Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Un Momento De Paz

Parte 2

“…ummm… p-por qué…” “Por dios, qué linda.”

“Se siente como verano.”

“… le queda bien, pero, ¿no está un poco fuera de temporada?” “Hmmm… podría pescar un resfriado.”

El segundo, un yukata y un abanico. “… lo siento pero… se siente frío…”

“El cabello negro le queda al yukata ¿no?” “Se siente como verano.”

“Oh, Kiseki-chan… tus pechos son inesperadamente…”

“Rechazado. Está fuera de temporada y muy llamativo.”

El tercero, un uniforme femenino de la Academia Antimágica con una Desert Eagle[2].

“…ah, esto es… de alguna manera… fácil de moverme… creo.” “Linda~ las armas le dan un estilo de trabajadora. Muy bien~.” “Con que así es… ¡tiene pechos más grandes que los míos…!”

“Con ese uniforme, si le piden una identificación la descubrirán. Rechazado.” El cuarto fue un bikini.

“Es… vergonzoso.” “Excelente.”

“De nuevo, esto es para verano ¿no?”

“¡Suginami! Estás haciendo alusión a mis pechos ¿¡verdad!?” “¡Eres idiota…!”

Las propuestas de Ikaruga, que por alguna razón eran vestuarios de verano fueron rechazadas. Al final se quedaron con el que Mari eligió.

Una sudadera floja y unos pantalones, además una gorra.

Traté de hacerlo simple y poco llamativo, la gorra ocultará su rostro ¿no?”

¿Qué tal? Mari infló su pecho orgullosa.

^[2]Desert Eagle: es una pistola semiautomática de grueso calibre accionada por los gases del disparo. Debido a su silueta fácilmente reconocible y a sus cartuchos de grueso calibre, la Desert Eagle se ha convertido en un arma casi arquetípica en la cultura popular.

Aunque no fueron convencidos por la confianza de Mari, estuvieron de acuerdo en que no lucía nada raro.

“Esto… ¿no es extraño? Es la primera vez que visto este tipo de ropa…” Kiseki movió su cuerpo, viéndose y preocupándose por su apariencia. “Está bien está bien. Eres linda Kiseki-chan.”

Mari palmeó su cabeza con una sonrisa. “… muchas… gracias.”

Aunque miró hacia abajo, las mejillas de Kiseki estaban teñidas de felicidad. Ese gesto al parecer le dio un golpe al corazón de Mari.

“Kiseki-chan… en el futuro, ¡te demostraré que puedo convertirme en tu hermana!”

Vencida por las emociones, Mari abrazó a Kiseki.

En ese momento Ouka y Usagi golpearon su cabeza por detrás.

“¿¡Qué cosas sospechosas estás diciendo mientras tomas ventaja del momento!?”

“¡Deja el acoso sexual, pervertida de la bufanda!…” “No hay razón para golpearme ¿¡verdad!?”

Una vez más, las tres empezaron a discutir.

Al no saber cómo responder a eso, Kiseki se puso nerviosa. Ahí fue cuando Ikaruga se movió desde atrás.

“Vamos a ignorar a esas bobas y pongamos un poco de maquillaje en ti.” “¿M-Maquillaje…? N-Nunca… lo he… ¿qué… hago?”

“No te preocupes, ven aquí. Yo lo haré por ti.”

Al decir eso, Ikaruga sentó a Kiseki frente a un tocador.

Después de sacar todos los materiales de la maleta, se miraron cara a cara e Ikaruga comenzó a maquillar a Kiseki.

Probablemente, debido a que no está acostumbrada a ello, los hombros de Kiseki estaban temblando con tensión.

“No te muevas.”

“Ah, l-lo siento mu…”

“Relaja tus hombros. Es mejor actuar natural cuando se aplica maquillaje.”

Como ella dijo, Kiseki dejó de poner fuerza en sus hombros y cambió su expresión.

