Choppiri Toshiue demo Kanojo ni Shitekuremasu ka? (NL)

Volumen 6

Capitulo 4: Momotaro Visita A Urashima Taro

Después de separarme de Ibusuki, me apresuré a ir a la casa de Ura.

Pero el problema aquí era la ubicación de su casa.

Quedaba bastante lejos de la escuela.

No era imposible llegar en tren, pero había que caminar mucho desde la estación más cercana.

Y ya eran pasadas las cinco.

Me sabía un poco mal aparecer allí tan tarde y molestar a su familia.

Por cierto, el propio Ura o bien coge el autobús para ir y volver de la escuela o bien hace que sus padres lo lleven. Aunque el setenta y tres por ciento de las veces se lo pide a sus padres.

Si cogía un autobús local, me dejaría en una parada cerca de su casa, pero cuando revisé, el siguiente autobús pasaría hasta dentro de una hora.

Como colegial, no me quedaba más remedio que pedirle a alguien que me llevara. Podría haber regresado a casa y pedírselo a alguien de mi familia, pero la opción que

elegí…

“Ya veo, así que se lo pediste a Orihara-san”, dijo Kana al otro lado del teléfono.

Sentado en el asiento de copiloto, me puse en contacto con Kana.

Él estaba tan preocupado como yo. Prometí mantenerlo informado, así que tengo que mantenerlo informado.

“Realmente no es fácil llegar a la casa de Ura… Menos mal que tienes una novia muy confiable, ¿no?”

“No te burles.”

“…Me gustaría poder ir contigo, pero la reunión con mi clase va a tardar un poco más. Y si voy más tarde… me llevará mucho tiempo llegar allí. Después de todo, mi hermana ya no está”, dijo Kana.

“…Ah, cierto, tu hermana.”

“Sí. Se casó y se mudó. Ahora vive fuera de la prefectura.”

Ah, ahora que lo pienso… tuvimos una pequeña conversación sobre eso antes del campamento de verano.

De último momento, Kana y sus amigos perdieron a su conductor y al tutor que los cuidaría.

La hermana de Kana era una posible candidata como reemplazo, pero como estaba ocupada esos días, no pudo pedírselo.

Y la razón por la que estuvo ocupada… fue la ceremonia de la boda.

Este verano, la hermana de Kana se casó y se mudó.

“…Ahora que lo pienso, mi hermana solía llevarnos a la casa de Ura a jugar y luego pasaba a recogernos. Qué recuerdos.”

“Kana…”

“Um, bueno, por el momento… parece que no tengo más remedio que dejarlo en tus manos. Te lo encargo, Momo.”

“…Sí. Déjamelo a mí”, dije.

Terminé la llamada y guardé el teléfono en mi bolsillo.

Y entonces.

“¿Terminaste?” preguntó Orihara-san desde el asiento del conductor.

“Sí”, asentí e incliné la cabeza. “…Lo siento, Orihara-san. Perdona por pedirte esto justo cuando acabas de salir del trabajo.”

“Descuida. No te preocupes. De todos modos, no tenía nada que hacer.”

“De verdad te lo agradezco.”

Orihara-san me mostró una sonrisa tranquilizadora.

Ahora mismo, ella llevaba un traje.

Cuando la llamé, ella apenas estaba regresando a su apartamento del trabajo, así que condujo hasta la escuela sin siquiera cambiarse de ropa y vino a recogerme.

Le estoy muy agradecido por eso.

“Pero… parece que ha pasado algo grave. Ura-kun… ¿está bien?”

“Me gustaría pensar que está bien. Bueno, supongo que tenemos que verlo y hablar con él en persona. Intercambiamos mensajes por un rato, pero luego dejó de leer mis mensajes en LINE.”

Lo mismo pasó con Kana.

Incluso dejó de respondernos.

Quizás solo respondió al principio para dejarnos saber que no estaba enfermo ni herido.

Tal vez lamentaba causarnos una preocupación innecesaria, o tal vez solo estaba harto.

En cualquier caso, quería decirnos que se había ausentado por voluntad propia.

“Por cierto, Momota-kun… perdona por preguntar, pero”, dijo Orihara-san con un tono apologético. “¿A qué hora vas a volver? Si vas a quedarte hasta tarde… mañana tengo que levantarme temprano, así que no puedo quedarme mucho tiempo…”

“No pienso tardar mucho. Tampoco quiero causarle molestias a su familia quedándome mucho tiempo.”

“Sí, lo siento.”

“…No, soy yo quien debería disculparse. Lo siento mucho. A pesar de que estás ocupada, te estoy arrastrando a mis problemas a estas horas.”

“Te dije que no te preocupes. Más bien… incluso estoy un poco feliz.” “¿Feliz?”

“Después de todo… es la primera vez. Es la primera vez que te apoyas en mí así.” “……”

Sí, es posible que lo sea.

Si hubiera sido el antiguo yo, el yo cuando empezamos a salir, nunca habría podido llamar a Orihara-san para que me llevara.

Me habría sabido mal llamarla por algo así.

No quería hacerla sentir incómoda ni involucrarla en mis problemas de amistad.

Así que habría puesto excusas y no le habría pediría ayuda.

Pero ahora, le pedí ayuda a Orihara-san.

Me sentí un poco apenado, pero no tuve ninguna duda o conflicto.

“Yo solo… acudí a ti naturalmente.”

“Sí, acudiste a mi naturalmente”, sonrió Orihara-san.

Ella sonrió muy feliz.

“Creo que es perfectamente normal recoger y dejar a tu pareja si tienes un coche.” “…Creo que lo normal es que el novio recoja y deje a su novia.”

“Mm, bueno, probablemente… Pero creo que ese tipo de sexismo es un anacronismo. Estoy segura que no importa quién de los dos conduzca el coche.”

“Jaja. Tienes razón”, me reí.

No pude evitar reírme, aunque Ura lo estaba pasando mal.

En el buen sentido, me pude relajar un poco. Mi corazón había estado completamente petrificado por lo que pasó con Ura e Ibusuki, pero ahora comenzó a ablandarse.

