Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 6

Capitulo 6: Un Lugar A Donde Regresar

Parte 2

El hechicero que fue interrumpido miró a Haunted sorprendido.

Nadie se dio cuenta de que la masacre de los sangre pura había comenzado. Debajo de los pies del hechicero, unas espinas negras se clavaron hacia arriba. Las espinas penetraron los cuerpos de los hechiceros y perforaron sus cerebros.

Luego, las espinas se quebraron en la boca y los ojos floreciendo en las flores de una variante.

“… ¿capitán? ¿¡Qué pas…!? ¡UWAAaaaa!”

Uno de los subordinados al darse cuenta de la horrible muerte de su superior comenzó a huir.

Al ver eso, todos a los alrededores comenzaron a correr y a dispersarse como arañas.

“Hihi, hi… ¡hiiiiiiiihahahahaHAHAHAHAHAHAHAHA!”

Haunted no los dejó escapar. La desesperación brinda la muerte sin discriminación alguna.

Un pantano negro apareció bajo una casa y una gran espina apareció del interior.

El infierno para los miembros de sangre pura comenzó. Se oía un grito tras otro y la zona residencial fue cubierta por gritos de agonía. Ni una sola persona escapó, ni una sola estaba viva, todos cayeron presas. Después de tragarse todo, el Jardín de la Desesperación, Belladone Garden manifestó una gran flor.

Haunted fue hacia atrás de la flor y se deslizó lentamente desde la azotea y aterrizó en el suelo. Luego, caminó tranquilamente hacia Takeru.

“…. tú… ¡tus compañeros…!”

“¿Compañeros? ¿Ellos y yo? Estás siendo rudo. No me compares con esa bola de discriminantes. Amo a todas las razas humanas con o sin magia, sin prejuicio alguno. Alabo a la humanidad. ¡La humanidad es maravillosa! ¡Esa es mi creencia!”

“¡Estás loco…!”

Takeru clavó su espada hacia Haunted que se acercaba de frente. La punta de la espada perforó su corazón. Haunted no retiró la espada, como si fuera natural, se movió hacia adelante con su corazón siendo perforado.

“No puedes matarme, nop. ¡No es bueno!”

“Gh, ¿¡qué quieres!? ¿¡Hay necesidad de atacarme!?” “¿Ohhh? ¡Hay necesidad! ¡Una gran necesidad!”

Takeru sacó la espada y en el momento en que trató de cortar a Haunted desde el pecho a la cabeza, Haunted extendió sus brazos y los puso alrededor del cuello de Takeru.

“¡Guhh…!”

“Siiii, ahora no te muevas~ aunque me vea así soy muy bueno jugando al doctor, sé un montón sobre el cuerpo humano. Si esto duele, por favor levanta tus manos.”

Desde las manos que envolvían su cuello fue liberado calor, un cambió anormal sucedió dentro del cuerpo de Takeru.

Era algún tipo de magia. Takeru luchó para tratar de escapar, pero los brazos de Haunted estaban duros como una piedra y no le dejaron escapar.

Sin embargo, a pesar de tener su cuello estrangulado, Takeru sintió que el dolor en su cuerpo desaparecía. Las heridas hechas por la bala del francotirador también desaparecieron. Cuando se dio cuenta de lo que le estaba haciendo, la mente de Takeru se llenó de dudas y enojo.

“¿¡Cuál es el significado de esto…!?”

“¡Te recuperé! No podías moverte de esa manera ¿verdad?” Haunted liberó sus manos y Takeru cayó al suelo.

Después de ser capaz de respirar nuevamente, tomó un profundo respiro y volvió a cortar a Haunted.

Era un corte directo a la parte superior de su cabeza.

El cuerpo de Haunted fue cortado en dos desde la cabeza hasta el pecho.

Sin embargo, cuando Haunted se golpeó la cabeza con sus manos, el cuerpo despedazado dejó salir un sonido húmedo y regresó a su forma original.

Aunque con sus huesos fue algo lento, se recuperó en cuestión de unos segundos.

