Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 13: Halcón Nocturno

Klein no pudo evitar dar un paso atrás. Por un momento no estuvo seguro de si estaba despierto o todavía soñaba.

La silueta se quitó el sombrero de copa negro y se inclinó un poco mientras decía con una sonrisa: “Me presento de nuevo , soy Dunn Smith, un Halcón Nocturno”.

¿Halcón Nocturno? ¿Uno de los nombres en clave de los equipos Beyonder de la Iglesia de la Diosa de la Noche que ‘Justicia’ y ‘El Colgado’ mencionaron antes? Klein de repente se dio cuenta de algo y exclamó después de hacer una conexión: “¿Puede controlar los sueños? ¿Acaba de hacerme soñar con eso?”

El Halcón Nocturno  Dunn Smith volvió a ponerse el sombrero negro, ocultando su incipiente calvicie. Sin apartar sus profundos ojos grises, dijo: “No, solo entré en su sueño e hice la guía necesaria”.

Su voz era profunda y relajante; reverberó a través del pasillo tenuemente iluminado sin perturbar los sueños de los demás: “En los sueños, aunque las emociones generalmente reprimidas y los pensamientos oscuros en usted se amplifican, haciendo que todo parezca caótico y absurdo, todo está enraizado en la realidad, ya que esta existe. Para los veteranos como yo, todo está muy claro. Comparado con un usted despierto, le creo más en sus sueños”.

Esto… ¿Qué ser humano normal podría entrar en los sueños? Si hubiera soñado con algo en la Tierra, ¿no se habría dado cuenta Dunn Smith? Klein estaba petrificado por lo que había sucedido en el sueño.

Sin embargo, rápidamente lo encontró extraño. Recordaba haber estado muy consciente, sabiendo qué decir y qué no decir.

En pocas palabras, ¡no se sintió como un sueño en absoluto!

Entonces, ¿Dunn Smith solo ‘vio’ lo que yo quería que viera?

La mente de Klein dio vueltas cuando obtuvo un atisbo de comprensión.

¿Esta es una ventaja que resultó de la transmigración? ¿Mi cuerpo es especial, o fueron los efectos de ese ritual de mejora de la suerte?

“Entonces, Sr. Smith, ¿cree que realmente perdí la memoria?” Klein organizó sus pensamientos y preguntó en respuesta.

Dunn Smith no le respondió directamente. En cambio, lo miró fijamente.

“¿En realidad no está sorprendido por el curso de los acontecimientos?”

“Conocí personas que no creerían en el poder de los Beyonders, y preferirían creer que realmente siguen soñando”.

Klein reconoció brevemente y dijo: “Tal vez, siempre he estado orando, con la esperanza de que existiera tal poder para ayudarme”.

“Un tren de pensamiento interesante… Tal vez sobreviviste no solo porque tuviste suerte”. Dunn asintió sin expresión. “Ahora puedo confirmar que realmente perdiste parte de tus recuerdos especialmente aquellos relacionados con el incidente”.

“Entonces, ¿puedo volver a dormir ahora?” Klein exhaló un largo suspiro de alivio en su corazón.

Dunn colocó una mano en su bolsillo y caminó lentamente hacia Klein, la oscuridad circundante parecía irradiar calma y gentileza.

“No, todavía tiene que venir conmigo a ver al ‘experto’” sonrió cortésmente y dijo.

“¿Por qué?” Klein espetó y luego agregó: “¿No cree en los hallazgos de mi sueño?”

Debes estar bromeando, si ese ‘experto’ se especializa en hipnosis o lectura de mentes y esas cosas, ¿entonces no estaría expuesto mi mayor secreto?

Las consecuencias serían terribles.

“Por lo general, soy bastante humilde, pero todavía tengo confianza para las cosas relacionadas con los sueños”. Dunn respondió con calma: “Sin embargo, para asuntos clave, no hay nada de malo en confirmarlos nuevamente. Además, nuestras especialidades se encuentran en diferentes áreas. Tal vez ella pueda ayudarle a recuperar algunos de sus recuerdos”.

