”

“Para recursos relacionados con nosotros y las Armas excavadoras, si le preguntas a Naigrat, puedes mandarlos desde la Compañía. ¿O Es algo diferente?”

Dado que el almacén de hadas era una instalación de investigación de Leprechaun y Armas Excavadoras, al menos en papel, la administración permitió que algunos fondos se gastaran en libros especializados y similares, incluso aquellos con dudosa relevancia. Los libros de investigación que Lantolq usó cuando entró en el antiguo idioma, las palabras que el Emnetwyte usó una vez, pertenecieron originalmente a Nephren, el monstruo de la lectura del almacén.

“El tema en sí no es el problema. Si pudiera comprarlos, lo haría de inmediato, pero aparentemente es un libro precioso con sólo cinco copias en Regul Aire. No sólo no puede obtenerlo con dinero en efectivo, sino que necesita un permiso especial para que me lo muestren.”

“-Bueno… supongo que no hay mucho que puedas hacer entonces.”

“Sí. Absolutamente nada.”

Lantolq y Aiseia soltaron simultáneamente un pesado suspiro. Siendo armas, los Leprechauns no tenían permiso para salir del almacén y caminar libremente. Es innecesario decir que nadie habría confiado en ellos lo suficiente como para mostrarles un libro tan valioso.

“Todavía no creo que somos iguales”, dijo Lantolq.

“-¿Estás hablando de Watcha?”

“Kutori y yo. Ella no se habría rendido tan fácilmente.”

“-Ah, cierto”.

Si Lantolq recordaba correctamente, ese es el tipo de niña Kutori Nota Seniolis. No es que ella fuera tan tonta que no podía entender el concepto de imposible. Lo entendía perfectamente y lo aceptaba. Sin embargo, ella era extremadamente terrible para conseguir que la verdad funcionara bien con sus sentimientos. Su razonamiento y sus emociones se enfrentaron en la cabeza, y al final ella siempre terminó corriendo de repente en algún lugar. Lantolq nunca lo vio como una manera muy inteligente de vivir, pero de vez en cuando pensaba que parecía una manera divertida de vivir.

No creo que vaya a ser capaz de vivir así. Bueno, no que yo quiera de todos modos, Lantolq pensó, fingiendo no notar el agudo dolor en su corazón.

“¿Bien? ¿Qué estabas investigando?”

“Hm, ¿quieres saber?”

“Supongo…” Por supuesto Lantolq quería saber. Ella nunca encontró el momento adecuado para preguntar. Después de perder a sus buenos amigos, viendo Aiseia retener sus lágrimas y silenciosamente confinarse a la sala de referencia, Lantolq tuvo dificultades para acercarse a ella. “¿Está bien si lo pregunto?”

“No vale la pena esconderse. Sólo quería saber qué es exactamente lo que somos.”

“… filosofía, ¿eh?”

“No, no en ese sentido. En un sentido más práctico… o físico. El técnico dijo que los Leprechauns han existido por mucho tiempo, pero solían ser bastante diferentes de nosotros ahora”.

“-¿Diferente?”

“Aparentemente eran más pequeños y no pensaban mucho”.

Lantolq miró hacia el terreno. Vio a hadas muy pequeñas que no parecían estar pensando mucho cubiertas de barro y corriendo con entusiasmo. Además, Noft se mezcló perfectamente con ellos.

“-Ah, diferente de ellos también” dijo Aiseia. “Pequeña como pequeña bastante para sentarse en la palma de un Emnetwyte. Puesto que eran una especie de fenómeno natural resultante de los fragmentos del alma de una persona fallecida que tomaban forma física erróneamente, eran casi como ilusiones, difíciles de tocar”.

