Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: ¿El Final Perfecto?

Parte 2

…escaleras de madera simples como un laberinto. Todo parecía una red compleja.

Keena despertó y miró a los corredores.

Ahh… ¿¡Viniste aquí, verdad!? – ella soltó una voz extraña que sonaba despistada y desesperada. Ella juntó sus manos y se volvió hacia Bouichirou. – ¡Oye, por favor detén esto! ¡No es demasiado tarde!

Bouichirou sonrió torpemente.

Por favor escucha. – dijo él. – Si no hago esto, la humanidad desaparecerá de este mundo.

¡No! ¡Estás equivocado! ¡Tú método no escapará a la maldición de la irrepetibilidad!

¿Qué…?

Bouichirou finalmente se encontró estupefacto.

¡Por favor imagínalo! Imagina que los dioses pierden su voluntad y la humanidad continúa hasta la época de dónde vienes. El camino que conduce allí puede ser diferente, pero el resultado sin duda será el mismo. Alguien vendrá a derrotarte…sí, a ti. Un humano se convertirá en el rey demonio por su propia voluntad y vendrá a matarte una vez que te conviertas en un dios. Eso es todo lo que va a cambiar. – dijo Keena.

Bouichirou sintió algo frío bajar por su espalda. Era sudor. Él entendió perfectamente lo que Keena quería decir. Y sabiendo eso, tembló ante la insensatez de sus propias acciones.

Fuiste el único superviviente de la humanidad. Y mientras cargabas esa última esperanza, intentaste corregir esta tontería. Dada la posición de la que vienes, tus acciones no se basan en el orgullo. Eres un verdadero héroe. Pero sin importar cuántas veces trates de hacerlo de nuevo, el resultado siempre será el mismo.

Bouichirou miró de nuevo la cara de Keena.

Su expresión era idéntica a la de Sudou Rimu, su antigua amante y la última Ley de la Identidad.

Por qué… ¿¡por qué no soy yo!? – Bouichirou gritó con angustia.

No llores. Tú eres…

Keena empezó a decir algo, pero Bouichirou la detuvo. Envolvió un brazo alrededor de su cintura y trató de arrastrarla a la fuerza al dios árbol.

¡No!

Si el resultado será el mismo, al menos puedo…

Bouichirou trató de contener a Keena mientras luchaba, pero se detuvo de repente.

Había visto a alguien más en el templo.

Keena se dio la vuelta también y vio a la persona. Y cuando lo hizo, su rostro se iluminó.

¡A-chan!

Normalmente, este sería el momento de decir algo genial, pero nosotros dos tenemos ciertas similitudes. Entiendo cómo llegaste a una situación tan patética, al menos hasta cierto punto. Por esa razón, no diré nada.

Akuto comenzó a caminar hacia adelante.

Bouichirou soltó a Keena y su expresión se refrescó como si hubiera renunciado a todo.

Siempre he sido molestado por el rey demonio, pero esta es la primera vez que alguno de ellos ha sido como tú.

Qué triste. Al final, no estamos haciendo nada más que limpiar tras un sistema creado por la humanidad. Por otra parte, eso podría describir a casi cualquier trabajo.

Qué irónico. Después de vivir durante cientos de años, es solo ahora que encuentro a alguien que me entiende.

Eso es porque buscamos cosas similares. Pero hay una diferencia definitiva entre nosotros.

Sí, lo hay: la suerte con las mujeres. – dijo Bouichirou con una sonrisa.

Akuto lo miró fijamente.

Sí, supongo que mi suerte con las mujeres es bastante mala. – comentó Akuto.

Eso sí es algo muy diferente entre nosotros. Ahora realmente he llegado a odiarte. El ganador aquí puede promulgar su plan.

Bouichirou levantó una mano y sacó una espada gigante de la nada.

– Al final, supongo que esa es nuestra única opción.

