Accel World (NL)

Volumen 9

Capitulo 6: Gra, Gracias…

Así estaban de regreso en la sala del apartamento de Haruyuki, en el vigésimo tercer piso del edificio. La hora marcaba las ocho menos veinte de la noche.

Hoy, veinte de junio dos mil cuarenta y siete, exactamente a las diecinueve había comenzado la operación de rescate del Palacio Imperial, y desde su inicio había pasado menos de una hora. Pero en términos de hechos durante ese tiempo habían pasado tantas cosas que Haruyuki tendría suficiente para un par de días.

Se escaparon del castillo y se unieron en una feroz batalla con Suzaku.

Él fue a buscar a Ash Roller y lo encontró. Entonces llamó la armadura y llevó a cabo una masacre.

A continuación, se reunió con dos avatares de Great Wall. Luchó con ellos…

Haruyuki se sentó tranquilamente en la esquina del sofá, desplazando en su cabeza los acontecimientos de hoy, pero de repente apareció delante de sus ojos de una taza de café y escuchó: ‘Sí’.

— Gra, gracias… — agradeció a Chiyuri por el mismo y trajo la taza de bebida caliente a sus labios.

Trató de beber, y luego…

— ¡Ahhh, está caliente!

Su lengua fue quemada como si un avatar aplicara en su contra algún ataque de tipo magma, y Haruyuki gritó. Pero ella se sentó frente a él y bastante inocentemente continuó bebiendo su café, se limitó a decir brevemente.

— Oh. Lo siento, me equivoqué.

Parece que todo el mundo tenía el café a temperatura normal, pero la taza de Haruyuki tenía previamente un golpe de microondas. Pero esta broma bastante rencorosa provocó una sonrisa confusa en Takumu. Kuroyukihime, Fuuko e incluso Utai no respondieron a la escena en modo alguno, ni siquiera levantaron la vista de sus tazas.

Pero esto no era porque Haruyuki bloqueo su casa y huyó, y desde luego tampoco porque él llamó a Disaster Armor.

La razón de esto era la séptima persona en esta sala, la chica sentada a la izquierda de Haruyuki y ansiosamente aferrada a su camisa, dispuesta en todo momento a llorar. Ella no soltó su camisa ni por un segundo… ni siquiera cuando Fuuko estiró a Haruyuki o al montar en el ascensor hacia el vigésimo tercer piso, ni cuando se sentó en el sofá.

Si esta chica fuera la Reina Roja, Yuniko, Kuroyukihime instantáneamente gritaría algo así como ‘¿Cómo te atreves?, ¡suéltalo inmediatamente!’ Y, tal vez, luego se trasladaría para quedar cara a cara. Pero ya que esta vez cerca de Haruyuki la chica parecía algo cobarde, le resultaba difícil tomar una acción un poco más agresiva.

Hubo un silencio tenso, diluido sólo por cómo Haruyuki soplaba desesperadamente su taza.

Por último, Chiyuri dejó la misma sobre la mesa, puso los dedos en su sien y comenzó a masajear mientras enunciaba poco a poco.

— Ah… Amm… Emm… Umm… Yo todavía no entiendo… o más bien, no puedo entender lo que está pasando… — levantó la cabeza, miró un poco a Haruyuki y a su izquierda, exactamente a esa chica que estaba sentada a su lado. — ¿De verdad… eres Ash Roller? ¿El mismo?

¿Quién está constantemente riendo, gritando que es mega fabuloso y monta una motocicleta con misiles? ¿El mismísimo Ash Roller?

Mientras más hablaba, más acentuaba cada palabra. En respuesta a sus preguntas, Kusakabe Rin, el verdadero cuerpo de Roller, obedientemente asintió.

Ella había logrado quitarse el Neuro Linker gris de su hermano y se puso el suyo de color verde pastel, y por lo tanto ya no debería recordar su batalla con Haruyuki. Pero todavía sabía muy bien que estaba en el mundo acelerado y la forma en que se comportó, o, al menos, actuó como su hermano, por lo que en sus ojos volvieron a aparecer lágrimas, y empezó a pedir disculpas con una voz muy agrietada.

— Ah… me disculpo… lo siento por ser tan grosera contigo.

— S, sí… Me disculpo por duelo en sí, que simplemente no dije nada…

Haruyuki y Takumu asintieron de inmediato, por lo que al instante recibieron la mirada fulminante de Chiyuri, para hacerlos congelan en su lugar.