“Uh…”

Leprechauns eran un tipo de fantasma, fenómenos naturales que resultaron de un alma que no pudo entender su propia muerte y vagó por el mundo. Lantolq ya lo sabía. Sobre la base de esa suposición, también tenía sentido que no tendrían un cuerpo estable o un sentido de sí mismo. Parecía más natural que tales almas no aparecieran como mechones más efímeros, como los viejos Leprechauns de los que acaba de hablar Aiseia, y de los que Willem Kumesh habló una vez.

“La materialización de un alma. Al parecer, eso por sí solo no es demasiado raro de un fenómeno. Sin embargo, el alma de cualquier animal regular es tan pequeña que no puede formar nada más que una niebla fina “, continuó Aiseia.

“… eso es extraño.” Lantolq estaba un poco interesado ahora. “Así que si las hadas no son más que eso, ¿cómo podemos explicarnos?”

“Sí, esa es la pregunta. Somos fantasmas, pero tenemos carne real en nuestros cuerpos…

bueno, no demasiado en algunos casos “, Aiseia, mirando el área de pecho de Lantolq.

¡Oye! Tienes mucho menos que yo Tengo una buena cantidad en comparación con todas las demás hadas no esperas este no es el momento de hablar de eso…

“Pero de todos modos, miré algunos libros de investigación recientes, pero no dijeron nada demasiado diferente. Las hadas son fantasmas, y los fantasmas tienen una masa física muy cercana a cero. Su forma materializada es inestable, y son propensos a simplemente desaparecer en el aire,” Aiseia continuó.

“Bueno… eso tiene sentido si lo piensas. Este almacén es como un vertedero de reliquias no analizadas del pasado. Somos espeluznantes y podríamos explotar en cualquier momento, así que nos empujaron a esta 68. ª Isla en los boondocks “.

“Es verdad. Había alguien que propuso una nueva hipótesis sin embargo. Era un gerente anterior.”

Preguntándose si podría haberlo conocido, Lantolq comenzó a cavar de nuevo en sus recuerdos, pero pronto se dio cuenta de su futilidad. Casi todos los gerentes enviados al almacén cumplieron todo su mandato sin aparecer en el almacén. Obviamente, ella no habría recordado ninguno de ellos. Sólo una cara apareció en la mención del título de gerente del almacén de hadas, o segundo técnico de armas encantadas.

“Dijo que si el alma de cualquier animal regular es demasiado pequeña, entonces asumiendo que el ser original debe haber tenido un alma ridículamente enorme resuelve la contradicción y explica la existencia de los Leprechauns”, explicó Aiseia.

“¿Huh?” La reacción inicial de Lantolq se le escapó de la boca. “¿Qué clase de razonamiento es eso? Incluso si la contradicción desaparece, cualquier sentido de credibilidad salió por la ventana”.

“Quiero decir, estamos hablando de almas y fantasmas. No tiene sentido discutir si es realista o no en este momento”.

“Estamos hablando de nosotros, y somos reales! Por supuesto, tiene que ser realista.”

“Bueno” dijo Aiseia con una risa alegre. “Somos fantasmas y monstruos… en otras palabras, estamos trabajando con la suposición de que no somos reales”.

Pero…

“Si dices eso… entonces no hay ningún punto a todo esto, ¿verdad?”

“El breve sueño de un niño que murió joven. Eso es lo que somos. No tiene sentido apartar nuestros ojos de ese hecho.”

Eso… puede ser cierto, pero…

“A propósito, mi… uh, la vida anterior de Aiseia era también un Leprechaun. Vivió aquí hace unos diez años, pasó el arma Excavadora Pachem y murió a los dieciocho años.”

“… ¿qué?” Lantolq miró a Aiseia, sólo para ver su habitual sonrisa difícil de leer.

“Y esa hipótesis que acabo de mencionar no contradice mis recuerdos. Si un Leprechaun es el fragmento de un alma gigante, entonces cumple las condiciones para servir como ingrediente para un nuevo Leprechaun”.

“Aiseia…”

“Ah, guarda esto en secreto de todos los demás, ¿ok? He vivido por un tiempo relativamente largo, pero sólo te he contado esto a ti y a Kutori” dijo Aiseia, y luego rió su habitual risa.

