Koujo Denka (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Vamos A Empezar

Parte 3

“Me  convocaste  aquí  únicamente  como una herramienta para obligar a Su Excelencia a abandonar su sueño de ir a la Real Academia. Desde el principio, estabas convencido de que mi tarea era imposible. ¿Me equivoco?”

“Lamento la forma en que te he tratado”

Admitió el Duke después de una larga pausa.

“Por supuesto, te pagaré por tu trabajo. Incluso duplicaré, no, triplicaré, tu tarifa”

“No seas absurdo”

Tanto el Duke como Walker-san me miraron consternados. Oh, esto no funcionará; Puse demasiada animosidad en eso, me di cuenta, así que forcé una sonrisa para compensar.

“Con el debido respeto, Su Excelencia, Duke Walter Howard… está completamente ciego”.

“…¿Soy que…?”

“En primer lugar, afirmas que Tina será una molestia para sus compañeros de estudios, pero ya ha aprendido mucho sobre el control en los últimos días. Si la academia aún la considera demasiado molesta ahora, podrán contar con los dedos de una mano a los nuevos admitidos de este año. Mi corazón está con ellas. Oh, mis humildes disculpas, pero ha sido engañoso en mis informes en los últimos días; como te negaste a regresar a tu mansión, me tomé la libertad de reutilizar los viejos. Lo habrías notado de inmediato si les hubieras prestado atención”

“¡¿Qué?!”

“Segundo, no eres la única persona a la que le preocupa este asunto. Tina desea esto, al igual que su madre, su difunta esposa. Me sorprende que haya llegado a tal decisión sin siquiera hacer un esfuerzo para medir el progreso de su hija por sí mismo. ¿Puede el actual Duke Howard, jefe de uno de los Cuatro Grandes Ducados, ser realmente un hombre tan mezquino?”

“¿Cómo sabes lo que mi esposa querría? ¡Esto no es asunto tuyo! Si simplemente estás tratando de hacerme enojar…”

“Lo sé. El contenido de su archivo lo hace obvio”

Pude ver el desconcierto en su rostro. Era como pensaba, él no se había dado cuenta. Me reí entre dientes al pensar en la madre de Tina, una mujer a la que nunca había conocido, pero que estaba seguro de que le gustaban las travesuras. Solo un ávido lector entendería su legado. Pero entonces, ella debe haber tenido fe, fe en que alguien se daría cuenta.

“Tercero”, continué,

“Les hice una promesa a esas chicas, una promesa de que las llevaría a la Royal Academy. Y lamento decir que nunca he roto una promesa en mi vida. No me importa lo poderoso e importante que seas un noble; Me niego a faltar a mi palabra en tu declaración, especialmente porque una vez me dijiste en términos muy claros que apoyarías a Tina si aprendiera a usar magia. Incluso lo juraste por tu difunta esposa. ¿Fue eso una mentira?”

“E-Eso es…”

“No me importa si lo fue. Sin embargo… Oh, lo sé. Publicaré un anuncio de página completa en todos los periódicos de la capital real. Dirá: ‘El Duke Walter Howard no puede mantener su palabra incluso cuando jura por su difunta esposa. Míralo como corresponde’”.

“N-No podrías—”

“Su Excelencia, mi padre me enseñó que un hombre que jura por un difunto y aun así rompe su palabra es menos que escoria, que ni siquiera vale la pena hablar de él y que estaría mejor muerto él mismo, cualquiera que sea su posición. Eso es lo que acabas de decirme”

Me incliné profundamente ante el Duke, que mantuvo un silencio colérico.

“Le imploro que vea y experimente por sí mismo los esfuerzos agotadores que ha hecho su querida hija Tina y cuánta fuerza ha ganado. Si todavía la encuentras deficiente… entonces esa es mi falla como su tutor. Con mucho gusto aceptaré cualquier castigo que creas conveniente asignarme por mi incompetencia y por mi impertinencia”.

Cuando el Duke finalmente rompió su silencio, su ira se había desvanecido.

“Eres… Demasiado amable…” murmuró.

Cerró los ojos en consideración por un momento y luego anunció en voz baja:

“Muy bien. Pero con una condición”

***

“¡¿E-Examen final?!” Tina y Ellie exclamaron.

“Así es”

Les informé casualmente mientras tomábamos nuestro té en la habitación del invernadero de Tina.

“Por favor relájate; no es nada de lo que preocuparse.”

Yo también necesito mantener la calma, me dije. No puedo darme el lujo de dejar que mis nervios saquen lo peor de mí.

“Ambas han trabajado increíblemente duro, y confío en que no tendrán problemas para ganar su admisión a la Royal Academy. A partir de hoy, les daré preguntas simuladas que he elaborado en base a mis predicciones. Me gustaría que las resolvieras como preparación para el examen escrito. En lo que se refiere a la práctica, casi ninguno de los otros solicitantes las comparará”

“Y todo es gracias a usted, Sensei”

“S-Sí, Sensei. Es porque te teníamos a ti para que nos enseñes”

“Estoy encantado de oírlas decir eso, pero este es el resultado de sus esfuerzos diarios. Todo lo que he hecho es pasar noche tras noche leyendo y echarles una mano”

“¡Eso no es cierto, Sensei! Quiero decir… ¡Me diste magia!”

“¡E-Es verdad, Allen-sensei! Si no fuera por ti, no habría tenido esperanza”

“Gracias por sus amables palabras, pero por favor, traten de no venderse tan mal, aunque me doy cuenta de que eso también es un hábito mío. Ambas son realmente encantadoras y tienen un futuro brillante por delante. Estoy seguro de que se volverán aún más encantadoras y asombrosas”

Ambas chicas soltaron pequeñas exclamaciones de vergüenza. Solo les había dado mi opinión honesta, pero por alguna razón, estaban agachando la cabeza y sonrojándose aún más ferozmente que de costumbre. Me pregunté por qué; Estaba seguro de que siempre les estaba diciendo más o menos lo mismo.

“Eres un poco malo, Sensei, pero siempre eliges momentos como este para decir lo que realmente piensas… Puedo decir que realmente lo dices en serio… tonto”

“Uhm, uh… Verá… A-Allen-sensei, lo quiero…”

Tina y Ellie murmuraban por lo bajo, pero no pude entender ni una palabra de lo que decían. Se ponían así de vez en cuando, al igual que Lydia, ahora que lo pensaba. ¿Tenían todas algo en común?

“E-Entonces, ¿cuál será nuestro examen final?”

“¡Oh! Sí…” —empezó Ellie, pero luego se detuvo y se corrigió—. La forma en que tropezaba con sus palabras siempre calentaba mi corazón.

“Sí, por favor díganos”

“el Duke Walter me dijo que, en circunstancias normales, le hubiera gustado probar sus habilidades él mismo”, le expliqué.

“Pero es un hombre muy ocupado, y parece poco probable que pueda hacer tiempo. Por lo tanto—”

“Oh, lo sé”, me interrumpió Tina.

“S-Solo tenemos que vencerlo, ¿verdad, Allen-sensei?” Ellie intervino.

“Si ganamos, entonces, uhm, incluso después de que vayamos a la academia …”

“Ellie, ¡¿no acordamos esperar nuestro momento?! ¡Se suponía que íbamos a preguntárselo juntas!”

“¡M-Mi abuela me enseñó que todo vale en el amor y la guerra!”

“¿Incluso Shelley está en mi contra? ¡Sensei, no me detendré!”

“Creo que ha habido un malentendido… No soy contra quien pelearán”

Que inquietante…

Parecía que mis estudiantes se habían propuesto derrotarme, y yo no me había dado cuenta. La forma en que las chicas pensaban era… No, eso no era del todo cierto. La forma en que las chicas a mi alrededor pensaban comenzó siendo loable y luego se volvió cada vez más contundente con el tiempo. Esperaba que Tina y Ellie no siguieran el mismo camino, pero…

“El Duke Walter va a proporcionar a su oponente. Su elección será una fuerza a tener en cuenta, así que no bajen la guardia. Su examen final tendrá lugar tres días antes de tu partida hacia la capital real. Mientras tanto, trabajemos en tantos detalles como podamos”.

“¡Sí  Sensei!”  respondieron   mis  adorables estudiantes.

Era una lástima para el Duke, pero por su bien, no iba a ocultar nada.

***

Después de un trago de leche fría y ligeramente azucarada, no pude resistir relamerme los labios con aprecio. Era extraño cuánto mejor sabía después de un baño caliente.

No sabía de quién había sido la idea de poner una nevera y un sofá grande y suave en el que uno pudiera descansar en una habitación grande cerca de los baños, pero sabían de qué se trataba. Incluso se habían propuesto colocar vasos de vidrio, aunque los Howard generalmente usaban vasos de madera durante las comidas y en otras ocasiones.

Normalmente me bañaba bastante tarde. Ese día, sin embargo, había decidido probar a bañarme más temprano que de costumbre, lo que resultó en tener los baños y el salón para mí solo. Sin duda tenía sus beneficios: por lo general, terminé compartiendo ambos con los sirvientes de la casa ducal, quienes la mayoría de las veces me hacían pasar un mal rato. Eran personas agradables y un placer hablar con ellos, al menos en su mayor parte, pero podían sentirse incómodos… persistentes en sus preguntas sobre mi relación con Tina y Ellie. Habían perdido los estribos cuando dije que no me casaría con ninguna de las chicas, y luego habían perdido los estribos nuevamente cuando bromeé diciendo que lo haría. Esas dos chicas realmente eran muy amadas… aunque sospechaba que el amor podía ser un poco sofocante.

El sol ya se había puesto, por lo que el mundo a través  de  las grandes  ventanas   estaba completamente oscuro, pero el sonido del viento me dijo que afuera había una tormenta de nieve. La nieve seguía cayendo día tras día. Sin embargo, personalmente no me importaba este frío porque la mansión, especialmente esta parte, se beneficiaba de la calefacción geotérmica.

Desde mi perspectiva, la mansión Howard albergaba dos  instalaciones  asombrosas. Uno   era      el invernadero familiar de Tina, y el otro eran los enormes baños de los que acababa de salir, que eran lo suficientemente grandes como para nadar. Como era de esperar, los baños estaban divididos en secciones para hombres y mujeres. Tampoco estaban llenos de agua de baño común: el lugar era una fuente termal natural. Dudaba que hubiera más de unos pocos baños en el reino que pudieran igualarlos.

Según cuenta la historia, el primer Duke Howard había sido un fanático de los baños hasta el punto de que decidió construir su cuartel general sobre las aguas termales. Suponiendo que esto fuera cierto, estaba seguro de que él y yo habríamos sido buenos amigos.

No soporté bien el clima frío, en parte porque nunca antes había estado en un lugar donde nevara tanto, así que realmente aprecié la oportunidad de calentarme completamente todos los días. También ayudó a quitarme el cansancio después de un día de trabajo, e incluso sospeché que había suavizado mi piel. Disfrutar de una deliciosa bebida de leche fría después fue otro beneficio bienvenido.

Me pregunté qué debería hacer una vez que regresara a mi habitación. Todavía tenía más libros para leer y necesitaba prepararme para el examen final de las niñas. También necesitaba escribirle una carta, ahora que tenía un poco de tiempo libre.

Mientras me hundía en el sofá y tomaba un sorbo de mi vaso de vidrio, una chica salió del baño de mujeres. Estaba vestida con su camisón, con una bolsa de tela en la mano y una toalla envuelta alrededor de su cabeza. Y por alguna razón, se congeló cuando me vio.

¿Qué tenemos aquí?

“Ah, Ellie. ¿También te estabas bañando?”

“S-Sí Sensei. ¿Eh? A-Allen-Sensei… U-Usualmente no llega tan temprano… Pensé que se bañaría más tarde…”

“Pensé en intentar bañarme temprano para variar. ¿No sería mejor que te secaras el cabello?”

“B-Bueno, uhm… Sabes…” tartamudeó tímidamente.

“N-Normalmente lo seco. E-Es solo que hoy yo, uhm…”

Sus ojos estaban en mi vaso de vidrio; parecía que no había podido resistir el atractivo de una bebida fría después de un baño caliente. Tal vez ella se parecía a su tutor.

“¿Qué te  gustaría beber?” le pregunté, levantándome con una risita y abriendo la nevera.

