Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 22

Capítulo 14: Los Héroes De Las Armas Vasallas Conocidos Hasta Ahora

Llegamos al camino que Ren ysu grupo estaban usando para patrullar el santuario. Ellos probablemente habían enfrentado la misma clase de ataque que nosotros: atrapados en una jaula para evitar el escape con un Santuario de dragón como agregado. Solo podía rezar por su bienestar. Corrimos en la dirección que Raph-chan estaba apuntando. No nos tomó mucho tiempo ver la misma clase de jaula que nos había aprisionado.

“¡Raphtalia!” grité.

“¡Entendido!” respondió ella. Disparé Apoyo de Ataque hacia la jaula y Raphtalia la cortó con una habilidad. Atravesamos corriendo el agujero y entramos a la jaula. Encontramos a Ren, Eclair, y Chick respirando con dificultad, heridos gravemente, y de pie en formación paraproteger a Wyndia yMeltyde más ataques enemigos. La espada que Melty estaba sosteniendo estaba creando un muro de viento, ofreciendo una protección adicional. Supongo que Raph-chan había logrado llegar con nosotros gracias a esa espada basada en Filo. Pero incluso estas defensas no eran suficientes para protegerse completamente del asedio de las lanzas. Todos ellos estaban sangrando de varios lugares.

“¡Naofumi!” dijo Melty, con su expresión iluminándose mientras se daba cuenta de nuestra llegada. “¡Naofumi y los demás están aquí!”

“Eso es bueno,” logró decir Ren. “Es genial tener refuerzos.” Había innumerables lanzas rondando a su alrededor, esperando por una abertura. Ellos habían usado espadas conmigo, pero esta vez eran lanzas. Tal vez estaban preocupados de que Ren, el Héroe de la Espada, copiase una de sus armas mortales.

“¿Refuerzos?” exclamó uno de sus enemigos. Ellos parecían tener una composición similar al grupo con el que nosotros habíamos luchado: uno con el hacha, otro con los guanteletes, un semi-humano lobo, un teriántropo de tigre, y otro que se veía como un humano. Piensa aparentemente era una nación mixta de humanos y semi-humanos. Parecía ser que el humano estaba a cargo del grupo.

“¿¡El Héroe del Escudo!? ¡Creí que el primer escuadrón se había encargado de ellos!” dijo el humano.

“¿Nos creerías si te dijéramos que ahuyentamos a tus amigos?” pregunté. Eso hizo callar a su líder por un momento. Casi podía ver los engranajes de su cerebro funcionando.

“¡Ellos están aquí, así que tenemos que lidiar con ellos!” dijo aquel con los guanteletes. “¡Yo me encargaré!”

“¡Espera!” dijo el líder, pero era demasiado tarde. El Héroe de los Guanteletes—quien usaba ropa muy parecida a la de Fohl—cerró la brecha y liberó una serie de habilidades hacia mí.

“¡Arremetida de Ataque Aéreo V! ¡Segunda Arremetida V! ¡Tercera Arremetida V! ¡Patada de Luna Llena V! ¡Golpe Corporal Rompe Rocas V!” gritó él en una secuencia que yo definitivamente había visto antes. Fohl había usado la misma combinación cuando yo estaba practicando con él. Bloqueé las lanzas flotantes dirigidas hacia mí con mis escudos mientras recibía el impacto de cada uno de los golpes de guantelete con mi escudo principal, amortiguando, desviando, o evitando cada ataque.

“¡Imposible! ¡Él leyó cada uno de mis movimientos!” exclamó el Héroe de los Guanteletes.

“Sabes que también tenemos a alguien como tú, ¿cierto?” dije.

“¡Sí, pero esa no es razón para darnos por vencidos!” respondió el Héroe de los Guanteletes enemigo, mirando hacia aquel con el hacha—una chica baja y robusta—y haciéndose señas con sus ojos. Una máscara de hockey apareció. También había visto antes este truco.

“¡Jason el Asesino X!” gritó la Heroína del Hacha. ¡Sip, definitivamente ya lo había visto! Esta versión se veía mucho más poderosa que la que había usado Armadura. Cortes de lo que parecía ser una motosierra roja estaban atacando a todos a nuestro alrededor.

“¡Agáchense!” grité. Este ataque tenía una trayectoria fija. Me agaché para esquivarlo y después agarré del brazo al Héroe de los Guanteletes.

