Utsuro No Hako To Zero No Maria (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: Repite, Reinicia, Reinicia

Parte 5

Ah…

Claro que sólo es un juguete. En realidad no estoy lastimando a Maria. Pero sólo resultó que hoy era un juguete.

Así es como es -, susurra. – Cuando estoy cerca de ti, perforas mi corazón de este modo.

Habla con un tono terriblemente amable, lo que sólo le da un mayor impacto a sus palabras.

Tiene razón.

Eso es exactamente lo que estaba tratando de hacer. Eso es lo que ocurre cuando nos encontramos el uno al otro como enemigos: apuñalo a Maria en el corazón.

– Kazuki.

El cuerpo de Maria es tan delgado y frágil como siempre.

Continúa mientras el cuchillo en mis manos sigue estando contra su pecho:

– Gracias por todo.

Esta delicada joven continuará luchando sola. Continuará luchando aunque sea traicionada y apuñalada. Continuará luchando por completos extraños, abandonando su propia felicidad.

Puedo ver cómo acabará eso.

En una derrota.

En un futuro no muy lejano… no, en un futuro cercano, Maria colapsará bajo esa carga. Puliendo su alma como una espada, desaparecerá una vez que haya sido pulida hasta la nada.

Aunque puedo visualizar su destino, no puedo detenerla.

Maria rompe el abrazo.

Al fin es liberada del cuchillo.

Lo quita de mis manos y se lo devuelve a Iroha-san, quien nos ha estado observando con una profunda falta de interés.

Sin siquiera dignarse a mirarme, Maria me da la espalda y se aleja caminando.

– Kazuki -, susurra, – no pude acabar las hamburguesas yo

sola.

Qué tonto soy, no me doy cuenta de inmediato, pero—

Esas fueron las palabras de despedida de Maria.

◆◆◆ Oomine Daiya – 11/09 VIE 20:57 ◆◆◆

Porque te pareces a mí -, explica Otonashi Maria en la

pantalla.

En respuesta, murmuro, – ¿Qué rayos…?

Yanagi y yo hemos sido teletransportados por enésima vez y estamos viendo la tercera película. Yanagi se sienta detrás y a la derecha de mí, y a mi lado está el cascarón de Otonashi Maria. Otonashi parece ser el personaje principal en la película actual, 『Repite, Reinicia, Reinicia』.

Estoy confundido. ¿Por qué Otonashi? No compartimos recuerdos especiales. No me he acercado a ella de la forma que lo estoy con Rino y Haruaki. Si esto realmente es una presentación de mis pecados, ¿le hice algo a Otonashi sin darme cuenta? ¿El que Otonashi sea el personaje principal no carece de impacto si el objetivo es hacerme sufrir?

Eso es lo que pensé al principio. Pero mis predicciones fueron completamente erróneas.

Lo que estoy viendo es completamente inesperado.

Es una escena del “Salón Rechazador” de la cual no tengo recuerdos. Otonashi y yo estamos intentando encontrar una forma de escapar.

¿Cooperé con Otonashi…? ¿Incluso antes de que Kazu lo hiciera?

Es una escena completamente extraña. Además de eso, mis interacciones con Maria no son hostiles (como lo son ahora) o superficiales (como lo solían ser).

En lugar de eso, estoy expresando familiaridad.

– ¿Por qué tengo esa expresión estúpida en mi rostro?

… No, supongo que no es extraño.

Miro el rostro de Otonashi en la pantalla.

Se ha cubierto de trascendencia. Pero eso no es porque haya logrado la trascendencia; sólo es porque ha mantenido todos sus recuerdos acumulados de las iteraciones de ese mundo, lo que inevitablemente la hace parecer esa forma al resto de nosotros.

Otras personas podrían no notar la diferencia, pero yo sí la

noto.

Puedo notar que esa personalidad ha sido construida por ella.

Lo que queda es una chica que, al igual que yo, se reprime a sí misma para poder lograr alguna cosa. Debo haber tenido una sensación de familiaridad como resultado de eso.

¡Tienes que ayudarme!

A causa de eso, supongo, le dije esas insensatas palabras en la 1536ª iteración del 2 de Marzo.

¡Whoa, espera! ¿Estás tratando de matarme de vergüenza? ¿El “Cine Destroza-Deseos” ha cambiado su acercamiento y ahora optó por la humillación?

