Accel World (NL)

Volumen 9

Capitulo 7: Ya Son Las Diez En Punto

No podría haber imaginado encontrarme en una situación así con esta chica. Sí, ya son las diez en punto. Por supuesto, los enamorados son así… pero más bien nosotros nos tratamos como hermanos. Los transeúntes pueden pensar muchas cosas…

Mientras Haruyuki ponderó su rodilla apoyando en ella su brazo izquierdo, estirado sus delgados dedos la apretó. Llegó una voz.

— No creo que seamos como hermano y hermana. Tal vez, para este caso, sea mejor conectarnos con un cable directo.

Sus frases adivinaron los pensamientos de Haruyuki en un ochenta por ciento, lo que le obligó murmurar ‘n, n, n, n, no, por mí está bien’. Agregando que esto de alguna manera atraería más las miradas de los demás.

Haruyuki tenia un poco de miedo que en este mismo momento Chiyuri, armada con un dispositivo de visión nocturna, escaneara el patio mirando por la ventana en el vigésimo primer piso, donde su propia figura se vería fácilmente. Sin embargo, esto era algo excesivo. Mientras que por otro lado, con su intuición… quién sabe, a lo mejor quiere con urgencia salir a la calle y dar un paseo hacia la máquina de café…

— ¿Qué hay de malo en eso, si de repente alguien nos ve, o Chiyuri o Takumu? ¿Qué nadie se puede sentar a tu lado de día o noche?

— N, n, n, n, n, no, no es así.

Si ella continuaba leyendo sus pensamientos, pronto todo iba a ser aún peor, Haruyuki cambió abruptamente su mentalidad, y finalmente volvió a sentarse junto a Kuroyukihime, comandante de la Legión Nega Nebulous, la Reina Negra, Black Lotus y su «padre», y empezó a formular una pregunta importante.

— Um… senpai, tú dijiste que Raker te llevaría en su coche, ¿no es así…? ¿Entonces por qué estás aquí…?

— Um… bueno, todo es sencillo. La «niña» de Fuuko… Kusakabe, vive en Egote, Nakano se encuentra en el lado opuesto de mi casa. Uiui vive junto a Fuuko, así que no le importa, pero si llevaba a todas ellas y luego a mí el recorrido sería largo. Yo dije que llamaría un taxi e iría sola. Por cierto, cuando lo llamaría exactamente no les dije, por lo que técnicamente ni siquiera les mentí a ellas.

— Cla, claro… pero, espera, ¿exactamente dónde vives…?

La pregunta de Haruyuki hizo a la chica fruncir el ceño por un momento y, a continuación, se dibujó una sonrisa juguetona.

— Creo… que alguna vez has mirado en mi cuaderno de la escuela, ¿no?

Al siguiente instante, Haruyuki no pudo entender de lo que estaba hablando, y de repente gesticuló con la cabeza.

— N, no, ¡no he mirado en su interior! ¡Además ya ha pasado un tiempo largo!

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— Je, je, je… sí, fue hace ocho meses… — con nostalgia en su voz enunció Kuroyukihime, y luego sonrió.

Después de eso, ella, como recordando algo, de nuevo le apretó la mano izquierda y dijo en voz baja.

— Por cierto, Haruyuki. ¿Entiendo correctamente que estás fuera de la casa a esta hora para salir de la parte central de Tokio y embarcarte en el Campo Neutral Ilimitada en un lugar desértico?…

Kuroyukihime fue directamente al grano, y Haruyuki sólo pudo asentir.

— Pe, pero yo no estaba tratando de perder todos mis puntos… — al instante añadió Haruyuki.

Ella asintió, como para hacerle saber que lo previó y luego enunció las siguientes preguntas.

— ¿Esto significa que le dejaste un mensaje a tu madre en alguna parte?

— S, sí… yo escribí que estaba realizando una tarea de grupo, y voy a pasar la noche en casa de Taku…

Haruyuki pensó que sería juzgado por su mentira, pero Kuroyukihime asintió una vez más.

— Muy bien. Entonces vámonos.

Habiendo dicho esto, ella inmediatamente se puso de pie, todavía con Haruyuki de la

mano. Cuando volvió en sí, comenzó a llevárselo. Pero no a la entrada de la casa… sino al sur, fuera del complejo.

— ¿Eh? Ah, ¿dónde vamos…? — comenzó a espetar Haruyuki.

Por supuesto, no estaban yendo en la dirección equivocada, desde el primer momento sabía lo que estaba haciendo, pero no se dio cuenta a dónde Kuroyukihime prácticamente lo arrastraba. La chica de negro que lo llevaba no respondió, sin dejar de caminar con confianza a través del patio lleno de parejas jóvenes. Sin detenerse por un segundo, ella pasó a través de las puertas del complejo y se detuvo en la acera del Seven Ring.

Parece que en algún momento logró salir, porque en la entrada sólo parpadeaban las luces de un coche eléctrico blanco hiladas a través de una franja azul. Era un taxi, desde la antigüedad habían mantenido una linterna en el techo. Inmediatamente se abrió la puerta de atrás, y sin más preámbulos Kuroyukihime empujó a Haruyuki dentro, y luego se

subió. Intercambió algunas palabras con el conductor de edad avanzada, y el coche comenzó a moverse suavemente.

Pero ella no le dijo a dónde iban, la información fue entregada al taxista a través del Neuro Linker. Por lo tanto Haruyuki al lugar al que se dirigían. Aturdido, empezó a ponerse nervioso, Haruyuki miró a través del parabrisas como el conductor del taxi se dirigió primero al norte de Seven Ring, luego giró a la izquierda en Waseda, y siguió su rumbo hacia el oeste.

