Shuumatsu Nani Shitemasu ka？(NL)

Volumen 4

Capítulo 4: El Shiantor, Lamentando la Primera Bestia

Parte 3

“¿No había más de lo que querías hablar?” El pez volador apareció de la nada y se enrolló alrededor de la chica de pelo escarlata. Finalmente lo conociste. Podrías haber coqueteado un poco más.

“No”. La chica sacudió la cabeza. “Yo no soy la que está enamorado de Willem.”

“Realmente eres terca… oh bien.” El pez siguió dando vueltas alrededor de la chica. “¿No deberías haber ido con ellos, aunque eso significara revelar tu identidad? Nuestro objetivo es casi el mismo que el suyo. Creo que alguna cooperación nos hubiera beneficiado a todos. “

“…”

“Incluso si él te odia como sigues insistiendo, él no es el tipo de perder de vista sus prioridades. Creo que teníamos una buena oportunidad de conseguir su ayuda.”

“-Probablemente.”

“Entonces, ¿por qué no lo preguntaste?”

“… No lo sé.” Mientras hablaba, la chica miró por la ventana hacia la dirección donde Willem y Nephren se habían escapado. “Cuando me dijo que no podía ir con ellos, por alguna razón, me hizo un poco feliz”.

“Hmm… Ya veo… eso es todo.”

“-¿Qué?”

“Oh nada. Parece algo que harías, eso es todo” dijo el pescado con un suspiro. “Por cierto, ¿cómo fue tu primer café negro?”

“Caliente,” la chica respondió de inmediato.

================ Cambio de escena ==================

Nephren voló a través del cielo con sus alas ilusorias, mientras Willem saltó de la azotea a la azotea con sus piernas habilitadas de Veneno. Abajo, podían ver hordas de Aurora vagando por las calles.

“El creador de este mundo es una bestia, no un demonio”, dijo Willem mientras volaba por los tejados. “Hasta hace unos minutos, esa Bestia no existía en este mundo. Era un ser humano aún no se transforma. Es por eso que nunca interfirió con nosotros directamente, y también por qué no pudimos encontrarlo, no importa lo duro que buscaramos.”

Pero, este día finalmente ha llegado a este mundo. La maldición difundida entre la gente comenzó a convertirlos en Bestias. Fue entonces cuando el creador comenzó a actuar. Almaria desapareció porque el creador la necesitaba.

Oyeron gritos desde abajo. La gente todavía estaba viva, aunque, pronto, no quedaría ni una sola.

“… realmente no entiendo,” respondió Nephren.

Willem lo imaginó. Después de todo, él mismo no entendía muy bien la situación. Simplemente estaba tratando de atar todos los extremos sueltos de su mente de una manera que parecía plausible. Ninguna lógica profunda ni convicción apoyaban sus palabras.

“Bueno, no te preocupes por eso por ahora. Lo importante es que este mundo está recreando fielmente los acontecimientos que sucedieron en realidad hace quinientos años. Nuestra realidad miente quinientos años en el futuro en este mundo. En otras palabras, lo que sobrevivió hace quinientos años en la realidad debería estar aquí en este mundo, ahora”.

Willem aterrizó sobre la torre de la iglesia, donde tenía una buena vista de la plaza central.

“¿Aquí?” Nephren aterrizó a su lado.

“-Sí, en términos de coordenadas, debería estar aquí.”

“No veo nada”. Nephren miró a su alrededor, pero sólo vio a monstruos horribles vagando por allí. “No está en medio de todas esas bestias, ¿verdad?”

“Por supuesto que sí” respondió Willem-.

Preparó sus puños… o intentó, pero sintió una extraña resistencia en su cuerpo. Sabía muy bien lo que significaba ese dolor. El sueño debe estar llegando a su fin. En realidad, no era más que un cadáver no totalmente muerto. Sus huesos estaban destrozados, los tendones cortados, los órganos disfuncionales, la carne destrozada, y encima de todo, su uso excesivo de Veneno había secado su propia fuerza vital. Su ser en el mundo de los sueños había comenzado a alcanzar la realidad. Sin embargo, todavía tenía un poco más de tiempo. Después de una respiración profunda, volvió a preparar los puños.