— Sólo… ¿cómo decirlo? Es la primera vez que veo que entre alguien aquí y haya una gran diferencia. No entiendo como una niña puede conseguir un avatar masculino…

Después de estas palabras, Haruyuki intercambió una mirada con rapidez a su derecha en un sofá separado con Fuuko.

Nadie le había contado a Chiyuri lo sucedido con Rin. Sobre ella, sobre su hermano, sobre los dos Neuro Linkers y así sucesivamente, pero ella sabía acerca de Haruyuki y su «padre», Fuuko. En la expresión de Fuuko claramente se leía, ‘un día vamos a contarles todo, pero no ahora’, y así Haruyuki dijo.

— Bueno, porque hay un millar de Burst Linkers. Naturalmente, entre ellos hay todo tipo de excepciones.

En respuesta a estas palabras Chiyuri emanó otra mirada contrariada, que rápidamente desvió la vista y dijo.

— Aquí es válido. Verás, hay personas tímidas e indecisas en el mundo real que se están volviendo más confianzudas en el mundo acelerado y ¡aplastan a sus enemigos uno por uno!

— Ah.

El ataque verbal cogió desprevenido a Haruyuki, lo que lo obligó a tensar sus hombros. El café ya tenía una temperatura aceptable, lo acercó a él y comenzó a preguntarse. Su plan de escape con la consiguiente destrucción de su avatar falló. El hecho que se las arregló para intentarlo lo sabía, y, al menos, debía pedir disculpas por lo sucedido. Y ahora era el momento de hacerlo.

Haruyuki puso la taza de café en una mesa de cristal, respiró hondo, se enderezó y miró a su alrededor a todos los miembros de Nega Nebulous… Kuroyukihime estaba sentada a la izquierda de todos, Chiyuri y Takumu frente a él, que se encontraba a la derecha de Fuuko y sentada justo a la derecha de Utai. Luego inclinó la cabeza y dijo.

— Yo… yo quiero pedirles profundas disculpas por lo sucedido. Entiendo que ustedes no me pueden perdonar, no importa cómo me disculpé, pero…

— Haruyuki, ¿estás seguro que sabes por qué…? ¿Por qué estoy enojada contigo? — Sonaba la voz fría que estuvo en silencio todo este tiempo de Kuroyukihime.

La Reina, comandante de su legión, juntó sus dedos, que yacían sobre sus rodillas, miró con sus ojos negros a Haruyuki y añadió.

— No es por el hecho que convocaras a Disaster Armor y desataras al Chrome Disaster sellado. Todos somos conscientes que no se podía dejar de tratar de salvar a tu amigo tan querido. Pero… no escuchaste nuestras palabras, agitaste las manos y trataste de castigarte a ti mismo. Si… si nuestro plan fallaba, habrías desaparecido junto con la armadura en algún lugar en la parte más recóndita del Campo Neutral Ilimitado…

Por un momento, su voz se quebró y Haruyuki sentía profundamente en su pecho el bulto de la emoción que hizo que su mano derecha reflexivamente encogiera la tela de su camiseta.

Kuroyukihime parpadeó lentamente. Cuando ella abrió los párpados, sus ojos brillaban un poco más. Ella continuó observando a Haruyuki y tranquilamente dijo.

— Tú… ¿realmente pensaste que íbamos a ser capaces de seguir luchando sin ti? Nunca te rendiste por cualquiera de nosotros, por Chiyuri, cuando fue capturada por Dusk Taker, ni Takumu infectado con el kit ISS o Fuuko, que casi tiró su sueño de volar por el cielo, ni Utai, sellada en el altar de Suzaku… o yo, que permanecí dos años oculta en la parte inferior de una red local. ¡¿De verdad crees que después de todo esto, nos podemos olvidar de ti y seguir adelante?!

Su voz se hizo más fuerte, y para el final se convirtió en una espada atravesando el corazón de Haruyuki. Pero el dolor de las heridas que comenzó a llenar su pecho era como para no cortar el frío, simplemente era insoportablemente caliente.

Haruyuki se mordió los labios, inclinó la cabeza, pero aún así resistió el deseo de aferrarse a la suavidad de la pena.

— Per… dón… — de nuevo se disculpó con voz temblorosa, y siguió de inmediato — Pero…

pero… pero cuando vi que los Elementos de la Antigua Nega Nebulous… hace dos años y medio… trataron de proteger la legión sacrificándose. Se encerraron a sí mismos en los altares de los Cuatro Dioses para dejar escapar al resto de los miembros, ¿no?… Y yo pensaba… que ahora… me tocaba hacerlo a mí. Si se quedan conmigo, todos ustedes serán declarados criminales… y deben evitar eso a toda costa.

