Kawaikereba Hentai Demo Suki (NL)

Volumen 10

Capítulo 2: Grita Tu Fetiche A Todo El Mundo

Parte 2

Después de lo sucedido recientemente, Keiki y Ayano fueron hacia la azotea, allí había alguien de pie mirando hacia el sol poniente mientras una de sus manos tocaban delicadamente el barandal, esa persona era Megumi, apenas la vio, Keiki la llamo.

“Onizuka-san”.

“¿Eh?… Oh, Kiryuu-shi y Fujimoto-chan”.

En el instante que Megumi se dio media vuelta, sus dos ojos se abrieron debido a la sorpresa.

“¿Qué hacen aquí?”.

“Fuimos al salón del club de investigación del manga y nos dijeron que estabas aquí”.

Chouno y los otros dos integrantes del antes mencionado club, le dijeron a Keiki y Ayano donde podría estar Megumi.

“Después de hablar un poco, vimos que todos estaban sumamente tristes porque habías perdido las elecciones”. Keiki comento.

“También me felicitaron”. Ayano agrego a la conversación.

“Jajaja, son otakus, pero a pesar de eso son buenas personas, fueron capaces de soportar mi egoísmo todo este tiempo, no tengo como agradecerles por eso”.

Incluso Inooka-senpai el chico alto y el delgado Shikagawa-kun parecía que eran buenas personas después de haber hablado con ellos por un momento. Todos ellos felicitaron a Ayano, mientras que Chouno se disculpó varias por lo que había hecho. Al ver que ellos estaban dispuestos a ayudar a Megumi en las elecciones, era claro que eran muy buenas personas.

“Oh déjame felicitarte también entonces. Fujimoto-chan, felicidades por ganar las elecciones”.

“Gracias”.

“Pero tú también trabajaste muy duro por eso Onizuka-san”. Dijo Keiki.

“Bueno, creo que sí, pero aun así me siento un poco patética por haber perdido”.

“No es cierto”. Ayano sacudió su cabeza, “Fuiste una oponente muy difícil de vencer”.

“Gracias, creo que entonces no lo hice tan mal”. Megumi soltó una risa de vergüenza.

Después de eso, ella hablo como si hubiera recordado algo.

“Ah, ¿Necesitaban algo?”.

“Así es, Fujimoto-san tiene algo importante que decirte”.

“¿Fujimoto-chan?”.

“Sip” Ayano asintió mientras daba un paso al frente.

Las dos chicas estaban ahora frente a frente. Ayano miraba a Megumi como si estuviera a punto de confesar sus sentimientos a la persona que más amas.

“Onizuka-san…”

“¿S-si…?”

“Siempre he pensado que eres una muy buena persona Onizuka-san”:

“… ¿Eh?”.

“Te quiero”.

“¡¿Fueh?!”. Las palabras de Ayano habían dejado a Megumi en un completo estado de Shock. “¡¿Una confesión Yuri así de la nada?! Estoy feliz de lo que sientes, pero no puedo corresponder tus sentimientos”.

“Ah, lo lamento, eso fue lo que quise decir”. Rápidamente Ayano aclaro el malentendido que Megumi tenía. “Te quiero para que seas mi vicepresidenta Onizuka-san”.

“¿Vicepresidenta?”.

“Sip, vicepresidenta”.

“¿No tu novia Fujimoto-chan?”.

“No te quiero para eso”.

“Entonces, ¿No te gustan las chicas verdad?”.

“Nop, me gustan los chicos”.

“¡No me asustes así!, ¡Pensé que iba a iniciar una relación prohibida!”.

Ella había estado mirando esta situación desde un punto Yuri, lástima que aquí no estuviera Airi para ver esto.

“¿Pero por qué…? ¿Acaso dijiste que quieres que sea tu vicepresidenta?”.

“Sip, lo dije”.

“…Pero, ¿Por qué yo?”.

“Creo que encajas perfectamente en ese papel, ya que puedes hacer que los chicos de sigan”.

“Ah, entonces eso es lo que piensas de mi”. Megumi mostro una expresión de molestia.

“Bueno, es solo una broma… bueno, a medias”.

“Ah, entonces esa era la mitad de tus verdaderos sentimientos…”

“La razón más importante de todas, es que creo que nos vamos a divertir si te unes”.

“Ugh…” Megumi hizo nuevamente una expresión de molestia ante la respuesta honesta de Ayano.

Con una mirada un poco fea, también miro a Keiki.

“Fujimoto-chan no juega limpio ¿verdad?”.