Bueno, ¿resulta que va a ir a Musashino conmigo? Esto es malo… Haruyuki tenía tiempo para pensar, pero el coche no siguió su lógica, atravesó un kilómetro antes de girar a la izquierda

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otra vez. Se dirigieron directamente a una zona residencial y pasó bajo el puente a través de la línea central, luego fueron hacia el sur. Unos minutos más tarde llegaron al cruce con Oumé, giró a la derecha, y luego, casi de parecían comenzar todo el recorrido de nuevo.

En términos generales, estaban casi al lado de la escuela Umesato, pero nuevamente empezaron a alejarse de ella. Haruyuki todavía no tenía idea de a dónde iban. Fuera de la ventana volvieron a mostrarse casas y vegetación… y en menos de un minuto, el coche empezó a reducir la velocidad.

Kuroyukihime pagó, a través del Neuro Linker y Haruyuki no vio nada. El conductor se despidió de ellos y abrió la puerta. La niña agradecida bajó del coche. Haruyuki la siguió.

El auto eléctrico se retiró, dejándolos solos en el paisaje, lo que parecía imposible en Tokio.

Sobre todo, en el corazón de Suginami.

En medio de prados y árboles de pie uno al lado del otro, pero a una distancia respetuosa, casas blancas y ordenadas aparecían. Parecía como si estuvieran en algún suburbio americano, pero las casas parecían casi las mismas y no eran tan grandes.

— Y, uh… ¿dónde estamos…?

— Um, bueno, recientemente entraste a cursar octavo grado. Te mencionarán esta zona social en el próximo trimestre. Este complejo residencial urbano llamado «GTL Asagaya» fue construido con un estilo similar al que rigió aquí hace unos cien años. Comenzaron a reconstruirlo durante el cambio de siglo, pero particularmente esta parte se conserva prácticamente intacta.

— Ya veo…

Ahora Haruyuki notó luces naranja que lograban iluminar bien… sobre la apariencia de la zona claramente había trabajado un arquitecto, tratando de mostrar toda su gloria.

— En definitiva… es una especie de distrito histórico… solo eso… — Él no quería enunciar tanta pregunta.

En respuesta Kuroyukihime dijo ‘Bueno, se podría decir’, y otra vez tomó a Haruyuki para transitar una calle sinuosa.

Kuroyukihime no sólo decidió mostrarme la zona. Ella estaba tratando de decirme algo. Algo muy importante… y yo tengo que averiguarlo por mí mismo. Vamos, ¡piensa sobre esto…! Él razonó, mientras caminaba a su lado.

El aire de junio generalmente era húmedo y combinado con el paisaje urbano evocaba cierta nostalgia, pero en este caso, considerando el viento de los árboles creciendo en todas partes, parecía muy fresco. Caminaron por las estrechas carreteras de dos carriles, negros por las lluvias recientes. Después de pasar a través de él sólo veinte metros Kuroyukihime giró a la derecha en un callejón.

El mismo estaba pavimentado con piedra cara y era tan estrecho que juntos ocupaban todo el ancho. Haruyuki comenzó a sentir que este camino era una propiedad privada, pero ella andaba con confianza sobre él. Si realmente se tratara de una propiedad privada, los

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inquilinos pueden alertar y llamar a la policía. Si ella se arriesgaba tanto, realmente estaba tratando de decirle algo importante Haruyuki. ¿Pero qué?

Haruyuki pensó tan duro, que por las orejas casi le brotaba vapor, pero luego Kuroyukihime se detuvo frente a una de las cabañas. Entonces ella inmediatamente levantó la mano y abrió las puertas de hierro negro.

—… ¿Eh? ¿Eh?

No, entrar a la casa de otra persona es demasiado. Haruyuki ni siquiera tuvo tiempo de pensar en esto cuando se asombró más aún. Kuroyukihime pasó tranquilamente por la puerta abierta, y ya había comenzado a extender una mano sobre la manija de la otra puerta.

— Ah, ah, espera. — dijo Haruyuki, todavía de pie delante de la puerta. — ¡¿Q, qué estás haciendo senpai?! ¡Nos meteremos en problemas!

— ¿Por? ¿Por qué dices eso? ¿Estoy molestando a alguien?

— ¿Quieres decir que no molestas a nadie con esto…?

En respuesta Kuroyukihime se encogió de hombros y dijo.

— No te preocupes. Es mi casa.

—… ¿Qué?

La mandíbula de Haruyuki cayó, y casi él también de espaldas. Una vez más se oyó una voz.

— ¿No vas a entrar? La cerradura de la puerta se bloquea automáticamente.

— Bueno… — sólo fue capaz de responder él. Ya no podía ser capaz de hacer nada más.

La casa era de una sola planta con un ático y dos habitaciones, una de las cuales servía de sala y cocina. Por fuera había un pequeño patio.

Era el hogar de la misteriosa belleza de negro.

Haruyuki en modo piloto automático se quitó los zapatos y entró en la casa, permaneciendo en la habitación. El tamaño de la misma era un poco más de veinte metros cuadrados.

— Voy a vestirme, quédate aquí mientras vuelvo. — dijo Kuroyukihime y desapareció detrás de la puerta occidental.

Haruyuki con los pies sobre la alfombra y la conciencia paralizada permaneció en el centro de la sala y empezó a mirar a su alrededor.

Debido a que era una casa independiente, era muy compacta, pero el suelo estaba hecho de madera y tenía una gran ventana en el lado sur, que parecía mucho más amplia. Pero lo que le resultó más extraño, es que por dentro la casa no estaba pintada de negro. Las paredes y el techo eran de color gris claro, y la alfombra y cortinas marrones a rayas. La propia sala estaba decorada con modestia, se podía decir que tiene sólo una pequeña mesa, un gran cojín para sentarse a su lado, y unos estantes en la pared occidental. Detrás del mostrador de la cocina se podía ver una pequeña nevera, un buen plato con muchas características

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adicionales, y más de un armario modesto. Francamente, era poco probable en esta cocina pudiera preparar un montón de cosas.