Akuto trató de dar un paso adelante, pero Bouichirou atacó sin advertencia. Su espada rugió mientras volaba horizontalmente.

– ¡Ohh!

Akuto saltó hacia atrás para evitarlo, pero Bouichirou atacó implacablemente de nuevo.

Ruidos explosivos se escucharon mientras el aire era cortado y una parte del cuerpo y la ropa de Akuto se dispersaron por el aire. Akuto de alguna manera había evitado un golpe fatal, pero el brazo que usó para defenderse y las áreas que no había sido capaz de cubrir no estaban ilesos.

– ¡Así que has aprendido impúdicamente a esquivar!

Cuando habían luchado por primera vez, Akuto no había sido capaz de hacer nada más que protegerse, pero ahora al menos podía desviar la espada con el brazo. Gracias a eso, evitó ser lanzado hacia atrás, pero aún no podía contraatacar.

– ¡Pero todavía dejas demasiadas aberturas!

Mientras señalaba eso, Bouichirou movió su espada horizontalmente a los pies de Akuto.

– ¡Uuh!

Akuto fue incapaz de reaccionar a este ataque inesperado y cayó de rodillas.

– ¡A-chan!

Keena gritó y trató de avanzar, pero Akuto la detuvo con una mirada.

– A…

Keena se detuvo y tragó saliva.

Akuto no podía moverse. Sus rodillas habían sido completamente destrozadas. Estaba en el proceso de regenerarlas, pero Bouichirou no mostraba ninguna señal de darle tiempo para poder ponerse de pie una vez más.

Parece que el director te enseñó un poco sobre cómo luchar. – dijo Bouichirou mientras levantaba su espada para dar el golpe final.

Lo hizo, pero parece que no aprendí Kakei correctamente.

Akuto sacudió la cabeza con resignación.

Así que finges inocencia incluso al borde de la muerte. Aun así, ¡voy a tomar eso como tus últimas palabras!

Bouichirou dejó caer su espada.

La hoja atravesó con precisión la cabeza de Akuto.

Sin importar cuánta habilidad regenerativa tenía Akuto y sin importar lo duro que podría ser su cuerpo, no era un golpe que podía soportar.

La gran espada cortó a Akuto en dos. …O debió haberlo hecho. – ¡!

Bouichirou se sorprendió por lo extraño que se había sentido el ataque.

La espada se había clavado en el suelo del templo, pero había atravesado el cuerpo de Akuto al mismo tiempo.

– ¡Tsk!

Bouichirou abandonó inmediatamente la espada y saltó hacia atrás.

Akuto definitivamente estaba allí, pero la espada no lo había afectado en lo más mínimo. Era como si fuera un holograma.

– ¡No puede ser! – gritó Bouichirou.

Se había dado cuenta de que el verdadero Akuto estaba de pie justo detrás de él.

– ¡Hahh!

Akuto clavó su puño en el estómago de Bouichirou cuando el hombre se dio la vuelta.

Una onda de choque se disparó por la espalda de Bouichirou y se dobló.

I-Imposible… – gimió Bouichirou mientras luchaba por disparar.

De los trucos que me enseñaron, puedo hacer este muy bien. – dijo Akuto. La imagen de él de rodillas que la espada había cortado en dos se volvió borrosa y desapareció. – Creé una pantalla de mana y proyecté una imagen reflejo allí. Es un truco muy barato. El director dijo que solo puedes usarlo una vez en una pelea y durante el tiempo que le tome a tu oponente notarlo si está usando proyectiles.

¿C-Caí por un truco tan estúpido?

Odio caer en trucos estúpidos también. Sé cómo te sientes. – dijo Akuto, pero aun así golpeó a Bouichirou de nuevo.

Esta vez, el cuerpo de Bouichirou se dobló sin que pronunciara una palabra.

Akuto lo golpeó de nuevo, pero no por ira o malicia. Mientras continuaba golpeado a su oponente para evitar que se moviera, Akuto se llenó de una sensación similar a la tristeza.