Es apropiado llamarlo un muerto viviente inmortal.

“Ahh~. Hay un montón de cosas que quiero decirte Kusanagi Takeru, pero dejemos las preguntas y respuestas para más tarde. Primero, tenemos que silenciar a los intrusos ¿no crees?”

Takeru miró momentáneamente alrededor. Los sangre pura los tenían rodeados.

Era sorprendente, había un centenar de personas reunidas. “¡Haunted bastardo! ¡Nos traicionaste!”

“¿Traicionar? Qué estupideces dices… los que traicionaron fueron ustedes

¿no? La decisión del Senado con lo referente al tratamiento de Mistilteinn y Kusanagi Takeru está pendiente y fueron confiados al Lado Este. Quienes rompieron la promesa fueron ustedes.”

“¡No juegues! ¡No hay manera de que alguien tan leal a Eliza-sama como tú escuche la mierda del Senado!”

“Wow, ¡escuchen todos! ¡Solo me sacrifico por mis propios beneficios!

¡Basado en mis deseos! Aunque me emociono cada que soy herido, ¡paso de ser un perro de esa marimacho!”

Cuando Haunted enfatizó sus sentimientos, los enemigos se pusieron aún más alerta.

Todos tenían la palabra ‘loco’ en sus labios.

“¡Ahha! Parece que no entendieron~ qué lamentable.”

Haunted sacó a Dáinsleif de su cintura y con una risa se puso en posición. Inevitablemente Haunted y Takeru se pusieron espalda con espalda.

Una alianza imposible. Un aliado imposible. Imposible e improbable, la desesperación y el demonio unieron fuerzas.

… imposible.

En el momento en que su batalla en conjunto comenzó, al momento siguiente se dieron la vuelta y sus espadas chocaron.

“¡Preferiría morir a estar espalda con espalda contigo!”

“¡Bien! ¡Precisamente por eso eres mi enemigo, Kusanagi Takeru…!”

Al ver una oportunidad cuando ambos se atacaron, los hechiceros comenzaron su ataque.

Takeru y Haunted desviaron sus espadas y comenzaron sus respectivas batallas.

Siguiendo el impulso después de ser desviado, Takeru se abalanzó sobre el ejército enemigo. Vigilando a Haunted e impacientes, casi todos los enemigos dejaron sus casas y se amontonaron en el centro del camino.

Así, son capaces de maximizar el rango de su magia. No podrían disparar balas mágicas debido a la posibilidad de golpear a sus aliados.

Takeru entró bajo los enemigos y dudoso pero consistente los masacró.

Con el impulso después de ser desviado, girando y girando como una bailarina, Haunted chocó contra los enemigos. Ignorando las balas mágicas que se dirigían a él, cortó a los enemigos a su gusto.

Aunque su cuerpo fuera perforado, o fuera sujeto por la magia de restricción, no le molestaba. Los sentía como piquetes de mosquito.

Era como si dos tigres se hubieran abalanzado hacia una manada de ciervos. Uno de los hechiceros retrocedió asustado.

“Ca… ¡Caballeros Mágicos! ¡Destruyan al objetivo!”

Contra las dos bestias saltando sobre ellos, los sangre pura utilizaron lo que podría llamarse su carta del triunfo.

Takeru y Haunted quienes se abalanzaban sobre ellos podían escuchar el sonido del metal cortando.

Cuando los hechiceros se retiraron, unos caballeros armados aparecieron atrás de ellos. No eran Dragoons, eran unos trajes delgados. En sus manos había espadas de luz creadas de magia.

Los últimos trajes de los alquimistas en combinación con los conocimientos sobre espada de los hechiceros.

Había una docena de ellos.

Tenían una ridícula apariencia e hicieron una formación, levantaron las espadas frente al pecho.

Frente a la nueva amenaza, Takeru y Haunted… empezaron a reírse.

Takeru brincó al frente usando Soumatou y acercándose a ellos, cortó a dos caballeros de un corte. Haunted creó un pantano los pies del caballero del frente e ignorando la armadura lo perforó con una espina.