Lantolq pensó que tal vez Aiseia había olvidado la expresión apropiada que debía hacer en tiempos como estos.

“Por supuesto, no podemos saltar a la conclusión de que todas nuestras vidas anteriores fueron Leprechauns. Incluso si cada reencarnación da como resultado la misma especie, debe haber algo diferente si se retrocede lo suficiente. Sea lo que sea, eso es lo que quería saber.”

Lantolq no podía pensar en nada que decir.

“Bueno, ya que no llegué muy lejos, no hay nada más que decir. Si el técnico siguiera por aquí, apuesto a que él podría haberme dado un consejo, pero no es asi. Originalmente comencé a investigar para ver si había alguna forma de ayudar a Kutori. Como puedes ver, no llegué a tiempo, así que ya no hay mucho más.”

Aiseia se rió de nuevo. Esta vez, sin embargo, más que una máscara que oculta todas sus verdaderas emociones, fue una sonrisa melancólica, que casi hizo que Lantolq quiera llorar sólo mirándola.

***

Expedición terrestre de emergencia

El rugido de un reactor de hechizos ardientes y el chirrido de las hélices resonaron ruidosamente en el fondo. El aire, perturbado por las cuchillas giratorias, soplaba salvajemente por todas partes. Enterrado en una capa de nubes en forma de fina seda, muy por encima de las llanuras arenosas, un volante se cernía en su lugar.

Las cajas de madera que arrojaron para fines de observación llegaron a la superficie sin ningún problema. Al retirarlos con cuerdas y comprobar las lecturas, la tripulación no encontró anormalidades. En otras palabras, el área directamente debajo de ellos aún no había entrado en contacto con el Shiantor, que instantáneamente redujo cualquier ser que se acercara a la arena.

“No hay rastros en ninguna parte… a este ritmo, no podemos descartar el rumor de que el Shiantor de repente se derrumbó y murió”, murmuró un joven Borgle mientras se rascaba la calva. “En realidad, espero que el rumor sea cierto. Si todavía está vivo y se escapó en alguna parte, no sabemos cuándo podría atacar de nuevo.”

“Jeje. Superar la ansiedad y el miedo con la razón y la tecnología es lo que significa ser una forma de vida inteligente”, dijo un Gremian, moviendo los dedos. El hombro de su uniforme del ejército mostraba las insignias de un primer técnico. “Hemos puesto armarios de pólvora en una amplia zona que nos rodea. Ellos fueron especialmente ordenados, diseñados para producir un gran sonido sobre el daño de cualquier otra cosa que un simple impacto. Ese poder de desintegración de ese Shiantor o lo que sea está activado todo el tiempo, ¿verdad? Así que si esa cosa aparece, definitivamente pondrá en marcha uno de nuestros ataúdes. Todo lo que tenemos que hacer es alejarnos tranquilamente si oímos un ruido”.

“Eso sí que suena conveniente, pero ¿y si el enemigo se arrastra por debajo de nosotros?”

El Gremiano, que había estado soplando su pecho con orgullo, vaciló. “… ¿ese túnel de la Bestia debajo de la arena?”

“Bueno, no lo sé, pero cuando se trata de esos tipos, no me sorprendería si pudieran. El Shiantor está especialmente envuelto en misterio.”

“N-No podemos esperar que nos preparemos para eso también. La tecnología existe para responder a problemas que entendemos concretamente”.

“Si lo dices, está bien conmigo.” El dirigible comenzó lentamente su descenso. Poniéndose las gafas, el Borgle contempló las planicies cenicientas que se extendían por debajo. “Los problemas no sólo van a venir y bien presentarse a nosotros. Si la situación nos coge de la guardia baja, el que está en pánico va a ser usted.”