“Sígueme”, dijo, luego saltó.

En el camino, dio un puntapié al campanario de la iglesia para acelerarse aún más. A una velocidad mucho más rápida que una caída libre natural, se desplomó hacia la pequeña fuente rota en medio de la plaza. Entonces, su puño golpeó el suelo. La amenaza radiante del dragón. La habilidad capaz de producir suficiente poder destructivo para dividir la tierra y aplastar una cascada.

Arriba, la campana de la iglesia se balanceaba hacia adelante y hacia atrás debido al impacto de su patada, sonando fuerte cada vez. Después de una breve pausa, la pavimentación que cubría las calles se fracturó, y luego comenzó a colapsar en las profundidades de abajo.

Diana. La misteriosa instalación bajo lo que solía ser Gomag que exploró con Grick y Kutori. El último lugar en Gomag que no fue visto por los aventureros, ni por nadie más, hasta su descubrimiento quinientos años más tarde por la expedición de Regul Aire.

Ay. Cuando fue usado por alguien que no tenía la habilidad apropiada para contener la inmensa corriente de poder, Radiant Dragon Menace causó una reacción desagradable. La piel de su puño derecho había desarrollado una lágrima viciosa, y el hueso se sentía inestable. Pero, todavía podía moverse.

“¡De esta manera!”

Dejando a las auroras que se acercaba para que Nephren las manejara, Willem saltó en la oscuridad.

================ Cambio de escena ==================

Algunos problemas necesariamente afectan a las instalaciones subterráneas, la primera es la iluminación y la segunda es la circulación de aire. Sin luz solar, el fuego se convierte en la única opción, pero demasiado fuego hace que sea difícil respirar. La necesidad de aire fresco entonces pide una ventana grande, que entonces hace la facilidad más fácil de encontrar. Como resultado, las bases secretas subterráneas nunca fueron muy prácticas.

En Regul Aire, sólo podían usar lámparas de cristal…

Pensamientos inútiles pasaron por la cabeza de Willem, pero, para resumir las cosas, estaba oscuro. Muy, muy oscuro. Él también nunca aprendió ninguna técnica conveniente de la visión nocturna o hechizos de la iluminación. Además, no tenía mucha experiencia explorando Laberintos, que le recordaba la instalación subterránea. Él pudo haber mirado el zambullirse fresco en cabeza primero, pero, desafortunadamente, él no tenía realmente mucho de un plan.

A su lado, Nephren encendió una pequeña cantidad de Veneno y la pasó a través de Dindrane, haciendo que las fisuras de la hoja brillaran débilmente. ¿Debería hacerlo más fuerte?

“No, esto es suficiente.”

El poderoso Kaliyon, la última esperanza de la humanidad para la salvación, se utiliza como una antorcha. Willem se dio cuenta de que debían haber traído una antorcha, pero no había estado pensando en los pequeños detalles antes. Si Grick estuviera con ellos, definitivamente estaría burlándose de Willem.

Empujó una puerta cercana y echó un vistazo por la tenue luz. Para decirlo simplemente, era una habitación desordenada. Chaotic montañas de papel enterrado cada escritorio, cada estante, y prácticamente cada punto vacío en el piso. Los innumerables documentos, que incluían informes de investigación y notas escritas, parecían afirmar abrumadoramente su presencia.

Me recuerda una cierta sala de referencia, pensó Willem.

Trató de buscar otro camino sin éxito. Si es necesario, podría forzar su camino hacia adelante por romper otro piso o pared o algo así. Sin embargo, Aurora podría estar acechando en cualquier parte, y su mano derecha todavía duele, así que hacer tan incurriría en grandes riesgos.

“… esto…” Nephren cogió uno de los trozos de papel. “¿Material de investigación?”

“Es probablemente sobre cómo hacer la maldición que convierte a los seres humanos en Bestias, ¿verdad?”

“Nn… no lo creo.”

Al oír la respuesta dudosa de Nephren, Willem tomó el papel. Caray, consiga mejor caligrafía. “… ¿cuáles son los visitantes?”