La violencia de los dos no de detuvo. No había nada que el enemigo pudiera hacer contra la velocidad de Takeru y la inmortalidad de Haunted.

Los escombros explotaban, los gritos resonaban, entre la brecha de la magia los dos hacía una insana danza de espadas.

Cortaban a cualquiera que estuviera en su camino y al final… se atacaron entre sí de nuevo.

Colisionando sus espadas, ambos miraron a su enemigo jurado.

Montones de cadáveres los rodeaban. Nadie más respiraba a parte de ellos dos.

“Bastardo, ¡qué quieres hacer…! ¡Ya deja esto y respóndeme!”

“¡La razón es simple…! ¡Aquí no es donde deberías morir, eso es todo!”

“¡No jodas…! ¡No hay razón por la que me quieras vivo! ¡No hay razón por la cual no quieras matarme!”

Cuando Takeru rugió, Haunted se rio malignamente.

“La recuerdo… esa maravillosa batalla, ¡esa maravillosa derrota!” “¡También lo recuerdo! ¡Esa masacre de mierda! ¡Esa amarga victoria!” En respuesta a la firme actitud de Takeru, el rostro de Haunted se acercó.

“Te rechazo con todo lo que tengo. Tus reclamos superficiales, tu salvación superficial, tu máscara superficial. Toda esa bondad superficial me disgusta. Durante toda mi vida que he visto a gente auto satisfecha como tú, todos esos sucios insectos y sus creencias superficiales desaparecieron frente a la desesperación. ¡Todos gritaron por ayuda!”

“¡…!”

“¡Pero tú eres diferente! ¡A pesar de ser superficial te levantaste sin rendirte y eso me rompió! También confrontaste otras amenazas a parte de mí, ¡incluso frente al destino de Kusanagi Kiseki no te rendiste!”

Haunted mostró su pasión hacia Takeru con una extasiada expresión.

“Lo he visto todo, ¡tu batalla! Kusanagi Orochi y Kurogane Hayato caminan por el camino del compromiso, ¡tú elegiste el sueño imposible de salvar todo!

¡Pensar que una existencia como tú aún existe en este mundo! ¡Será ni

delirio destrozar esa salvación! ¡Eres mi enemigo… 『Esperanza』!”

Después de empujar la espada de Takeru, Haunted miró su rostro con locura en sus ojos.

“¡¡Por eso nuncaaaaaa permitiré que mueras en un lugar que no sé o te conviertas en mi aliado!! ¡No aceptaré la revancha contra ti a menos que sea en un lugar apropiado, tiempo apropiado y después de que recuperes tu apropiado poder!”

“… ¡ghu…uu!”

“Seré honesto, ¡sin eso estás incompleto! ¡Justo ahora solo eres un oponente de poca monta! ¡Reclama a Mistilteinn! ¡Solo así nos enfrentaremos en un combate!”

Haunted mandó a volar la espada de Takeru con toda su fuerza.

Sin poder seguir ese flujo, Takeru también salió volando y se estrelló en la pared de una casa

Aun cuando colapsó, siguió mirando a Haunted.

Haunted le dio la espalda y con una gran sonrisa levantó su brazo izquierdo.

“Dile a Mari-san que lo siento y no podré verla. Después de todo, de seguro ella vendrá aquí.”

” ……….”

“Ahora… veámonos de nuevo en el campo de batalla, Kusanagi Takeru.”

Un burbujeante pantano negro apareció bajo sus pies y el cuerpo de Haunted se hundió lentamente en él.

Takeru fue incapaz de detenerlo.

O en vez de ser incapaz, ni siquiera lo intentó.

Justo ahora no tengo el poder para pelear contra ese tipo, se dio cuenta de que eso era obvio.

Su espada perforó los ladrillos del suelo y rugió hacia el cielo. Fue una humillante declaración de guerra. Le curó sus heridas, terminó salvándolo y se burló de que estaba incompleto.