¿Cómo puedo siquiera recordar lo que ocurrió en el “Salón Rechazador”?… me pregunto momentáneamente, pero me corrijo de inmediato: no he mantenido mis recuerdos. A diferencia de Kazu, no puedo lograr tal hazaña. Sin embargo, de forma similar a lo que ocurrió en el “Juego de la Ociosidad”, en donde mi NPC fue capaz de ver a través de mis planes, fui capaz de captar lo que había ocurrido en las iteraciones pasadas de forma bastante precisa con la ayuda de la explicación de Otonashi.

En ese sentido, puede que haya cumplido los requerimientos mínimos para convertirme en su compañero.

No sé qué hacer. ¿Qué puedo hacer por Kiri? ¡Nada! Si la toco, empalidece. Si la abrazo, recuerda el pasado y llora. Cualquier cosa que haga sólo puede lastimarla. Pero me necesita. No puede lograrlo sola. Si le dejo sola, de seguro cometerá un grave error. Si acercarme a ella y el dejarla sola están ambas mal, dime, ¿qué se supone que haga?

¿Qué rayos estoy diciendo…? Decirle estas cosas a Otonashi no llegará a nada. Es igual de impotente que yo.

Sin embargo, mi “yo” de un momento diferente continúa hablando.

Creo que quizás puedas ser capaz de ayudarme a salir de aquí –, digo desesperadamente en la pantalla. – Puede que seas capaz de encontrar una solución para Kiri en algún lugar en estas repeticiones interminables.

¡Esa solución no existe!

El “yo” en la pantalla es tan tonto que vaciaría mis pulmones rugiendo si mi voz pudiese alcanzarle. En ese entonces era increíblemente debilucho.

Pero la respuesta de Otonashi fue increíblemente irresponsable. Nuestro problema permanece sin solución hasta ahora, así que sé que nunca encontró una.

Y de todas formas dice:

– Entiendo. La encontraré por ti.

La siguiente escena es actuada en la 1539ª iteración del 2 de

Marzo—tres “transferencias de escuela” después. Ella me dice:

– He encontrado la solución.

¿De qué está hablando? No hay una solución… No debería haber una solución.

– Mejor dicho, he encontrado lo mejor que puedes hacer por

Kirino.

Lo mejor… ¿qué sería eso?

Con lo vergonzoso que es, el “yo” de la pantalla no pudo ocultar su emoción.

Debí haberme creado esperanzas insensatamente. Debí haber esperado que hubiese una solución en la que no pude pensar por mi cuenta.

Pero Otonashi solamente dijo:

– Déjala sola.

No es necesario decir que estuve decepcionado con esa respuesta. Hasta me enojé.

¡No me jodas! ¡Entonces, ¿quién la salvará?! ¡¿O quieres decir que Kiri ya está bien?!

… No, las heridas de Kirino son profundas. Me temo que no sanarán.

¡Entonces, ¿por qué me estás diciendo que le deje sola?!

Porque no puede ser salvada por nadie.

¡¿Qué dijiste?!

Así de profundas son las heridas de Kirino. Un brazo perdido no volvería a crecer, ¿verdad? Las heridas así de profundas no son cosas que puedan sanarse.

¡Deja de ser una pedante! ¿Te has rendido con todo porque has pasado tanto tiempo inútil en este “Salón Rechazador”? Si pierdes un brazo, todavía puedes reemplazarlo con una prótesis a través de una operación, ¿cierto?

Tal vez haya alguien que sea capaz de hacer eso por ella allí afuera. Aunque no sanaría por completo sus heridas, seguiría siendo un gran lenitivo. Pero, Oomine, no eres capaz de hacer eso por ella.

¡¿Por qué?! ¡¿Quién sería capaz de hacerlo si yo no

puedo?!

Deberías haberte dado cuenta de que -, Otonashi tuerce su rostro amargamente, – estás evitando que sus heridas sanen.

En la pantalla, permanezco en silencio.

Debido a ti, Kirino desea volver a ser su antigua “yo”. No puede aceptar el brazo artificial a pesar de que podría salvarla— porque si acepta una prótesis, ya no sería su antigua “yo”.

Simplemente por el estar a su lado, estás evitando que siga con su vida.

Sí, lo sé. Incluso esa versión debilucha de mí debería saberlo si fuese honesto consigo mismo.