“¿Estás seguro de querer hacer eso?” preguntó él. “¡Destrucción de Tortuga X!” Él usó su otro brazo para disparar una habilidad hacia mí. Sentí el impacto y supe inmediatamente qué clase de habilidad era. Usé fuerza vital para redirigirlo de vuelta a mi oponente, pero en esta época me faltaban fortalecimientos. Todavía me causó algo de daño.

“¿Un contraataque?” dijo el Héroe de los Guanteletes con un gruñido, mientras sangre salía de su boca. Él apretó sus dientes y me golpeó tan fuerte una vez más que parecía que quería romper su propio brazo.

“¡Suéltalo! ¡Ruptura Creciente X!” dijo la Heroína del Hacha, quien saltó hacia mí para proteger al Héroe de los Guanteletes mientras balanceaba su hacha en un arco amplio. Era un ataque poderoso que dejaba una forma de luna creciente en el aire mientras bajaba.

“¡No me vencerán!” gritó Raphtalia.

“¡No se olviden de nosotros!” agregó Ruft. S’yne y la Sombra también gritaron, todos ellos usando sus propias armas para detener el hacha y desviarla.

“¡Mantengan la presión!” gritó Melty, levantando su espada. Wyndia, Raph-chan y Chick gritaron de acuerdo y pasaron a usar magia cooperativa.

“¡Filo! ¡Concédeme tu fuerza a través del tiempo! ¡Madre tierra, flujo puro del Rasgo de Dragón, guía a aquellos que desean vivir, y otórganos poder! ¡Rasgo de Dragón! ¡Escucha nuestra petición y concédela! ¡Como la fuente de tu poder, te lo imploramos! ¡Permite que el camino verdadero sea revelado una vez más! ¡Danos el poder para superar los obstáculos ante nosotros! Magia Cooperativa: ¡Dios del Trueno!” recitó Melty. ¡Su magia combinada apareció en el aire sobre ellos, haciendo llover rayos similares a Juicio sobre las fuerzas de Piensa!

“¿Magia de rayo? ¡Tomen esto!” gritó el líder, descubriendo el efecto del ataque en camino y después extendiendo un pedazo de tela que torcía el espacio. Los rayos descendiendo golpearon la tela y después se detuvieron, despareciendo en el aire. Qué molestia.

“¡Esperábamos eso!” gritó Melty, cortando con su espada hacia un costado. Chick comenzó a chillar, agitando sus alas. Hojas de viento fueron disparadas, las cuales estaban mezcladas con gotas de veneno.

“¡Buen intento!” dijo el tigre, girando su lanza habilidosamente para atrapar todas las gotas cayendo. Lo hubieran envenenado de haber dado en el blanco… pero entonces el tigre se llevó una mano a su boca. Su rostro estaba pálido. “Esto es… ¿sangre?” Raph-chan y Chick tenían sonrisas de complicidad en sus rostros. Una niebla púrpura apareció alrededor de las fuerzas de Piensa. Parecía ser que Chick había estado esparciendo silenciosamente su veneno mientras Raph-chan lo había estado ocultando. Teníamos a un ninja que succionaba la sangre del enemigo y la usaba como un arma y a Ren atacando a diestra y siniestra. Raph-chan y Chick les estaban mostrando cómo lo hacía un ninja de verdad.

“¡Eztoy zintiendo una prezencia ziniestra!” dijo la Sombra. “¿De dónde proviene? ¡Alguien ze eztá burlando de mí!”

“Si puedes sentir eso, no necesitas seguir buscando, ya que probablemente proviene de Naofumi-sama,” comentó Raphtalia. Él parecía tener un impresionante sexto sentido, pero este no era el momento para preocuparse de eso.

“¡Están usando una niebla venenosa!” gritó uno de los enemigos.

“¡Tenemos algo de spray sanador!” respondió otro. “¡Utilícenlo de inmediato!” Ellos parecían estar listos para todo. El semi-humano lobo sacó un recipiente y lo pisó con fuerza, esparciendo una niebla alrededor de las fuerzas de Piensa.

“¡Ve! ¡Gae Bolg Personalizada!” gritó alguien de las fuerzas de Piensa, lanzando una gran cantidad de lanzas. Tenían como objetivo… ¡A Melty y Wyndia!

“¡Melty!” grité. Eclair y los demás también estaban gritando su nombre. Eclair había estado luchando junto a Ren, pero ella dejó de hacerlo y corrió hacia Melty. La Sombra repelió uno de los ataques de la Heroína del Hacha y después hizo lo mismo.