“¿Huh?” Obviamente, los visitantes eran los visitantes, simple como eso. Hace mucho tiempo, llenaron el gran vacío creando el mundo. Se extendieron a través de la tierra, llenaron los océanos de agua, y dio a luz a los seres humanos y otras razas. Luego, dividieron sus almas entre los humanos y desaparecieron.

Justo el otro día, el último Visitante sobreviviente de repente despertó y, por alguna razón, se convirtió en hostil hacia la humanidad, junto con sus subordinados, el Poteau. Willem y los otros lograron derrotarlos después de mucho sacrificio, entonces esto y aquello ocurrió hasta el presente.

“Los Visitadores no crearon el mundo. Simplemente lo alteraron”. Este mundo ya existía antes de que ellos visitaran. Los seres, aunque no exactamente vivos, existían. Pero cuando llegaron los Visitantes, no les gustó lo que vieron. Así que maldijeron el mundo y todo lo que hay dentro de él.”

Espera espera espera. Nunca he oído esto antes.

“¿Willem?” preguntó Nephren.

“No es nada.” Él tiró el memorándum a un lado. Un teólogo podría echarse a reír, pero ahora no tiene nada que ver con nosotros.

Cuando volvió a mirar las montañas de papel, el choque de una espada de repente llegó a sus oídos.

“Willem.”

“Lo escuché.”

No vino de tan lejos. Podía claramente clavar la dirección de la fuente. Al menos, alguien estaba allí. Y más que probable, algo estaba allí también. Salieron corriendo de la habitación y volvieron a la oscuridad.

================ Cambio de escena ==================

Las alas ampliamente extendidas de Nephren proporcionaron suficiente iluminación para correr con seguridad por los pasillos. A lo largo del camino, vieron numerosas señales que decían “no pintar” Pegado a las paredes. Parecían ser ineficaces, sin embargo, como ecuaciones, maldiciones, y toda clase de otra ominosa escritura enterrado los espacios en blanco entre ellos.

“Los humanos crecieron demasiado. La maldición inicial alcanzará su límite.”

“El Emnetwyte no debería haber entrado en existencia. Su creación fue el primer y mayor error de los Visitantes.”

Willem miró brevemente algunas de las palabras mientras pasaban.

“¡Visitantes! ¿Por qué crearon a los humanos?”

“¡Mire lo que su nostalgia ha traído sobre esta tierra! Mira lo que han robado!”

Gritos de agonía escritos en letras descuidadas alineadas sobre las paredes.

================ Cambio de escena ==================

Lo primero que notaron fueron las montañas de Aurora o, más exactamente, las montañas de cadáveres de la Aurora. Después, vieron a Navrutri sentado con la espalda contra la pared cercana.

“Oye…” Navrutri, que probablemente sintió que la luz se acercaba, levantó la vista. Su misma vieja sonrisa se extendió por su rostro, pero esta vez no llevaba nada de su habitual vivacidad. Me preguntaba quién iba a venir. ¿Cómo has encontrado este lugar, Willem?

Un profundo rojo manchó todo el cuerpo de Navrutri debajo de su pecho. La carne en su estómago se había convertido en no más que un grueso grumo de sangre y tripas, probablemente como resultado de ser mutilado y perforado por innumerables agujas. Claramente no tenía mucho más tiempo.

Willem supuso que su Kaliyon, Lapidem Sybilus, era lo único que lo mantenía consciente. Los Kaliyons de élite tenían todos sus talentos especializados; Lapidem tenía la capacidad de mantener con fuerza la condición mental y física de su usuario mientras permaneciera activado. Sin embargo, no podría obstruir las heridas abiertas o detener el sangrado. No podía hacer nada ante la muerte inevitable.

“La vieja maldición se desvaneció. Necesitábamos maldecir a la humanidad una vez más. Pero no pudimos. Obtuvimos el cadáver de un dios. Rompimos su alma en pedazos. Pero aun así, no podríamos recrear la maldición de los Visitantes.”

“Oi… ¿Navrutri !?”

