Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 3

Capitulo 4: ¡Llega el Héroe Legendario!

Parte 2

¿E-Eh? Esperen. Esto no es bueno. Tengo la sensación de que le hice algo imperdonable a Hiroshi.

Akuto abrió los ojos.

Primero vio a Yukiko corriendo en llanto.

Hiroshi miró a Akuto que seguía tirado en el suelo. Akuto recibió una mirada directa a las lágrimas en los ojos de Hiroshi. Vio una expresión inexplicable en su rostro. Él nunca antes había visto esa mirada en sus ojos. Era la mirada de alguien que quería olvidar lo antes posible pero que dudaba que pudiera olvidarlo alguna vez. Cada vez que lo recuerda, se llena de pesar.

Sin embargo, las miradas de Akuto y Hiroshi solo se encontraron por un instante. A pesar de estar al aire libre, Hiroshi derramó lágrimas mientras corría tras Yukiko.

Mierda…

Akuto había sentido pesar ya un par de veces en esta excursión, pero esto era por mucho el peor.

– ¡Tonto! ¡Has hecho algo verdaderamente horrible!

Junko abofeteó a Akuto. Había recibido puñetazos y patadas antes, pero esta era la primera vez que había recibido una bofetada llena con tal emoción.

– Yo… lamento lo que hice.

La cabeza de Akuto colgaba. Junko levantó las orillas de sus ojos y puso sus manos en sus caderas.

Si puedes lamentarlo ahora, ¿por qué dejaste que tus sentimientos explotaran en ese momento? Pueden haber cometido un malentendido, pero esos aldeanos no querían hacer daño. No hay nada de malo en que protesten en nombre de uno de sus niños. ¡El problema aquí es que insistes tanto en hacer lo correcto que no puedes perdonar a los débiles!

Ya lo sé… Lo sé ahora. Aunque no lo sabía antes. Es difícil de explicar… – dijo Akuto mientras mantenía su mirada en el suelo.

Los aldeanos se habían ido después de encontrar todo risible. Keena había perseguido a Hiroshi, y Akuto confiaba en que lo traería de vuelta. Akuto estaba en su habitación en la instalación de alojamiento siendo reprendido por Junko.

Quieres decir que no entiendes cómo se siente el débil, ¿no? ¡Supongo que no lo harías!

No… lo entiendo… o eso intento. Crecí pobre en un orfanato y he estado rodeado de un montón de mala suerte.

Akuto parecía realmente deprimido, así que a Junko le resultó difícil decir más. Ella puso una mano en su cabeza, apartó la mirada de él, y comenzó a hablar como si no fuera su problema.

De acuerdo con mi padre, aquellos que entrenan se vuelven incapaces de perdonar a los débiles. Y tú nunca tuviste una personalidad tolerante para empezar.

¿Soy intolerante? – preguntó Akuto en un tono serio. Junko puso una sonrisa amarga y respondió.

Siempre insistes en que la gente debe hacer lo correcto. ¿Cómo es eso tolerante?

Oh… ya veo.

Akuto llevó una mano a la barbilla como si nunca se hubiera dado cuenta de eso antes.

Junko no pudo evitar reír.

¿Por qué estás escuchando mi regaño tan diligentemente? Tú no eres así.

No te rías. Creo que esta es una de las áreas en que somos similares. – dijo Akuto.

Esto debe haber sorprendido a Junko, ya que su rostro enrojeció y dejó de moverse. Luego comenzó a hablar en voz baja, casi murmurando.

Deja eso. Es por eso que no puedo dejarte solo. Al escuchar eso, Akuto asintió y habló.

Y yo siempre estoy agradecido por ello.

Junko se congeló completamente en su lugar esta vez.

Estoy t-tratando de reprenderte.

Y por eso es que estoy agradecido.

Pero entonces no se siente como si te estuviera reprendiendo. ¿No podrías al menos llorar un poco?

Junko levantó intencionalmente su voz un poco.

– Estoy escuchando diligentemente. Pensé que era lo mejor.

No, creo que ese es el problema. Si fueras un poco más desafiante esto se sentiría más productivo.

No puedo ser desafiante solo porque tú me lo dices.

Supongo que no… He terminado. Solo recuerda que necesitas ser más tolerante. También necesitas disculparte con Hiroshi más tarde. – Junko aclaró su garganta y cambió de tema.

Por cierto, noté que Korone no estaba contigo. Si ella hubiera estado allí, esto podría haber sido resuelto con mayor facilidad.

La expresión se Akuto se volvió sombría. Entonces le explicó la situación a Junko.

¿Seducirte? ¿Despedida? Ya veo… Había pensado que actuaba de forma extraña.

Junko se sonrojó al recordar lo que había sucedido.