— ¡¿De qué estás hablando, Haru?! ¿No me dijiste ayer que no debemos sufrir solos, que es mejor pedir una mano de ayuda a tus amigos…? — comenzó a gritar Takumu, pero Chiyuri sacudió bruscamente su mano izquierda.

Su amigo de la infancia, cuyos ojos hace poco parecían incinerados ahora lo observaba levemente, como si lo empujara hacia atrás. De nuevo comenzó a hablar:

— Lo siento, Taku… cuando yo estaba luchando con Ash… es decir, con Kusakabe, en un duelo por cable, también se acordó de esto… — Volvió a mirar a Kuroyukihime. — Pero entonces, al final de la batalla, Ash me dijo que si me voy a ir al Campo Ilimitado para llegar a alguna tierra desierta y desaparecer allí, irá conmigo. Y entonces me di cuenta de… algo. Cuando alguien pierde todos los puntos en el mundo acelerado y se le priva del programa, los recuerdos del mismo los pierde solo esta persona… en otras palabras, uh…

Haruyuki luchó para formular algún tipo de verdad importante, algo que había descubierto, pero su vocabulario llegó a su fin, y permaneció con la boca abierta.

Pero luego desde el lado derecho hubo una voz suave, apacible, interceptando la frase de Haruyuki. Dijo Fuuko.

— En otras palabras, la muerte al mismo Burst Linker no le afecta. El hecho es que ni siquiera recuerda lo que era ser un Burst Linker que se encontraba en el mundo acelerado. Muere… el hombre que vivía en los corazones de aquellos que lo conocían. Sus amigos, compañeros y amantes tendrán que vivir con esta muerte en sus corazones bajo la aceleración que se hará infinita…

— Sí… — Haruyuki lentamente asintió de nuevo y siguió — Eso es correcto. Y entonces me di cuenta… que en el mundo acelerado en general no es posible dejar de existir. Podría perder todos los puntos en un rincón apartado, luchando contra enemigos… pero estaría matando de alguna manera algo muy querido para mí… y mi muerte dejará una herida, una cicatriz que nunca sanará…

Haruyuki todavía sintió la mirada severa de Kuroyukihime. Como si nadie lo notara, él comenzó a mirarla en secreto, pero ahora con confianza la vio a los ojos, y derramó sus sentimientos más íntimos.

— Y así… Yo no creo que mi propia muerte… realmente resuelva nada. Me di cuenta que te hice daño, así como mi transformación final en Disaster, después de la cual voy a empezar a destruirte. Pero… pero… — apretó los puños y las apoyó en sus rodillas. — Supongo que… no, estoy noventa y nueve por ciento seguro que el despertar de la armadura pueda ser destruido antes del domingo, antes de la Conferencia de los Siete Reyes. Cuando peleé con uno de ellos en el Campo Ilimitado, me di cuenta que la armadura finalmente se fusionó con la Silver Crow… y no sólo eso. Yo… tal vez Armor ya ha comenzado a actuar en mi mente. Por lo tanto… yo…

Empezó a sentir como en los ojos de la gente alrededor de él afloraba el asombroso. Y luego Haruyuki les dijo que sintió poco antes de ser desconectado de la materia, cuando decidió vagar sin rumbo en pareja con la bestia.

— Yo… no quiero matarlo con la ayuda de algún tipo de intervención externa. Estaba empezando a pensar que si él debe desaparecer… Quiero desaparecer con él.

Haruyuki nuevamente bajó la cabeza y se mordió el labio.

Pero entonces Shinomiya Utai, sentada cerca a su derecha, de repente preguntó en forma redactada.

[UI> Arita-san. Cuando dices la palabra «él», ¿estás definiendo como objeto a la armadura? ¿O te refieres a alguien más?…]

— El hecho…

Haruyuki momentáneamente dudó, pero luego se decidió.

Les dijo que en Chrome Disaster viven dos conciencias. Dentro de su forma original, simbolizando la fe, una misteriosa chica de una armadura color azafrán estaba en su interior. La catástrofe dentro de la armadura que distorsionó a «The Destiny» vive con su instinto de batalla… es «la bestia».

— La niña fue vista por Chiyu y ella puede confirmar que no fue un sueño, — dijo Haruyuki y Chiyuri asintió inmediatamente.