“¡Wyndia!” grité. Lancé Apoyo de Ataque y después corrí para proteger a Melty. Ren cortó hacia las lanzas con un rugido para proteger a Wyndia.

“¡Espada de Estrella Fugaz X! ¡Hoja del Vendaval del Fénix X!” gritó él. Ren disparó estrellas desde sus dos espadas para mandar a volar las lanzas mientras arremetía, rodeado de fuego.

“¡Prisión de Escudos!” Yo protegí a las dos chicas con una jaula de escudos.

“¡Polvo de Nieve!” gritó Raphtalia. Ella liberó una habilidad que extraía a la fuerza el poder mágico de un oponente sobre el Héroe de los Guanteletes. Él gruñó mientras sufría el efecto.

“¡No nos capturarán con vida! ¡Hacha Tornado X!” gritó la chica con el hacha. Ella giró como un tornado mientras cerraba la brecha para proteger al Héroe de los Guanteletes de Raphtalia. “¡Gran Terremoto X!” Con un golpe pesado, el hacha abrió un cráter y comenzó un terremoto. Raphtalia saltó hacia atrás para esquivar el ataque. Luego la Heroína del Hacha agarró al Héroede los Guanteletes yretrocedió. Ella estabatrabajando para salvara su aliado.

Incluso mientras eso sucedía, Ren estaba recitando magia.

“¡Encantamiento Mágico Superior!” gritó él, reuniendo los residuos de la magia cooperativa de Melty en su espada. “¡Espada de Rayo!” Luego él la disparó. Electricidad estalló alrededor de su hoja. Ren miró hacia el enemigo. Él se veía como un poderoso y valiente héroe. Era un espadachín genial sacado de sus propios sueños adolescentes. Viéndolo en acción, podía darme cuenta de que Ren quería graduarse de ese aspecto de su personalidad. Él tenía cosas en las que era bueno y cosas que yo le trataba de imponer.

“¡Cien Espadas de Rayo X!” Ren levantó su espada e innumerables hojas cubiertas de electricidad llovieron a su alrededor. Las fuerzas de Piensa estaban usando esas mismas telas para lidiar con la lluvia de espadas. La Heroína del Hacha solo las estaba apartando del camino a golpes. Pero ella no pudo lidiarcon todas ellas yestaba sangrando de varios lugares.

“El Héroe de la Espada… ¡es tan difícil luchar contra él!” dijo la Heroína del Hacha a través de sus dientes apretados. Ella estaba mirando hacia Ren.

“Naofumi, acerca de esos dos,” dijo Ren.

“Sí. Esas son armas vasallas, ¿no?” dije.

“Eso parece,” dijo Ren mientras asentía. “Ellos han lidiado con algunos de los ataques que realicé como si ya los hubiesen visto antes.”

“Eso va para ambos lados,” dijo la Heroína del Hacha. Ella estaba escuchando nuestra conversación. “Ustedes tienen a un Héroe de los Guanteletes entre sus aliados.”

“Y él es mejor que el suyo,” dije. Yo solo había recibido un par de golpes del tipo, pero sentía que él no había recibido entrenamiento de fuerza vital. Y había sido capaz de dañarlo al usar en reversa los ataques que ignoran o se basan en la defensa y enviándolos hacia él. Fohl habría lidiado con eso al dejarlo fluir. Él definitivamente era mejor en ese frente. El peso de las armas también podría ser un factor, pero eso podía reducirse a una diferencia en la magia de apoyo.

“No voya dejar que acaben con él tan fácilmente,” dijo la Heroína del Hacha, “pero debo admitir… que ustedes son fuertes.”

“¿Acaso su héroe de arma sagrada también ha sido tomado como rehén?” le pregunté directamente. Ella respondió con silencio, tal como los primeros dos. Cuando ella eventualmente habló, de nuevo fueron tonterías.

“Por el bien de nuestro mundo, y el bien de nuestro héroe, no podemos perder aquí,” dijo ella. Decidí intentar algo. No haría daño.

“¿Puedes decirnos el método de incremento de poder del hacha?” pregunté. Era un arma vasalla de un mundo diferente, pero tal vez podríamos usar el método de incremento de poder del hacha de las siete estrellas para fortalecer a Ren. Eso era algo que el escudo no podía hacer.

“Naofumi, eso fue demasiado directo,” dijo Ren.

“Es fortalecimiento muscular,” respondió la chica. “Los detalles son complicados. Tomaría tiempo explicarlo.” Eso era interesante. A cualquier enemigo que le hubiésemos preguntado en el futuro se habría burlado de nosotros de inmediato. En ese aspecto, yo prefería mucho más esta época con sus serios héroes que luchaban con un sentido del deber. “Te diré lo que pueda—”

“¡Ya deja de perder el tiempo hablando!” intervino el líder de Piensa, lo cual me hizo mirar hacia él. ¡Ella estaba a punto de escupirlo todo! “¡Retirada! No estoy feliz con este resultado, pero hemos logrado causar algunas heridas. Ahora solo tenemos que esperar que se debiliten ydespués regresar. La única forma de sanar esas heridas es venir a Piensa. Espero que tomen la decisión correcta.” Las innumerables lanzas regresaron a las manos del líder mientras la Heroína del Hacha colocaba al Héroe de los Guanteletes sobre su espalda y también se retiraba. Luego ellos usaron la misma clase de tela que el primer escuadrón para desaparecer completamente.

Después de todo, un montón de nuevos héroes habían aparecido como refuerzos. Ellos no tenían idea de qué más podría pasar. Una retirada táctica tenía sentido para ellos, especialmente si (según ellos) habían causado heridas incurables.

“Huyeron,” dije. “Eso es muy diferente de todos los renacidos sin cerebro y los cultos religiosos con los que hemos estado luchando hasta ahora.” Ellos eran héroes y soldados pensando en ganar la guerra, no la batalla. Sus reacciones fueron totalmente diferentes a cuando yo les mandé esa horda de monstruos durante el anterior conflicto. Luchando a un nivel más personal como este, ellos habían sido una fuerza de temer. Y además tenían estas extrañas armas. Ellos probablemente no habían usado las espadas porque tenían miedo de que Ren las copiara. Incluso si estaban configuradas para autodestruirse si caían en manos enemigas, todo lo que Ren tenía que hacer era sostener una durante la batalla, copiarla, ytodo cambiaría a nuestro favor.

“Sobrevivimos, pero ellos han desplegado algunas desagradables caras nuevas,” se quejó Melty.

“Tal parece que aquellos que se hacen llamar Dioses están muy preocupados de nosotros,” comenté. “Han tomado como rehenes a los héroes de otros mundos para hacer que sus vasallos nos enfrenten.” Expliqué todo lo que habíamos aprendido mientras yo sanaba a Ren y los demás.

“Una forma eficiente de luchar contra un oponente que posee la habilidad de matarlos,” respondió Melty. “Realmente disminuye el riesgo a sus apestosas vidas eternas.”

“Ellos usan las mismas tácticas sucias en el futuro,” dije. Sentía que estábamos lidiando con la misma clase de mierda en el futuro. Después de matar a uno de ellos, tal vez habían cambiado su enfoque para prevenir más muertes. Sonaba plausible. Ellos además habían parecido disfrutar las grandes demostraciones teatrales, así que se sentía un poco diferente.

“Parece que Piensa—y aquellos detrás de ellos—quieren causarnos heridas incurables y usar eso como palanca para hacer que las cosas resulten a su manera,” dijo Melty.

“Sí. Ya sea matándonos de una vez o convencernos de trabajar para ellos,” respondí.

“Pero, para que eso funcione, sus armas incurables tendrían que estar siendo efectivas,” destacó Melty.

“Cierto. Estoyseguro de que tienen algunos planes de reserva si descubren que las armas no están funcionando,” dije. Yo podía sanar las heridas, lo cual definitivamente era de ayuda, pero seguirían siendo letales para casi cualquiera que sufriera algún daño a causa de ellas.

“Si les hacemos saber a las otras naciones que Piensa ha unido fuerzas con aquellos que se hacen llamar Dioses, podríamos ser capaces de formar nuestra propia alianza, pero eso no sería fácil,” reflexionó Melty. Ella puso la misma expresión que ponía Basura cuando él estaba ideando una operación ingeniosa.

“Estoy segura de que algunos aceptarían, pero la mayoría de ellos estarían tan asustados de aquellos jalando de los hilos que escogerían rendirse en vez de luchar,” concluyó. No parecía ser una solución efectiva. Nosotros además no queríamos tener que responder preguntas acerca de mis aliados y yo—los únicos que podían matar a este terrible mal con el que Piensa se había aliado—estábamos evitando el conflicto directo. Piensa podría responder en grande o tal vez no. Necesitábamos trabajar con Mamoru para pulir un poco más nuestra estrategia.