Dado que el interior de la casa era muy normal, lo que más atraía en ella era el acuario, situado en la pared sur. Haruyuki se fascinó cuando entró en su campo de visión.

Dentro nadaban unos veinte pequeños peces tropicales. Aún así ocupaban poco tamaño, y la mayor parte del mundo bajo el agua era ocupado por las algas. Ellos formaban una densa alfombra sobre la parte inferior, y se arrastraban de vez en cuando hacia las hojas ovales. Algo que le recordaba a las fotos de los bosques de bambú, pero lo más interesante eran los largos tallos que se extendían desde el centro del fondo de arena.

En lo más alto, la tapa del tanque que estaba cerrada con sensores de pureza y temperatura, por lo que Haruyuki sólo podía agacharse y mirar el acuario en la misma forma que los peces que vivían en él, miraban el mundo exterior. Las hojas redondas que crecen en los tallos, se balanceaban, como tratando de estirarse aún más alto, más cerca del aire.

Estas hojas verdes oscuras le parecían familiares. Era extraño, porque él nunca estuvo interesado en las algas. Dentro de sus pensamientos, de pronto recordó.

Sólo una vez en su vida Haruyuki pasó varios días recopilando información y gastando tiempo y dinero en plantas acuáticas. Fue entonces cuando él compró un loto tropical con exactamente las mismas hojas, pidió uno con un montón de ellas, y luego Haruyuki fue con ellos al hospital.

—… Cuando me enteré que el loto me lo diste tú, averigüé que su nombre es «Flor de Loto de Nenúfar». — de repente escuchó un susurro en su oído derecho, y Haruyuki giró instantáneamente noventa grados.

Junto a él estaba Kuroyukihime, que se había quitado el uniforme escolar y ya llevaba su ropa de entrecasa, también viendo el acuario. Aunque no estaba vestida con nada formal, el atuendo también era negro, y por lo tanto se parecía a la noche. Esta panorámica lo devolvió a la realidad en un ochenta por ciento.

Ya no me queda mucho tiempo, por primera vez vine a visitar a Kuroyukihime, estamos solos en su casa, hoy no volveré. ¡¿Cómo?! ¿Qué significa esto? Cruzó por su mente la idea, pero Haruyuki se dio cuenta que pensar sobre esta cuestión era peligroso, y utilizó de nuevo el procesamiento de la información entrante.

— Así es… claro. Ho, honestamente, los escogí simplemente por el color… — respondió a sus palabras, una vez más, volviéndose hacia el acuario.

Kuroyukihime, ubicada a su derecha, sonrió.

— En ese momento yo no sabía nada acerca de los lotos decorativos. Me interesé después que me los diste.

Cuando el otoño pasado ella resultó gravemente herida, luego de ser trasladada de cuidados

intensivos a una habitación normal, Haruyuki la visitó y le dio un ramo de lotos

tropicales. Por supuesto, Haruyuki eligió uno de color negro, en honor a su avatar de duelo,

pero ella lo puso dentro de un ramo de flores y unas cuantas hojas. Es por eso que Haruyuki

fue capaz de reconocer la planta, aunque no vio su color.

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— Así que, al salir… ¿compraste las mismas flores de loto desde entonces…? — Preguntó Haruyuki.

En respuesta, Kuroyukihime, con sonrisa juguetona y orgullosa, llena de inocencia, le mostró al niño.

— No son solo los mismos lotos. En este acuario crecen esas mismas flores que me diste hace ocho meses… o más bien, sus hijos.

— ¿Eh?!… — exclamó con asombro Haruyuki nuevamente echando un vistazo al acuario que tenía en su perfil. — Pe, pero las flores estaban cortadas… no deberían poder echar raíces…

— Mmm, tienes razón. Pero cuando leí acerca de la Flor de Loto de Nenúfar, me enteré que estas bombillas de loto, en otras palabras, las nuevas plantas, pueden cultivar bulbos de hojas.

— Uh… ¿de hojas?

— Exactamente. He examinado cuidadosamente el ramo y me encontré con una de las hojas. La dejé echar raíces en un florero, y luego la llevé a casa cuando me dieron el

alta. Cultivarla durante ocho meses fue una tarea difícil. Por desgracia, sólo florecen en un mes determinado.

—…

Haruyuki sin apartar los ojos miró el balanceante tallo en el agua, admirando la vitalidad de las plantas y profundamente impresionado por la cantidad de esfuerzo puesto por Kuroyukihime. Durante unos segundos, hubo un silencio sorprendentemente suave… o tal vez fueron unos pocos minutos. Por último, ella se inclinó un poco hacia delante y puso su mano en la espalda de Haruyuki.

— Asegúrate de estar aquí cuando florezcan. Mientras tanto, vamos a sentarnos.

Kuroyukihime se ubicó en la esquina de las almohadas grandes cerca de la ventana, y luego movió al congelado Haruyuki y lo obligó a sentarse a su lado.

La goma espuma que rellenaba la almohada, rápidamente tomó la forma conveniente para Haruyuki. Por supuesto, con su cuerpo ligeramente desplazado más cerca del centro, de la misma manera que estaba sentada Kuroyukihime, aunque un poco deslizada. Sus manos se tocaron, y apenas sucedió, la conciencia de Haruyuki voló de nuevo a la estratosfera, pero ella fríamente agitó la mano y tocó la interfaz virtual.

Bajó la iluminación a un mínimo. Después de esto ellos mismos separaron las cortinas y las ventanas automáticamente cambiaron a un modo transparente. Parecía que por fuera había árboles y césped, el sistema de iluminación mostraba la tenue luz de la calle. Y allá en el cielo de la noche se erigían claramente edificios altos visibles.