Sin esperar a que Klein respondiera, su voz se volvió más seria. “Después de todo, está conectado con el paradero de ese cuaderno de la familia Antigonus”.

“¿Qué?” Klein se congeló.

Dunn se detuvo frente a él, clavando sus ojos grises en los ojos de Klein y dijo: “En la escena del suicidio, no había ni un solo rastro de ese cuaderno de la Cuarta Época. Welch está muerto, Naya está muerta; usted nuestra única pista.”

Klein se quedó en silencio por un momento antes de exhalar. “…Bien entonces.” 

Una libreta perdida… ¡Esto sí que es peculiar! ¡Cómo no pensé en el paradero de ese cuaderno de la Cuarta Época!

Dunn asintió levemente, pasó junto a Klein y dijo: “Cierra la puerta con llave y ven conmigo al departamento de Welch, el experto nos está esperando allí”.

Klein dió un gran respiro. Su corazón latía con fuerza mientras se sentía intranquilo.

Quería declinar e incluso tenía la intención de correr. Sin embargo, creía que con lo que había sucedido en sus sueños, Dunn Smith definitivamente habría elevado su nivel de guardia, y sin conocer las capacidades de un Beyonder, había pocas posibilidades de éxito.

Debe tener un revólver con él también… y debe tener práctica usandolo…

Muchos pensamientos pasaron por su mente y finalmente Klein decidió aceptar la realidad.

“Bien.”

Solo puedo dar un paso a la vez y ver cómo se desarrollan las cosas; tal vez, ese poder milagroso de mi sueño vuelva a tener efecto…

“Entonces vámonos”, dijo Dunn en un tono indiferente.

Klein lo siguió. Después de dar dos pasos, se detuvo y dijo: “Sr. Smith, yo… me gustaría usar el baño primero”.

Salí originalmente para ir al baño…

Dunn no lo detuvo. En cambio, lo miró fijamente y dijo: “No hay problema, Klein. Créame,  en la noche soy mucho más poderoso de lo que puede imaginar”.

En la noche…  Klein repitió en silencio esta frase.

No hizo ningún intento imprudente de escapar y honestamente hizo sus necesidades. Luego se lavó la cara con agua fría, calmándose por completo.

Klein se cambió de ropa y cerró la puerta del apartamento. Con pasos suaves, Klein siguió a Dunn por las escaleras y caminó hacia el acceso del edificio.

En este tranquilo entorno, Dunn Smith habló de repente: “Al final del sueño, ¿por qué intentaste escapar? ¿De qué tenías miedo?”

Klein pensó inmediatamente en una respuesta y dijo: “No recuerdo lo que hice en casa de Welch, ni recuerdo si estuve directamente involucrado en las muertes de Welch y Naya. Tenía miedo de que realmente fuera mi culpa,en ese caso preferiría apostar por escapar. Entonces podría comenzar de nuevo en el Continente Sur”.

“Habría hecho lo mismo si fuera tú”, dijo Dunn mientras embujaba  la puerta del edificio para abrirla, dejando entrar la brisa fresca de medianoche, dejando escapar el calor del interior.

No tenía miedo de que Klein se escapara cuando subió al carruaje. Era exactamente lo que Klein había soñado: un carruaje de cuatro ruedas tirado por un solo caballo y con un conductor. También estaba el emblema policial de espadas cruzadas sobre una corona, tallado en el costado del carruaje.

Klein siguió a Dunn dentro del carruaje. En el interior, había una alfombra gruesa y el ambiente era relajante.

Después de sentarse, buscó un tema para sondear y obtener más información.

“Sr. Smith, ¿y si, y quiero decir si, el ‘experto’ confirma que realmente he perdido parte de mis recuerdos? Y si no hay otra evidencia que señale que soy el perpetrador o la víctima, ¿esto terminaría?”