Haah…

Qué sentimiento tan extraño.

Hubo un tiempo en el que pensé que Orihara-san era la mejor novia que podía tener y que por eso tenía que esforzarme al máximo…

Por supuesto, ese sentimiento no ha desaparecido.

Todavía quiero lucir fiable frente a ella.

Sin embargo… ya no me avergüenza parecer débil y depender de ella.

Si me encuentro en una situación difícil, acudo a ella.

Ahora es más fácil para mí tomar esa decisión.

No sé si eso es una debilidad o una fortaleza… pero estoy seguro de que no es algo malo.

Orihara-san parece feliz y yo también lo estoy.

“Y no digas que son ‘tus problemas’, de alguna manera me pone triste”, dijo Orihara-san. “Tus amigos no son extraños para mí. No hemos hablado mucho y solo fuimos de viaje juntos una vez, pero considero a Ura-kun e Ibusuki-san como amigos importantes.”

“Orihara-san…”

Sus palabras resonaron en mi pecho.

“…Aunque no sé si me consideran su amiga. En realidad, es un poco raro llamar amiga a una anciana como yo… Puede que esté siendo demasiado optimista al pensar que con solo acampar juntos una vez ya somos amigos…”

Y las siguientes palabras lo arruinaron todo.

Q-Qué retraída…

El lado oscuro de Orihara-san está rezumando. Ella es alegre, sociable y activa en la sociedad, pero en realidad es muy sombría.

Aunque bueno, realmente me gusta esta Orihara-san problemática. “B-Bueno, de todos modos, ¡tenemos que apresurarnos para ayudar a nuestro amigo!” Orihara-san se animó por sí misma tras haberse deprimido por sí misma. Era una adulta en ese sentido.

“Hay poco tráfico, así que conduciré un poco más rápido.” “Está bien. Ah… Pero, Orihara-san.” “¿Qué pasa?”

“Dijiste que no tenías nada que hacer, pero no es así, ¿verdad?”

“Ah… De verdad no tengo nada especial que hacer. Es solo que mi streamer favorito iba a transmitir un directo y quería verlo en vivo.”

“Oh…”

Un directo, eh.

Ahora que lo pienso, dijo que antes no le gustaban, pero recientemente comenzó a engancharse.

“Bueno, lo veré más tarde, así que está bien… Aunque es un poco triste, ya que no podré hacer una donación si no es en directo… Ah. ¡Aunque dije donación, es solo un poquito de dinero! ¡De verdad solo dono un poquito!”

“……”

Parece que se enganchó bastante antes de darse cuenta.

Cuando empezamos a salir, ella no estaba interesada en los streamings de videojuegos en absoluto, incluso tenía prejuicios.

“Creo que es más divertido jugarlos solo. Por supuesto, no pretendo denigrar a la gente con este tipo de hobby, pero no es para mí. No es lo mío en absoluto. No puedo seguir el ritmo de la cultura juvenil actual. Cuando era niña…”

Dijo cosas así con disgusto.

Y ahora mira con placer los directos e incluso hace donaciones.

Bueno… para bien o para mal, la gente cambia.

Nuestra relación ha cambiado, los pasatiempos de Orihara-san han cambiado.

Sí.

Por eso… no creo que se le deba tener miedo al cambio.

Aferrarse al pasado y tener miedo al cambio es probablemente un error.

Cuando llegamos a la casa de la familia Urano, el sol ya se había puesto.

“Wow… Q-Qué casa tan grande tiene Ura-kun”, dijo Orihara-san con sorpresa cuando vio su casa por primera vez.

Alrededor de la casa había arrozales y un bosque de montaña.

Todo esto era propiedad de la familia de Ura.

Una enorme casa de dos plantas.

Un amplio jardín cubierto de hierba bien cuidada.

Varios coches estaban aparcados en un garaje empinado.

Un coche extranjero caro, un coche japonés corriente y un coche familiar grande… Aunque no era una familia numerosa, tenían muchos coches.

Era una mansión en el campo.

“Los campos y la montaña, todo pertenece a la familia de Ura.” “…¿E-Entonces Ura-kun es rico?” “Así es. Por cierto, es hijo único.”

“W-Wow… Quizás no debería decirlo así, pero es realmente muy conveniente…” Izumi Urano, el único hijo de una familia adinerada.

Mientras hablábamos, salimos del coche y nos dirigimos hacia la casa de la familia Urano.

Aparcamos el coche en un lote vacío a cierta distancia de la casa de Urano.

Ese lugar también era propiedad de la familia de Urano, pero no tenían ningún uso particular para él, así que lo utilizaban como aparcamiento para sus invitados.

…Parece que la gente rica del campo tiene un montón de terrenos aquí y allá, aunque no tengan ningún uso particular para ellos.

Puede ser una falta de educación aparcar el coche allí sin permiso, pero no se puede evitar por las circunstancias. Por supuesto, pediré permiso después, pero es poco probable nos digan algo, creo.

“Momota-kun, ¿venías aquí a menudo?”

“Sí, solía venir aquí con Kana. Nuestros padres nos traían.” Es algo típico de los estudiantes de primaria en el campo.

Hacer que tus padres te lleven a la casa de tus amigos que viven lejos para jugar y que luego te pasen a recoger.

“Cuando nos reuníamos, lo hacíamos en la casa de Ura. Era el que más juegos y juguetes tenía y también era el tipo de persona que quería que sus amigos lo visitaran.”

Además.

No era fácil para Kana ni para mí invitar a nuestros amigos a nuestras casas.

En mi caso, teníamos una clínica ortopédica en casa y, además, no tenía madre. Mi padre no parecía muy contento con que vinieran porque no podía asumir la responsabilidad si pasaba algo.

Y en cuanto a Kana… las cosas eran un poco complicadas con su familia. Parece que sus padres se habían divorciaron y vuelto a casar y muchas otras cosas más. No era una situación en la que pudiera invitar a sus amigos a su casa.

“Cuando era niño, solía venir aquí a menudo… aunque ahora casi no vengo. Podemos jugar juegos desde casa.”