Una cosa que definitivamente habíamos aprendido era que ya habíamos pasado el punto donde extraer al Héroe del Arco resolvería este problema.

“Es una lástima que no pudiéramos conseguir los detalles del incremento de poder de la chica del hacha,” dijo Ren.

“Incluso si lo hubiéramos obtenido, no sabemos si habría sido el mismo que el del hacha del futuro,” le dije.

“Cierto, eso es un problema,” admitió él. Los métodos de incremento de poder no respondían a menos que estuvieras absolutamente seguro. Necesitaríamos una prueba definitiva de que tanto el hacha del presente como la del futuro tenían el mismo método de incremento de poder… “Pero el héroe de arma sagrada en el que creen de seguro es el Héroe de la Espada.”

“No hay dudas de eso,” estuve de acuerdo. Luchas reales contra héroes de verdad, no los renacidos, sería una verdadera molestia. Ni siquiera quería considerarlo. Sería genial si pudiéramos llegar a entendernos como habíamos hecho con Glass y L’Arc, pero eso sería difícil si su héroe de arma sagrada había sido tomado como rehén. Había algunas cosas que podíamos explotar—el hecho de que estuvieran haciendo esto contra su voluntad y el hecho de que nosotros teníamos los medios para resistirnos a aquellos haciendo las amenazas. Si pudiéramos rescatar al rehén, ellos bien podrían aliarse con nosotros inmediatamente. “Defenderse ya no es suficiente; necesitamos pasar al ataque.”

“En efecto. Ahora ellos parecen priorizarlos a ustedes sobre el santuario,” dijo Melty.

“¿Qué hay de todos los demás?” pregunté. “Apuesto a que también fueron tras Fohl.”

“Estoy preocupada. ¡Vamos!” dijo Raphtalia. Nos dirigimos a comprobar el estado de los otros grupos patrullando y la aldea.

***

“¡Hola! ¿Están todos bien?” grité mientras regresábamos a la aldea. Había señales de lucha. Un ensangrentado Fohl estaba desplomado en la entrada con Mikey detrás. Mamoru, Rat, y Holn estaban cuidando a todos.

“Hola, Nii-san. Estamos bien. Nadie murió. Tal como esperábamos, ellos atacaron con armas extrañas. Los mantuvimos a raya por un tiempo y entonces una bengala se vio en la distancia y se retiraron,” explicó Fohl. Revisé las heridas de Fohl. Él parecía tener algunas incurables.

“Su plan de seguro era herir y debilitar,” dijo Holn. “El Héroe del Escudo del futuro también ahuyentó a aquellos que lo atacaron, ¿no? Ellos parecían estar en contacto con sus otros aliados.”

“No me sorprende,” dije. “¿Hubo algún portador de arma vasalla entre los atacantes?”

“No. ¿Tú viste alguno?” preguntó Holn, sorprendida. Parecía que solo estábamos enfrentando a cuatro de ellos. Cuando derrotamos a nuestro grupo ydespués nos apresuramos para ayudar a Ren, ellos deben haber tomado la decisión de una retirada total.

“Ya llegaremos a eso. Primero necesito sanarlos a todos. Reúnan a todos los que tienen heridas incurables. Lo mejor es encargarnos de eso de una sola vez,” dije. Decidimos discutir el asunto después de tratar las heridas incurables. “Al menos no muchos de ustedes fueron heridos.” Fohl y Holn habían recibido la mayor cantidad de heridas. Ninguno de los demás estaba especialmente lastimado.

“Mikey hizo un muy buen trabajo protegiendo personas que estuvieron a punto de ser heridas,” explicó Rat. Su cuerpo de arcilla le daba excelentes propiedades defensivas. Aunque él se veía un poco reducido en cuanto a su tamaño.

“Raph,” dijo Mikey.

“Los prototipos de bioarmaduras Mikey también hicieron un buen trabajo protegiendo a todos quienes las usaban,” agregó Rat. Ella apuntó hacia una pila de ellos que fueron descartados después del fin del combate. Se veía como una montaña de pedazos de carne rojiza.

“Ellos todavía los atravesaron y concentraron sus ataques en despojarlos de las armaduras,” dijo Holn. “Solo estoy feliz de que no fuera peor que esto.” Yo habría estado mejor con un poco de esa armadura, pero considerando la cantidad de ataques que había sufrido, no habría hecho mucha diferencia. Cualquier protección que hubiera estado usando habría sido cortada. “Con todas estas heridas para examinar, mi investigación avanzará mucho.”