La única cosa que tiene Takeru, su orgullo, fue herido. Aunque ya sabía eso, Haunted lo apuntó exageradamente.

Takeru estaba lleno de odio. Odia al hombre llamado Haunted. Así como Haunted no perdona la existencia de Takeru, Takeru no puede permitir más la existencia de ese hombre.

“¡Definitivamente…! ¡Definitivamente voy a cortarte algún día…!” Takeru grabó el dolor y la convicción en sus ojos demoníacos.

El sol de estaba metiendo y el cielo ya se estaba tiñendo de azul. Lapis está esperando. Necesito darme prisa.

Takeru cambió su atención y corrió hacia la mansión de Eliza.

***

La residencia de Eliza estaba en un espacio subterráneo donde la facción de los sangre pura estaba reunida.

Lapis estaba ahí. Estaba suspendida, atrapada dentro de un espacio semitransparente en forma de cubo.

Es exactamente la misma cosa que usa la torre de la Academia Antimágica con los Patrimonios Mágicos, algo desarrollado por los alquimistas. Incluso los Tesoros Sagrados son incapaces de salir de ahí sin un contratista.

Lapis abrió sus ojos, dirigió su mirada hacia la mujer de color rojo púrpura sentada en su trono.

“Hey… me pregunto si los Patrimonios Mágicos sueñan.” De repente Eliza dijo eso. Lapis cerró de nuevo sus ojos.

“No sé cómo sea para los otros Patrimonios Mágicos, pero al menos yo sueño. No son fantasías ni deseos, solo recuerdos del pasado.”

“¿Podrá ser por la simple razón de mantener la memoria?”

“No, probablemente sea el reflejo de un recuerdo que dejó una profunda impresión en el pasado. ‘Memorias’ es la expresión correcta.”

Al escuchar eso, Eliza se rio.

“Espera espera espera, ¿una materia inorgánica como tú recibe ‘impresiones profundas’? ¿’Memorias’? De seguro estás diciendo cosas extrañas… tu corazón y mente son artificiales ¿no?”

“El concepto de las almas residiendo dentro de la materia aún no se ha clarificado, pero también el concepto del alma en los humanos es desconocido. Sus cerebros y nuestros circuitos mágicos solo son aparatos para procesar información. El alma es la responsable de darnos voluntad. En ambos casos, no hay diferencia en cuanto a lo que se refiere por alma.”

“No me hagas reír. Nunca admití que las almas inorgánicas y las nuestras fueran lo mismo.”

“Eso es típico de los sangre pura, su pensamiento es dominado por estereotipos. También pensaba eso hasta hace poco, no lo negaré.”

Pequeñas convulsiones recorrieron la mejilla de Eliza, se puso de pie y dobló su abanico.

“Verás, creo que los objetos deben permanecer como objetos. Después de todo, es algo creado por los humanos, deben de usarse sin queja alguna ¿no? Nadie quiere que un alma resida en un objeto.”

“… incorrecto. Conozco a al menos dos personas que quieren eso. Esos dos me han querido tal y como soy.”

“¿Tal y como eres? Un increíblemente raro Patrimonio Mágico… no, me pregunto si debo llamarte Tesoro Sagrado.”

Eliza se acercó al cubo y puso una mano en el frente.

“Ya seas un juguete para los dioses o para los humanos, es lo mismo. No se supone que tengas voluntad propia. Ver a tu propio juguete hablar es disgustante.”

“… ¿estás asustada? Asustada de que nosotros los Patrimonios Mágicos nos rebelemos contra ti, eso piensas ¿no? Es un estúpidos pensamiento de una novela de ciencia ficción.”

Al escuchar eso, el rostro de Eliza se distorsionó.

Tomó un cuchillo de plata de su ropa envuelta en el valle de su pecho y perforó el cubo.

“Hey, ¿sabes qué es esto? Plata espiritual, un arma hecha de un material que puede dañar el alma… una vez que seas perforada por esto, me pregunto qué sucederá…”

“……….”

