Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Akuto Y El Portaaviones Volador

Parte 5

C-Cálmate, presidenta. Más importante, tu fuerza no va a durar, gya. Puede que le quede poco poder político, pero Teruya Eiko escapó, gya. Tenemos que hacer algo, gya. – dijo Kanna en un intento de calmar a Lily.

Maldición. Pero ya no tengo fuerza.

Lily devolvió su sombrero a la normalidad y se apoyó contra el lomo de lobo de Kanna.

¿Por qué nunca piensas en las consecuencias de tus acciones, gya?

Cállate. Saldré otra vez después de descansar un poco. Más importante, ¿tienes algo de comer?

Alguien se comió mi reserva de bocadillos en la sala del consejo estudiantil, gya.

Oh, así que el director nunca reemplazó esas papas fritas.

¿El director se las comió? Eso es un problema, gya… ¡Espera, presidenta! ¡Algo está sucediendo en la escuela, gya!

Kanna levantó la voz.

Lily se volvió y vio una conmoción atravesando a los soldados reunidos alrededor de donde el Genkaku se había estrellado contra el edificio.

***

Mientras tanto, Rubbers le causaba problemas a Fujiko y Michie bloqueando su camino.

– ¿Crees que podríamos no ser capaces de derrotarlo? – preguntó Michie con una voz oscura.

Cuando los estudiantes habían intentado entrar en una cripta subterránea en el pasado, Michie los había enviado a casi todos al hospital. El hecho de que esta chica se estaba sintiendo nerviosa preocupó a Fujiko.

¿¡S-Si estás tan nerviosa, senpai, por qué fuiste la única que vino aquí!?

¡Con mis murciélagos mecánicos y mi viento, soy imbatible en estos pasillos subterráneos!…O eso creía yo.

Todo el cuerpo de Rubbers estaba hecho de caucho, por lo que hasta ahora muchos ataques fueron ineficaces contra él.

Rubbers se movía lentamente hacia ellas y parecía que quería que lo atacaran. Sin ser capaz de leer su expresión, no tenían forma de saber si él insistía en solo enviarles sus propios ataques de vuelta o si disfrutaba ser atacado.

Fujiko y Michie retrocedieron lentamente.

¿T-Tienes alguna magia útil?

¡Si la tuviera, la habría utilizado ya! – se quejó Fujiko.

¡Soy una estudiante normal en todo además de las pociones!

Ahh…Eso no es algo para estar orgullosa. – comentó

Michie.

En ese momento, parecía que incluso Rubbers perdió la paciencia.

Su velocidad aumentó de repente como si hubiera recibido una explosión de energía.

¡Ee!

¡Hyah!

Rubbers se cruzó con el Cerbero de Fujiko a una velocidad tremenda. Sin los rápidos reflejos del Cerbero, nunca podrían haber evitado al ataque.

No hay nada que podamos hacer, arinsu.

No…Eso puede no ser cierto.

Michie había caído en la desesperación, pero Fujiko parecía haber tenido una idea.

¿Pensaste en algo?

Si podemos escapar a mi laboratorio subterráneo…

Creo que puedo lograr eso. – dijo Michie mientras disparaba sus murciélagos y viento hacia Rubbers.

Un cambio sorprendente le sucedió a Rubbers. Se estiró lo más delgado que podía para convertirse en una superficie plana y se sujetó al piso.

¡Ee! ¡Eso es demasiado espeluznante!

¡Deja de quejarte y sube! ¡Vamos a escapar!

Michie montó al Cerbero y Fujiko le instruyó que corriera.

Rubbers las persiguió como una superficie plana. Parecía como un charco de líquido derramado en un suelo inclinado. No era tan rápido, pero si se separaba demasiado, esperaría hasta que el viento de Michie se calmara, se convertiría en una bola, y rebotaría hacia adelante para cubrir la brecha.

¡Nos va a alcanzar! ¡No puedo mantener este enfoque por más tiempo, arinsu!

Realmente has estado deslizándote con tu forma de hablar… ¡De todos modos, solo tendrás que usar magia para alejarlo cuando se acerque demasiado!