“Si encuentras una buena solución, tenemos que compartir esa información,” dije.

“Haré lo mejor que pueda,” confirmó Holn.

“Mamoru, ¿qué hay de ti?” le pregunté.

“Bueno… estábamos en medio de la infiltración en Piensa cuando los monstruos de la especie Raph se pusieron nerviosos por algo. Regresamos rápidamente e intervinimos en la batalla,” explicó él. Parecía que ellos no habían sido atacados. Todavía habían estado escondidos—probablemente no habían sido descubiertos en ese punto.

“¡El poder de Filoria ahuyentó a nuestros enemigos!” exclamó Filoria. Ella se veía muy complacida consigo misma. Me pregunto qué había hecho. “Es muydifícil tener una hermana tan inútil.”

“Por favor, no te dejes llevar demasiado,” dijo R’yne, sin entusiasmo. Apunté hacia Filoria y Mamoru dejó salir una sonrisa nerviosa.

“Ella disparó plumas desde sus alas, lo cual confundió la función de rastreo automático de sus armas. Eso, combinado con la protección de Mikey, nos permitió dar una muy buena pelea. Solo fallamos en mantener seguro a Fohl porque él estaba luchando como primero en la línea frontal,” explicó Mamoru. Sus plumas eran consideradas magia, haciéndolas una forma de ataque conveniente que no estaba atada a las reglas que aplicaban con las armas.

En ese momento Natalia y el Dragón de Agua se acercaron.

“Esta es una situación crítica. Tanto como una pacificadora como una heroína de arma vasalla, puedo confirmar que Piensa ha cruzado la raya,” declaró Natalia.

“¿Qué hay del Héroe del Arco?” pregunté.

“Él todavía tiene una oportunidad de explicarlo, pero veo pocas posibilidades de que pueda salir de esta hablando. Aliarse con Piensa lo convierte en un enemigo del mundo. Ellos han ido demasiado lejos,” dijo Natalia. Piensa tenía la ventaja, pero eso solo era porque aquellos que se hacen llamar Dioses estaban involucrados en todo esto. Mis aliados y yo habíamos sido el arma secreta que Siltran había estado ocultando, y ahora Piensa tenía algunos héroes de armas vasallas prácticamente en la misma posición. Esa breve charla que habíamos compartido había revelado la complejidad de la situación. Nosotros estábamos en Siltran porque no podíamos regresar a nuestra época, y nuestros héroes de armas sagradas no habían sido tomados como rehenes.

“Debemos ser cuidadosos,” advirtió el Dragón de Agua. “La lucha solo va a escalar de ahora en adelante.”

“En efecto,” estuvo de acuerdo Natalia.

“Estoy interesado en por qué el Héroe del Arco no apareció,” dije.

“Es cierto,” dijo Natalia. “Facilita las cosas para nosotros no tenerlo cerca, pero te hace pensar.”

“Hay una razón por la que no apareció,” continué por ella. A partir de lo que Mamoru y Raphtalia habían dicho acerca de él, no parecía ser alguien irracional. Era posible que él hubiese sido encarcelado, o incluso asesinado por criticar la dirección que Piensa estaba tomando.

Realmente esperaba que Piensa no fuera así de estúpido. Ellos lo necesitarían para fortalecer sus fuerzas—incluso si esas armas vasallas eran las armas de las siete estrellas del futuro, y podían realizar algunos fortalecimientos propios. Había incrementos de poder que Ren y yo no podíamos usar. Me puse a pensar por un momento cuáles métodos de incremento de poder estaba usando Ren en nuestros aliados. El del bastón era la magia, los guanteletes las habilidades, y las armas arrojadizas involucraban usar dinero para incrementar el límite de mejora del arma. Habíamos aprendido que el hacha era alguna clase de fortalecimiento físico. Los efectos probablemente eran similares a los del látigo. Si aquellos que se hacen llamar Dioses estaban involucrados en esto, ¿quién sabe de cuántos mundos enviarían enemigos tras nosotros? Ellos probablemente querían confirmar si estábamos conectados o no con los Cazadores de Dioses. No se sentía bien estar bajo el microscopio de esta forma.

“Mamoru, ¿cómo van tus investigaciones?” pregunté.