C-Como sea, no puedo perdonar a quien haya hecho algo tan cruel. Deberías hacer una objeción oficial para que ella vuelva.

Akuto asintió, pero luego habló.

La seducción es una cosa, pero si su despido se decidió políticamente, no tenemos más remedio que aceptarlo. ¿Qué se supone que haga?

Junko suspiró y habló.

¿Recuerdas lo que dijiste de asegurarte que todo saliera bien?

La expresión de Akuto una vez más dijo que se acababa de dar cuenta.

Oh, tienes razón. Yo decidí eso, ¿verdad? Pero esto hará que se vea como que quiero oponerme al gobierno. ¿Nunca puedo escapar de eso?

Akuto pareció preocupado, así que Junko habló ligeramente.

Cuando posees un gran poder, asumes una responsabilidad igual. Si no quieres convertirte en un rey demonio, necesitas mantenerte al día con tus estudios y convertirte en un miembro central del gobierno. Pero por ahora, solo ve a disculparte con Hiroshi.

Junko luego se despidió con la mano mientras salía de la habitación.

Mientras tanto, Keena había encontrado a Hiroshi. Él no había querido volver a la aldea o a la instalación de alojamiento de la escuela, por lo que se había visto obligado a vagar por el bosque de la zona. No era de extrañar que lo hubiera encontrado tan rápidamente.

– Hey, A-chan no quería hacer ningún daño.

Keena caminaba detrás de Hiroshi que tenía la cabeza caída.

Ya lo sé. Y eso es lo que hace esto tan difícil. – dijo Hiroshi tristemente antes de hundirse en el suelo como si estuviera harto de caminar. – Sé que es mi culpa por ser débil. Lo que Aniki dijo era cierto y entiendo por qué todos se ríen de mí.

Pero Hiroshi-kun, eres mejor en la magia que yo y tienes más amigos que yo.

Keena se agachó delante de Hiroshi.

Esa no es la cuestión. Lo que no me gusta son las expectativas puestas en mí. Yo no soy lo suficientemente fuerte para estar a la altura de esas expectativas.

¿Expectativas?

Las expectativas que la aldea tiene en mí son demasiado pesadas. Y… esto puede ser algo extraño de decir, pero odio la justicia. – dijo Hiroshi mientras levantaba la cabeza.

¿La justicia?

Keena inclinó la cabeza confundida.

O mejor dicho, odio a la gente que fuerza sus ideas de justicia en los demás. La mayoría de la gente del pueblo es así. Es un pueblo pequeño, así que deciden que estas extrañas reglas que protegen al pueblo son lo que es la justicia. Pero esas reglas también causan mucha fricción en un pequeño pueblo como este.

Oh, creo que sé lo que quieres decir.

Es por eso que quería ser una de las personas que hacen esas reglas si me hago más fuerte… Pero supongo que pensar en eso es inútil cuando soy tan débil.

Hiroshi puso una débil sonrisa.

Yo creo que eres bastante fuerte, Hiroshi-kun. Pero eres amable, así que tienes miedo de volverte demasiado fuerte y herir a otros.

Keena sonrió.

Hiroshi apartó la mirada avergonzado.

D-Deja eso. Eso no es cierto.

Pero fue porque eres fuerte y amable que luchaste por A-chan, ¿no? Incluso te lastimaste.

Solo me hice daño porque soy débil.

¿No fue porque no querías hacerle daño a tu oponente?

Me estás sobreestimando…

¿Eh? Pero eres un héroe, ¿no es así?

No soy un héroe. De hecho, es porque no quiero ser uno que… – Hiroshi se detuvo cuando vio que Keena obviamente quería decir algo. Luego se puso de pie como si acabara de darse cuenta de algo. – Bien, te mostraré lo ridícula que es la leyenda. Ven conmigo. Te llevaré al lugar de la leyenda.

Hiroshi entonces comenzó a caminar.

***

Mientras tanto en la academia, Fujiko fue despertada por una llamada de Junko. Todavía eran las siete de la mañana.

– (Senpai, hay algo que me gustaría que investigaras.)

Junko quería que investigara el despido de Korone. Fujiko estaba de mal humor después de ser despertada y casi no tenía ninguna conexión con Korone, así que no tenía ninguna razón para aceptar.

No lo creo. ¿Por qué haría algo por esa L’Isle-Adam

intrusa?

En cuanto se quejó, la persona en el otro extremo de la comunicación telepática cambió. Esta era la estrategia de Junko.

(Senpai, insisto en que hagas esto.)

¡Akuto-sama! – la actitud de Fujiko cambió por completo. – ¡Sí! ¡Ahora mismo! ¡Voy a llegar al fondo de esto!

Fujiko entonces se dirigió al palacio subterráneo.

– … y eso es lo que pasó.