“Sí, así son los juegos de hoy en día”, dijo Orihara-san. “Supongo que la cultura de reunirse en casa de un amigo con una consola ya ha pasado de moda.”

“Orihara-san, cuando eras niña, ¿te reunías en casa de tus amigas y jugabas?”

“No, no tenía amigas.”

“Eh…”

“…¿Eh? ¡No, no es así, no es así, te equivocas! ¡Me refiero a que no tenía amigas con las que jugar videojuegos! ¡Tenía amigas! ¡No muchas, pero tenía! Así que, por favor, ¡no me veas así! ¡No me mires con tanta lástima!”

“…Ya veo, lo siento. Dejémoslo así.”

“¡N-No me mires con tanta amabilidad! ¡No es así! ¡No estoy mintiendo, es verdad! Mira, Momota-kun… cuando era niña, había menos chicas que jugaban a los videojuegos que ahora y a mi alrededor no había ninguna… Así que tenía que jugar sola, no es que no tuviera amigas…”

Tras un agradable intercambio, llegamos a la entrada de la casa de la familia Urano.

Me puse delante de la opulenta puerta y pulsé el interfono incorporado.

Me contestaron desde el otro lado y, tras unas palabras, la puerta de la casa se abrió.

Una mujer apareció del interior y vino corriendo hacia la puerta.

Era una mujer de cabello largo y rizado y con una mirada suave.

Llevaba ropa de marca y una estola al hombro.

Su rostro y su ropa exudaban dignidad y elegancia.

Parecía joven para su edad y era bajita.

En ese aspecto, era muy parecida a su hijo.

No parecía tener casi cincuenta años.

“Oh, Momo-kun, cuánto tiempo.”

La madre de Ura, una mujer gentil y elegante que podría describirse como una “noble”, sonrió alegremente al ver mi cara.

“Hace mucho que no nos vemos, tía.”

Me incliné.

La madre de Ura… Sae Urano-san.

Solía cuidarnos mucho en el pasado. Cuando veníamos a jugar, nos regalaba dulces caros extranjeros y cuando nos quedábamos hasta tarde, nos llevaba a casa en su coche.

“Realmente ha pasado mucho tiempo. He estado muy triste porque no has venido a

visitarnos últimamente. Kana-kun tampoco ha venido desde que comenzó la preparatoria.” “Siento haber venido hoy tan tarde y sin avisar.”

“…Está bien. No importa.” Una pizca de tristeza manchó la sonrisa de Sae-san. “¿Vienes ver a Izumi-kun?” “Sí.”

“…Lo siento, Momo-kun. Ese niño… no quiere salir de su habitación. No importa

cuántas veces le hable, no responde.”

“……”

“Aunque se comió la comida que le llevé a su habitación y también toda la merienda de las diez y las tres.”

“……”

“En cualquier caso, pensé que debía animarle, así que le compré el nuevo portátil que Izumi-kun llevaba tiempo queriendo, pero se enfadó porque no era el que él quería… Ah. Momo-kun, puedes quedarte ese portátil si quieres.”

“…No hace falta.”

N-No ha cambiado en absoluto.

Sigue mimando muchísimo a su único hijo.

Sae-san… no es una mala persona, al contrario, es muy amable, pero para bien o para mal, es absurdamente indulgente.

No se enfada y le compra casi todo lo que quiere.

Ama mucho a Ura y lo mima demasiado.

“Cielos… Mi hijo está en problemas, ¿no?” Sae-san suspiró melancólicamente. “Sigo preguntándole por qué se encerró, pero no quiere hablar… ¿Pasó algo malo en la escuela ‘otra vez’?”

“……”

Probablemente estaba recordando lo que pasó en la secundaria.

Cuando Ura dejó de ir a la escuela por el triángulo amoroso con Kana y Ryu. “¿Por eso viniste a ayudar a mi hijo ‘otra vez’?”

“…No estoy aquí para ayudarlo”, dije. “Solo… vine a hablar.”

No soy lo suficientemente arrogante como para pensar que puedo ayudarlo.

No lo pensé antes ni lo pienso ahora.

No soy tan bueno ni tan capaz.

Simplemente… no me gusta esto.

Me cuesta sobrellevar la situación actual porque es insoportablemente incómoda… Lo que hice en la secundaria y lo que estoy haciendo ahora no es diferente.

“Ya veo… Ufufu. Izumi-kun tiene buenos amigos.” Sae-san sonrió feliz y satisfecha. “Ya que has venido, Izumi-kun estará bien. Me siento aliviada.”

“Me sobreestimas demasiado.”

No quiero que se haga tantas ilusiones.

Vine aquí con la esperanza de hacer algo al respecto… pero no tengo ninguna estrategia ni nada.

“Por cierto…” Sae-san miró detrás de mí. “Me lo he estado preguntando desde hace un rato… ¿Quién es esta mujer?” Miró a Orihara-san con interés.

Oh no.

Me olvidé por completo de Orihara-san.

Hice que me siguiera como si fuera natural… pero pensándolo con calma, Orihara-san bien podría haber esperado en el coche.

“¿Es tu hermana, Momo-kun…? Escuché que tienes una hermana mayor.” “No. Ella no es mi hermana, este…”

“M-Mucho gusto.” Cuando no supe qué decir, Orihara-san hizo una reverencia. “Mi nombre es Hime Orihara. Fui yo quien traje a Momota-kun… Este.”

“Oh. ¿Entonces tú eres Orihara-san?”

“…¿Eh?”

“Izumi-kun me habló de ti. Eres la pariente de Momota-kun que los llevó a acampar en verano, ¿verdad?” dijo Sae-san con una cara sonriente.

“Eh… S-Sí, así es”, asintió Orihara-san fuertemente.

Oh, ya veo.

Resultaba difícil creer que Ura les hablara a sus padres de mi novia y ni siquiera podía pensar que Sae-san conociera a Orihara-san… Pero estaba nuestro viaje.

Iba a estar lejos de sus padres, así que era natural que les informara sobre el adulto que iba a estar a cargo en nuestro viaje.