¿E-Es así, arinsu? Eres muy inteligente.

Tengo la sensación de que te estás burlando de mí. ¡Más importante, ya casi llegamos! ¡Por favor sigue así solo un poco más!

¡Está bien!

Con esas palabras, Michie reunió algo de fuerza y de alguna manera logró empujar atrás a Rubbers una vez más.

El Cerbero se deslizó hasta detenerse frente al laboratorio subterráneo de Fujiko.

– ¡Mantenlo atrás solo un poco más!

Fujiko saltó del Cerbero y corrió al laboratorio. Michie se sorprendió.

Ah…Ahyayayaya…Espera. ¿Tengo que hacer esto sola, arinsu?

¡Volveré de inmediato!

¡Eee! ¡Por favor no solo escapes!

Rubbers saltó hacia la temerosa Michie. De alguna manera se las arregló para enviar un grupo de murciélagos para bloquear el ataque, pero Rubbers detuvo a todos con su cuerpo. Los murciélagos se hundieron en su cuerpo estirado. Estiraron su cuerpo lo suficiente para sobresalir del otro lado, pero no fue suficiente para romper su fuerte piel.

Espera… ¡Esto es malo!

Michie se dio cuenta de que su fuerza se había agotado. Lanzó un poco de viento, pero no fue suficiente para detener a Rubbers.

Rubbers extendió su mano.

– ¡Ee!

Michie se cubrió la cara con las manos.

Pero la mano de Rubbers nunca alcanzó a Michie.

– Tengo que decirlo, armé esto con bastante rapidez. – dijo Fujiko con una sonrisa.

Ella sostenía lo que parecía un cilindro plateado de gas comprimido en ambas manos. Humo blanco flotaba desde la válvula que sobresalía de su apertura.

Michie miró de nuevo a Rubbers.

El mismo humo que se elevaba del cilindro también flotaba de la mano extendida de Rubbers. La mano estaba blanca y congelada.

¿Qué hiciste, arinsu?

¡Esto es nitrógeno líquido! ¡Él puede ser capaz de defenderse de descensos de temperatura mágicos, pero no puede detener esto con mana!

Fujiko giro la válvula y esparció el líquido hacia Rubbers. Él trató de poner un escudo usando mana, pero Fujiko utilizó un hechizo propio para romper ese escudo.

Nunca tienes que defenderte, así que supuse que hacer escudos no era tu punto fuerte. ¡Y parece que tenía razón!

Mientras el nitrógeno líquido lo bañaba, Rubbers dejó escapar un grito mudo. La mitad de su cuerpo se volvió blanco mientras se congelaba y perdía su elasticidad.

¡Vicepresidenta, ataca ahora!

¡Claro!

Michie disparó sus murciélagos mecánicos. Mientras volaban de debajo de su capa, las cuchillas afiladas pegadas a sus alas atacaron a Rubbers. Su piel dura había detenido esas cuchillas antes, pero ahora dejaron heridas fácilmente.

– ¡Está funcionando!

Michie centró los murciélagos en la mitad congelada de Rubbers. Ruidos secos repetidos sonaron mientras los murciélagos destrozaban el cuerpo de Rubbers poco a poco.

Rubbers dejó escapar un grito extraño. Reunió todas sus fuerzas en su mitad útil y se estiró lo más lejos que pudo. La situación sugería que esto era el ataque final de Rubbers que usaba todo lo que tenía.

¿¡Eso es todo lo que puedes hacer!?

Fujiko saltó hacia atrás y lo evitó. Sin embargo, Rubbers no había estado apuntando a ella. Su brazo se extendió hasta el Cerbero y metió la mano en la bolsa pegada a la silla de montar.

– ¿Eh?

Fujiko estaba confundida, pero lanzó un grito de sorpresa y pánico cuando vio lo que Rubbers sostenía cuando contrajo su brazo.

– ¡Oh, no!

Rubbers había robado el jarrón que contenía la pieza cultivada del cuerpo de Akuto. Esa era la fuente del control de Fujiko sobre las bestias demoníacas.