Este punto de vista era el típico de Tokio en 2047, o mejor dicho, del siglo pasado. Haruyuki se dio cuenta de nuevo que Kuroyukihime probable… no, definitivamente vivía en esta pequeña casa de campo en Asagae, y él mismo sin pensarlo, le susurró.

— Sempai… ¿y desde cuando…?

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La respuesta a su pregunta, la oyó después de cinco segundos.

— Salí de mi antigua casa y empecé a vivir aquí poco antes de entrar a Umesato. Para ser más precisos… ocurrió seis meses después que le corté la cabeza a Red Ryder, el primer Rey Rojo.

—…

Haruyuki tragó y se preguntaba si escuchó bien. O mejor dicho, no pensó absolutamente nada. Kuroyukihime anunció que se mudó de su casa, y no porque se preparara para entrar en Umesato, sino que mencionó el asesinato del Rey Rojo, hechos ocurridos en el mundo acelerado.

Pero, ¿cómo es esto posible? Cómo Haruyuki sabía, ella utilizó la condición muerte súbita, que actúa sobre los Burst Linkers de noveno nivel, y privó de sus puntos a Red Ryder, ya que estaba en contra de los Reyes de Color Puro en el propuesto pacto de no agresión. En otras palabras, el incidente tuvo lugar en su totalidad en el mundo acelerado. ¿Cómo se relaciona esto con el hecho que tenía que mudarse de casa?

— Yo nunca he contado esto a nadie… incluso a Fuuko o Utai… — de repente susurró Kuroyukihime, con la cabeza apoyada en su hombro derecho de Haruyuki. — Pero Red Ryder no fue el único rey a quien yo ataqué. Intenté por mi cuenta para matar a otro. Pero no a través de un duelo habitual. Este Rey me atacó en el mundo real, amenazándome con violencia física… en términos generales, recurrí a la violencia en la realidad.

— Uh… — Haruyuki se quedó sin aliento.

La mayor parte de todo lo que lo sorprendió no era que Kuroyukihime, hizo algo prohibido dentro de lo que son los códigos éticos del mundo acelerado, rompiendo tabúes y atacando a alguien en la realidad, sino el mero hecho que tuviera la oportunidad. Después de todo, esto significaba que…

— Ku, Kuroyukihime, tú sabes la identidad de uno de los reyes…

La respuesta no llegó a la vez.

Después de un largo silencio, hubo un breve susurro.

—… Lo siento.

Luego se volvió y se inclinó hacia el lado derecho no sólo con la cabeza, sino con todo su cuerpo. Una sensación de calor y suavidad casi fue expulsada del espíritu de Haruyuki, pero él se las arregló para mantenerla en su cuerpo. Los movimientos de Kuroyukihime se asimilaban a los de un niño pequeño que se aferra a otra persona para protegerse.

— Un día… te lo diré todo. Y asegúrate de estar. — dijo en voz tan baja que Haruyuki no estaba seguro si ella dijo esas palabras.

— Bueno… — sin ser capaz de pronunciar otra palabra, asintió con la cabeza. Kuroyukihime en respuesta agarró la tela de su camiseta y le susurró ‘Gracias’.

Luego se quedaron en silencio, y por esa ausencia de sonido corría cierta suavidad. En las paredes de la habitación no colgaba un reloj, la hora podía ser monitoreada sólo por un

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indicador visual en la esquina inferior derecha. El problema era que el indicador de Haruyuki estaba situado en el mismo lugar donde estaba el pecho de la joven. Haruyuki presentía que una de las características del organismo de las niñas tenía un instinto que les avisaba cuando los hombres miraran sus partes obscenas. Esta teoría fue confirmada por los repetidos casos en los que Chiyuri le reclamaba ‘¡¿Qué estás mirando, pervertido?!’. Por supuesto, una parte del cerebro de Haruyuki todavía le decía que no se preocupe de esto y lo haga, pero al menos quería asegurarse que Kuroyukihime no tomaría este gesto a mal, de todos modos, no quería echar a perder todos sus esfuerzos. Por lo tanto Haruyuki empezó metiendo suavemente su cabeza, observando el indicador a la izquierda…

— Por cierto… nunca me dijiste lo que estabas haciendo… — escuchó su voz y de repente se congeló.

— N, nada. Yo sólo estaba tratando de mirar el reloj.

—… Puedes mirar todo lo que quieras. No me refiero a eso… — Kuroyukihime levantó un poco la cabeza, hizo un mohín y continuó — ¿Qué hiciste en el coche de Fuuko con Kusakabe?

El ataque con tal fuerza y agudeza era algo que Haruyuki no esperaba, y así, una vez más se petrificó. Y sí, Kuroyukihime había visto de primera mano cómo Kusakabe Rin estaba acurrucada en el asiento trasero del coche eléctrico.

— Uh, bueno, en fin, con Rin… con Kusakabe entramos en un duelo y hablamos. Y, sin embargo, no pasó nada.

— Hmm. ¿Resulta que la tormenta de emociones en la cara fue solo mi imaginación? ¿Entre ustedes no pasó nada?

La mirada penetrante de Kuroyukihime hizo que Haruyuki recordara lo que pasó. De hecho, después de esto decir ‘nada más’, era extremadamente difícil… porque francamente Rin perfectamente confesó su amor por él. Ella dijo ‘Te amo’, de forma sencilla y con confianza, y estas palabras no podían interpretarse de manera diferente.

— Uh, uh… ¡Con Ash no ha sucedido nada! Sólo me dijo que si me dirijo hasta el borde del Campo Ilimitado, él me llevaría con su motocicleta. Y nada más.

Y aquí no estaba mintiendo. Entre Haruyuki y el Burst Linker llamado Ash Roller en realidad no había otra cosa que la amistad que nace de su rivalidad eterna, porque este motociclista post apocalíptico de Accel World no era el mismo que Kusakabe Rin, sino su hermano, Kusakabe Rinta, ya sea real o la imaginación de Rin.