“Te entiendo”.

Ayano le había pedido a Keiki que fuera su secretario de la misma manera. En el instante que se lo pidió, tuvo muchos problemas para rechazarla. Y como se veían las cosas, Megumi sentía lo mismo.

“Está bien, seré tu vicepresidenta”.

“¿En serio?”.

“Sip, estar en el consejo estudiantil suena bastante divertido. Pero aun así no voy a dejar el club de investigación del manga ¿de acuerdo?”.

“Claro”.

Y así, un nuevo miembro ahora hacia parte del consejo estudiantil. Megumi había demostrado su inmenso talento durante las elecciones, por lo que sin duda seria perfecta como vicepresidenta.

“Felicidades Fujimoto-san”.

“Sip”.

Si Megumi se hubiera retirado de las elecciones, tal vez no habría aceptado esta oferta. Ayano sabia esto muy bien, por eso había querido que ellas lucharan de manera justa, para así ganar otro miembro confiable para el consejo estudiantil.

“Y así, el caso de Ayano-san ha finalizado”.

“¿Hmmm? ¿Pasa algo más?”.

“Si, al parecer hay alguien más que quiere hablar contigo Onizuka-san”.

“¿Quién?”.

Cuando Ayano se movió hacia un lado, allí había una persona parada detrás de ella. Cuando Megumi vio a esa persona, su boca se abrió debido a la sorpresa.

“¡¿N-Nao-chan?!”.

“Hola Megumi-chan”.

La persona que agitaba su mano muy suavemente era Inui Naoya. Quien ahora no tenía gafas y mostraba una sonrisa incomoda hacia los que estaban presentes.

“¡¿P-Por qué esta Nao-kun aquí?!”.

“Lo vimos de camino hacia aquí, al parecer también te buscaba, por lo que lo trajimos hasta aquí”:

“¿Es así…?”

Por eso, él había estado en modo espera hasta que Ayano terminara de hacer su propuesta. Y no fue por la regla de las damas primero, si no porque su tema era un poco más pesado y personal que el de Ayano, por ende, Ayano le dio espacio, El rápidamente dio un paso hacia adelante y se paró frente a Megumi.

“Megumi-chan, te cortaste tu cabello”.

“Ah sí…”

“Te ves muy bien así”.

“¡¿Eh?!… G-gracias…” Megumi obviamente no esperada ser elogiada por su nuevo estilo de cabello.

Ella debía haber estado nerviosa por la sorpresiva aparición de la persona que ella había intentado evitar.

“Escuche tu discurso Megumi-chan, y en medio de eso, sentí un fuerte deseo para aclarar el malentendido que tienes”.

“¿Malentendido…?”

“Antes de ayer, cuando estaba en la biblioteca ¿si recuerdas?, al parecer pensaste que te había rechazado, pero no es así”.

“¿Qué quieres decir?”.

“La razón por la que dije que no éramos una buena pareja no fue porque no fueras TU lo suficientemente buena. Estaba diciendo que YO no merecía a una chica tan maravillosa como tú”.

“Entonces…” Los ojos de Megumi se abrieron de par en par.

Y para entender lo que no entendía.

“… ¿Eh?, Pero si eso fue un malentendido, entonces…”

Después de llegar tan lejos, ella supo que algo no cuadraba. Ya que cuando asumió que no tenía ninguna posibilidad de iniciar una relación, en realidad fue un malentendido. En ese sentido, lo ella estaba equivocada, ya que el tenía unos fuertes sentimientos amorosas hacia Megumi. Cuando por fin entendió todo eso, sus mejillas se pusieron completamente rojas.

“Megumi-chan… cuando estaba escuchando tu discurso, por fin entendí. Querías ser la presidenta del consejo estudiantil por mi bien ¿verdad? Fue porque había sido rechazado por Mitani-kun. Por ende querías prohibir las relaciones amorosas para que no me pusiera triste ¿verdad?”.

“Si… pero al final no funciono…”

Megumi dijo eso con una expresión de tristeza, a pesar de eso, Naoya siguió hablando.

“Me alegro que no hubiera sido así”.

“¿Eh?”.

“Ya que yo… Te amo Megumi-chan”.

“¡¿Fueh?!”.

“Cuando estuve deprimido estuviste a mi lado intentando animarme, haciéndome dar cuenta de que me gusta mucho lo amable que eres. Además, también me di cuenta que te he amado por mucho tiempo y no me había dado cuenta”.

“Nao-kun…”

“¡Por eso, por favor sal conmigo!”.