“Buena chica… así está bien.”

Fue muy pequeña, pero Ikaruga sonrió con sus suaves labios. Mientras la maquillaba, Ikaruga habló.

“… sobre tu hermano…”

“¿……?”

“No importa que decisión tome tu hermano… por favor perdónalo.” “……………. ”

“Lo sé todo. Sobre él, sobre ti.” “… ”

Kiseki trató de abrir su boca con sorpresa, pero Ikaruga la detuvo con un ‘no te muevas’.

“Probablemente no tomará la decisión que quiere hacer.” “………… ”

“Podrás pensar que es terrible…. pero tú no eres quien tomará esa decisión, es

él. Quien la tiene más difícil definitivamente es…… no quien es influenciado

por la decisión, sino quien la toma. “……….. ”

“Así que no deberías guardar rencor.” “…………… ”

“Está mal culpar a alguien más…. ¿okay?”

En las oscuras pupilas de Ikaruga había algo de tristeza mientras veía a Kiseki.

Kiseki se quedó en silencio.

Después de quedarse sin expresión, se quedó viendo directo a Ikaruga.

Y hasta el final, Kiseki no asintió a las palabras de Ikaruga ni una sola vez.

***

Alrededor de las doce en punto, las calles seguían activas. Debido a que eran vacaciones, estaba llena de parejas y familias. En la terraza del centro estaban dos hermanos.

Ouka y los demás los observaban desde una corta distancia y permanecían alertas.

Para los dos, que solo se ven cinco o diez minutos por mes, era un precioso y valioso momento. Takeru vestía con chamarra y ropa casual, Kiseki vestía la sudadera floja que Ikaruga trajo y también unos pantalones cortos que Mari llevaba con ella. Llevaba una gorra en la cabeza para disfrazarse y parecer una chica normal.

Al no estar acostumbrada a las multitudes, Kiseki se veía un poco ansiosa. “A-Afuera está lleno de gente ¿verdad?…”

“¿Asustada?”

“No… sólo… un poco asombrada…”

Kiseki veía de manera inquieta su vestimenta.

Takeru la miró con una sonrisa y puso su barbilla sobre su mano. “Te ves bien, no te preocupes.”

“E-En serio… mis piernas tienen algo de frío.”

Aunque estaba avergonzada, se puso feliz porque le dijo que se veía bien y se rio un poco.

“… así que afuera es de esta forma huh.”

Kiseki miró alrededor de la ciudad desde el café. Fue la primera vez que veía este escenario tan ordinario.

Vestir ropa de chica normal, disfrutar una comida normal en la ciudad, conversar normalmente.

Es la primera vez que experimenta todo eso.

Podrá ser aburrido para otros, pero para Kiseki eran momentos irreemplazables.

Sin embargo, su mirada no estaba despejada.

Parecía como si mirara desde la prisión, era vacía. “… todas son buenas personas.”

“¿Las chicas del pelotón?”

Takeru le preguntó mientras le tomaba al café, Kiseki asintió a ello.

“Son tal y como Onii-chan las describió. A pesar de saber que tan peligrosa es Kiseki, me trataron como la hermana menor de Onii-chan.”

Como si estuviera cansada, Kiseki se rio débilmente. “Mari-san es maravillosa ¿verdad?”

“Sí, aunque usar un lenguaje inapropiado ocasionalmente es su defecto.” “Usagi-san parece una Onee-san.”

“Ella es como la hermana menor en el pelotón, así que debe tratar de actuar como alguien mayor esta vez.”

“Ikaruga-san parece una madre.”

“De alguna manera, ella es el tipo de persona que es buena cuidando de los demás.”

“………………… Ouka-san… es hermosa ¿verdad?” “… sí… supongo…”

Tratando de cubrirlo, Takeru tomó café rápidamente. De hecho, Takeru estaba tan nervioso como ella.