“En teoría, sí. Intentaremos buscar el cuaderno por otros medios. Mientras exista, se puede encontrar. Por supuesto, antes de eso, tendremos que asegurarnos de que no esté maldito, poseído por algún espíritu malvado y que no haya problemas psicológicos relacionados con el incidente. Debemos asegurarnos de que pueda tener un resto de vida pacífica y saludable”. Dunn Smith tenía una sonrisa en su rostro, una sonrisa bastante inusual.

Klein se dio cuenta de este punto y rápidamente preguntó: “¿En teoría?”

“Sí, sólo en teoría. En este campo de trabajo, siempre suceden cosas retorcidas, poco ortodoxas e inexplicables”. Dunn miró a Klein a los ojos y dijo: “Su continuación o final no es algo que podamos prever o controlar del todo”.

“¿Por ejemplo?” Klein realmente se sintió asustado por un momento.

El carruaje aceleró por una calle casi vacía. Dunn sacó una pipa de tabaco y la olió, diciendo: “Cuando creemos que las cosas han llegado a su fin, que todo ha vuelto a la normalidad, resurgen, de una manera  aterradora”.

“Hace unos años, manejamos un caso relacionado con un culto malvado. Hicieron sacrificios vivos para complacer a un dios maligno haciendo que los seguidores se suicidaran. Cuando se eligió a uno de los seguidores, su instinto de supervivencia triunfó sobre las drogas, la insensatez y sus creencias retorcidas. Escapó en secreto y denunció el culto a la policía.

“El caso nos fue entregado. Era una misión muy pequeña, ya que no había Beyonders en ese culto. La deidad que adoraban en realidad fue ideada al azar por su líder, simplemente por dinero. No había humanidad allí. Solo usamos dos miembros, junto con el apoyo de la policía para suprimir al culto. No hubo peligro. Confirmamos que el hombre que denunció tampoco tenía nada extraño en él, no fue maldecido y no sufrió ningún trastorno mental. No tenía ningún problema de personalidad ni ninguna otra irregularidad, nada. Más tarde, obtuvo un avance decente en su carrera, se casó con una muy buena mujer, tuvo un hijo y una hija. Su oscuro pasado parecía estar muy lejos de él. El horror y el derramamiento de sangre parecían haberse dejado en el pasado por completo”.

En este punto, Dunn Smith soltó una carcajada y dijo: “Sin embargo, en marzo de este año, a pesar de gozar de buena salud, buena economía y tener una esposa amorosa e hijos adorables… mató a toda su familia y luego se estranguló hasta morir en su propia oficina”.

La luz de la luna carmesí fuera de la ventana del carruaje brilló sobre Dunn Smith.

En ese momento, su sonrisa aparentemente burlona hizo que Klein se sintiera terriblemente horrorizado.

“Se estranguló hasta morir…” Klein aspiró una bocanada de aire frío en silencio, como si viera su propio final.

Incluso si escapé una vez, ¿podría ser solo temporal?

¿Hay alguna manera de resolver esto por completo?

¿Quizás convertirme en un Beyonder?

El carruaje volvió al silencio. Innumerables pensamientos brotaron en la mente de Klein.

Bajo un silencio incómodo, el carruaje viajó durante mucho tiempo a altas velocidades.

Justo cuando Klein decidió consultar a Dunn Smith sobre alguna solución, el carruaje se detuvo.

“Sr. Smith, hemos llegado al apartamento de Welch.” Se escuchó la voz del conductor del carruaje.

“Bajemos.” Dunn se alisó el abrigo negro que le llegaba a las rodillas.

“Oh, de antemano, el disfraz oficial del ‘experto’ es el médium espiritista más famoso del condado de Awwa”.

Klein reprimió sus otros pensamientos y preguntó con curiosidad: “Entonces, ¿cuál es su identidad real?”

Dunn giró a medias su cuerpo y volvió la cabeza, con sus ojos grises fijos en Klein dijo: “Un verdadero médium espiritual”.