— Sí… cuando fuimos con Taku y Haru al servidor central del Brain Burst… No sé si se le puede llamar un sueño… pero puedo confirmar que la chica definitivamente no lo era. Ella sabía muchas cosas sobre las que Haru no tenía ni idea, y nos dijo acerca de ellas.

— Hmm… Las conciencias de los Burst Linkers están en su interior… y esa entidad va adquiriendo cada vez más conocimientos sobre el mundo. Dado el hecho que la armadura es capaz de influir en la mente de la persona que lo lleva, suena muy plausible… — murmuró pensativa Kuroyukihime y luego de nuevo se apresuró a mirar a Haruyuki de manera grave, con sus ojos penetrantes. — Haruyuki. ¿Así que no quieres matar a una de ellas? ¿Al avatar femenino desconocido que te ayudó a ti… o a la bestia que te ayuda en la batalla?

— La primera… aunque probablemente tampoco a la bestia… Yo no quiero matar a nadie más.

— Haruyuki susurró, mirando hacia abajo. — Esa chica quiere evitar la destrucción de Disaster, quiere que el ciclo que continuó rigiendo durante tanto tiempo en el mundo acelerado, por fin se detenga. Tal vez cuando eso suceda morirá junto con la armadura. En cuanto a la bestia… él quiere destruir a todos los Burst Linkers excepto él mismo. Por supuesto, creo que es impensable. Pero… si lo miras a través del prisma de nuestra charla acerca de la muerte de los Burst Linkers… parece que cada muerte, cada expulsión del mundo acelerado se imprimirá en su propia mente. Si él realmente fuera el último Burst Linker sobre Accel World… la muerte y la destrucción de miles de personas caerán sobre él. En otras palabras… los desaparecidos Burst Linkers vivirán en sus memorias. Pero si es así, ¿por qué…? ¿Qué es lo que…?

En sus puños una tras otra cayeron dos gotas. Tan pronto como se dio cuenta que eran sus propias lágrimas, Haruyuki inmediatamente intentó limpiarse los ojos con la mano derecha.

Sin embargo, dos segundos antes que se acercara al lugar que estaba Kuroyukihime. Incluso antes de llegar a una caja de pañuelos de Chiyuri. Un momento antes que en el bolsillo de Utai saliera un pañuelo, la velocidad de reacción de la chica sentada a su izquierda fue superior a la de todos. Kusakabe Rin alcanzó con la manga de su camisa color marfil la mejilla de Haruyuki, enjuagando una lágrima, y luego en un hilo de voz dijo.

— La soledad… es una cosa insoportable…. Nadie debe morir en esas condiciones.

— Ah… sí, uh…

Naturalmente, estas palabras hicieron que Haruyuki se congelara en su lugar, pero al mismo tiempo se congelaron Kuroyukihime, Chiyuri y Utai. La habitación fue irrumpida por la voz suave de Fuuko.

— ¿Rin?

Su voz hizo que Kusakabe Rin tirara inmediatamente, pero ella agarró la camisa de Haruyuki nuevamente, como si fuera de alguna manera importante.

Kuroyukihime, que todavía no estaba totalmente recuperada del incidente, regresó a su asiento, brevemente se aclaró la garganta y continuó.

— Haruyuki… dices que tus sentimientos podrían afectar la intervención mental de Disaster Armor… pero yo no lo creo. Debido a que tus palabras… son las palabras de Arita Haruyuki, lo sé…

Chiyuri, Utai, Takumu y Fuuko amigablemente asintieron.

— Y es por eso que creo en la posibilidad de purificación de la armadura. Haruyuki… dame…

danos una oportunidad de probarlo.

Purificación.

Lo más probable es que esta palabra se refiriera a la habilidad especial de la sacerdotisa llameante, Ardor Maiden, Shinomiya Utai, quien tratará de incinerar a «la bestia» residente en Disaster Armor.

Sin duda, la fuerza de sus encarnaciones era muy superior, por lo que vio en el Palacio Imperial, creando dentro del mismo un charco de lava enorme acabando con el caballero. Es posible que fuera capaz de limpiar a Disaster Armor con su fuego incluso después que se fusionara completamente con Silver Crow. Después de todo, se esforzaron por liberarla de su cautiverio de Suzaku para tratar de llevar a cabo esta purificación.

Pero Haruyuki no estaba seguro que esta fuera la decisión correcta.

Todavía no podía recordar todos los detalles, pero sabía que hace mucho tiempo, en los albores del mundo acelerado, un horriblemente trágico suceso ocurrió, que involucró a la chica color azafrán y un avatar metálico como Haruyuki con otro de placas negras, el cual era Black Vise, el vicepresidente de la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración. Como resultado de este evento, el avatar de metal cayó en tal desesperación profunda que reunió el artefacto «The Destiny» y la espada «Star Caster», creando así a Disaster Armor, «The Disaster».

«La Bestia» era una especie de mente en Armor, y siempre reaccionaba mal a algún recuerdo de ese evento. Una vez incluso se las arregló para provocar un Overflow en el mundo real, desbordando a Haruyuki con emociones negativas. Esto demostró que es exactamente el evento raíz de todos los Disaster que sobrevivieron posteriormente en Accel World. Haruyuki no sabía si podría destruir la armadura y la bestia, no lo sabía… no recordaba exactamente lo que sucedió a continuación.

Por supuesto, trataba de recordar aquel pasado desconocido, intentando penetrar profundamente en las memorias de Armor, pero su resistencia por su parte era tan feroz que toda intervención anterior parecía una nimiedad. Armor pasaba de fusionarse a dominar… en otras palabras, Haruyuki cómo persona puede desaparecer por completo. Tal vez todas estas dudas en sí mismos eran una prueba que la armadura comenzaba a afectar su mente…

Haruyuki permaneció sentado con la cabeza hacia abajo y se mordió el labio. En su mano derecha suavemente yacía pequeño un botón izquierdo. Al mismo tiempo en el chat letras rosadas fueron vertidas.

[UI> Arita-san. El verdadero poder de purificación, el que tengo, no tiene nada que ver con el cuarto cuadrante de encarnación destructiva que viste en el castillo.]

— Eh… ¿Qué quieres decir…? — Dijo en voz alta. Shinomiya Utai sonrió y escribió suavemente.

[UI> Este proceso no incluye un solo ataque. Él no destruye cualquier avatar de duelo o armamento mejorado, ni siquiera un enemigo… nada. Mi fuego destruye, por así decirlo, los «lazos». Él destruye selectivamente todo lo que te conecta con el parásito. Él sólo separa el objeto parasitario.]

— Separa… sin destruir — Haruyuki repitió como loro, pero inmediatamente negó con la cabeza. — Pero… si es así, incluso si Disaster Armor exitosamente fuera sellado en una tarjeta… Alguien incluso podría encontrarla… O tal vez la tienda la vendería si no la ahogáramos en el océano… Estoy seguro que así encontrará de nuevo para sí mismo el próximo propietario. No es así Kuroyukihime…

Con estas palabras, miró a su comandante, y ella asintió con la cabeza en respuesta a la pregunta no formulada.

— Sí… sin excepción, algunas tarjetas poseen esos riesgos. La forma más confiable para destruir una que yo sepa… es alimentando con ella a algún enemigo legendario… e incluso este método no puede ser llamado fiable…

La habitación, iluminada por una luz de color naranja oscuro, poseía un pesado silencio.

Después de algún tiempo, se rompió con un sonido tranquilo… el reloj que marcaba las ocho a modo de recordatorio.

Aún había tiempo antes que regresara la madre de Haruyuki, pero para los otros miembros de la legión, especialmente Utai, era hora de volver a casa. Incluso aunque en su legión sacaran las conclusiones más difíciles, eso no cambiaba el hecho que en realidad eran sólo estudiantes, atados de manos y pies con todo tipo de restricciones.

Por supuesto, ahora podían embarcarse en el Campo Neutral Ilimitado y continuar la conversación allí, e incluso tomar ventaja de esta oportunidad de probar la purificación de Ardor Maiden. Pero aquí no era tan fácil. La última vez que Haruyuki abandonó el lugar lo hizo inadecuadamente, retirando su cable del Neuro Linker, por lo que durante la próxima inmersión no aparecería en su casa, sino sobre el techo de la distante torre de Roppongi Hills. Por supuesto, él estaba muy cerca del portal a través del cual podría volver, pero quién sabe lo que podría haber pasado si la armadura comenzara a trabajar en él inmediatamente después de la inmersión…

El oficial de la legión, Fuuko parecía haber pensado de la misma manera, y por lo tanto, dijo en voz baja.

— Tal vez… continuemos mañana. Todavía tenemos que llegar de forma segura a la ubicación de Karasu…

Poco antes que intentara fugarse, Haruyuki ya les había dicho que se encontraba en la parte superior de Roppongi Hills. De hecho, dejó caer una serie de detalles importantes, pero ahora su cabeza estaba demasiado congestionada para recordar fácilmente lo que pasó. En la parte superior de la torre se encontró con dos avatares… El Rey Verde, Green Grandee, y el tercer oficial de la Legión Verde, el tercero de los «Six Layered Armor», Iron Pound. Haruyuki se dio cuenta que tenía que desplazarse con cuidado a través de la conversación en su cabeza, y refrescar su memoria, cosa que requeriría mucho tiempo.

Kuroyukihime oyó las palabras de Fuuko y le dirigió una mirada, y luego con voz digna de un comandante de Legión dijo.

— Hoy hubo un paso importante para nosotros, para Nega Nebulous. Hoy nos las arreglamos para salvar a uno de los primeros Elementos, Ardor Maiden, de su cautiverio en el altar de los Cuatro Dioses, algo que se consideraba imposible. A raíz de esta circunstancia imprevista… — Con estas palabras, miró a su alrededor una vez más a quien se aferraba a la camisa de Haruyuki, Kusakabe Rin, luego aclaró la garganta y continuó — Todos entendemos que los esfuerzos de Silver Crow hicieron una contribución importante para el éxito de la operación de hoy. Por lo tanto, Haruyuki ahora nos toca tratar contigo. Entendemos tus dudas y miedo… pero, te ruego que nos des alguna oportunidad.

Kuroyukihime repitió las palabras que había pronunciado recientemente con perfecta sinceridad en sus ojos. Después se trasladó hacia la pequeña figura vestida de blanco a la derecha de Haruyuki. Shinomiya Utai asintió, moviendo la cola en su cabeza, y luego hizo un gesto con confianza en el aire con los dedos.

[UI> Arita-san. Te necesitamos. Yo fui capaz de volver a Nega Nebulous después de dos años y medio de pasar por el exterminio infinito solo gracias a ti. Y ahora estoy sentada aquí sólo porque quiero cortar los lazos que te unen a Disaster. Por favor, dame la oportunidad de hacer lo que pueda.]

Cuando terminó de escribir, abrazó sus pequeñas manos a su pecho. Fuuko, Chiyuri y Takumu asintieron. Kusakabe Rin tiró ligeramente de la camisa de Haruyuki.

Él momentáneamente se sorprendió por el conflicto existente en su interior.

El intento de «purificar» significaba que tendría que sumergirse de nuevo en el Campo Neutral Ilimitado con sus amigos. En el peor de los casos, esto podría llevar a que la armadura de repente tomara su mente, y sin más preámbulos los atacara. Por supuesto, incluso si era Chrome Disaster, no sería capaz de derrotar a la Reina Negra, Black Lotus con su increíble poder, pero en este caso Kuroyukihime tendría que neutralizar a Haruyuki… y tal vez expulsarlo del mundo acelerado.

¿Qué más se puede hacer aparte de esto? Mentalmente, susurró.

Pero cuando levantó la cabeza, miró por primera vez a Utai y Kuroyukihime y entonces brevemente asintió.

— Entiendo. Te lo ruego, Shinomiya, senpai… y a todos los demás. Pongan fin al ciclo interminable de Disaster que nadie ha podido detener…

‘Haru, ¿estás seguro que pasarás la noche en paz? Tal vez sea mejor si me quedo yo, o Taku’. Por un tiempo, hasta que Haruyuki escoltó a Chiyuri a la salida del apartamento, le hizo esta pregunta, al menos unas cinco veces. Naturalmente, Haruyuki le aseguró que estaría bien.

Kusakabe Rin estaba tan firmemente aferrada a su camisa que Fuuko tuvo que arrastrarla por la piel del cuello. Una vez más se puso sus zapatos, se dio la vuelta y dijo.

— Ah… fue un gusto comer contigo.

— Ah, bueno… gracias por ello… en realidad debes agradecerle a Chiyuri. Estos rollos los preparó su madre. — dijo Haruyuki.

Rin se volvió, esta vez hacia Chiyuri y se inclinó.

— Muchas gracias.

— Por favor… está bien, de verdad… — un poco incómoda respondió ella.

Takumu junto a ella se veía un poco más reflexivo de lo habitual. Por supuesto, cuando arrastraron por el apartamento a Rin hacia el aparcamiento subterráneo, estuvo presente, pero después de eso no habló mucho, y Haruyuki se dio cuenta que todavía era difícil de creer que fuera Ash Roller.

Pero, al mismo tiempo, mientras Fuuko la arrastraba por el cuello de la chaqueta de punta, claramente estaba implícito que se trataba de su maestra. Mañana, a las siete de la mañana, la próxima reunión estaba prevista en el apartamento de Haruyuki… allí comenzaría la «Operación de eliminación de la armadura». De acuerdo con el plan vendría Rin, y ciertamente mañana, tal vez, fueran capaces de hablar. Pero… eso ocurriría sólo con la condición que la operación fuera un éxito.

Fuuko y Rin entraron en el corredor, detrás de ellos procedieron Utai, y luego Kuroyukihime, ya usando sus zapatos de calle.

Dio un paso y, a continuación, se dio la vuelta e intercambiaron miradas con Haruyuki. Sus labios temblaron con claridad, y luego se separaron ligeramente para volver a cerrarse un segundo después.

Tras una breve pausa, su reina favorita sonrió ligeramente.

— Lamento que utilicemos constantemente tu casa como base de nuestra legión. Espero que no te importe que nos aprovechemos de tu hospitalidad mañana.

— Por supuesto, no hay problema. ¿Pero a ti y a la maestra no se les hace difícil volver desde aquí?…

— Jaja, otra vez Fuuko se ofreció a llevarnos para que todo esté en orden. Es bueno tener una amiga adulta.

De pie detrás de ella, Fuuko tomó una expresión extraña, y los demás miembros de la legión brevemente sonrieron. Kuroyukihime dio dos pasos hacia atrás, saliendo al pasillo.

— Bueno, hasta mañana, Haruyuki.

— Sí, nos vemos mañana.

Cerró la puerta, escondiéndose de los rostros de sus amigos. Oyó el sonido de una cerradura que separaba la casa del espacio exterior.

Haruyuki permaneció en el lugar hasta que sus pies se calmaron, y luego caminó hacia la habitación.

Chiyuri se había llevado las bandejas, por lo que sólo tenía que lavar tazas y vasos, luego los puso en el secador, limpió la mesa y habilitó el mecanismo de limpieza.

De vuelta en su habitación, abrió una aplicación educativa y se centró en la preparación de matemáticas e inglés. Cuando terminó, miró su reloj. Eran las diez.

Su madre todavía no había vuelto. De acuerdo con su experiencia, si a esta hora ella no estaba en casa, llegaría a la medianoche. Abriendo las ventanas del servidor de su hogar, Haruyuki fue hacia el tablón de anuncios, y después de pensarlo un poco, escribió un mensaje corto.

‘Estamos preparando un proyecto de grupo, voy a pasar la noche en casa de Takumu. Vuelvo mañana por la mañana.’

Naturalmente, se trataba de una mentira. Y no solo le mintió a su madre, sino a su amigo. Aunque… tal vez esta mentira traicionó implícitamente a todos los miembros de su legión. Escribió el nombre de Takumu simplemente porque si la madre quería determinar la veracidad del mensaje, lo confirmaría mandando un mensaje escrito.

Haruyuki confirmó la creación del anuncio con su dedo de forma traviesa, luego cerró la ventana y subió a la interfaz virtual. Se vistió con unos amplios pantalones de camuflaje, camiseta y gorra, se dirigió a la puerta principal, se puso los zapatos y cruzó el umbral.

En el pasillo entre los apartamentos a esta hora estaba oscuro notablemente. Pero parecía estar aún más tranquilo que antes.

Naturalmente, en el camino iluminado por el tubo led no había rastro de sus amigos, ya estaban en sus casas. Haruyuki respiró hondo, como si tratara de probar el mismo aire que respiraba, luego dio un paso fuera. Detrás de él, cerró la puerta, oyó el chasquido de la cerradura y hubo un sonido electrónico débil. Ya que el apartamento estaba vacío, el servidor automáticamente elevó el nivel de seguridad.

Haruyuki estaba otra vez fuera de la casa, pero ahora tenía una razón diferente. La última vez corrió porque iba a sumergirse en el Campo Neutral Ilimitado para entrar en su rincón más alejado y privarse de todos los puntos en batallas contra enemigos.

Pero cuando llegó a la primera planta, su andar fue bloqueado por el cuerpo del «niño» de Fuuko, Kusakabe Rin. Después de reunirse, él entró en un duelo con Ash Roller, quien se autodenominó su hermano, y hablar con él lo hizo reconsiderar la situación. Su muerte no era la solución definitiva. Pero Haruyuki no podía seguir así, al menos por Takumu, quien usó las mismas palabras que Haruyuki utilizó la noche anterior.

Creo que me gusta que Taku… confíe en sus amigos. Firmemente decidió por sí mismo. Es por eso que él salió de la casa a esta hora y no a morir en el Campo Neutral Ilimitado. Por otra parte, si fuera a hacerlo, ni siquiera tendría que salir de la casa o el apartamento que ahora abandonaba, él sólo debía decir «Unlimited Burst» acostado en la cama.

Haruyuki se dirigiría al oeste de Suginami… no, al oeste del Área Metropolitana de Tokio, junto a Musashino. Naturalmente, este lugar también estaba equipado con cámaras sociales y era una parte del mundo acelerado, pero como los Burst Linkers vivían en su mayoría en la ciudad es Tokio, esta zona estaba desierta.

Haruyuki fue allí a sumergirse en el Campo Ilimitado y asegurarse que todavía podía auto controlarse.

El peor de todos los posibles resultados de la misión de mañana que podía imaginar era que inmediatamente se vuelva loco después de sumergirse y atacara a sus amigos. Por supuesto, incluso Kuroyukihime estaba preparada para esto… y tal vez pensó que sería capaz de frenar a Chrome Disaster pero Haruyuki no compartía su optimismo. La sexta generación de Chrome Disaster nació con la capacidad de utilizar las capacidades de las anteriores versiones y Haruyuki se dio cuenta que había visto sólo una pequeña parte de lo que es capaz de hacer en este modo. Especialmente temía de su capacidad «Flash Blink», heredado de la primera generación. Era muy peligroso, le permitía escapar fácilmente de las garras de otros, convirtiéndose en partículas de luz. Las habilidades que realmente podían hacerle frente a este tipo de poder era la que poseían los avatares amarillos, pero Nega Nebulous no poseía ninguno. Así que tenía miedo que la legión no estuviera preparada…

Mientras Haruyuki estaba pensando en ello, observó el paisaje.

Se bajó del taxi y parado continuó reflexionando.

Sabía que no debía permitir que la misión de mañana se iniciara con brutalidad y ataques a sus amigos. Posiblemente la tragedia sólo podía evitarse una manera… llamar en el campo a la bestia o a la fuerza, pero Haruyuki quería garantizarle sus derechos a esta.

Y es por eso que Haruyuki no podía bucear en Suginami. Si su idea fracasaba, y la bestia dominaba totalmente su mente en el mundo real, Haruyuki atacaría a los Burst Linkers en los alrededores. Por la misma razón, no podía ir a las zonas circundantes de Nerima, Nakano, Shinjuku y Shibuya. Pero si se encontraba en Musashino, incluso después de perder el control no tendría a nadie a quien atacar. Para llevar a alguien a un duelo después de regresar al mundo real, tendría que regresar en tren. Haruyuki esperaba que el tiempo de viaje fuera suficiente para calmarse.

Y sin embargo, es por eso que Haruyuki decidió que debía hacerlo solo.

A diez pasos del complejo residencial había un supermercado. Haruyuki pasó y se fue por un camino de ladrillo rojo al patio rápidamente. Se sentó en un banco del lugar. A las diez la entrada principal cerraba el complejo de apartamentos, y entonces él podría pasar a través solo si sus residentes se lo permitían. Pero el joven permaneció sentado hasta el último momento, abrazándose a sí mismo en el banco.

Este espectáculo en Haruyuki no causó absolutamente ninguna sensación. Por la noche, por lo general disfrutaba de la salida al norte del complejo residencial, abierto sólo para los inquilinos, también durante este tiempo observaba la estación de Koenji, cerca del sur, sobre la entrada principal. Así que bajó la visera inferior de su camiseta, apretó los hombros y comenzó rápidamente cruzar el patio…

Pero de repente.

— ¿Tal vez quieras sentarte? — De pronto oyó una voz desde un banco cercano.

Haruyuki reflexivamente se estremeció y se congeló. Quedó helado tan rápidamente que ni siquiera podía desviar la mirada.

El tono era brusco y varonil, pero su voz definitivamente pertenecía a una chica. Era suave, sedosa y limpia, al igual que el agua cristalina, pero al mismo tiempo sonaba estridente, como un cuchillo afilado. Esta voz era inconfundible para él con cualquier otra.

Poco a poco, como una marioneta rota, Haruyuki comenzó a girar la cabeza hacia la derecha.

En un banco de madera estaba sentada su reina, quien se había ido hace una hora, y con una sonrisa suave mirándolo. En sus ojos, similares al cielo nocturno, podía leerse claramente ‘Yo sabía que ibas a hacerlo’.