Fujiko giró la válvula del nitrógeno líquido una vez más, pero Rubbers abandonó su mitad congelada. Estiró su cuerpo y la parte congelada se rompió. Con solo la mitad de su cuerpo restante, Rubbers aceleró rebotando y huyó por el pasillo con el jarrón en su brazo.

Fujiko no tenía la fuerza para perseguirlo y era obvio que nunca lo alcanzaría aunque lo hiciera.

– ¿Qué era ese jarrón, arinsu? – preguntó Michie.

-No necesitas saber. – respondió Fujiko negando con la cabeza.

Sin embargo, Fujiko entendió lo que significaba que Rubbers lo hubiera robado. Perder control sobre las bestias demoníacas no era un gran problema en este punto. Sin embargo, ese jarrón podría usarse para investigar las ondas de mana de Akuto. Fujiko no sabía para qué sería usado, pero podría conducir a algo terrible.

C-Como sea, hicimos retroceder al enemigo. Es hora de comprobar la situación. – dijo Fujiko mientras fingía calma.

***

Cuando Fujiko y Michie llegaron al lugar en el que se había estrellado el portaaviones Genkaku, se sorprendieron de encontrar al director ayudando a Akuto a levantarse. La alegría explotó de inmediato dentro de Fujiko.

¡Ahh, así que estabas bien, Akuto-sama! Fujiko corrió mientras Akuto se ponía de pie.

Sí. Pero eso definitivamente fue duro.

Si el dragón negro no lo hubiera salvado, él pudo haber estado en peligro real. Y si yo no hubiera usado Kakei en el portaaviones, podría haber sido todo para los dos. – dijo el director.

Algo de escombro cayó y la cara de Peterhausen era visible en el interior. Su cabeza tenía una gran herida. No estaba sangrando, pero eso fue simplemente debido a la composición de su cuerpo. La herida era claramente bastante profunda.

¿Estás bien? – preguntó Akuto y Peterhausen negó con la cabeza.

No hago ningún hábito de fingir fortaleza. Esto probablemente afectará la lucha a partir de ahora, así que seré honesto. Es probable que algunas de mis funciones se hayan dañado. Incluso yo puedo decir que algo anda mal en alguna parte. Dudo que afecte mi movimiento normal, pero no puedo decir lo que podría pasar al apoyar tu magia.

En ese caso, puede que no sea exagerado decir que estaremos arriesgando nuestras vidas. – dijo Akuto tristemente. Luego habló con Fujiko que lo estaba abrazando. – ¿Cuál es la situación?

L-Lo siento. La mayoría de las bestias demoníacas han sido derrotadas. Los soldados están limpiando el resto actualmente. Además, Yamato Bouichirou secuestró a Soga Keena y se fue a algún lugar.

Está bien. Entonces tengo que ir tras él.

Akuto se puso de pie e hizo una mueca de dolor.

¡No debes! ¡Necesitas retroceder y recuperar tu fuerza! ¡Puede que no seas capaz de utilizar la academia como tu fortaleza, pero puedes hacer fácilmente un nuevo escondite con el apoyo de los magos negros! ¡Si no sobrevives, todo estará perdido!

Fujiko se aferró a Akuto, pero él abrazó su cabeza y le susurró al oído.

Entendiste todo mal. Asegurarme de que todo esté perdido es exactamente lo que estoy tratando de hacer.

¿Eh?

Fujiko se congeló en su lugar.

¿Estás diciendo que planeas morir, Akuto-sama?

No lo sé. No he pensado tan lejos, pero supongo que voy a morir en un sentido de la palabra. Puede que no pierda la vida, pero si demuestro que los dioses pueden ser asesinados, podría ser capaz de eliminar al menos parte de la historia del mal del mundo. Y si eso sucede, ya no seré el rey demonio. No puedo decir qué pasará después de eso. – explicó Akuto ligeramente.

¡No debes! ¡Tú eres mi esperanza! ¡Me salvaste y me diste una razón para vivir!