¿No te has dado cuenta ya? Pero de todas formas, tú…, no, es debido a eso, supongo. Debido a que te diste cuenta de eso, buscas una forma para ayudarla. También es verdad que el dejarla sola no es una solución perfecta—si tú, la persona que mejor la entiende, fueses a abandonarla, probablemente aparecerían nuevos problemas. Dicho eso, he llegado a la conclusión de que separarse de ella es la mejor opción. Por lo que no puedes hacer nada por Kirino además de terminar tu relación con ella.

Si hago eso, sufrirá, y puede cometer algún error que la lleve a más sufrimiento. Quizás quede atrapada en un ciclo vicioso. ¿Y todavía sigues diciéndome que termine mi relación con ella?

Sí.

¿Me estás jodiendo?

Si te vas, puede que ella sea perseguida por la tristeza, pero si te quedas, ella será perseguida por la tristeza. Y eso no es todo. Si no te vas, entonces no sólo ella permanecerá impregnada en tristeza, tus propias heridas se volverán fatales aún más rápidamente.

¡No importa lo que me pase!

¡Tonto! ¡Por supuesto que importa! -, me toma por sorpresa con un estallido emocional—muy fuera de su personalidad, comparado con su normal frigidez. – ¿Quieres—volverte alguien como yo?

Ese fue su amargo y silencioso grito.

Ahora, ya conozco su significado.

Ahora mismo, con certeza me estoy dirigiendo a mi propia ruina. Y estoy seguro que lo mismo aplica en el caso de Otonashi. Ahora que lo pienso, tiene total sentido: a la fecha, todas sus acciones sólo contienen auto-sacrificio. Ella vive por algo más que por sí misma.

Cree que es suficiente que una sola persona haya elegido una existencia como esa, y ella ya es esa persona.

Sin embargo, no hay forma de que acepte algo como eso viniendo de una chica misteriosa que acaba de transferirse. Puede que hayamos sido compañeros en los anteriores “2 de Marzo”, pero no tengo esos recuerdos.

A diferencia de Kazu, no le doy un valor adicional a sus palabras.

Si no tienes intención de darme una mano, no cooperaré más contigo.

… Oomine.

Otonashi, sin embargo, se ha asociado conmigo por un tiempo mayor al de 1.539 días. A juzgar por su personalidad, eso fue más que suficiente como para que desarrollase un apego a mí en cierto grado.

Por lo que su deseo de ayudarme se ha fortalecido.

Si realmente insistes en sanar por completo sus heridas, sólo hay una solución, y la aceptaré. Alcanzaré el éxito por tu bien y por el bien de todos los demás -. Es por esto que me dijo: –

Completaré mi “caja”.

Pero como obviamente fuimos incapaces de aceptar esa solución, nos separamos para siempre.

Pero incluso después de lo que técnicamente debería haber sido nuestra separación final, continuamos siendo compañeros.

La razón es simple: porque Otonashi me ocultó lo de nuestra decisión de separarnos en la 1539ª iteración del 2 de Marzo. Y, por supuesto, eso fue suficiente como para evitar nuestra separación, ya que mi memoria era reiniciada cada vez. Pero aunque eso puede haber sido así por mi parte, Otonashi no era tan frívola como para fingir que el dolor emocional que me infligió en esa iteración nunca existió. Mantuvo ese incidente en su mente, aunque yo jamás lo recordaría.

Ya no había una confianza mutua real entre nosotros.

Y en la 1542ª iteración del 2 de Marzo, inesperadamente logramos llegar a Mogi.

Pero en ese momento llegamos a nuestro tiempo límite. No pudimos hacer más progreso. El “Salón Rechazador” estaba basado en el “deseo” de Mogi de pasar el 3 de Marzo sin remordimientos, por lo que estaba diseñado para cualquiera que descubriese a la “dueña” perdiese esos recuerdos. En la 1543ª iteración, hasta Otonashi había olvidado que Mogi era la culpable.

Llegamos hasta Mogi unas cuantas veces más, pero ninguna vez logramos llegar más lejos que eso. Ya que Otonashi había renunciado por completo a la violencia, no podía destruir la “caja” de Mogi, y mis palabras no alcanzaban a Mogi. Además, yo no poseía los recuerdos y la frustración generados por esa interminable repetición, así que no estaba lo suficientemente desesperado como para lanzar un ataque sin restricciones contra Mogi. El problema no era lo suficientemente grave desde mi perspectiva como para justificar el lastimarla, aunque esa era la única solución.