La luz de Lapidem Sybilus comenzó a desvanecerse. El veneno de Navrutri había empezado a menguar.

“No podemos hacerlo por nosotros mismos… necesitamos… la sabiduría… del ‘Extranjero’…”

Sus ojos ya no miraban a Willem. Su mirada se fijó en algún lugar lejano.

“Pero… estamos fuera… de tiempo…”

La mano que Navrutri había sostenido cayó al suelo. Su rostro barbudo, ese rostro que siempre llevaba su sonrisa bromista, se retorció en una expresión de dolor y sufrimiento antes de endurecer.

“¿Qué estás diciendo de repente? No lo entiendo…” Incapaz de controlar sus emociones, Willem comenzó a lanzar insultos en ese cuerpo sin vida. “¿¡Qué estás haciendo!? ¡No puedes morir ahora! ¡No puedes fallar ahora! ¡Si quisieras salvarnos, termina el trabajo! Eres un brave, ¿no?! ¡Ese es tu deber!”

“Willem.”

Apretó los puños. Quería dar a Navrutri un buen golpe final, pero, después de levantar el brazo, se dio por vencido. En cambio, recogió a Lapidem Sybilus.

“Cualquier batalla que ustedes luchaban, ya no importa. El resultado fue decidido hace quinientos años, y no podemos hacer nada para cambiar eso. Pero…”

Willem encendió su veneno. La clase alta de Lapidem Sybilus no lo aceptaba. Las grietas a lo largo de su hoja se abrieron tan ligeramente, y la luz fluyó, pero nada más. En sus manos, no era más que una gran espada brillante, no un Kaliyon forjado para ayudar a la humanidad a enfrentarse a enemigos que los superaban.

“¿Debería manejarlo?” preguntó Nephren.

Willem sacudió la cabeza, luego se volvió para mirar hacia el camino.

Entre la oscuridad envolvente de la instalación subterránea, vio unos débiles rayos de luz que salían de la puerta de al lado.

***

Antes de que este mundo termine – C

En medio de la amplia habitación, sin decoración, se erguía un pálido pilar de cristal. Dentro del pilar había innumerables rostros, cada uno con su propia expresión: lamento, alegría, tristeza, sorpresa, tranquilidad, desconcierto, rabia, miedo. Pero mientras mostraban diferentes emociones, sus bocas cantaban al unísono. Finalmente, hacia la mitad del pilar, sobresalía una estatua de cristal en forma de la mitad superior del cuerpo de una niña, casi como una intrincada figura de proa colocadada en la proa de un barco.

“… ¿Shiantor, Lamentando la Primera Bestia…?” Nephren pronunció su nombre.

Willem ya lo había oído antes. Casi nada se sabía al respecto, a pesar del paso de más de quinientos años desde su aparición inicial. Nadie sabía exactamente cuánta amenaza representaba. La misteriosa Primera Bestia. La primera persona, un humano anterior, que se transformó en una bestia.

Willem dio un paso hacia ella. Un dolor intenso, como si estuviera siendo partido, disparó por todo su cuerpo. De hecho, en algunos lugares su piel había empezado a partirse. Recordó de nuevo la miserable condición de que su cuerpo estuviera justo antes de quedar atrapado en el sueño.

“Fue un sueño feliz, pero este es el final.”

En el mundo real también, probablemente se transformó en una Bestia en esta habitación, no en el orfanato. Eso explicaba por qué desapareció de su cama.

“… quédate atrás, Ren. Si te acercas, tu veneno se volverá loco y morirás “, dijo, luego dio otro paso más.

Un órgano u otra parte dentro de él se derrumbó. Forzó el trozo de sangre tratando de lanzarse de su boca hasta su estómago. Una sola gota de escarlata cayó de la comisura de sus labios.

Estoy bien. No, no estoy bien en absoluto, pero por lo menos, todavía puedo caminar. Todavía puedo acercarme.

Willem debería haberse dado cuenta antes. Sin duda, habría notado si había pensado un poco. Todo el tiempo, desde su despertar en este mundo hasta el presente, nunca mencionó una sola palabra sobre su promesa. Nunca le dijo ‘bienvenido a casa’, ni siquiera una vez.

“Oye, Almaria.”

La llamada de Willem no recibió respuesta. Dio otro paso adelante. Las fisuras estallaban en cada hueso de su cuerpo. Sin embargo, usando Lapidem Sybilus como un bastón, logró apuntalar su esqueleto colapsando.

“Ninguno de nosotros mencionó el pastel de mantequilla.”

Willem nunca lo mencionó porque sabía que este mundo era falso. Sabía que no había vuelto a casa; Simplemente estaba atrapado. Ese pensamiento le impidió hablar de su promesa.

Pero ¿qué pasa con Almaria? El regreso de Willem debería haberle parecido genuino, que no sabía nada de sus circunstancias externas. Debería haber parecido que Willem cumplió su promesa, pero nunca dijo nada al respecto.

Sólo una explicación podría resolver esta contradicción. Tal vez ella nunca había sido plenamente consciente de ello, pero, inconscientemente, se había dado cuenta: Almaria Duffner aún no había acogido verdaderamente a su “padre” en casa.

“… padre…”

La chica de cristal le llamó con voz silenciosa. Sin embargo, Willem podía oírlo alto y claro.

“Dios, ¿cuánto tiempo planeas hacerme esperar?” Una sonrisa amarga se extendió por su cara. “Te has convertido en una Bestia antes que nadie, así que arrastraste a miles de personas a este sueño, preservando a Gomag como era justo antes de que terminara dentro de ti ¿Por quinientos años, llevaste esta ilusión, la amaste y esperaste, sin renunciar nunca?”

Otro paso adelante. Alguna otra parte de él se rompió. Ya no sabía dónde. El dolor abrasador ya había envuelto cada centímetro de su cuerpo.

“Esperaste todo ese tiempo… ¿con la esperanza de que algún día tropezaría con este mundo?”

Un deseo tan poco realista nunca se habría hecho realidad. Incluso después de miles de eones, esa esperanza nunca debería haber dado un paso hacia la realización. Sin embargo, lo sostuvo todo el tiempo y cantó solo. En su jardín en miniatura sembrado de las semillas de tres mil sueños, simplemente cantó y cantó, como una caja de música rota.

“Realmente… realmente lo siento, Almaria.”

Un paso más. Willem estaba ahora al alcance de su mano.

Sólo tenía que decir “estoy de vuelta”, y su deseo se haría realidad. Su promesa de volver a casa se cumpliría en este jardín en miniatura. En su próximo cumpleaños, le haría el mejor pastel de mantequilla de todos los tiempos. Le haría comer hasta que llorara por la acidez. Con sólo dos palabras, pudo darse cuenta de esa ilusión feliz.

Willem levantó la mano derecha, que agarró la empuñadura de Lapidem Sybilus.

“¡Comienza el mantenimiento!!”

Las líneas de hechizo que unen a los Kaliyon se aflojaron y los treinta y cinco Talismans que constituían Lapidem Sybilus se dispersaron, dispersándose alrededor de los alrededores de Willem. Con la mano izquierda, agarró el colgante que colgaba de su pecho, el idioma Talisman, y lo arrancó de su cadena. Él nunca había sido capaz de quitarlo en este mundo de sueños, pero ahora se sentaba limpio en su palma, brillando brillantemente. Luego, lo empujó en la hoja, como la trigésima sexta pieza de Lapidem.

Dentro de un Kaliyon único, el poder de muchos Talismans se mezcló e interferido el uno con el otro en maneras intrincadas de producir los fenómenos resultantes. Si ese equilibrio delicado cambiaba tan ligeramente, todo el sistema se derrumbó. En consecuencia, el mantenimiento por lo general se dejó a los ingenieros altamente capacitados y calificados en talleres con el equipo adecuado.

El circuito espinal de Lapidem Sybilus se rompió repentinamente, cortando casi la mitad de las líneas de hechizo con él. A Willem no le importó. Si pudiera forzar las líneas restantes y preservar una cantidad mínima de funcionamiento, eso sería suficiente. Con un toque del cristal del núcleo, soltó la espada del modo de mantenimiento. Los treinta y cinco talismanes originales intentaron encajar en sus posiciones habituales, resultando en una forma de palo incómoda.