“Ah…” El Gremian probablemente quería decir algo a cambio, pero sólo unos meses antes, él había sido sorprendido completamente desprevenido por la situación y expuesto públicamente un lado vergonzoso de sí mismo. Reflexionando sobre esa experiencia, se quedó en silencio.

“De todos modos, no dejes tu guardia baja. No le diré que se prepare para cualquier posible resultado, pero al menos esté listo para actuar”.

“… haré todo lo posible,” el Gremian murmuró amargamente.

“Parece que está mejorando”, el Borgle, Grick Graycrack, pensó.

Hasta hace poco, este primer técnico no era el tipo de persona que atendía las palabras de los demás. Ahora, Grick aún podía ver algo de resistencia en él, pero las palabras de Grick parecían estar al menos en un oído y quedarse, en vez de ir a la derecha del otro. A juzgar por el hecho de que el Gremio aceptó el papel de comandante de esta expedición, Grick adivinó que los acontecimientos de ese día debían haber sido una profunda experiencia de aprendizaje para él.

Ese día, cuando un gran enjambre de Teimerre atacó y casi hundió el Plantaginesta, perdieron mucho. Perdieron muchas vidas, sufrieron muchas heridas y, más que nada, después de ver a esas chicas luchar, perdieron el bien precioso conocido como ignorancia.

Todo el tiempo, estaban protegidos. Sus días pacíficos habían sido pagados en sangre por esas hadas. Habían vivido encima de los cadáveres de aquellas muchachas que murieron por docenas sin pensarlo dos veces. Una mezcla de culpa e impotencia se hundió profundamente en sus estómagos. Una vez que supieron, nunca podrían volver a la ignorancia.

Grick comprendió ahora dolorosamente bien por qué el Guardia alado había mantenido a los Leprechauns y a las Armas Excavadoras en secreto. Cuanto menos que tuviera que llevar esas emociones, mejor. Incluso él, como alguien que está siendo protegido, sintió eso. Ni siquiera podía imaginar lo que sentía Willem, aquel impotente Emnetwyte que quería proteger a esas chicas.

“… eso es extraño.” Algunas anormalidades entraron en la visión de Grick mientras miraba a la superficie.

“¿Q-qué es? ¿Una bestia?”

Grick meneó la cabeza. Definitivamente no eran las huellas de una bestia. De hecho, parecía lo contrario: piedras pequeñas apiladas en un círculo, madera quemada y cajas de madera esparcidas en la sombra de una roca. “Son los restos de un campamento”. Tales rastros bien conservados en las llanuras ventosas significaban que no podía haber sido demasiado viejo. “Parece que alguien olfateó la desaparición del Shiantor y bajó antes que nosotros. No sé qué Salvagers podría haber sido, pero deben haber tenido un agudo sentido del olfato.”

“¿Qué?” El Gremiano tensó sus ojos pequeños sin resultado. Su visión no era tan efectiva a distancias tan lejanas como las de los Borgles. “No crees que se metieron con las cosas, ¿verdad?”

Grick se quitó el par de binoculares que colgaban de su cuello y los entregó. El Gremio los arrebató sin una palabra de agradecimiento y miró hacia abajo, casi inclinado por la ventana.

“Las ruinas K96-MAL. Las huellas de la Emnetwyte tan bien conservadas son ciertamente raras, por lo que es un lugar muy bonito para los Salvagers… pero…” Grick cruzó sus brazos y frunció las cejas o mejor dicho, sólo arrugó su frente, ya que no tenía cejas. “Saltar a la oportunidad que tan rápido después de sólo escuchar que una bestia desapareció… parece un poco extraño.”

“¿Estás diciendo que los fondos no funcionarán?”

“-No, no es eso… bueno, de hecho…” Grick empezó a negar, pero, al pensar en ello, se dio cuenta de que el Gremian tenía un punto.