Normalmente no puede estar en contacto con su hermana de esta manera. Puede ser anormal, pero no ha sido capaz de hablar cara a cara con ella desde hace mucho tiempo.

Además Kiseki es una chica, y no es como las del pelotón que tienen un tornillo suelto. Debido a que es una chica tímida, estaba inesperadamente nervioso.

Debido a que lleva ropa distinta a la de siempre, luce como una persona completamente diferente.

“Hey, Onii-chan.”

“¿Mm? ¿Quieres comer algo? ¿Debes estar hambrienta verdad?” “No, tengo un favor que pedirte, ¿está bien?”

“Claro, lo que tú digas. Escucharé lo que sea que digas.”

Cuando Takeru dijo eso orgulloso, Kiseki puso una pequeña sonrisa. “Ya veo. Entonces…”

Con una sonrisa, Kiseki le imploró. “¿Podrías por favor matar a Kiseki?”

A pesar de que el sonido era bloqueado por los ruidos de la ciudad, esas palabras llegaron claramente a los oídos de Takeru.

Es la segunda vez que Kiseki le pide eso a Takeru.

La primera ve fue durante la masacre de hace cinco años. Aun así puede recordar muy bien ese momento.

Sus ojos, sus lágrimas.

“Verás, hoy fue muy divertido, estoy feliz. Pensé que un día como este no llegaría en mi vida. Por eso es suficiente… Kiseki está feliz.”

“……….”

“……… deberías entender ¿no? Onii-chan.”

Kiseki miró hacia abajo y apretó el borde de su sudadera. Takeru tranquilamente la vio.

“Kiseki ha… matado a muchas personas. He hecho a tantas personas… infelices. Onii-chan podrá decir que no es culpa de Kiseki. Pero puedo decir que hace cinco años, Kiseki mató por su propia voluntad.

“……….”

“El poder de Kiseki se ha hecho más y más fuerte. Ayer también, la Inquisición fue incapaz de controlarlo y he llegado hasta aquí. Si me quedo sola, Kiseki matará a muchas personas de nuevo… probablemente a una escala incomparable a la de hace cinco años…”

“……….”

“Por eso Kiseki debe morir. Pero… no por las manos de alguien más, sino por las de Onii-chan.”

“……….”

“Está bien si es Onii-chan.”

Las lágrimas se juntaron en sus ojos y miró a Takeru. Takeru le regresó la mirada.

“Lo siento, no puedo hacer eso. Tal y como hace cinco años, no puedo matarte.”

Firmemente respondió eso.

Las lágrimas cayeron por las mejillas de Kiseki.

“¿Qué clase de hermano mayor mataría a su hermana?” “…    ”

“No importa lo que otros digan, yo soy tu hermano mayor. Incluso si el mundo entero te quiere muerta, yo te quiero viva.”

“… Onii-chan.”

“Eso es lo que significa familia.”

Takeru agarró la mano de Kiseki y la envolvió con las suyas. “Un hermano mayor es alguien que protege a su hermana.” Sonrió tristemente y acarició la cabeza de Kiseki con una mano.

Kiseki miró hacia abajo de nuevo y lloró en silencio. Takeru puso fuerza en la mano que sostenía la de ella.

“Incluso si todo esto termina en que tengo que matarte, no importa qué……………………………………………………………………………………… si

se vuelve inevitable… y el momento de matarte llega. ”

Takeru se golpeó el pecho con su puño y dijo claramente. “Ahí será cuando yo también muera. ”

La miró directo a los ojos, ni una sola mentira podía verse a través de sus ojos.

La soledad eterna de Kiseki se controló al escuchar esas palabras. Morir juntos.

Esas simples palabras tan cliché, fueron suficientes para que Kiseki superara su deseo de morir. Era muy cruel, muy egoísta e increíblemente dulce, es el gran deseo de Kiseki.

“¿En… serio?”

Una increíble sensación de alivio la rodeó.