Entonces, él sostuvo la espada, esa amasada y torpe espada con el poder de proteger la mente y un talismán con el poder de conectar las mentes, y lo empujó directamente en el corazón de la estatua de cristal.

“¡Ah!”

La canción se detuvo.

Willem sonrió suavemente.

“Lo siento,” susurró suavemente. “No podía cumplir mi promesa.”

Una gran fisura apareció en el cristal y pronto se extendió por todo el pilar. Entonces, con el sonido de las campanas resonantes, el Shiantor se derrumbó. Justo antes de que se desmoronara completamente y desapareciera para siempre, la boca de la estatua de cristal se curvó en una débil sonrisa, la sonrisa de un santo perdonando a un pecador, la sonrisa de una hija estropeada por su padre.

================ Cambio de escena ==================

La tierra tembló.

El techo, las paredes, el suelo, todo empezó a derrumbarse a la vez.

Willem, que ya no tenía suficiente fuerza para permanecer de pie, cayó desamparadamente junto con los escombros en las profundidades de abajo. Una sensación flotante envolvió todo su cuerpo. Su sentido del tiempo se hizo borroso.

Una fuerte voz cantante resonó directamente en su cabeza.

Su campo de visión quedó teñido de gris ceniciento.

“¿¡Qué!?”

Los repentinos cambios lo sorprendieron, pero pronto comprendió su significado. Ahora escuchó la misma canción que los vecinos de Gomag oyeron. Vio el mismo escenario que vieron en sus sueños.

El impulso de transformarse en una Bestia que estaba en la raíz de la raza humana. Una masa de arrepentimiento salvaje como una tormenta furiosa. El poder de cortar ese amado, perdido el pasado de la realidad y crear un mundo de ensueño. La firme ilusión de que resistir en ese mundo algún día resolvería esos arrepentimientos. Ese paquete de emociones era la verdadera naturaleza del Shiantor. Y ahora, habiendo perdido a Almaria como su barco, había entrado en la persona más cercana, el último humano que quedaba en la vasta tierra.

“Ah… ya veo…” Por supuesto. Los seres humanos pueden transformarse en bestias. “Supongo que no soy la excepción…”

No era nada sorprendente. De hecho, era la conclusión obvia.

Me pregunto en qué clase de bestia me convertiré.

¿Cuál de los diecisiete símbolos de destrucción me convertiré?

Tal vez no importaba en qué se convirtió. Nephren estaba allí, Kaliyon en la mano. Incluso si Willem se transformara en un monstruo que pudiera desnudar sus colmillos contra los residentes de Regul Aire, Nephren lo mataría de inmediato. Podía aceptar su final con tranquilidad.

“Willem!!”

Sintió algo cálido en él. Abriendo los ojos y golpeando la manta, vio a Nefrén abrazando su cuerpo ensangrentado.

“… ¿Ren !?”

Una sustancia siniestra fluyó del cadáver del Shiantor y penetró en el cuerpo de Willem, resbalando entre sus muchas heridas abiertas. Y ahora, también comenzó a fluir en el cuerpo herido de Nephren.

Willem ya no podía formar palabras coherentes, pero Nefrén parecía comprender su pregunta.

Abrió levemente los ojos cerrados y miró directamente a su rostro. “¡Almaria me lo pidió!” gritó ella. “Ella dijo, conociendo a padre, él probablemente saldrá y se irá en alguna parte otra vez muy pronto. Cuando llegue ese momento, no tendré más remedio que confiarlo a usted.”

La canción que resonaba en la cabeza de Willem se hizo más suave. Pero eso sólo significaba que estaba creciendo más fuerte dentro de Nephren.

“Ella dijo, ¡sólo tú podrás cuidar de nuestro padre lamentable y descompuesto!”

¿De qué estás hablando? ¿Desde cuándo te pusiste tan cerca?

“Es por eso… por eso…”

La canción resonó en voz alta en sus dos mentes.