Un profesional en este tema de las confesiones sin duda le daría un puntaje perfecto a este chico. Ya que por fin sus sentimientos lo habían alcanzado, por lo que aprovecho este derroche de emociones que él había reprimido por todos estos años para expresar lo que sentía, y por fin los dos estaban en la misma onda, y así el primer amor de Onizuka Megumi empezó a florecer, lo único que faltaba era un claro “SI” como respuesta para tener un lindo y hermoso final feliz.

“…No”.

“¡¿Eh?!”.

El inesperado No había venido de Megumi. Incluso el mismo Keiki y Ayano que sabían sobre los verdaderos sentimientos de ella, quedaron en shock.

“¡¿P-Porque…?!, ¡¿A-Acaso me odias Megumi-chan?!”.

“No es por eso… no podemos salir por ahora”.

“¿Por ahora?”.

“Bueno quiero decir… es que es antes estaba diciendo que prohibiría las relaciones y eso, pero de repente resulto con no vio ni siquiera un día después, sentiría que estoy traicionando la confianza de los que me apoyaron…”

“Ah… entonces es por eso…”

Cuando se dio cuenta de que en realidad no había sido rechazado del todo. Naoya soltó un suspiro de alivio. Keiki quien estaba detrás de él, estuvo de acuerdo con la lógica de Megumi.

“Si de repente consiguiera un novio, de seguro me perseguirían por la escuela”.

Sin duda era una muy buena idea esperar un poco antes de ser pareja. Y una vez dicho esto, ¿Cuánto era el tiempo que tendrían que esperar para salir?”.

“Y bien, ¿En cuánto tiempo podemos empezar a salir…?”

“A ver…” Megumi pensó por un breve momento la respuesta. “…Dos semanas”. Ella dijo en voz baja. “Después de dos semanas, podremos empezar a salir”:

En ese instante Keiki levanto una ceja.

“Dos semanas… ¿No es bastante rápido para iniciar?”.

“Si, yo también creo eso” Ayano comento.

“Estaba listo para escuchar un mes o más”.

“¡P-pero…!” Megumi desvió su mirada y dijo un poco nerviosa. “S-Si es más tiempo…no creo que pueda aguantar…”

“¡¿Huguh?!”

Naoya presiono una de sus manos contra su pecho. Lo más seguro es que haya sido asaltado por una fuerte impresión debido al estilo ´Gap Moe´ de Megumi. Ella quería decir que no podían tener citas justo ahora, pero al mismo tiempo dijo que no podía aguantar demasiado tiempo para esto. Sin duda fue un movimiento de una hermosa doncella enamorada.

“Esto es demasiado malo… Onizuka-san es muy linda…”

“Si… incluso yo me siento un poco avergonzada por esto…”

Keiki y Ayano intercambiaron miradas mientras también estaban sonrojados. Como Naoya estaba más cerca, recibió mucho más daño que ellos.

“Bien por ti, ahora estas feliz de no haber ganado ¿cierto?”.

“Oye no me molestes ¿sí?”.

“Felicitaciones Onizuka-san”.

“Aunque aún no estamos saliendo… muchas gracias”. Megumi sonrió cuando Keiki la felicito.

Ayano había sido elegida como la próxima presidenta del consejo estudiantil, y Megumi había tenido éxito con su primer amor, en pocas palabras, ahora todos eran felices. Pero justo cuando Keiki pensó que ya era hora de dejar caer el telón de todo este asunto, Megumi recordó algo.

“Ah, ahora recuerdo, ¿Por qué me evitabas Nao-kun?”.

“Ah es verdad, ustedes estaban peleados ¿no?”.

Keiki aún no sabía la razón de porque ellos se evitaban. Ya que había sido por esto que su relación se había vuelto bastante incomoda entre ellos.

“Bueno… eso fue porque Megumi-chan encontró mis revistas por no… fue por eso que me sentí bastante incomodo…”

“¿Eh, fue por eso? Oye no te voy a odiar porque ves revistas porno”.

“Oye tú también me evitabas, ¿no?, si las revistas no fueron la razón, ¿Por qué fue?”.

“Eso fue porque… empezaste a usar gafas así como así…”

“¿Hm…?, ¿Gafas?”. Naoya saco sus gafas redondas y se las puso, “¿Hablas de estas?”.

“¡¡HYAAAAAN!!”

Después de que Megumi vio esto, soltó un sonido muy parecido a un gemido. Era como si una mujer oficinista y seria visitara el zoológico por primera vez y viera a unos lindos y tiernos pandas.

