Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 3

Capitulo 9: Una Visita A La Morada Kashiwazaki

Parte 2

Después de eso, le conté al presidente acerca de los 10 años que pasamos después de mudarnos de este pueblo y vivir alrededor de todo Japón.

Parece que después de mudarnos de repente hace 10 años, nuestro padre casi no mantuvo contacto con el presidente.

El solo llamaba una vez cada pocos meses o incluso años cuando lo recordaba, hubo un par de veces en que el presidente lo llamaba, pero cuando lo hacía, ya nos habíamos mudado de nuevo.

Creo que el número de veces que nos mudamos fueron más de las que el presidente esperaba, después de contarle todo eso, él me dijo:

—Ese hombre nunca cambia… también debió de ser duro para ustedes dos. Ese pedazo de mierda puso a sus hijos en su obsesión de excavar ruinas antiguas.

—¡Él no es un pedazo de mier-!

¡SLAM!

En un impulso, me levante de mi silla y grite.

Cuando me di cuenta que Kobato y Sena me miraban atónitas, me di cuenta de lo vergonzoso que fue lo que hice.

Sin embargo, esto lo tengo que decir.

—… Puede que nuestro padre sea un idiota, pero… él no es un pedazo de mierda.

Lentamente me volví a sentar en mi silla.

—… Hmph… eso ya lo sé.

El presidente lo dijo con un tono de voz molesta, pero al final su boca se movió lo suficiente para formar una sonrisa.

☺

—Quédense aquí esta noche.

No todo fue perfecto, pero gracias a la pasta de ají que traje, pudimos terminar de cenar en paz, y cuando estábamos a punto de irnos, el presidente nos dijo lo anterior.

—No, nosotros no podríamos abusar de su hospitalidad más de lo que ya lo hemos hecho.

—No hay necesidad de ser tan educado.

… No, no estoy siendo educado, realmente no quiero pasar la noche en la casa de alguien más.

Tomó mucho coraje solo venir y cenar aquí. Si además de eso me tengo que quedar, eso es más de lo que puedo manejar.

—Por cierto, no hay autobuses después de las 8 los sábados.

Stella dijo en su típico tono de voz tranquilo, después de salir de atrás del presidente sin hacer un solo sonido.

—Eh…

Saqué mi teléfono celular, sólo para ver que pasaban de las 8 en punto.

Probablemente sea cierto que no hayan muchos autobuses que salgan tanto del distrito residencial, pero aun así… maldición… ¡Debí de darme cuenta de esto…!

—Si insistes en regresar a casa, entonces prepararé el carro, pero hablando honestamente, eso sería un dolor en el trasero.

—Un dolor en el trasero…

Srta. Mayordomo. Usted es muy contundente.

—Cuál es el problema, solo quédate esta noche, Kodaka.— me dijo Sena.

—No, pero es que ni siquiera trajimos pijamas…

—Puedes usar uno mío. Eso es lo que hacía Hayato cuando se quedaba a dormir— agregó el presidente.

—Pero, ¿qué usará Kobato?…

—Yo todavía tengo pijamas que usaba de niña, puede ponerse uno de esos.

—Oh, ¿pero dónde nos vamos a quedar?

—No hay problema, tenemos cuartos para invitados.

—Umm…

Volteé a ver a Kobato, que estaba parada a mi lado.

—Fnyh…

No sé si se cansó después de comer toda esa comida, pero se estaba meciendo para atrás y para adelante como si fuera un barco en el mar.

— ¿Ves? Mira, Kobato-chan está a punto de quedarse dormida.— Dijo felizmente Sena.

—Oh sí, ella se quedó despierta hasta muy tarde ayer.

… Me rendí ante sus demandas y suspiré.

Cargué a Kobato en mi espalda mientras Sena nos guiaba a los cuartos de invitados.

Era como un cuarto de hotel, con una mesa, armario e incluso una televisión.

La cama aún no estaba lista, así que puse a Kobato en el sillón.

—Sabes, parece que de verdad le caíste bien a mi papa. — dijo Sena.