“Incluso dentro de Piensa, ellos solo están asegurando haber introducido tecnología nueva que les está dando una ventaja. Necesitamos ahondar un poco más,” respondió Mamoru. Ellos todavía no progresaban mucho. Esto era algo que iba a tomar su tiempo.

“Al mismo tiempo, necesitamos trabajar en la obtención del carruaje de las armas vasallas e ir al mundo de la espada y la lanza,” confirmé. Los héroes que estaban de rehenes probablemente estaban en su mundo natal. Los héroes de arma sagrada tenían dificultad para viajar entre mundos sin un permiso especial. Por supuesto, aquellos que se hacen llamar Dioses podrían haberlos traído aquí contra su voluntad. No podíamos dejar de lado a los rehenes, sea donde sea estén siendo cautivos.

“Tendríamos muchos menos problemas si pudieras cruzar al mundo de la espada con una invocación de ola, Ren,” reflexioné.

“Siento lo mismo. Justamente estaba pensando en eso,” respondió él, con su espada en mano. Estas armas podían ser una verdadera molestia. En ocasiones pensaba que estaban jugando con nosotros a propósito. Ellas realmente tenían algo en contra de hacer lo que nosotros queríamos.

“Si las armas quieren interponerse en nuestro camino más de lo que lo han hecho ya, ¿entonces qué? ¿Podrían impedirnos dejar este mundo?” reflexioné. Mamoru era el héroe en esta época. Si el escudo se rehusaba a dejarme ir, le ordenaría a Atla darle una buena patada al Espíritu del Escudo.

Sentí como si la gema de mi escudo estuviera brillando. Ya sea el espíritu me estaba rogando no llamar a Atla, o Atla me estaba haciendo saber que solo tenía que dar la orden.

“Podríamos ser capaces de pasar sin ser detectados durante el caos de una ola,” dije. Sin embargo, aquellos que causaban las olas habían puesto precio a nuestras cabezas, así que era improbable que nos permitieran eso. Si estuviera en su posición, yo no lo haría. Ellos podrían esperar hasta tener una forma de lidiar con nosotros, y después causar una ola para aniquilarnos. Yo tampoco iba a esperar que ocurriera eso.

“Mamoru, Filoria. ¿Han tomado una decisión acerca de Fitoria?” pregunté. Filoria se puso completamente roja ante mi pregunta y miró hacia el suelo.

“Tener una hija de forma tan repentina… y luego poner una carga tan cruel sobre sus hombros. No quiero aceptarlo… pero Fitoria lo desea, así que puedo hacer el esfuerzo,” dijo Filoria.

“Parece que tenemos permiso,” comentó Holn. Ella sacó lo que parecía ser un núcleo de Dragón Emperador y se lo entregó a Mamoru. “Estaba planeando supervisarte en la creación de esto, pero necesitamos todo el tiempo que podamos conseguir, así que me adelanté.”

“Holn…” dijo Mamoru.

“Mamoru, he introducido todo lo que pude imaginar que habrías hecho, en caso de crear a tu hija con Filoria,” explicó Holn.

“¿Hay algo que no puedas hacer?” pregunté desde el costado.

“He adaptado el sistema de sucesión del Dragón Emperador y la tecnología que usé para el martillo de Natalia. No es lo que llamarías un alma. Es más como algo que acelerará el progreso de Fitoria hacia una conciencia propia,” explicó Holn. Ella quería destronar a los dragones como los monstruos más poderosos, pero respaldar esa actitud había requerido mucho estudio de los mismos. Eso le permitió aplicar todo tipo de técnicas diferentes. “Si activas este cristal mientras realizas un ritual en frente del carruaje de las armas vasallas, debería ser ajustado automáticamente para seleccionarla como la portadora del carruaje de las armas vasallas.”

“Entiendo. Regresemos al santuario y tomemos el carruaje. No hay tiempo que perder,” dije. En ese momento, una ola de mareo me inundó.

“Naofumi, ¿estás bien?” exclamó Ren.

“Sí, estoy bien. Perdí mucha sangre, así que todavía no estoy totalmente recuperado. Necesito un poco más de tiempo, eso es todo,” respondí. Había sacado algunas frutas rucolu desde las bodegas de la aldea yme las estaba comiendo. Estaban llenas de nutrientes que solo yo podía desbloquear—para mí, estas eran mejores que la mayoría de las medicinas.

“No estoy seguro de aprobarlo,” dijo Ren.