“Está bien si lo intentamos y observamos, pero te daré una oportunidad.” “…   ”

Eliza raspó el escudo exterior del cubo con el cuchillo y miró a Lapis por un lado.

“Vuélvete mi objeto. Si contratas conmigo, perdonaré la existencia de tu alma.”

“……….”

“Sin embargo, no tienes permitido decir ni una sola palabra. Solo responderás a mis peticiones sin hablar. Todo lo que harás es conceder mis deseos.”

La petición de Eliza era paralela a la actitud que tenía antes Lapis. Desea un instrumento que solo le cumpla sus deseos.

No se necesita la voluntad del contratista ni los sentimientos. Todo lo que tendría que hacer es cumplir sus peticiones.

Como un objeto. Como una espada. Como un Patrimonio Mágico. Como un Tesoro Sagrado.

Esa era la forma correcta… hasta hace poco, Lapis pensaba así. “…………….. entonces, ¿cuál es tu deseo?”

“Es obvio ¿no? Hacer que las brujas sean la única raza en este mundo. Con la ayuda de tu forma Cazador de Dioses será posible destruir el mundo en cuestión de días ¿no? Después de todo es un poder que incluso mata dioses. ”

Con chispas en sus ojos, acarició el cubo como si estuviera acariciando la mejilla de Lapis.

“La forma Cazador de Dioses no es algo que un alma humana pueda soportar. Al usarme te destruirás a ti misma. Eres incapaz de usarme.”

“¡Ara! A pesar de estar pegada al alma de tu contratista, ¡me pregunto por qué no puedes sentir nada mientras le ves!”

Eliza ocultó su rostro lentamente tras el abanico.

Cuando un sonido similar al viento resonó, el cabello de Eliza bailó en el aire desafiando la fuerza de la gravedad. Una vez más dobló el abanico revelando su rostro.

Había un cambio en la apariencia de Eliza.

Sus pupilas negras y córneas invirtieron colores. Asomándose detrás de sus labios estaban unos afilados colmillos. Estaba más pálida que antes y su piel estaba agrietada de una forma siniestra. Esa apariencia era sin duda alguna…

“Yo, no soy humana. Soy un vampiro….. una descendiente de la raza que se

extinguió durante la Guerra de Caza de Brujas.” “…    ”

“A diferencia de tu amado maestro, mi cuerpo también es el de un demonio del pasado. Mi calidad y cantidad de poder mágico son muy buenas. ¿No crees que soy la mejor contratista para ti, quien produce solo una pequeña cantidad?”

“……….”

“¿Qué tal? Vuélvete mi objeto. Tu deseo es cumplir los deseos de tu contratista ¿no? Concédeme mis deseos. esa es la única cosa que le da valor a tu existencia.”

Mientras dañaba el cubo, Eliza procedió con su negociación e intimidación.

Por supuesto que Lapis no estaba ni un poco inquieta y solo dirigió una fría mirada hacia Eliza.

“Mis disculpas. Pero como tengo el derecho de elegir, me rehúso.”

“… derecho… a elegir… ¿dijiste? Me pregunto con qué estás insatisfecha.”

“Usando una representación humana lo haré fácil de entender. Primero, tu alma no es la de un vampiro. No eres una apóstol de verdad, sino una copia degradada que se convirtió en vampiro al nacer. Aunque puedas hacer tonta a la gente del Lado Oeste, no puedes hacer tonto a mi análisis.”

“……….”

“Segundo, incluso si eres una increíble bruja e incluso aunque tu alma fuese la de un vampiro real, la diferencia entre el valor de mi huésped y el tuyo es como el cielo y la tierra.”

“……….”

“Tercero, te odio por insultar a mi huésped. Básicamente tu existencia no es de mi agrado. Una vieja harpía con demasiado maquillaje con una patética alma está muy lejos, muy lejos de ser de mi agrado. Preferiría morir a unirme con tu alma que tiene un pútrido olor flotando en ella como un huevo podrido cubierto de vómito y tirado dentro de una alcantarilla.”