Las palabras estaban desesperadamente tratando de mantener la verdad absoluta por parte de Haruyuki, quien causó otra mirada incrédula de Kuroyukihime y luego una expresión de puchero. Ni ella, ni Chiyuri, ni Takumu, ni Shinomiya no sabían nada de Rin realmente. Todos pensaban que esta chica tímida obtuvo simplemente un avatar especial estilo motociclista. Pero Haruyuki no podía explicarles nada a ellos. Esta historia podría ser contada por Rin o su «padre», Kurasaki Fuuko, y nadie más.

Afortunadamente, después de unos segundos, la expresión de Kuroyukihime se ablandó, agarró a Haruyuki por la mejilla y dijo.

— Bueno… eso no quiere decir que en la otra parte del campo de batalla no cambiara mucho la situación.

— Uh… ¿Qué dices?

— ¿De verdad quieres que te lo explique? — Ella dijo, empezando a tirar de su mejilla, y se apresuró Haruyuki a negar con la cabeza.

— No, nada, no hay preguntas.

—… Ah, — Kuroyukihime sonrió misteriosamente, y luego soltó a Haruyuki. Rodando sobre la almohada, se quedó mirando el techo y continuó. — Y sin embargo… bueno, todo

esto. Pensar que el motociclista con quien luchaste en tu primera batalla era una niña, pero aún más joven que yo… hasta hoy no tuve ninguna duda que es en realidad era un tipo.

— Yo también…

— Bueno, en cierta medida, esto explica la conexión con Fuuko. Mientras caminábamos con ella al estacionamiento, me las arreglé para intercambiar unas palabras con ella y averiguar lo que han aprendido en el hospital. Y en el momento en que vi por primera vez las luces en su cabeza. Yo recordé cuando te conocí.

— Oh… Me pregunto qué tipo de luz dices…

— Um… permíteme citarte las palabras de Fuuko. ‘Tengo un deseo inconsciente hacer crecer o escalar a alguien. Si decidimos que el Karasu-san lo hizo con cien puntos, Utai lo logró con doscientos, pero Rin obtuvo una puntuación de mil. Tan pronto como la vi, supe inmediatamente que la quiero conocer.’

—… Es evidente — un poco tímidamente respondió Haruyuki.

Si por ‘cien puntos’ se refería a ser arrojado fuera de la parte superior del casco antiguo de la Torre de Tokio, era terrible pensar incluso la formación que soportó Rin, que ganó mil puntos.

Pero aquí Kuroyukihime sonrió y de repente ha añadió.

— Por cierto, en sus propias palabras, la primera vez que me vio, gané en esta escala cien mil. Bueno, yo soy su amiga, no un «niño».

— En… ¿En serio?

Kuroyukihime y Fuuko se conocían desde hace mucho tiempo, y durante su primera reunión, probablemente estaban sólo en el tercer y cuarto grado de la escuela primaria. ¿Cómo una niña provocó tal reacción?

— Oh… Me gustaría haberte podido conocer antes… y estar con ustedes en la antigua Nega Nebulous… — Haruyuki susurró.

Ella inmediatamente se agachó y miró fijamente a los ojos del niño.

— ¿A que te refieres? En esos días, tú nunca habrías sido capaz de reunirte conmigo en la realidad. No seríamos «padre e hijo», lo más probable es que ni siquiera vinieras a mi legión, e incluso fueramos enemigos.

— Bu… bueno, sí, también es cierto… — Haruyuki ya intentó colgar la cabeza a través de su barbilla, apoyándola en su dedo delgado.

— Pero incluso si eso llegara a suceder, yo habría hecho todo lo que pudiera para atraerte hacia nosotros. Dime, si realmente pasara, y yo te invitara a unirte a mi legión desde otra, ¿qué harías?

Tal vez estaba bromeando, pero en sus ojos podía leerse que la pregunta iba en serio. Haruyuki dudó por un momento, pero luego la miró a los ojos y dijo.

— Iría a la Legión Negra, cueste lo que me cueste. Yo… no trato de volver al tema, pero cuando Taku… Cian Pyle el otoño pasado se transfirió de Leonids a Nega Nebulous, fue algo muy duro. Muchas veces le pregunté, pero él no me respondió… y me gustaría hacer lo mismo que él hizo. Supongamos que tú no habrías sido mi «padre» o mi comandante de legión, aún habría ido. Después de todo, tú… porque la Reina Negra, Black Lotus es mi…

Haruyuki trató con todas sus fuerzas, pero su vocabulario llegó a su fin. Si trabajara en un editor de texto, entonces el programa en este momento le ofrecería todo tipo de opciones, pero Haruyuki sabía que esta vez sólo podía confiar en sí mismo. Varias veces abrió y cerró su boca, y finalmente entró las palabras correctas.

—… Mi esperanza.

Haruyuki dijo la verdad, los ojos de Kuroyukihime en respuesta permanecieron

pensativos. Luego sonrió, pero además de esa sonrisa de alegría, parecía entremezclada con sentimientos más complejos.

— La esperanza… Te doy las gracias por estas palabras, pero tengo que decirte algo. Algo que estoy segura que te dije más de una vez. Haruyuki, tú eres… el Burst Linker más rápido en todo el mundo acelerado, incluso que los reyes, desde los orígenes de aquel mundo. Sí…

te dije estas palabras. Y además…

La belleza vestida completamente de negro se sonrojó un poco y luego se sacudió varias veces de manera vacilante… y, finalmente, le echó los brazos al cuello y mantuvo a Haruyuki aferrada a ella.

Los sentimientos de Haruyuki fueron inmediatamente abrumados por la calidez, el dulce aroma fresco y la elasticidad de su cuerpo grácil. Pero finalmente remató con las palabras.

— Haruyuki… te amo.