Y parece que Ura les dijo que Orihara-san es una pariente mía.

“Gracias por cuidar de él entonces. Siento no haber hecho nada para agradecerte por llevarlo.”

“N-No hace falta. Yo también me divertí mucho.”

“Él tenía muchas ganas de ir a acampar. La semana antes, más o menos, estuvo recogiendo cosas y metiéndolas en la maleta una y otra vez…”

“…Basta, mamá.”

Una voz irritada resonó desde la puerta principal, interrumpiendo la conversación.

Era la familiar voz de Ura.

“Dios. ¿Cuánto tiempo más van a estar aquí charlando?” refunfuñó mientras se acercaba a la puerta.

Llevaba una camiseta y pantalones cortos.

Al acercarse a la puerta, miró a su madre con disgusto. “Deja ya de chismorrear. Y no digas cosas innecesarias.” “…Izumi-kun. ¿Buenos días?” “Ya es de noche.”

“Pero es que… es la primera vez que te veo hoy”, dijo Sae-san sorprendida.

Probablemente estaba sorprendida de que Ura abandonara su habitación.

“Hmph.” Después de un ligero resoplido, volvió sus ojos hacia mí.

Tomando una pequeña respiración, miré fijamente a Ura.

“Hola, Ura.”

“…Momo. Viniste después de todo”, dijo Ura con una expresión compleja.

La expresión de su rostro era de frustración y molestia, pero también de comprensión y resignación.

“No esperaba que salieras a saludarme. Pensé que sería un reto sacarte de tu habitación.”

“…Sé lo persistente que eres. No quería que me molestara tu alboroto fuera de mi habitación, así que salí. Puedes agradecerme por mi generosidad.”

Casi me echo a reír al escuchar su tono arrogante.

Tanto Ura como yo probablemente pensamos lo mismo.

En cómo dejó de ir a la escuela en la secundaria.

Al principio, no asomaba la cara por mucho que yo viniera y nunca salió de su habitación. Pero vine todos los días hasta que finalmente salió.

“Pasa”, dijo Ura.

Su voz y sus ojos eran fríos, pero aun así nos invitó a entrar.

“¿Puedo?”

“Incluso si te digo que te vayas, no te irás, ¿verdad? En ese caso, no tiene sentido discutir. Si quieres hablar, es mejor hacerlo dentro”, dijo secamente y rápidamente volvió a entrar en la casa, solo.

Me incliné ante Sae-san.

“Este… Con permiso.”

“Sí. Pasa. Adelante”, dijo con una sonrisa y nos instó a pasar por la puerta con su mano.

Y luego agregó con una expresión aproblemada, “…Momo-kun, te encargo a Izumi-kun. A pesar de lo que dijo, probablemente estaba esperando que viniera alguien. Incluso salió a saludar, pensando que tú o Kana-kun habían venido.”

“……”

“Nunca es honesto y es tan terco que ni siquiera puede encontrar las palabras adecuadas… Cielos, ¿a quién habrá salido ese niño?”

“Está bien”, dije. “Después de todo, no me desagrada ese lado de Ura.”

Fuimos a la habitación de Ura en el segundo piso.

…Para ser sincero, no estaba seguro de si debía pedirle a Orihara-san que viniera o no. Pensaba que hacerla esperar en el coche era una opción, pero Sae-san casi la obligó a

entrar en la habitación de Ura, diciendo, “Vamos, entra, Orihara-san. No seas tímida”. Me sabía mal hacerla esperar, por eso me alegré de que también la invitaran a entrar,

pero…

Cuando entró en la habitación de Ura, inmediatamente comencé a arrepentirme. “¡¿Ehhhhh?! ¡Tu habitación es increíble, Ura-kun!” Nada más entrar en la habitación,

Orihara-san gritó, con sus ojos centelleando.

La habitación no había cambiado mucho desde la última vez que estuve.

Era una habitación de 10 tatamis un poco grande para ser la habitación individual de un niño.

Todos los rincones estaban bien limpiados y no había ni una sola mota de polvo.

La vitrina junto a la pared estaba llena con figuras cuidadosamente seleccionadas por Ura. Casi no había figuras de chicas bonitas, sino que predominaban los robots y los héroes de efectos especiales.

En la gran estantería había manga, juegos y blurays de anime, todo bien ordenado y organizado.

Y lo más llamativo era el espacio de juegos que ocupaba una esquina de la habitación.

Había una gran PC debajo de la mesa y varios monitores sobre la mesa.

Un micrófono, auriculares, un mando, una silla gamer que parece el asiento de automóvil deportivo… Todas estas cosas te permitían disfrutar de los juegos plenamente y retransmitir tus directos al mundo.

Por supuesto, la mirada ardiente de Orihara-san se fijó en el área de juegos.

“E-Esta es… la habitación de un verdadero gamer… La habitación de una persona con una verdadera ‘afición’ a los videojuegos… E-Es genial… Uwaaa, es genial, qué envidia… Ver esto hace que sea difícil para gente que solo juega casualmente como yo decir que tenemos una ‘afición’ a los videojuegos…”

Orihara-san parecía tener sentimientos encontrados, como una mezcla de envidia y admiración.

“…No es gran cosa. Solo estoy copiando el setup de gamers y streamers famosos”, dijo Ura indiferentemente.

Pero Orihara-san no pudo contener su emoción.

“No, no, esto es realmente asombroso, Ura-kun… Pero ya que tienes todo esto montado… ¿podría ser que eres un streamer?”

“…Bueno, solo lo hago por diversión.”

“Hieeee… E-Eso es genial, a pesar de que eres tan joven… ¿C-Cuál es el nombre de tu canal…? Tal vez lo conozca…”

“No creo que lo conozcas. No soy tan famoso… Hago directos bajo el nombre de ‘Uranos’…”

“…¡¿Ehhhhhh?! ¡¿Uranos?! ¡¿Ura-kun es Uranos-sama?!” gritó Orihara-san exageradamente.

“¿L-Lo conoces?”