“……………….”

“Por encima de esas razones, me rehusó a hacer un contrato contigo. Usé una vulgar representación para referirme a lo minúscula que es tu alma, pero honestamente no estoy segura de haberlo transmitido correctamente. Espero una apropiada y madura respuesta de una vieja mujer como tú.”

Después de declarar eso, Lapis cerró los ojos.

Fue inexpresiva y sincera, sin embargo, en sus ojos residía una fuerte voluntad.”

“Mi huésped… solo es Kusanagi Takeru-sama. Si voy a ser usada por alguien más a parte de esa persona, entonces prefiero la muerte.”

Ante la clara declaración de Lapis, sin darse cuenta, Eliza borró su expresión.

Y,

“Ya veo… entiendo. Entonces…”

Fuertemente balanceó el cuchillo de plata espiritual y perforó el cubo.

En el momento en que su cabello se despeinó, aparecieron nuevas grietas en las mejillas de Eliza.

“Ya no te necesito más. En primer lugar, el Senado me dijo que te destruyera… estoy bien de cualquier forma.”

Sus expresiones fáciles y comportamiento eran fríos, pero la ira de Eliza era como un pozo sin fondo.

Encima de que le dijeron que no era de sangre pura, fue negada por una existencia inorgánica. No hay manera de que no esté furiosa.

Un Patrimonio Mágico sin un contratista es débil. Y sin Takeru, Lapis no puede hacerle frente a las amenazas, sin Lapis, Takeru solo puede usar una simple espada.

Sin embargo, Lapis no piensa en ello como algo molesto. Ella… está feliz de existir así.

Debido a que esa persona está ahí, ella existe. Debido a que esa persona así lo desea, ella existe. Aunque esa definición permanecía sin cambiar, algo cálido residía en el pecho de Lapis.

Por primera vez desde que esta distorsionada ocurrencia de haber nacido sucedió, ella estaba feliz.

Lapis no se rindió. Para tomar una vez más a Takeru, ella no se rindió.

Miró al frente. En la dirección en que su amado huésped estaba. Poniendo todos sus sentimientos continuó llamándolo. Diciendo ‘estoy aquí’.

“No importa cuánto esperes, tú maestro nunca aparecerá ¿sabes…? A estas alturas mis subordinados ya debieron de haberlo enterrado. Qué lástima, inorgánica.”

“… no.”

En respuesta a las palabras de Eliza, Lapis sacudió su cabeza.

“Mi huésped ya está aquí.” Eliza se rio de lo que Lapis dijo. Sin embargo,

“¡No toques mi espada…!”

Fue un rugido y una distorsionada voz.

Con una fuerte convicción y tenacidad, era la voz de alguien que luchó.

Eliza se dio la vuelta rápidamente y claramente vio esa figura frente a sus ojos. Un chico sangrando severamente. Un chico no muy diferente a un insecto.

Sin embargo, la luz dentro de sus ojos declaraba la persona fuerte que es y que no se rendirá.

El contratista de Mistilteinn, Kusanagi Takeru.

Quien lleva el alma de un demonio en un cuerpo humano, una raza mezclada de las que tanto odia Eliza.

El hombre similar a un insecto que pensó desaparecería en algún lugar se paró frente a ella. Ella abrió por completo sus ojos y confundida, se dio la vuelta hacia Takeru.

“…ara… oh no… una cucaracha ha llegado tan lejos… tengo que matarla… y desinfectar el lugar.”

Takeru escupió un coágulo de sangre y se limpió la boca con su manga sucia.

“Inténtalo si puedes… las cucarachas son tenaces.”

“¿Qué están haciendo mis subordinados…? Hay insectos en mi mansión… necesito llamar a unas personas… esto es sucio.”

“Lo siento, pero a todos ellos los puse a dormir. La única que queda eres tú, abuela.”

Regresó la espada a su funda y miró a Eliza.

“Oh no… qué picazón… cuando los insectos están aquí da comezón.” La apariencia de Eliza cambió.