Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 22

Epilogo: Asesino de Dragones

 

 

Era un enorme dragón de estilo occidental—el mismo que había visto cuando nos encontramos con las fuerzas de Piensa. Yo inmediatamente me puse en alerta para alguna clase de ataque.

“Héroes de Siltran, Pacificadora, y orgulloso dragón guardián,” dijo el dragón. “No he venido en busca de violencia.” El dragón agitó sus alas algunas veces más y aterrizó, finalmente bajando su cabeza. Luego gradualmente tomó la forma de una mujer humanoide.

Publicidad M-AR-1

“Eres tú,” dijo Holn, con irritación en su voz.

“Ha pasado tiempo, Holn,” respondió la dragona.

“Tampoco es una reunión que quiera. ¿Para qué has venido ahora?” escupió Holn, con una expresión de molestia en su rostro. Yo apunté hacia la dragona, sin decir palabra alguna. Holn frunció el ceño antes de finalmente explicarlo. “Ella es un dragón que el Héroe del Arco de Piensa creó… una Emperatriz Dragón.”

“Para ser más precisa,” dijo la dragona, “yo también fui, en parte, modificada por Holn.”

“Me sorprende que tengas el descaro de mostrar tu rostro,” dijo Holn. “No has olvidado lo que me dijiste cuando dejé Piensa, ¿o sí?”

Publicidad G-M3



“No estoy aquí para debatir si los dragones son los monstruos definitivos—aunque lo son. Pero entiende que tenemos asuntos más importantes que discutir,” dijo serenamente la dragona.

“Suenas mucho más razonable que los otros Dragones Emperador que he encontrado,” comenté. Me pregunto si el título era correcto. De cualquier forma, la prefería a ella que a la que estaba con Takt.

Publicidad G-M2



“Tengo mi orgullo como dragón,” respondió la mujer. “Pero aun así tengo cosas que discutir con ustedes. Espero que al menos puedan escucharme.” Ahora ella sonaba como el Dragón Emperador más débil. “Tampoco me gustaría ser arrogante frente a ti.” Por alguna razón, la Emperatriz Dragón de Piensa estaba mirando hacia mí… y sonrojándose. Un escalofrío recorrió mi espalda. Acabábamos de conocer a este nuevo dragón, y ya estaba teniendo flashbacks de la Dragona Demonio.

“En efecto. Yo también estoy esperando mantener una relación amigable con este Héroe del Escudo,” dijo el Dragón de Agua, ofreciendo un apoyo que nadie pidió. “Él no tiene poder de ataque, así que cuando acaricia tus escamas, se siente realmente bien.”

“¿De verdad?” dijo la dragona. “Me gustaría mucho ser acariciada.”

“Gaelion ha dicho lo mismo,” intervino Wyndia. “Que el Héroe del Escudo acaricie sus escamas lo hace sentir muy feliz.” Gaelion siempre estaba tratando de pegarse a mí. ¡Espero que él no estuviera excitándose por eso! Más razón aún para mantenerlo alejado de mí. En cuanto a la Dragona Demonio… ella no trataba de ocultar su deseo por mí, pero tampoco se estaba pegando a mí.

“Interesante… ¿tal vez eres una clase diferente de asesino de dragones?” propuso Natalia. “¿Uno que les agrada demasiado a los dragones?”

“Las investigaciones que mi descendiente y yo hemos conducido en realidad sugieren quela mayoríadelos monstruos sesienten atraídos aél. Su rango deencuentro con monstruos también es más alto que en el caso de Mamoru,” reveló Holn, agregando algunos datos científicos a las suposiciones de Natalia. Yo quería terminar con este asunto antes de que las cosas crecieran todavía más.

“El Héroe del Arco dijo que tal vez usted tenía una habilidad especial que provoca que los monstruos confíen en usted,” dijo Raphtalia.

“Raphtalia, ¿incluso tú estás interviniendo en esto?” dije.

“Tal vez es por eso que le agrada tanto a los semi-humanos,” dijo Raphtalia.

“Naofumi ciertamente es amado por personas que no son humanas,” estuvo de acuerdo Ren, mirando hacia mí de forma compasiva.

“¿Puedo huir ya?” pregunté.