Le informó a Peterhausen sobre lo que Akuto le había dicho. Su propia red no podía decirle lo que sucedía en el centro del gobierno, por lo que sería más rápido preguntarle a ese dragón que poseía funciones equivalentes a un dios. Peterhausen sabía mucho sobre el mundo, pero no podía proporcionar una respuesta sobre nada además de una pregunta directa porque la cantidad de datos era muy grande. Fujiko no sabía si eso era un problema de habilidad o personalidad, pero había captado esa característica al hablar con él.

No puedo obtener los registros de aquellos en el centro del gobierno.

A lo que se refería como un registro era el registro de las acciones de un humano que se transmitía a su dios a través del mana en su cerebro. Esos registros les permitían a los dioses evaluar las acciones de las personas. Peterhausen era el dios de los magos negros que se oponían al sistema. Él tenía la capacidad de tomar registros de cualquier humano.

Pensé que podías acceder a los registros de cualquier

persona.

Si actualmente fuera capaz de hacer eso, el gobierno habría sido derrocado desde hace mucho tiempo. Los seguidores deben registrarse con su dios. Eso se conoce como un bautismo. A pesar de que no se necesita un bautismo para ofrecerme sus registros, es necesario que la persona me reconozca y esté dispuesta a proporcionarme ese registro.

Así que es eso…

Aun así, el rumor de mi presencia se ha extendido. Los registros están empezando a reunirse poco a poco. Sin embargo, no tengo nada de nadie que sepa de Korone. De hecho, incluso si lo supiera, no podría decirte.

¿Por qué no? – preguntó Fujiko.

Peterhausen sonrió.

Tengo el mismo deber que un dios. Para preservar los derechos humanos de las personas, tengo prohibido decirle a cualquiera el contenido de los registros de otros.

Eso es sorprendente.

Los magos negros insisten en la igualdad. Ellos no espían o utilizan esos registros como lo hace el gobierno. Tú también eres un mago negro, ¿verdad?

Dos de mis términos favoritos son “oculto” y “medidas de emergencia”.

Qué chica tan problemática… En cualquier caso, ¿esa era tu única pregunta?

Sí. Si no puedes ayudar con Korone, lo investigaré utilizando mi propia red. En un nivel más personal, supongo que me gustaría saber más sobre Akuto-sama. Con su poder, creería que podría tomar el control de todo el pueblo.

Algo parecido a eso me preocupa.

¿Eh? – Fujiko estaba confundida por la extraña actitud de Peterhausen. – ¿Hay algo que te preocupa?

Peterhausen asintió.

Cuando elijo un amo, le estoy dando a ese amo el derecho a controlarme. No puedo actuar de manera autónoma, pero mi amo actual no tiene la intención de controlarme totalmente. Eso me ha dejado incompleto.

¿¡Eso significa que…!?

Esa explicación hizo que muchas cosas hicieran se acomodaran en su lugar en la mente de Fujiko.

¿Así que Akuto-sama se convertirá en un rey demonio cuando el deseo de convertirse en uno se instale en su mente? – murmuró Fujiko.

Peterhausen lo confirmó.

Mi amo debe tomar la decisión de destruir el sistema actual y construir un nuevo orden. Ese es el momento que estoy esperando.

¡Ese será el momento en que nazca el rey demonio!

El cuerpo de Fujiko tembló por la sorpresa. Akuto todavía no era un rey demonio, pero la clave para convertirse en uno se encontraba en su voluntad.

Eso me hace querer seducirlo o usar cualquier otro medio necesario. – Fujiko se lamió los labios. – Yo también deseo comenzar una revolución. Eso me da una razón más para traer el corazón de Akuto-sama hacia mí.

Qué confiable. Yo también estoy esperando ese momento. Si permanece como está, conducirá a problemas.

¿Problemas?

Sí.

– ¿Este es el lago?

Keena dejó escapar un grito de alegría delante de un hermoso lago.

El lago era de un azul puro. Estaba rodeado de arena blanca y era lo bastante grande como para que uno tuviera que mover su cabeza de lado a lado con el fin de verlo completo. El anillo blanco y azul en el verde de la montaña era hermoso.

Sí. Este es el lago legendario.

Es muy bonito. ¡Puedo ver por qué la gente haría una leyenda rara sobre él! – dijo Keena con entusiasmo.

Pero Hiroshi negó con la cabeza.

Este lago está en el mismo centro de la isla, ¿no te resulta extraño que tenga una playa blanca a su alrededor y que el agua sea tan azul?

¿Eso es extraño? Realmente no lo sé.

Entonces mantendré esto simple: esto es el océano. Hay una cueva subterránea que conecta con el océano.

Oh, ya veo. – dijo Keena.

Junto en ese momento, un gran rugido salió de la montaña junto al lago.