“Naofumi-sama, por favor deje de presionarse tanto,” agregó Raphtalia.

“Tendré cuidado,” les dije. “Solo vamos a ver un carruaje. Nada peligroso.”

“Si usted lo dice,” respondió Raphtalia.

“También deberíamos ir a recoger a Kiel que está en el reloj de arena del dragón de Siltran,” mencioné.

“Kiel realmente probó su fuerza,” dijo Raphtalia.

“Ciertamente lo hizo,” respondí. Pasamos a recoger a Kiel, y la encontramos sanada y feliz. Su cola estaba agitándose de lado a lado mientras saltaba hacia nosotros.

“¡Nii-chan! ¡Todos! ¿Las cosas salieron bien sin mí?” preguntó ella. Yo la tomé en brazos para variar—no hacía daño en ocasiones—y ella comenzó a lamer mi rostro. ¡Ella de verdad era un perro!

“Sí, nada importante que reportar. ¿Qué hay de ti?” pregunté.

“Todavía estoy adolorida, pero ya puedo moverme,” ladró Kiel.

“Si todavía no estás totalmente recuperada, no te exijas demasiado,” le advertí.

“No quiero perderme nada debido a esto,” respondió ella.

“Escuché lo que hiciste,” dijo Fohl. “Buen trabajo.”

“¡Fohl Nii-chan, la transformación en bestia duele mucho! ¿Cómo puedes soportarla?” preguntó Kiel.

“No la hago con frecuencia, pero ¿de verdad dolió tanto?” preguntó Fohl. Holn intervino en ese momento y comenzó a hacerle preguntas a Kiel.

“Mis estimaciones sugieren que no debería colocar tanta carga sobre ti. ¿Qué hiciste?” preguntó Holn.

“Nii-chan me concedió algo de poder,” respondió Kiel.

“Tuve que usar el escudo maldito. Puede ser de utilidad en una crisis,” dije.

“Entonces no me sorprende que haya causado tal carga,” respondió Holn.

“¡Y estaba llena de poder! Pero se sentía algo desagradable… como si los odiara a todos. Así que esa es tu carta del triunfo, ¿eh, Nii-chan?” dijo Kiel. Parecía que Kiel había experimentado algo de la corrosión mental del Escudo del Odio. Estaba feliz de que ella no hubiese sido infectada por la maldición, pero las consecuencias aun así habían sido duras con ella. “Si pudiera mantener esa fuerza por más tiempo…” dijo Kiel, mirando hacia mí con expectativas en su rostro.

“Preferiría que encuentres una forma diferente de volverte más fuerte,” dije. Entonces tuve una idea. “¿Estás bien con no ser convertida en un cerbero?” pregunté. A ella se le había dicho que nunca sería capaz de regresar a la normalidad después de transformarse una vez, pero de todas formas lo había hecho.

“Estoybien. Si puedo obtener esa fuerza ypoder, está bien por mí,” dijo Kiel. Yo todavía no creía que fuera el mejor enfoque.

“Al menos deberíamos realizar algunas pruebas,” dijo Holn. “Tenemos que asegurarnos de que la carga de esto no esté causando otros problemas.”

“¿Finalmente te has dado cuenta de lo peligrosos que son tus experimentos?” dijo Rat, restregándoselo a Holn.

“No es una buena idea una capacidad mayor a la que el individuo puede soportar,” admitió Holn.

“Tienes que tener eso en mente cuando estés cerca del Archiduque,” dijo Rat.

“No pierdes la oportunidad de restregármelo,” dijo tristemente Holn.

“Lo mismo va para ti,” respondió Rat.

“Hay un riesgo para la vida de Kiel,” decidí. “No la usaremos de nuevo hasta que Holn y Rat terminen sus pruebas.”

“Bien,” dijo finalmente Kiel. “Entonces me haré más fuerte.” Esta había sido una buena oportunidad de aprendizaje para ella. Yo quería que ella siguiera creciendo y que entendiera el significado de nuestra batalla.

“Tienes que cuidarte mejor,” dijo Raphtalia.

“¡Mira quién habla, Raphtalia! ¡Todos en la aldea siempre están pensando lo mismo de ustedes!” gritó en respuesta Kiel.

“Ella tiene razón en eso,” respondí. Nosotros siempre hacíamos lo necesario para ganar, incluso si era algo descabellado. Kiel se había dado cuenta.

Terminamos la discusión y llevamos las cosas de regreso al santuario.