—No lo había visto así de contento desde hace mucho tiempo.

—… ¿Estaba contento?

—Súper contento, usualmente el nunca habla a menos que tenga algo que decir

— ¿Oh?

—Aunque solamente estaba hablando contigo…

Sena movió sus labios pareciendo un poco molesta y mientras lo hacía,

—Nnn… ¿An-chan en dónde estamos?

Kobato abrió los ojos y se levantó.

— ¡Uehe!

Sena hizo una sonrisa enorme.

—Kobato-chan con sueño es tan L-I-N-D-A ♥

Ella se empezó a acercar lentamente a Kobato y dijo,

—Hey hey, Kobato-chan, tomemos un baño antes de dormir.

—Nn… bien… lo haré.

Ella parecía muy cansada, y no rechazó a Sena como usualmente lo hace.

—Bien, entonces vamos al baño.

Sena tomó la mano de Kobato y se fueron del cuarto. Estaba preocupado, pero es cierto que ella necesitaba un baño así que la dejé ir con un —No se tarden mucho, ¿De acuerdo?

Después de que Sena y Kobato se fueran no tenía nada que hacer, así que me acosté en el sillón, cuando escuché que tocaban la puerta.

Los que estaban del otro lado de la puerta eran Stella y el presidente.

Stella traía un par de sabanas y un futón en sus brazos, y el presidente traía una botella de vino y dos copas.

—…Umm ¿Presidente?

Volteé a ver a Stella quien rápidamente se puso a preparar la cama, y el presidente se sentó en el sillón y puso las copas en la mesa y descorcho la botella de vino.

—Hayato y Airi los dos eran muy buenos bebedores. Apuesto a que tú también lo eres ¿Verdad?

—… Sí, más o menos

Papa me hacía tomar toda clase de cosas, así que sé que soy muy resistente con el alcohol.

—Ya veo, entonces toma asiento.

El presidente sirvió un poco de vino en las dos copas, y me ofreció una.

No me podía decirle que no, así que tome una y me senté frente a él.

— ¿De verdad está bien que el presidente de la escuela le ofrezca alcohol a uno de sus alumnos?

—El que me hizo desperdiciar mi tiempo de estudio y obligarme a beber cuando yo aún era un estudiante fue tu padre.

… Yo no sé qué quieres que haga acerca de eso.

—El vino es la sangre de cristo. No hay nada de malo en tomar un poco.

—Papa te dijo eso ¿Verdad?

—Sí.

Él dijo eso, y se tomó toda la copa de un solo trago.

Seguí su ejemplo, sólo que un poco más lento.

—Ah está bueno ¿Verdad?

El presidente lo dijo, luciendo un poco intoxicado.

¿Se emborrachó con solo un trago?

El presidente se sirvió otro trago, y se bebió la mitad de un trago.

—Cuando estábamos en la escuela tu padre y yo bebíamos así todo el tiempo…

Lo dijo con una mirada distante en sus ojos

Para el presidente esto puede que sea un momento para recordar sus días de juventud con su mejor amigo, pero para mí, era un momento en que estaba bebiendo con un hombre que apenas acababa de conocer, así que no me podía relajar

… Ah no importa, no hay vuelta atrás, ¡Tendré que confiar en el vino!

Terminé el resto mi copa de un trago.

—Nada mal.

El presidente me dijo, claramente estaba de buen humor. Me sirvió otra copa.

—Bebe todo lo que quieras.

Él se sirvió más en su copa, y empezó a beber a un ritmo muy rápido.

—…Um ¿Se encuentra bien?

— ¿Ehh? ¿Poqué preguntash?

… Era obvio que no estaba bien.

Después de eso, el presidente empezó a contarme una vieja historia acerca de él y mi padre, pero él estaba tan borracho que apenas y pude entender unas pocas palabras.

El hecho de que el aún piensa en mí padrea como su mejor amigo fue algo que comprendí bastante bien.

El sigue insultando a mi papa, diciendo que es un idiota o un imbécil, pero no importa como lo veas, se ve que a él le cae bien mi padre.