“Lo siento… Naofumi-sama está tratando de evadir la realidad una vez más. Y además nos estamos saliendo del tema. ¿No deberíamos estarnos preocupando de Melty?” dijo Raphtalia.

“Así es,” dije rápidamente. “Olvídense de mí. Concéntrense en Melty.” Nada de esa charla importaba en este momento. Recientemente me había hecho popular con los dragones, pero yo no me sentía de ese modo. Lo que yo quería era estar rodeado de innumerables Raph-chans y monstruos de la especie Raph y solo irme a dormir así cada noche.

“Naofumi-sama, estoy tratando de cambiar el tema. No ponga esa cara,” dijo Raphtalia, advirtiéndome tranquilamente. Sus habilidades para leer mi mente definitivamente estaban mejorando. Ahora estaba seguro de eso.

“Piensa está repleto de nuestros enemigos en este momento,” declaré. “¿Entonces qué está haciendo aquí su Emperatriz Dragón?”

“Permítanme explicarlo,” dijo la dragona, finalmente yendo al grano. “Lo diré directamente. Se los ruego, por favor pongan fin a las acciones de Piensa y salven a mi maestro, el Héroe del Arco.”

“¿Salvarlo?” pregunté. Él había sido nombrado un par de veces, pero no habíamos visto al Héroe del Arco desde que comenzó este caos. Pensé que tal vez el Héroe del Arco y el Héroe del Escudo nunca se llevaron bien, pero Raphtalia había dicho que él estaba bastante dispuesto a escuchar. También había escuchado que Piensa lo tenía con un lazo al cuello, así que, estrictamente hablando, él no podía desertar en este momento incluso si lo quisiera.

“Permítanme disculparme por crear esa barrera que impidió su escape,” dijo la dragona. “Si no lo hubiera hecho, mi maestro habría sido asesinado.”

“¿Cuál es su situación exacta?” le preguntó Mamoru a la Emperatriz Dragón.

“Después de que fue claro que ustedes mataron a uno de aquellos que se hacen llamar Dioses, el ánimo de la anteriormente frustrada realeza de Piensa mejoró rápidamente, y comenzaron a hablar de la unificación del mundo. En ese entonces, creí que solo estaban tratando de huir de la realidad,” dijo la Emperatriz Dragón de Piensa, aparentemente sin importarle contarnos todo.

Para comenzar, la realeza de Piensa había fracasado en lograr su deseo de gobernar el mundo, y la posibilidad de lograrlo se les estaba escapando de las manos. Las personas de la nación, y el Héroe del Arco y su grupo, habían llegado a la misma conclusión. Un día, un misterioso individuo apareció en Piensa, acompañado de portadores de armas vasallas de otros mundos. Ellos le habían prometido a Piensa prestarle su fuerza. Eso llevó a los ataques con las armas mortales a las otras naciones que habían estado considerando aliarse con Siltran. Cuando el Héroe del Arco se opuso a esto, algunos de sus amigos más cercanos habían sido tomados rehenes antes de que él fuera encarcelado junto a ellos. Su maestro fue convertido en un prisionero. La Emperatriz Dragón de Piensa había sido forzada a seguir cooperando con aquellos a cargo.

Publicidad G-M3



Ella demás tenía dudas acerca de quién estaba detrás de todo.

“¿Es seguro que nos contactes ahora?” pregunté.

“Diría que es bastante peligroso,” respondió la dragona, “pero determiné que mi maestro me daría esta misma orden. Ambos compartimos el mismo amor por este mundo.” Me gustaba su respuesta. En nuestro caso, la mayoría de los héroes solo habían estado presumiendo acerca de haber llegado a un juego en el que habían pasado mucho tiempo jugando. Al menos ahora todos estábamos tomando en serio luchar por este mundo. Por supuesto, Ren trataba de enmendar su pasado. Itsuki lo hacía para proteger la justicia en la que creía Rishia. Motoyasu… probablemente por Filo. Y yo, lo hacía para proteger este mundo para Raphtalia y los demás. Si aquellos que se hacen llamar Dioses o una nación a la que yo pertenecía hubiera tomado como rehenes a mis seres queridos, y me estuvieran forzando aluchar contraaquellos quepodían resistir la verdaderaamenazacontrael mundo… tampoco sería capaz de soportarlo. Sin importar los riesgos, buscaría ayuda.