“Sí, es una promesa. Pero no ahora. Hasta que llegue a mi límite, continuaré protegiéndote.”

“… ¿estás… bien con eso…?”

“Ya lo he decidido. Podré ser incapaz de matarte pero… en definitiva te demostraré que te puedo proteger.”

Por eso… como si le rogara, Takeru dijo.

“¿No harás lo mejor hasta el final por Onii-chan?” La mano de Kiseki que sostenía estaba caliente.

En medio del sufrimiento, ella sonrió.

“… en serio… Onii-chan es un obstinado… no cambia.”

Ella dijo eso mientras lo miraba con los ojos llenos de lágrimas. “Asegúrate… de proteger la promesa ¿okay?”

“… sip.”

“Si me vuelvo un Inquisidor, podré ganar dinero. Y así… la cantidad de tiempo que podremos reunirnos incrementará.”

“… sip.”

“Y entonces… un día, definitivamente.”

Se detuvo sin terminar lo que quería decir.

Era un sueño absurdo. Lo que aspiraba hacer, “cambiar la Inquisición”, ese sueño reside dentro de él en una forma distinta.

“Si Onii-chan mantiene su promesa… Kiseki también, intentará esforzarse un poco más.”

Sonrió como si hubiese sido salvada y aceptó el deseo de Takeru.

… lo que Takeru no sabía, es que solo las palabras de que morirían juntos alcanzaron sus oídos.

***

Los dos dejaron la cafetería y fueron a la ciudad. “Waaa…”

Al ver el simple escenario de la ciudad, Kiseki dejó salir su voz de admiración.

Caminaba al lado de Takeru y sus ojos estaban brillando mientras caminaban por la ciudad dirigiéndose a la escuela

“Onii-chan, ¿qué es eso? Está dando vueltas y vueltas.”

“Es una rueda de la fortuna. Parece ser la más grande del mundo.” “Hoeee… qué grandeee.”

“… ¿quieres subir?”

“¿S-Subir…? ¿No es difícil llegar hasta arriba?”

Tímida, Kiseki comparó la rueda de la fortuna con Takeru.

La tensión desapareció de su rostro y parecía una chica de su edad. El ser capaz de ver una expresión así, él estaba muy agradecido.

Tiene que agradecerle a Ouka y a las demás más tarde. “Vamos a ver. Serás capaz de ver la ciudad entera.”

Takeru presionó un botón en el celular barato que compró hace y le informó a Ouka que subirían a la rueda de la fortuna.

≪Todo está bien. No puedes vernos pero estamos cerca. Estamos observando a los Inquisidores aquí y allá. Los guiaremos por una ruta segura, traten de no hacer mucho escándalo.≫

“Recibido… lo siento por eso… tenerlas actuando como escolta…”

≪No importa. Fue mi idea.≫

Después de escuchar su orgullosa voz, Takeru se sintió arrepentido. “Gracias… tomaré la responsabilidad más tarde.”

≪Fue mi sugerencia. Yo tomaré la responsabilidad.≫

“No seas estúpida, yo soy el capitán. Un capitán es quien debe tomar…”

≪Estás actuando sospechoso. Comencemos ahora.≫

Cortó la comunicación, Takeru se rascó la mejilla poco convencido.

Kiseki vio a su hermano contactando a sus compañeras y gentilmente entrecerró los ojos.

Él estiró su mano hacia Kiseki.

“Vamos Kiseki. Hoy, asegúrate de jugar mucho con tu Onii-chan.” Con una alegre sonrisa, él la esperó.

Ella miraba el suelo con ojos llorosos pero… “Sipp.”

Levantó su cabeza y tenía una sonrisa de oreja a oreja. Cuando tomó la mano de Takeru, su corazón se tranquilizó.

… sí, así es.

Sintiendo como si su corazón se llenara, sus ojos estaban humedecidos. Yo… por el bien de esta calidez…