“¡¡Nao-kun se ve muy lindo con esas gafas!!”.

“¡¿Megumi-chan?!”.

“Onizuka-san… se rompió…”

Naoya quedo completamente desconcertado por este repentino cambio en su amiga de la infancia. Incluso la misma Ayano quedo loca. Solamente Keiki fue la única persona en llegar a una conclusión.

“Onizuka-san… no puede ser…”

“¡Si, tengo un fetiche por las gafas!”.

“Ahh…”

Al parecer, ella era una de ´Ellas´.

“Mi razón para seguir viviendo es admirar a los chicos en el manga o las celebridades que usan gafas. El simple hecho de ponerle unas gafas a un chico es como si combináramos arroz blanco y sopa de miso”.

“Entonces es una combinación sin igual ¿no?”.

Era como combinar natto y verduras en escabeche.

“¡Nao-kun ya era demasiado genial, al punto de ser increíble, pero con esas gafas redondas, no pude soportar estar cerca, ya que si lo hacia mi corazón iba a explotar!”.

“Así que la razón por la que te alejaste de Inui-senpai…”

“Si, no fue por las revistas porno…”

En resumen, Naoya quería ocultar su terrible mirada con unas gafas (las cuales eran falsas), acción que hizo que su relación se volviera demasiado complicada. Y como Megumi tenía un fetiche por las gafas, la estimulación de ver a Naoya usando gafas era demasiado grande, lo cual hizo que ella se distanciara de él. Naoya en cambio pensó que esto fue por las revistas porno, lo cual lo hizo sentirse incomodo e hizo que se alejara de ella.

“¡En teoría es culpa de Nao-kun por usar las gafas así!”.

“Megumi-chan se enoja por cualquier cosa…”

“Oye… es que tus gafas… me vuelven loca…”

“Bien, ¿entonces dejo de usarlas?”.

“……” Megumi guardo silencio.

Rápidamente desvió su mirada y respondió con un puchero en su boca.

“…C-Creo que deberías usarlas de vez en cuando está bien… solo si eliges el lugar y la hora… no tendría queja alguna…”

“Pareces una protagonista de manga Shoujo que se preocupar en exceso por dar su primer beso…”

Aunque sus palabras eran extremadamente tiernas, el hecho de que sus tendencias sexuales, o fetiches ella los exteriorizara de manera tan descarada dejo a Keiki incapaz de apreciar este lindo momento.

“Ehehe, Nao-kun se ve súper con gafas~” Onizuka-san miro a Inui-senpai con estrellas en sus ojos.

Ella era la clase de pervertida que se excitaría al ver a un chico con gafas, incluso si este es su amigo de la infancia.

***

Después de revelarse el fetiche de Megumi, Keiki y Ayano regresaron al salón del consejo estudiantil. Airi y Rinko, quien estaba vestida como chica otra vez, estaban trabajando para quitar los últimos indicios de elecciones. Por lo que iban caminando por la zona bajando cuanto poster de Ayano veían. En este momento, Keiki y Ayano también estaban trabajando en equipo, sin embargo, la chica tenía una expresión de vergüenza mientras quitaba los posters. Ella se veía tan linda que keiki guardo esta imagen en su cabeza.

Después de que todo el trabajo que estaban haciendo llego a su fin, todos los miembros del consejo estudiantil abandonaron la escuela. Y ahora el cielo estaba completamente oscuro.

“Bien Kiryuu-senpai, cuento contigo para llevar con seguridad a Ayano-senpai a su casa”.

“Si por supuesto”.

“Y no vayas a intentar actuar como un lobo e intentes llevar a tu casa ¿de acuerdo?, si me entero te aseguro que terminaras en el infierno y yo me encargare de eso”.

“Das miedo…”

Sin duda el amor de Nagase-san por Fujimoto-san era demasiado fuerte. Por otro lado, ella confiaba en Keiki lo suficiente como para dejar que el la acompañara a su casa, así que por lo menos eso fue amable de su parte.

“Yo voy a llevar a Ai-chan a casa, no tienen que preocuparse por ella”.

“No necesito ayuda, además un chico vestido con un uniforme de chica es mucho más peligroso”.

“Ouch”.

“Además, no le digas Ai-chan”.

“¿Eh?, pero suena muy lindo~”

Los dos estudiantes de primer año, Airi y Rinko iban de camino a casa teniendo su ya acostumbrada pelea.

“Los dos sí que son cercanos ¿no?”.