“¡Por supuesto, es mi streamer favorito ahora mismo! ¡Es el streamer que quería ver en vivo esta noche!” me respondió emocionada.

¿En serio?

¿Orihara-san es fan de los directos de Ura?

“…Uranos no muestra su rostro y cambia su voz, por lo que su edad y sexo son desconocidos… Nunca habría adivinado que era Ura-kun”, dijo Orihara-san completamente asombrada. “Uranos es realmente asombroso. Tiene una habilidad de juego increíble y habla con el chat para que los espectadores no se aburran… y sobre todo, muestra respeto a los creadores de juegos con cada palabra y acción. A veces escupe veneno, pero se puede sentir que todo se debe a su amor por la industria de los videojuegos…” Orihara-san lo elogió, quizás por la emoción. “Aunque bueno… por la forma de comunicarse y comportarse, se nota que no es muy sociable y no está acostumbrado a hablar con los demás, así que pensé que probablemente era un estudiante con pocos amigos y que realiza todos sus directos con equipos comprados por sus padres.”

Demasiado emocionada, Orihara-san dijo algo bastante brutal.

Al principio, Ura fingió una expresión indiferente, pero estaba a punto de llorar un poco.

“A-Aquí está el verdadero Uranos-sama… Oh, no… ¡Tengo que hacer una donación! ¡Necesito hacer una donación para que me salude!”

“¡Cálmate, Orihara-san!”

La detuve apresuradamente cuando estaba a punto de sacar un billete de diez mil yenes de su cartera.

Orihara-san recobró el sentido.

“Ah… L-Lo siento… Estaba tan emocionada que me entró un impulso de donar.” …Parece que ha sido envenenada por ese mundo. Me pregunto si todo estará bien.

Orihara-san tiene mucho dinero, así que me preocupa un poco.

“Por ahora… dejemos a un lado toda la emoción y calmémonos. Hoy vinimos… a tener una charla seria.”

“…Sí. Lo siento”, se disculpó obedientemente.

Sus ojos empezaron a vagar con torpeza.

“Este… mejor esperaré abajo. La mamá de Ura-kun está preparándonos té, así que iré a ayudarla”, dijo y salió corriendo de la habitación.

Hmm.

Me siento mal por ella.

Está aquí por mi culpa y no le he prestado atención en absoluto. Es porque no pensé en cómo se comportaría Orihara-san en la casa de Urano que la estoy haciendo ir de un lado a otro. Tengo que reflexionar sobre esto.

Pero en fin.

Con Orihara-san fuera, solo quedamos Ura y yo en la habitación.

Solo eso bastó para que el aire fuera un poco más pesado.

“Bueno, siéntate”, me dio un cojín y me invitó a sentarme.

Me senté y Ura se sentó en la cama.

Desde arriba, me miró.

El ambiente era más cómico de lo que esperaba, pero a partir de aquí, teníamos que hablar en serio.

Aunque fuera a la fuerza, tenía que hablar en serio con él.

“Ura…”

“No voy a ir al festival cultural”, espetó de inmediato.

Se negó de inmediato, sin dejarme decir nada.

“En cuanto a la escuela… Bueno, si me apetece, iré. No soy tan niño como para quedarme en casa para siempre. Pero… no quiero ir al festival cultural.”

“…¿Por qué?”

“¿Que por qué? Ya te lo dije. Ya no me importa.” Con una voz horriblemente fría, continuó, “La razón por la que decidí participar en ese estúpido evento fue originalmente solo un capricho. Y ahora ya no me apetece continuar, así que lo dejo. Eso es todo. Se trata de un capricho. Eso es todo, de verdad.”

“Eres el representante de tu clase, todos estarán en problemas sin ti.”

“…Me importa una mierda. Ahora todos están jugando a ser amigos por el ambiente del festival, pero cuando termine, todos volverán a ser extraños. Todos ellos piensan que no soy más que una herramienta conveniente que pueden utilizar para evitarse engorros.”

Como de costumbre, no… peor que de costumbre, comenzó a escupir veneno.

Suspiré profundamente.

“Me enteré de lo que pasó ayer después de clases por Ibusuki.” “¡……!”

“Esa es la razón, ¿no? Por eso faltaste a la escuela hoy y por eso dijiste que ya no te importa el festival.”

“Esa maldita…” Apretó los dientes y apretó el puño en su regazo. “…No lo malinterpretes. Me importa una mierda esa mujer.”

“Ura…”

“No me interesa ni un comino. Y solo intenta pronunciar su nombre de nuevo. Incluso si eres tú, no te perdonaré…”

“¡Ura!”

Levanté la voz y él se estremeció.

El miedo apareció en su rostro.

Miré fijamente a Ura.

“¿Por qué siempre eres tan terco…?”

“……”

“No te hagas el duro delante de mí. ¿Desde hace cuántos años nos conocemos? Relájate y habla con sinceridad…”

“……”

Después de eso, bajó la cabeza y guardó silencio.

Yo también me quedé en silencio, esperando que él abriera la boca.

Los segundos se prolongaron como una eternidad…

“…¡U-Uuh, uuuh!”

De la boca de su cabeza gacha, comenzaron a escucharse sollozos.

Con el puño cerrado golpeó la cama una y otra vez.

“Maldita sea… Maldita sea…”

Siguió golpeando la cama una y otra vez.

“¿Qué hay de malo con eso, maldita sea…? Me gusta, ¿algún problema?”

Después de gritar desesperadamente, Ura cayó hacia atrás y se tumbó de espaldas en la cama.

No queriendo que lo viera, se cubrió la cara con las manos.

Ahora… Ura lo admitió.

Le gusta.

Le gusta Ibusuki.

Sé el valor que necesitó para admitirlo y decírmelo y sé lo mucho que le agotó. “No he dicho que sea algo malo.”

“Maldita sea, maldita sea… Por qué… ¡¿Por qué soy así…?! ¡¿Por qué es tan fácil enamorarse de alguien…?!” Sus aullidos estaban mezclados con sollozos. “A pesar de que lo sabía… ¡que la razón por la que se preocupaba por mí era solo amabilidad y capricho! Es fácil para los de su tipo pedirle su información de contacto a cualquiera y tocarlos sin ningún problema… A pesar de que sabía que confundir una cosa así con afecto y emocionarme por ello era una estupidez…” dijo Ura con resentimiento y pesar.