Su mente fue golpeada con tanta fuerza que Haruyuki pensó que en su cabeza comenzaron a quemarse neuronas. Él casi se desmayó. A duras penas logró evitar un bloqueo total, pero en un susurro Kuroyukihime, con una mezcla de su respiración, continuó vertiendo en su oído derecho.

— Yo también amo a Silver Crow dentro del mundo acelerado y a Arita Haruyuki de la realidad. Son estos sentimientos los que me hicieron una vez más volver a convertirme en una auténtica Burst Linker, y gracias a ellos he logrado todo esto. Esto es… un verdadero milagro, incluso mucho más allá del ámbito del Sistema Encarnado. Estoy segura que es capaz de todo… y yo creo que si tomas mi mano, puedo caminar en cualquier lugar.

— Sen… pai… — incluso aquel susurro le costó demasiado a Haruyuki.

En los últimos tiempos, poco a poco comenzó a hacer frente a su autoestima negativa y deshacerse de la opinión que no era digno de ser amado, pero en cierta medida es por eso que no podía soportar la idea de escuchar estas palabras, especialmente cuando hablaban directamente cara a cara.

Además, hoy en día, hace dos horas, otra chica, aunque Haruyuki se dio cuenta que los pensamientos acerca de otras niñas en esta situación eran un pecado totalmente imperdonable, pero no podía evitarlo, el verdadero Ash Roller, Kusakabe Rin, le reconoció su amor por él de una manera totalmente sincera, mientras se aferraba fuertemente a él. La idea que en un día le confesaran su amor dos mujeres, no encajaba en la mente de Haruyuki.

Si en este mundo regía la ley de causa y efecto, entonces la causa de estos eventos, ¿cuál era? Haruyuki pensó tan fuerte que casi se prendió fuego su conciencia… y de repente se dio cuenta.

Todo esto sucedió porque trató de desaparecer.

Quería desaparecer de los ojos de sus amigos. De los ojos de sus eternos rivales. Del mundo acelerado. Con el fin de detenerlo, para ayudarlo, su rival más antiguo, Kusakabe Rin y su Reina Kuroyukihime, con quien pasó la mayor parte del tiempo, vertieron sus más íntimos sentimientos en palabras y él los escuchó…

Soy un hombre feliz. ¿Hay algún Burst Linker tan feliz como yo en este momento? Mentalmente Haruyuki susurró. Y esta idea era tan inusual para él, como si hubiera renacido.

A lo largo de su vida se odió a sí mismo. Se despreciaba. Él siempre estaba con una feliz sonrisa y una sensación que era feliz con sus amigo, Kuroyukihime, e incluso de otras legiones como Ash Roller, Niko y Pard, pero él siempre se decía a sí mismo que no sería capaz de corresponderle a ellos, sin embargo, él no podía cambiar.

Pero ahora, en este mismo momento, Haruyuki primero pensó que quería ser él mismo. Por supuesto, todavía no era lo suficientemente fuerte como para decirlo en voz alta, pero un día… un día vendrá cuando fuera capaz de aceptarse tal como es… y luego…

— Senpai… yo… también… — Haruyuki susurró con voz ronca y trató de poner la mano izquierda en el hombro derecho de la frágil Kuroyukihime.

Pero no pudo. Las palabras eran demasiado pesadas y no podían salir de su boca.

Después de este día, ya no tendría otra oportunidad. Si Disaster Armor se fusionaba con Silver Crow… no, con Haruyuki un poco más, y no era purificada, dejará de ser un Burst Linker, y no importa si él moría en un rincón del Campo Neutral Ilimitado o era destruido  por asesinos enviados por los Seis Reyes. Y con ello, es probable que pierda la mayor parte de los recuerdos asociados a Kuroyukihime. Ya no tendría ese dulce picor en el pecho…

Pero incluso si los recuerdos desaparecen, siguen siendo hechos. Senpai me confesó su amor. Lo que me hace feliz. E incluso si pierdo el rumbo, estos hechos continuarán animándome, me guiarán hacia adelante. Se convertirán en piedras preciosas en mi mano. Y jamás olvidaré de donde han venido.

Y en el momento en que pensaba en ello, en sus ojos aparecieron dos gotas, que tan diligentemente trató de mantener todo el tiempo. Pronto resbalaron y cayeron en la mejilla de Kuroyukihime, que aferraba su cabeza contra su pecho.

La mano de la niña se apretó contra su cuello aún con más fuerza. Con una voz increíblemente tranquila enunció.

— Haruyuki, tú… eres mío. Y nunca voy a renunciar. Nunca voy a aceptar el hecho que podría perderte. Lo juro.

Hablaba despacio, y las palabras ardieron en el corazón y pecho de Haruyuki. Después de terminar, lentamente levantó la cabeza.

En sus mejillas aún fluían lágrimas, pero que no venían solas… dejaban dos pistas de recorrido sobre sus mejillas tras su paso. De sus labios que casi hacían contacto con Haruyuki, volvieron a caer palabras.

— A pesar que Utai es la purificadora más fuerte en todo el mundo acelerado, es poco probable que sea capaz de separarte inmediatamente del todo con ese parásito. Una vez que crucé espadas con este loco, pero no pude ver el fondo de la oscuridad que vive en él…

— continuó mirando a los ojos de Haruyuki, quien contuvo el aliento, y su voz volvió gradualmente a mostrar la confianza de antaño. — Pero hay una manera que puede aumentar las posibilidades de una purificación exitosa. Todo Disaster ha pasado bajo ciertas condiciones y perdió dramáticamente gran parte de sus encarnaciones negativas. Esto sucede… justo después de una feroz batalla con un enemigo fuerte. Pero no debe ser una batalla de odio contra el odio, tampoco una lucha para destruirse mutuamente, sino una verdadera lucha, sin que ninguno utilice el poder de la encarnación. Recuerda…

cuando yo, tú y la muchacha roja nos dirigimos a la batalla contra el quinto Chrome Disaster, nos atacó directamente, inmediatamente después de una lucha desesperada con él comenzó a huir…

Y realmente… la quinta generación de Chrome Disaster, Cherry Rook, chocó espadas con Black Lotus. Y en el curso de esta batalla, algo cambió. Porque de lo contrario no hubiera tratado de escapar, Haruyuki apenas había llegado al cuarto nivel y ni siquiera sabía de la existencia de la encarnación.