“Oh, uhm… L-Lo que estás tomando…”

Vertí leche en una de las tazas que esperaban, me moví para pararme detrás del sofá con la bebida y luego le hice señas a Ellie con mi mano libre. Parecía confundida.

“Toma asiento”, la insté. Te secaré el cabello mientras bebes”

Ellie no respondió; en cambio, sus ojos se abrieron y comenzó a moverse nerviosamente. Tal vez ella lo consideró una oferta no deseada.

“No lo haré si no quieres que lo haga”.

“Y-Yo quiero que lo hagas”, respondió Ellie.

Luego corrió hacia el sofá, se sentó y volvió la cabeza para mirarme.

“P-Por favor, Sensei. Adelante.”

“No tienes que estar tan nerviosa. Ahora, si hay alguna forma especial en la que te gustaría que hiciera esto, no dudes en decírmelo. Pero, ¿te importaría si tomo prestado tu cepillo?”

“N-No, señor”

Tomé el cepillo de cabello de Ellie y le entregué la taza a cambio. La forma satisfecha en que lo sostuvo con ambas manos y bebió me dio una sensación cálida y placentera por dentro.

Será mejor que le sequé el cabello para empezar, pensé mientras le quitaba la toalla de la cabeza. Bien ahora…

“¿Allen-sensei?”

Ellie se giró para mirarme, curiosa de por qué había dejado de moverme.

“Oh, solo estaba pensando que te ves igual de encantadora con el cabello suelto”.

“Ah… Y-Yo realmente no lo creo, señor…” respondió Ellie, su nuca sonrojándose aún más.

Continuamos conversando mientras yo me dedicaba a secarle suavemente el cabello con una toalla, hasta que finalmente…

Ahí. Eso debería hacerlo.

Formulé un hechizo con mi mano izquierda, levantando una cálida brisa para soplar contra la cabeza de Ellie.

“¿Eh?”

Dijo con un sobresalto.

“¿E-Eso es…? Pero aquí no hay calentador de aire…”

“Oh Discúlpeme. ¿Te asusté?”

Me puse a secar el cabello largo de Ellie desde la raíz hasta las puntas mientras mantenía el hechizo con  mi mano  izquierda.  Ellie debe haberlo encontrado bastante agradable porque entrecerró los ojos y dejó escapar un pequeño gemido de satisfacción; parecía como si fuera a quedarse dormida en cualquier momento. Le quité la taza para que no se le cayera y la puse sobre la mesa frente a ella.

Esto realmente me lleva de vuelta. Solía hacer esto para mi hermana menor en casa cuando—

“¡Aaah!” Un grito rompió el silencio.

“¡¿Q-Qué crees que estás haciendo?!”

Miré en la dirección del grito sin dejar de hacer lo que estaba haciendo y no me sorprendió en absoluto ver a Tina. Parecía que, como Ellie, había sucumbido a la tentación: tenía una toalla enrollada al azar alrededor de su cabeza y agitaba frenéticamente su bolsa de tela.

Ahora. Mira dónde estás balanceando eso.

Se acercó audazmente a la mesa, agarró la taza, la vació de un trago y luego chasqueó los labios en agradecimiento.

“Eso estuvo delicioso. Ahora… Sensei, Ellie, ¿qué está pasando? ¿Está dormida?”

“Parece que sí, así que, por favor, baja la voz”.

Me llevé el dedo índice derecho a los labios sin dejar el cepillo de pelo de Ellie y le guiñé un ojo.

Tina estaba visiblemente haciendo pucheros, pero aun así se sentó junto a Ellie. Después de un breve silencio, anunció:

“Ahora es mi turno, Sensei”.

“¿En serio? No sé sobre eso”

“¿Qué hay que considerar? Esta es una oportunidad para acariciar el cabello de tu siempre tan adorable estudiante”

“Vas a despertar a Ellie. Además, no estoy de acuerdo con la forma en que lo expresaste. Tsk, tsk”.

“Nunca es tan estricto con nadie más, Sensei…”

“Para nada. Espera un momento; Ya casi termino aquí”

Era hora de cambiar la brisa de cálida a fresca, pero primero, limpié un poco de baba alrededor de la boca de la sirvienta que dormitaba felizmente con un pañuelo. Una vez hecho esto, envié una ráfaga enérgica a través de toda su cabellera y se despertó.