Habló sobre lo que guardaba en su interior.

Sobre sus sentimientos que no quería mostrarle a nadie.

“Empecé a tener esperanzas… Fuimos juntos a Round One y al festival de verano… Empecé a preguntarme si también sentía algo por mí… en alguna parte, comencé a esperarlo”, habló como si tosiera sangre. “Cuando me nominó como representante de la clase… realmente me cabreó… pero me alegré un poco. Ella sugirió que lo intentáramos juntos y eso me alegró. Por eso… pensé en intentarlo. Pensé que podría suceder algo. Tenía esos motivos ocultos.”

Su voz se volvió más y más triste, como si estuviera a punto de desvanecerse. “Pero ella… nunca pensó en mí así…”

“……”

Este tipo de historias sucede muy a menudo.

Una chica alegre y sociable conversa con un chico que tiene pocos amigos, intercambian su información de contacto y se hacen amigos.

El chico empieza a pensar que significa algo, pero para ella no es nada especial, sino algo común.

Eso es todo, en resumidas cuentas.

Es una historia de amor entre extrovertidos e introvertidos que podría encontrarse en cualquier lugar de Japón.

Pero, por más común que sea, para los involucrados, es muy importante.

“Soy tan patético, tan lamentable y tan tonto… Me odio a mí mismo… Esa mujer también me cabrea… pero estoy más cabreado conmigo mismo”, pronunció palabras de autodesprecio. “Siempre es así… En cuanto me tratan con un poco de amabilidad, lo malinterpreto, me emociono como un idiota… y luego todo se desmorona. Nada ha cambiado desde la secundaria…”

En la secundaria, Ura también experimentó un desamor.

La situación es un poco diferente ahora, pero intentó tergiversar sus propios sentimientos y sufrió una profunda herida en su corazón.

“¿Por qué… sucedió esto…? Es igual… que esa vez. Todo estaría bien si solo yo resultara herido, pero terminé lastimando a otros… Esto apesta. Soy tan patético. Hay un límite para cuán patético se puede ser…”

Como pensé.

Ura… no parece estar enfadado con Ibusuki.

No alberga el resentimiento de “si no estás interesada, no seas amable con un introvertido como yo”.

Por supuesto, no es que no lo piense, pero más que eso, se siente culpable.

Lamenta haberle causado un daño innecesario por haberse enamorado y hacerle saber sus sentimientos.

A veces los sentimientos pueden herir a la persona a la que están dirigidos. Cuanto más amable es esa persona, más va a lamentar no poder responder a esos

sentimientos.

Como pasó en la secundaria.

A causa de ese incidente, Ura se hartó de todo y se recluyó en su habitación.

Su amor no correspondido lo lastimó, pero más que eso, le dolió más haber lastimado a Ryu.

A Ryu le dolió descubrir los sentimientos de Ura y Ura se sintió aún más herido por hacerla sentir así.

Era el peor círculo vicioso posible…

“Incluso esa mujer… debe pensar que todo esto es una molestia. ‘Solo estaba actuando como de costumbre y ese lúgubre introvertido se enamoró de mí’. Debe pensar que es una situación molesta. Seguro que ni siquiera quiere verme. Quizás se esté burlando ahora, quejándose con sus amigas de lo espeluznante que es que se enamore de ella un tipo introvertido como yo…”

“…No lo decidas por tu cuenta”, dije.

Me mantuve en silencio todo el tiempo, pero no pude evitar refutar aquí.

“No decidas por tu cuenta lo que siente Ibusuki.”

“…¿Eh?”

Ura levantó la cabeza y me miró con los ojos manchados de lágrimas.

Sus ojos temblaban de ira y ansiedad y le devolví la mirada.

“Entiendo que estás herido y estás sufriendo. Pero no hay necesidad de hacerlo más difícil haciendo suposiciones sobre los sentimientos de Ibusuki.”

“…Tch. Hablas como si supieras de lo que estás hablando.” Sus labios se curvaron sarcásticamente cuando dijo eso con un tono desafiante. “Hablando con tanta arrogancia. Ja. Bien por ti. La chica que amas te ha correspondido. Hace apenas uno o dos años, tú y yo formamos la ‘Alianza de Vírgenes para toda la Vida’ para reconfortarnos, pero ahora que conseguiste novia, te volviste un estúpido normie como todos los demás…”

La sonrisa desafiante se transformó gradualmente en ira y frustración.

“…Tú no sabes nada, Momo. Una persona tan directa e inocente como tú… ¡nunca podría entender los sentimientos de una persona tan podrida como yo…!”

“Sí, no sé nada”, dije claramente. “Yo no sé nada. No entiendo cómo te sientes. Después de todo, solo tú puedes comprender tus sentimientos. Y eso… también se aplica a los sentimientos de Ibusuki. No sabes cómo se siente ella.”

“……”

“Solo tú mismo puedes comprender tus sentimientos. Por eso… si no lo dices con palabras, no podrás transmitir nada a la otra persona.”

Recordé.

Antes de empezar a salir con Orihara-san… hablé con Ura y Kana.

Kana dijo que los príncipes deben actuar por su cuenta.

Incluso si el príncipe es guapo y rico, si no hace nada, no conseguirá a la princesa.

Si no expresa sus sentimientos con palabras, no pasará nada.

“…¿Qué?”

Una expresión de irritación apareció en el rostro de Ura.

“¿Estás proponiendo que le confiese mis sentimientos? ¿Que es mejor morir en el intento que no hacer nada? No me jodas. No es tan simple…”

“No. No estoy diciendo que te confieses”, dije sin dejar que terminara. “Confesarte o no es cosa tuya. No voy a presionarte. Solo estoy diciendo… que dejes de hacer suposiciones y de enfurruñarte por todo por tu cuenta antes de expresar tus sentimientos.”