Estoy seguro que mi papa piensa exactamente igual.

Aunque pasaron 10 años mi padre tenía fe en que el presidente aún era su amigo, por lo que se sentía seguro dejándonos en Japón mientras él se iba de viaje.

Me pregunto si algún día seré capaz de hacer un amigo igual.

Un amigo que confíe en mí y yo confiar en él, no importa cuantas décadas pasen…

Los eventos de hace diez años aparecieron en mi mente.

Memorias de mi amigo a quien dejé atrás antes de poder decirle algo.

Me he transferido de escuela un montón de veces y he conocido a más gente que la que puedo imaginar, pero no puedo recordar su nombre o su aspecto… a lo mejor nunca fuimos mejores amigos…

Continué bebiendo mi vino mientras pensaba en todo eso.

—Nggh…

La botella de vino se acabó y el presidente estaba tan borracho que estaba sobre la mesa.

— ¿Por qué tratas de beber tan rápido cuando eres malo con el alcohol…?

Por cierto, yo no estaba nada borracho.

Ya había pasado mucho tiempo desde que Stella había acabado de hacer la cama y se había ido.

Pensé en que era momento de llamarla, así que salí del cuarto.

Caminé por un pasillo lleno de cuartos para invitados, y entré al vestíbulo.

Entonces de repente, escuché una puerta que se abrió de golpe seguido de un grito muy familiar y el sonido de pisadas acercándose.

— ¡Wahhhhhhhh! ¡An-chaaaaaan!

—Ufufu, espera Kobato -chan vamos a lavar nuestras espaldas.

Lo que apareció frente mis ojos fue una palabra gigante que tomo por completo mi mente.

CARNE.

Una carne increíblemente abrumadora.

Pierna de carne, brazo de carne, cintura de carne, cuello de carne, estomago de carne, hombros de carne, pómulos de carne, muslos de carne, manos de carne, pechos, costillas de ternera hechas de la parte exterior de los muslos, filete, bistec, ternera, puerco, pollo, sashimi, alas de pollo y pechos.

Cabello rubio, escurriendo agua, mejillas sonrojadas, un poco de vapor y dos montículos meciéndose suavemente. Un pedazo de carne lo suficientemente poderoso como para volver loco a Kodaka Hasegawa estaba parada en frente de-

…Woah, mi cerebro hizo corto circuito.

A lo mejor sí estoy un poco borracho.

Para explicar lo que pasó de manera simple, diré que: “una Sena completamente desnuda estaba persiguiendo a una Kobato completamente desnuda que corría hacia mí”.

Y todo eso pasaba mientras sus enormes senos rebotaban de arriba para abajo.

—Esperaaa– Kobato-cha-

Kobato corrió atrás de mi espalda.

—¡¿K-koda-?!

Sena por fin se dio cuenta de mi presencia, y su cara se puso tan roja que parecía que se hubiera prendido fuego.

—¡Gyaaahhh! ¡¿Pppppor qué estás aquí Kodaka?! ¡Idiota! ¡Tonto! ¡Pervertido! ¡Idiota! ¡Abusador! ¡Maniático! ¡Maldito protagonista de un eroge!

—El que debería preguntar eso tendría que ser yo.

Le di la espalda rápidamente a Sena.

—¡Sí, puede que tengas razón! pero ummm, uhh, ummm, auauauauaaaahhhhhhh, tu, ummm ummmm ummmmmmm-¡¡UNIVERSSSE!!

Sena corrió hacia las escaleras, dejando sólo el sonido de sus pies y un gruñido incomprensible.

No moví ni un músculo hasta que oí una puerta cerrarse desde muy lejos.

Me di la vuelta y vi a Stella que estaba ahí desde algún rato.

— ¡¿Uoh?!

Estaba espantado, pero todo lo que Stella hizo fue leve sonrisa y decirme: —Nyan- Kodaka-san, eres un chico pervertido. — con voz monótona.

—… No, um, todo esto fue un accidente, y…

—Soy consciente de ello.