Y… no sucedió sólo con el quinto. El mismo Haruyuki, el sexto, también, comenzó a sospechar algo similar. Haruyuki ruidosamente respiraba, rápidamente asintió y dijo.

— Senpai… Creo que todavía no he caído bajo su autoridad por esta misma razón…

— ¿Cuál?…

— Cuando estábamos en casa, yo no entré en detalles… pero ¿recuerdas que dije que en la parte superior de la torre de Roppongi Hills en el Campo Ilimitado, luché con los avatares de otra legión? — Haruyuki se pausó, tragó saliva, y luego dijo — Mi primer rival fue el oficial de Great Wall… como dije, uno de los Six Layered Armor, el Burst Linker de séptimo nivel, Iron Pound, y alguien más…

— Espera… ¿Te refieres a Iron Pound?! ¡¿Los puños de hierro?!

— Y… ¿Lo conoces…? — Haruyuki preguntó.

La respuesta de Kuroyukihime comenzó cuando ella retiró la mano de su cuello y empezó a retrasarse hasta acercarse a su oído.

— ‘¿Lo conoces?’… es un viejo rival de Raker. Muchos en el mundo acelerado conocen la leyenda de cómo aprendió la técnica de largo alcance, que va en contra de sus principios, para derribar a Fuuko.

— Ah… así que por eso fue el puño cohete…

Ahora entiendo. Pasó por la cabeza de Haruyuki, y entonces él pensó. Había oído que el oficial de Prominence, Blood Leopard, era eterno rival Sky Raker. Pero no se limitaba a ella, sus eternos enemigos eran todos los principales agentes de Leonids, Cobalt Blade y Manganese Blade, que ella una vez vio colgados en la parte superior de la administración de la ciudad. Y si se acuerdas del tono con que le habló al oficial de Aurora Oval, Astral Vine, el número de sus ‘eternos rivales’ comenzaba a salirse de control…

Haruyuki se estremeció y trató de lanzar un pensamiento abstracto. Cerró los ojos con Kuroyukihime, y ella sonrió discretamente, susurrando.

— Esto, me contabas del encuentro. Así que luchaste con Iron Pound…

— Y, eh… no estaba él solo…

— ¿Qué, había otros bastiones? ¿Otra persona por encima de él? ¿El Primero? ¿El Segundo?

— Veras, tal vez, la verdad estaba por encima de ellos… — dijo tímidamente Haruyuki que continuaba siendo tirado de la oreja por Kuroyukihime. — Estaba el Rey Verde… Green Grandee… y resulta que…

—… ¿Estás bromeando? — Tensamente respondió Kuroyukihime de manera brusca. — Pe… ¿Peleaste con él? ¿Con el Invulnerable?

— No puedo decir que realmente fue eso… cruzamos la espada y escudo con alma y vida…

—…

La Reina suspiró y finalmente soltó su oreja, que rotundamente cayó en su lugar. Luego volvió a poner su brazo alrededor de su cuello y le dio unas palmaditas a Haruyuki en la cabeza.

— Me prometo a mí misma que ya no voy a maravillarse con todo lo que haces, pero… si dices que tenía su escudo, entonces luchaste contra los efectos de «The Strife». Me sorprende que todavía estés vivo…

— ¿Los efectos? ¿Qué es lo que hace?

— Si bloquea completamente un ataque, puedes contraatacar con el doble fuerza. En este contexto sólo hay dos tácticas… necesitarás o bien noquearlo de un golpe fuerte o atacar con tal frecuencia que crees cierta vulnerabilidad y puedas atacar el cuerpo del avatar. En mi memoria no hay ningún caso en que al menos una de estas tácticas funcionara.

— Backslash… creo que él realmente era así. — en términos de Haruyuki, una espada con un escudo, encarnación con encarnación se enfrentaron en el pasado distante, pero los recuerdos aún le causaban una mueca de dolor. — Pero… la mayor parte de este impacto se disipó en el aire… y debido a eso se quebró media torre de Roppongi Hills…

— Sí, pero… ¿así que esa fue la razón de la explosión? ¿Eso que vimos desde el puente que conducía al castillo…? — Preguntó Kuroyukihime.

Haruyuki pensó por un momento y luego negó con la cabeza.

— No… Muy probablemente no lo era. Después de la batalla con Iron Pound y el Rey Verde sucedió algo más… pero lo explicaré en otro momento, ahora volveré al asunto. Como acabas de decir, Disaster Armor pierde temporalmente gran parte de su fuerza después de una feroz batalla con un enemigo fuerte. Me parece que ahora estoy en este estado. La bestia en la armadura que vive en mí dormita precisamente porque en la batalla contra los enlazadores de Great Wall estruje hasta la última gota de mi poder encarnado. Así fue que tuve la oportunidad de hablar con Ri… con Ash Roller, así es que puedo hablar fácilmente contigo. Pero… una vez más… no, estoy seguro que mañana se despertará de nuevo. Y nuevamente querré batallar. Y yo… honestamente… no creo que pueda resistirme…

Tal largo discurso, incluso en los brazos de su amante, era toda una hazaña para Haruyuki. Pero él fue capaz de completarlo con éxito, y escuchándolo atentamente, Kuroyukihime sonrió ligeramente.