“……”

Una amargura parecida a la vergüenza apareció en su joven rostro.

En realidad, yo… ya sé la respuesta.

Hoy después de clases, lo escuché directamente de Ibusuki. Sobre qué pensó cuando se enteró de los sentimientos de Ura. Sobre qué siente ella por el chico llamado Izumi Urano… Pero no puedo decírselo.

No porque me haya pedido que no se lo dijera, sino porque me parece demasiado injusto y deshonesto decirle la respuesta así sin más.

Esto es algo que Ura debe averiguar por sí mismo.

“Tú… dijiste que yo era inocente.”

“……”

“Quizás tú creas eso… pero creo que tú eres mucho más inocente que yo…” “¿Yo…?”

“Sí. Eres inocente. Creo que eres la persona más inocente que conozco. La más inocente, sensible… y cobarde.”

“……”

“Siempre has sido así. Tienes miedo de hacerte daño y de herir a alguien más.” Cobarde y temeroso.

Tal vez sea así por naturaleza… o tal vez por lo que pasó en la secundaria.

Quizás ambas cosas.

“Y esta vez también, no querías hacerte más daño a ti mismo y a la otra persona… por eso lo tiraste todo por la borda, ¿verdad? ¿Pero no crees que está bien ser un poco más insensible?”

“¿Insensible…?”

“Eres demasiado sensible a tu propio dolor y al de los demás. Eres gentil, por decirlo amablemente, pero por otro lado, tienes un ego inflado, eres poco sociable y desconfías demasiado de los demás…”

“…¿No estás diciendo más cosas malas?”

“Ah, lo siento. Se me escapó sin querer.”

“¿Se te escapó sin querer …?” Me miró con los ojos húmedos.

Me aclaré la garganta y continué, “En cualquier caso, no está mal ser un poco más insensible. Tanto a tu propio dolor como al de los demás.”

“……”

“No te preocupes… No creo que les causes tantos problemas a los demás con tus sentimientos. E incluso si lo haces, no debes sentirte culpable por ello. Si te preocupa lastimar a alguien con tu amor, entonces nunca podrás amar a nadie.”

“……”

“Lo digo por experiencia. Cuando te enamoras, le das muchas vueltas a todo y te sientes patético… pero no te preocupes por eso. Todos nos volvemos patéticos… cuando realmente amamos a alguien”, dije.

Sí.

Así es.

Los humanos… cuando se enamoran, se vuelven más lamentables que nunca. Hacen suposiciones por su cuenta, se angustian por su cuenta y dan rodeos por su cuenta.

Es todo un autosabotaje.

Y visto desde fuera debe parecer extremadamente ridículo.

“No importa lo patético que seas, no hay nada de qué avergonzarse. Después de todo, todo el mundo es así. Cuando realmente amas a alguien, todos muestran su lado más lamentable… y al mismo tiempo, su lado más genial.”

Sí…

Puedo hacerlo ahora.

Puedo decirle palabras de apoyo a Ura, que está atormentado por su propio amor y sus propias cadenas.

En la secundaria, no pude decir nada.

En ese entonces aún no conocía el amor y no pude decirle nada. Lo único que podía hacer era ofrecerle algunas palabras superficiales de consuelo. No podía compartir realmente sus preocupaciones y conflictos.

Pero ahora puedo.

Porque tengo a alguien a quien amo…

“…Hmph.” Después de haber permanecido en silencio durante un rato, resopló con disgusto. “Ciertamente. Antes de que empezaras a salir con Orihara, tenías un aspecto de lo más lamentable. Cuando te rechazaron, estabas tan deprimido que eras insoportable de ver.”

“…Cállate.”

“Pero… así es”, dijo Ura.

Su rostro se iluminó levemente.

“Probablemente todos son así.”

“…Lo son.”

Todos se vuelven patéticos.

Y torpes.

Cuando se enamoran.

Cuando se enamoran seriamente.

“Bueno, entonces… creo que debería irme ya.”

Me levanté del cojín.

“¿Eh…? ¿Ya te vas?”

“Sí. Orihara-san me está esperando, no puedo quedarme mucho tiempo.” Ya he dicho todo lo que quería decir. Ura me miró con sospecha.

“Tú… ¿no has venido a convencerme de que me confiese?” “Como dije, depende de ti. No voy a incitarte ni a detenerte.” “……”

“Por supuesto, si me pides que te ayude, haré lo que pueda. Tú me ayudaste con mi confesión después de todo.”

“…¿No me vas a decir que vaya a la escuela?”

“Mm… Bueno, me gustaría que volvieras, pero no quiero obligarte a hacerlo. Ya dijiste que volverías cuando te apeteciera, así que eso es suficiente para mí.”

“……”

“Ah, sí, casi lo olvido. Escuché que Ibusuki dijo que estabas en cama con una fiebre repentina y que no podías ni mirar tu teléfono, así que, si vas a ir a la escuela, te sugiero que uses esa excusa.”

“……”

“Y si no quieres, puedes seguir descansando. Si no vas, tu clase tendrá que seguir sufriendo con los preparativos para el festival… Aunque bueno, no es mi clase, así que no me importa”, dije en tono de broma.

Ura me miró con asombro y luego se echó a reír.

“Fuajaja… ¿Qué fue eso?”

“No es de mi incumbencia. Lo que ocurra con tu clase no me concierne. Puede que te aíslen de la clase por este asunto… pero no pasa nada. Porque desde un principio has estado aislado.”

“…Jajaja. Tienes razón. No perderé nada.”

“Si te aíslan en clase, puedes volver a comer conmigo y con Kana todos los días. Eso es todo lo que estoy diciendo.”

“Cielos… No te entiendo, Momo. No viniste a obligarme a confesarme ni a pedirme que fuera al festival. Entonces, ¿para qué viniste?”

“Ya te lo dije. Vine a hablar contigo”, respondí.

No vine a ordenarle nada.

Ni a pedirle nada.

Solo vine a hablar.

Vine aquí para escuchar y hablar… para comunicarme con mi querido amigo. “¿Solo viniste para tener una charla seria?”