Habíamos llegado a un callejón sin salida. Y, como resultó después, Kazu fue el único capaz de encargarse de la “caja” de Mogi.

Por lo que mi relación con Otonashi terminó.

– Adiós.

En el 1635° 2 de Marzo, después de pasar juntos como compañeros durante más de cien iteraciones, Otonashi finalmente se rindió conmigo.

Fruncí el ceño al ser tomado por sorpresa por sus repentinas palabras de despedida.

La primera clase acababa de terminar, y Kazu se sentaba a mi lado.

Él también estaba confundido, y preguntó: – Daiya, ¿ya la conocías?

Claro que la razón de mi sorpresa no era que súbitamente acabase nuestra larga asociación, sino porque Otonashi era una simple extraña para mí, dada mi memoria reiniciada en el “Salón Rechazador”. Las palabras de despedida parecían completamente fuera de lugar.

Sorpresivamente, Otonashi parecía herida por mi actitud. A pesar de que debió haberse acostumbrado a ser la causa de confusión para todos después de repetir el mismo día tantas veces, simplemente no pudo ignorarlo.

… ¿Por qué?

No tengo idea, pero puedo conjeturarlo: Otonashi estaba completamente sola en ese mundo, pero al asociarse conmigo, encontró a alguien con quien conversar sobre su experiencia de repetir el mismo día una y otra vez. Era la primera vez desde que había entrado al “Salón Rechazador” que había sido liberada de la soledad.

Pero quedó sola otra vez.

Siempre sola en un mundo que podría repetirse por siempre.

Si eso es verdad… entonces es tan simple como esto: se sentía sola.

Eso significa que aún no había cambiado después de 1.635 “transferencias de escuela”.

Sin decir nada respecto a la “caja”, Otonashi continuó:

De todos modos olvidarás todo una vez que la 1635ª iteración acabe. Y probablemente no serás capaz de hacer uso de mis consejos. Por lo tanto, lo que estoy a punto de decir sólo será por mi propia satisfacción y por nada más. De todas formas, déjame decirte esto:

Ignorando mi creciente confusión, continuó:

No uses una “caja”. Nunca.

Es una advertencia el “yo” actual no puede recordar haber oído.

Intentarías cumplir un “deseo” imposible si obtuvieras una “caja”. Perseguirías un ideal que no puedes controlar—al igual que yo.

Pero, ¿qué estaba tratando de lograr con esas palabras?

No es necesario decir que su advertencia en sí misma era inútil; lo he olvidado, como ella predijo, y acabé usando una “caja”. Es casi como si hubiese estado hablando para sí misma.

Ah, ya veo.

Estaba hablando para sí misma. Otonashi simplemente estaba poniendo en palabras su propia historia. Sólo estaba tratando de sacar de su mente sus aflicciones al escupir su frustración, la cual no tenía con quien compartir en el vacío de ese mundo.

En ese momento, Otonashi se había debilitado a ese nivel.

Sé a lo que lleva un “deseo” así. Acaba en…

Por lo tanto, lo que describió era esencialmente su propio final.

– Ruina.

Esa fue una confesión triste.

Una confesión que supuestamente debía alcanzar mi corazón.

… ¿Ah? ¿De qué mierda estás hablando?

Pero no recordé repentinamente el tiempo que habíamos pasado juntos, y no le respondí con palabras reconfortantes.

No hubo un milagro.

Nosotros dos juntos no podíamos llevar a cabo un milagro.

En la pantalla, simplemente miraba con desdén a la desconocida chica que estaba diciendo tonterías. Al final, la ignoré y me fui con Kazu.

Otonashi quedó sola en el salón de clases.

Se quedó inmóvil, rodeada por los susurros curiosos de nuestros otros compañeros.

Apretando sus dientes y sus puños, Otonashi continuó dirigiendo su discurso al espacio vacío en donde yo había estado.

Pero, sin embargo, ¿qué haría yo si te enteraras respecto a las “cajas” y obtuvieras una? No te la quitaría. Me opondría a cualquier otro “dueño”, pero quizás no me opondría a ti.

¿No se opondría a mí?