Nephren cerró los ojos una vez más.

“Ah, maldita sea. ¿Por qué mis hijas son tan amables y fuertes…?

“Aiseia. Tiat. Lantolq. Noft. Todos los rostros de las hadas aparecieron en su mente, uno por uno. Collon. Panival. Lakish… van a crecer pronto…”

Su boca se torció ligeramente hacia arriba ante la nostalgia.

“Podría ser un poco complicado… pero estoy contando con ustedes para tratar con nosotros.”

Agarrando esa cálida sensación en su pecho con la última de sus fuerzas restantes, Willem calladamente cerró sus ojos.

***

La chica de pelo escarlata

Una sola jovencita quedó atrapada dentro de un enorme bloque de hielo. Ella tenía el pelo largo, escarlata y una expresión suave en su cara. A través de su pecho, una profunda herida de espada se abrió. Pero incluso con una herida fatal, el cadáver de la niña continuó durmiendo pacíficamente con una suave sonrisa extendida por sus labios.

“… Lo encontré.”

Otra jovencita con el mismo pelo escarlata salió de la oscuridad y se acercó.

“¡Uf! ¡Eso estuvo cerca!” Flotando delante de la chica, un pez volador batió sus aletas. “Estamos casi fuera de tiempo. Si fuéramos un poco más lentos, no lo habríamos hecho. “

“Pero lo conseguimos, así que no hay ningún problema”.

Todavía no podemos relajarnos.

“Lo sé.”

La muchacha tocó el trozo de hielo, haciendo que una ondulación se extendiera por todo su interior sólido. Entonces, con un chapoteo ruidoso, todo instantáneamente se fundió en un diluvio masivo de agua y rápidamente llenó la habitación.

“Oof.”

La niña, completamente empapada, cerró los ojos e intentó sacudir algo de la humedad. Frente a ella, el cadáver de la niña cayó al suelo.

“Oh mí, mira esa herida. ¿Quién haría una cosa así con una niña pequeña? Mira, su bonita piel está arruinada” dijo el pez.

“Está muerta, así que no hay por qué preocuparse por su piel” replicó la muchacha sin rodeos.

“Eso puede ser cierto para los mortales, pero los inmortales no pueden permitirse tirar su belleza para algo tan pequeño como la muerte.”

“No entiendo lo que estás diciendo. No me importa tampoco.” La niña caminó hacia el cadáver, haciendo un pequeño chapoteo a cada paso. Luego, extendió los brazos y lo recogió. “Frío.”

“Bueno, ha estado atrapada en el hielo durante tanto tiempo.”

La niña pasó el dedo por la herida abierta. “Hay una maldición realmente complicada en ella.”

“Por supuesto. Después de todo, la herida fue hecha por esa santa espada de élite, Seniolis. La ultima arma de la humanidad, capaz de matar a los inaceptables. Nadie, ni siquiera los Visitadores, puede escapar de ese poder para convertir a cualquiera que hiere en un mortal.”

“-¿Podemos revivir esto?”

“Bueno, probablemente no podemos hacer nada con respecto a esta maldición. Es un poco avanzada para mí. Una vez que escapemos, busquemos Ebon Candle y le hagamos algo al respecto.”

La muchacha levantó suavemente el flequillo del cadáver. “Ella está sonriendo.”

“Mhm. Me pregunto si ella está teniendo un buen sueño.”

“-Ella es. Tenía muchos sueños. Sueños felices, sueños tristes. Todos eran cortos, pero preciosos.”

“Leila, ¿verdad? La que ella aspiraba a ser. ¿Alguna vez alcanzó ese objetivo?”

“-Me pregunto… no estoy realmente segura.”

Como la arena que sopla lejos en el viento, la oscuridad circundante comenzó a derrumbarse y desaparecer rápidamente. El largo sueño estaba llegando a su fin.

“No la sueltes, ¿de acuerdo? Si se corta la conexión, todo ha terminado”, advirtió el pescado.

La chica abrazó el cadáver. “Ha sido un tiempo, yo”, susurró suavemente. Es hora de despertar ahora.