“Sí, exacto. Una charla seria. Una charla muy, muy seria… sobre el amor”, dije.

Me sentí avergonzado después de decirlo porque pensé que sonó muy cutre.

Después de que Momo y Orihara se fueran, me tumbé un rato en la cama.

Miré al techo y pensé.

Las diversas palabras de varias personas daban vueltas en mi cabeza.

“…Si te enamoras, te vuelves patético…” murmuré en silencio. “Ahora que lo pienso… ella también dijo eso.”

En las vacaciones de verano, durante el campamento.

Kana y yo discutimos por el triángulo amoroso que sucedió en la secundaria y me escapé.

Mientras huía, me caí al río y fui al baño de la cabaña a cambiarme y esa mujer entró cuando estaba desnudo, sin ni siquiera tocar…

No.

No es necesario recordarlo en detalle.

En fin, conversé con ella, que vino a buscarme luego de escaparme.

Y ella dijo:

—Pero toda la experiencia me hizo pensar que tal vez todos somos así.

—Es irónico. Cuando te enamoras de alguien y tratas de gustarle, cuanto más te esfuerzas para lucir bien, más lamentable terminas luciendo.

—Pero por otro lado, ¿no es una prueba de cuán serio eres?

—Las cosas dejan de tener sentido porque estás pensando seriamente en esa otra persona. Empiezas a odiarte a ti mismo y te preguntas si siempre fuiste así de patético.

Tuve un desamor en la secundaria que no podía superar y me sentía miserable y patético… pero ella no se rió de mí.

Al contrario, incluso estuvo de acuerdo.

Reconoció que yo era miserable y patético, pero que mis sentimientos eran serios.

Sí, cierto.

Supongo que fue entonces cuando yo…

“Izumi-kun, voy a entrar.”

La puerta de mi habitación se abrió de golpe.

Era mi madre.

“…Al menos toca antes de entrar.”

“Lo hice. ¿No escuchaste?”

No escuché nada.

Parece que me sumergí demasiado en mis pensamientos.

“Momo-kun y Orihara-san se han ido.”

“Sí… Los vi por la ventana.”

“Les di de cenar. Ah. Queda mucha comida, así que, si te apetece comer, baja cuando quieras.”

“……”

Después de que Momo saliera de mi habitación, fue obligado a comer la cena que mi madre hizo con Orihara.

Orihara dijo que ayudaría a mi madre a preparar té, pero terminó ayudándola con la cena.

…¿Qué es este sentimiento?

Odio este tipo de intromisión de mi madre.

“Momo-kun… Durante el tiempo que no lo he visto, ha madurado mucho”, dijo pensativa. “¿Crees que ya tiene novia?”

“…Quién sabe”, evadí convenientemente su pregunta.

No podía decirlo.

Que esa pariente de 27 años que estaba con él era la querida novia de Momo.

“Si tiene novia… sería un gran shock para mí. Después de todo, Momo-kun es mi tipo. Kana-kun tiene un rostro más atractivo y es abrumadoramente apuesto, pero definitivamente me gusta más Momo-kun.”

“No mires a mis amigos de forma extraña.”

Y deja de resaltar una y otra vez que Kana es más apuesto.

Me siento mal por Momo.

“Tus amigos… Fufu, cierto. Son tus queridos amigos.” “……”

“Aunque tienes pocos, fuiste bendecido con buenos amigos.” “…Cállate”, escupí y mi madre soltó una risita.

“Ah. Por cierto, Izumi-kun. ¿No necesitas prepararte para tu directo? Hoy planeabas comenzar a las ocho, ¿verdad?”

“…¿Cómo lo sabes?”

“Revisando el twitter de mi hijo, Uranos-kun.”

“Eso es invasión de la privacidad.”

“No existe la privacidad para un niño que hace que sus padres le compren equipos que cuestan 100.000 yenes para transmitir directos.”

“Tch.”

Me levanté de la cama.

Me senté en mi silla gamer y cogí el teléfono.

“Voy a cancelar el directo. Tengo trabajo que hacer”, dije.

***

Esa noche, recibí una llamada de Ibusuki justo antes de irme a la cama.

“¡Escucha, escucha, Urano me respondió!” dijo con alivio y alegría.

Según escuché, no le escribió personalmente, sino en el chat grupal de la clase.

Se disculpó, diciendo que se ausentó por una fiebre repentina.

Además, envió algunos archivos relacionados con los preparativos para el festival. No solo de su trabajo, sino también del de los demás, con instrucciones detalladas. “Urano… usó mi excusa sobre la fiebre…”

“Es mejor que decir que se ausentó porque no quería ir.” Sus compañeros de clase no necesitan saber la verdad.

De lo contrario, solo le traerá problemas innecesarios al propio Ura y también a Ibusuki.

Es mejor que solo unos pocos conozcan la verdad.

“Todo es gracias a ti, Momota. Fuiste a su casa hoy, ¿verdad? Gracias.” “No hice nada. Solo hablamos un poco.”

“…Sí, pero gracias de todos modos. Fuiste de gran ayuda…”

Ibusuki me agradeció repetidamente, pero su voz se fue apagando poco a poco.

“Me alegra que Urano haya respondido y que nos haya dado instrucciones muy precisas, eso es de gran ayuda… pero nos dio instrucciones para mañana, pasado mañana y el día del festival.”

“……”

Instrucciones para mañana, pasado mañana y el día del festival.

Lo que significa…

“Urano… ¿no vendrá al festival cultural?” Su voz temblaba con ansiedad.

“Solo queda… creer en él.” Solo pude intentar tranquilizarla.

“…Tienes razón. Hay que creer en él y esperar.”

La llamada terminó.

Mirando al techo, suspiré.

No quiero ser complaciente y pensar que ya he hecho todo lo que podía.

Pero no sé qué debería hacer y qué no debería hacer.

He estado preguntándome hasta dónde debería llegar con este problema.

Quiero hacer algo al respecto, pero a veces es mejor creer y esperar.

N-No sé qué hacer.

¿Qué debo hacer por Ura después de esto…?