¿De qué está hablando? Eso es una completa—

————

Espera. De hecho, Otonashi no me ha hecho nada después de que regresé a la escuela armado con la “Sombra del Pecado y del Castigo”.

Oye, no me digas que…

Repentinamente considero cierta posibilidad.

Solía pensar que no me atacaba porque, o estaba siendo engañada por Kazu, o deliberadamente le seguía el juego a pesar de ver a través de sus mentiras. Pero de cualquier forma, solía pensar que Kazu era la causa de su inactividad.

Pero si en la pantalla está diciendo la verdad, ¿tampoco está segura de cómo lidiar con mi “caja”?

Tal vez me vuelva a aliar contigo—No, eso es imposible. No cooperaría contigo. Ni tampoco querría interferir de ninguna manera. Nuestros objetivos sólo yacen en la misma dirección por casualidad. Supuestamente nunca debimos convertirnos en compañeros. Sí, en realidad, nosotros somos— -. La frase que dijo a continuación no fue particularmente desagradable. Pero, de todas formas, torció su rostro y habló amargamente: – Almas gemelas, supongo.

Ya veo, parece lógico que Otonashi pusiese esa cara.

Después de todo, significa que Otonashi y yo, ambos, estamos condenados.

– …… Kazuki-san me da tanta pena.

Una voz distrae mi atención de la pantalla y me regresa a la realidad.

Con el ceño fruncido en descontento, Yanagi Yuuri ha comenzado a susurrar mientras observa la película.

¿Siente pena por Kazu? ¿Qué clase de reacción es esa? Como si hubiese visto a Otonashi poniéndole los cuernos.

Supongo que puedo entenderle. Otonashi de ninguna forma le ha sido infiel ni nada así, pero probablemente Yanagi considera la relación de Otonashi y Kazu como algo sagrado. Por lo tanto, la asociación de Otonashi y yo en el “Salón Rechazador”, y el tiempo que pasé como el único confidente de Otonashi, ya le debe parecer una traición a Yanagi.

… Aunque no debería ser quien dijese eso.

Yo también pensé que la historia del “Salón Rechazador” sólo se trataba de la formación de los lazos entre Otonashi y Kazu. Y pensé que no tenía otro significado.

Pero eso no es todo. Ahora que lo pienso, es normal que Otonashi no sólo pasase el tiempo de toda una vida con Kazu. En efecto, él fue el único que pudo mantener sus recuerdos y se quedó a su lado, pero ella estaba en constante contacto con la totalidad de nuestra clase.

Por supuesto, yo fui una de esas personas. Ya que fui incapaz de mantener mis recuerdos, obviamente fui incapaz de llamarle “Maria” cuando se presentó a sí misma como “Otonashi Aya”, y no pude convertirme en su compañero de tomo y lomo. Pero aunque pude haberla olvidado, de todas formas Otonashi pasó un largo tiempo con mi compañía.

En el mundo repetitivo, también hubo una historia sobre mí y Otonashi.

Reflexionando  en  sus  palabras,  susurro:  –  Condenados,

¿eh…?

No había necesidad que me señalase eso, ya que soy ultra-realista.

Si utilizo una “caja”, me arruinaré.

Como conozco mis capacidades, también conozco mis límites. Inevitablemente me doy cuenta de que eventualmente me retiraré, sin importar lo mucho que luche, sin importar los movimientos que haga.

Ese conocimiento de mis límites también impone un límite en mi “caja”, lo que evita que la domine.

Cielos… ¿por qué estoy aquí, en el punto sin retorno, si sabía todo esto? ¿Por qué me estoy involucrando con toda clase de personas sin relación y arruinando sus vidas por el bien de mis ideales? Lo peor de todo, hasta he cometido homicidio. He alcanzado un punto en el que ya no puedo decir “Renuncio”.

¿Por qué usé una “caja”?

¿Cuándo me convertí en la persona que soy hoy?

—¿Tienes un deseo?

Cierto. Recuerdo.

Era demasiado tarde para mí en el momento en que me crucé con “O” y aprendí respecto a las “cajas”.

Una vez que aprendí sobre ellas, tenía que usar una. Aunque sabía que mi “deseo” no se volvería realidad, tenía que usar una. Si había una posibilidad para mi “deseo”, el cual había fracasado totalmente en alcanzar, tenía que alcanzarla. Estaría dispuesto a pagar cualquier precio e intentar cualquier método.