Me dijo, y me entregó una toalla que trajo para Kobato, quien aún estaba mojada.

—Entonces regresemos al baño mientras la joven señora se esconde en su cuarto.

—De acuerdo.

Kobato se fue con Stella mientras ella la iba secando.

No tenía nada más que hacer, así que me fui a mi cuarto.

El presidente ya no estaba desmayado sobre la mesa, sino que estaba desmayado en la cama, roncando.

Él debe haberse movido después de que me fui.

Justo cuando estaba pensando qué demonios debería hacer con él, Stella apareció.

—Esto es un problema. El amo nunca se despierta hasta la mañana, no importa que tanto intentes despertarlo.

Ella siguió hablando, dando esta indignante sugerencia:

—Por suerte la cama es grande, así que aunque sea incomodo, por favor duerma con el amo por esta noche.

—¡¿Qué?!

Sí, quiero decir, seguro la cama es tamaño King suficiente para dos personas, pero…

—¿P-puedo dormir en otro cuarto?

—No puedes.

— ¡¿Por qué no?! Estoy seguro de haber visto un montón de cuartos para invitados…

—Actualmente esos cuartos están siendo usados como bodega.

—¡¿Bodega?!

—Sí, es porque los únicos que se han quedado en esta casa son sólo usted, Sr. Kodaka y su padre, El Sr. Hayato

Ella no tenía ninguna expresión en su cara, así que no podía saber si estaba mintiendo o no.

—Ah, ya veo, ¿Entonces donde se quedará Kobato?

—Lamentablemente, ella se quedará conmigo en los cuartos de servicio. Ahí hay muchas camas.

—Entonces yo también me quedare…

—A mí no me importa, pero el Chef de aquí, Hikawa, es una mujer. Y también yo duermo completamente desnuda.

Después de escucharla decir “completamente desnuda” recordé el cuerpo desnudo de Sena y mi cara se puso roja.

Baje mi cabeza decepcionado y le dije, —Bien dormiré aquí. —

Tome un baño después de Kobato, y entonces volví al cuarto.

El presidente aún seguía dormido.

Lo empujé al otro lado de la cama, y justo como Stella dijo el no mostró la más leve señal de despertarse.

No tenía nada más que hacer, así que me metí a la cama y cerré mis ojos.

Me estaba quedando en la casa de una chica… y estaba durmiendo con su padre.

¿Qué demonios es esto…?

No pensé que sería capaz de dormir dada la situación, pero la cama era extremadamente cómoda, y rápidamente me quedé dormido.

A la mañana siguiente.

Mientras que despertar y tener de cerca la cara de un viejo sea la peor manera de despertarse, me sentía muy relajado después de dormir en esa cama.

Después de desayunar, Kobato y yo estábamos listos para dejar la casa Kashiwazaki.

—Kodaka… ¿Realmente no recuerdas nada?

— ¿Recordar qué?

Sena vino a la entrada y en voz baja me preguntó sólo para asegurar que yo no recordaba nada, y yo me hice el tonto como si mi vida dependiera de ello.

Le dije que después de beber con el presidente estaba tan borracho que no recordaba nada acerca de mí o el vestíbulo.

Parecía que Sena todavía tenía dudas, pero aun así me dijo —supongo que eso está bien…— y se creyó toda mi historia.

Dudo que ella me creyera desde el fondo de su corazón, pero creo que Sena decidió que sería mejor pretender como si nada hubiera pasado.

Sena, Stella y el presidente nos fueron a despedir de la mansión.

—…Kodaka

El presidente, que aún lucia con resaca, me llamó.

Me observó con una mirada severa, y me dijo,

—… Cuida de Sena por mí.

Lo dijo con un tono de voz más serio de lo normal, y ligeramente inclinó su cabeza.

Le sonreí un poco y le contesté,

—Por supuesto, Pegasus-san.

— ¡Qu…! Hijo de…

Kobato y yo corrimos colina abajo, lejos del presidente cuyo rostro tenía un profundo color rojo.

En ese momento, yo no sabía el significado oculto de las palabras de despedida que me dijo el presidente.