Para los Salvagers, descender al suelo por sí mismo era una gran apuesta. Cruzar la barrera que envuelve Regul Aire cuesta bastante. El combustible y la comida necesaria para un viaje de ida y vuelta también no era barato. Si contrataban a alguien fuera de su grupo, tenían que lidiar con el posible riesgo. Algunos contratos requerían que los salvadores entregaran el dinero a una oficina especializada de antemano para ser pagados a la familia del fallecido si algo sucediera.

Por supuesto, incluso después de bombardear grandes cantidades de dinero para llegar allí, los ingresos no estaban garantizados. No se sabía lo que encontrarías: ese era el romance que buscaban los salvadores, sino también la dura realidad al mismo tiempo. Algunos viajes produjeron tesoros espectaculares, y otros no produjeron absolutamente nada de valor. Huelga decir que las estadísticas favorecían abrumadoramente a estas últimas.

Así que por todo eso, todos los salvadores, incluyendo a Grick, tenían personalidades bastante peculiares. Podría encontrar algo bueno… tal vez. Algo bueno podría pasar… tal vez. Incluso cuando se enfrentan a una información tan incierta como esa, sintieron con entusiasmo la necesidad de bajar y comprobar por sí mismos. Cualquiera que se llamara un salvador tenía ese mal hábito, pero…

“Se movieron demasiado rápido. El hecho de que hayan caído antes que nosotros significa que estaban observando esta área aún más fuertemente que ustedes en la Guardia Alada “, dijo Grick.

“¿Hm?” El Gremian no parecía ser comprensivo.

“Habría costado una gran cantidad. En este negocio, donde no tienes idea de lo que vas a encontrar, lanzar fondos tan repentinamente como eso no es natural”.

“¿Hmmm?”

“En primer lugar, venir aquí justo después de que la Bestia desapareciera es bastante extraño por sí mismo. Riesgo enorme y sin retorno. Todo lo que lograron fue golpear a los otros salvadores aquí… ah, ya veo. Ellos incurrieron en todos esos riesgos y costos precisamente para obtener el primer movimiento. En otras palabras, creían que podían recuperar sus pérdidas… “

“¿Hmmmmm?” La palma de la Gremian le dio al Borgle una bofetada dura en la espalda.

El impacto llevó a Grick hacia delante, casi empujándolo por la ventana. “¿¡Ow!?”

“Me dejas atrás y te vas a tu pequeño mundo. De todos modos, olvídate de eso. ¿Prepárate?”

“… ¿prepárate?”

“Descender por supuesto. No podemos sentarnos aquí y mirar para siempre. Volamos de nuevo para volver a la tierra.”

Ah, eso es correcto, recordó Grick. Las ruinas K96-MAL. Un lugar donde muchos Emnetwyte alguna vez vivieron, ahora no más que un pueblo dormido. Tenemos negocios aquí.

“Oh, supongo que es mejor que verifiquemos antes de hacer eso. ¿Qué piensas, consejero? ¿Crees que está bien que vayamos allá abajo?” preguntó el Gremian.

“Nn… a-ah. Lo parece. No puedo ver ningún problema en este momento. “

“Entendido. Dígale al administrador de sistemas: retraer las alas de control segunda y sexta y prepararse para el descenso! Apague el reactor de hechizos auxiliares por ahora, pero déjelo listo para la reactivación en cualquier momento!” Gritando a los tubos de transmisión de voz, el pequeño Gremian se precipitó por el estrecho pasillo.

Se sentía bastante incómodo en realidad pidiéndole consejo, pero Grick se lo guardó. Miró hacia el suelo.

Vio un punto rojo. La tensión de sus ojos no ayudó mucho, así que puso sus binoculares en los ojos. Ahora podía ver claramente: era una jovencita con un gran trozo de tela roja envuelta alrededor de su cuerpo.

“…… huh?”

Grick inclinó su cabeza confundido. Se quitó los binoculares, se aseguró de que no estuvieran rotos, y volvió a mirar a la chica que caminaba por la tierra.

“…… ¿¡¿L-la chica de pelo gris!?!?”