“Bueno al menos se llevan bien”.

“¿Vamos ya a casa?”.

“Sip”.

Keiki y Ayano procedieron a hacer lo mismo, empezaron a caminar uno al lado del otro y aunque a duras penas nevaba en la ciudad, el aire aún se sentía frio en diciembre, por lo que las mejillas de Ayano se pusieron rojas por el frio.

“Kiryuu-kun”.

“¿Hm?”.

“Gracias por ayudarme en las elecciones”.

“De nada”.

Mientras caminaban lentamente uno al lado del otro, ellos tuvieron una breve conversación.

“Como ya tienes a una nueva vicepresidenta, no es necesario que siga siendo tu secretario”.

“Bueno si estás de acuerdo, te podría pedir que sigas conmigo de ahora en adelante”.

“Gracias, pero tengo que rechazar tu ofrecimiento.

Keiki tenía que preocuparse por su propia vida. Él se había tomado un largo descanso de sus deberes como miembro del comité de la biblioteca, además, tampoco había ido al club de caligrafía por un tiempo. Él no podía quedarse para siempre en el consejo estudiantil.

“Me salvaste ¿sabes?, y quiero recompensarte de algún modo Kiryuu-kun”.

“No te preocupes por eso”.

“Por supuesto que no, tu mereces un pago adecuado por el trabajo duro que hiciste y todos los problemas que haz pasado. Si quieres, no me importaría darte mis panties ahora mismo”.

“No tienes que hacer nada, no te… ¡Oye espera no te levantes la falda!”. Keiki detuvo a su compañera de clase de quitarse su ropa interior en la mitad de la calle.

“Entonces aceptare cualquier pedido que tengas Kiryuu-kun”.

“¿Cualquier cosa?”.

“Cualquier cosa, claro que este bajo mi alcance”.

“Hmm…”

Al no tener un límite en que pedir, en realidad a él le resultaba muy difícil pedir algo. El primer pensamiento que le vino a la cabeza fue de Ayano-san vistiendo un disfraz de conejita.

“…Kiryuu-kun pervertido”.

“Oye, pero aún no he dicho nada”.

“Tu expresión dice muy claramente que estabas pensando en algo pervertido”.

“¡Oye no pensaba en nada así, solo pensé que te debías ver muy bien usando un disfraz de conejita!”.

“Creo que esos disfraces de conejita son bastante indecentes”.

“¿En serio?”.

Al parecer un disfraz de conejita era algo muy erótico. A pesar de esto las chicas del club de caligrafía aprovechaban cualquier oportunidad para usarlos. Y la cabeza de Keiki ya había empezado a dañarse por estar todo el tiempo rodeado de pervertidas.

“Pero…”

“¿Hm?”.

“Si quieres verme usando uno, no me importaría usarlo”.

“¿En serio…?”

Hablando sinceramente a él no le importaría verlo, sin embargo, pedirle algo como eso a una compañera de clase, no iba con Keiki.

“Bueno, creo que lo pensare un poco”.

En primer lugar él no había ayudado esperando una recompensa. Ya que por ahora, el decidió mantener esto en el fondo de su cabeza y tal vez pedirle un favor cuando algo más surgiera.

“Pero Kiryuu-kun, ¿En serio estuvo bien que me ayudaras así?”.

“¿Qué quieres decir con eso?”.

“Bueno, tenemos los exámenes finales la próxima semana”.

“… ¿Eh?”.

Ante la repentina mención de aquellas palabras, Keiki quedo congelado.

“Disculpa Fujimoto-san, ¿Puedes… decir eso otra vez?”.

“Los exámenes finales son la próxima semana”.

“Carajo…”

De hecho, diciembre siempre era el mes más ocupado para los estudiantes. Y aunque podía descansar en Navidad y en Año nuevo, primero que todo tenía que superar los exámenes finales.

“Esto es muy malo… no estudie para nada…”

Él había estado completamente ocupado con las elecciones y no se había preparado para los exámenes, y sin mencionar que dado que este era el final de año, los temas que tomaban para los exámenes eran muy amplios. En el peor de los casos, él podría fallar.

“Fujimoto-san, ¡Ayúdame a estudiar por favor!”.

Fujimoto Ayano era una genio que siempre estaba entre los diez mejores estudiantes de su año.

Sin duda no podrías pedir un mejor compañero para estudiar.

Y de esa forma, Keiki uso el favor especial que Ayano le había otorgado con ni siquiera 10 minutos de habérselo dado.