“Alguien de nuestro grupo acaba de ser secuestrada,” le dije a la dragona. “Asumo que tú nos ayudarás a recuperarla, ¿no?”

“Ayudaré en lo que pueda. Es por eso que estoy aquí,” respondió ella.

“Muy bien,” dije.

“Parece que aquellos que se hacen llamar Dioses son incapaces de espiarlos, como pueden hacerlo con otros. Eso significa que, si trabajamos juntos, podemos engañarlos,” dijo la dragona. Parecía ser que la Serie 0 estaba proporcionando alguna clase de barrera, lo cual les impedía espiarnos a aquellos que se hacen llamar Dioses.

En ese momento la Emperatriz Dragón de Piensa bajó su cabeza en mi dirección.

“Debo admitir que me influencias poderosamente como un Dragón Emperador a obedecer cada una de tus órdenes,” dijo ella. “Nunca antes me había sentido de esta forma.” Recordé que la Serie 0 tenía el efecto de despojar de la vida eterna y también ser efectiva contra los dragones. Gaelion había mantenido su distancia de mí antes de regresar en el tiempo. Habíamos estado hablando acerca de acariciar sus escamas. Tal vez había algo en mí que asustaba y atraía al mismo tiempo a los dragones.

Tal vez tenía algo que ver con el Territorio 0. El Dragón de Agua había dicho que sentía una violencia increíble saliendo de mí después de recitar la magia con el 0 en ella.

“Dijiste que ayudarías en lo que pudieras. ¿Puedes ser más específica?” pregunté.

“Para comenzar, les contaré acerca de una entrada secreta al Castillo de Piensa,” respondió la dragona. “E información acerca de las rondas de seguridad. Se los diré todo. Si ellos descubren lo que está sucediendo, puedo ayudar en batalla. Si puedes conectarme… a la terminal de tu poder… puedo volverme… más fuerte…”

“¡Rafu!” dijo Raph-chan. Justo cuando la Emperatriz Dragón de Piensa comenzó a caminar de forma tambaleante hacia mí, Raph-chan saltó sobre su hombro y la golpeó suavemente en su cara con su cola.

“¿Q-qué estaba… haciendo…?” tartamudeó la dragona.

“Parecía que querías tocarme,” dije. “No estabas tratando de absorberme o algo así, ¿cierto?” El Dragón Emperador tenía esa habilidad. La Dragona Demonio podía absorber héroes y usar su poder para sí misma.

“¡Nunca haría tal cosa!” respondió la dragona. Tal vez Raph-chan le estaba advirtiendo no intentar algo así.

“Una terminal… sí, hay una aquí,” confirmó el Dragón de Agua, acercándose a mí, y con una mirada extraña en sus ojos.

“¡Rafu!” dijo Raph-chan, saltando para golpearlo también, haciéndolo gruñir.

Publicidad G-M3



“Ahora que lo mencionan, definitivamente hay una atracción difícil de resistir en ti. ¿Quién hizo esto?” preguntó el Dragón de Agua.

“¡Esa sería yo!” dijo una voz en mi cabeza. En el momento que la escuché, la ira comenzó a reunirse en mi interior. ¿¡Y ahora qué me había hecho!? ¡Ella era la razón de que yo ahora fuera un asesino de dragones (sexual)! Me pregunto por qué hizo algo así. ¡Solo iba a hacer que otros dragones me acosaran! Sin importar cuánto me quejé en mi cabeza, la personalidad implantada de la Dragona Demonio no respondió. ¡Solo respondía a palabras simples o cosas relacionadas con la magia, así que no estaba esperando nada, pero esto de verdad me había hecho enojar!

Publicidad G-M2



“La responsable de esto es la Dragona Demonio… parece que ella lo configuró de esa forma paraquepudieramantener bajo control miira,”expliqué, presionando unamano contra mi frente.

“Lo cual significa que, si un dragón se conecta a usted, Naofumi-sama… puede tener acceso a un poder como el que usó la Dragona Demonio,” comentó Raphtalia.

“Eso creo. Lo que ocurrió con Kiel probablemente es un derivado de eso,” dije.