Pero eso solo significa que quieres llegar a ser parte de mi historia como el rey demonio. Quieres deificar un excelente sistema o un individuo poderoso, crear una historia a su alrededor y depender de ellos. Eso permitirá que la gente use esa historia para herir a los demás.

¡Pero hay personas que pueden ser salvadas por ello!

Es exactamente por eso que tengo que hacer esto. Por supuesto salvaré a los que puedo salvar por mi cuenta. Senpai, si me observas, tengo la intención de vivir de acuerdo con eso.

Akuto-sama…

Fujiko miró a Akuto con ojos llorosos.

Akuto le envió una señal a Peterhausen con sus ojos.

Está bien, vamos.

¡Por favor espera! ¡Yo iré también! – proclamó Fujiko, pero Akuto negó con la cabeza.

No puedo permitir eso. No sé lo que va a suceder de aquí en adelante.

Pero… – Fujiko alzó la voz como si sus sentimientos reprimidos estallaran. – ¿Por qué Keena? ¿¡Estás persiguiéndola a ella, no es así!?

Eso es porque ella me despojará de mi historia.

Fujiko se desplomó sin fuerzas en el suelo cuando escuchó la respuesta de Akuto.

Así que esa es la diferencia…Pero, Akuto-sama, una vez que regreses, te prometo que yo…

Fujiko dejó de hablar.

Cuando Akuto comenzó a alejarse, el director lo llamó.

Haz tu mejor esfuerzo. Puedes probar lo que te enseñé.

Lo haré. Pienso probar lo primero de inmediato.

Akuto escaló los escombros y el aire exterior hizo que su cabello revoloteara.

Gritos y exclamaciones de sorpresa estallaron de los soldados afuera.

¡Es el rey demonio!

¡Sigue vivo!

¡Olviden las bestias demoníacas! ¡Atrápenlo!

Las voces fueron acompañadas por balas cayendo sobre Akuto.

Hay…todavía tantos como antes. Solo espero que huyan si los amenazo.

Akuto se deslizó por la pila de escombros mientras desviaba las balas con una mano como si estuviera espantando insectos.

Sin contar a las fuerzas ninja Hattori o a los soldados incapacitados por el choque del portaaviones, más de mil soltados permanecían ante sus ojos. Akuto se puso de pie ante esas innumerables tropas.

Akuto sintió la ira, la malicia y el miedo de los soldados presionándolo.

– ¡Ahora, pondré fin a esta situación podrida!

Akuto saltó a un lado y puso una mano en la nariz esférica del portaaviones que lo había derribado del cielo.

***

– Él está…vivo.

Junko levantó la cabeza. Las fuerzas ninja Hattori habían sido casi completamente derrotadas. Contando al ninja que la había ayudado a levantarse, solo tenía unos 100 soldados aún capaces de luchar. Pero sin importar la situación, nunca olvidarían su rencor contra Akuto.

¡Señorita! ¡Podemos estar heridos y puede que todavía tengamos que tratar con la familia Teruya, pero debemos centrarnos en el rey demonio si sigue vivo!

Las fuerzas ninja Hattori inmediatamente comenzaron a caer en una formación y corrieron hacia el edificio de la escuela donde estaba Akuto.

– ¡E-Esperen!

Junko corrió tras ellos.

Vivo… ¡Él está vivo! Pero… ¡pero ahora sé que no eres mi enemigo!

Mientras Junko gritaba en su corazón, su mirada estaba sobre Eiko. Ella había abandonado su mando y se rodeó con las fuerzas ninja Teruya. Estaba usando la reaparición del rey demonio para distraer a todos de su parricidio casi descubierto. Normalmente, dejar su puesto de mando calificaría como negligencia del deber, pero cuando el rey demonio era su único enemigo, casi parecía como si estuviera tomando el mando desde una nueva posición.

Sin embargo, las fuerzas ninja Teruya dentro de las que se protegía Eiko se encontraban a una gran distancia de donde había aparecido Akuto. Las fuerzas ninja Hattori estaban aún más lejos y se dirigían hacia Akuto. Esas posiciones relativas se debieron a la batalla con Lily, pero era obvio que Eiko les