Finalmente, Bouichirou se desmayó y se desplomó.

Akuto sacudió ligeramente su muñeca como para decir que algo andaba mal.

Y entonces escuchó una voz tranquila.

Rey demonio, es el momento de formar el Contrato del Único con la Ley de la Identidad.

Una de las sacerdotisas colapsadas estaba mirando a Akuto.

Akuto se acercó en silencio a Keena.

– A-chan…

Ella miró a Akuto también.

Akuto tomó su mano.

Esto se ha convertido en algo bastante  grande,

¿verdad?

Sí, pero no ha terminado todavía.

Akuto y Keena intercambiaron una mirada y parecieron llegar a un entendimiento en silencio. Asintieron al mismo tiempo y se volvieron hacia la sacerdotisa.

No formaremos el contrato.

Podemos hacer eso en cualquier otro momento.

La sacerdotisa pareció entrar en pánico a pesar de ser una L’Isle-Adam.

¡I-Imposible! ¿Entonces por qué estás aquí?

¡Voy a matar al dios aquí para que todo el mundo entienda! ¡Destruiré este lugar y detendré el funcionamiento de este dios como una terminal de la red!

Mientras hablaba, Akuto estiró una mano hacia el cielo.

E-Eso no tiene sentido…Incluso si la terminal muere, el propio dios es una voluntad que vive dentro de la red. Esto solo eliminará una parte de las funciones y datos acumulados que se conoce como Suhara. Solo causarás caos y…

Lo sé. – Akuto interrumpió la explicación de la sacerdotisa. – Pero hacer esto despertará a algunas personas a la verdad.

Mientras hablaba, el mana comenzó a reunirse alrededor de Akuto. Cuando había despertado por primera vez, había sido incapaz de controlar su mana, y ahora estaba planeando causar una explosión de mana puro igual que antes.

Tú podrías desaparecer también. ¿Eso es lo que quieres? ¿Qué logrará eso? No cambiará nada. – dijo la sacerdotisa.

No, cambiará algo. Por lo menos, pondrá fin a la historia de la rebelión del rey demonio. Y eso finalmente permitirá que las personas enfrenten a los dioses que tienen voluntades pero no sentido de sí mismos.

Entiendo lo que planeas hacer. Antes de que puedas hacer eso, te eliminaremos a ti y a la Ley de la Identidad. Mantendremos este incidente en mente y esperaremos mejores resultados con el siguiente rey demonio.

Mientras la sacerdotisa hablaba, el templo comenzó a temblar. Esto no fue causado por las ondas de mana de Akuto.

El sistema de defensa se ha activado. El dios árbol que actúa como la terminal ahora puede moverse como una unidad individual.

El dios árbol que se había abierto en el centro del templo se cerró una vez más. Y ese objeto que parecía un árbol gigante brilló con luz de mana y comenzó a flotar.

El templo comenzó a derrumbarse. La estructura había sido construida alrededor del árbol gigante, por lo que el techo se derrumbó y entonces el piso en el que Akuto y Keena estaban comenzó a desmoronarse también.

– ¡Kyah! – gritó Keena.

Akuto la sostuvo en sus brazos. El área debajo del piso no era tan alta, pero podrían ser aplastados por objetos que cayeran desde arriba.

– ¡A-chan!

Keena detuvo a Akuto y señaló detrás de ellos mientras intentaba saltar. Bouichirou estaba tirado allí.

– Entendido.

Akuto asintió y agarró la mano de Bouichirou. Eso debe haber causado que volviera en sí ya que levantó la vista. Akuto asintió hacia la expresión sorprendida del hombre.

– Vamos.

Akuto saltó entonces. Pateó repetidamente los materiales de construcción que se derrumbaban y se abrió paso hasta el techo.

La humanidad aún necesita a los dioses. Y los dioses necesitan a la humanidad. No puedo permitir que interfieras en el momento en que los dos se unirán.