— Hmm… es un análisis lógico. Yo también creo eso. Así que… hay algo que debemos tratar de hacer ahora, si queremos que la purificación de mañana sea realizada correctamente.

— Uh… ¿ha, ha, hacer algo ahora? ¿¿Qué?? — Haruyuki comenzó de nuevo a tartamudear como hacía rato no pasaba.

Ella sonrió y pasó la mano por la interfaz virtual.

De repente junto a ellos desde el piso de madera con un sonido distinto recogió algo. Era un cilindro de alrededor de un metro de diámetro y medio metro de ancho… probablemente su servidor de terminales de su hogar. Tal como estaba previsto, los terminales permitían controlar la casa, incluso en ausencia de un Neuro Linker, pero Kuroyukihime, al parecer, le encontró una aplicación diferente. Ella retiró de su pecho un cable XSB y rápidamente lo metió en su aparato.

— Haruyuki, entiendo que en el momento de salida estabas de pie en el tejado de la torre de Roppongi Hills, ¿verdad? — Ella de repente hizo una pregunta, y Haruyuki asintió reflexivamente. — Sí. Entonces, en cinco segundos… no, tres. Cuando acelere, espera tres segundos y desconecta el cable.

— Uh… ¿qué vas a hacer?

— Te lo explicaré más tarde. Cuento contigo. Unlimited Burst. — ella dijo de manera casual, y su cuerpo quedó inerte inmediatamente.

Haruyuki no entendía lo que estaba pasando, y él sólo tuvo que seguir las

instrucciones. Esperó hasta que el reloj en la esquina inferior derecha anunciara los tres segundos y luego abruptamente tiró del cable del Neuro Linker negro.

Kuroyukihime repentinamente abrió los ojos y dijo en voz baja.

— Hola de nuevo, Haruyuki.

— Ah… Senpai, no entiendo…

— ¿Qué hay que entender? Fui al Campo Neutral Ilimitado y corrí de Suginami a Roppongi Hills.

— ¡¿Q, qué?!… — Haruyuki saltó.

Sí, de hecho, incluso con mi equipo tardaría bastante… con una aceleración de mil veces tomaría sólo cincuenta minutos. Solo tuve que esperar un transporte y arribar a Roppongi Hills, de otra forma sería muy tedioso…

… No, no es eso. El problema principal no es el caso. ¿Por qué lo hiciste?

Pero la respuesta era demasiado obvia. Iba a encontrarse con Haruyuki en aquel mundo.

— ¡N, no te atrevas senpai! Si entro en el Campo Neutral Ilimitado la bestia podría despertar…

— Exactamente. Es por eso que iré… — Kuroyukihime sacar una segunda terminal de cable.

Ella comenzó a llevarlo al cuello de Haruyuki, acercándosele nuevamente. Él sintió la dulzura de su aliento y escuchó una voz tan pura que ni siquiera podía pasar la conexión directa por cable.

— Haruyuki. Esto no se trata de un vínculo de «padre e hijo», sino también de un «maestro con su estudiante». Y sabes perfectamente que esto tiene que terminar. Ese momento ha llegado. No tengas miedo de cómo va a suceder, y cuál será el resultado. Ahora descubriremos quién eres.

— Senpai… — Haruyuki dijo en voz baja y trató desesperadamente de sacudir la cabeza. Él también claramente entendió lo que le dijo Kuroyukihime.

Ellos tenían que luchar entre sí. La Reina Negra iba a pelear con Chrome Disaster hasta agotarlo y hacerlo dormir durante la limpieza de mañana. Pero…

— Cuando me convertí… en Burst Linker, firmemente decidí algo por mí mismo. No voy a pelear contigo, no importa lo que pase. Y si llegara a pasar eso, yo preferiría desinstalar mi Brain Burst. — dijo, casi rompiendo en llanto.

Pero Kuroyukihime en respuesta a su frase desesperada sonrió suavemente y le dio unas palmaditas en la cabeza, tratando de persuadirlo.

— Esta pelea no será como tratar de resolver los conflictos por odios mutuos. Será un duelo. Una de esas batallas, para las cuales se inventó el Brain Burst. Además… — infló un poco las mejillas. — Estás diciendo que Ash Roller… ¿Kusakabe Rin es digna de luchar contigo en un duelo, y yo no?

— N, no, en absoluto…

— Quiero decir, en el mundo acelerado hay cosas que se pueden transmitir al otro sólo con los puños, cuchillas y balas. Y además… ¿no me has retado a un duelo la noche anterior al Hermes Cord Traverse Race? En esa batalla me dijiste muchas cosas, pero no con palabras, sino con los puños. Y ahora es mi turno, como tu «padre».

— Sen… pai… — Haruyuki emanó.

Su pecho nuevamente se sentía abrumado, y cuanto más pasaba, menos tenía que decir. La muchacha sonrió suavemente, asintió con la cabeza, y conectó el segundo cable a la terminar del Neuro Linker de Haruyuki.

— Vamos, conectémonos. — le dijo, y Haruyuki de repente se dio cuenta que aún sostenía el extremo del primer cable.

A pesar del caos en su corazón, perfeccionó con automaticidad el movimiento y llevó los dedos hacia el Neuro Linker de Kuroyukihime.

Esperó con los ojos cerrados la conexión. Una vez que desapareció la ventana de advertencia, ella, sin dejar de sonreír, susurró.

— Sumérgete al mismo tiempo. Si vuelves vivo…

Sus labios siguieron moviéndose, pero Haruyuki no oyó estas palabras.

Tras una breve pausa, comenzó a contar por un momento de una forma notablemente más fuerte.

— Por lo tanto, empecemos el conteo. Cinco, cuatro, tres, dos, uno.

Haruyuki sabía que después de completar el comando, podía volverse otra persona. Por lo tanto, en esta frase se fusionaron la confianza y la duda.

— Unlimited Burst.