“Temo que los dragones más débiles serían consumidos por completo,” dijo la dragona. “Tal es la fuerza de la maldición que siento del Héroe del Escudo.” Era mi ira… mi deseo base de poder lo que atraía a los dragones. En cualquier caso, parecía que el Dragón de Agua y la Emperatriz Dragón de Piensa podían hacer uso de esto. “¿Me ayudarás? Si ayudas a mi maestro, te daré lo que desees… tesoros, mi cuerpo, incluso mi mente.”

“¿¡De qué estás hablando!?” dijo Raphtalia, con preocupación en su rostro.

Publicidad G-M2



“Suena a que quieres que tome posesión de ti,” dije. Ella no lo negó. Yo quería que lo negara.

“¿Qué es esto? ¿Una infidelidad?” preguntó Mamoru con una mala elección de palabras. O tal vez de forma deliberada.

“Es una situación interesante. Me gustaría mucho investigarla. También amaría ver la reacción del Héroe del Arco,” agregó Holn, con su curiosidad desatada.

Publicidad G-M3



“Esto no es nada interesante. ¡Quien me hizo esto tiene la culpa!” dije.

“Naofumi-sama, si el Héroe del Arco de Piensa descubre esto, él va a terminar como L’Arc,” me advirtió Raphtalia. Ese era un ejemplo muydesagradable. Y eso ni siquiera había sido mi culpa. Teresa fue la que perdió la cabeza. En este caso, era el resultado de las extrañas feromonas que había configurado la Dragona Demonio.

“He escuchado que el miedo se siente un poco como el amor… Tu presencia definitivamente es atractiva para los dragones,” dijo el Dragón de Agua, volviendo a hacer las cosas incómodas.

“¡El héroe amado por el mundo!” rio Filoria. “¡Esto sí que es interesante!” No, no lo era. Para nada. Su hermana estaba esperando detrás de ella. Recé para que no abriera la boca.

“¿Puedes quitarme esta cosa?” pregunté. No me iba a sentir seguro hasta que mi problema con los dragones no fuera resuelto.

“Si me conecto yrealizo algunos ajustes, eso no deberíaser un problema,” dijo el Dragón de Agua.

“Esperen. Yo soy más adecuada para esto,” dijo la dragona. “¿De verdad es este un problema en el que debería intervenir un dragón guardián? Yo puedo sacar más de su poder.”

“Tienes que estar bromeando,” respondió el Dragón de Agua. Los dos dragones comenzaron a discutir, con la tensión en el aire siendo evidente entre ellos.

“Estoy muy feliz de que hayas terminado agradándole al Dragón de Agua,” dijo Natalia. Ella parecía estar muy complacida, como si finalmente tuviera algo para usar en mi contra. “Nunca antes lo he visto de esta forma.”

“Dafu,” dijo Dafu-chan, igualmente feliz por todo esto.

“Escogeré… al dragón pacificador. Confío más en él,” dije.

“¡Sí! ¡Mi virtud gana la batalla!” celebró el Dragón de Agua. No tenía idea lo que quiso decir con eso. Yo seguía provocando las reacciones más extrañas de los dragones.

Publicidad M-M2

“Esto no puede ser cierto…” dijo la Emperatriz Dragón de Piensa, mirando con ojos llenos de envidia. Desafortunadamente para ella, esos ojos no funcionaban conmigo. De hecho, me hacían enojar.

“Deja de mirarme de esa forma,” le dije. “Odio a las personas que ponen esa cara.”

“Sí, yo también,” estuvo de acuerdo Ren, ambos mirando hacia la Emperatriz Dragón de Piensa. Era como cuando Perra estaba usando sus encantos para conseguir algo. En ese momento, Wyndia caminó y tomó la mano de la Emperatriz Dragón de Piensa. Me pregunto si ella amabaa todos los dragones. Esta en particular estabatratando de convertirseen nuestra aliada, pero ella bien podría subir un poco más su guardia.

“¿Quieres gustarle al Héroe del Escudo?” preguntó Wyndia. La Emperatriz Dragón de Piensa asintió. “Entonces deja de poner caras como esa. Mi dragón, Gaelion, ha realizado todo tipo de investigaciones con respecto a cómo ganarse al Héroe del Escudo. Puedo compartir algunos consejos contigo,” ofreció ella.

