Koujo Denka (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Vamos A Empezar

Parte 4

“¿Eh?”

“Buenos días”

“¡A-Allen-sensei! Yo…u-uhm, bueno…”

“Ellie. Estabas babeando. ¿Lo sabias?” Tina bromeó.

“¡T-Tina-sama! ¿Eh? Uh…” Ellie gimió avergonzada.

“Ahora. No te burles de ella” Amonesté a Tina.

“Listo, todo hecho. ¿Qué opinas?”

Ellie se pasó los dedos por el cabello, se sonrojó un poco, luego se levantó de inmediato y me hizo una profunda reverencia.

“¡M-Muchas gracias, Sensei!”

“No fue ningún problema, Ellie. Te veías adorable mientras dormías”

“Oh, A-Allen-Sensei… No tiene que halagarme…”

“Estoy siendo sincero”.

“¿Eh?”

Ellie se tomó un momento para procesar eso antes de aventurarse a decir:

“Uhm, gracias, señor…”

“Sensei, Ellie”, intervino Tina después de una pausa,

“¿No se está olvidando de alguien?”

Cielos. Esto no funcionará. Envié una ráfaga de aire frío a la joven noble que hacía pucheros. Siento tener que refrescarte cuando acabas de terminar de calentar, pero…

“Sí…Sí. Gracias por esperar.”

“Un solo ‘sí’ será suficiente”.

“…Tina. Por favor, no digas eso. Lo digo en serio. Ya lo escucho con bastante frecuencia de Lydia”

“Sensei, le sugiero que se ponga la mano en el corazón y reconsidere seriamente su actitud hacia sus alumnos”, comentó Tina.

Un momento después, agregó:

“¿Y por qué eres tan bueno secando el cabello de las chicas? Es extraño. Es curioso. Es sospechoso. Exijo una explicación satisfactoria”

“Oh, eso es simple: tengo una hermana menor, y solía ayudarla con cosas como esta cuando éramos pequeños”.

“¿Tiene una hermana, Sensei?”

“Sí. Actualmente es estudiante en la Royal Academy”.

Los ojos de Tina se agrandaron.

“E-Eso significa que ella será nuestra estudiante de último año cuando…”

Ellie dejó escapar una exclamación nerviosa.

“¡Ya me estoy poniendo…N-Nerviosa!”

Mientras las chicas hablaban, desenvolví la toalla alrededor de la cabeza de Tina y comencé a limpiar suavemente su cabello con ella. No parecía muy diferente de lo normal, pero su cabello ciertamente era hermoso.

Vamos, mantén la cabeza quieta.

“Tina, pásame tu cepillo”, le dije.

Solo usa el de Ellie. Ella siempre me deja usarlo de todos modos.

“Muy bien, entonces.”

Me puse a secar suavemente el cabello de Tina con una brisa cálida. Antes de que me diera cuenta, su respiración se había asentado en el ritmo regular del sueño. Eso fue rápido… Sonreí irónicamente para mí mismo y continué trabajando lentamente para no despertarla.

Ellie, que parecía haberse calmado finalmente, se sentó en silencio junto a Tina.

“Allen-sensei… ¿Tu hermana realmente va a la Royal Academy?” ella me preguntó.

“Sí. Recibí una carta de ella el otro día; parece estar bien”.

“E-Entonces tu hermana va a ser nuestra estudiante de último año…”

“Me encantaría que te hicieras amiga de ella. Es una chica    agradable,  aunque  sé  que   no   soy precisamente imparcial. Por supuesto, primero tendrás que aprobar tus exámenes”.

“S-Sí Sensei. Haré lo mejor que pueda”

Ellie  se  corrigió  con  un  pequeño   gemido avergonzado, y no pude evitar reírme.

“Realmente eres encantadora, Ellie”.

“¿Qué hay de mí, Sensei?”

Tina intervino después de un momento de silencio. Me miró con los ojos entreabiertos y somnolientos, un gesto que le otorgaba un poder diabólico cuando se combinaba con su cabello reluciente y su extrema juventud. Revolví bruscamente su cabello recién secado para enmascarar mi vergüenza, lo que la hizo gritar de sorpresa.

“¡¿Q-Qué sucede, Sensei?! ¿Qué te pasa?”

“Nada en absoluto. Listo, todo listo. Ellie, por favor peina el cabello de Tina por ella”

“S-Sí Sensei.”

“D-Deberías terminar lo que empezaste”, objetó Tina.

“Además, ¿es esa la forma en que me tratas?”

Le lancé a Tina una mirada burlona. Había absoluta certeza en sus ojos cuando Ellie pasó el cepillo por su cabello.

¿Q-Qué demonios…?

“Sensei.”

“¿S-Sí?”

“Nos acompañarás a la capital real, ¿verdad?”

“Supongo que sí. Mi trabajo es guiarlas a ambas hasta que sean admitidas en la Royal Academy, y estaré a su lado hasta que eso suceda”.

“… Desearía que ese no fuera el final, pero servirá por ahora. En ese caso, ¿qué harás con Lydia-sama? Me dijeron que ella ha regresado a la casa de su familia por ahora, pero nunca había oído que ustedes dos estuvieran separados por tanto tiempo antes. Lamento que en parte sea mi culpa, pero ¿no

está segura de que ella regrese a la capital para verte?”

Tina dejó que esa declaración flotara en el aire por un momento antes de decir:

“No puedo esperar para verla. ¡Ha pasado tanto tiempo!”

Tragué saliva. ¿Tina estaba amenazando con contarle todo, incluido que acababa de secar el cabello de dos chicas? S-Si eso sucediera, me estremecí un poco, había una gran posibilidad de que me atacara con su espada en serio, como si no me hubiera hecho peinar varias veces en el pasado.

“Muy bien. Tú ganas”

Admití la derrota con un suspiro y presioné mis manos en mis sienes.

“¿Ah, de verdad?” Tina se regodeó triunfalmente.

“Las acciones hablan más que las palabras. Ahora, cepíllame el cabello”

“Nosotras—”

“Listo, Tina-sama. Termine”

Ellie interrumpió mi aquiescencia. Sus manos se movieron rápidamente, arreglando el cabello de Tina en un abrir y cerrar de ojos.

Ahora que fue un trabajo rápido.

“… ¿Cuál fue el significado de eso, Ellie?”

Una Tina descontenta cuestionó a su doncella mientras yo admiraba el trabajo de Ellie.

“Quería que nuestro tutor hiciera eso por mí”.

“Soy su doncella personal, Tina-sama”, respondió Ellie con una compostura inusual.

“Yo no te pedí que lo hicieras”.

“No creo que deba imponerte a Allen-san”.

“¡Oh, es todo culpa suya, Sensei! ¡Siempre mimas a Ellie y nunca a mí!”

“No estoy de acuerdo”, respondí.

“Estoy seguro de que las estoy mimando a ambas. Sin embargo…”

“¿Sin embargo?”

“Simplemente no puedo tener suficiente de sus caras graciosas”.

“¡Es usted un tonto, Sensei! ¡Eres malo! ¡He terminado!”

El puchero de Tina se intensificó cuando saltó sobre sus pies y se alejó tan dramáticamente como había venido. Tal vez me había burlado de ella un poco demasiado.

“¡T-Tina-sama, espérame!” Ellie gritó.

“Allen-sensei…”

“No te preocupes por eso. Te veré en tus lecciones mañana. Dale lo mejor a Tina también”.

“S-Sí Sensei.”

Y con eso, Ellie salió corriendo detrás de Tina.

Recuerda cuidar tus pasos, Ellie. Ahora, ya es hora de que regrese a mi habitación y—

De repente, pude sentir ojos sobre mí. Me giré para mirar y vi unos cuantos mechones de cabello azul pálido asomando por una esquina del pasillo. Mientras me acercaba, escuché voces susurrando.

“H-Honestamente, Tina-sama. ¿Por qué toma ese tono con el Allen-san? Sé que es muy agradable, pero…”

“B-Bueno… Tienes suerte, Ellie, conseguiste que él te peinara por completo. Y Yo no. No es que no quiera que él—”

“¿Qué te gustaría que hiciera por ti?” Yo pregunté.

Las chicas debieron sorprenderse al verme asomar la cabeza por la esquina porque se agarraron de la mano, me dieron la espalda y luego huyeron tan rápido como sus piernas se lo permitieron. Su cabello brillaba a la luz, y mientras los veía irse, me pregunté si debería peinarlos de manera diferente la próxima vez. Por otra parte, tuve la sensación de que solo conduciría a más molestias.

Mientras corrían por el pasillo, Tina se giró para mirar detrás de ella. ¿Había dejado caer algo? No, no fue eso, sacó la lengua y me hizo una mueca, luego siguió corriendo.

Me reí; ella todavía era una niña.

Sí, me he decidido: pasaré esta noche escribiendo una carta a otra niña, a Lydia. Estoy seguro de que está de mal humor. Sea lo que sea que termine haciendo una vez que haya terminado mi trabajo como tutor de Tina y Ellie, me gustaría volver a encontrarme con ella cara a cara. Eso es lo correcto, incluso si no le digo toda la verdad sobre el examen de hechicero de la corte. Recibí mi salario, así que enviaré esto por Griffin Mail.

***

Querida Lydia,

Ha pasado demasiado tiempo desde mi última carta. Sé que estás enojada, así que déjame comenzar con las excusas.

Como te informé en mi primera carta, actualmente estoy contratado como tutor privado de la Casa Ducal Howard. Creo que ya he mencionado esto también, pero mis alumnas son la segunda hija de Duke Howard, Tina, y su doncella personal, Ellie. Ambas son extremadamente talentosas y no tengo ninguna duda de que serán admitidos en la Royal Academy. Sí, las dos.

Estoy seguro de que tienes más conocimientos sobre    este    tipo     de  cosas  que     yo,    pero aparentemente era de conocimiento común entre la nobleza que la segunda hija de los Howard no podía usar magia. Bueno, no fue fácil, pero las cosas se arreglaron y Tina lanzó su primer hechizo hace un mes. Es bastante cierto; Ahora le estoy enseñando técnicas básicas de control.

Me alegro de que ahora pueda lanzar hechizos, pero… su maná es tan poderoso como el tuyo, posiblemente un poco más. También es experta en la construcción de hechizos. Imagínate a ti misma cuando aprendiste magia por primera vez, lanzando hechizos a toda potencia y a gran velocidad. Qué pesadilla. Dudo que cualquier posible estudiante que se enfrente a ella en la práctica pueda hacer algo más que llorar.

Dicho esto, todavía no tiene experiencia y está ansiosa, como tú solías estar. No es una espadachina, lo que la hace un poco más fácil de tratar que cierta persona que conozco, pero sigo pensando que un maná tan poderoso es un gran problema. Entonces, entre enseñarle a Tina a controlar su maná y aconsejar a Ellie, he estado abrumado   con el  trabajo  recientemente,  y simplemente no tuve tiempo para escribirte. Lo siento.

Eso concluye mis excusas.

Realmente lo siento. Por favor, créame, no quise ofender en mi última carta. Simplemente no quiero que nuestra relación sea financiera.

Oh, suficiente de eso. Esto no es como yo.

Partiré de la mansión Howard en unos días, así que espero que mi próxima carta venga de la capital real. ¿Podré verte allí? Hay cosas que me gustaría discutir contigo, así que espero que podamos concertar una reunión.

Además… solo para su información, una vez que mis estudiantes reciban los resultados de sus exámenes, tengo la intención de regresar a mi ciudad natal.

Atentamente,

Allen

(Sigue siendo un tutor privado en una tierra rodeada de nieve.)

***

Estimado Cabeza de hielo,

Entiendo tu situación… y lo admito, me excedí con los cheques, así que no estoy enojada contigo. Ni un poco.

Tampoco me molesta en lo más mínimo que estés siendo terriblemente amable con un par de chicas que acabas de conocer, así que no dejes que eso te preocupe. Me pregunto, ¿alguna vez has hecho algo así por mí? Estoy devastada. Apenas puedo creer que el hombre con el que he pasado estos últimos años le gusten las niñas… Oh, pero no te preocupes por mí. Sé que esas niñas significan más para ti que yo.

Pero con toda seriedad, ¿realmente esperas que crea que esa chica aprendió magia? Ella nunca ha logrado lanzar un hechizo en su vida. ¿Estas mintiendo? ¿Es esto algún tipo de broma? ¿Qué clase de truco usaste para…?

Estoy segura de que no te atreverías, pero no terminaste haciendo lo mismo que hiciste conmigo, ¿verdad? Incluso tú debes entender lo que eso significaría; Incluso te escribí al respecto. Entonces, estoy segura de que encontraste alguna otra manera.

Pero si me equivoco… Bueno, entonces… tengamos una larga y agradable charla sobre varios temas. Y todavía necesito que me cuentes cómo reprobaste el examen de hechicero de la corte, ¿no? Simplemente no tiene sentido…

Encontrémonos en la capital real, pase lo que pase.

Además, ¿quién te dio permiso para esconderte en tu ciudad natal? Ciertamente no lo hice, y no tengo la intención de hacerlo. La posibilidad es nula.

Atentamente,

Lydia

(Planea interrogar a un presunto amante de niñas pequeñas).

PD: Mi hermana pequeña está de mal humor porque deberías haberte convertido en su tutor. Asegúrate de consolarla tú mismo. Pasé los últimos tres meses sometiéndola a un entrenamiento intensivo, por lo que si cree que tus alumnas la vencerán y obtendrán el primer lugar en el examen, tiene otra cosa por venir. No lo olvides, ¡no eres rival para mí!

¡Envíame una carta cuando te vayas del norte! Y asegúrate que el próximo destino es la casa Leinster en la capital.