“¿Wyndia? Si podemos evitarlo, no le causemos más problemas a Naofumi. Ella podrá ser un Dragón Emperador, pero eso no quiere decir que podamos confiar en ella, no todavía,” dijo Ren, corriendo hacia Wyndia.

“Yo puedo hacer lo que quiera,” respondió Wyndia, sin hacerle caso a Ren.

“Dragón de Agua, apresúrate y sáname,” dije.

“Bien,” respondió el Dragón de Agua. Y así, el Dragón de Agua comenzó a jugar con mi escudo. Las escamas del Dragón de Agua comenzaron a brillar.

“Vaya… esto es impresionante…” dijo el Dragón de Agua.

“Ah. La presencia está disminuyendo un poco,” se dio cuenta la Emperatriz Dragón de Piensa, todavía mirando con envidia hacia el Dragón de Agua.

“Solo necesitas esforzarte para ganarte su afecto,” dijo Wyndia. “Necesitaremos tu fuerza para las batallas futuras, así que tendrás muchas oportunidades.” Su enfoque de consuelo se sentía muy fuera de lugar. Pero ella sí amaba a los dragones y mimaba a Gaelion. Tal vez ese era el problema—ella no había recibido su dosis desde que llegó al pasado. Desearía que pudiera conformarse con el Dragón de Agua.

“Desearía poder enviar algo de esto a las Raph-chans,” dije.

“¿¡Rafu!? ¡Rafu, rafu!” exclamó Raph-chan. Las Raph-chans me habían ayudado a controlarme cuando usé el Escudo del Odio. Tal vez estaba fluyendo hacia ellas. Solo que no podían convertirlo en poder.

“A mí también me gustaría ser capaz de hacerlo,” dijo Ruft.

“Por favor no digas eso,” respondió Raphtalia.

“Continuando,” dije. “Emperatriz Dragón de Piensa. Ya sea que salves a tu maestro o no… los pecados de Piensa son graves. Ellos han prestado ayuda a quienes han secuestrado a nuestra amiga Melty.” Todos los presentes asintieron ante mis palabras.

“Estoyde acuerdo. Ya no queda justicia en Piensa. Están tratando de vender este mundo. Erradicar a su linaje real es lo mejor que podemos hacer,” dijo la Emperatriz Dragón de Piensa. Parecía que habíamos obtenido una espía. Primero, necesitábamos salvar a Melty y al Héroe del Arco.

Por supuesto, salvar a Melty significaba salvar a una princesa—pero ella ahora era una reina.

“Es hora de aniquilar una nación,” dije. “¡Los héroes Cazadores de Dioses erradicarán a Piensa por unir fuerzas con los enemigos de este mundo!”

“¡Oh, qué buena frase!” rio Filoria, mirando hacia Mamoru. “¡La Valiente Oscura y sus aliados te ayudarán! ¿Cierto, Mamoru?”

“Sí. Ya no puedo quedarme de observador—y estoy preocupado por el Héroe del Arco. Es hora de terminar esta batalla,” dijo Mamoru, sonando emocionado.

“Esto me recuerda a cuando invadimos Q’ten Lo,” dijo Raphtalia. “Usted también animó a todos en ese entonces, ¿no, Naofumi-sama?”

Publicidad M-AB

“¿Fuedeestaforma?”dijo felizmenteRuft. Él en realidad había sido el objetivo principal que teníamos que derrotar.

“Sí, fue así,” respondí. “Creo que esta vez la moral es incluso mayor.” Todos estaban preocupados por Melty. No sería de esta forma si yo hubiese sido el capturado—Ellos probablemente pensaban que mi falta de poder de ataque no me convertía en una amenaza. Ellos pensaban, Él no podrá hacernos nada. “¡Hagamos que esta vez lo lamenten de verdad!” Regresar a nuestra época era importante, pero esto tenía prioridad. Necesitábamos al carruaje de las armas vasallas e ir hacia el mundo de la espada y la lanza. De esa forma, recuperaríamos todo, también salvaríamos a los héroes de ese mundo, y haríamos pagar a aquellos que se hacen llamar Dioses.

Nuestras intenciones eran claras. Y ese fue el comienzo de la guerra.

-FIN DEL VOLUMEN 22-

Tate no Yuusha no Nariagari Volumen 22 Epilogo Novela Ligera

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

16 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios